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Derecho Penal

Facilitador: M. D.

Ensayo

3er cuatrimestre grupo S-A

Diana

a 5 de julio del 2019


En el presente ensayo se abordaran tres temáticas principales, las cuales son: Las
generalidades del derecho penal y las ciencias penales; El derecho penal en México y la
aplicación de la ley penal, pero ¿Por qué es importante conocer las generalidades y la
aplicación del derecho penal en nuestro país?

Derecho penal: definición y ramas que los sustentan

Es indispensable iniciar este ensayo, desde los conceptos base del derecho, para
comprender de una mejor manera, por eso iniciaré desde el concepto base de derecho
general.

El derecho en general es “un conjunto de normas que rigen la conducta externa de los
hombres en sociedad” (Castellanos, 2010, p.17), es decir, el derecho nos dicta la forma en
que debemos de conducirnos en la sociedad.

Partiendo de lo anterior el Derecho Penal “es el conjunto de normas jurídicas


establecidas por el Estado que determinan los delitos, las penas y las medidas de seguridad
con que aquellos son sancionados” (Calón en Castellanos, 2010, p. 21).
El estudio del derecho se divide en dos grandes ramas La general y La especial,
dentro de la primera encontramos la Introducción; Teoría de la Ley Penal; Teoría
del Delito; y Teoría de la pena y de los medios de seguridad.
En la Introducción se tratan las generalidades sobre el Derecho Penal y las
Ciencias Penales; evolución de las ideas penales: la Historia del Derecho Penal
y las principales Escuelas Penales.
Dentro de la Teoría de la Ley Penal, se encuentra las fuentes del Derecho
Penal, la interpretación de la Ley Penal y los ámbitos de validez de la Ley Penal.
La Teoría del Delito comprende fundamentalmente generalidades sobre la
definición, concepto, elementos, factores negativos, la vida del delito, la
participación y el concurso.
La Teoría de la Pena y de las Medidas de Seguridad permite conocer la
distinción entre ambas instituciones, su concepto, clasificación e
individualización.
En la segunda rama del derecho penal, se ocupa de la Parte Especial,
comprensiva del estudio de los delitos en particular y de las penas y medidas de
seguridad aplicables a casos concretos. (Castellanos, 2010, p.17)

En los párrafos anteriores se puede dar lectura, a como se encuentra organizado el


derecho penal, para su estudio.

Continuando con el tema el Derecho Penal este tiene dos sentidos: el objetivo y el
subjetivo. El Derecho Penal objetivo es el conjunto de leyes mediante las cuales el Estado
define los delitos, determina las penas imponibles a los delincuentes y regula la aplicación
concreta de las mismas a los casos de incriminación. (Carrancá en Castellanos, 2010, p. 21).
Es decir el derecho objetivo se encarga principalmente de la promulgación de las leyes
necesarias para la aplicación de las penas a los delincuentes.

Por otro lado está el derecho penal en sentido subjetivo, “el cual se identifica con el ius
puniendi: es el derecho de castigar, este consiste en la facultad del Estado (mediante leyes)
de conminar la realización del delito con penas, y, en su caso, imponerlas y ejecutarlas”
(Castellanos, 2010, pp. 21-22), es decir, el derecho subjetivo se encarga de imponer las
penas y ejecutarlas.

Podemos encontrar también el derecho penal sustantivo y el derecho penal adjetivo; el


primero “se integra con normas relativas al delito, a la pena y a las demás medidas de lucha
contra la criminalidad” (Castellanos, 2010, pp. 22), es decir, este tipo de derecho penal es el
integrado por las reglas del delito, las penas asignadas, etc.
En cuanto al derecho penal adjetivo se encarga de la “reglamentación cuyo objeto es
señalar el camino a seguir en la imposición del Derecho material” (Castellanos, 2010, pp. 22),
es decir, este tipo de derecho se encarga de que la aplicación del Derecho penal no se haga
de forma arbitraria o caprichosa.

Es indispensable recalcar que el Derecho Procesal en palabras de Castellano suele


definirse como “el conjunto de normas relativas a la forma de aplicación de las reglas penales
a casos particulares” (2010, p. 23)

Es necesario de igual manera explicar cómo se encuentra relacionado el Derecho penal


con el derecho constitucional, este último es quien señala al Derecho Penal su órbita de
acción, es decir, “si la Constitución es la ley fundamental en la vida del Estado, reparte
competencias y finca barreras a las autoridades frente a los individuos, las orientaciones
constitucionales sin duda marcan el cauce del Derecho Penal” (Castellanos, 2010, pp. 23).

