ANÁLISIS DEL LIBRO

RERUM NOVARUM

Sobre la cuestión obrera

La situación obrera estuvo llena de obstáculos y represiones desde su inicio, que

se ve afectada por diversos factores que moldean a la sociedad humana hasta la
actualidad, su principal problema podría decirse que fue que desde tiempos
antiguos, no se le ha dado el lugar debido a los obreros ni siquiera a través de
instituciones o leyes como el reglamento de jornaleros; la solución a esta
problemática fue la implementación del socialismo, cuyas características más que
traerle beneficios al obrero le acarreó diversidad de problemáticas, uno
consideraría que al contar con el socialismo se viviría en igualdad, como al inicio
de los tiempos en los que el Creador dejó la tierra para que el ser humano hiciera
suyos los bienes que produzca, sin embargo aquí tomamos como punto de
referencia el tema de la justicia, la percepción de una persona que a trabajado
duramente un bien inmueble y el que se ve invadido por otro individuo que
también tiene derecho al mismo bien. Como primera expresión del Estado o de la
Sociedad, la familia surge de una relación generalmente marital en la cual se
busca el bienestar de los descendientes, siendo esta la necesidad más común
entre los obreros que optan por tener este tipo de relación, buscando dejarle
bienes para heredar a sus hijos, ya que mediante el acrecentamiento de su
patrimonio pretenden que su descendencia no sufran las precariedades que ellos
en algún momento pudieron haber pasado. Las soluciones que generalmente se le
dan a este tipo de problemáticas dependen de la acción del Estado mediante la
implementación de las leyes.

Los remedios divinos que a Iglesia proporciona en su doctrina consisten en la

aceptación de que existe una notoria desigualdad humana ya que no todos
pueden ser tratados de la misma forma cuando ni siquiera cuentan con las mismas
características físicas, mucho menos tienen la mismas necesidades o formas de
pensar; también considera que el trabajo es una forma de redimir los pecados, por
lo que un trabajo nunca ha de ser del agrado del trabajador, también plantea que
en el ajetreo de la vida nunca se han de redimir esos pecados, por lo cual siempre
se generan nuevos y constantes cambios que los hacen presentes. Por otro lado
señala que existen especies que siempre han de estar en constante lucha o
enfrentamiento ejemplificando las clases sociales como grupos que siempre se
encuentran en lucha unas con otras, circunstancias que acarrean complicaciones
y más distancia entre las partes en conflicto.

Las diferencias como las ya descritas encuentran una forma de conexión que es
otorgada por la religión y en la cual ambos logran encontrar un equilibrio en su
actuar cotidiano, respetando en ambos sentidos derechos y obligaciones, como
respetar la libertad sin caer en la esclavitud, siendo fieles y confiables, entre otros;
por lo cual la Iglesia busca que a través de la utilización de las leyes se forme un
proyecto mucho más grande en búsqueda de la unión íntima y la amistad de una
clase con otra. A sí mismo advierten a los ricos que lo que cuentan como riqueza,
no les salva de sentir dolor principalmente cuando hayan de ser juzgados por Dios
al rendirle cuentas de lo que hicieron con sus riquezas; en la mayoría de los caso
las personas que cuentan con abundancia del recurso económico no velan por
cuidar de aquellos que se ven necesitados de ellos, de esto es lo que llama la
doctrina de la Iglesia a realizar, velar por aquellos que no tienen. También
consuela a aquellos que no cuentan con recursos, haciéndoles saber que su
condición no es causa de deshonra, ya que el mismo hijo de Dios tomó esa forma
para demostrar que no solo los poderosos pueden entrar al Reino de los Cielos,
sino que ellos mismo serán quienes cuenten con la gracia de Dios. La Iglesia
busca que los proletarios consigan superarse motivándolos para que tengan
deseos de superación tomando en consideración el bienestar circunstancias por
las cuales desde épocas remotas varios de sus enemigos han tratado de darle
otro sentido a esas intenciones, pero la Iglesia se enfoca en la superación de los
proletarios sin que se inculque en ellos un apetito desordenado de riqueza y sed
de placer.
Para resolver la cuestión obrera, se necesita también el recurso humanos, como el
del Estado, considerándolo como el ideal de su funcionamiento y no como se
desempeña en la actualidad en diferentes partes del mundo, que para solucionar
la problemática desde forma general apoyándose del instrumento normativo que
es la función esencial de quienes gobiernan; ya que como bien pueden
aprovecharse de sus cargos, también pueden hacer uso de la probidad, las
costumbres o la rectitud para mejorar la calidad de vida del proletariado. El Estado
tiene la obligación de tratar el bienestar del pueblo con equidad, buscando mejores
oportunidades y prestando mayor atención a quienes más lo necesitan, yendo más
allá de de lo que es parte del deber del Estado, también se ve obligado por que del
trabajo de los obreros salen las riquezas del Estado, por ello es su responsabilidad
el fomentar todas aquellas cosas que en algo puedan aprovechar la clase obrera.

