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Psicopatología
Trastornos somatomorfos.
Presentación clínica
El paciente puede presentar una amplia variedad de síntomas somáticos que
afectan a diferentes órganos7:
Síntomas generales: astenia, cansancio.
Musculosqueléticos: cervicalgias, dolores generalizados.
Gastrointestinales: dolor y distensión abdominal, «gases», diarrea, estreñimiento.
Cardiorrespiratorios: palpitaciones, dolor torácico, sensación de falta de aire.
Neurológicos: cefalea, mareos, debilidad muscular, alteraciones de la visión o de la
marcha.
Genitourinarios: disuria, prurito, dispareunia.
Abordaje diagnóstico
El diagnóstico inicial debe hacerse siempre después de descartar enfermedades
médicas. Es fundamental realizar una exploración clínica que permita llegar a la
conclusión razonable de que no hay una enfermedad física y que, además,
transmita al paciente la seguridad de que sus quejas son tenidas en cuenta13.
Algunas enfermedades, como la esclerosis múltiple o el lupus eritematoso, pueden
provocar síntomas confusos inicialmente y por este motivo hay que tenerlas en
cuenta, si bien son muy poco frecuentes.
Seguimiento
Es necesario el seguimiento por parte del mismo médico, que debería ver al
paciente de forma regular, en un plazo aconsejable entre 4 y 6 semanas. Es
fundamental la programación de visitas regulares, para que el paciente perciba que
no es necesaria la existencia de sintomatología para que se le preste atención9.
Tratamiento
El elemento terapéutico más eficaz es un médico hábil, flexible y empático en la
relación con el enfermo. La atención de los trastornos de somatización requiere
explorar todos los síntomas, recoger la evolución natural y la comorbilidad
psiquiátrica acompañante, conocer la biografía del paciente, así como las
experiencias personales y sociales derivadas del trastorno (contacto con otros
médicos), representación de lo patológico (modelo explicativo de los síntomas) y su
actitud y conducta frente a la enfermedad9.
Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico ocupa un lugar secundario, salvo si coexiste otra
enfermedad psiquiátrica que lo justifique (grado de recomendación C).
Son más eficaces los antidepresivos tricíclicos que los inhibidores selectivos de la
recaptación de la serotonina (ISRS); la amitriptilina es uno de los más utilizados,
pero la nortriptilina puede funcionar igual y se tolera mejor. Se aconseja comenzar
por dosis bajas e incrementarlas hasta conseguir el resultado deseado (grado de
recomendación B).
Los ISRS pueden ser útiles en el trastorno hipocondríaco y el trastorno dismórfico
corporal20 (grado de recomendación B).
La hierba de San Juan puede ser eficaz en los trastornos por somatización con
independencia de la existencia de depresión21 (grado de recomendación B).
En el dolor somatomorfo, los antidepresivos son eficaces, más los tricíclicos y los
inhibidores de serotonina y noradrenalina (duloxetina, venlafaxina y desvenlafaxina)
que los ISRS (grado de recomendación B).
Hay que intentar evitar la administración de analgésicos opioides y medicaciones
potencialmente adictivas (grado de recomendación C).
Tratamiento no farmacológico
La psicoeducación puede ser útil en el manejo de la somatización, aplicando
modelos de enfermedad con una base orgánica o funcional sobre la que influyen las
situaciones estresantes, los problemas psicológicos, o ambos9 (grado de
recomendación C).
La psicoterapia es eficaz, ayuda a los pacientes a manejar sus síntomas y a
desarrollar estrategias alternativas para expresar las emociones subyacentes. Ha
demostrado eficacia la terapia cognitivo-conductual que se puede aplicar de forma
individual o en grupo22, y que pretende mejorar la capacidad funcional y minimizar
las conductas que refuerzan el papel de enfermo (grado de recomendación C).
Las técnicas de relajación pueden ser tan eficaces como la terapia cognitivo-
conductual23 (grado de recomendación C).
La técnica de reatribución de Golberg24 ha demostrado eficacia en pacientes
somatizadores leves13 (grado de recomendación B). Fue especialmente diseñada
en AP para aplicarla en pacientes con problemas de somatización (tabla 6).
Criterios de derivación
Hay que evitar remitir al paciente de manera sistemática a los distintos especialistas,
ya que puede ser manejado de forma idónea en AP, si se aplican los principios y las
técnicas anteriores.
Pronóstico
El curso es a menudo crónico, con ligeras variaciones según los trastornos. El
paciente difícilmente estará sin síntomas; por ello, los objetivos irán encaminados a
mejorar su calidad de vida, mantener una buena relación terapéutica con el paciente
y ayudarle a mejorar su funcionamiento psicosocial. De esta forma, se conseguirá
una disminución de las pruebas diagnósticas, la medicación y las derivaciones a
asistencia especializada con la yatrogenia consiguiente.
Resumen
El paciente somatizador es muy frecuente en la consulta de AP, de hecho muchos
de ellos son hiperfrecuentadores. Además, consume muchos recursos sanitarios
por la continua solicitud de estudios innecesarios e interconsultas a especialistas.
Por otra parte, el paciente espera del médico ayuda y comprensión; esto obliga a
mantener una relación de confianza con el paciente y ser el profesional de referencia
que le acompaña en el complejo mundo de los sistemas de salud.
A pesar de las dificultades referidas, el paciente puede ser muy agradecido y es
posible conseguir francas mejorías en su calidad de vida.
Lecturas recomendadas
García Campayo J. Usted no tiene nada. La somatización. Barcelona: Ed. Océano;
1999.
Libro sencillo en clave de autoayuda, útil tanto para el paciente como para los
profesionales. El autor es uno de los profesionales que más ha trabajado este tema
de las somatizaciones en España.
Abordaje de los problemas de salud mental: Trastornos somatomorfos en Atención
Primaria. [Internet]. Disponible en:
http://2011.elmedicointeractivo.com/formacion_acre2005/temas/tema5-
6/trastornos.php
Barsky AJ, Borus JF. Functional somatic syndromes. Ann Intern Med.
1999;130(11):910-21.
Artículo clásico en el que Barsky, que introdujo el concepto de síndromes somáticos
funcionales y dio las primeras pautas de manejo, destacó la importancia de los
sentimientos que despierta en los profesionales y otras cuestiones de plena
actualidad.
Bibliografía
Smith GR, Monson Ra, Ray DC. Patients with multiple unexplained symptoms. Their
characteristics, functional health and health care utilization. Arch Intern Med.
1986;1446:69-72.
Kroenke K, Mangeslford AD. Common symptoms in ambulatory care: incidence,
evaluation, therapy and outcome. Am J Med. 1989;86:262-6.
García Campayo J. Usted no tiene nada. La somatización. Barcelona: Ed. Océano;
1999.
Organización Mundial de la Salud. CIE-10. Trastornos mentales y del
comportamiento. Pautas diagnósticas y de actuación en atención primaria. Madrid:
Meditor; 1998.
Aamland A, Malterud K, Werner EL. Patients with persistent medically unexplained
physical symptoms: a descriptive study from Norwegian general practice. BMC Fam
Pract. 2014;15:107.
Abordaje de los problemas de salud mental: Trastornos somatomorfos en Atención
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