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Curso de formación OCDS.

Sevilla Marzo de 2016


HUMILDAD Y CONOCIMIENTO PROPIO TERESIANO
“Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de
la humildad, y púsoseme delante a mi parecer sin considerarlo, sino de presto esto: que es
porque Dios es suma Verdad, y la humildad es andar en verdad, que lo es muy grande no
tener cosa buena de nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no entiende, anda en
mentira. A quien más lo entienda agrada más a la suma Verdad, porque anda en ella. Plega
a Dios, hermanas, nos haga merced de no salir jamás de este propio conocimiento, amén”. 6
M 10,7
Humildad es andar en VERDAD= Propio conocimiento.
No podemos ser humildes mientras no sepamos de verdad quienes somos. No sabemos
quiénes somos. Andamos en mentira, en oscuridades. La luz de Dios va iluminando la verdad.
Es un proceso.
Descubrir quiénes somos más allá de las imágenes mentales de nosotros mismos o ego: ya
somos RICOS pero no lo sabemos. No hemos descubierto la auténtica dignidad de hijos de
Dios. Hermosura del alma habitada por Dios en su centro. Dependencia total de Dios que
habita en el centro del alma dando la vida, el ser, el amor, TODO.
Descubrir quienes no somos: Yo falso o imagen mental de nosotros mismos que nos hemos
construido identificándonos sólo con el cuerpo y con nuestros logros, éxitos, conocimiento,
posesiones, (o con la falta de ellas) etc. Es una ilusión. Es una “autoestima según el mundo”.
Buscamos reconocimiento externo o autoreconocimiento porque me siento POBRE. Así creo
que me sentiré mejor si tengo más cosas o conocimientos, soy mejor, etc que los demás…Eso
es andar en mentira, con una máscara. Ese yo-falso se compara y se siente o superior o inferior
a los demás. Me acerco a personas que me suben el yo, y me alejo de los que lo amenazan. Y
nos pasamos la vida defendiendo esa imagen falsa. Humildad no es decir “yo no valgo para
nada”… Eso es un pensamiento negativo realizado desde el ego. Humildad es descubrir la
verdad: “Lo soy todo en Dios” Ya soy RICO en Dios.
El camino espiritual consiste en des identificarnos de ese yo falso e ir descubriendo nuestra
auténtica naturaleza de hijos de Dios mediante la oración. Incluye la Noche oscura, donde
nuestro yo falso se derrumba. Es la muerte mística. Hasta ese momento el hombre vive
centrado en sí mismo y no puede ser verdaderamente humilde.
IMPORTANCIA CONOCIMIENTO PROPIO Y HUMILDAD.
Conocimiento propio y desasimiento: Pilares teresianos:
1) ¡que nos hace, hijas, no entender bien esto de la humildad y propio conocimiento!, no
os digo más aquí, aunque es lo que más nos importa y aun plega al Señor haya dicho algo que
os aproveche. 1 M 2,8-9-13
CUAL ES NUESTRA SITUACION DE PARTIDA?.
El hombre está desconectado de Dios e identificado con su cuerpo y su ego y eso le hace ciego a su realidad más profunda.
Teresa, constata lo que la misma realidad nos demuestra: que el hombre no se conoce a sí mismo, sino sólo
superficialmente: ello es uno de los mayores frenos en el camino hacia la felicidad y la plenitud.
2) “No es pequeña lástima y confusión que, por culpa nuestra, no entendamos a nosotros
mismos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a
uno quién es, y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra?
Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando
no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en Estos cuerpos, y así a
bulto, porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas
qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella,
pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan poco procurar con todo cuidado conservar
su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o cerca de este castillo, que son estos
cuerpos.”8080 1M 1, 2.
PONIENDO LOS CIMIENTOS DE LA AUTÉNTICA HUMILDAD
.
3) “hay otra cosa más preciosa, sin ninguna comparación, dentro de nosotras que lo que
