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Donald H. Frischmann
camino para nuevas generaciones de x-ts'íibo'ob y jts'íibo'ob: Waldemar Noh Tzec, Jorge
Miguel Cocom Pech y Javier Gómez Navarrete, nacidos entre 1942 y 1952.
Viendo más de cerca la distribución por edad de los 27 escritores incluidos en este
tomo, observamos que cinco nacieron entre 1936 y 1949; otros cinco, entre 1952 y 1964;
16 entre 1971 y 1986; y una, en 1991. Por lo tanto, hay una brecha de 55 años entre el
mayor (Antonio Martínez Martín, 1936) y la menor (Sasil Sánchez Chan, 1991). La
mayoría tiene actualmente entre 26 y 41 años de edad, y conforma una generación
emergente e importante cuyos integrantes mayores van entrando en la madurez, aunque
como escritores varía su formación así como su experiencia. A continuación, en orden
cronológico por año de nacimiento, examinaremos brevemente unos datos relevantes de
su obra y compromiso como escritores en lengua maya yucateca, dándole la palabra al
mismo escritor en cuanto a su motivación e inspiración por escribir y crear las obras que
presentamos entre las páginas de esta antología. Quedará como tarea futura, para el que
esto escribe o para otros investigadores, la elaboración de un esquema generacional de las
letras mayas yucatecas contemporáneas; por lo pronto, entregamos con mucha
satisfacción este estuche del arte de la palabra en maayat'aan, tal como se va
manifestando a principios de nuestro siglo XXI.1
Manuel Jesús Ortiz Pacheco (Ticul, 1937) es maestro de carrera jubilado y poeta
cuya obra abundante queda mayormente inédita. En cuanto a su relación con la lengua
maya, explica: "El idioma maya es mi lengua vernácula; tuve la oportunidad de conocer
su escritura con el manual de 1984 y dar clases de maya a niños de 3o a 6o grados de
primaria en un proyecto de la SEP entre 1996 y 1998". Su motivación es mayormente
comunicativa-romántica: "Para conquistar a la compañera de la vida, la palabra es el
medio en sus embrujos de dulzura y armonía. Por eso, me dediqué en forma autodidacta
al estudio del verso y las figuras literarias. Desde 1995, se inician mis poemas en lengua
maya, siendo publicados algunos en 1995 en el suplemento "El Unicornio" del diario Por
Esto". Con respecto a sus poemas, el cuerpo de la mujer se vuelve materia prima para la
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voz poética que le canta a cada elemento de su ser; también, se juega con los colores
blanco y rojo: aquél simboliza la pureza, éste la pasión amorosa. También, se basa en el
contraste entre los sueños inocentes de los recién casados y la vida de trabajo que en
seguida inician; la esposa, sola en casa, dibuja a su esposo en el polvo para mágicamente
tener sujeto su espíritu. En fin, en la exquisita poesía de Ortiz Pacheco "el cuerpo es
milpa y erotismo sublime, de la agricultura del hombre maya".4
maestro Gómez Navarrete explica de la siguiente manera la razón por la que escribe en su
lengua materna: "En el devenir de mi existencia, en lo cotidiano y en lo extraordinario, en
sueño y duermevela, he internalizado en mi consciencia, subconsciente e inconsciente:
mitos, rituales, mundo simbólico, cosmogonía e historia mayas, lo que constituye la
esencia de mi motivación permanente. Escribo en maya por necesidad histórica y destino
para reencontrarme y redimensionar los perfiles señeros de nuestra Mayanidad."7
Martiniano Pérez Angulo (José María Morelos, Quintana Roo, 1959) es poeta,
compositor de cantos y música, promotor cultural y maestro universitario. Su obra
poética, mayormente inédita, se basa en imágenes y metáforas sorprendentes que surgen
5
José Manuel Tec Tun (Espita, 1961) lleva décadas como promotor de lengua y
cultura maya, siendo maestro fundador y durante varios años, director de la Academia
Municipal de Lengua Maya “Itzamná” de Mérida en la cual muchos de los escritores
jóvenes de este tomo han fortalecido sus conocimientos. Además, Tec Tun ha coordinado
y asesorado el proyecto Ko'one'ex Kanik Maaya de la Dirección de Educación Indígena
de Yucatán, en el cual varios de los jóvenes escritores también han colaborado y siguen
colaborando. Su vocación por promover su lengua ha resultado en publicaciones
esenciales. Ha recibido importantes premios literarios, incluso por la obra que hemos
seleccionado para este volumen, "U tsikbalo'ob Xnuk Nal" / “Los Cuentos de la Abuela
Mazorca” (reproducimos aquí el primer capítulo). Concebida y estructurada para un
público lector o de niños oyentes de todas las edades, esta serie de cuentos se inicia con
una anciana que reúne a un grupo de niños para contarles y enseñarles sobre la
importancia del maíz y la milpa para los mayas. Ella simboliza ese grano y a su vez, va
revelando a través de su plática amena--que adopta la forma de un paseo por una milpa--
la relación íntima que han desarrollado los mayas con el maíz. En cuanto a este personaje
central, el autor explica: "Cuando escribí los cuentos de la Abuela Mazorca me inspiré en
una anciana de pelo blanco, quizá tendría sus 80 años; ella viajaba en un camión que nos
transportaba al pueblo de Sotuta, Yucatán. Eran los días de septiembre del año 2008,
cuando en las milpas las plantas del elote comenzaban a tener sus mazorcas; comencé a
recordar la importancia que tiene el maíz en la vida de los campesinos mayas y también
cómo se transmiten esos conocimientos de manera oral en el hogar, a través de la
narrativa que se desarrolla por las tardes o por las noches en la voz de los ancianos.
