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Introducción
Las emociones son todas aquellas experiencias conductuales y fisiológicas que dan un
valor favorable o desfavorable a la experiencia del ser humano, de esta manera el ser
humano siempre ha mostrado el instinto de supervivencia y un factor fundamental para esta
es la interacción con otros, López (2008).
Esta investigación nació debido a que el tema de las emociones es muy poco abordado
por otras especialidades de la salud, teniendo en cuenta de que una mala percepción de
cualquier suceso de la vida del ser humano puede concurrir a problemas o deterioro de la
salud del mismo, es decir son una de las necesidades sociales que afecta más a la población
y en la que no están suficientemente atendidas.
Es por eso que este trabajo investigativo pretende promover las emociones generando el
conocimiento de la misma; así que se plantea llevar a cabo una guía de intervención la
Fundación Virgilio Barco de la ciudad de Cúcuta y con los usuarios que pertenecen a dicho
lugar, direccionado a toda la población desde niños hasta adultos mayores. La metodología
abarca talleres y evaluación de impacto de cada taller realizado. Cabe resaltar que este
estudio tiene como meta el desarrollo de competencias emocionales en cualquier etapa del
desarrollo humano.
Objetivos
Objetivo general
Generar compromisos con cada taller psicopedagógico que permitan una mejoría a la
calidad de vida.
Justificación
Las emociones pueden predisponer a cada sujeto para responder de determinada manera,
resaltando la subjetividad se puede destacar que cada reacción puede ser controlada por la
educación emocional que presente cada uno, de esta manera la conducta que se presente
puede ser más regulada, sin embargo, este control emocional no se puede desarrollar sobre
la emoción, ya que estas son involuntarias, en cambio las conductas se producen por las
decisiones del individuo, Casassus, (2006).
Así mismo el autor refiere que las emociones son eventos o fenómenos de carácter
biológico y cognitivo, que tienen sentido en términos sociales. Se pueden clasificar en
positivas cuando van acompañadas de sentimientos placenteros y significan que la situación
es beneficiosa, como lo son la felicidad y el amor; negativas cuando van acompañadas de
sentimientos desagradables y se percibe la situación como una amenaza, entre las que se
encuentran el miedo, la ansiedad, la ira, hostilidad, la tristeza, el asco, o neutras cuando no
van acompañadas de ningún sentimiento, entre las que se encuentra la esperanza y la
sorpresa, esta clasificación se realiza de acuerdo a respuesta que brinda el sujeto como de
alta o baja energía.
Se puede decir que las emociones conocidas como primarias son el miedo, sorpresa,
aversión, ira, alegría y tristeza, que producen reacciones de forma automática. Son intensas
y de corta duración, si cualquier emoción se prolonga, es porque está siendo "alimentada"
por los pensamientos, Casassus, (2006). Cada persona vive y expresa sus emociones de una
forma muy personal, esto sucede por su carga genética y por las experiencias vividas, que
hacen que perciba e interprete la realidad de manera diferente a los demás.
Por esta razón es importante que exista un reconocimiento de las emociones debido a
que son un reflejo del mundo interno de cada uno, informan de cómo vive, lo que sucede a
alrededor. Esto permite conocer mejor y satisfacer las necesidades y deseos de los seres
humanos, comprendiendo muchas de las conductas que se manifiestan, también permiten
evaluar la manera en que se está afrontando las diferentes adversidades que se presentan,
incluso si se evidencia que la manera en que se está reaccionando no es apropiada, se
pueden modificar, mejorar los distintos aspectos, contribuyendo una mayor adaptación al
medio.
Marco teórico
Las emociones
Denzin (2009) citado por Bericat (2012) define la emoción como “una experiencia
corporal viva, veraz, situada y transitoria que impregna el flujo de conciencia de una
persona, que es percibida en el interior de si mismo y recorre el cuerpo, y que, durante el
trascurso de su vivencia, sume a la persona y a sus acompañantes en una realidad nueva y
transformada, es la realidad de un mundo constituido por la experiencia emocional”. Las
emociones van ligadas a las conductas y estas son biológicamente adaptativas, donde
muchas veces las emociones predisponen un comportamiento generado en el ambiente
donde se desenvuelve el sujeto.
Para Brody (1999) citado por Bericat (2012) “las emociones como sistemas
motivacionales con componentes fisiológicos, conductuales, experienciales y cognitivos,
que tienen una valencia positiva o negativa (sentirse bien o mal), que varían en intensidad,
y que suelen estar provocadas por situaciones interpersonales o hechos que merecen nuestra
atención porque afectan a nuestro bienestar”. Aunque, en la actualidad, el término general
más utilizado es el de emoción, es importante distinguir entre diferentes clases de estados
afectivos.
