Impacto del Neurodesarrollo.

La relación sincronizada, que existe entre el cerebro y el comportamiento de las personas ya

sea de tipo biológico, emocional, evolutivo, cognitivo, social, es uno de los aspectos
asombrosos en el desarrollo humano, específicamente del neurodesarrollo. Algunas
habilidades cognitivas y conductuales son el reflejo del buen funcionamiento del Sistema
Nervioso Central, ese complejo, veloz y sorprendente proceso proporciona unas
características específicas que aporta el padre y la madre en el momento de la fecundación.
Al hablar de neurodesarrollo se están involucrando los fundamentos de la vida, el futuro de
una persona el cual se traza desde sus primeros segundos de vida, cada minuto, cada hora es
vital, es importante, cada día, semana y mes a mes, allá en aquel lugar llamado vientre
materno, se entretejen las habilidades, capacidades, ya sean sociales, emocionales, educativas
y/o cognitivas; aun la salud de la persona se determina allí. El desarrollo neuronal, es decir,
las etapas como la fecundación, la germinación, la etapa embrionaria, la maduración, en fin
todo el proceso de desarrollo influye significativamente en los comportamientos de cada ser
humano, se puede decir que es el punto de partida de todo el recorrido vital; sus percepciones,
pensamientos, emociones, esa asombrosa armonía que guarda cada célula neuronal que se
podría llamar el engranaje perfecto, puesto que cada célula participa de forma minuciosa y
peculiar en la formación que se efectúa bajo unos pasos delimitados, precisos y funcionales.
La formación de cada elemento, cada tejido, cada vesícula, cada parte del cerebro tiene su
tiempo establecido, de forma rígida y estricta para que las funciones se den de forma correcta
sin trastornos, se hace necesario que en cada etapa se tengan los cuidados necesarios,
principalmente, la concientización a los padres acerca de la complejidad, seriedad y
responsabilidad que amerita el período de gestación puesto que de allí depende el éxito de
esa vida en todos los sentidos, conocer el proceso por el cual cada individuo pasa, es de gran
importancia, esto permite, observar detenidamente y valorar de manera consciente cada
etapa, se puede mirar la vida desde otra perspectiva, la organización de cada tejido, la
conexión que existe entre las neuronas para que cada una de las funciones se lleven a cabo
de forma sincrónica y efectiva, cómo va madurando y se va formando cada órgano, cada
tejido, determinando conductas, dando explicación de la salud mental que estos procesos le
proporcionan al ser en formación, es importante observar cómo desde la formación de las
vesículas se desarrollan cada uno de los componentes del Sistema Nervioso Central y como
decía anteriormente, la conducta humana viene determinada desde el nacimiento por factores
de carácter genético, sin embargo, la epigenética abre las posibilidades de modificaciones
que se pueden producir en la persona de acuerdo con las experiencias vividas, la afectividad
que experimente, los cuidados que se le puedan dar, la forma cómo interactúa en su medio,
la alimentación puesto que el ambiente que se proporcione es fundamental para el desarrollo
cerebral.
Es importante hablar de la epigenética término acuñado por un genetista escocés llamado
Conrad Hal Waddington en 1942, se refiere al estudio de la relación de genes y ambiente
que se producen en los organismos. (Matute, 2013)
Esto lleva a la reflexión y a la comprensión de los comportamientos y conductas presentadas
a pesar de que estas etapas que ya han surgido, y que el ADN se mantiene intacto, es decir,
el genoma; en cambio el epigenoma permite variar, cambiar, ser modificado de acuerdo con
el ambiente o aquellos factores externos que se encargan de regular esa expresión genética.
En el proceso de aprendizaje es determinante en el desarrollo embrionario del Sistema
Nervioso Central (SNC) compuesto especialmente por la medula espinal y el cerebro y el
Sistema Nervioso Periférico (SNP) integrado por el sistema nervioso simpático y
parasimpático. El primero es fundamental para la formación de neuronas que a medida que
se va desarrollando el embrión en sus distintas etapas, se van especializando para la
preparación de sus funciones en el desarrollo de las estructuras cognitivas. El Sistema
Nervioso Periférico (todos los nervios y neuronas que no hacen parte de la medula espinal o
del encéfalo) tiene entre otras funciones, regular los órganos de los sentidos facilitando la
conexión y paso de información sensorial del Sistema Nervioso Central a los órganos de los
sentidos, permitiendo una integración para una mejor función del organismo en los procesos
de aprendizaje y supervivencia. Por lo anterior, es importante que, en el desarrollo
embriológico, se minimicen los factores de riesgo existentes tanto externos como internos
que puedan alterar el normal desarrollo y funcionamiento posterior de las funciones
cognitivas para un adecuado aprendizaje en los niños y niñas.

