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Tercera Edición Actualizada. Tomo
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De la Disolución de las Organizaciones Sindicales
Código del Trabajo Comentado. Tomo 2
DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES Y DEL DELEGADO DEL PERSONAL
De las organizaciones sindicales
De la Disolución de las Organizaciones Sindicales
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De la Disolución de las Organizaciones Sindicales

ARTÍCULO 295.- Las organizaciones sindicales no

estarán sujetas a disolución o suspensión administrativa.

La disolución de una organización sindical, no afectará las

obligaciones y derechos emanados que les correspondan a
sus afiliados, en virtud de contratos o convenios colectivos
suscritos por ella o por fallos arbitrales que le sean
aplicables.

COMENTARIOS
INEXISTENCIA DE LA DISOLUCIÓN O SUSPENSIÓN ADMINISTRATIVA
DE UN SINDICATO

Las organizaciones sindicales no pueden ser disueltas por

resolución alguna que emane de una autoridad administrativa,
es decir, ni el Ministerio del Trabajo o la Dirección del Trabajo
tienen facultad para disolver un sindicato.

MANTENCIÓN D E LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS

AFILIADOS DEL SINDICATO DISUELTO

Si se produjere la disolución de un sindicato por acuerdo de

los socios o por resolución judicial y en virtud de lo establecido
en los Arts. 296 y 297 del Código, las obligaciones y derechos
de los afiliados no deben ser afectados siempre que emanen de
un contrato o convenio colectivo o de un fallo arbitral que les
fuere aplicable, en conformidad a lo dispuesto por el inciso 2º
del Art. 295 que se comenta .

JURISPRUDENCIA

NO SE PRODUCE LA DISOLUCIÓN DE UN SINDICATO POR LA CREACIÓN

DE UNA NUEVA SOCIEDAD DENTRO DE LA MISMA EMPRESA

El Dictamen 6.710, de la Dirección del Trabajo, de 30.10.95,

expresa que en una empresa se ha formado otra sociedad a la
cual se han traspasado todos los activos que a la fecha existen
en la sucursal o faena conservando la administración de esta
nueva sociedad, la misma empresa en su calidad de socio
principal de ella y manteniendo la casa matriz ubicada en
Santiago con la misma denominación. Los trabajadores han
sido traspasados a la nueva sociedad, haciendo aplicación de
la norma contenida en el inciso 2º del Art. 4º del Código del
Trabajo, conservando de ese modo todos sus derechos y
obligaciones emanados de sus contratos individuales y de los
instrumentos colectivos de trabajo, manteniéndose en el
mismo lugar de trabajo y realizando iguales funciones. Cabe
señalar que los cambios de dueño que sufra una empresa o
transformación de su fisonomía jurídica o la venta de ésta, no
figuran entre las causales de disolución de los sindicatos que
contempla el Art. 295 del Código del Trabajo y la disolución de
los sindicatos se produce solamente si concurre alguna de las
causales indicadas, debiendo, respecto de la causal consignada
en la letra f), hacer presente que el cambio de empleador o la
venta de la paralización no bastan en si para provocar su
extinción, toda vez que dicha causal se refiere a la paralización
material de la empresa, vale decir, al término de su
funcionamiento con la consiguiente desaparición definitiva de
los elementos contitutivos de ella. En consecuencia, los
sindicatos legalmente constituidos en una empresa se
mantienen subsistentes no obstante la creación por parte de
ésta de una nueva empresa a cargo del funcionamiento de la
sucursal que mantenía la primera de las e mpresas. (Boletín
Oficial Dirección del Trabajo, Nº 82, noviembre 1995, pág.
63).