Por ende, las emociones son vivencias, respuestas que el organismo emite ante
determinados estímulos de manera repentina e intensa. Tienen manifestaciones fisiológicas
bastante visibles: sudoraciones, enrojecimiento, palpitaciones y cumplen con la función de
revelar oportunamente cómo afecta e influye determinado fenómeno o hecho en la persona.
Por este motivo es importante considerarlas como mensajes que comunican sobre lo que
ocurre en la propia persona durante el intercambio, la manera y magnitud en que se ha
acercado o distanciado de la satisfacción de sus necesidades.
Se conocen diversos tipos de emociones, como las emociones positivas que tienen una
función diferente, para Fredrickson (2009) citado por Gil (2014) propone la “Teoría abierta
y construida de las emociones positivas: las cuales no conducen a acciones tan urgentes
como las negativas. Sostiene que emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción,
el orgullo, la complacencia, etc., aunque fenomenológicamente son distintas entre sí,
comparten la propiedad de ampliar los repertorios de pensamiento y de acción de las
personas y de construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales
disponibles para momentos futuros de crisis”. La experiencia de una emoción generalmente
involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos
para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe
dicha situación.
Las emociones sentidas por el sujeto nunca deben ser consideradas como simples
respuestas mecánicas o fisiológicas a las variaciones producidas en el entorno. Tal y como
han puesto de relieve diversas teorías, la experiencia emocional de un sujeto dependerá de
muchos factores: de cómo valore consciente y/o inconscientemente los hechos; de a
qué/quién atribuya la causa/responsabilidad de esos hechos; de sus expectativas ante la
situación; de la identidad social activa en cada momento; o de la identificación del sujeto
con otras personas, grupos o colectivos.
Las emociones deben expresarse, ya que posibilitan el conocimiento de las personas que
entran en contacto o que están dentro del contexto social diario de cada persona. Por otra
parte si se niegan o desatienden las emociones esto puede limitar el alcance de los objetivos
propuestos tanto individuales como colectivos y se puede incrementar un estado de tensión
intrapersonal o interpersonal. Es inevitable no emocionarse, pero lo que sí es evitable es el
efecto que cause en la persona, y quienes le rodean, porque depende de cómo y cuánto
hayan logrado modular su expresión, la manera en que valore los acontecimientos y sus
posibilidades para controlarla.
Según Chirino (2015) las personas pueden ser consideradas agresivos/as, pasivos/as o
asertivos/as de acuerdo con la manera en que habitualmente se manifiestan en sus
relaciones interpersonales en la defensa de sus intereses y derechos. Es apreciable la
diferencia entre los comportamientos agresivos, pasivos y los asertivos, sin embargo es
posible identificar que los dos primeros son manifestaciones extremos del comportamiento
y que por ello son nocivos para el buen desarrollo de las relaciones humanas, de la
convivencia pacífica tan necesaria y la adaptación de los seres humanos, mientras que el
comportamiento asertivo es el alternativo y más positivo.
Las personas asertivas buscan expresar lo que sienten, piensan y desean de manera
sincera, auténtica, clara y directa considerando necesidades y emociones de los otros.
Durante el intercambio se muestran calmados, relajados, tranquilos. Las manos y el cuerpo
en actitud que revela apertura, deseo de diálogo y entendimiento. Mantienen contacto
ocular pertinente, sin sostenerlo demasiado. Sonríen en señal de verdadera aprobación y/o
de su estado de ánimo. Su tono y volumen de voz es el adecuado, hablan con soltura.
Suelen ser personas flexibles, abiertas a las oportunidades del medio y al cambio.
Por ende las personas pasivas adoptan comportamientos que develan falta de seguridad,
confianza en sí mismo y sus posibilidades. Los inundan ideas y expectativas de baja
autoeficacia, poca valía personal. Evitan el contacto ocular, manifiestan nerviosismo,
ruborizaciones faciales. Se mantienen aislados, inhibidos de participar en las actividades y
comunicaciones, rehúsan el contacto físico con los otros, entrar o acercarse a un grupo,
iniciar y mantener conversaciones, expresar lo que sienten y quieren, etc. Por eso cuando
no están presentes físicamente en el grupo al cual pertenecen, los/as compañeros/as no le
echan en falta.
