Você está na página 1de 27

UNIVERSIDAD MAYOR REAL Y PONTIFICIA DE SAN

FRANCISCO XAVIER DE CHUQUISACA


FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES
CARRERA DE DERECHO

Trabajo Práctico

CORRIENTES POS-MODERNAS DEL DERECHO


El derecho como sistema (Niklas Luhmann) y el derecho ductil (Gustavo
Zagrebelsky)

Materia: Filosofía del Derecho


Integrantes: Lilian Acosta Torrico
Mariana Paracta Bejarano
Beymar Flores Lopez
Kelia Inca Saavedra
Giovanna Orgaz Fernández
Sheyla Azenette Olañeta Terán
Bladimir Morales
Docente: Vladimir Gutiérrez Pérez
Curso: 5–4

Sucre-Bolivia
2019
CORRIENTES POS MODERNAS DEL DERECHO

1. EL DERECHO COMO SISTEMA (NIKLAS LUHMANN)

1.1. INTRODUCCIÓN

El funcionalismo es una corriente metodológica que se desarrolla básicamente


en la segunda mitad del siglo XX y que se extiende por los ámbitos de la
antropología, la sociología, la psicología, la política, alcanzando incluso al
Derecho.

El funcionalismo encuentra un precedente remoto en el organicismo del siglo XIX


y su raíz, más próxima e inmediata, en el pensamiento sociológico de E.
Durkheim (Las reglas del método sociológico, 1895).

El método funcionalista se propone como objetivo la comprensión y explicación


de las estructuras sociales, no a partir de su origen histórico y de sus
peculiaridades espaciales (geografía) y temporales, sino tomando como punto
de partida la observación, análisis y estudio de las funciones que realizan las
estructuras sociales dentro de la sociedad o en parte de ella.

Desde estos supuestos nuestra pretensión es ofrecer una sinopsis sobre la


significación del funcionalismo en el pensamiento jurídico a partir de las teorías
de N. Luhmann

1.2. ASPECTOS GENERALES

1.2.1. Biografía

Niklas Luhmann nació el 8 de diciembre de 1927, en la ciudad de Luneburgo,


Alemania, falleció un 6 de noviembre de 1998, estudio en las Universidades de
Friburgo, Münster y Harvard, a pesar de que se crio en una familia sin tradición
universitaria: ya que su padre estaba encargado de un negocio familiar, y su
madre venía de una familia dedicada a la hostelería en Suiza.

Luhmanna los 17 años formó parte de la Luftwaffe y fue detenido por los aliados
hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que la familia de
Luhmann se oponía al nacionalsocialismo, él fue enrolado en el ejército nazi.

1
En 1946 ingresó a estudiar licenciatura en derecho en la Universidad de Friburgo.
Dado que entonces no tenía ninguna intención de hacer carrera universitaria,
ejerció como funcionario público desde 1954 haciendo tareas relacionadas a la
reparación de los daños provocados por el régimen nazi.

En 1960 aceptó una beca de estudios de sociología por un año en la Universidad


de Harvard. Ahí fue alumno de Talcott Parsons, quien por entonces era la figura
más influyente del pensamiento sociológico en Occidente. De hecho, para el
mismo Luhmann, Parsons significó una influencia intelectual importante.

En 1970 escribió su gran primer libro, en el que se reunieron los artículos más
importantes que había escrito a lo largo de los años sesenta, lo titulara
Soziologische Aufklärung (Ilustración sociológica). Sin embargo, el punto de vista
desde el que tal crítica estaba formulada no era el de la Ilustración racionalista,
que pretendía la instauración del reino de la razón entre los hombres, pues lo
que Luhmann perseguía mostrar era qué podía verse si se observaban el mundo
y la sociedad a partir de la distinción entre sistema y ambiente.

1.2.2. Planteamiento Teórico de Niklas Luhmann

A principios de los setenta, la onda expansiva de la primavera del 68 hacía que


en el mundo de la teoría social el nombre de Alemania se asociara casi
exclusivamente con la Escuela de Francfort (bien para criticarla, bien para
alabarla). Sólo la polémica entablada por el gran epígeno de la Escuela,
Habermas, con un sociólogo por entonces casi desconocido internacionalmente,
llamado Niklas Luhmann, dio noticia de la existencia en Alemania de otros
pensadores sociales dignos de atención. Promocionado por Helmut Schelsky (un
sociólogo tan interesante e importante en la Alemania de la posguerra como poco
conocido fuera de ésta) y discípulo heterodoxo de Talcott Parsons, Niklas
Luhmann se había convertido en el santo y seña de la que pronto iba a ser la
más relevante Facultad de Sociología de Alemania (creada precisamente bajo la
dirección de Schelsky): la de Bielefeld.

Según Luhmann, todo sistema (desde una célula hasta la más sofisticada
arquitectura social) se constituye y mantiene como una unidad diferenciada

2
respecto de un ambiente que siempre ofrece más posibilidades existenciales de
las que él puede materializar en cada momento. Luhmann entiende que esta
asimetría sólo puede formularse con proposiciones sobre el sistema y el
ambiente como unidades. En su opinión, esto exige un concepto que dé cuenta
de la unidad de lo múltiple, y a tal efecto utiliza duplicadamente el concepto de
complejidad; es decir, lo aplica al sistema en cada caso referido y a su
correspondiente ambiente. La asimetría entre sistema y ambiente queda así
conceptualizada como una diferencia entre dos estados de cosas complejos,
como diferencial de complejidad, ya que el ambiente es siempre más complejo
que el sistema. Este diferencial de complejidad es el problema fundamental de
la teoría sistémica de Luhmann, y en cuanto tal pasa a ocupar el lugar
tradicionalmente reservado, en la vieja teoría de sistemas y en el funcionalismo
clásico, a las antiguas fórmulas problemáticas de la conservación, el equilibrio y
la estabilidad del sistema.

La complejidad así entendida significa selectividad forzosa; da cuenta de la


necesidad que tiene todo sistema, en cada uno de sus actos existenciales, de
excluir diversas posibilidades para poder realizar alguna. Por ello, la estabilidad
de los sistemas ha de ser necesariamente dinámica, abierta a una constante
comparación y búsqueda de alternativas, lo que obliga al análisis sistémico a
utilizar como método fundamental el análisis funcional, un análisis cuyo punto de
referencia último es, por tanto, el problema de la complejidad. De ahí la
preeminencia que Luhmann da en su teoría a las funciones, como síntesis de
una serie de posibilidades; puntos de vista para la comparación de lo existente
con otras posibilidades existenciales sobre las estructuras que son sólo auxilios
selectivos, aunque ciertamente importantes, pues representan una primera
selección que le proporciona al sistema un marco reducido (y por ello
operativamente más manejable) de complejidad. Esta preeminencia se refleja en
la denominación que inicialmente dio a su teoría como “teoría funcional-
estructural”, para diferenciarla de la “estructural-funcional” de su maestro
Parsons.

