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Fundación Universitaria de Popayán

Sede Norte
Facultad de ciencias sociales y humanas
Programa de psicología
Psicología del desarrollo l

Docente:
Martha Lucia Paredes

Presentado por:
Karen Julieth Reyes Vanegas
Cód. 73191186

Santander de Quilichao
Septiembre 27 de 2019
ACTIVIDAD:
Costumbres que rodean el nacimiento; a nivel de:
a) LOS INDIGENAS
Dentro de la cosmovisión indígena el parto es un ritual ancestral. La partera cumple
un papel fundamental en este acto, pues es quién, de acuerdo con sus saberes y
tradiciones, da la bienvenida al recién nacido. Al iniciar el ritual, la partera se
encomienda a seres supremos, según sean sus creencias. Después, se encarga de
adecuar el ambiente para recibir al niño, por ejemplo, prende un fogón y varias
fogatas para que la habitación se abrigue. Cada partera conserva su tradición de
cómo ambientar el cuarto, algunas hacen un círculo de fuego entorno a la
parturienta, otras lo hacen con humo de sahumerio, etc.
La partera está pendiente de cómo las contracciones ‘pujos’, van en aumento. Si el
parto se demora, saca un diagnóstico haciendo una limpia con huevo de gallina a la
parturienta. Luego coloca el huevo en el fogón, si hay sudor en él antes de
reventarse significa que hay frío en el organismo de la madre, pero si el huevo se
revienta enseguida es que la mujer está próxima a dar a luz. Si el calor es lo que
falla, se utilizan aguas, como de canela o de pepa de chirimoya, para calentar el
cuerpo de la embarazada y preparar los músculos para el alumbramiento.

Apenas nace el bebé, la partera lo coge en sus manos y le dice las palabras de
bienvenida. “ven hijo de Dios, aquí vamos a vivir, en esta comunidad, en esta casita,
con esta familia, comidos o no comidos, pero aquí vamos a vivir. Siempre estaremos
juntos, aquí vas a crecer, vas a ser grande, vas a tener hijos, vas a tener tu pareja,
aquí en esta comunidad bajo mama, bajo taita, bajo Dios, bajo la Virgen, aquí vas a
vivir”. Se cree que si no se da una adecuada bienvenida al recién nacido, él se
sentirá rechazado. Según la medicina ancestral tradicional, de acuerdo a cómo
venga el niño al mundo será cómo actuará en él mientras viva.
Después de las palabras de bienvenida, se corta el cordón umbilical y se le amarra
un hilo de color rojo que simboliza el color de la vida. Después de unos días el
pedazo de cordón que quedó en el cuerpo del niño se cae, los padres suelen
conservarlo colocándolo en algún lugar donde reciba humo. Esta costumbre es un
modo de decir “tú naciste aquí”.
Después del alumbramiento, la partera atiende a la madre, comprueba la salida de
la placenta e inicia un nuevo ritual. Sobre una manta, la partera da golpes a la
placenta con ramas de chilca y dice: “No serás ocioso, no serás andariego, vivirás
en la casa, atenderás tus roles, servirás a tu comunidad, servirás a tu familia,
servirás a tu entorno. No te olvides de la tierra donde naciste, ni de la comunidad
donde naciste, no te olvides de los que te ayudaron, de los que siempre están
contigo”. La placenta envuelta en la manta es enterrada junto al fogón de la familia
o en las cercanías bajo un árbol. Este ritual ayuda a la persona a nunca olvidar de
dónde viene y esta es la razón del porqué los pueblos indígenas son muy apegados
a sus tierras.
Al día siguiente, al recién nacido se le realiza el primer baño ritual. En agua tibia se
colocan pétalos de flores de color blanco, rojo y rosa, con hojas de romero y algunos
centavos o granos de trigo. La partera baña al bebé en medio de arrullos, el primer
roce del agua con las flores es como una limpia inicial para que no le afecten las
ideas e influencias negativas del entorno; las monedas y granos de trigo, que se
pueden colocar en las manos del recién nacido durante el baño— son para que
siempre haya abundancia en su vida. El agua que queda se la vierte suavemente,
sin hacer ruido, en el piso para que el espíritu del bebé no se asuste.
Desde que nace, el bebé es envuelto con franelas y una faja con el propósito de
que sienta que está dentro del vientre de la madre. Esta costumbre le da seguridad
interna al niño para que no se desmaye ante los problemas psicológicos que la vida
le da, además, se cree que la envoltura fortalece los huesos y las articulaciones y
corrige las deficiencias del sistema óseo.
“Nosotros, en el campo, no tenemos las comodidades que tienen los centros
urbanos, debemos cargar cosas pesadas, tenemos que caminar en terrenos
irregulares, tenemos que soportar fríos y calores extremos. Al niño se le prepara
para todo esto desde que nace”.
El trabajo de la partera no concluye ahí, orienta sobre cuál es la dieta que debe
seguir la madre, qué plantas debe utilizar para levantarse, y para los niños se
convierte en una pediatra ancestral que cura, sobre todo, enfermedades
etnoculturales como el mal de viento y el espanto. Las mujeres indígenas para
hacerse parteras necesitan mínimo 10 años de práctica, muchas empiezan su
educación desde muy pequeñas. Es tanta su experiencia que pueden saber el sexo
del bebé. Por ejemplo, Carmen Cumba, partera desde hace 34 años, identifica el
sexo del bebé tocando el vientre de la madre. Si se deja tocar la cabeza es hombre,
si no es así, es mujer.
La mujer, de 54 años, explica que durante los controles del embarazo hace
ceremonias pequeñas y una grande durante el parto. Su trabajo es evitar cesáreas
y ‘arrojos’.
Esta sabiduría ancestral es diversa, dependiendo de la región cada una maneja las
plantas de su entorno y tiene otros saberes. Cumba, que ha tratado más de 100
alumbramientos, dice que además de ser partera es consejera de pareja y guía de
crianza de los hijos. Asegura que es importante que esta sabiduría no se pierda,
pues las abuelas heredaron los saberes de cómo debe ser el parto en medio del
calor del hogar sin necesidad de ir al hospital. El objetivo siempre es ayudar a las
mujeres de la comunidad.
a) CULTURA ORIENTAL
Son muy apreciados los hijos varones que las mujeres por el hecho de que ellos
conservaban el linaje, continuaría la tradición, etc… la embarazada era cuidada y
mimada. En esta cultura es diferente si era niña se convertía en una desilusión para
todos y si era varón se celebraba con estruendos para alejar a los espíritus
malignos. La mujer que concebía a un varón era respetada y honrada, esta cultura
manejaba el esoterismo ya que para alejar la mala suerte colocaban a los bebes
en cunas de madera.