Inteligencia emocional
Hoy en día se sabe que, para conseguir éxito en la vida, tanto en el plano personal y
social, no es suficiente con tener buenas notas y un coeficiente intelectual alto existen otros
factores esenciales como lo son las habilidades sociales y la inteligencia emocional entre
otros por lo cual las personas que manejan adecuadamente sus emociones hace que se
sientan competentes y felices
Por lo tanto, una persona que se enfada con facilidad, que se pone triste con frecuencia o
que no es capaz de controlar sus impulsos es alguien con un mal uso de la inteligencia
emocional, por el contrario que se conoce, que es capaz de pensar antes de actuar, que
entiende sus impulsos, que los expresas con educación siendo sincero, pero a la vez
consiguiendo no afectar negativamente a las personas que le rodea obteniendo como
beneficios salud, éxito, bienestar y buena convivencia en conclusión la inteligencia
emocional la definimos a partir de lo anterior como la capacidad de solucionar problemas
emocionales utilizando herramientas como el autocontrol, automotivación,
autoconocimiento, empatía entre otros.
La inteligencia emocional nos convierte en personas más adaptadas a los entornos, con
relaciones de mayor calidad, más creativas para construir la vida que deseamos y alcanzar
nuestros objetivos Jiménez J, A (2016). Las personas que tienen alta inteligencia emocional
destacan por su: capacidad de escucha, empatía, capacidad de comunicación, adaptabilidad,
creatividad ante los obstáculos, capacidad de control de sí mismo, confianza en sí mismo,
motivación, eficacia grupal e interpersonal, capacidad de operación- colaboración, trabajo
en equipo, capacidad de negociación, eficacia en la organización, proactividad, potencial de
liderazgo.
Mayer, Salovey y Caruso (2000) citado por Teijido Pérez,M (S.f) conciben la
inteligencia emocional como un modelo de cuatro ramas interrelacionadas: -Percepción
emocional: las emociones son percibidas y expresadas. -Integración emocional: Las
emociones sentidas entran en el sistema cognitivo como señales que influencian la
cognición (integración-emoción-cognición). -Comprensión emocional: Existen señales
emocionales que se dan en las relaciones interpersonales y que son comprendidas, lo cual
tiene implicaciones para la misma relación. -Regulación emocional: Los pensamientos
promueven el crecimiento emocional, intelectual y personal.
Inteligencia interpersonal
Para Roca Villanueva, E (2013) esta inteligencia está compuesta por unas competencias
que determinan el modo en que nos relacionamos con los demás:
Inteligencia intrapersonal
Según Roca Villanueva, E (2013) Está inteligencia está compuesta a su vez por una
serie de competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros
mismos. Esta inteligencia comprende tres componentes:
Conciencia de sí mismo: Se refiere a que las personas con alta inteligencia emocional
suelen entender sus emociones, muestran disposición a tomar una mirada honesta a sí
mismos, y conocen sus fortalezas y debilidades.
Motivación: Se entiende como la disposición de cada persona para lograr aplazar los
resultados inmediatos del éxito a largo plazo. Las personas con alta inteligencia
emocional, se caracterizan por ser altamente productivas y son muy eficaces en lo que
hacen.
Habilidades sociales: Las personas con fuertes habilidades sociales tienden a ayudar a
otros en vez de centrarse en su propio éxito. Son excelentes comunicadores y son maestros
en construir y mantener relaciones, ya que pueden gestionar los conflictos.
Salud emocional
Desde los inicios del ser humano hasta la actualidad nadie ha estado exento de presentar
un problema emocional a lo largo de su vida, ya que los problemas emocionales aquejan a
cualquier edad.
Como lo refiere Blanco (2002) citado por Bravo, Naissir y Contreras (2015). “La
naturaleza del ser humano se desarrolla de manera integral a partir de tres
dimensiones o componentes, estos son: el cognitivo (pensar), el emocional (sentir) y el
comportamental (hacer)”. Es por eso como lo conceptualizan, Mayer y Salovey (1997)
citado por Extremera y Rey (2012), la inteligencia emocional es la habilidad para percibir,
valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y/o generar
sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para comprender emociones y el
conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones promoviendo un
crecimiento emocional e intelectual.
Con respecto a lo anterior es importante que tener claro que las emociones contribuyen
directamente a la salud de los individuos permitiendo un equilibrio en las áreas
mencionadas, es decir las emociones son esenciales para la adaptación física y psicológica.
En efecto, como refiere López (2008), un individuo preparado para la vida, tendrá más
bienestar y será menos propenso a presentar trastornos emocionales ligados con las
relaciones interpersonales.