Consciente de que los hombres se pasan la mayor parte del día en el trabajo del campo,
elegí a un personaje femenino que tuviera el gusto por los niños, el tiempo y la paciencia
para ir contando sus conocimientos y experiencias con respecto al cuidado y la
importancia del maíz en la vida del hombre aunado al respeto y cuidado que la gente debe
tener con la naturaleza".13 Los últimos dos cuentos de la serie (son cinco en total)14 se
ocupan de un niño que se pierde en el monte y que experimenta una transformación en
sacerdote maya por su contacto con algunos iik'o'ob o "seres de viento", que en este caso
se identifican como los Yuumtsilo'ob (o "Yumtsiles"). Estos mismos motivos de
situación y de personaje los encontramos con frecuencia en las pláticas de pueblo--la
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literatura oral--y se han venido a reflejar además en la literatura escrita de los mayas
contemporáneos (véase el cuento de Marisol Ceh Moo en este volumen).15
María Paula Roberta Uh Tuz (Santa María Acú, Halachó, 1971) ha incursionado
en la poesía y el relato. Aquí incluimos "Kóokay" / "Luciérnaga", un relato del acervo
oral que ella inscribió por un estímulo muy especial: "Es algo que escuché de mis
abuelos. Es uno de mis relatos favoritos porque la primera vez que lo escribí, lo hice en
un examen de oposición para plaza y con este cuento obtuve mi plaza de maestra. Por
eso, para mí 'Kóokay' es algo muy especial". Es típico del subgénero de cuentos de
animales que mencionamos antes, y sigue una pauta que observamos en los cuentos de
tradición oral a nivel mundial: el protagonista-héroe frecuentemente es el ser más
pequeño, el más humilde, el más inocente, que por un don divino o mágico aunado a su
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nobleza de espíritu, llega a ocupar un lugar extraordinario entre los demás. En cuanto a su
relación con la lengua maya, Uh Tuz declara: "Yo crecí en una familia mayahablante y
mis primeras palabras fueron en maya, mi lengua materna. Desde hace 16 años he estado
inmiscuida en proyectos relacionados con la lengua maya, pero apenas hace dos años
tuve la oportunidad de tomar un diplomado de literatura y empecé a rescatar algunos
cuentos, leyendas y narraciones, ya que yo estaba enfocada más a la gramática". Como
escritora, señala: "Mi principal motivación es que no se olvide la lengua maya y que a
partir de la escritura, ayude a promover y preservar nuestra cultura indígena".19 Hoy en
día, ella forma a nuevos escritores en potencia como Profesora de Educación Preescolar
del Medio Indígena en su comunidad de origen.
María del Socorro Loeza Flores (Tecoh, 1973) es licenciada en Artes Escénicas
con especialidad en Dirección, egresada de la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Mientras ha desempeñado todos los oficios propios del quehacer teatral, la incluimos en
este volumen como dramaturga, autora de la obra Lool yéetel ch'íich'o'ob ku
tomojchi'itiko'ob / Lool y los pájaros que presagian la muerte. Su amplia formación y
experiencia con directores de renombre y sus actuaciones en distintas partes de México y
el extranjero han sido complementadas por un compromiso con el teatro en las
comunidades mayahablantes de Yucatán. En cuanto a su relación con la lengua maya, su
situación es parecida a muchos de su generación: "Desde pequeña oí hablar a mis abuelos
y a mis padres en la lengua maya; sin embargo, ellos no me acostumbraron a
comunicarme de esa manera. Su experiencia les decía que el maya ya no era
necesario para comunicarse en la escuela, con los de la ciudad y en tantos lugares más.
