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CRÍA DE OVEJAS: inversión tecnológica

Hugo Schaffrath (*)

Para lograr el éxito en la producción ovina será indispensable una inversión


inicial que se enfoque en la introducción de pasturas, genética, recursos
humanos capacitados y criterios acertados para el ordenamiento del plantel de
animales. Esto permitirá una reducción de los costos en el tiempo, con la
respectiva sostenibilidad del negocio.


CRÍA OVEJAS

Si el ganadero menor desea aumentar los rendimientos en el establecimiento, deberá


introducir tecnología y, a partir de allí, reducir los costos. Primeramente, deberá mejorar
la calidad de las pasturas y el manejo de los ovinos. La inversión empieza allí.

CAPITAL HUMANO CAPACITADO

Una de las falencias en la producción ovina es la carencia de profesionales capacitados,


que conozcan acerca de la actividad y sirvan de soporte a los productores,
principalmente a aquellos que se inician en el rubro. Si los técnicos cometen errores, los
productores perderán el estímulo en el negocio a pesar de ser rentable.

AJUSTE DE CRITERIOS

Uno de los factores fundamentales es la productividad por año; la hembra que


permanece en la propiedad sin quedar preñada representa un alto costo para el
productor, lo cual es negativo. El problema, en muchas ocasiones, radica en la falta de
criterio para el descarte de ejemplares, específicamente las hembras improductivas. “La
oveja que está pariendo soporta sobre sus espaldas el costo de aquella que no parió y
esto baja la rentabilidad. Si pasamos de un cordero y medio destetado al año,
mejoramos prácticamente el 50 % de nuestra rentabilidad”. Esta meta es posible debido
a que el Paraguay posee condiciones favorables de clima y genética.

SUPLEMENTACIÓN CALIFICADA

Es preciso el mejoramiento de las pasturas y la suplementación de las ovejas con


corderos al pie. Igualmente, los corderos necesitarán de una buena nutrición para
comercializarlos mejor, ya que una alimentación adecuada se traduce en carne de mayor
calidad para el consumidor. Además, no es lo mismo vender un cordero de dos dientes
que aquel de cuatro y ocho meses.

DESCARTE DE HEMBRAS

En la actualidad, el concepto de descarte y renovación del plantel funciona de la misma


manera que en la producción bovina. Una hembra que estuvo en las mismas condiciones
que las demás —en cuanto a nutrición, manejo, sanidad, entre otros— y no se preñó
representa inferioridad en relación a aquellas que sí lo hicieron.
Por tanto, si la dejamos un año más dentro del plantel de reproducción, implicará el
aumento de los costos. Entonces, la única decisión acertada, ante la ausencia de preñez,
es el descarte. Con la comercialización de esta hembra para faena podremos contar con
un recurso para volver a invertir en el rubro y dar secuencia a la actividad.

PILARES DE LA PRODUCCIÓN OVINA

1. Manejo

2. Sanidad

3. Genética

4. Nutrición

5. Instalaciones

Cuando juntamos estos pilares es posible equilibrar una cadena de producción eficiente.
Pero si está débil alguno de ellos, vamos a perder.

En alusión a las instalaciones, no se refiere al lujo de las mismas, sino más bien contar
con corrales y piquetes adecuados, con buena alambrada para ejecutar y sin
inconvenientes con el manejo de las ovejas.

(*) Productor y especialista en ovinocultura

FUENTE: Hugo Schaffrath /ABC Color - Suplemento Rural


25/01/2017.-

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