Humanidad parasitaria y autodestructiva

Es sorprendente que, al buscar el significado de medio ambiente, la Real Academia de la Lengua

Española nos diga que es el “conjunto de circunstancias exteriores a un ser vivo” Siendo esto así, se
puede reflexionar demasiado alrededor de este enunciado, y la principal pregunta es también la mas
inquietante de todas ¿Se puede leer al hombre a través del medio ambiente? Y visto así, los hechos
más recientes como son los incesantes incendios que están acabando con la amazonia, la continua
sobre pesca, la venta ilegal de especies en peligro de extinción o el uso deliberado de glifosato por
unos pocos ¿Qué imagen presenta?
Si se reúnen todos estos casos, que no están aislados unos de otros, habría que pronosticar un caso
muy grave. La relación hombre-naturaleza debería estar enfocada más en una retroalimentación que
en un “yo tomo y te destruyo y contamino” aun así, las cifras de contaminación son preocupantes, y
van en aumento.
“En los últimos 50 años se han cuadriplicado las emisiones de dióxido de carbono y el calentamiento global del
planeta se ha constituido en un grave problema. En los países industrializados la generación de desechos por persona
se ha triplicado en los últimos 20 años, generando un gran deterioro de los recursos naturales renovables. Así mismo
en América Latina y el caribe se perdieron 7 millones de hectáreas de bosques tropicales.” Preocupantes cifras de destrucción,
archivo El Tiempo

La corrupción, el capitalismo, la avaricia, la estupidez, y aun mas la creencia de que la cultura es mas
importante que los derechos de los animales y del ambiente en si es el verdadero problema. ¿Qué es
exactamente lo que impide que se apaguen incendios como el que esta atentando contra la amazonia
o que se dejen de usar venenos para controlar plagas y siembras al margen de la ley, o que continúe
la demanda de animales “exóticos” que por cierto están en peligro de extinción?
“A lo largo de este siglo, los progresos de la civilización han entrado cada vez más en conflicto con el
mundo natural. El aire y el agua están siendo contaminados por las lluvias ácidas. El clima mundial se
ve amenazado por la posibilidad de un calentamiento de nuestro planeta. Prosiguen sin tregua los
procesos destructivos de la desertificación, la deforestación y la erosión del suelo.” Sra. Brunstland. revista Salud
Mundial de enero-febrero de 1990.

Si, “civilización” y como lo definiría la RAE: “Estado de progreso material, social, cultural y político
de las sociedades más avanzadas.” No puede haber un concepto mas antropocéntrico que este. Y eso
es lo que convierte al ser humano en un parasito, en un tumor que ve a lo que lo rodea solamente
como una despensa de la cual puede agarra lo que desee sin ver si quiera que, de él, de ese “exterior”
depende de igual forma su propia existencia.
Es difícil entender que hace al hombre tan importante cuando lo único que ha podido hacer con éxito
es haber metido de forma deliberada su cabeza en una bolsa para asfixiarse de una forma tan lenta y
tortuosa con la excusa de que tener razón. Con mucha dificultad se diría que aun se puede hacer algo
cuando ni siquiera hay disposición de cambiar nuestra mentalidad de capitalismo, de consumismo, de
antropocentrismo nato.
Se necesita un cambio, esta relación parasitaria es toxica y esta acabando con todo, si el cambio no
se hace ahora, que ya es tarde, pues luego ni para que intentarlo; hay hoy en día, muchas formas de
contribuir a estos hechos deprimentes, energías limpias, proyectos de plástico cero, entre muchas
otras que se están forjando para tratar de arreglar lo que por tantos siglos acabamos. Cambiar nuestro
consumismo o por lo menos entender y forjar de una nueva manera la cultura que tan arraigada está
en nosotros des de hace tato tiempo, Quizás aun haya algo de tiempo para no asfixiarnos en nuestros
malos hábitos.