La ciencia del derecho penal “es el conjunto sistemático de principios relativos al delito,
a la pena y a las medidas de seguridad” (Cuello en Castellanos, 2010, pp. 24), es decir, el
principal objetivo es la constitución de las normas que definen los actos, por otra parte, la
dogmática es una rama de la Ciencia del Derecho Penal, “cuya misión es el estudio integral
de ordenamiento penal positivo” (Castellanos, 2010, pp. 25)

El principal objetivo de las ciencias penales es: “explicar causas, estudiar el nexo entre
el delito y los factores que influyen en su producción” (Castellanos, 2010, pp. 25), la ciencia
principal que es propiamente penal es la criminología, que es la que se encarga del “del
estudio del delito considerado como fenómeno biológico y social, como algo vivo, caliente,
palpitante, sangrante” (Bernaldo en Castellanos, 2010, pp. 25).

Algunas de las ciencias penales que abarca la criminología son:


a) La antropología criminal, es la que se encarga del estudio del hombre
delincuente, es decir, investiga las causas biológicas del delincuente;
b) La sociología criminal, es la que estudia la delincuencia desde el punto de
vista social;
c) La endocrinología Criminal, es la que trata de demostrar la decisiva influencia
de las hormonas en la etiología y aparición del delito
d) La psicología Criminal, estudia al hombre delincuente en sus caracteres
psíquicos.
e) la estadística criminal, es la que permite conocer las relaciones de causalidad
existentes entre determinadas condiciones personales, determinados
fenómenos físicos y sociales y la criminalidad.
f) Por otro lado encontramos Ciencias auxiliares del Derecho Penal, las cuales
son La medicina legal y La criminalística, la primera es la que se encarga de
poner al servicio de la administración de la justicia penal los conocimientos y las
técnicas médico-quirúrgicas; la segunda está constituida por un conjunto de
conocimientos heterogéneos encaminados al hallazgo de los delincuentes, al
conocimiento del modus operandi del delito y al descubrimiento de las pruebas y
de los procedimientos para utilizarlas. (Castellanos, 2010, pp. 25-29)
En el apartado anterior se describe de lo que se encargan las ciencias penales
enfocadas a la criminología, que en conjunto aportan a la investigación del delincuente y las
acciones que hayan cometido.

El Derecho Penal en México

Se encuentran registros de la época precortesiana, haciéndose mención del llamado


“código de Netzahualcoyotl”, este se aplicó en el valle de Texcoco, en el se mencionaba que:
“los jueces gozaban de amplia libertad para sancionar las conductas conceptualizadas como
delitos, por lo que las penas podrían llegar a constituir la muerte misma del delincuente o la
esclavitud…”. (López, 2012, p. 23), desde esta época en las leyes tlaxcaltecas se señalaba la
pena de muerte como consecuencia a la falta de respeto hacia los padres.

Es importante definir que: “diversos autores afirman que el Derecho Penal


precortesiano ha sido de nula influencia en el colonial y en el vigente. Su estudio pertenece a
la arqueología criminal” (López, 2012, p. 23).

Siguiendo en los acontecimientos históricos, entramos a la época colonial, que inicia


entre los años 1519 y 1521, se establece en el año de 1535 y finaliza con la independencia
de nuestro país en el año de 1810, durante esta época se impuso por parte de las
autoridades españolas que eran quienes nos gobernaba, “las Leyes de Indias, las Leyes de
Toro y las reformas borbónicas de finales del siglo XVII, con las que se permite el comercio”.
(López, 2012, p. 24), la ley más importante durante este periodo fue la Ley de las Indias, ya
que esta era la más consultada y la que estaba dotada de fuerza de obligar.

