¿Qué causa los gases?

El gas entra normalmente en su tracto digestivo cuando traga aire y cuando las
bacterias en su intestino grueso descomponen ciertos alimentos sin digerir. Puede
que usted tenga más gas en su tracto digestivo si traga más aire o come ciertos
alimentos.
Aerofagia
Todas las personas tragan una pequeña cantidad de aire al comer y beber. Usted
traga más aire cuando: Mastica goma de mascar, toma bebidas carbonatadas o
gaseosas, come o bebe muy rápido, fuma, chupa caramelos duros y usa dentaduras
postizas flojas. El aire tragado, que no sale de su estómago al eructar, se mueve
hacia su intestino y pasa a través de su ano.
Las bacterias en su intestino grueso.
Su estómago e intestino delgado no digieren completamente algunos de los
carbohidratos, azúcares, almidones y fibra, de los alimentos que consume. Los
carbohidratos que no se han digerido pasarán al intestino grueso, el cual contiene
bacterias. Estas bacterias descomponen los carbohidratos sin digerir y, en el
proceso, crean gases.
¿Qué alimentos, bebidas o productos causan gases?
Varios alimentos, bebidas y productos pueden causar gases:
Vegetales: Espárragos, alcachofas, frijoles negros, brócoli, coles de bruselas,
repollo, coliflor, frijoles rojos, champiñones, frijoles blancos, cebollas.
Frutas: Manzanas, duraznos, peras.
Granos integrales: Salvado, trigo integral.
Productos lácteos: Queso, helado, yogur.
Alimentos envasados con lactosa: Pan, cereal, aderezo para ensaladas.
Bebidas: Jugo de manzana, jugo de pera, bebidas carbonatadas, bebidas con
jarabe de maíz de alta fructosa, bebidas de frutas (como el ponche de frutas), leche.
Productos libres de azúcar con sorbitol, manitol o xilitol: Caramelos, goma de
mascar.
Suplementos dietéticos y aditivos: Ciertos tipos de fibra , tales como la insulina y el
fructooligosacárido, que se pueden añadir a los alimentos procesados para
reemplazar los suplementos de fibra de grasa o azúcar.

Qué enfermedades causan el exceso de gas o incrementan sus síntomas?

Algunas enfermedades pueden provocar que tenga más gases de lo normal o que
sienta más síntomas cuando tiene gases. Entre estas enfermedades podemos
encontrar:

La proliferación bacteriana en el intestino delgado. La proliferación bacteriana en el

intestino delgado es el aumento del número de bacterias o un cambio en el tipo de
bacterias en su intestino delgado. Estas bacterias pueden producir gases
adicionales y es posible que causen diarrea y pérdida de peso. La proliferación
bacteriana en el intestino delgado es usualmente una complicación de otras
enfermedades.

SII El síndrome del intestino irritable (SII) es un conjunto de síntomas, que incluye
dolor o malestar abdominal y cambios en los patrones de su movimiento intestinal,
que ocurren al mismo tiempo. El SII puede afectar el movimiento de los gases a
través de sus intestinos. Es posible que se sienta hinchado debido al aumento de la
sensibilidad a la cantidad normal de gases.

ERGE La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición crónica

que se produce cuando el contenido del estómago fluye con dirección a su esófago.
Las personas con ERGE pueden eructar mucho para aliviar el malestar.

Problemas para digerir los carbohidratos.

Los problemas para digerir los carbohidratos que pueden provocar gases y
distensión abdominal incluyen:

La intolerancia a la lactosa, un trastorno en la cual se presentan síntomas digestivos

como la distensión abdominal, los gases o la diarrea después de comer o beber
leche o productos lácteos.
La intolerancia a la fructosa, un trastorno en la cual se presentan síntomas
digestivos como la distensión abdominal, gases o diarrea después de comer
alimentos que contienen fructosa.
La enfermedad celíaca, un trastorno inmunológico que no permite tolerar el gluten,
una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada, y algunos productos tales
como el bálsamo para los labios y los cosméticos. Si usted tiene la enfermedad
celíaca, el gluten daña el revestimiento de su intestino delgado.

Condiciones que afectan el movimiento de los gases a través de sus

intestinos.
Las condiciones que afectan el movimiento de los gases a través de sus intestinos
pueden conducir a problemas con el gas y la distensión abdominal. Entre estas
condiciones se encuentra el síndrome de evacuación gástrica rápida, las
adherencias abdominales, las hernias abdominales y los trastornos que pueden
causar una obstrucción intestinal como el cáncer de colon o el cáncer de ovarios.

