Você está na página 1de 9

SRA.

VÉLEZ

LOS PERROS DENTRO DE LA SOCIEDAD

SOCIOBIOLOGÍA

NOVIEMBRE 2014
LOS PERROS DENTRO DE LA SOCIEDAD

“Mientras tenga un perro conmigo, jamás me sentiré solo, porque su tierna mirada y

el movimiento de su cola me dicen: "eres la razón de mi vida, te amo".” (Antonio Clement)

A lo largo de la vida huma, el perro ha servido como herramienta para ayudar al

hombre en tareas como la caza, la vigilancia, pastoreo de ganado, colaborador en guerras,

etc.; sin embargo, con la evolución del mismo hombre y la sociedad el rol del perro ha

cambiado drásticamente. A través de los años el perro ha adoptado nuevos roles como

acompañante de niños y ancianos, vigilar el hogar o empresas, ayudante terapéutico para

enfermos o personas con discapacidades, y mucho más. Con lo anterior se puede afirmar

que el perro se ha vuelto casi una necesidad hasta el punto de ser considerado como

miembro importante dentro de las familias, organizaciones y en sí dentro de la misma

sociedad (Gómez, Atehortúa, Orozco, 2007, p.378; 379).

Se observa que un gran número de personas sienten amor, agradecimiento,

admiración y lealtad por sus caninos, como consecuencia los dueños de estos animales les

brindan los cuidados necesarios para su bienestar, tales como alimentación, higiene,

servicios veterinarios y expresión de cariño por medio de caricias, juegos, entrenamientos

entre otros; sin embargo, también se contempla un gran número de personas que sienten

repudio, asco y hasta odio por estos animales, lo cual los conlleva a maltratos de formas

despiadadas y realmente crueles.

Se percibe dicho maltrato como una problemática bastante abrumadora, pues es inaudito
que las personas se aprovechen del poder y facilidades que tienen para hacer daño a seres

indefensos que no tienen grandes posibilidades para protegerse. Frente a estos casos la

sociedad ha tratado de hacer frente a la situación y se han solidarizado con este asunto a tal

punto de intervenir cuando ven que están maltratando al animal, prestar el servicio de

auxilio llevándolo al veterinario y tratar de ubicar en un hogar adecuado.

Es claro que el hombre se ha interesado por los animales debido a la gran influencia

que tienen sobren los humanos; se han realizado estudios donde los resultados arrojados

demuestran que en general las mascotas median para disminuir ciertas alteraciones

psicológicas tales como depresión, duelos, estrés, aislamiento social, entre otras

(Gómez et al., 2007, p. 381).

En la actualidad, es necesario tener compromisos (trabajo) y cumplir con las

responsabilidades que estos acarrean; por lo general, los padres salen a trabajar y en algún

momento del día los niños se quedan solos en casa. Frente a esta situación, los perros son

una alternativa bastante oportuna y llamativa pues los infantes mediante la interacción con

los perros tienen la posibilidad de aprender el valor de la responsabilidad y al mismo

tiempo incorporan en sus vidas el respeto hacia otros seres vivos. Al ser los responsables de

estos animales en determinado momento del día, en cierta manera ayuda a que se sientan

útiles y de este modo la autoestima y autoeficacia se refuerzan positivamente.

Estudios han demostrado que las personas que poseen mascotas tienen mayores

habilidades de socialización, capacidad de establecer vínculos de confianza con otros y

tienen poca probabilidad de sentir soledad; en los niños la interacción con mascotas facilita

el desarrollo del sentimiento de apego (Gómez et al., 2007, p. 381).


Lastimosamente no todo es positivo para estos animales… Como se mencionó

anteriormente, hay personas que gozan haciendo sufrir a estos seres vivos ocasionando

daños graves y en el peor de los casos la muerte agonizante y dolorosa.

Todos los días se dan casos de abandono; algunas personas irresponsables e

insensibles recurren al desamparo de estos seres vivos, los dejan en carreteras, bosques,

parques o lugares donde la mascota se puede perder fácilmente y posteriormente los dejan a

la deriva sin comida, abrigo ni amor. En este punto es donde quedan a manos de la “suerte”,

pues puede que cuenten con la oportunidad de ser reintegrados a un nuevo hogar donde se

hagan cargo de todo lo necesario para su bienestar, pero también está la posibilidad de tener

que deambular por las calles tratando de conseguir comida y refugio, tener que soportar los

fuertes climas que se presentan a diario, tener que luchar por mantenerse vivo y tener que

ser fuerte y resistente frente a los maltratos y abusos que las personas ejercen sobre ellos

como son los golpes, empujones, patadas, comidas envenenadas, ser utilizados como

experimentos para probar la efectividad de determinados productos, explotación sexual,

lucros económicos (peleas) y mucho más. José Saramago frente a esta situación considera

que “un animal no puede defenderse; si tú estás disfrutando con el dolor, disfrutando con

la tortura, te gusta ver cómo está sufriendo ese animal… entonces no eres un ser humano,

eres un monstruo” (1998).