Así que simplemente callaron, por amor, para protegerme". Sin embargo: "Desperté un
día, y las voces de mis antepasados sonaban con tal fuerza que no pude dejar de oírlas. El
teatro despertó de nuevo en mí esas voces, creando la necesidad de comunicarme con
aquéllos que conciben aún el mundo desde su lengua originaria. Y volvieron cientos de
imágenes que estaban guardadas en mi corazón: las historias de dioses, del monte, de
waayes, de aluxo’ob, conejos y pájaros. Comparto ahora lo que mi memoria guarda, las
voces de mis abuelos, de mis padres, de mis antepasados".20 La obra que incluimos en
este tomo ha sido presentada con mucho éxito en numerosas comunidades del estado de
Yucatán; recoge elementos del mundo sobrenatural maya de una forma animada,
entretenida y, creo, escénicamente dinámica para un público multigeneracional. A través
de una narración enmarcada dentro de la obra, su niño protagonista, "Lool" y sus
múltiples transformaciones al servicio de la Muerte, se refuerza la memoria entre los
públicos populares mayas (y no mayas) del papel importante que desempeñan
determinadas aves como portadores de agüeros y de avisos de peligro para las
comunidades.
Sol Ceh Moo (Calotmul, 1974) ha llegado a ocupar un lugar destacado entre x-
ts'íibo'ob en lengua maya y castellano. Su primera novela, X-Teya u puksi’ik’al ko’olel /
Teya, un corazón de mujer es la primera en Latinoamérica escrita en lenguas originarias
por una mujer. En años recientes, su producción ha sido variada y abundante y algunas
obras suyas han sido premiadas. Es activa a nivel nacional en el movimiento literario en
lenguas mexicanas. Su obra se nutre de la tradición oral de la península, de su historia y
de los conflictos y retos cotidianos de la mujer y las familias mayas. En "Sáat ich k'aax" /
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"Se lo comió el monte", Ceh Moo construye a un protagonista niño excepcional por ser
tan terrible y odiado por todos; es en el monte donde encuentra su medio idóneo y es
donde desaparece por siempre. "Lo llevaron los dueños del monte", concluyen algunos,
reflejando una interpretación popular de las desapariciones de niños en las comunidades:
Se comenta que algunos de esos niños regresan un tiempo después, transformados por
una experiencia sobrenatural con los iik'o'ob o "vientos"--los "seres de aire"--así llamados
por su naturaleza inmaterial. Y así comentan los vecinos del cuento: "'A lo mejor regresa
convertido en un gran curandero, o a lo mejor vuelve como un chilam', conjeturan los
más versados en el tema de desaparecidos". La motivación de Ceh Moo como escritora
deriva de una experiencia clave: "En una ocasión vi a una persona ser atendida por
hispanohablantes y noté inmediatamente el desprecio y la minimización cultural que
referían a la persona que solicitaba un servicio. Esa situación me orilló a la necesidad de
expresar lo que los demás no pueden en las dos lenguas y fue el momento clave para
considerar que la literatura permite la apertura de nuevas puertas y horizontes para
comunicar nuestros pensamientos, nuestra vida, nuestra cultura y los sentimientos de los
pueblos originarios con el resto del Mundo".21 En fin, Sol Ceh Moo no sólo le da voz a la
mujer maya sino que transmite la de la colectividad de los pueblos mayas de Yucatán,
como sucede en sus celebrados cuentos y novelas.
