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VENEZOLANOS A COLOMBIA
ESTUDIANTES:
EUDO GONZÁLEZ
DOCENTE:
FERNANDO SEANZ
VALLEDUPAR, CESAR
SEPTIEMBRE, 2019
EL DESEMPLEO EN COLOMBIA Y LA INCIDENCIA DE MIGRANTES
VENEZOLANOS A COLOMBIA
“Dejemos atrás las formas ambiguas que dicen: “derecho al trabajo” o “a cada uno el
producto de su labor”. Nosotros proclamamos el derecho al bienestar, el bienestar para
todos” Piort Kropotkin.
La política social en Colombia es uno de los ámbitos más controversiales ya que sus
resultados no son más favorables, las cifras de pobrezas y el grupo de personas que viven
en la miseria aumentan considerablemente, revela no solo la panorámica tan terrible del
país si no el grito de auxilio por mejorar aquellas políticas públicas que nos sepultan cada
vez más. En este orden de ideas, al tener un incremento imparable de personas que viven en
la pobreza queda en entre dicho la posibilidad de que en el país la llamada “calidad de
vida” sea algo cierto, al menos desde el punto de vista social.
Quedando claro, que la calidad de vida no se mide desde los niveles de confianza, sino
la posibilidad que brinda el Estado de poder acceder a servicios de salud, educación,
vivienda y por los ingresos que le garanticen la satisfacción de las necesidades básicas de
los trabajadores. El concepto de creación de empleo que han tenido los gobiernos, incluido
éste, difiere en gran medida de los postulados y principios que promulga la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) con respecto a los trabajos recientes.
Cabe aclarar que los problemas laborales no sólo dependen del mercado laboral, sino de
políticas sociales y económicas efectivas enfocadas hacia el crecimiento y mejoramiento de
la calidad de vida de población.
Colombia se ha vuelto uno de los destino de escape más fácil y prácticos para esta
población, forzando así al Gobierno Colombiano a tomar medidas para subsanar las
necesidades básicas y la protección de los Derechos Humanos de los venezolanos. Dicho
esto, nos remitimos a los Art. 13 y 100 de la Constitución Política el primero hace
referencia al derecho a la igualdad, en que ninguna persona puede ser discriminada por el
simple hecho de ser persona y el segundo sobre los derechos que tienen los extranjeros que
se encuentren en territorio colombiano, otorgando una serie de derechos pero también
dando la potestad al Estado de delimitar o restringir la libertad de circulación y los derechos
políticos.
Igualmente, no solo lo sufren las personas sino considerando también los niños,
dependientes de jefes de hogar, jóvenes con baja o mediana formación educativa, los
inmigrantes recientes, que en su mayoría son desplazados, y las personas que pagan alquiler
por su vivienda. A pesar de muchas des igualaciones existen los subsidios los gastos
sociales la educación básica y servicios de salud en los sectores más pobres este aumentó,
debido a que el PIB fue considerado uno de los más significativos de esa época.
Con esto nos podemos dar cuenta que el nivel de pobreza en nuestro país no ha
disminuido en cifras considerables, todo esto, debido a las malas políticas estatales y a la
pésima administración de los recursos del país. Es importante saber que la pobreza se mide
en base a los indicadores de empleo y de desempleo de una ciudad, país o lugar
determinado y se realiza en un periodo específico. Los problemas laborales no sólo
dependen del mercado laboral, sino de políticas sociales y económicas efectivas enfocadas
hacia el crecimiento y mejoramiento de la calidad de vida de población.
Además, tenemos que una de las más grandes crisis que atraviesa nuestro país es la
migración masiva de ciudadanos venezolanos hacia nuestro territorio, donde no solo
afrontamos su llegada, si no la falta de organización por parte del Estado para con este
fenómeno, sumado a esto la xenofobia a la cual se exponen diariamente re victimizando
pasando de vulneración de sus derechos no solo en su país, sino en Colombia donde
creyeron encontrar mejores oportunidades. Es claro que existen infinidades de obstáculos
que enfrentan los venezolanos al emigrar, en ese orden de ideas se encuentran obstáculos
para obtener protección internacional, la discriminación, la explotación laboral y sexual, la
trata de personas, así como la imposibilidad de acceder a la asistencia humanitaria, a la
vivienda, a la salud y a la educación, entre otros servicios básicos.
Los migrantes provenientes del vecino país, llegan a una cruda realidad, con profunda y
sentida condición de desigualdad social, así como los serios problemas para asegurar el
financiamiento, la equidad y la calidad del sistema de salud. Esta manera los obstáculos que
enfrentan los venezolanos y Colombia en general, siendo esta situación un agravante para
nuestro sistema de salud, sumando a esto la vulneración económica, el estigma, el
desconocimiento de los derechos civiles y la falta de empoderamiento de los emigrantes.
Los venezolanos que dejan a su país sin duda es buscando una mejor manera de
satisfacer las necesidades básicas de alimento, salud, vivienda, que dabas las condiciones
económicas y sociales que no pueden satisfacer en su país. Este grupo de personas se
dividen dos, quienes solo están de transito y los que se radican en nuestro país. Con un
sistema de salud en detrimento se está haciendo casi que imposible atender no solo la
población colombiana, teniendo en crisis a la salud en Colombia.
Con todo esto, llegamos al punto de aclarar que es importante que Colombia, trabaje
bajo la visión de los derechos humanos, en cuanto a la problemática de los venezolanos
comiencen a crear y organizar un marco jurídico tendiente no solo a limitar los
inconvenientes que tiene el Estado por razón del éxodo venezolano teniendo en cuenta el
respeto por la dignidad humana y los criterios normativos de la CADH además de los
múltiples fallos de la Corte IDH. Los escenarios sociales inéditos plantean oportunidades
para demostrar qué sociedad somos, pero sobre todo qué sociedad queremos llegar ser. La
atención de los venezolanos en el país debe hacernos reflexionar sobre nuestro Estado
Social de Derecho, bajo un principio de reciprocidad, donde los derechos sociales deben ser
extendidos también a los residentes en el país, como quisiéramos que se hiciera con
nuestros nacionales en el exterior, y como lo consagra el artículo 100 de nuestra
Constitución.
El desempleo se ha incrementado tanto que colombianos y la mayor parte venezolanos
hacen parte del sub-empleo, donde cada uno busca la forma de su sustento día a día. De
igual manera los colombianos han cambiado sus rutinas de vida, pues ya no compran bienes
de lujo, ahora sólo buscan comprar bienes más baratos y los que cumplan con la
satisfacción de sus necesidades básicas. Ahora por ejemplo tomar un plan de vacaciones se
ha convertido en un lujo y ni si quiera contemplar un viaje fuera del país.