Continuamos con la época independiente esta inició en el año de 1810, y concluyó en


1821, en esta época fue necesario el trabajo legislativo, el cual se enfocó principalmente en
la independencia de la nación, logrando la cristalización del Derecho Constitucional y
administrativo. En esta etapa se llegó a poner en vigor los códigos civil, penal y de
procedimientos, exactamente el 5 de mayo de 1869, por Don Fernando J. Corona, principal
realizador. (López, 2012, p. 26)

El código penal de 1871, conocido como Código Martínez de Castro, constó de 1152
artículos, además de los transitorios, ordenados en cuatro libros denominados: el primero; de
los delitos, faltas, delincuentes y penas; el segundo, Responsabilidad civil en materia
criminal; el tercero, de los delitos en particular; y el cuarto, de las faltas. (López, 2012, p. 26),
este código se encontraba influenciado por el Código Penal español de 1970, para el año
1929 se crea una comisión para realizar trabajos de revisión y reformas pertinentes al código,
lo que da como resultado que el 30 de setiembre de 1929 se de vida legal al Código Penal de
1929.

El código penal de 1929, conocido también como el Código de Almaraz, constaba de


1228 artículos, sin transitorios, que se agrupan en tres libros precedidos de un título
preliminar, los cuales se ocupan de: Principios Generales; Reglas sobre Responsabilidades y
Sanciones (primero); De la Reparación del Daño (segundo), y De los Tipos Legales de los
Delitos (tercero). (López, 2012, p. 26).

Este código no fue del todo aceptado, ya que se encontraron defectos, porque tenía
amplia inclinación por la doctrina positivista.
Es importante recalcar lo siguiente:
Ante el notorio fracaso de la legislación penal de 1929, se integró una comisión
en la que participaron José Ángel Ceniceros, representante de la Secretaría de
Gobernación, José López Lira, representante de la Procuraduría General de la
República, José Teja Zabre, representante del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal y los entonces Territorios Federales, y Ernesto G. Garza, por los
jueces penales, quienes redactaron un proyecto de Código Penal que el
presidente Pascual Ruiz Rubio hizo ley mediante Decreto de 13 de agosto de
1931, el cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación, código que a la
fecha ha recibido multitud de reformas, adiciones y derogaciones. (López, 2012,
p. 28)

En el párrafo anterior se puede identificar a los personajes que estuvieron involucrados


en la redacción del proyecto de Código Penal.

Por ultimo en la escala de los acontecimientos históricos del Código Penal se encuentra
el de 1931, “el referido ordenamiento penal sufrió, a través de los años, múltiples
modificaciones oriundas en las correspondientes reformas que trataron de mejorar sus textos
adaptándolos a las nuevas tendencias de la materia, reformas entre las cuales destacan las
de 1984, 1985, 1994.” (López, 2012, p. 28)

Se recalca que actualmente el Código Penal Federal y de procedimientos Penales,


como consecuencia de la reforma constitucional en materia penal del año 2008, se
encuentran en reforma.

Aplicación de la ley penal

Aplicar la ley consiste en materializar una norma jurídica al caso concreto, el artículo 14
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece:
“En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún
por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente
aplicable al delito de que se trata”

El derecho fundamental a la exacta aplicación de la ley penal tiene su origen en los


principios nullum crimen sine lege (no existe un delito sin una ley que lo establezca) y nulla
poena sine lege (no existe una pena sin una ley que la establezca), al tenor de los cuales
sólo pueden castigarse penalmente las conductas debidamente descritas en la legislación
correspondiente como ilícitas y aplicarse las penas preestablecidas en la ley para
sancionarlas, con el fin de salvaguardar la seguridad jurídica de las personas, a quienes no
puede considerárseles responsables penalmente sin que se haya probado que infringieron
una ley penal vigente, en la que se encuentre debidamente descrito el hecho delictivo y se
prevea la sanción aplicable. (Semanario Judicial, 2013, p.191)
Conclusión

Como conclusión puedo apuntar que es de vital importancia que como futura abogada
es necesario conocer las bases que sustentan al derecho penal, así como la historia que hay
detrás de él, para saber el trasfondo del Código Penal Federal de nuestro país, y de lo que lo
rodea.
Para mí fue algo nuevo el investigar y documentarme en torno a estas tres líneas
temáticas, porque encontré información que no dominaba.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Castellanos, F. (2010) Lineamientos elementales de derecho penal. México: Porrúa

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

López, S. (2012) Derecho Penal I. México: Red Tercer Milenio

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XX, Mayo de 2013, Pág. 191.

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