Por su parte, cuentista y educador Vicente Canché Móo (Halachó, 1975) fue
criado por un padre bilingüe y una madre monolingüe maya. Él recuerda: "Mi padre,
Vicente Canché Canúl, fue autodidacta; él influyó en mí para comenzar a escribir en
maya. Su gusto por leer y escribir en maya lo hizo merecedor del primer lugar estatal en
el Primer Concurso de Literatura en Lengua Maya". Más adelante, Vicente hijo
empezaría a sobresalir en el mundo de las letras en lengua maya, ganando una serie de
premios. En su comunidad, Halachó, fundó y dirige una revista cultural bilingüe, Jalal. Su
motivación mayor ha sido plasmar los conocimientos y experiencias de sus padres en el
papel y "transmitir los saberes de nuestro pueblo".22 Este año, Canché Móo dio un paso
decisivo en su vocación de escritor y educador al inaugurar "Oxlajuntiku", su escuela
particular que capacita a alumnos en lengua y cultura maya y en el uso de las tecnologías
de la información para la educación bilingüe. En el cuento que incluimos en este
volumen, Canché Móo nos conduce al mundo sobrenatural que es, a la vez, el mundo
natural de los mayas, alterado por los cambios climáticos globales; como consecuencia, la
forma tradicional de predecir el clima, u k’iinilo’ob xokk’iine’, las cabañuelas, ya no son
exactas ni sirven para predecir la lluvia. Gracias a la intervención esencial de los
jmeeno'ob, los sacerdotes mayas tradicionales,23 se realiza la ceremonia tradicional de
ch'a' cháak y se logra el objetivo, no sin la presencia de un motivo recurrente en las
narrativas tradicionales sobre la lluvia: En pleno aguacero, cae un ser sobrenatural a tierra
ante el asombro del pueblo, con la única diferencia de que aquí se trata de un alux, que es
más bien un protector terrestre; en contraste, en otras narrativas cae un cháak, deidad
relacionada directamente a la lluvia; o bien, u tzíimin cháak, el pequeño caballo que
monta cada uno de los cuatro cháako'ob y que al galopar, agita las nubes para que llueva;
o uno de los cuatro yumtzilo'ob, nombre colectivo de las entidades protectoras mayas24.
En fin, uno de los sacerdotes mayas devuelve al alux al cielo y le explica al pueblo que
no hay que agredir a este ser ya que gracias a él, llegaron las lluvias. En el épilogo, que
empieza con la típica fórmula narrativa de cierre "cuando pasé por el pueblo", la gente
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había vuelto a creer en sus viejas costumbres y "estaba haciendo celebraciones frente a un
enorme altar de madera. Era la unión de varios pueblos que estaban pidiendo la lluvia;
estaban recordando su unión con la madre tierra." Por lo tanto, este cuento enlaza
motivos tradicionales de ceremonias y deidades a una problemática recurrente, el de la
falta de lluvias, que adquiere especial relevancia en nuestro contexto histórico de crisis
climática mundial.
juicio pasiones y crisis humanas universales, una característica esencial del gran teatro de
todos los tiempos y continentes.
Cuentista Felipe Castillo Tzec (Dzan, 1977) realiza su vocación desde hace cinco
años a través de su cargo de Coordinador del Departamento de Lengua y Cultura Maya
de INDEMAYA. Su obra es variada y ha sido reconocida con varios premios. El cuento
que reproducimos aquí, "Juntúul máak k’e’ex u tuukul tumen taak’in" / "El hombre que
cambió por el dinero", se inspira en uno de los fenómenos sociales que más ha alterado la
vida de las comunidades mayas de la península: la migración de la población varón joven
a los Estados Unidos. Castillo Tzec observa que "el sueño de lograr grandes cosas incita a
los jóvenes a realizar el viaje. Sin embargo, no siempre se logra alcanzar la meta, lo cual
provoca dificultades tanto para él y sus parientes que dejó en México". Esto lo
observamos en su cuento en el que se examinan las consecuencias desastrosas que la
migración de un joven padre de familia tiene para su familia que deja atrás. Castillo
señala: "Este cuento es para hacer un poco de conciencia a los que se van, además de
contribuir a dar a conocer, en forma literaria, la situación de los migrantes".31 Por mi
parte, he sido testigo de la llegada frecuente a las comunidades de ataúdes de jóvenes
migrantes muertos en el extranjero, y del sufrimiento de las familias. Esperamos que
nuestra difusión de este cuento esencial colabore para crear esa conciencia que busca el
autor y que tanta falta hace entre la juventud maya.
Luis Antonio Canché Briceño (Chumayel, 1977) es un joven cuentista cuya obra
ha sido galardonada en varios certámenes literarios y apoyada por el FONCA. Su
formación académica en lengua maya ha sido en la UNAM-Mérida bajo la tutela del
maestro Ismael May, entre otras experiencias. Su materia prima consiste principalmente
en, como indica el título de su libro, Tsikbalo’ob ucha’an tin kaajal / Historias que han
sucedido en mi pueblo. El autor declara, a propósito de su inspiración literaria: "Aún ya
estando un tanto lejos del poblado de Chumayel, lugar en donde tuve la fortuna de crecer
y aprender la lengua maya, me vienen a la mente muchos recuerdos, los cuales solamente
pude vivir estando allá, en ese maravilloso lugar en donde la madre tierra cuida con
mucho amor a todos sus seres--sencillos, humildes y de gran corazón--que la habitan.