COMPOSICIÓN DE LOS GASES: El gas intestinal es una mezcla de 5 gases:

 Nitrógeno (N2; ingerido, presente en un 70% a 90%)
 Hidrógeno (H2; producido y consumido por bacterias, presente en un 0% a
50%)
 Dióxido de Carbono (CO2; ingerido o producido por bacterias aerobias,
presente en un 10% a 30%)
 Metano (CH4; producido por bacterias anaerobias, presente en un 0% a 10%)
 Oxígeno (O2; ingerido, presente en un 0% a 10%).

Estos gases son inodoros, el olor del gas intestinal está dado por la putrefacción
bacteriana de las proteínas y vegetales crucíferos, produciendo ácido butírico y
sulfuro de hidrógeno principalmente. Sólo el 10% de los gases intestinales son
endógenos. El 90% proviene de fuentes exógenas, principalmente de alimentos.
Los alimentos más fermentadores son los carbohidratos complejos: lácteos, coles,
levaduras, batatas, cebolla, almidón, féculas, harinas, etc.
PRESIÓN HIDROSTÁTICA: Es la presión que ejerce un líquido en reposo, sobre
un cuerpo sumergido dentro de él. Esta presión se origina debido al peso del líquido
que actúa sobre el área o superficie del cuerpo.
Apnea:
Durante el tiempo que dure la apnea no se produce entrada ni salida de gases en
nuestros pulmones, pero, sin embargo, el intercambio gaseoso se sigue realizando.
Lo que ocurre es que al no existir entrada de aire la cantidad de O2 va disminuyendo
a medida que nuestro organismo lo necesita y lo va consumiendo. Del mismo modo,
el CO2 que nuestro organismo expulsa se va acumulando.
Todo este proceso está regulado por la cantidad existente de gases en la sangre,
sobre todo del CO2. Como sabemos el aire está compuesto por varios gases,
teniendo cada uno una presión propia, es lo que se conoce como presión parcial de
un gas (pp, leyes de los gases), pues bien, en nuestra sangre también existe una
dilución de los gases en sangre y así existen diferentes presiones parciales para
cada gas.
A medida que los valores de O2 y CO2 van variando nuestro organismo se van
acercando al límite de la pp “permitida”.
Haría una hipoxia (falta de oxígeno) y una hipercapnia (exceso de dióxido de
carbono). Es lo que se conoce como momento de “ruptura de la apnea”, por lo que
se activan en nuestro organismo los mecanismos necesarios para que la respiración
se vuelva a reanudar, que en un principio son, sobre todo, movimientos del
diafragma.
A esto tenemos que añadir que, al realizar una inmersión, nuestro organismo sufre
la presión del agua y ello conlleva una compresión de todo nuestro cuerpo y de
todas sus estructuras comprimibles, entre ellos los pulmones.
Al comprimirse nuestros pulmones el volumen de estos disminuye, por lo que el aire
contenido en su interior sufrirá un aumento de presión, aumentando igualmente las
pp de los gases que lo componen (leyes de los gases).
En superficie respira aire a presión atmosférica (1 atm), realiza un trabajo
respiratorio para dilatar los pulmones y poder inspirar el aire. Para respirarlo no
necesita realizar gasto energético, ya que, la propia elasticidad del pulmón al volver
a su tamaño normal, hace que el aire sea aspirado.

• En inmersión respira aire a presión ambiente. Dependiendo de la profundidad a

la que esté, su regulador le suministrará aire a una determinada presión, pero ¿es
igual respirar aire a 1 atmósfera que a una presión superior? La respuesta es NO,
por varios motivos:

o Este aire es más denso que el de la superficie, (recordemos que está sometido a
presión y que ha disminuido su volumen (leyes de los gases) y por lo tanto su paso
por las vías aéreas es más “costoso”.

o La presión ambiental comprime la caja torácica, haciéndole más “costosos” los

movimientos respiratorios.
o Tiene además que vencer la resistencia valvular del regulador para que este le
suministre aire, que, aunque sea pequeña, existe, aunque una vez que el regulador
le suministra el aire, al entrar a presión, favorece la inspiración.

o Por otra parte, aunque refiriéndonos también al regulador, diremos que, al igual
que ocurría en el caso del buceo en apnea con el tubo respirador, que aumentaba
el espacio muerto respiratorio, el regulador ejerce el mismo efecto. El trayecto que
tiene que recorrer el aire hasta llegar a nuestros pulmones es mayor.

o Al estar comprimida la caja torácica, la espiración también requiere cierto

esfuerzo, no realizándose, en muchos casos, una ventilación completa, lo que hace
que se acumule C02 (hipercapnia).