En la segunda mitad de los setenta, la obra de Luhmann entra en una segunda


etapa, cuyo eje es la revisión del concepto de sistema. De acuerdo con las ideas

3
hasta entonces dominantes en la teoría general de sistemas, Luhmann había
entendido estos últimos como realidades “abiertas”. Se suponía que los sistemas
necesitaban mantener un constante intercambio no sólo de energía sino también
de información con el ambiente para poder subsistir como unidades ordenadas
dentro de éste. Expresada sucintamente, podemos decir que esta concepción
abierta describía a los sistemas como transformadores de inputs en outputs
conforme a una función procesadora.

En un paso posterior, los modelos input-output fueron asumiendo que un sistema


puede utilizar sus propios outputs como inputs. Desarrollos más avanzados de
estos modelos terminaron por “internalizar” este proceso de retroalimentación.
Ello significó el reconocimiento de que para la constitución del sistema y su
correspondiente complejidad es necesario que éste sea operativa e
informativamente cerrado. Un fundamento teórico para ello puede residir en
entender que el crecimiento del número y la variedad de las operaciones posibles
para un sistema (o sea, el incremento de su complejidad operativa) sólo es
factible si éste renuncia a una completa y constante relación de todas ellas entre
sí.

Como puede verse, esta nueva concepción implica que, para determinar e
identificar sus operaciones elementales, los sistemas se orientan, recursiva o
autorreferencialmente, hacia el entramado que forman sus propias operaciones
elementales, que en este sentido puede decirse que se reproducen a sí mismas.
Es por ello que Luhmann hablará a partir de entonces de la “autopoiesis” como
el concepto angular de su teoría de los sistemas sociales. El concepto de
“poiesis”, tomado en sentido restringido, es la producción de una obra por parte
de un sistema; el añadido “auto” especifica que la obra es el sistema mismo.
Ahora bien, es preciso dejar muy claro que hablar de sistemas autopoiéticos no
significa referirse a realidades aisladas o autosuficientes, ni implica la negación
(por el contrario: conlleva la afirmación) de la existencia de intensas relaciones
causales (materiales y energéticas) entre un sistema y su ambiente.

La tercera fase de la obra de Luhmann, que se inicia en la segunda mitad de los


años ochenta, mantiene intacta la nueva perspectiva sistémica establecida en la
segunda fase, pero ahora entendiéndola como un caso aplicado de una meta

4
perspectiva. El presupuesto fundamental de dicha meta perspectiva es que todo
aquello que puede ser observado y analizado lo es con ayuda de una distinción.
Sólo distinguiendo es posible indicar, lo que significa que todo lo indicado o
referido lo es, en realidad, como uno de los lados de una distinción. En su caso,
como hemos visto, Luhmann opera con la distinción sistema-ambiente; más
precisamente aún: como sociólogo que es, opera con la distinción entre sistema
de la sociedad y mundo no social, en cuyo segundo lado (el del “mundo no
social”) se incluye todo aquello que no sirve inmediatamente a la reproducción
de la comunicación y de los límites de la sociedad como sistema que engloba
toda la comunicación posible.

1.3. TEORÍA DE SISTEMAS Y EL ESTRUCTURAL FUNCIONALISMO

El funcionalismo es una corriente metodológica que se desarrolla básicamente


en la segunda mitad del siglo XX (R. K. Merton, T. Parsons) y que se extiende
por los ámbitos de la antropología, la sociología, la psicología, la política,
alcanzando incluso al Derecho.
El funcionalismo encuentra un precedente remoto en el organicismo del siglo XIX
y su raíz, más próxima e inmediata, en el pensamiento sociológico de E.
Durkheim en su obra Las reglas del método sociológico, 1895.
El método funcionalista se propone como objetivo la comprensión y explicación
de las estructuras sociales, no apartir de su origen histórico y de sus
peculiaridades espaciales (geografía) y temporales, sino tomando como punto
de partida la observación, análisis y estudio de las funciones que realizan las
estructuras sociales dentro de la sociedad o en parte de ella.
Desde estos supuestos nuestra pretensión es ofrecer una sinopsis sobre la
significación del funcionalismo en el pensamiento jurídico a partir de las teorías
de N. Luhmann.
La pretensión de Niklas Luhmann, es continuar y reajustar crítica del
funcionalismo estructural de T. Parsons. Construir una Teoría de la sociedad,
completa y exhaustiva, de carácter interdisciplinar -y dentro de ella una Teoría
del Derecho sirviéndose como instrumento metodológico de la teoría de los siste-
mas.
El intento de Luhmann cristaliza en una visión deshumanizada y tecnificada de
la sociedad cuyos rasgos fundamentales son:
5
1.3.1. La complejidad social
Se trata de la complejidad de la sociedad actual en cuanto sistema, en la cual el
hombre aparece situado ante un amplísimo horizonte de posibilidades de
actuación con la consiguiente perplejidad y dificultad para elegir, lo cual supone
contingencia y riesgo.
Partir de su origen histórico y de sus peculiaridades espaciales (geografía) y
temporales, sino tomando como punto de partida la observación, análisis y
estudio de las funciones que realizan las estructuras sociales dentro de la so-
ciedad o en parte de ella.
Desde estos supuestos nuestra pretensión es ofrecer una sinopsis sobre la
significación del funcionalismo en el pensamiento jurídico a partir de las teorías
de N. Luhmann y G. Jakobs.

1.3.2. El sistema como instrumento cognitivo

Nos referimos al recurso a la idea de sistema como instrumento (aparato técnico)


para posibilitar la comprensión del mundo y la reducción de su dramática
complejidad, haciendo posible la orientación y actuación humanas, puesto que
el sistema -los sistemas normativos- permiten construir expectativas estables,
sólidas, sobre el comportamiento de uno mismo y del de los demás.