Los abuelos me contaron historias y leyendas que sucedieron mucho tiempo atrás,
algunas de las cuales también las viví".32 Su cuento "Tomojchi" / "Mal agüero" incorpora
11
varios motivos comunes a la literatura oral y escrita de los mayas, incluso el de los
sueños, que suelen ser de primera importancia como agüero y revelación de realidades
profundas. El narrador, "Dorot", establece su confiabilidad y su motivación al inicio de la
narrativa: "Todos estos relatos que aquí les contaré, han sucedido en realidad. Y se los
cuento para que ustedes sepan lo que es el 'mal agüero'". A continuación, introduce el
motivo importante del canto del xoch o lechuza, a la vez que establece el contexto
discursivo típico de tales relatos: "En el pueblo donde vivo, estamos acostumbrados a
quedarnos a platicar por las noches con los amigos cazadores; las horas de charla se
prolongan hasta la media noche. Una noche de ésas, estaba yéndome a dormir a la casa
cuando de pronto escuché cantar al xoch, o lechuza, como le llaman en español". De ahí
en adelante, se teje una historia de suspenso en la cual el protagonista entra en una
relación estrecha con la muerte y el mundo sobrenatural a través de los sueños, como
explica el autor: "La muerte es algo que se presagia, que se siente y que en reiteradas
ocasiones, la vida misma nos la da a presentir. El tomojchi’ o mal agüero y su relación
con algunos seres de la naturaleza son parte misma de este presagio, que encierran todo
un misterio".33 Un aspecto técnico que distingue este cuento de la narrativa oral es su
experimentación con múltiples voces narrativas en primera persona. Actualmente,
Canché Briceño comparte sus conocimientos como docente de matemáticas y lengua
maya a nivel de bachillerato en el puerto de Progreso, Yucatán.
Sary Lorena Hau Ucan (Kinil, Tekax, 1982) es un claro ejemplo de como el
esfuerzo conjunto de algunas instituciones ha logrado formar y aumentar el número de
escritores y promotores de la lengua maya. Hace unos diez años, Hau Ucan empezó a
escribir en maya, su lengua materna, gracias a un curso del INDEMAYA; posteriormente,
ha enriquecido sus conocimientos a través de cursos especializados en la UADY, la
UNAM-Mérida y el CEBA, y actualmente está cursando la Licenciatura en Educación
Primaria para el Medio Indígena en la UPN. Su motivación proviene de "la inspiración al
revivir recuerdos de la infancia y la visión de un futuro para mis hijos". A través de su
poesía, Hau Ucan se ha propuesto darle voz a los sentimientos amorosos muchas veces
callados de la mujer maya; ella explica: "A una mujer de localidad rural le es muy difícil
describir o expresar esos sentimientos. En la educación cultural no está presente como tal;
por eso, como un ejemplo de como se puede manifestar con palabras, fui formando las
frases con cierta vivencia propia". Hau Ucan se expresa de una manera sincera, cándida y
accesible. Ella se ocupa también de la condición actual del pueblo y la cultura maya,
tema que observamos en varias de las poetas que incluimos en este tomo. En "Hombre de
hoy", el énfasis está en la degradación y decaimiento actuales: "La obscuridad cayó como
una manta negra / Cubriéndole todo el rostro. / Piensa, entonces, cómo y por qué sucedió:
/ Él caminó frente a la vida / Como una sombra, sin dejar huella". La poeta aclara:
"Escribí este poema al observar a los jóvenes de la actualidad que toman decisiones en la
vida a la ligera y ya no les importan los consejos de los padres, ni la madre naturaleza."36
Finalmente, el tema de la madre lo encontramos repetido en varias de las poetas de este
tomo, tan apreciada por ser la base y principal transmisora de la cultura y la lengua.
