Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
CALDERÓN DE LA BARCA
vestido de pieles.
el delito de nacer),
negándose a la piedad
la humana necesidad
midiendo la inmensidad
de tanta capacidad
Calderón, La vida es sueño, una de las obras más importantes del autor, de su época y del
teatro europeo. Calderón es el mayor representante del teatro barroco, en lo que se refiere a
los textos y a la evolución del espectáculo teatral. Además de una gran cantidad de comedias y
dramas, escribió las primeras óperas y zarzuelas y llegó a hacer del auto sacramental una
pieza artística completa en donde todas las artes reunidas se daban cita en su expresión.
protagonizado por Segismundo, el príncipe al que tiene encerrado en una torre su padre, el rey
Basilio de Polonia, por miedo a que se cumpla el pronóstico de los hados, que anunciaban
pieles”) nos presenta la situación y el aspecto del príncipe, vestido como una fiera y
encarcelado, a oscuras, sólo acompañado de una luz. Si recordamos que hasta ahora, en la
palabras que se aprecia su figura, se puede comprender la gran efectividad teatral de este
monólogo.
Hay que tener en cuenta que el escenario, de acuerdo con la acotación y la forma de
expresar un monólogo, ha de estar prácticamente a oscuras y sólo una luz tenue puede
marcar la presencia del personaje en el escenario, de manera que sus palabras lo llenan todo y
requieren la atención completa del espectador. En realidad el monólogo expresa siempre una
comunicación interior y por ello manifiesta una mayor tensión emocional que cualquier diálogo
exterior. Las palabras de Segismundo son escuchadas por Rosaura y su criado Clarín que,
perdidos por el bosque, se han tropezado con el lugar en donde está encerrado el príncipe.
interjección de dolor "ay" repetida, y los adjetivos que insisten en su condición de desgraciado:
persona, que distanciada del yo directo ("de mí") provocar una presentación más dramática
todavía.
dramática que termina con una queja final en la que se sintetiza todo un razonamiento
En la primera estrofa, después de mostrar su rebeldía ante los cielos por no entender la
causa del rigor con que se le trata, llega a la conclusión de que el nacer es ya un gran delito,
La tercera se fija en las aves. No sólo nacen sino que lo hacen en libertad y con alas, para
volar libres. La pregunta retórica, de nuevo, al fin de la estrofa, preguntándose por qué goza de
más libertad un ave que un ser con alma, acentúa el dramatismo que se va señalando desde la
sexta al agua, elemento de la Naturaleza que ostenta una plena libertad y disfruta de toda la
belleza. Finalmente, al llegar a ese punto del razonamiento, en el que ha pasado revista a los
diferentes elementos (aire, tierra, agua) estalla su contención y se siente fuego (el único
elemento que le faltaba citar), lleno de pasión violenta por no entender la razón por la que le
falta como hombre lo que todos tienen como animales o seres inanimados. La última
interrogación, en la que se incluyen las interrogaciones parciales que se han ido sucediendo en
las diferentes estrofas, manifiesta un dramatismo desenfrenado. Recoge, por una parte, la
gradación de los términos del análisis (ley, justicia, razón) y por otra, la realidad del agua, las
aves, los brutos y los peces para concluir con la demostración del grado total de injusticia en
que vive.
Con esa organización dramática el tema cobra más intensidad, y, a los ojos del
pasión, expresada en las exclamaciones y las interrogaciones retóricas cuya función es traducir
la emoción interior del protagonista. Los cambios de entonación que se dan en todas las
estrofas implican ya, por sí solos, un cambio significativo en cuanto que manifiestan la lucha
personaje. El vocativo a quien se dirige, "cielos" es una forma común de interpelar, en último
término a Dios, puesto que es la causa primera y el origen de su estado. Con el verbo "apurar"
expresa su deseo de alcanzar las razones ocultas que le han situado donde está. No deja de
El término "libertad", formando parte del estribillo final de cada estrofa, y destacado en
la posición privilegiada del ritmo del verso, queda perfectamente destacado del resto. Es ese
transmite la obsesión del personaje. Gracias a la entonación, a la sílaba alargada con que
termina por ser palabra aguda y al cierre del verso que necesita una pausa posterior, la palabra
delito, justicia, rigor, causa, castigo, ley, y albedrío (que añade al concepto de libertad natural
la voluntad del hombre) van marcando la importancia de la situación injusta del protagonista.
Los verbos de entendimiento (apurar, entiendo, saber) muestran el aspecto racional de
pensamiento para encontrar una causa lógica que explique su situación. Apoyando ese
a lo particular, de manera que las conclusiones a que llega no pueden ser refutadas. Esto
favorece que sea aún más violento el choque entre su inocencia (sólo ha hecho mal en nacer y
Además de ese contraste entre inocencia real y castigo injusto, todo el texto manifiesta
la oposición entre la vida, equivalente a libertad y goce (belleza, luz)y la sombra (cárcel) en la
movimiento: el ave, con galas de belleza; el bruto, con piel de manchas bellas dibujadas; el
pez, con escamas, y el río, de plata, entre música y belleza. Sólo él carece de vida. La
ausencia de adjetivos referidos a sí mismo manifiesta el olvido con que el Deus pictor le ha
Naturaleza. El ave es "flor de pluma" o "ramillete con alas"; es decir reúne la belleza de la flor y
la libertad que conceden las alas. Además, su capacidad de movimiento es tan grande que
puede surcar los espacios cósmicos rápidamente ("las etéreas salas/ corta con velocidad"). En
cuanto al bruto, aunque no se concreta a qué animal se refiere (leopardo, tigre), sin embargo,
coincidente con el signo astral de Tauro. El autor trata de hacer una síntesis del animal
El pez, aunque nace sin cualidades ("no respira" y es "aborto de ovas y lamas"),
enseguida alcanza la belleza, expresada con la imagen sugeridora del movimiento, "bajel de
escamas". Las imágenes con que designa al arroyo, "culebra" y "sierpe de plata" implican
también el movimiento como cualidad más destacada. Asimismo, para describir el arroyo
y visuales, hasta culminar en la total belleza plástica que sintetiza el término de "majestad" para
ponderar su libertad. En ese contexto natural él, hombre, con más alma, más instinto, más
potencial de vida y albedrío que el resto de los seres se siente menos libre. La oposición
pone de relieve insistentemente la injusticia con que es tratado frente a los demás seres de la
Naturaleza.
Todo el texto reproduce la tensión barroca y el monólogo aumenta esta tensión interior
del personaje en cuanto refleja la soledad en que vive (el escenario es símbolo de la vida en
ese momento) el hombre. El lenguaje, elaborado con los recursos más expresivos, traduce
pensamientos trascendentes, como la idea (tan grata a los pensadores del XIX) de que "el
delito mayor del hombre es haber nacido", y al mismo tiempo resalta la belleza de la
4. VALORACIÓN