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NO SE SI PUEDA SERVIR PARA INTRODUCCIÓN O JUSTIFICACIÓN

El modelo sistémico, sin duda el marco conceptual más extendido en la terapia familiar,
ha llegado a ser en los últimos años uno de los modelos de más popularidad no sólo
entre los psicoterapeutas sino también en el campo de la asistencia y bienestar social, las
organizaciones y redes sociales, la salud, y los problemas escolares. Y ello no es por
azar. Su campo de aplicación característico, el trabajo con la familia, se sitúa en el
centro de la vida social. Pocas cosas ocurren con independencia de la familia, en sus
múltiples y renovadas formas, entendida como grupo socio-afectivo primario. Y es que
el modelo sistémico se distingue claramente de los demás modelos de la intervención
psicológica (psicoanalítico, fenomenológico, conductual, cognitivo) porque su unidad
de análisis es el sistema y no el individuo, ni la persona, tan ensalzadas por la psicología
tradicional y la civilización occidental. En efecto, sus bases conceptuales no son ni la
personalidad y sus rasgos, ni la conducta individual, sino el sistema familiar como un
todo, como un organismo estructurado e interdependiente que se comunica con unas
pautas de interacción, y en las que el individuo sólo es uno de sus componentes, su
valor tiene que ver con la función y posición en el sistema.

Los síntomas, desde esta perspectiva son vistos como parte de este patrón
comunicacional, y por tanto una característica del sistema y no únicamente del que lo
sufre. Por tanto, se tiende a trabajar con toda la familia y orientar la intervención al
alterar los patrones de interacción familiar en los que el síntoma cobraba su sentido.
Desaparece así el paciente como objeto de la intervención y también el terapeuta, puesto
que se suele trabajar en equipo. La relación terapéutica, el eje de la psicoterapia para
algunos modelos, no es ya algo que ocurre entre terapeuta y cliente, sino entre un
equipo y una familia. Las sesiones de terapia, entre 6 y 20 según los formatos, suelen
ser algo más largas, pero también más espaciadas en el tiempo. En suma, se trata de una
nueva concepción de la psicoterapia y de la forma de aplicarla

DEFINICIÓN Y CONCEPTO BÁSICO

El modelo sistémico nació al mismo tiempo que la terapia familiar, aunque como
explicamos en el próximo apartado, hoy en día tiene muchas más aplicaciones. Y ello
no es extraño ya que su unidad de análisis es la familia. Para entenderla no bastan los
modelos tradicionales centrados en el individuo. Este nuevo foco requiere una nueva
conceptualización, una nueva forma de pensar, en la que el objeto de análisis no sea el
ente individual sino el sistema. Así es que el modelo sistémico se basa en presupuestos
metateóricos que se alejan de los tradicionales (por ej. física clásica) y se inspiran en la
Teoría General de Sistemas, primero, y las teorías de la complejidad después.

La noción de sistema implica un todo organizado que es más que la suma de las partes,
se sitúa en un orden lógico distinto al de sus componentes (véase 2.9). Se define por sus
funciones, estructura, circuitos de retroalimentación (feedback) y relaciones de
interdependencia.

Aplicada a la familia, supone entenderla como un todo organizado en que cada miembro
cumple una función, y con sus acciones regula las acciones de los demás a la vez que se
ve afectado por ellas. Forman parte de una danza o patrón interaccional en el que las
acciones de cada miembro son interdependientes de las de los demás.

MODELO SISTÉMICO Y TERAPIA FAMILIAR

El modelo sistémico surgió en los años cincuenta al mismo tiempo que la terapia
familiar como un marco conceptual para abordarla, para comprender la complejidad de
fenómenos interrelacionados que ocurren en su seno. Sin embargo, desde hace ya
muchos años no se puede sostener la identidad entre modelo sistémico y terapia
familiar.

Tomado de
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/31584/6/Modelo_Sistemico_Enero2016.pdf

Uno de los aspectos importantes de este modelo es que se considera a la persona parte de
un sistema en donde los miembros que lo integran son interdependientes. Este es
dinámico y el cambio de alguno de sus integrantes afecta a todos los miembros del
sistema. Los miembros cumplen una función y sus acciones pueden regular la de los
demás, y al mismo tiempo se ven afectados por ellas.

Referencias

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