Rosa Beatriz Yah Dzib (Maxcanu, 1983) es una poeta y promotora de la lengua
maya, también inmersa actualmente en el estudio de su cultura e idioma. Comparte con
muchos de sus contemporáneos la característica de haber seguido algunos de los cursos y
carreras accesibles hoy en día a jóvenes mayas, como en la Academia Municipal de
Lengua Maya “Itzamná” de Mérida, la carrera de Creación Literaria en Lengua Maya en
el CEBA y la Licenciatura en Educación Preescolar para el Medio Indígena que ofrece la
UPN de Mérida. La carrera que está realizando en la UPN, observa Yah Dzib, le
13
Daniela Esther Cano Chan (Tipikal, Maní, 1985) es una joven poeta dedicada a la
docencia de la informática y a actividades para cuidar el medio ambiente y la tierra. Ha
participado en talleres de literatura y rituales mayas, recopila la tradición oral y dirige un
grupo cultural. A través de sus versos, ella expresa una sensibilidad amorosa apasionada
y una profunda conciencia de ser parte de la madre tierra (la cual comparte en general con
los demás escritores mayas). En otra composición, ella presenta, a través de la técnica del
contraste, su visión de un presente degradado, decaído, producto de un cambio grave en
la sensibilidad de su pueblo: "Un día, muchos hombres / Olvidaron que fueron creados de
maíz / Y fueron hombres de piedra. / Ese día, rasgaron sus ropas, / Pisaron sus apellidos /
Y hubo un vacío. / Desde ese día, siempre fue noche." Cano Chan tiene muy claro lo que
la motiva a escribir sobre su pueblo y en su lengua: "Mis poemas nacen de escuchar el
sentimiento de mi pueblo maya, de su cosmovisión y su amor a la tierra. Escribo en
lengua maya primero porque soy indígena, una indígena que vive en tiempos modernos y
que desde la infancia, al lado de mis padres, aprendí a amar mi idioma, a querer la tierra,
a leer las señales de la naturaleza, a respetar a los yum iik'o'ob (los Señores del Viento), a
los montes y a participar en los rituales de mi comunidad". Y en cuanto al valor de la
escritura: "Me gusta escribir en lengua maya porque así puedo expresar la sabiduría de
una cultura a la cual pertenezco y que nos dejó a cada persona un legado fantástico,
espiritual y lleno de enseñanzas. Es necesario que la palabra de nuestra gente viaje y que
mejor manera de viajar que en un libro".41
Samuel Canul Yah (Tahdziú, 1986), además de profundizar en los estudios mayas
en una variedad de talleres y cursos, decidió cursar la licenciatura en Lingüística y
Cultura Maya en la Universidad de Oriente (UNO) en Valladolid, Yucatán, una carrera
única en la península y que está formando a jóvenes conscientes y orgullosos de sus
raíces. El autor recuerda: "Empecé a escribir mi lengua materna cuando estudiaba en la
UNO, en la asignatura de escritura de la lengua maya. En aquel tiempo, nos la daba la
maestra Ana Patricia Martínez Huchim y nos decía que escribiéramos cualquier tema de
interés personal como producto final de la materia. Recuerdo muy bien que mis primeras
narraciones fueron sobre los wáayo'ob y algunas creaciones particulares sobre la
cosmovisión maya".42 Canul Yah ahora es asesor en el Diplomado en Lengua Maya en
aquella misma institución de enseñanza. Su obra que presentamos en este tomo se basa en
recuerdos gratos y vívidos de cómo se festejaba el Janal Pixan (o "Comida de las
Ánimas") cuando él era niño. Si tomamos en cuenta la edad del escritor, nos damos
cuenta de que en pocos años la fiesta ha decaído en forma considerable. El autor explica
cómo se inspiró para escribir su testimonio: "Cierto día estaba de regreso de viaje en
Tahdziú y se había ido la corriente del pueblo; las calles eran hermosas por la
iluminación de las velas enfiladas en las albarradas. Yo disfruté mucho ese momento
desde la entrada del poblado hasta mi casa; ese trayecto me regresó en el pasado,
recordando cómo nos preparábamos y cómo nos organizábamos para esos grandes días.
Entonces, al llegar, escribí un poco lo que observé y cómo se realizaba el Janal Pixan de
niño."43 Son valiosos los testimonios como documentos no sólo para recordar, sino para
que las generaciones actuales y futuras tengan siquiera los medios para poder reconstruir
y recuperar, en un momento futuro, las costumbres caídas en el olvido por el cambio
cultural. Será el papel de líderes culturales como Canul Yah encabezar el rescate de esas
costumbres propias.