1.3.3. Complejidad

La complejidad, luhmann la entendía como el conjunto de todos los sucesos,


dando así el campo ilimitado de los mundos posibles, entonces la complejidad
alude, por un lado, al mundo de posibilidades que no es el mundo real entonces
este término, según luhmann hace referencia a un CAOS, y no, así como un
cosmos.
Entonces se puede señalar que la complejidad es un proceso social caótico que
vendría a ser para el autor como el motor de la revolución de los procesos
sociales.

1.3.4. Contingencia y doble Contingencia

La contingencia es aquello que no es ni necesario ni imposible, sino meramente


posible. Este hace referencia que un solo tienen esa condición, cuando dos

6
individuos entran en contacto y cada uno recibe la contingencia se da la doble
contingencia.
La doble contingencia constituye una dimensión teórica de Luhmann porque da
un novedoso tratamiento al problema social.

1.4. TEORÍA SOCIAL O DE LA SOCIEDAD

La teoría de sistemas es una teoría con pretensiones universalistas. Aplicada


sobre la sociedad, afirma poder describir y explicar su funcionamiento como un
complejo sistema de comunicaciones.
De esta manera, propone un punto de partida radicalmente diferente al de las
teorías tradicionales de la sociedad, que entienden al ser humano como "unidad
básica" de la construcción social. Para Luhmann esta es una visión vétero-
europea, que debe ser dejada de lado a la hora de analizar la estructura de la
sociedad moderna: no los individuos sino las comunicaciones son las unidades
constituyentes y reproductoras de los sistemas sociales.
El concepto de sistema utilizado por Luhmann sólo puede entenderse en relación
con un entorno, ya que ambos se constituyen en la medida que el sistema, a
través de sus operaciones, traza un límite que lo distingue de aquello que no está
incluido en él (o sea, el entorno). De esta manera, el sistema no puede operar
fuera de sus límites, pero puede sobrepasarlos para relacionarse con el entorno,
generándose una interdependencia entre sistema y entorno. La diferencia
sistema/entorno es el punto de partida del planteamiento de la teoría de los
sistemas de Luhmann.

1.4.1. Comunicación

La teoría de Luhmann gira en torno al concepto de comunicación. Por


comunicación no entiende una acción humana en el sentido de Habermas, ni un
fenómeno tecnológico, ni un intercambio de información. Los seres humanos no
pueden comunicar, "solo la comunicación comunica". Según Luhmann, los
sistemas sociales emergen, siempre que se establezca una relación
comunicativa autopoiética, que limite su comunicación y se diferencie así de un
medio ambiente. Por lo tanto, los sistemas sociales no están conformados por
hombres ni por acciones, sino por comunicaciones

7
La comunicación se produce mediante medios de comunicación simbólicos
generalizados, diferentes en cada sistema social pero comparable entre sí, por
su carácter estructural. Por ejemplo, el sistema económico opera con el medio
dinero, el sistema judicial con validez jurídica, la política con poder, etc. Estos
medios determinan la codificación de los sistemas, que reducen su complejidad
inherente a un código binario: Pago-No Pago, Legal-Ilegal, Gobierno-Oposición,
etc.
La comunicación es una síntesis de tres selecciones: información, acto de
comunicación y comprensión. Como cada uno de estos componentes es en sí
mismo contingente, se dice que la comunicación se torna improbable en tres
aspectos:
a. Es improbable que alter entienda la comunicación de ego. No hay
comunicación entre conciencias.
b. Es improbable que la comunicación llegue a más personas de las que están
en la comunicación.
c. Es improbable que se dé una aceptación de selección según expectativas de
alter y que ego tome la información para su propia conducta o enlazar futuras
comunicaciones.

1.4.2. Sistemas sociales

Luhmann recoge el concepto de autopoiesis desarrollado originalmente por los


biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela y lo aplica a los
sistemas sociales.
Describir los sistemas sociales como autopoiéticos implica que el carácter
autorreferencial de los sistemas no se restringe al plano de sus estructuras sino
que incluye sus elementos y sus componentes, es decir, que el sistema mismo
construye los elementos de los que consiste. En este sentido, un sistema
autopoieticamente cerrado (denominado también "operativamente cerrado") es
aquel que produce comunicación a partir de su comunicación y sólo permite el
ingreso de irritaciones comunicativas del medio ambiente por canales de
acoplamiento estructural, ya que la comunicación de un sistema sólo puede
darse a través de su propio medio simbólico y respondiendo a su propio código
binario.

8
Dentro de los sistemas sociales, la sociedad es un tipo particular de sistema
social, y comprende dentro de sí a todas las comunicaciones. Según Luhmann
no habría comunicación social fuera de la sociedad. Solo la sociedad comunica,
y los individuos son considerados como sistemas psíquicos y sus cuerpos como
sistemas orgánicos, se encuentran en el entorno de la sociedad.
Los Sistemas sociales van a emerger en los procesos de distinción, es
importante subrayar que la Teoría social de Niklas Luhmann reconoce que la
sociedad moderna tiene planos sociales, es decir hay tres tipos de sistemas
sociales:
a. Interacción
b. Organizacional
c. Social

1.4.2.1. Operación-observación

Luhmann adopta la idea fundamental del constructivismo, según la cual el


proceso de obtención de conocimiento no guarda relación directa con una
realidad ontológica, sino que dicho proceso construye la realidad observada. La
diferencia entre operación y observación es la base de la concepción
constructivista y uno de los pilares terminológicos de la teoría.
En este contexto, se entiende por operación la reproducción de un elemento de
un sistema autopoiético con ayuda de los elementos del mismo sistema, es decir,
la condición de existencia del propio sistema."
Un sistema surge y se reproduce en la medida que sus operaciones den lugar a
otras operaciones, por ejemplo: si procesos orgánicos se empalman con otros
procesos orgánicos surge un sistema orgánico; si los pensamientos dan lugar a
otros pensamientos surge un sistema psíquico y cuando las comunicaciones
empalman con otras comunicaciones surgen los sistemas sociales. En este
marco, la posibilidad de empalme de las operaciones está limitada únicamente
a las operaciones del mismo tipo y determina, a su vez, la autopoiesis y la
condición de clausura operativa del sistema (y por ende condición de existencia).
Un proceso digestivo no puede empalmar con un pensamiento, solo un
pensamiento puede empalmar con otro pensamiento; esta es la condición de
posibilidad de los sistemas orgánico y psíquico.

