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Lo ausente pero IMPLÍCITO

Podemos describir lo ausente pero implícito como la idea de que otorgamos sentido a cualquier
experiencia al contrastarla con alguna otra experiencia o conjunto de experiencias. Otorgamos
sentido en la medida que decimos o pensamos o sentimos ‘Esto es diferente de eso’.

Una historia sobre un problema suele tener una historia contraste con alguna experiencia no
problemática. Las experiencias de los problemas a menudo tienen que ver con lo que las personas
atesoran o valoran. Por ejemplo: Me molesta las personas falsas. ¿Es decir que valoras lo real? ¿Los
encuentros genuinos?

Si escuchamos atentamente a las personas describir sus problemas, utilizando la doble escucha
(escuchando la figura y fondo), podremos escuchar las experiencias preferidas que corresponden
al fondo contraste de las experiencias problemáticas y menos valoradas. Estas experiencias
implícitas son una rica fuente de material para las historias preferidas.

Juicios acerca de: Es posible por:

Frustración Propósitos, valores y creencias.

Desesperación Esperanzas, sueños y visiones para el


futuro.
Injusticia Específicas concepciones de un
mundo justo.
Heridas Específicas nociones de sanación.

Pensar en lo ausente pero implícito alienta a los terapeutas a aplicar la doble escucha; en la medida
que escuchan los problemas, también se está diciendo lo que se desea. Esto hace posible reconocer
aperturas a experiencias subordinadas de lo que las personas anhelan o le dan valor a sus vidas.
“Cuando aparece un problema puedo pensar en qué me amenaza a mí, que está transgrediendo
de lo que yo valoro”.

Gran parte del trabajo de Michael acerca de lo ausente pero implícito se centró en trauma, y nos
invitó a reconocer el dolor como testimonio y la angustia como un tributo. Consideró el dolor
psicológico en respuesta al trauma como un testimonio importante acerca de lo que es preciado y
violado. Contrastó estas ideas con la noción de que el dolor psicológico y la angustia emocional son
el resultado natural del trauma y debe ser liberado. Escribió que esta explicación naturalista deja
mucho al azar y corre el riesgo de la re- traumatización. Desde aquí que una entrevista basada en lo
ausente pero implícito puede conducir un tipo de conversación muy diferente, en la que las
personas describen lo que atesoran.
Si comenzamos una terapia con una extensa exploración centrada sólo en el problema, incluso
utilizando un lenguaje externalizado, a menudo las personas se vuelven inmersas en el problema y
esto afecta a su experiencia de terapia. A veces las personas no quieren regresar porque sienten
que este tipo de conversaciones solo empeora las cosas. Si por el contrario, mantenemos la doble
escucha; escuchando esas pequeñas señales que nos pueden llevar a lo ausente pero implícito, a
pesar de que estamos preguntando por el problema, a la vez nos preguntamos a qué le dan valor
las personas. Estamos interesados en escuchar una descripción significativa del problema y, al
mismo tiempo, escuchar las señales y preguntarnos con qué contrasta o existe ese problema. A
partir de la doble escucha, entramos más rápidamente en el ámbito de lo que es preciado, atesorado
y tal vez incluso sagrado. La terapia se convierte en un lugar donde los miembros de la familia son
testigos de lo que los demás aprecian.

PASAR DE HABLAR DEL PROBLEMA A HABLAR DE SU OPUESTO NO SIEMPRE ES LO AUSENTE PERO


IMPLÍCITO.

Ejemplo: Recuerdo haber trabajado con una pareja donde la mujer se sentía traicionada porque su
pareja le había ocultado que su negocio estaba fallando. Ella estaba infeliz no por el dinero, sino
porque la confianza se había roto. Ella sentía en efecto, que su pareja le había mentido. Tratando
de practicar la doble escucha, las palabras “roto la confianza” se destacaron para mí y parecía
capturar el problema. Dije, ‘La confianza debe ser muy importante para usted’, y entablamos una
conversación sobre la importancia de la confianza, tanto para la mujer como para su compañero y
cómo su relación se había construido a partir de ella. Había una historia de confianza entre ellos que
tenían, a la cual ambos contribuyeron y con la que contaron. Él profundamente lamentó haber roto
esa confianza. Nuestra conversación sobre la confianza se expandió a incluir momentos buenos y
malos, fe y perdón. Fue una conversación muy conmovedora y transformadora.

VOLTEAR UNA DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA PARA ENCONTRAR LO AUSENTE PERO IMPLÍCITO

ABRE EL PANORAMA DE CONCIENCIA A PARTIR DEL PANORAMA DE ACCIÓN.

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