15
Alejandra Sasil Sánchez Chan (Xaya, Tekax, 1991) es la más joven de las
escritoras y los escritores de este tomo. Desde la adolescencia, ha participado en una
amplia gama de actividades culturales y literarias. Es más, el Programa de Escritores
Mayas de la Escuela de Creación Literaria que ya completó en el CEBA (2008-2011),
junto con la carrera que actualmente cursa en la Universidad de Oriente, le van
proporcionado una base sólida para una vida como especialista en lengua, cultura y
literatura maya. En su expresión poética, ha alcanzado excelentes niveles para su edad,
reflejando elementos culturales propios al tratar una diversidad de temas. Al buscar
dentro de sí la respuesta a sus preguntas existenciales, interroga al sak bej, interpela a la
luna, se dirige al amado ausente junto a la albarrada donde platicaban o a la orilla del
mar, de donde le envía sus palabras encerradas en un caracol. Elogia a la lengua maya en
base a una serie de metáforas: "Mi lengua es canto hermoso, / Mi lengua es raíz de la
Gran Ceiba, / Mi lengua es maíz que engendra al hombre, / Mi lengua es señal de que
estoy viva"; alaba a la madre en una hermosa expresión de agradecimiento y amor, y a la
abuela, en la imagen de la ceiba; añora los sueños hermosos de la niñez; y describe su
propia llegada a la vida como la de una tortilla amorosamente formada entre las manos de
su madre: "Me acarició el alma con sus manos, / Me calentó con fuego de su corazón. / Y
así fue cómo moldeó tortilla nueva, / Así fue cómo me creo, / Mi hermosa madre". Para
Sánchez Chan: "Escribir en lengua maya es un escape a la libertad. Nacen y salen de mí
las palabras conforme veo la metáfora de la vida; llenamos un ciclo y somos parte de él,
tanto que a veces, cosas tan bellas y naturales pasan desapercibidas ante nuestros ojos.
Mirar hacia el frente y darme cuenta que puedo expresarme, que puedo escribir y
disfrutar mis raíces, es llamarle arte. Un arte, que prevalecerá en las palabras de quienes
tenemos la oportunidad de plasmar el sentimiento de este enorme árbol, que es la lengua
maya, en una misma raíz".44
Canché Briceño, Luis Antonio. Tsikbalo’ob ucha’an tin kaajal / Historias que han
sucedido en mi pueblo. Mérida: Ayuntamiento de Mérida, 2008.
Ceh Moo, Marisol. X-Teya u puksi’ik’al ko’olel / Teya, un corazón de mujer. México:
CONACULTA / Dirección General de Culturas Populares, 2008.
Dzul Ek, Carlos Armando. "Bix úuchik u bo'ot ku'si'ip'il "Manilo'ob" tu ja'abil 1562"/ "El
auto de fe de Maní o Choque de dos culturas". En Frischmann y Montemayor, U
Túumben K'aayilo'ob X-ya'axche' / Los Nuevos Cantos de la Ceiba / The New Songs
of the Ceiba, págs. 280-312.
-----. Words of the True Peoples / Palabras de los Seres Verdaderos. Antología de
escritores mexicanos contemporáneos en lenguas indígenas Vol. 1, Prosa; Vol. 2,
Poesía; Vol. 3, Teatro. Austin: University of Texas Press, 2004, 2005, 2007.
Leirana Alcocer, Silvia Cristina. Catálogo de textos mayas publicados entre 1990 y 2009.
Mérida: ICY, 2010.
May May, Miguel. "Jump'éel tzikbaal yo'olal Yum Tzilo'ob" / "Una narración sobre Yum
Tziles". En Frischmann y Montemayor, U Túumben K'aayilo'ob X-ya'axche' / Los
Nuevos Cantos de la Ceiba / The New Songs of the Ceiba. Mérida: ICY, 2009; 2a ed.,
2010: págs. 151-158.
-----. Arte y trama en el cuento indígena. México: Fondo de Cultura Económica, 1998.
-----. Words of the True Peoples / Palabras de los Seres Verdaderos. Antología de
escritores mexicanos contemporáneos en lenguas indígenas Vol. 1, Prosa; Vol. 2,
Poesía; Vol. 3, Teatro. Austin: University of Texas Press, 2004, 2005, 2007.
18
Sepúlveda, Jesús. "2012: Una ráfaga de luz el 21 de diciembre" (entrevista a Felipe Koh
Canul). Surysur.net, Sección Cultura. 21 ero. 2010 <surysur.net>.
Tec Tun, José Manuel. "U tsikbalo'ob Xnuk Nal" / “Los Cuentos de la Abuela Mazorca".