LA DECLARATORIA DE QUIEBRA DE LA EMPRESA Y LA APROBACIÓN

DE SU CONTINUIDAD DE GIRO NO AFECTA LA EXISTENCIA DEL
SINDICATO
 El Dictamen 3.929, de la Dirección del Trabajo, de 12.07.96,
expresa que en conformidad a lo establecido en el Art. 295
letra f), del Código del Trabajo, y de acuerdo a doctrina
unánime vigente, manifestada, entre otros, en Dictámenes
309, de 23.01.86 y 3.471, de 16.06.94, se entiende que "la
quiebra es la simple declaración judicial del estado de
insolvencia en que se encuentra el empleador y de
consiguiente hay que concluir que su sola declaración no
puede alterar la fisonomía jurídica del mismo". Así se
desprende de lo que dispone la Ley de Quiebras, Nº 18.175, en
sus Arts. 1º y 64. Esto es, la entidad empleadora mantiene su
calidad de tal aun cuando haya recaído sobre ella una
declaración de insolvencia por la vía judicial. Una empresa no
se extingue por la sola circunstancia de ser declarada
judicialmente su quiebra, por lo cual, no se extinguen por
ejemplo, los respectivos contratos individuales o colectivos de
trabajo o el fuero de que, por cualquiera causal legal, pudieren
gozar algunos de sus dependientes, incluyéndose a sus
dirigentes sindicales. De igual modo, no podrá afectarse la
existencia de organizaciones sindicales de base constituida en
la empresa fallida mientras ésta no cese completamente su
actividad. La circunstancia de que la entidad ha sido declarada
en continuidad de giro, no afecta la existencia del sindicato
que tiene por base a la misma empresa. (Boletín Oficial
Dirección del Trabajo, agosto 1996, Nº 91, pág. 72).

LA FUSIÓN DE DOS EMPRESAS NO CONFIGURA LA DISOLUCIÓN DE LOS

SINDICATOS CONSTITUIDOS EN ELLAS
 Los Dictámenes 2.126 y 2.128, de la Dirección del Trabajo, de
21.04.97, expresan que en conformidad a lo establecido en el
Art. 295 del Código del Trabajo, la disolución de las
organizaciones sindicales sólo puede producirse cuando
concurra a su respecto alguna de las causales de disolución,
expresamente contempladas en la misma disposición.
Ninguna de dichas causales puede vincularse con una
modificación total o parcial del dominio de una empresa,
efecto necesario de la fusión de dos o más empresas. En lo que
dice relación con la causal signada con la letra f) del citado
precepto legal, esto es, la extinción de la empresa, en los
sindicatos de empresa, es necesario consignar que el Dictamen
2.456, de 04.11.82, sostuvo que "dicha causal se encuentra
referida a la desaparición total de la empresa, vale decir, a que
dicha entidad dejase materialmente de funcionar
definitivamente", situación que obviamente no se produce en
el caso de fusión de dos o más empresas. En consecuencia, el
sindicato constituido en la empresa no verá afectada su
existencia como consecuencia de la fusión con otra, la que
continuará vigente con la nueva empresa que resulte de dicha
fusión, siempre que la organización mantenga el quórum
exigido por la ley para su constitución. El referido sindicato
deberá modificar sus estatutos a objeto de ajustarse a las
disposiciones legales vigentes contenidas en el Libro III del
Código del Trabajo. (Boletín Oficial Dirección del Trabajo
Nº 100, mayo 1997, págs. 97 y 105).

RECURSO DE PROTECCIÓN DENEGADO POR DESPIDO DE TRES

DIRECTORES QUE GOZAN DE FUERO Y QUE PERTENECEN A UN
SINDICATO QUE HA PERDIDO A TODOS SUS AFILIADOS

La Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, de

24.04.03, rol 7212-02, confirmada por la Sentencia de la Corte
Suprema, de 24.06.03, rol 1862-03, expresa que la empresa
puso término a los contratos de trabajo de tres dirigentes
sindicales por la causal del Art. 161, inciso primero, del Código
del Trabajo, esto es necesidades de la empresa. Los
mencionados dirigentes sindicales no tienen socios a quien
representar y tampoco tienen trabajo que desarrollar, por lo
que la empresa en reiteradas oportunidades les solicitó
cambiar de actividad, lo que ellos rechazaron, sin que la
empresa pueda hacerlo unilateralmente por impedírselo el
Art. 243 del Código del Trabajo. La Dirección del Trabajo
constató el fuero sindical de los trabajadores y la circunstancia
de no contar el empleador con la autorización judicial para
proceder al despido. La actuación de la Dirección del Trabajo
no ha adolecido de ilegalidad alguna, desde que se enmarca
dentro de sus atribuciones administrativas privativas y
exclusivas. La determinación de la existencia del fuero sindical
o el desafuero es una atribución que la ley ha entregado
exclusivamente a los Tribunales de Justicia, en un
procedimiento especialmente establecido y que no puede ser
sustituido por la acción de protección. No son afectados en
grado de perturbación, privación o aun amenaza los derechos
de garantías constitucionales contemplados en los Nºs. 24 y 3
inciso 4º del artículo 19 de la Carta Fundamental, porque no
se ha aplicado multa administrativa a la empresa que recurre,
ya que ella se allanó, en el acto de la fiscalización, a
reincorporar a los trabajadores despedidos y las multas se
contemplan para el caso en que el empleador no se allane a
poner remedio a la actuación ilegal que motiva la fiscalización.
En cuanto a que el daño se produciría porque la empresa se
vería forzada a pagar las remuneraciones de trabajadores que
nada hacen, cabe reiterar que existen los procedimientos
judiciales para que la empleadora remedie tal anómala
situación. (Gaceta Jurídica
Nº 276, junio 2003, pág. 187).

