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Atención prenatal
Lo ideal es que visites a tu médico una vez por mes durante las primeras 28
semanas de embarazo. Después, deberás visitarlo cada 2 semanas hasta la
semana 36, y una vez por semana desde ese momento hasta el parto. Si
padeces alguna enfermedad, como la diabetes, que requiere un seguimiento
cuidadoso durante el embarazo, es probable que tu médico quiera verte con
mayor frecuencia.
También forma parte de la atención prenatal asistir a clases donde las mujeres
que están esperando un bebé aprenden cómo tener un embarazo y un parto
saludables, además de cuáles son los cuidados básicos para el recién nacido. Es
probable que estas clases se dicten en hospitales, centros médicos, escuelas y
universidades de la zona donde vives.
El embarazo genera muchos cambios físicos. Éstos son algunos de los más
comunes:
Cambios en la piel
Además, los lunares o las pecas que tenías antes del embarazo pueden
aumentar de tamaño o volverse más oscuros. Incluso la areola, la zona
alrededor del pezón, se vuelve más oscura. También pueden aparecer estrías
(líneas delgadas de color rosado o púrpura) en el abdomen, los pechos o los
muslos.
Cambios de humor
Alcohol
Fumar
Drogas
Sexo no seguro
Alimentación
Comer más fibras —25 a 30 gramos diarios— y beber suficiente agua pueden
ayudar a evitar problemas comunes, como la constipación. Las frutas y las
hortalizas frescas, así como los panes integrales, los cereales o los pastelillos
con harina integral, son buenas fuentes de fibras.
Es necesario que evites algunos alimentos y bebidas durante el embarazo,
como los siguientes:
Ejercicio
Sueño
El estrés también puede afectar el sueño. Tal vez, estés preocupada por la
salud del bebé, por el parto o por cómo será desempeñar este nuevo rol de
madre. Todos estos sentimientos son normales, pero pueden producirte
insomnio. Habla con tu médico si tienes problemas para dormir durante el
embarazo.
Salud emocional
Los sentimientos de una joven suelen depender de cuánto apoyo reciba por
parte del padre del bebé, su familia (y la familia del padre del bebé) y sus
amigos. La situación de cada joven es diferente. Según cuál sea tu situación,
quizá necesites buscar un mayor apoyo en personas que no formen parte de tu
familia. Es importante que hables con aquellas personas que puedan apoyarte,
orientarte y ayudarte a compartir y poner en orden tus sentimientos. Tu
consejero escolar o una enfermera pueden orientarte para que encuentres los
recursos que ofrece tu comunidad para ayudarte.
En algunos casos, las adolescentes embarazadas tienen abortos espontáneos y
pierden al bebé. Esto puede ser muy triste y difícil de superar para algunas,
aunque a otras les provoca una sensación de alivio. Es importante que hables
acerca de estos sentimientos y que recibas el apoyo de tus amigos y tu familia;
si esto no es posible, acude a consejeros o maestros.
La escuela y el futuro
Puedes obtener más información sobre lo que ocurrirá cuando seas madre si
lees libros, asistes a clases o consultas sitios de Internet confiables sobre la
crianza. Tu pediatra, tus padres, los integrantes de tu familia y otros adultos
pueden orientarte cuando estás embarazada y cuando te conviertes en madre.