Você está na página 1de 18

Proteínas en nutrición artificial

Patología renal aguda y crónica

MERCEDES VÁZQUEZ, PEDRO P. GARCÍA LUNA


Unidad de Nutrición. Servicio de Endocrinología
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla

Publicación acreditada por:


© 2005 EDIKAMED S.L Josep Tarradellas, 52 • 08029 Barcelona
Francisco Silvela, 36, 1º • 28028 Madrid
www.edikamed.com

Impreso por:

Depósito legal: B.-2005

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización de los titulares


del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduc-
ción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprografía y el tratamiento informático y la distribu-
ción de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
Introducción
Proteínas: estructura y clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Aminoácidos: clasificación y función . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Digestión, absorción y metabolismo de las proteínas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Calidad proteica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Riñón y proteínas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Proteínas: estructura y clasificación
Las proteínas son uno de los componentes nada. La disposición estructural va a determi-
vitales del organismo. Lo mismo que los nar la funcionalidad. Se definen dos grandes
hidratos de carbono y los lípidos, se compo- grupos: las proteínas fibrosas, de estructura
nen de carbono, hidrógeno y oxígeno, pero alargada, suelen tener funciones de defensa,
se diferencian por su contenido en nitró- contráctiles o estructurales, mientras que la
geno (16 %), que es lo que permite asumir mayoría de las proteínas con funciones de
distintas estructuras y con ello múltiples fun- enzima, reguladoras o de transporte tienen
ciones fundamentales para el desarrollo de la una estructura globular. Podemos establecer
vida. varios niveles estructurales según entre qué
El componente básico de la proteína es el cadenas y qué tipo de enlace existe:
aminoácido (fig. 1). Existe una gran variedad
de aminoácidos y veinte de ellos son los que • Estructura primaria: secuencia de amino-
se combinan para formar péptidos, y con ello ácidos que conforma un péptido.
proteínas. La unión entre dos aminoácidos se • Estructura secundaria: consecuencia de la
realiza mediante un enlace (–CO–NH–) al formación de puentes de hidrógeno, ya
que llamamos peptídico. Cuando se unen sea entre los aminoácidos de la misma
menos de diez forman oligopéptidos y a las cadena, disposición en hélice alfa (fig. 2) o
cadenas que contienen mayor número se las de distintas cadenas, disposición en hoja
denomina polipéptidos. Las proteínas supo- plegada o beta (fig. 3).
nen un nivel estructural superior de polipép- • Estructura terciaria: formación de enlaces
tidos, caracterizados por un alto peso mole- débiles en las cadenas peptídicas que
cular y una conformación espacial determi- determina el plegamiento de las mismas.

H
I
N2NCCOOH
I
R1
FIGURA 1. Componente básico de la proteína. FIGURA 2. Estructura secundaria: disposición
en hélice alfa.
2
Proteínas en nutrición artificial

Las proteínas se pueden clasificar también


en simples y conjugadas. Las simples son las
que se componen exclusivamente por ami-
noácidos y pueden ser solubles, como la albú-
mina y globulina, que se localizan en los flui-
dos corporales, o bien no solubles, como la
miosina, que forman parte de los tejidos. El
FIGURA 3. Estructura secundaria: disposición grupo de proteínas conjugadas se define por
en hoja plegada o beta. la presencia de un compuesto no proteico
unido a la cadena peptídica, a la que propor-
Estos enlaces pueden ser de disulfuro, ciona una capacidad funcional que por sí
hidrógeno o hidrófobos. mismo ninguno de los dos elementos tendría.
• Estructura cuaternaria: unión de varias Es el caso de las nucleoproteínas del ARN y
cadenas polipeptídicas en la que cada una ADN (el grupo prostético es un ácido
de las cuales conforma su propia estruc- nucleico), mucoproteínas y glucoproteínas
tura terciaria. (polisacáridos), lipoproteínas (lípidos), etc.