Las cabezas de los recién nacidos son afeitadas por diferentes motivos en varias
culturas. Cree que el fuego y el humo juegan un rol vital a la hora de cicatrizar a la
madre y proteger al neonato.
Las mujeres pasan por un ritual conocido como jufaj, que implica pasar un número
de días impar, generalmente 11, tumbada junto a un fuego, que se piensa cicatriza
el útero y espanta los espíritus demoníacos. Ahúman los bebés colocándolos en
pozos de follaje verde recogido de arbustos emu. El ritual dura segundos, lo
suficiente como para que el bebé inhale algo de humo, que se cree que lo va a hacer
más saludable y fuerte.

El humo también se usa para bendecir a los recién nacidos con incienso que los
limpia, purifica y espanta a los espíritus malos.

Se corta el cordón umbilical a los minutos del nacimiento. Pero en otras culturas
este elemento se trata con mucha más reverencia. El cordón es envuelto en una
sábana blanca y los familiares de sexo masculino lo entierran cerca de un árbol o
planta.

El cordón se entierra y encima se le planta un árbol para marcar así el inicio de su


vida.
Algunas madres lo reciben en una pequeña caja de madera cuando salen del
hospital. Les sirve de recordatorio del nacimiento y algo para ser apreciado durante
su vida.

Los nacidos en los últimos 12 meses son bendecidos y colocados en colchones en


la calle mientras hombres vestidos como diablos saltan sobre ellos, liberándolos así
del pecado original y asegurándose que tengan un devenir seguro en la vida.

b) Entrevista antepasados de su familia, mayores de su región, pueblo o


comunidad

1. ¿habían centros de salud?