ARTÍCULO 296.- La disolución de una organización

sindical procederá por el acuerdo de la mayoría absoluta de
sus afiliados, celebrado en asamblea extraordinaria y citada
con la anticipación establecida en su estatuto. Dicho acuerdo
se registrará en la Inspección del Trabajo que corresponda.

COMENTARIOS

SOLICITUD DE DISOLUCIÓN DEL SINDICATO

La disolución del sindicato puede ser solicitada por

cualquiera de los socios del sindicato y, en este caso, se
procetraordinaria y citada con la anticipación que indica el
respectivo estatuto y derá por el acuerdo de la mayoría
absoluta de sus afiliados adoptado en asamblea exel referido
acuerdo debe quedar registrado en la Inspección del Trabajo
que corresponda.

JURISPRUDENCIA
INSTRUCCIONES SOBRE DISOLUCIÓN, LIQUIDACIÓN Y DESIGNACIÓN
DE BENEFICIARIO Y/O LIQUIDADOR DE BIENES SINDICALES

La Orden de Servicio 9, de la Dirección del Trabajo, de

09.11.05, expresa que con el objeto de otorgar certe za jurídica
tanto al interior del Servicio, como hacia los actores
involucrados, es necesario esta blecer normas básicas y
comunes en materia de procedimientos administrativos
relativos a la disolución y liquidación de las organizaciones
sindicales, sistematizando aquellas instrucciones vigentes y
fijando los criterios sobre lo que se resolverá, de oficio o a
petición de parte, en los casos en que ello proceda. Al efecto es
útil advertir que, estadísticamente, existe alrededor de un 50%
de organizaciones sindicales en receso, un porcentaje
importante de organizaciones que tienen menos socios de los
necesarios para la constitución y dentro de este grupo, un
número no menor de sindicatos que cuentan con 1, 2 ó 3
afiliados. La estructura de las instrucciones, es la siguiente: 1)
Marco normativo de las disoluciones, 2) Causales de
disolución, 3) Criterios para acceder a la solicitud o iniciar el
trámite de disolución. Procedimiento, 4) Liquidación y
designación de liquidador y beneficiario, y 5) Anexo de 7
formularios y un modelo de escritura pública del acta de
entrega de un bien raíz sindical. (Boletín Oficial de la
Dirección del Trabajo Nº 204, enero 2006, pág. 103).

ARTÍCULO 297.- También procederá la disolución de una

organización sindical, por incumplimiento grave de las
obligaciones que le impone la ley o por haber dejado de
cumplir con los requisitos necesarios para su constitución,
declarado por sentencia del Tribunal del Trabajo de la
jurisdicción en que tenga su domicilio la respectiva
organización, a solicitud fundada de la Dirección del Trabajo
o por cualquiera de sus socios.96

El Juez conocerá y fallará en única instancia, sin forma de

juicio, con los antecedentes que proporcione en su
presentación el solicitante, oyendo al directorio de la
organización respectiva, o en su rebeldía. Si lo estima
necesario abrirá un período de prueba de diez días, la que
apreciará en conciencia. La sentencia deberá dictarse dentro
de quince días desde que se haya notificado al presidente de
la organización o a quien estatutariamente lo reemplace o
desde el término del período probatorio.

La notificación al presidente de la organización sindical se

hará por cédula, entregando copia íntegra de la presentación
en el domicilio que tenga registrado en la Inspección del
Trabajo.

La sentencia que declare disuelta la organización sindical

deberá ser comunicada por el Juez a la Inspección del
Trabajo respectiva, la que deberá proceder a eliminar a
aquélla del registro correspondiente.