Cómo el proceso de aprendizaje es afectado directamente desde la fecundación y el desarrollo

embrionario como punto determinante, de allí la importancia de la profundización sobre este
tema como especialistas en neuropsicopedagogía infantil y como docente de aula, pues es de
absoluto requisito para comprender mejor cada caso en particular, pues cada niño es resultado
de un desarrollo con distintas condiciones y cada uno de ellos ha sufrido la epigenética de
acuerdo a unas circunstancias y ambientes distintos, en este caso se concluye que se debe
conocer más a los alumnos, “meterse en su rancho” invadir más sus espacios, quizá allí se
encuentre la respuesta a algunas situaciones presentadas por cada uno de ellos, en realidad
debería ser un tema de interés para todos, de tal manera que motiva a gritar al mundo
“Qué obra maravillosa eres tú”.

Bibliografía:
Esmeralda Matute. Tendencias Actuales de las Neurociencias Cognitivas. México 2013.
Editorial: Manual Moderno. Edición: 2 Año: 2013
https://psicologiaymente.net/neurociencias/epigenetica
¿Cuánto saben los futuros padres de familia a cerca de las implicaciones que conlleva
el neurodesarrollo en la vida de su hijo a partir de su nacimiento? Parece ser que un sin
número de preocupaciones habitan las mentes de quienes están próximos a recibir en su hogar
un nuevo ser; tal vez no coincidan con las que hoy ocupan en un primer plano el desarrollo
de este muy merecido ensayo como muestra académica de los aprendizajes adquiridos.
Ya han pasado algo más de cuatro semanas y la gran noticia ha llenado de felicidad a los
esposos, ¡están embarazados! Mientras tanto una competencia se ha dado, ha habido un
ganador y un ejército de manera sincrónica trabaja incansablemente para sacar adelante el
propósito encomendado…
El espermatozoide y el óvulo en su unión maravillosa dieron como resultado el cigoto,
aportando cada uno sus 23 cromosomas y dando inicio a la etapa germinativa de las células,
tras el surgimiento de nuevos tejidos. A partir nuevos tejidos diferenciados se establecen las
capas que hacen parte del fascinante proceso de la organogénesis que sin duda alguna hace
parte del suceso que mayor impacto nos ha generado. La organogénesis es pues el conjunto
de cambios que permite que las capas embrionarias ectodermo, mesodermo y endodermo se
transformen en los diferentes órganos que conforman un organismo, sin dejar de lado ni
siendo menos importante la formación anterior de órganos rudimentarios.
A partir de la tercera semana se inicia la etapa embrionaria donde cada una de las capas
pertenecientes al disco embrionario desarrolla la tarea de formar diferentes tejidos y órganos
que cumplen una función específica.
Mientras tanto la futura madre, muy posiblemente aún, no ha identificado su estado y por
desconocimiento de la importancia de este proceso puede estar o no ocupándose de
actividades que perjudican el sano proceso del neurodesarrollo en su hijo.
Son entonces estas tres capas las protagonistas y encargadas de manera magistral de la
conformación de nuevos tejidos y órganos que cumplen funciones vitales. El ectodermo en
primer lugar encargado de dar origen al sistema nervioso, la epidermis, las glándulas
cutáneas, sudoríparas, la cavidad bucal y anal y las fosas nasales. El mesodermo encargado
como todo un ejército de dar lugar de manera minuciosa a los músculos, los huesos, la
dermis, las gónadas, el aparato excretor, el sistema cardiovascular y el sistema circulatorio.
Finalmente el endodermo encargado de la formación del tubo digestivo, glándulas digestivas
y el revestimiento de los pulmones.
Como no sentir fascinación frente a un proceso como el de la organogénesis que se presenta
durante la etapa embrionaria y que nos toca lo más profundo de nuestro ser cuando
identificamos el compromiso enorme con esta nueva vida; como dijo nuestra compañera de
montería Mirtha, palabras más palabras, palabras menos; ¿por qué no hacer que estos
conocimientos lleguen a todas aquellas personas que hoy planean ser padres? Esto no es un
acto únicamente de amor, va mucho más allá y se convierte en un acto de responsabilidad.
Finalmente debemos hablar de la región del ectodermo, donde a partir de la placa neural se
da origen al tubo neural y que este a su vez proporciona la formación de las vesículas
prosencéfalo, mesencéfalo y romboencéfalo. Campo de nuestro mayor interés puesto que
dará origen a el sistema nervioso central.
El Prosencéfalo da origen a dos nuevas vesículas, encargadas a su vez de la formación de la
corteza para el caso del telencéfalo y el tálamo, subtálamo, epitálamo e hipocampo para el
caso del diencéfalo. El Mesencéfalo que continúa igual y el Romboencéfalo que da origen al
metencéfalo encargado de la formación del puente y cerebelo, y el mielencéfalo encargado
del bulbo raquídeo.
Las futuras especialistas en neuropsicopedagogía infantil, están llamadas a recoger una
información detalla durante la anamnesis de manera que esta contenga elementos valiosos a
la hora de evaluar los procesos de aprendizaje de los niños. (Riaño Pineda, 2011)
Dada la importancia que tiene para el desarrollo del feto en todos sus momentos haber
contado con un ambiente sano que le proporcione la alimentación adecuada y los cuidados
pertinentes durante el neurodesarrollo y específicamente entre los días 21 y 56 cuando
termina la etapa embrionaria y se inicia la etapa fetal.
Sin desconocer que estos cuidados no son exclusivos de este periodo, sino que deberán ser
previos al embarazo, durante el mismo y posnatal para garantizar un desarrollo y crecimiento
adecuado, además de una lactancia efectiva.
Es de suma importancia reconocer que un factor determinante para la salud del niño, es un
estado nutricional óptimo de la madre y un estado emocional favorable que se verá reflejado
en la formación de órganos y tejidos saludables.
Este periodo de la organogénesis corresponde entonces a una etapa de supremo cuidado para
la madre, que nos alerta sobre las posibles consecuencias en la vida del bebé y del adulto,
dado que se forman los órganos vitales responsables de un buen desempeño para toda la vida
de este nuevo ser.