No había hospitales, los bebes nacían en casa por medio de parteras.
2. ¿Qué elementos usaban durante el parto?
Solo se usaba alcohol, agua, tijeras, merthiolate y muchas toallas
3. ¿Cómo se cortaba el ombligo umbilical?
Dice la señora Ana, a quien se le realizo la entrevista, que la bisabuela de ella era
partera y que ella cortaba el ombligo con unas tijeras normales, y luego el pedazo
con el que quedaba él bebe lo amarraban con nylon o con un trozo de cáñamo.
4. ¿después del parto cual era el paso a seguir?
Después de nacer él bebe la partera le lavaba la matriz por dentro a la madre con
agua y alcohol para evitar infecciones, también la partera hacia presión para para
que salgan los restos de placenta. La placenta se enterraba con hierbas calientes.
5. ¿habían cesáreas?
No, la partera era quien se encargaba de acomodar al bebe.
6. ¿Qué pasaba si el parto se complicaba?
Cuando eso sucedía tocaba llevarla al centro de salud más cercano, pero
anteriormente los bebes casi siempre nacían por medio del parto natural.
7. ¿Cómo era los cuidados de la madre durante la dieta?
A los tres días del parto, se bañaba a la madre con agua y hiervas tibias, debía usar
una especie de faja, no podía recibir nada de viento, no tomaba medicamentos, solo
tomaba hiervas como el limoncillo, hierva buena, etc.
8. ¿qué comidas no podías consumir?
Costilla, vísceras, gallina, carne de cerdo, entre otras cosas.

ANALISIS
Sin saberlo el hombre moderno no se da cuenta de la sabiduría que manejan
nuestros ancestros, y en vez de cultivarla y aprender de ellos, despojan de sus
tierras a los indígenas, aquellas personas de dónde venimos muchos, aquellos que
nacen, crecen y mueren en sus tierras, donde transcurrieron todos los años de su
vida al lado de sus seres que lo vieron nacer, hacerse hombre, trabajar la tierra y
tener su propia familia. El nacimiento de los bebes en esta cultura no se compara
con la de hoy en día. Vemos en la sociedad moderna que los embarazos están
ocurriendo a muy temprana edad, no se tiene la experiencia necesaria para concebir
un bebe y la mayoría acuden al aborto, otras lo traen al mundo como obligación o
porque le toca o simplemente por un descuido, y son bebes que llegan al mundo así
por así, cuando nacen llegan a un sitio frio los meten en agua y alcohol, lo envuelven
en pañales y pasan a una incubadora mientras se lo pasan a su mama. En los
tiempos de antes era muy diferente, todo es tan natural, se contaba con una persona
indispensable y muy importante en nuestra comunidad, conocida como partera,
quien lleva los conocimientos y tradiciones de años atrás para ser ella la asistente
y dar la bienvenida a un nuevo ser, es ella la que sabe si ya llego el momento del
nacimiento y consigue todo lo necesario a la hora del parto.
Algunas de nuestras abuelas conservaron esta tradición y este conocimiento que
poco a poco está desapareciendo por el mundo actual en que vivimos. Nuestras
abuelas parteras creaban un ambiente adecuado para el nacimiento del bebe,
hacían vapores con hierbas medicinales para relajar a la embarazada, masajeaban
a la hora del parto, tomaban al bebe, cortaban el cordón umbilical y el pedazo que
quedaba en él bebe lo amarraban con hilo rojo, símbolo de vida. Unas le hablan al
oído al bebe, otras lo hacían en voz alta dando gracias a Dios y dándole la
bienvenida al bebe, en esta especie de rezo se le nombraba al bebe que esta era
su tierra, que viviría al lado de sus seres y que nunca olvidara de donde venía. Se
envolvía al bebe y era pasado a su madre ya que era de vital importancia los
primeros minutos con su madre para que se cree un vínculo inmediato.
En otras culturas a los bebes los bañaban con calostra que es la leche de la vaca
recién parida, decían los abuelos que esto era muy bueno para la prevención de
enfermedades. La labor de la partera continua con la madre, se comprueba la salida
de la placenta, la cual era envuelta en una manta, le hacía un rezo y luego era
enterrada junto a un árbol, por esta razón los indígenas son muy apegados a sus
tierras. El primer baño del bebe lo hacían con flores, hojas de romero, granos de
trigo, esto como una purificación inicial para que no le afecten las influencias
negativas. Posteriormente las parteras también daban consejos a los padres de
como criar a los hijos. Con su conocimiento evitaban hacer cesáreas y hacían todo
lo necesario para que el parto fuera normal.
Cada comunidad tiene su forma de traer bebes al mundo, tienen sus rituales, sus
creencias y entre otras cosas. Ara muchas comunidades es algo sagrado el parto
ya que es un nuevo ser que va a ser parte de este nuevo mundo.
Bibliografías

https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/regional/1/el-parto-indigena-un-ritual-de-vida

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150430_como_celebran_nacimiento_iwonder_fi
nde_az

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