9
Las operaciones solo pueden ser registradas por un observador. La observación
es la operación específica de los sistemas constituyentes de sentido (es decir,
los sistemas sociales). Este tipo específico de operación consiste en marcar
diferencias y hacer denominaciones; toda observación comienza con una
diferencia y se convierte en una red de diferencias, en donde todas dependen de
la diferencia original.
"La observación es una operación específica que utiliza una diferencia para
marcar una parte u otra de la diferencia. La observación se produce cuando un
sistema opera sobre la base de distinciones para obtener y manipular
información

1.4.2.1.1. Diferencia

El concepto de diferencia es básico para la descripción de la observación:


cualquier observación opera con diferencias, postulando una diferencia
específica, marcando una de sus caras e ignorando otra. Aplicada a la propia
teoría de sistemas, una de las diferencias centrales es la que existe entre sistema
y entorno. Asimismo, el concepto de diferencia posee dentro de la teoría un alto
grado de abstracción y representa la condición de posibilidad de acceso u
observación. (La diferencia resulta, además, de una distinción entre identidad y
diferencia).
Los conceptos de "diferencia" y "distinción" son prácticamente sinónimos; sin
embargo, éste acentúa el carácter operativo del marcado de una diferencia,
mientras que aquél acentúa el carácter sustantivo, la línea demarcadora en sí
misma.

1.4.3. Acoplamiento estructural

El acoplamiento estructural es una relación no causal entre un sistema y su


entorno (es el único tipo de relación posible entre ambos).
Con el acoplamiento estructural la teoría soluciona el dilema que propone el
postulado de la autopoiesis, pues si bien los sistemas se encuentran en un
estado de clausura operativa, reproducen sus elementos a partir de sus propios
elementos, solo conocen sus estados internos y no pueden comunicarse
directamente con su medio ambiente, también deben poder observar a su medio
ambiente y adecuarse a él para poder existir:

10
"El acoplamiento estructural y la autodeterminación mantienen una relación
ortogonal: si bien cada uno es la premisa del otro, no pueden condicionarse
mutuamente. El medio ambiente solo puede influir sobre el sistema produciendo
irritaciones que son procesadas internamente; también las irritaciones son
construcciones internas que resultan de la confrontación de los sucesos con las
estructuras propias del sistema. Entonces, no existen las irritaciones "en el medio
ambiente"; la irritación siempre es auto irritación, que a lo sumo surge de sucesos
del medio ambiente."
Para establecer una relación de acoplamiento estructural, el sistema construye
estructuras con expectativas que lo sensibilizan a determinadas irritaciones. Por
ejemplo, el sistema político no puede observar las comunicaciones que se
producen en el sistema económico (porque aquel opera con el código "Poder-
Oposición", mientras que éste lo hace con "Pago-No Pago"), pero puede crear
estructuras de irritación, utilizar por ejemplo el PBI o el déficit fiscal e interpretar
sus valores como relevantes para la comunicación política.
De esta forma se produce un "desfasaje estructural", es decir, una determinada
serie de sucesos en diferentes sistemas que simula una intervención que en
realidad nunca ocurrió.

1.4.4. Medio - forma

Luhmann incorporó a su teoría una figura del psicólogo austríaco Fritz Heider: la
diferencia entre "Medio" y "Forma”. Las formas están conformadas por
"acoplamientos rígidos" entre elementos dentro de un medio. Por ejemplo, una
huella en la arena es una forma que posee una cierta durabilidad y cuya figura
es fija, mientras que la arena es el medio en donde éstas pueden surgir, sin tener
forma propia y "acomodándose" a las formas de sus formas.
Para Luhmann, en contraposición a la idea vétero-europea de una diferencia
entre "Substancia" y "Forma", las cosas no poseen una entidad ontológica que
las determine como forma u medio: su carácter está dado siempre por la relación,
establecida por un observador, con otro elemento, por ejemplo: las letras son el
medio de las palabras, que son el medio de las oraciones, que son el medio de
las ideas. Los medios son siempre las formas de otros medios.
Estos medios de comunicación son el idioma, los medios de difusión y los medios
de comunicación simbólicos generalizados.

11
1.4.5. Resonancia

La resonancia indica la posibilidad de transmisión de procesos entre sistemas o


entre partes de un sistema con partes de otro, debido a una similitud o
paralelismo estructural. Por ejemplo, las temporadas laborales de cierto sector
del comercio y la industria tienden a guiarse por el ciclo lectivo existente en la
región en cuestión. En este sentido, la resonancia está ligada al concepto de
acoplamiento estructural

1.4.6. Clausura operativa

Este describe la forma que tienen los sistemas de generarse, reproducirse y


comunicarse. Según Luhmann, los sistemas se definen por las operaciones
mediante las cuales los sistemas se producen y se reproducen; todo lo que no
suceda dentro del marco de éstas operaciones pasará automáticamente a formar
parte del entorno del sistema y, en este sentido, todos los sistemas están
cerrados operativamente a él, porque únicamente reaccionan ante las
operaciones internas; operaciones que dan lugar a otras operaciones que dan
lugar a otras operaciones (y así sucesivamente), pero siempre dentro de los
límites del propio sistema.
En las palabras de Luhmann: "Los sistemas se definen por aquellos modos de
operación mediante los cuales el sistema se produce y se reproduce a sí mismo”.
Las operaciones que pueden conectarse entre sí conforman el sistema. Aquello
que queda excluido pasa a ser el entorno del sistema. Dicho de otro modo, las
operaciones condensan una diferencia entre el sistema y el entorno. Producen
una forma que tiene dos lados: un lado interior que es el sistema y un lado
exterior que es el entorno. Si no se llega a esa separación entre sistema y
entorno, la forma que es el sistema no puede surgir.

1. 4.6.1. Sistema y entorno

Luhmann utiliza la distinción operativa entre sistema y entorno para determinar


que la sociedad es un sistema complejo que reproduce la distinción entre sistema
y entorno para formar subsistemas internos. La ciencia se encuentra entre estos
sistemas sociales internamente diferenciados, y dentro de este sistema está el
subsistema de la sociología.

12
Su conocimiento de la sociedad como un sistema diferenciado internamente es
una observación contingente realizada desde uno de los sistemas de funciones
especializadas que observa. Concluye, por lo tanto, que cualquier teoría social
que reclame el estatus universal debe tener en cuenta esta contingencia.
Una vez que se utiliza la distinción entre sistema básico y entorno, ninguna de
las distinciones filosóficas o sociológicas tradicionales (trascendental y empírica,
sujeto y objeto, ideología y ciencia) puede eliminar la contingencia de la
selectividad forzada. Así, la teoría de los sistemas sociales de Luhmann rompe
no solo con todas las formas de trascendentalismo, sino también con la filosofía
de la historia.
Luhmann es criticado por que se le considera auto-referencial y repetitivo, esto
es debido a que un sistema se ve obligado a observar la sociedad desde dentro
de la sociedad. La teoría de sistemas, por su parte, desarrolla esta paradoja con
la idea de que el observador observa la sociedad desde dentro de un subsistema
(en este caso: la sociología) de un subsistema (ciencia) del sistema social. Sus
descripciones son por lo tanto "la sociedad de la sociedad”.

