La deforestación es un fenómeno que destruye los bosques y las selvas de
manera extensiva causando un grave daño al medio ambiente. Guatemala se ha caracterizado por tener una gran variedad de flora y fauna, su nombre proviene del “náhuatl Quauhtlemallan (lugar de muchos árboles)”. Con el transcurso de los años esta condición ha ido cambiando por la explotación irracional del recurso, amenazando con desaparecer los bosques si no se toman acciones necesarias para frenar el fenómeno. Los bosques son parte del ecosistema que permite la vida de los habitantes del país mediante la conservación de la humedad del suelo, la absorción del gases efecto invernadero, la contribución en el ciclo hidrológico así como ser el hábitat de millones de especies.
En Guatemala la historia de la deforestación se remonta a la época colonial donde
las transformaciones agrarias impactaron en negativamente en los bosques. Se fomentó el cultivo de café y muchas tierras que estaban cubiertas con bosques fueron taladas para este cultivo, principalmente las tierras de la boca costa. Luego a inicios de siglo 1900 se deforesto grandes áreas del bosque latifoliado de la Costa Sur (Costa del Océano Pacifico), con el otorgamiento de tierras en concesión a la empresa norteamericana United Fruit Company (UFCO), para el cultivo de banano. Tierras que posteriormente han sido utilizadas para el cultivo de caña de azúcar y ganadería extensiva. En la segunda mitad del siglo el gobierno de turno inicia con el apoyo del Instituto Nacional de Transformación Agraria (INTA), políticas denominadas colonización que consistía en entregar tierras estatales a los pequeños productores para evitar tener intervenir las propiedades de los grandes productores. En los años 70 el conflicto agrario se complica y de esta forma se inicia por parte del Estado la colonización de la parte norte del país con una migración hacia Peten en busca de terrenos sin cultivar y en abandono iniciándose así remoción de la cubierta forestal por el avance de la frontera agrícola.
Los actuales problemas que aquejan a la población guatemalteca como
consecuencia de la deforestación son el motor del presente análisis. La deforestación es un problema económico en Guatemala puesto que su avance contribuye en gran manera al cambio climático, los bosques cumplen la función de absorber los gases de efecto invernadero y devolver oxígeno al medio amiente. El cambio climático ocasiona que un desbalance que se refleja con sequía en algunos lugares convirtiendo prácticamente desiertos algunos lugares impidiendo las labores agrícolas y lluvia excesiva en otros causando inundaciones y otros estragos. En Guatemala podemos ver como esta situación se agudiza con fenómenos como el denominado “Corredor Seco”, que es una región climatológica con alto riesgo de sequias que abarca los departamentos de Quiche, Baja Verapaz, Guatemala, El Progreso, Zacapa, Jalapa, Chiquimula y Jutiapa. Esta área fue delimitada por el INSIVUMEH luego de revisar las estadísticas de alrededor de 40 años, donde aunque hay ríos en su alrededor las altas temperaturas no permiten la distribución ocasionando grandes sequias. Se determinó que el mayor causante del problema en el área es la deforestación. Este fenómeno también ha causado desnutrición puesto que los pequeños agricultores principalmente en el área de Jocotan y Camotan que se dedican a las siembras de subsistencia han perdido sus cosechas quedándose con sus graneros vacíos sin nada que comer.
Otro de los efectos de la deforestación es que los suelos se secan rápidamente
evitando la conservación de la humedad y causando sequia e infertilidad en la tierra. De igual modo el ciclo hidrológico se ve afectado puesto que sin la presencia de los bosques las lluvias son reducidas en gran manera. La deforestación también es causal de deslaves puesto que una vez removida la cubierta forestal el suelo es fácilmente erosionado por el agua o el viento. Por ultimo podemos mencionar que la deforestación destruye los ecosistemas que existen en los bosques, puesto que muchas especies se han ido reduciendo en número de población al punto de ser declarados en peligro de extinción. Tal es el caso del Jaguar, un felino que habita en el bosque tropical de Peten, se alimenta de mamíferos pequeños. Se estima una presencia de 3 jaguares por cada 200 kilómetros cuadrados, fue declarado especie protegida puesto la deforestación ha reducido su hábitat.
El gobierno de Guatemala contempla en la Constitución Política de la República
de Guatemala en su artículo 126 de urgencia nacional y de interés social la reforestación del país y la conservación de los bosques. Actualmente cuenta con dos instituciones que se encargan de monitorear y controlar este tema que son el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y por el otro lado para las áreas protegidas el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP). Actualmente existe mayor grado de conciencia y responsabilidad en los actores del sector forestal sin embargo en épocas pasadas no fue así. Lo cual nos deja con una gran parte el territorio nacional deforestado. La deforestación es un fenómeno que autodestruye el medio de vida del guatemalteco y si no se reflexiona y aplican acciones las futuras generaciones lo lamentaran. La solución más rápida es detener la tala de árboles. Aunque es una solución poco probable debido la realidad financiera del país con gran demanda sobre los recursos naturales.