Bibliografía

Muñoz, E., Casanello, P., Krause, B., & Uauy, R. (18 de 06 de 2015). La alimentación de la madre, el
bebé y el niño. Recuperado el 2 de Mayo de 2018, de Publicaciones Cajamarca:
http://www.publicacionescajamar.es/pdf/publicaciones-periodicas/mediterraneo-
economico/27/27-723.pdf

Riaño Pineda, R. L. (2011). Retos actuales de la Neuropsiopedagogía: cerebro, educación y familia.

Bogotá: INEA.
Aprender sobre el neurodesarrollo implica valorar la complejidad del ente humano como ser
biológico, pensante, social y emocional, pues desde fecundación y la formación del cigoto se
va constituyendo el código genético del nuevo ser. Es asombroso que en su génesis y sin
mayor explicación, se reconozca la programación genética del espermatozoide y el óvulo
como los elementos protagónicos y el inicio para la evolución de una célula que más adelante
pasará por las etapas de germinación y embrionaria, en las que se desarrollará
anatómicamente como ser viviente.
Este evento podría ser considerado todo un enigma por su trascendencia y la manera en cómo
muestra su progreso automático, siendo al mismo tiempo una sinfonía perfectamente
coordinada y que durante las primeras 20 semanas de gestación dan paso a la neurogènesis ,
en donde se inicia la conformación y maduración del sistema nervioso. Este proceso de
maduración se apoya en la organogénesis y en cada una de las vesículas que posibilitan el
desarrollo de los órganos y tejidos internos del sistema nervioso los cuales serán
determinantes en la infancia y adultez del ser humano.
Por tal razón, es importante reflexionar sobre los cuidados que la madre gestante debe tener
en pro de la salud de ambos, pues la responsabilidad de mantenerse sanos recae sobre sus
hábitos y modos de vida en relación con la alimentación, ejercitación, estimulación y demás
factores que permitan el crecimiento óptimo de la criatura, mediante creación de entornos
sanos los cuales disminuirán los posibles problemas en el desarrollo.
Generar este tipo de conciencia en los padres permitirá un mayor compromiso con el
embarazo, pues de ello depende gran parte del desenvolvimiento del menor en la vida
externa, ya que si biológica, emocional y cognitivamente el niño está apto para potenciar
las habilidades cognitivas y operaciones mentales, se incrementara su capacidad de sinapsis
neuronal, y su aprendizaje. Así mismo es necesaria la acción mediadora de los padres entre
el contexto y el aprendiz, pues permitirá la adquisición de experiencias significativa mediante
la exploración y los sentidos.
Por tanto, hablar de la formación del ser humano es mirar la integralidad de este y la
necesidad de ambientes propicios durante las primeras etapas de vida, lo que repercutirá en
su desenvolvimiento como adulto.