1.4.7. La crítica de Luhmann a las teorías de la sociedad

Luhmann sintió que la sociedad era simplemente un sistema social en el que un


subsistema político recientemente diferenciado tenía primacía funcional.
Luhmann analiza el enfoque marxista de una sociedad basada en la economía:
en esta teoría, se entiende que el concepto de sociedad económica denota un
nuevo tipo de sociedad en la que la producción, y más allá de eso, "un sistema
de necesidades fundado metabólicamente" reemplaza a la política como centro
del proceso social.
Desde otra perspectiva, también característica del pensamiento marxista, el
término "sociedad burguesa" significa que un segmento gobernante definido
políticamente ahora es reemplazado como estrato dominante por los dueños de
la propiedad. Las reservas de Luhmann concernientes no solo a las teorías
marxistas, sino también a las burguesas de la sociedad económica son paralelas
a sus críticas a la filosofía política aristotélica como teoría de la sociedad política.
Ambas teorías cometen el error comprensible de "pars pro toto", de tomar la
parte por el todo, lo que en este contexto significa identificar un subsistema social
con toda la sociedad.

13
El error puede atribuirse a la naturaleza dramática de la emergencia de cada
subsistema y su primacía funcional (por un tiempo) en relación con las otras
esferas de la sociedad.
La noción de que la economía posee una primacía funcional es compatible con
la circunstancia bien conocida de que el subsistema político no solo se hizo cada
vez más diferenciado (de religión, moral y costumbres, si no de la economía),
sino que también continuó aumentando en tamaño y complejidad interna a lo
largo del curso de toda la época capitalista.
Para la primacía funcional, solo tiene que implicar que la complejidad interna de
un subsistema dado es la mayor, y que la nueva etapa de desarrollo de la
sociedad se caracteriza por tareas y problemas que se originan principalmente
en esta esfera.
Para Luhmann, inspirándose en las teorías biológicas (H. Maturana), los
sistemas se caracterizan por las notas de auto-referencial y autopoiesis:

a. Autoreferencia

La Autoreferencia alude a la distinción entre el sistema y su entorno, viendo en


el sistema un todo cerrado en donde todas sus operaciones y elementos apa-
recen referidos a sí mismos.

b. Autopoesis

Una máquina autopoiética es una máquina organizada (definida como una


unidad) como una red de procesos de producción (transformación y destrucción)
de componentes que:

a. A través de sus interacciones y transformaciones continuamente regeneran y


realizan la red de procesos (las relaciones) que los han producido, y

b. La constituyen (la máquina) como una unidad concreta en el espacio en el que


ellos (los componentes) existen especificando el dominio topológico de su
realización como tal de una red.

El espacio definido por un sistema autopoiético es autocontenido y no se puede


describir mediante el uso de dimensiones que definen otro espacio. No obstante,
cuando nos referimos a nuestras interacciones con un sistema autopoiético

14
concreto, proyectamos este sistema en el espacio de nuestras manipulaciones y
hacemos una descripción de esta proyección.

Autoproducción significa que los sistemas sociales, igual que los sistemas
psíquicos y orgánicos, tienen la capacidad de producir, ellos mismos, los
elementos que los integran, construyendo su propio espacio de operación y
reducción de la complejidad.
De acuerdo con lo anteriormente indicado la sociedad, compuesta por sistemas
de comunicaciones, puede diferenciarse progresivamente, reduciendo su
complejidad, en diferentes subsistemas sociales tales como la economía, la
política, la religión, la educación y el Derecho.

1.5. TEORÍA DEL DERECHO

Luhman plantea la hipótesis de que las sociedades modernas incluida la


sociedad mundial están constituidas a nivel estructural por sistemas
especializados, en cuanto a sus funciones ya sea en problemas o en formas
típicas de reducción de complejidad. Se trata de sistemas sociales
autorreferenciales y autopoieticos, donde se auto producen los elementos
(comunicaciones, decisiones, y temas) con los cuales se producen los elementos
que los reproducen.
El sistema jurídico gano su autonomía operativa a través de las operaciones de
su código binario que demarca la diferencia entre lo justo y lo injusto, orientando
así sus operaciones lo justo se diferencia de lo injusto a través de decisiones que
son internas a sistema.

En la tarea de organizar internamente sus operaciones de decisión se


desarrollan en este sistema, cuerpos legales que le permiten la reproducción de
las normas jurídicas (constitución, leyes, ordenanzas, sentencias, contratos, etc.)
solo el derecho puede decir que es el derecho.

La justicia es decir el principio que permite diferenciar comunicaciones


específicas entre lo justo y lo no justo, se desarrolla a través de programas e los
cuales se definen las reglas que permiten incluir sucesos en los valores
establecidos en el código binario, estos programas difieren y se modelan en n
tiempo histórico, variando de un sistema jurídico a otro, y pueden cambiar con el
tiempo permitiendo que la justicia se vaya haciendo cada vez más justa

15
En la teoría sistémica del Derecho Luhmann distingue tres nociones o categorías
fundamentales: el sistema jurídico, los derechos fundamentales y la justicia.

1.5.1. El Sistema Jurídico

Luhmann concibe el Derecho como un subsistema específico del complejo


sistema social, definido básicamente por la nota de positividad, y que se
diferencia funcionalmente de los otros subsistemas sociales (económico, moral,
político, etc.) por su específico entramado de comunicación consistente en su
propio sistema binario, distinción entre lo jurídico y lo antijurídico, capaz de
establecer y fijar determinadas expectativas normativas de conducta.

Estas expectativas de conducta deben ser generalizadas en tres dimensiones:

a. Dimensión temporal: Conservación de las expectativas con independencia de


que se realicen o no.

b. Dimensión social: Institucionalización de las expectativas mediante el


consenso.

c. Dimensión material: Identificación de los contenidos o materias sobre las que


versan las expectativas

La abstracción y deshumanización del pensamiento sistémico de Luhmann (en


relación con él se ha hablado de una “sociedad sin hombres”) culmina en la
revisión y tecnificación de las ideas de derechos fundamentales y de justicia que,
en cuanto categorías centrales del pensamiento jurídico, aparecen configuradas
como imágenes surrealistas.

