En una fecha como hoy, se dio la primera de las grandes
revoluciones del siglo, que tuvo lugar en nuestro país México, en la búsqueda de mejores condiciones sociales; México estaba bajo el duro control del dictador Porfirio Díaz y aunque su política económica favoreció el progreso comercial y la producción mexicana, los beneficios se repartían entre los miembros de una oligarquía excluyente, los obreros y campesinos vivían sumidos en la miseria, victimas principales de una gran injusticia social y por otro lado los grandes terratenientes y caciques que lograron enriquecerse a costa de la explotación del pueblo. Luego de más de 30 años en el poder, Díaz hizo un simulacro de apertura democrática y llamó a elecciones. Surgió un oponente poderoso, Francisco I. Madero, que simpatizaba con la causa de la reforma agraria, contaba con el apoyo del campesinado y postulaba el principio de la no-reelección. Madero fue encarcelado y Díaz obtuvo una victoria electoral por la vía del fraude. Las inconformidades y protestas de los campesinos no le permitieron al viejo dictador mantenerse en el poder y optó por exiliarse a Francia; se nombraba a Madero como presidente provisional, terminando así con la dictadura de Díaz, con el lema de “Sufragio efectivo no reelección”, es así como Francisco I Madero inicia la Revolución Mexicana. Reconocemos la valiosa participación de importantes héroes nacionales en esta lucha armada; además de Madero fue fundamental la participación de Emiliano Zapata con su lema “Tierra y Libertad”, el espíritu justiciero de Francisco Villa y la habilidad política de Venustiano Carranza que lucho por la creación de una constitución que dio legalidad a la lucha armada. La Revolución de 1910 puso fin al porfiriato y con ello cambio el rumbo de la historia de nuestro país. Este acontecimiento contribuyo a formar la cultura y la identidad del pueblo mexicano; su herencia ha sido muy rica pero el precio que pagamos por ella también ha sido muy alto. La Revolución nos mostró la lucha de un pueblo, la entrega de mujeres, hombres y niños que anhelaban hacer realidad sus ideales de democracia y justicia, valores que aún apreciamos los mexicanos. Esta lucha también nos dio una nueva constitución que reconoció los derechos del individuo y los derechos sociales. Fue así como nuestro país tuvo una ley fundamental de este tipo. La lucha de 1910 nos dejó causas importantes por las cuales luchar, y que forman parte de nuestra historia y de nuestro presente.