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EL ABORTO

UNIVERSIDAD CATÓLICA
SANTO TORIBIO
DE MOGROVEJO

Docente: Luis Enrique Pérez Guevara

Curso: Fe y cultura

Alumno: Altamirano Pérez Wilder

2017 - II
EL ABORTO – DEFENZA DE LA VIDA HUMANA

1. Principios o fundamentos de la iglesia hacia la vida humana

Al hablar de principios o fundamentos que la iglesia sostiene para
defender la vida humana, nos estamos refiriendo a argumentos válidos
que desde un principio se ha seguido manteniéndose a pesar de las
dificultades que esta haya podido tener, consecuencias de los avances
tecnológicos, rechazo por parte de la sociedad, etc.

La iglesia siempre ha defendido la postura que la verdadera naturaleza

del amor conyugal, se manifiesta cuando esta se vive en el amor de Dios;
es decir, el amor conyugal debe ser un acto libre, fiel y sobre todo fecundo
y mutuo, estas características hacen que el amor se viva plenamente en
armonía y felicidad en comunión con Dios.
El magisterio de la iglesia dispone de dos significados para el acto
conyugal: el primer significado nos hace referencia a que es unitivo y el
segundo procreador; es decir los dos significados hacen del acto conyugal
una estructura intima que une profundamente a los esposos, haciéndolos
aptos para la procreación de nuevas vidas.

Por este motivo, la iglesia, establece que el matrimonio es el fundamento

de la comunidad amplia de la familia y que la fecundidad es el fruto del
amor puro y signo del amor conyugal, es por ello, que para la paternidad
responsable Dios, ser perfecto y sabio, ha dispuesto ritmos naturales para
la fecundidad, y evitar los embarazos no deseados.
En otras palabras, la paternidad responsable es profunda cuando se vive
de acuerdo a lo moral establecido por Dios, respetando las doctrinas que
la iglesia establece.
Por último, la vida humana es un don esplendido de Dios y por supuesto
sagrada.

2. Razones para rechazar el aborto

El aborto se ha convertido hoy, en un medio de salida para muchas
mujeres, porque simplemente no prefieren tener a su hijo o porque fueron
fruto de alguna violación, pero nada tiene que ver con el asesinato de una
vida, de un niño inocente.
Vemos en los mandamientos de la ley de Dios muy claro y muy explícito:
no matarás, entonces ¿por qué suceden tantos abortos a nivel mundial?,
las razones pueden ser muchas ya sea por obtener un beneficio
económico por parte de las clínicas u otras o por obtener un bien personal
o familiar.

En la Didaché se dice claramente: no matarás con el aborto al fruto del

seno y no harás perecer al niño ya nacido, por otra parte, el aborto es un
homicidio que impide el nacimiento de una nueva criatura al mundo,
impidiéndole el goce de la naturaleza.
 Un derecho primordial que negamos es el respeto hacia la vida humana,
sin duda el aborto es un grave pecado que convierte a la mujer en
homicida y también a quien lo realiza.
Es pues el aborto y la infanticida crimines abominables, que no existe
excusa alguna para justificar tal acto inmoral.

Ante todo, esto el Concilio Vaticano II, precedido por Pablo VI, ha
condenado muy severamente el aborto: “La vida desde su concepción
debe ser salvaguardada con el máximo cuidado”. El mismo Pablo VI,
hablando de este tema en diversas ocasiones, no ha vacilado en repetir
que esta enseñanza de la iglesia “no ha cambiado ya que es inmutable”.

3. Factores sociales, culturales y políticos

Ante todos los nuevos cambios que se están produciendo, como el rápido
crecimiento demográfico, se han manifestado el temor de la población
ante un aumento masivo de población, con llevando consigo una angustia
que a llevado a las autoridades poner medidas tan radicales.

En consecuencia, de ello se trata de justificar el uso de los métodos

anticonceptivos, con la finalidad de evitar mas nacimientos de niños y así
evitar la sobrepoblación en el mundo, por otro lado, se hace uso del
control artificial de las medidas del control del nacimiento.
Las conformidades de estos aspectos sociales hacen en la vida una vía
lícita la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre
todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones
terapéuticas.

Entonces el uso de las practicas anticonceptivas hacen perder el respeto

hacia la mujer, llegándose a considerarla como un simple instrumento de
goce egoísta y no como compañera, respetada y amada, en este caso el
hombre con el fin de evitar las dificultades que se presentan, familiares o
sociales, hacen que la intervención del sector publico sea mas personal
que la de ser cónyuge en la intimidad matrimonial.

4. Vías de solución.
Pero a pesar de estos problemas sociales, la iglesia pone varias
alternativas de solución lo que según mi punto de vista si se lleva a cabo,
pero en muy poca escala.
Estas vías de solución reducen el índice de embarazos no deseados, pero
no en la escala que se requiere o desea, una de ellas es el uso adecuado
de los ritmos naturales de los periodos infecundos de la mujer, el cual se
da el uso dentro del matrimonio.

Otra de las alternativas de solución es la adopción y la acogida de niños

que no tienen una familia y hacen que ellos puedan tener una familia digna
y prometedora y viva en el amor de Dios, pues la acogida se convierte en
un mediador de este amor infinito de Dios Padre.
Entonces la adopción y la acogida expresan una fecundidad particular da
la experiencia conyugal y un camino para realizar la maternidad y
paternidad responsable.