1.5.2. Los Derechos Fundamentales

Para Luhmann los derechos fundamentales no son ya derechos naturales o


humanos del individuo, basados en la dignidad humana y otros valores de la
persona que el Derecho deba reconocer y proteger.

Para él los derechos fundamentales consisten en piezas o instituciones técnicas


del sistema social constituido por un conjunto de expectativas de
comportamiento sostenidas por el consenso, y que operan en los sistemas
sociales como filtros y límites técnico-jurídicos frente a la tendencia expansiva

16
del Estado o sistema político, garantizando la diferenciación y la operatividad del
sistema jurídico

1.5.3. La Idea de Justicia

Respecto de la Justicia cabe decir que dicha categoría pierde en el pensamiento


de Luhmann, como cabía esperar, toda significación ética para quedar reducida
a una vaga, fría y técnica cualidad del sistema jurídico.

La justicia consiste para Luhmann en la “adecuada complejidad del sistema


jurídico” entendido no como conjunto de normas sino como sistema de acción y
de experiencia orientado por el Derecho. La justicia constituye así un criterio
regulativo, interno al sistema, y referido a la operatividad del mismo, que no debe
colapsarse ni bloquearse, permitiendo la adopción de decisiones fluidas y
coherentes.

2. DERECHO DUCTIL (GUSTAVO ZAGREBELSKY)

2.1. Biografía

Gustavo Zagrebelsky nacido en San Germano Chisone (Italia) en 1943, ha sido


juez y presidente del Tribunal Constitucional italiano. Profesor de Derecho
Constitucional en la Universidad de Turín, entre sus obras cabe mencionar La
justicia constitucional (1977), Derecho constitucional (1984) y, publicadas en
esta misma Editorial, La exigencia de justicia (con Carlo Maria Martini) (2006),
Principios y votos. El Tribunal Constitucional y la política (2008), El derecho
dúctil. Ley, derechos, justicia (2011), Historia y constitución (2011) y Contra la
ética de la verdad (2011).

De origen ruso, es el hermano menor del magistrado Vladimiro Zagrebelsky. Es


socio de la Asociación de Constitucionalistas, quien fuera profesor de Derecho
Constitucional en la Universidad de Turín y la Universidad de Sassari, fue
nombrado miembro del Tribunal Constitucional por el Presidente de la República
Oscar Luigi Scalfaro el 9 de septiembre de 1995, prestando juramento 13 de
septiembre de 1995. El 28 de enero de 2004 fue elegido Presidente de la Corte
constitucional, una posición que mantuvo hasta el final de su mandato el 13 de
septiembre de 2004.

17
Zagrebelsky es actualmente Profesor de Derecho Constitucional y Teoría
General de Derecho Público de la Facultad de Derecho de Turín, y profesor de
la Universidad Suor Orsola Benincasa de Nápoles. Colabora con algunos de los
principales periódicos italianos (la Repubblica, la Stampa) y es miembro
correspondiente de la Academia Nacional de los Linces.

2.2. TEORIA DE DERECHO DUCTIL

El derecho dúctil es una propuesta que abarca un diagnóstico sobre el estado


actual del Derecho y de su puesto en las sociedades democráticas. El Derecho
concebido como algo plural, carente de rigidez, para superar la concepción
legalista y de sistema en que se halla encerrado, de igual manera considero que
en una propuesta sobre el estado actual del Derecho y de su puesto en las
sociedades democráticas.

Los términos a los que hay que asociar la ductilidad constitucional son la
coexistencia y el compromiso. La visión de la política que está implícita no es la
de la relación de exclusión e imposición por la fuerza sino la inclusiva de
integración a través de la red de valores y procedimientos comunicativos, que es
además la única visión no catastrófica de la política posible en nuestro tiempo.
La visión que muchos tienen a fines del siglo XX es la de una gran desolación de
ideales, ideologías y esperanzas truncadas.

Zagrebelsky nos introduce en un problema crucial, el de la relación del derecho


con el complejo y completo entramado étnico, religioso, político y cultural que ha
de regular: con la vida. Existe un postulado clave que sirve de arranque al ideario
del autor: las normas jurídicas no pueden ser ya expresión de intereses
particulares, ni tampoco mera enumeración de principios universales e
inmutables que alguien puede imponer y que los demás han de acatar.

Primeramente, el autor aborda los aspectos generales del derecho constitucional


actual y nota que uno de los caracteres más significativos de nuestro tiempo es
el progresivo debilitamiento de la soberanía estatal, entendida en el sentido
decimonónico como aquel centro de donde emanan una serie de fuerzas que
aseguraban la unidad política.

18
Esta concepción evidentemente implicaba en todo caso una idea de sujeción,
más o menos intensa, en relación a todo el aparato estatal. De aquí se pasa a
otra noción diversa: la soberanía constitucional, donde no existe el sometimiento
anterior, sino que se ve a la Constitución como un punto hacia el cual deben
converger los intereses que coexisten en la sociedad. La Constitución no debe
ser ejecutada: debe realizarse.

El dogma de la soberanía del Estado se ve además claramente acosado por dos


ideas: de un lado, el peso específico, cada vez mayor, de estructuras
supranacionales; y, de otro, la propia composición interna del Estado que hace
que aparezcan otros centros de poder real y efectivo, como el de ciertos grupos
religiosos y políticos. Se ha relativizado, pues, el ideario soberanista. Por los
motivos apuntados, el autor propugna la "ductibilidad" de los textos
constitucionales.

La ductilidad jurídica se traduce en la huida de los dogmas para convertir las


Constituciones en textos abiertos (la "textura abierta del derecho" de la que
hablaba Hart), en donde los diferentes valores, incluso los heterogéneos, puedan
coexistir en pacífica armonía.

A renglón seguido, se desarrolla la evolución histórica del Estado de derecho al


Estado constitucional.

2.3. APORTES AL PLURALISMO JURÍDICO

El pluralismo implica la coexistencia simultánea de varios sistemas jurídicos


divergentes en un mismo espacio sociopolítico. Es la coexistencia de varios
sistemas de regulación de acción social, así como de varios sistemas de
Resolución de Conflictos en sus diferentes niveles sociales.

Entenderemos por Resolución de Conflictos a todo aquel sistema integral que


busca transformar los conflictos a un estado constructivo, para lo cual trabaja las
causas estructurales que lo generan, para así poder establecer una convivencia
pacífica.

