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Lactando a mi bebé Alérgico,

En esta ocasión vamos a hablar de la experiencia de la lactancia materna para nuestros bebés
alérgicos, la lactancia es un tema que generar discusiones y polémicas y si bien es una decisión de la
madre es algo de lo que quieren todos opinar, en la actualidad los médicos reconocen que es la
mejor alimentación para los bebés y la mejor forma de desarrollar defensas y proteger su salud.

En mi experiencia soy una madre prolactancia, para el caso de mi hijo quería darle pecho lo que más
pudiera y al momento de ser ​diagnosticado ​con la alergia a la proteína de la leche los médicos me
dieron la opción de hacer una dieta exenta de lácteos y liberar mi cuerpo de los residuos para que no
le generara reacciones adversas, fue así como llena de valor y la mejor disposición procedí a excluir
todo lo que tuviese lácteos de mi dieta, se estima que la ​desintoxicación ​puede durar entre dos a
cuatro semanas, mientras tanto mi hijo tendría una alimentación mixta con leche materna y con la
fórmula hidrolizada para lograr estabilizarlo, en otras ocasiones se recomienda darle la leche
hidrolizada las cuatro semanas y luego volver a darle pecho, mi miedo era que prefiriera el tetero.

Alejarnos de los mitos de la lactancia,

Unas de las primeras situaciones, son los mitos que existen alrededor de la lactancia; se dice que se
debe tomar leche para producir más ó de lo contrario la que produce la mamá no será buena;
cuando lo que realmente necesitas es estar bien nutrida e hidratada para lograr tomar del cuerpo lo
que necesita y así producir leche materna cobblis nutrientes que requiere realmente el bebé.

En teoría elimine todo lácteo de mi dieta: quesos, yogures y panes, aumentado las verduras y las
frutas. Pero llegado el momento de lactar a mi hijo volvíamos a tener reacciones adversas, su popís
seguía con moco y a veces sangrado, nuevamente revisamos lo que comía; así llegó el momento de
leer las etiquetas de cada cosa que se ingería y allí estaba la sorpresa ...casi todo lo procesado en
nuestro país contiene elementos ó trazas de lácteos, aunque existe la obligación de que los
fabricantes incluyan en sus etiquetas la advertencia de elementos alergénicos, no todos lo cumplen,
además se debe tener en cuenta que utilizan unas únicas máquinas para procesar diferentes
productos, lo que hace factible las posibles trazas; además que si quería salir a comer por fuera era
mirada con extrañeza al preguntar si había posibilidad de asegurar que no se tuvieran trazas en los
alimentos a ingerir, la respuesta era no, surgió de allí una expresión que hasta las verduras vienen
con trazas, porque el vinagre para sazonarlas dice ​posibles trazas de leche.

En este proceso aprendí y por experiencias de otras madres que no sólo debía excluir lácteos ya que
cuando se tiene sensibilidad a un alérgeno es posible que se tenga reacción a otros, por lo que debía
excluir especialmente alimentos con huevo, gluten, soja, frutos secos, maní, frutos rojos, pescados y
mariscos, hay quienes sugieren reducir la dieta alimentaria de la madre a pollo, verduras como
ahuyama, zanahoria, habichuelas, calabaza, calabacín y frutas como papaya, mango, guayaba,
manzana, pera, alimentos que aporten carbohidratos como la papa, el plátano y arroz, esto mientras
se estabiliza la reacción del bebé y a partir de allí ir aumentado un alimento a la semana, si se
encuentra reacción desfavorable parar y esperar otra semana para introducir otro alimento, es
importante eliminar productos procesados en el inicio; es realmente todo un reto y se requiere del
apoyo y comprensión del núcleo familiar.

Cómo iniciar la dieta exenta de alergénos?

Cada familia es un mundo, por ello mira en tu despensa, cuáles son los alimentos que habitualmente
compras, los que más se consumen y haz una lista, descarta todos los que pueda contener alérgenos
a los que tu hijo sea sensible, incluye frutas y verduras que más frecuentemente utilices, con esto
tendrás un panorama claro de lo que consumes habitualmente y con esto puedes crear una lista de
alimentos nuevos que puedas probar, incluso te sirve para mejorar tu dieta, por ejemplo podrías
pensar en preferir la arepa hecha en casa al pan, incluir el aceite de oliva para darle sabor a las
verduras y en el tema de las frutas incluirlas en diferentes preparaciones hechas en casa, como
mermeladas, purés, ensaladas, jugos, así al momento de hacer las compras entra al fruver con
mucha disposición de probar sabores nuevos y será tema de otro blog de cómo organizarnos en la
cocina para hacer más fácil la vida diaria.