En la actualidad las personas están comenzando a sensibilizarse ante esta situación

y brindar soluciones prácticas. Se están incorporando en la sociedad asociaciones sin

ánimo de lucro que brindan la oportunidad de darles refugio, brindar servicios veterinarios

si es necesario, proporcionarles la alimentación y vivienda necesaria para su recuperación,

les dedican tiempo, dinero y amor, y finalmente se hacen cargo de ellos hasta encontrarles
un hogar donde les brinden amor y protección nuevamente; en caso de no encontrar ningún

hogar, quedan en manos de las fundaciones, las cuales en algunas ocasiones los ofrecen

ante la sociedad como servidores ya sea como acompañantes en hospitales, ancianitos,

escuelas, etc. Todo lo anterior se hace con el fin de proporcionar una mejor calidad de vida

a estos animales, pues bien es sabido, ellos no tienen la culpa de la displicencia que algunas

personas poseen.

Este asunto del maltrato y abandono animal han impactado intensamente a muchas

personas, teniendo como consecuencia la creación de leyes donde se defienden los

derechos de estos seres vivos. En Colombia existe la Ley 84 de 1989, en donde se adopta el

Estatuto Nacional de Protección de los Animales y se crean unas contravenciones y se

regula lo referente a su procedimiento y competencia. Algunos capítulos y artículos

pertinentes para la sustentación de todo lo expuesto anteriormente son:

“CAPITULO I. Artículo 1. A partir de la promulgación de la presente Ley, los animales

tendrán en todo el territorio nacional especial protección contra el sufrimiento y el dolor,

causados directa o indirectamente por el hombre.

CAPITULO II. De los deberes para con los animales. Artículo 5. Son deberes del

propietario, tenedor o poseedor de un animal, entre otros: a) Mantener el animal en

condiciones locativas apropiadas en cuanto a movilidad, luminosidad, aireación, aseo e

higiene; b)Suministrarle bebida, alimento en cantidad y calidad suficientes, así como

medicinas y los cuidados necesarios para asegurar su salud, bienestar y para evitarle daño,

enfermedad o muerte; c) Suministrarle abrigo apropiado contra la intemperie, cuando la

especie de animal y las condiciones climáticas así lo requieran. CAPITULO III. De la

crueldad para con los animales. Artículo 6. El que cause daño a un animal o realice
cualquiera de las conductas consideradas como crueles para con los mismos por esta Ley,

será sancionado con la pena prevista para cada caso” (Ley N°84, 1989).

Este tipo de leyes que amparan a los animales, evidencia el compromiso y

responsabilidad que el mismo Estado reconoce y apropia; al mismo tiempo proporciona a

la sociedad cierta esperanza y tranquilidad, ya que mediante estos recursos se puede reducir

en gran medida este tipo de crueldad y problemática. Actualmente se están debatiendo

otras leyes que están en proceso de aprobación; frente a esto muchas personas se han

mostrado interesadas y comprometidas a asumir la apropiación e incorporación de los

posibles mandatos.

A modo de conclusión, es importante resaltar el papel fundamental que tienen

actualmente los perros dentro de nuestra sociedad, pues teniendo en cuenta los diversos

estudios realizados, nos percatamos que estos animales nos proveen de situaciones y

procesos realmente benéficos y positivos para nuestras vidas.

Por eso si no tomamos conciencia del maltrato animal somos cómplices de la

violencia y la destrucción de la naturaleza y la fauna animal que está en vía de extinción

cual fuere sea su especie. Este tema es serio debido a los hechos actuales, pero todo

depende de nosotros como seres humanos ayudar a estos animales a tener un hogar, vida

digna y que formen un entorno de satisfacción en ellos. En mi concepto para que el

maltrato animal minimice los indicadores actuales, debemos estar muy al tanto de las

leyes y decretos que se están debatiendo en la actualidad y asegurarse que se apliquen

apropiadamente, con el fin de dinamizarlos y poder tener justificación plena del

comportamiento del ser humano sobre este detonante. Es decir culturizar desde la

infancia que los animales también tiene derechos.


Además es importante impartir en los hogares educación donde se enseñe la

responsabilidad de las acciones y también la importancia de respetar, preservar y amar la

vida en todas sus presentaciones, de este modo podemos alcanzar una sociedad mucho más

humana y con sentido de pertenencia para una mejor convivencia no sólo entre seres

humanos si no con todos los seres vivos en general.


REFERENCIAS.

Gómez-G LF, Atehortúa-H CG, Orozco-P SC. (2007). La influencia de las mascotas en la

vida humana. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias; 20: 377-386.

Ley 84 de 1989 Nivel Nacional. Diario Oficial 39120 de la Republica de Colombia,

Diciembre 27 de 1989. Recuperado de:

http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=8242

Saramago J. (1998). Premio Noble de Literatura. Recuperado de: www.schnauzi.com

Você também pode gostar