Es decir el Pluralismo Jurídico es un paradigma que contribuye a develar el mito


jurídico monista y centralista estatal, que reduce e identifica toda manifestación

19
jurídica como cosa análoga a la Ley y al Estado. El Pluralismo Jurídico contribuye
al reconocimiento de la diversidad y la pluralidad.

2.4. APORTES AL NUEVO O NEO – CONSTITUCIONALISMO

El presente trabajo analiza desde la base de la obra del italiano Gustavo


Zagrebelsky, el cambio de paradigmas en la composición del Estado de Derecho
hacia el Estado Constitucional de Derechos, y su aplicación en el Ecuador
después de la Asamblea Constituyente del 2008.

Los trabajos de Zagrebelsky discuten los problemas constitucionales como: la


amnistía, el indulto, la gracia y la inmunidad parlamentaria. Entre sus libros más
reconocidos están: La Justicia Constitucional (1977), Derecho Constitucional
(1984), El Derecho Dúctil, (Ley Derechos Justicia) en 2005, La exigencia de
Justicia (2006). Detrás de este gran trayecto, ahora se lo reconoce como el más
eminente autor sobre el neo-constitucionalismo, y esto, gracias a sus escrituras
sobre las experiencias en la judicatura, donde se exponen las percepciones
sobre el accionar de los jueces, la corte constitucional y el sistema democrático.

Para analizar la concepción del neo-constitucionalismo de Zagrebelsky, en la


obra “El Derecho Dúctil”, trabajo que plasma la actual tendencia dominante
dentro de la Teoría ius-filosófica del Constitucionalismo. Partiendo de su obra,
explicaré el desdoblamiento de las Constituciones, al tener articulados basados
en “principios y derechos,” que ponen en jaque al propio principio democrático y
al derecho positivo como ordenamiento jurídico.

Proceso que podría llegar a confluir en el aparecimiento de ambigüedades dentro


la propia Constitución realizada en Montecristi ya en su aplicación, y así elevar
la conflictividad social entre Estado versus la Sociedad y las Empresas. Aquí, se
podrá evidenciar las similitudes, discrepancias, ventajas y desventajas de este
desdoblamiento constitucional. Y en el fondo del proceso será conveniente
resaltar, cómo cambiaría la neutralidad de la ciencia jurídica frente a la exigencia
de los supremos valores constitucionales que esta nueva corriente defiende y
define, pero des su propio componente social. Para mayor entendimiento desde
su propia realidad en la que se desenvuelve.

20
En breves palabras del Dr. Ramiro Ávila, para entender el neo-
constitucionalismo, tenemos que saber y entender, ¿cuál ha sido la evolución del
Estado? Así, el primer modelo es el “Estado Absoluto”, en donde la autoridad era
el rey y desde él se determinaban las normas y la estructura del poder en una
forma jerárquica divina. Cabe destacar, que este estado no tiene límites, y si los
tiene, son los que el mismo determina y se impone. En este modelo, los hombres
no tienen derechos, a lo sumo privilegios.

Un segundo modelo es el “Estado de Derecho”, aquí, la ley es determinada por


la autoridad y la estructuración del poder. Este modelo se maneja dentro de un
sistema de toma de decisiones. De esta forma, la autoridad es menos totalitaria
y el poder se mantiene en una relación determinada por la democracia (la
mayoría manda) y se ejercen contrapesos del poder en la propia estructura del
Estado, los mismo que buscan ser independientes y transparentes. El Estado de
Derecho trabaja bajo la lógica de tres contrapoderes (Basado en la Propuesta
“Espíritu de la Leyes” de Montesquieu): Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Sin
embargo, este modelo cayó en una crisis de representatividad.

Mientras que el tercer modelo el Estado Constitucional”, está determinado por la


ley, el mismo que rige: el acceso, el ejercicio de la autoridad y la estructura del
poder. Así el constitucionalismo: “se conjugan, estado como estructura,
derechos como fin y democracia como medio. La jerarquía marcada en el
documento, será la diferencia entre el parlamento y la constituyente de plenos
poderes; donde el instrumento de la soberanía popular, limita al primero.
Demostrando al final que: el Estado Constitucional es el progreso del Estado
legal. Esto entendido en su visión pura, más no en la práctica real, pues los
modelos teóricos deben ajustarse a los proyectos políticos.

2.5. QUE ES EL DERECHO PARA ZAGREBELSKY

Gustavo Zagrebelsky, intenta hacer reflexionar al lector respecto de los principios


de justicia, los derechos y la ley. Y como vimos estos principios de justicia se
encuentran plasmados en la constitución como objetivos que los poderes
públicos deben perseguir. Tomando en consideración que la justicia es más que
la ley, porque la ley es una expresión humana es algo terrenal, en cambio la

21
justicia va más allá de lo que dice la ley, desde el punto de vista del ius
positivismo.

Por otro lado, resulta importante como el autor considera que es el derecho como
el conjunto de condiciones en las que necesariamente deben moverse las
actividades públicas y privadas para la salvaguardia de intereses materiales no
disponibles, es un orden objetivo previsto para limitar la inestabilidad de las
voluntades.

Respondiendo a esto que no puede pretenderse la justicia y pensar construirla


sobre los derechos, rechazando los deberes, toda vez que la vida colectiva,
desde el punto de vista del derecho constitucional actual, no es sólo el conjunto
de los derechos individuales y de los actos que constituyen su ejercicio, sino que
es también un orden objetivo que corresponde a ideas objetivas de justicia que
imponen deberes. La realización de los principios de justicia establecidos por la
Constitución corresponde obviamente, al Estado y sus políticas y considero
importante resaltar que el Estado representa un instrumento sine qua non de un
orden de justica no espontaneo. Cabe señalar que la cuestión de justicia y sus
principios, así como los derechos hay que estudiarlos desde el punto de vista
histórico, con el fin de comprobar que los derechos cuyo ejercicio incide sobre la
naturaleza material del mundo presuponen hoy la referencia a un marco objetivo
en el que situarse para garantizar su supervivencia y asegurar su equitativa y
generalizada utilización.

2.5.1. Derecho de Principios

Sagrebelsky, trata los principios y cuál es su papel en la desempeñan en la


constitución, es decir, constitutivo, del orden jurídico, y por otra parte se refiere
a las reglas, aunque estén escritas en las Constitución, no son más que leyes
reforzadas que están escritas en la Constitución, no son más que leyes
reforzados por su forma especial. Las reglas, en efecto, se agotan en sí mismas,
es decir, no tienen ninguna fuerza constitutiva fuera de lo que ellas mismas
significan.

