Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El comportamiento de las arcillas en presencia del agua, es muy complejo y las arcillas están
relacionadas con un gran porcentaje de los problemas de la estabilidad de taludes.
Las condiciones de drenaje. Debido a la baja permeabilidad de los suelos no granulares, las
condiciones no-drenadas o parcialmente drenadas, son comunes.
Las arcillas sobreconsolidadas son generalmente duras y con mucha frecuencia contienen gran
cantidad de fisuras o grietas. A estas arcillas se les denomina “arcillas duras fisuradas”. Terzaghi
(1936) anotó que la resistencia de las arcillas fisuradas en el campo, es muy inferior a la
resistencia de ese mismo material en el laboratorio. Skempton (1985) y Bjerrum (1967) explican
que esta diferencia en la resistencia, se debe al ablandamiento de las arcillas y su expansión con
el tiempo y adicionalmente, a que las fisuras o grietas no están debidamente representadas en
las muestras de laboratorio. Generalmente, el tamaño de la muestra es muy inferior al
espaciamiento de las fisuras. Como resultado, tanto la resistencia no drenada como la
resistencia drenada obtenida en el laboratorio, tienen valores demasiado altos comparados con
las resistencias reales. Una forma utilizada por algunos autores para resolver el problema
anteriormente mencionado, es remoldear y mezclar la arcilla, luego, consolidarla en el equipo
de ensayos de corte directo y finalmente, ensayarla. La resistencia pico obtenida por este
método generalmente es inferior a la resistencia real en el campo. Sin embargo, Bjerrum (1967)
indica que aun así, las resistencias obtenidas son muy altas, y por lo tanto, no es recomendable
utilizar estos valores para analizar la estabilidad de los taludes en el campo. El método más
recomendable de análisis es el de utilizar los valores de resistencia residual y no los de
resistencia pico, los cuales se pueden obtener tanto en muestras inalteradas como en muestras
remoldeadas.