COMENTARIOS

CAUSALES DE DISOLUCIÓN SOLICITADA POR LA DIRECCIÓN DEL

TRABAJO
 Las siguientes 2 causales para la disolución de un sindicato
pueden existir: a) Por incumplimiento grave de las
obligaciones que la ley impone a los sindicatos, y b) Por haber
dejado de cumplirse con los requisitos necesarios para la
constitución del sindicato. Producida cualquiera de estas 2
causales, la Dirección del Trabajo debe interponer, ante el
tribunal del trabajo de la respectiva jurisdicción, una solicitud
fundada de la disolución del sindicato.

El Juez conoce en única instancia la referida solicitud de

disolución, sin forma de juicio, con los antecedentes que
proporcione en su presentación el solicitante, es decir, la
Dirección del Trabajo o el socio del sindicato, oyendo al
directorio sindical o en rebeldía de éste. El Juez debe dictar
sentencia dentro del plazo de 15 días contados desde que se
haya notificado al presidente del sindicato o a quien
estatutariamente lo reemplace.

La notificación al presidente del sindicato debe hacerse por

cédula, entregando copia íntegra de la presentación en el
domicilio que tenga registrado en la Inspección del Trabajo y
que la sentencia que declare disuelto el sindicato debe ser
comunicada por el Juez a la Inspección del Trabajo respectiva,
debiendo ésta proceder a eliminar el sindicato del registro
correspondiente.

JURISPRUDENCIA
MIENTRAS NO SE DECLARE JUDICIALMENTE LA DISOLUCIÓN DE UN
SINDICATO ÉSTE CONTINÚA SUBSISTIENDO

El Dictamen Nº 322 de la Dirección del Trabajo, de 19.01.93,

expresa que la sola configuración de la causal prevista en la
letra d) del Art. 71 de la ley 19.069, de 30.07.91 (actual Art.
295 del Código del Trabajo), esto es, haber disminuido el total
de los afiliados en un número inferior al legal, no basta por sí
sola para provocar la disolución de la organización sindical,
sino que se requiere, además, que una sentencia judicial así lo
declare; ello de conformidad a lo prescrito en el inciso 1º del
Art. 73 del mismo cuerpo legal (actual Art. 297 del Código del
Trabajo).

ARTÍCULO 298.- La resolución judicial que establezca la

disolución de una organización sindical nombrará uno o
varios liquidadores, si no estuvieren designados en los
estatutos o éstos no determinaren la forma de su designación,
o esta determinación hubiere quedado sin aplicarse o
cumplirse.

Para los efectos de su liquidación, la organización sindical

se reputará existente.

En todo documento que emane de una organización sindical

en liquidación se indicará esta circunstancia.

COMENTARIOS

DECLARACIÓN DE DISOLUCIÓN
 La disolución de un sindicato debe ser resuelta, a solicitud
fundada de la Dirección del Trabajo, por el Juez de Letras de
Trabajo de la jurisdicción en que tenga su domicilio el
sindicato. De acuerdo con lo establecido en el Art. 421 del
Código, debe entenderse que en aquellas comunas que no sean
territorio jurisdiccional de los Juzgados de Letras del Trabajo,
corresponde a los Juzgados de Letras en lo Civil conocer de la
disolución de determinados sindicatos solicitada por dicha
Dirección.

LIQUIDACIÓN DEL SINDICATO

El proceso de liquidación del sindicato lo llevan a cabo el o

los liquidadores designados en los estatutos o el o los
liquidadores nombrados en la resolución judicial que
establezca la disolución del sindicato. El nombramiento de el o
los liquidadores mediante resolución judicial se produce
cuando: a) No estuvieren designados en los estatutos, b) Los
estatutos no determinaren la forma de su designación, o c) La
determinación de la forma de designarlos hubiere quedado sin
aplicarse o cumplirse.

Mientras dure el proceso de liquidación, el sindicato se

considera existente para todos los fines relacionados con la
liquidación. Todos los documentos emanados de un sindicato
en liquidación deben hacer referencia a tal hecho.
96 Los Arts. 421, 422 y 424 del Código establecen que las
referencias que las leyes o reglamentos hagan a las Cortes del
Trabajo o a los Juzgados del Trabajo deben entenderse
hechas a las Cortes de Apelaciones o a los Juzgados de Letras
del Trabajo o Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional,
respectivamente y en las comunas que no sean territorio
jurisdiccional de estos últimos, a los Juzgados de Letras en lo
Civil.