Octavos Juegos Literarios Nacionales Universitarios de la Universidad Autónoma de
Yucatán. Mérida: UADY, 2010, págs. 67-141.
15
Véase también el cuento de Miguel May May, "Jump'éel tzikbaal yo'olal Yum
Tzilo'ob" / "Una narración sobre Yum Tziles", publicado en el primer tomo de esta
antología, págs. 151-158.
16
Comunicación personal, mayo 2012.
17
<http://kaaylay.wordpress.com/>
18
Comunicación personal, junio 2012.
19
Comunicación personal, mayo 2012.
20
Comunicación personal, mayo 2012.
21
Comunicación personal, mayo 2012.
22
Comunicación personal, mayo 2012.
23
En su texto en maya, el autor emplea la expresión j–k’iino’ob, aunque en la actualidad
ésta se emplea generalmente en referencia al sacerdote católico; en este cuento, los
personajes citados son claramente los sacerdotes mayas del culto agrícola, o sea,
jmeeno'ob o jmeno'ob. Para un análisis más detallado de estas voces, véase "Los
jmeno'ob, sacerdotes mayas tradicionales" en el primer tomo de U Túumben K'aayilo'ob
X-Ya'axche' / Los Nuevos Cantos de la Ceiba, págs. 315-316.
24
Véase "Jump'él tzikbaal yo'olal Yum Tzilo'ob" / "Una narración sobre Yum Tziles" de
Miguel Ángel May May en el volumen I de U Túumben K'aayilo'ob X-Ya'axche' / Los
Nuevos Cantos de la Ceiba, págs. 151-158, además de "Cháak, dios maya de la lluvia",
págs. 319-320 y "El alux maya", págs. 323-324, op. cit.
25
Estas mismas etapas han sido detectadas en el desarrollo de los escritores mapuches de
Chile. Véase Iván Carrasco, "Etnoliteratura mapuche y literatura chilena: Relaciones,"
Actas de Lengua y Literatura Mapuche 4 (1990): págs. 19-27.
26
Véase Frischmann, "Nuevos Cantos para un Nuevo Milenio" y Carlos Montemayor,
"Pasado y presente de la escritura en lenguas indígenas" en el primer tomo de U
Túumben K'aayilo'ob X-Ya'axche' / Los Nuevos Cantos de la Ceiba, págs 21-39 y 63-80;
también Montemayor, "El teatro, que una vez fue danza" y Frischmann, "Buscando el
equilibrio: Teatro indígena en la conjunción de milenios" en Words of the True Peoples /
Palabras de los Seres Verdaderos, Vol. III (Teatro): págs. 10-18 y 48-77; y Tamara L.
Underiner, Contemporary Theatre in Mayan Mexico.
27
Véase la obra original de Sánchez Chan, "Kéejo'ob" / "Venados" en el primer volumen
de U Túumben K'aayilo'ob X-Ya'axche' / Los Nuevos Cantos de la Ceiba, págs. 246-279,
además del comentario de Frischmann, págs. 70-73 y 88-91.
28
Véase la obra original de Dzul Ek, "Bix úuchik u bo'ot ku'si'ip'il 'Manilo'ob' tu ja'abil
1562"/ "El auto de fe de Maní o Choque de dos culturas" en el primer volumen de esta
antología, págs. 280-312 y el comentario de Frischmann, págs. 73-75 y 91-93; también, la
antología personal de Dzul Ek, Teatro español-maya.
29
Góngora Pacheco ha sido una promotora incansable de la cultura y el teatro maya
desde su comunidad de Oxkutzcab, Yucatán, durante varias décadas para la Unidad
Regional de Culturas Populares. En el primer tomo de esta antología (págs. 100-111),
transmite el relato "X-Óotzilil" / "La Pobreza". Hoy día, se dedica principalmente al
teatro, que siempre ha sido una de sus líneas principales de trabajo.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Ibid.
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Entrevista (inédita) de Frischmann a Villegas Carrillo, José María Morelos, Q. Roo, 14
julio, 2009.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Finalmente en 2008, en la 13a edición del Premio Nezahualcóyotl, éste fue otorgado a
un escritor maya. Desde el año 2000, es otorgado en forma bianual por un manuscrito
inédito (concurso). Durante sus primeras seis ediciones (1993-1998), fue otorgado en
forma anual en reconocimiento a la trayectoria de un escritor.
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Comunicación personal, junio 2012.
40
Ibid.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Comunicación personal, mayo 2012.
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Ibid.
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Comunicación personal, mayo 2012.