Aminoácidos: clasificación y función


Existen cientos de aminoácidos en la natu- en el organismo humano y que por tanto ha
raleza, pero sólo veinte forman parte de la de ser obtenido de forma exógena. Son ocho
estructura de las proteínas (tabla 1). Lo los que cumplen esta características: valina,
característico de los aminoácidos proteinó- leucina, isoleucina, treonina, lisina, metionina,
genos es que son L-alfa-aminoácidos. Esto fenilalanina y triptófano.
quiere decir que su disposición espacial es Sin embargo, el concepto de aminoácido
levógira. Los aminoácidos se pueden clasificar esencial viene matizado por varios hechos.
según distintos criterios que, en general, se La síntesis de los aminoácidos, a grandes ras-
relacionan con las características fisicoquími- gos, se resume en la aminación de los cetoá-
cas de su radical específico. Desde el punto cidos derivados del metabolismo de los
de vista nutricional, se distinguen aminoáci- hidratos de carbono, pero nuestro orga-
dos esenciales y no esenciales (tabla 1). nismo sólo puede obtener el nitrógeno amí-
Los esenciales son aquellos en cuya síntesis nico del catabolismo de los propios aminoá-
está involucrado un cetoácido no producido cidos. Por lo tanto, el aporte de una cantidad

Tabla 2. Aminoácidos proteinógenos: no esenciales y esenciales


Aminoácidos no esenciales Aminoácidos esenciales
Glicina Glutamina Valina Triptófano
Alanina Ácido aspártico Leucina Treonina
Tirosina Asparragina Isoleucina Metionina
Serina Arginina Fenilalanina Lisina
Cisteína Histidina
Ácido glutámico Prolina
3
Patología renal aguda y crónica

Tabla 2. Función de los aminoácidos y las proteínas


Aminoácidos Proteínas
1. Síntesis de péptidos y proteínas (cuantitativa- 1. Enzimas
mente la más importante) 2. Reguladoras (hormonas, neurotransmisores)
2. Neurotransmisores (glutamato, glicina) 3. Transporte (hemoglobina, albúmina, apoproteínas)
3. Formación de aminas biógenas
4. Estructural (colágeno, elastina)
(histidina→histamina; tirosina → tiramina...)
5. Defensiva (inmunoglobulinas, factores de coagu-
4. Función metilante (metionina → S-adenosil
metionina) lación, complemento)
5. Formación de compuestos nitrogenados (amino- 6. Reserva (ferritina, mioglobina)
azúcares, aminoalcoholes, carnitina; creatina, por- 7. Energética
firinas, bases púricas…)

suficiente de proteínas es «esencial» para otros dos aminoácidos, que pertenecen al


permitir la síntesis de todos los aminoácidos, grupo de los esenciales, metionina y fenilala-
y además debe incluir necesariamente todos nina, y se han descrito cuadros de déficit por
los aminoácidos esenciales. Por último, exis- fallos en las enzimas que participan en el
ten cuatro aminoácidos que revisten cierta proceso.
peculiaridad, como son histidina, arginina, cis- El hecho de que un aminoácido sea esencial
teína y tirosina. En el caso de la histidina, es no implica que su función tenga menor rele-
sintetizada con la participación de la flora vancia en el organismo, es simplemente un
intestinal, por lo que ésta debe mantenerse concepto nutricional que implica la necesidad
íntegra y ser suficiente para responder a los de que en la dieta se asegure su aporte al
requerimientos del organismo, sobre todo organismo debido a la incapacidad de éste
cuando se trata de recién nacidos, prematu- para sintetizarlo.
ros o lactantes. La arginina está involucrada Los aminoácidos y las proteínas ejercen
en el ciclo de la urea y debe ser «rescatada» numerosas funciones en nuestra economía y
para su utilización a otros niveles. En cuanto que de forma resumida presentamos en la
a la cisteína y tirosina, ambas proceden de tabla 2.

Digestión, absorción y metabolismo de las proteínas


Las proteínas necesitan ser reducidas a que aún han de ser reducidos por las enzimas
dipéptidos o tripéptidos y aminoácidos para del borde luminal del enterocito (aminopep-
ser absorbidas por las células de la mucosa tidasas, dipeptidasas y tripeptidasas, dipeptidil
intestinal. Este proceso se lleva a cabo funda- aminopeptidasas) a aminoácidos y dipéptidos
mentalmente en el intestino (duodeno y o tripéptidos. Una vez en el interior de la
yeyuno), ya que la parte correspondiente a la célula, las peptidasas citoplasmáticas comple-
acción de las enzimas proteolíticas en el estó- tan el proceso digestivo y los aminoácidos
mago (pepsina) es escasa. Una vez en la luz obtenidos pueden seguir varios caminos: par-
intestinal, la acción de las enzimas pancreáti- ticipar en el anabolismo del propio entero-
cas (tripsina, quimiotripsina y elastasa) sobre cito (hasta en un 10 % de los aminoácidos
los polipéptidos los degrada a oligopéptidos, absorbidos se utilizan por el enterocito y por
4
Proteínas en nutrición artificial