Podemos pensar que es muy poco lo que se puede ingerir, pero es una oportunidad para darle otra
mirada a la dieta alimentaria que lleva la familia, a explorar nuevos sabores, a desintoxicarnos de
sabores industrializados, leer las etiquetas nos da una idea de la cantidad de elementos químicos
que adicionan a los alimentos procesados para hacerlos ​más atractivos ​a nuestro paladar pero en
detrimento de nuestra salud, fue así como conocí la alternativas que invita a lo natural, como digo es
otra opción que podemos tener hoy pero debe ser muy acompañada por un médico experto en el
tema con el objetivo de no caer en desnutrición.

De otro lado el incluir alimentos con alto valor nutricional te ayudará mucho para tus energías y tu
salud, es así que te recomiendo la semilla de quinoa que contiene todo los los aminoácidos
esenciales y es considerada un alimento muy completo, otra es la semilla de chía con alto contenido
de calcio y el amaranto con alto contenido de hierro y aminoácidos completos.

Una buena práctica es llevar una agenda con lo que se come a diario, esto ayuda de manera más
práctica a saber qué puede funcionar en tu régimen alimenticio para que el bebé logre su
estabilidad, e igualmente identificar los alimentos que le generan reacción adversa para eliminarlos
de la dieta, porque cada niño tiene sus propias características unos toleran más que otros, unos
tienen reacciones muy severas otros más leves. Aunque las experiencias de otros te ayudarán en el
proceso y el acompañamiento, el especialista será una guía fundamental, c​onfía siempre en tu
instinto de madre​.

En esta etapa debo confesar que uno de los puntos críticos son las salidas, comer fuera de casa así
sea en familia y a menos que sea un restaurante vegano, consideró que muy pocos te confirmarán
que son fiables y al pedir que no lleven ni lácteos ni posibles trazas no lo aseguraran; en las cocinas
colombianas es muy común ponerle mantequilla para mejorar el sabor, un chorrito de leche con
harina para espesar, un triz de leche condensada para y así a todo … Para eliminar posibles trazas de
la proteína de leche en los utensilios se deben esterilizar, no sólo lavar con agua y jabón, en los
hornos si cocinan un alimento que contenga leche y luego otro alimento que no ​es muy probable
que se genere contaminación cruzada por residuos o partículas que quedan en su interior​.

El panorama no se puede ver muy bien pero ten en cuenta que todo esto se supera y no es para
siempre que tengas que mantener estas condiciones, lo importante es que aprendas a conocer a tu
hijo, las reacciones y cómo controlarlo en caso de que se presenten, así poco a poco sabrás que
tanto te arriesgas, nos puede parecer duro y eterno pero al final vale la pena.

Aquí una anécdota.

Estando en un restaurante había pan hecho por ellos mismos, al realizar el respectivo cuestionario
de si llevaba lácteos y sus derivados la respuesta fue no, pero como no me fío le pregunté si llevaba
mantequilla y la respuesta fué “son pintados con un poquito”, de inmediato pensé es que no saben
que son derivados lácteos?. Si sales a comer fuera de casa es mejor llevar lonchera así sea que vayas
donde la familia.

Si bien de nuestras experiencias esta es una de las fases más difíciles de superar, es también una de
las de mayor aprendizaje y requiere de todas la disposición, para tener la claridad si sigue con la
lactancia materna ó la alimentación con sólo fórmula, de cualquier manera te debes sentir segura
con la decisión que tomes y transmitirlo así a quienes te rodean para que puedas seguir con el
proceso que tu hijo requiere, tu tranquilidad es la de tu hijo y la de tu núcleo familiar.

Es nuestro interés seguir compartiendo las experiencias que puedan tener sobre cada uno de estos
temas, por esto invitamos a que nos compartas la tuya de seguro habrá a quien le sirva.