La aplicación de los principios es completamente distinta y requiere que, cuando


la realidad exija de nosotros una reacción, se tome posición, ante esta de
conformidad con ello. Una maquina capaz de tomar posición en el sentido

22
indicado es una hipótesis que ni siquiera puede tomarse en consideración
mientras la maquina sigue siendo maquina

Sagrebelsky expresa en su obra que las discusiones sobre las normas


constitucionales de principios las cuales se suscribió de nuevo en la época de
las nuevas Constituciones de la segunda posguerra. Ahora la cuestión se plantea
en términos aún más generales. Las reglas jurídicas que caen en el ámbito de
disponibilidad del legislador comenzaran como normas.

2.5.2. El Estado de Derecho

Esta etapa indica un valor y alude sólo a una de las direcciones de desarrollo de
la organización del Estado, pero no encierra en sí consecuencias precisas. El
propio Estado Constitucional, es presentado con frecuencia como una versión
particular del Estado de derecho. Esta visión no resulta necesariamente forzada,
si consideramos la elasticidad del concepto; no cabe duda que el Estado de
Derecho ha representado históricamente uno de los elementos básicos de las
concepciones constitucionales liberales.

El Estado Liberal de Derecho, tenía una connotación sustantiva, relativa a las


funciones y fines del Estado, teniendo sus características por:

a) La supremacía de la Ley sobre la Administración;

b) La subordinación a la ley y sólo a la ley de los derechos de los ciudadanos, y;


c) La presencia de jueces independientes con competencia exclusiva para
aplicar la ley, a las controversias surgidas entre los ciudadanos y entre éstos y
la Administración del Estado, y asumiendo la protección de los ciudadanos
frente a la arbitrariedad de la administración, los derechos de los ciudadanos y
la separación de función de poderes

El sentido general del Estado de Liberal de derecho consistente en el


condicionamiento de las autoridades del Estado a la libertad de la sociedad, en
el marco del equilibrio reciproco establecido por la ley. Este es el núcleo central
de una importante concepción del derecho preñada de consecuencia.

Más expresa la importancia del principio de legalidad consagrado en nuestra


normativa procesal penal en el artículo 26 de nuestra normativa procesal penal,
por su parte Sagrebelsky nos muestra que el principio de legalidad, expresa la
23
idea de la ley como actores normativos supremo e irresistible al que en línea de
principio, no es oponible a ningún derecho más fuerte, cualquiera que sea su
forma y fundamento: ni el poder del rey ni su administración ni la inaplicación por
parte de los jueces o la resistencia de los particulares.

Con esto se veía la derrota de las tradiciones jurídicas de lAbsolutismo y Ancien


Régimen. El estado de derecho y el principio de legalidad suponía la reducción
del derecho a la ley y la exclusión, o por lo menos la sumisión de la ley, de todas
las demás fuentes del derecho. El principio de legalidad no era más que la
culminación de la tradición absolutista del Estado y de las concepciones del
derecho natural racional "objetivo", que habían sido su trasfondo y justificación.

3. CONCLUSION

3.1. Niklas Luhmann

Para terminar, es conveniente decir que en las ideas técnico-sistémicas de


Luhmann, el sistema social en sentido amplio sólo podrá operar como tal, en
tanto sea capaz de autonombrarse, de autocomprenderse; por ello es básica la
comunicación capaz de brindar herramientas en la distinción con otros sistemas
y con el entorno, la cual se estructura en el campo del saber de las ciencias
sociales y humanas.

A partir de dicha diferencia, Luhmann comienza a desarrollar caminos diferentes


en el campo de las teorías sociológicas concretizando un análisis abstracto del
sistema social. De hecho, al asumirse a sí mismo como un partidario del
constructivismo como teoría del conocimiento, lo que se plantea es una «alta
abstracción». De este modo, Luhmann habla de dinámicas de auto organización
y auto referencia social, una suerte de constante complejidad y dinamismo
sistémico que coloca el reto de la comprensión de lo social en las ciencias
sociales, en el plano de la configuración de sistemas teóricos generalistas o
nomotéticos.

Desde esta perspectiva, el reto de dichas ciencias es poder brindar los insumos
comunicativos necesarios para conseguir la reducción de la complejidad, asunto

24
ya expuesto por los clásicos de la sociología como Augusto Comte, y que
parecen pervivir en el sueño ilustrado de pensadores de lo social como Luhmann.

3.2. Gustavo Sagrebelsky

Extraemos una síntesis de los puntos más importantes como es la


transformación de un estado de derecho liberal, la soberanía de la constitución,
la proclamación francesa de los derechos, la cual como legislación de una
potestad legislativa que, en el ámbito de la dirección renovadora que se tenía
confiada, era soberana, es decir, capaz de vencer todos los obstáculo del pasado
que hubieran podido impedir o ralentizar su obra innovadora.

La grande diferencia entre las declaraciones norteamericana y francesa deriva


de la circunstancia histórica de que en aquella los derechos se consideraban no
una obra del legislador sino una realidad a perseverar de los riesgos que habían
podido surgir si se hubiese adaptada una cláusula. Los derechos eran la garantía
del statu quo y podían concebirse esencialmente como una pretensión de
abstracción, es decir, como una limitación a la ley. Para la concepción
americana, los derechos son anteriores tanto a la Constitución como al gobierno.

Destacamos también la concepción de lo que llamamos El Comnon Law, así


como Las concepciones francesas y americana de los derechos las cuales
estaban fundamentalmente distanciadas. Estatalista, objetivistas, legistivitas, la
primera; pre-estatalista, subjetivista y jurisdiccional.

En este análisis nos referimos como se forma el estado de derecho al Estado


Constitucional, la separación de los derechos respecto el derecho por principio
de la ley, derechos de libertad y derecho de justicia y como último punto a
analizar tratamos el capítulo sobre los jueces y el derecho.

25
BIBLIOGRAFÍA

- El funcionalismo en el Derecho: Notas sobre N. Luhmann y G. Jakobs.


Anuario de Derechos Humanos. Nueva Época. Vol. 8. 2007 (365-374)
- Filosofía del derecho de habermass y Luhmann. Juan Antonio gracia
amado. Colombia 1997
- Filosofía del derecho, Vladimir Gutiérrez. Sucre – Bolivia 2018.

26

Você também pode gostar