Aparato digestivo Hígado

Aminoácidos Aminoácidos Proteínas

Glucagón Energía
Músculo
Glucocorticoides
Aminoácidos
Insulina Glucosa → Amoníaco →Urea
Proteínas

Circulación sanguínea
Riñón
Urea

FIGURA 4. Metabolismo hepático y muscular de las proteínas.

este motivo durante la nutrición parenteral En la musculatura, el metabolismo se regula


se produce atrofia del epitelio intestinal), ser por la acción de las hormonas, cuyo efecto
metabolizados o bien ser vertidos intactos al puede ser anabólico (como la insulina) y
torrente circulatorio. El transporte al exte- determina la utilización de los aminoácidos
rior celular se realiza mediante distintos sis- en la síntesis proteica, o catabólico (gluco-
temas, activos y pasivo, específicos para los corticoides), lo que favorece la síntesis de
distintos tipos de aminoácidos. glucosa a partir de éstos, siendo la alanina el
El metabolismo de los aminoácidos, además principal aminoácido neoglucogénico.
de realizarse en el propio enterocito, también Globalmente es característico que se man-
lo hace a nivel hepático y muscular. En el tenga un equilibrio constante en el metabo-
hígado los aminoácidos se liberan indemnes, lismo proteico del organismo entre la sínte-
o transformados en derivados nitrogenados sis y destrucción de proteínas. Este recambio
o péptidos, a la circulación sanguínea. En caso proteico diario se estima en un 2 % y se le
de una ingesta excesiva de proteínas, los ami- denomina proteína corporal lábil. La mayor
noácidos se emplean para obtener energía parte de ella se recicla, pero hay una pérdida
directa o glucosa (mediado por sistemas hor- porcentual, en torno al 15-20 %, que ha de
monales catabólicos) y originan amoníaco, ser repuesta con el aporte dietético, en el
que al ser tóxico para el organismo, ha de ser cual se basan las recomendaciones nutricio-
transformado en urea, que se aclara a través nales para el requerimiento proteico diario
del riñón (fig. 4). de un adulto sano.

Calidad proteica
Para lograr una síntesis adecuada de prote- se debe a que la única fuente de nitrógeno
ínas por parte del organismo, es fundamental necesario para la síntesis del grupo amino en
que la dieta aporte los aminoácidos necesa- el organismo se obtiene de la digestión de las
rios en la proporción suficiente y de forma proteínas, así como del carácter esencial de
simultánea. Como ya se ha comentado, esto algunos aminoácidos. Sin embargo, entre las
5
Patología renal aguda y crónica

proteínas existe gran heterogeneidad, y en • Valor biológico. Porcentaje de nitrógeno


función de su composición se clasifican en retenido respecto al absorbido. Aporta
proteínas de menor o mayor «calidad». Este información sobre la utilización metabó-
concepto se refiere a la cantidad de aminoá- lica de los aminoácidos.
cidos que aporta la proteína ingerida res- • Utilización neta de la proteína. Corrige el
pecto a los que el organismo demanda para valor biológico con respecto a las pérdi-
la biosíntesis. Es decir, el grado de similitud das digestivas. Expresa el grado en que la
química que aporta la proteína de la dieta proteína ingerida se incorpora a la eco-
respecto a la del organismo. nomía humana, teniendo en cuenta las
Para expresar la calidad proteica existen pérdidas en la digestión.
dos índices, los biológicos y los químicos.
Índices bioquímicos
Índices biológicos
• Aminograma plasmático. Resultado de la
Aportan datos indirectos y se obtienen a interacción entre los distintos tejidos,
partir de estudios en animales de experimen- que logra mantener más o menos estable
tación. En la figura 5 se representan esque- la composición plasmática de aminoáci-
máticamente: dos a pesar de la variedad en la ingesta.
• Lisina disponible. La lisina tiende a formar
• Coeficiente de digestibilidad. Porcentaje de enlaces con otros grupos químicos, lo
nitrógeno absorbido respecto al ingerido. que impide su adecuada digestión, por lo
Informa de la utilización digestiva de la que se debe valorar qué cantidad de ella
proteína, que en general es mayor en las es aprovechable.
proteínas animales que en las vegetales • Cómputo químico. Trata de clasificar la cali-
(97 % en huevo; 85 % en trigo y legum- dad de una proteína en función de su dis-
bres) paridad con una proteína ideal o patrón,
• Coeficiente de eficacia en crecimiento. definida como tal por su composición
Relación entre el incremento de peso proporcionada de aminoácidos. La pro-
respecto a la ingesta de proteínas. teína patrón se ha considerado clásica-

Utilización neta proteica


N2 ingerido
Coeficiente de
digestibilidad
Aparato digestivo
Valor biológico
N2 retenido
N2 absorvido

N2 urinario
N2 fecal = N2 endógeno + N2 alimentario

FIGURA 5. Parámetros biológicos.