Por otra parte, cabe mencionar que las personas que no tiene una adecuada salud
emocional presentan diversos desajustes psicológicos como depresión y ansiedad, siendo
los primeros síntomas del malestar emocional; lo contrario de los que tienen un buen ajuste
emocional, estos poseen una alta autoestima, niveles elevado de felicidad y bienestar
psicológico (Echevarría y López-Zafra, 2011; Rey, Extremera y Pena, 2011) citado por
Extremera y Rey (2012).
En este sentido cabe mencionar que las deficiencias en las relaciones sociales pueden
concurrir a deficiencias en las emociones, es por eso que las relaciones sociales en
cualquier ámbito como; el colegio, la universidad, el trabajo, la familia, la iglesia y demás
permite a desenvolverse de una manera eficaz y permite manejar mejor las emociones ya
que esta interactuando constantemente con la sociedad y aprendiendo por medio de la
experiencia.
Metodología
Población: este trabajo investigativo esta direccionado a los usuarios tales como niños,
niñas, adolescentes, adulto y adulto mayor entre las edades de 5 años a 90 años que residen
en los diferentes sectores y zonas aledañas de Cúcuta, Norte de Santander pertenecen a la
Fundación Virgilio Barco, con niveles socioeconómicos bajos, medios; educación primaria,
secundaria, universitaria, iletrada y el personal laboral de la Fundación.
Título:
Arcilla Inteligente
Tema:
Las emociones
Objetivo:
Reconocer los diferentes tipos de emociones que se generan de forma individual o
grupal con el fin de controlar y equilibrarlas.
Materiales: Disposición y recursos humanos
Procedimiento:
Cruce de miradas
La presente es la actividad de apertura, la cual está centrada en que los participantes
tengan su primer contacto por medio del cruce de miradas.
Se le indica a las personas que se sienten en el piso, seguidamente cada uno respetando
el turno del otro fije su mirada a quien quiere conocer.
1. Velocidad 1-2-3
Mediante esta actividad los participantes deben caminar en todo el espacio, seguido a
ello se les indicara que a quien se vayan cruzando en su recorrido intenten saludarlo por
medio de un gesto, ya sea una mirada, un guiño, una sonrisa o lo que se les ocurra en el
momento, resaltando la importancia de uso de los sentidos a la hora de relacionarse con el
otro.
2. Llenando vacíos
Se les dice a los participantes que tal como en el ejercicio anterior, continúen caminando
en el espacio, luego se les indica que conformen parejas y luego grupos con más
participantes, (a medida que se considere se aumenta el número de integrantes por grupo) y
que busquen los vacíos que encuentran en el espacio los cuales ellos consideren que se
deben llenar.
3. Círculo de liberación
El tutor indica que se conforme un círculo sentados en el piso donde los participantes
expresaran del que sintieron en el desarrollo de la actividad y en que situaciones se
relacionan estas con su vida.
El punto de partida será la siguiente pregunta:
¿Pierdo el control de mis emociones cuando…?
4. Hipnotizado – hipnotizador
Los participantes deben escoger un compañero, luego discuten y eligen quien será el
hipnotizado e hipnotizador, decidido esto, el que hace el papel del hipnotizado debe seguir
los movimientos de la mano del otro por medio de la mirada como con su cuerpo.
5. Arcilla inteligente en parejas
Esta actividad hace referencia a que los participantes son arcilla inteligente, donde ellos
podrán moldear y ser moldeados.
Inicialmente, el tutor encargado debe solicitar que salga un voluntario de los que se
encuentran participando para así poder dar inicio a la actividad, seguidamente, se le indica
al voluntario que del público o resto de participantes tome a 2 o más de ellos, luego este,
debe moldear a los que eligió ofreciendo una imagen que refleje como se encuentra
actualmente a nivel emocional, ya creada la imagen, el público debe interpretar lo que el
“escultor” quiso proyectar, ya hecha la imagen y las opiniones del público sobre esta, el
“escultor” deberá describir la imagen, manifestar como quisiera estar en un futuro y
finalmente junto con el público deberá identificar en que está fallando para así construir el
paso a paso para llegar a su ideal emocional.
Gil, P. (2014). Reconociendo las emociones, ¿qué son y para qué sirven? .Recuperado de:
https://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/5413/reconociendolase
mocionesquesonyparaquesirven.pdf
Casassus, J. (2006). La educación del ser emocional. (1a ed.). Universidad Virtual del
Instituto Tecnológico de Monterrey, México: Ediciones Castillo.