Es por ello que tanto en el ámbito filosófico como desde la fe cristiana, se

considera principalmente que la administración pública no se ve dirigida o
enfocada a quienes ejercen la función administrativa, sino más bien sobre quienes
se ejerce, siendo su principal base la justicia, debido a que es precisamente uno
de los principales derechos de los ciudadanos, y perjudicial para aquellos
atendiendo a su necesidad y tratando de ayudar y oponer esa protección y
desventajas contra los demás.

Una de las principales motivaciones para nombrar al Estado como tutelar de esos
beneficios, es principalmente que las clases bajas son las que no cuentan con
aquellos recursos de los que goza la clase rica, para poder defenderse, haciendo
uso de sus recursos, por lo que se entiende que no necesitan del amparo de la
necesidad pública que vele por su protección. Es cierto que la clase obrera
siempre ha tratado de mejorar, mediante el trabajo honradamente sin la necesidad
de hablar mal de una persona haciendo uso de su fidelidad como trabajador, sin
llegar a caer en las garras de los agitadores, alejando de los obreros, todos
aquellos artificios corruptos de sus costumbres y los peligros en los que ponen en
riesgo a los demás.
El Estado debe librar a los obreros de todas aquellas represiones a las cuales se
ve sujeto por la crueldad del hombre codiciosos que con el fin de conseguir
aumentar sus propias ganancias abusan sin consideración alguna de los obreros,
llegando a tratarlos como a sus trabajadores, los tratan como si fueran cosas.

Del trabajo del obrero se deben disminuir aquellos aspectos en los cuales se ve
rodeado, considerando su actividad laboral, más que de forma personal, ya que de
lo contrario el trabajo puede llegar a ser desvalorizado, por otro lado el que el
tiempo de las jornadas también ha de considerarse el nivel desde tipo de trabajo
que se realice, como el tipo de trabajado que los desempeñe como es el caso de
mujeres o nuños quienes debido a riesgo del trabajo desempeñado y otorgado;
siendo le Estado y la administración pública el derecho a ser más protector con los
derechos del niño, y el bienestar familiar. El hombre necesita del control superior
de la familia para que no haya duda del uso de sus libertades, como es la libertad
a los trabajadores de poder acordar con sus patronos, a como por ello al ser
acordado por el trabajador, respecto que de lo contrario podría incluso llegar a
aceptar que su salario que sea muy por debajo de lo justo.

La productividad de los trabajadores puede depender de muchos factores, por

ejemplo se ha demostrado que un trabajador es más productivo cundo se siente
seguro, no solamente en su labor cotidiana, sino también en cuanto a después de
su muerte, asegurándose de que su familia esté segura, circunstancias de las
cuales los patronos son a los que les corresponde proveer, otro sujeto que toma
relevancia en cuanto a ello, es la Iglesia, debido a ella se han realizado diversas
obras sociales a favor de los obreros, mejorando su situaciones económicamente
hablando.

El apoyo de otros individuos que han sido favorecidos económicamente, que

realicen inversiones económicas para el apoyo y beneficio de los obreros, pero
que posteriormente pretenden recibir intereses de lo que han invertido, han
mejorado la situación laboral de los obreros, sin embargo a ellos también les
aquejan y preocupan otras circunstancias que aparecen como una relación
colateral a lo anterior, debido a que por lo poco que ganan una deuda con
intereses de ese tipo requiere que no puedan aspirar a su retiro del trabajo que
realiza, o a que puedan tener un ingreso mayor para poder brindarle a sus
descendientes una mejor educación.

Durante mucho tiempo se ha visto el abuso que unos pocos realizan contra las
grandes mayorías, mediante la explotación de su fuerza de trabajo, circunstancia
que se ha dado a razón de que un trabajador al conseguir un empleo se ve
inmediatamente agradecido y sometido a aferrarse a él con el pretexto de que sea
mejor a ser un indigente que no cuente con lo mínimo para su subsistencia,
teniendo que sacrificar incluso su dignidad y pudor a cambio de la poca o mínima
seguridad que su trabajo le ofrece.

Lo anterior siempre a representado una ventaja a los patronos en cuanto a su

objeto más ambicioso en hacerse rico a costa de los demás suprimidos por la
realización de su trabajo, para darle solución a esas arbitrariedades o
incertidumbres que puedan derivarse de ellas, es necesaria la intervención de
muchos individuos de formas activas, constantes y que involucren, como es el
deber del Estado y las asociaciones tanto de trabajadores como de empleadores,
por una parte el Estado mediante su función reguladora de las relaciones en que
el empleador no exceda o abuse de su poder desigual económicamente, mediante
la búsqueda de sus propios beneficios; sino a tabes de la búsqueda de estrategias
para darle mejor valor a sus obreros.

Sin embargo es necesario contemplar que la mejor herramienta que un patrono

pueda emplear para conseguir mejores y mayores ganancias, es brindándole el
valor necesario a sus obreros, debido a que ellos son la materia prima de toda
empresa; las asociaciones de patronos y trabajadores deben de regirse por los
valores de la Iglesia, con el propósito de que la dignidad de los obreros ya que
contando con obreros que se sientan más seguros, sin incertidumbre ni
denigración de su persona, será más eficiente y productivo en su trabajo.