vemos por de fuera. No nos imaginemos huecas en lo interior.... si trajésemos cuidado de
acordarnos tenemos tal huésped dentro de nosotras, no nos daríamos tanto a las cosas del
mundo, porque veríamos cuán bajas son para las que dentro poseemos.” C 28, 10
4) Que si bien lo consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo sino un
paraíso adonde dice El tiene sus deleites. Pues ¿qué tal os parece que será el aposento
adonde un Rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita?
No hallo yo cosa con que comparar la gran hermosura de un alma y la gran capacidad; y
verdaderamente apenas deben llegar nuestros entendimientos, por agudos que fuesen, a
comprenderla, así como no pueden llegar a considerar a Dios, pues El mismo dice que nos
crió a su imagen y semejanza. 1M 1, 1.
5) Es de considerar aquí que la fuente y aquel sol resplandeciente que está en el centro del alma
no pierde su resplandor y hermosura que siempre está dentro de ella, y cosa no puede quitar su
hermosura. Mas si sobre un cristal que está al sol se pusiese un paño muy negro, claro está que,
aunque el sol dé en él, no hará su claridad operación en el cristal.1M 2,3
FALSA HUMILDAD: “yo no valgo para nada”
6) …Aí el alma en el propio conocimiento, créame y vuele algunas veces a considerar la
grandeza y majestad de su Dios…porque nuestro entendimiento y voluntad se hace más noble y
más aparejado para todo bien tratando a vueltas de sí con Dios; y si nunca salimos de nuestro
cieno de miserias, es mucho inconveniente…, nunca saldremos de cieno de temores, de
pusilanimidad y cobardía
COMO SE LLEGA A LA AUTÉNTICA HUMILDAD?
En medio de las crisis, fracasos, podemos ver que yo no puedo si me aparto de Dios
7) En fin, que ningún remedio hay en esta tempestad, sino aguardar a la misericordia de
Dios, que a deshora, con una palabra sola suya o una ocasión que acaso sucedió, lo quita todo
tan de presto, que parece no hubo nublado en aquel alma, según queda llena de sol y de mucho
más consuelo; y como quien se ha escapado de una batalla peligrosa con haber ganado la
victoria, queda alabando a nuestro Señor, que fue el que peleó para el vencimiento; porque
conoce muy claro que ella no peleó; que todas las armas con que se podía defender le parece
que las ve en manos de su contrario, y así conoce claramente su miseria y lo poquísimo que
podemos de nosotros si nos desamparase el Señor.
Y de este conocimiento surge la auténtica humilad
8) La humildad, mirando cómo cosa buena que hagamos no viene su principio de
nosotros, sino de esta fuente adonde está plantado este árbol de nuestras almas, y de este
sol que da calor a nuestras obras. Dice que se le representó esto tan claro, que en
haciendo alguna cosa buena o viéndola hacer, acudía a su principio y entendía cómo
sin esta ayuda no podíamos nada; y de aquí le procedía ir luego a alabar a Dios y, lo
más ordinario, no se acordar de sí en cosa buena que hiciese.
Y desde esta humildad surge el amor a Dios. He descubierto quién soy y lo que necesito para ser
feliz: A Dios
9) “Es cosa muy clara que amamos más a una persona cuando mucho se nos acuerda las
buenas obras que nos hace. Pues si es lícito y tan meritorio que siempre tengamos memoria
que tenemos de Dios el ser y que nos crió de nonada y que nos sustenta y todos los demás
beneficios de su muerte y trabajos, que mucho antes que nos criase los tenía hechos por cada
uno de los que ahora viven... He aquí una joya que, acordándonos que es dada y ya la
poseemos, forzado convida a amar, que es todo el bien de la oración fundada sobre
humildad. Pues ¿cómo aprovechará y gastará con largueza el que no entiende que está
rico? Es imposible conforme a nuestra naturaleza -a mi parecer- tener ánimo para cosas
grandes quien no entiende está favorecido de Dios.”19 V 10, 5-6.

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