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Capítulo 1. Desarrollando la voz.

En este capítulo se habla de la voz como algo personal que se ha ido formando a través
de una mezcla de factores físicos y psicológicos de cada uno.

Entorno: Proceso imitativo


Oído: Percepción del sonido. Un buen oído es capaz de de diferenciar más tonos y
matices.
Agilidad física: Conciencia y libertad muscular. Hay que conectar intención mental con
acción física.
Personalidad: Propia perspectiva. Propia necesidad individual de comunicarse.

Condiciones determinan el habla y por ello, cada persona tiene su proceso y las
necesidades de cada uno son diferentes a las del resto.

Observando a los compañeros te das cuenta de que cada persona es un mundo y tiene
carencias diferentes al resto, al igual que también tiene puntos fuertes que otros no
tienen. Creo que también es importante ver el trabajo de los compañeros; se aprende
tanto de tus errores como el de los del resto, así como se aprende también viendo los
progresos de cada uno.

“LOS EJERCICIOS NO DEBERÍAN HACERTE MÁS TECNICO, SINO MÁS LIBRE”


Ejercicios deben ayudar a conocerte, explorar, expandir.

Me parece importante mencionar la relación entre falta de confianza en ti mismo y las


tensiones en la voz. Querer mostrar una imagen de ti genera FALTA DE LIBERTAD.
Aferrarse a los mismos medios para encontrar energía y autenticidad te vuelve
predecible y mecánico. Hay que prescindir de lo cómodo, ese lugar es donde uno
descubre.

Dependiendo de mi estado de ánimo, puedo observar diferentes comportamientos en


mi voz. Cuando estoy desanimada, triste, mi cuerpo se siente cansado y por tanto, mi
laringe se siente igual. Mi voz se escucha más rota y con menos brillo cuando estoy con
ese estado de ánimo. Sin embargo, si estoy animada y relajada, mis pliegues vocales
también lo están. Es increíble como lo psicológico y lo físico están tan íntimamente
relacionados. Mi cambio, por tanto, debía centrarse en ambos aspectos. Fuera nervios
y preocupaciones y… ¡a relajarse! “solamente si hay un estado de apertura se podrá
liberar la voz.”

Se habla también de la importancia del canto. Es un modo muy bueno de ampliar la


voz, y así lo he vivido yo también. Es más fácil encontrar la resonancia del pecho y la
cabeza y colocar la voz.

La voz representa la personalidad de cada uno, como también lo hace tu manera de


caminar, tus movimientos, tu forma de vestir… Por tanto es importante conseguir un
buen manejo de la voz para conseguir una voz libre y bien colocada para el habla
escénica, pero sin tener que renunciar por ello a tu voz y a lo que te caracteriza.
“ESTE SOY YO; PODRÉ CAMBIAR MI VOZ Y TAL VEZ MEJORAR PERO ESTE SOY YO EN
ESTE MOMENTO”

No debe ser una voz forzada, hay que conseguir una voz que suene tuya, que sea
natural sin olvidar la técnica –es tu herramienta de trabajo y por ello hay que cuidarla-
. Debemos saber cómo encontrar energía y cómo liberarla.

“ENSEÑANOS A TENER CUIDADO Y A NO TENERLO” El cuidado es el trabajo de


preparación

Capítulo 2. Relajación y respiración.

Antes de empezar mis estudios de Arte Dramático y de Técnica Vocal no relacionaba


para nada que una contractura en la espalda o unas rodillas demasiado tensas
afectaran tanto a la voz. Pero es que los músculos están relacionados y la tensión pasa
de una parte de tu cuerpo a otra y a veces se me olvida que la laringe es un músculo
más. La relajación es uno de los puntos más importantes para que la voz funcione
correctamente.

En este capítulo se menciona que cuanto mayor es el tamaño del lugar donde tenemos
que emitir voz, mayor esfuerzo realizamos y por tanto mayor tensión. No es igual
hablar en una habitación pequeña que dirigirte a un público de un gran teatro.

Si encontramos la respiración en la parte posterior del estomago conforme desciende


le diafragma entonces todo el armazón del cuerpo se vuelve parte del sonido.

La presencia física es la voz. La resonancia abre áreas de emoción de sentimiento, de


resonancia emocional.

Busca bajar hasta tu centro para alcanzar el sonido, ahí debes aterrizar y encontrarte
con el yo de tu voz. Cuando lo encontramos estamos presentes en lo que decimos.

Cuando encontramos el modo de utilizar la respiración correcta, la voz saldrá sin


esfuerzo se impulsara así misma. Aquí radica la energía.

La relajación depende de la respiración y la respiración de la relajación.

Libre= relajado, pero dispuesto, atento para la acción, alerta pero no tenso.

La clave está en encontrar la energía suficiente y aprender a liberarla.

Tendemos a gritar cuando lo que tenemos que hacer es proyectar la voz. Todo viene
de lo mismo, si la voz está libre podremos controlar el “chorro” que queremos que
salga (más o menos volumen) sin necesidad de realizar demasiado esfuerzo ni de
elevar el tono. Igual ocurre cuando el ambiente es más íntimo, necesitaremos mayor
control pero a la vez se nos tiene que escuchar. Es importante que sepamos diferenciar
la distancia: distinta distancia, distinta intensidad o volumen. Cuando el cuerpo está
implicado es mucho más fácil controlar la voz y apoyarla. A mí lo que más me ha
ayudado ha sido la utilización de los anclajes. Sentir que la voz nace de la espalda,
apoyarte en ella hace que el sonido salga mucho más fácil y se controle mucho mejor.

Tener en cuenta que “la laringe es una zona de paso, no hay que sentir ninguna
tensión ni esfuerzo en esa zona.”

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