6
Proteínas en nutrición artificial

mente la proteína del huevo, por lo que heterogéneo, lo que determina el aporte
se compara la diferencia en la composi- calórico de cada alimento y el porcentaje de
ción de aminoácidos de la proteína estu- hidratos de carbono es muy escaso. Son ali-
diada respecto a ella. El aminoácido que mentos completos en cuanto a vitaminas y
resulte más deficitario se denomina «limi- minerales, ya que sólo son deficitarios en
tante» y el cómputo químico es el por- vitamina C. Las legumbres forman un grupo
centaje de deficiencia en dicho aminoá- excepcional de vegetales por su riqueza en
cido. hidratos de carbono y proteínas de bajo
valor biológico. Por su contenido proteico,
En función de su origen vegetal o animal, la merecen mención especial los frutos secos y
composición de las proteínas es diferente, lo la soja, esta última una de las fuentes protei-
que implica trascendencia nutricional. Las cas fundamentales de las dietas vegetarianas.
proteínas vegetales pueden carecer de ami- En términos nutricionales, es importante
noácidos proteinógenos, mientras que las conocer el concepto de calidad proteica,
proteínas animales son completas y ricas en pero no menos importante es tener en
variedad de aminoácidos. Aportan tanto pro- cuenta el significado de «complementación
teínas globulares, caracterizadas por su solu- proteica». Los alimentos proteicos se deben
bilidad y fácil digestión (caseína de la leche y consumir de forma combinada para suplir las
albúmina del huevo), como fibrilares, propias limitaciones de las distintas fuentes, logrando
de los tejidos conectivos, insolubles y menos así mejorar la calidad de la proteína aportada
digeribles. en la dieta. Para calcular el aminoácido limi-
Se consideran alimentos proteicos los tante de una fuente proteica se evalúa cuál es
incluidos en un grupo (carne, huevo, legum- el valor más bajo en el cómputo químico de
bres...) heterogéneo caracterizado por apor- la lisina, metionina, treonina y triptófano, que
tar proteína en cantidad y calidad superior a son los aminoácidos que suelen ser deficita-
otros nutrientes. La tabla 3 recoge sus rasgos rios en la dieta humana. Por ejemplo, sabe-
principales en relación a las proteínas. Los ali- mos que las legumbres son relativamente
mentos proteicos de origen animal (carne, deficitarias en metionina si las comparamos
pescado y huevo) se caracterizan por aportar con los cereales, cuyo limitante es la lisina. La
proteínas de alto valor biológico, pero en ingesta conjunta de ambos grupos de alimen-
cantidades muy variables que oscilan desde tos permite aportar una cantidad y propor-
un máximo en la carne de vaca (29 % de su ción de aminoácidos equiparable a la que
peso) a un mínimo en el pescado (15 % de su aportaría una proteína de calidad superior.
peso). Su contenido en grasa también es muy Por lo tanto, el diseño de una dieta debe

Tabla 3. Contenido en proteínas y valor biológico de los principales alimentos proteico


Energía (kcal/100 g) Proteína (%) Valor biológico
Carne Dependiente de % grasa (100-300) 20 75
Pescado 125 15-20 75
Huevo 160 12 100
Frutos secos 550 15-30 60-65
Legumbres 300 20 65-75
Soja 125 40 73
7
Patología renal aguda y crónica

tener en cuenta el concepto de esencialidad equilibrada las fuentes proteicas dietéticas en


y cómputo químico, así como el de comple- cada comida para favorecer una correcta sín-
mentación, y según ello combinar de forma tesis proteica.

Riñón y proteínas
El riñón es un órgano fundamental en la insuficiencia renal crónica y las distintas alter-
economía humana, por su función reguladora nativas terapéuticas disponibles (conserva-
del equilibrio hidroelectrolítico, de la excre- dora o prediálisis, hemodiálisis o diálisis peri-
ción de productos tóxicos y de la eliminación toneal), y por otra parte, en las recomenda-
de productos resultantes del catabolismo, así ciones nutricionales establecidas en cada una
como por su función endocrina, ya que parti- de estas situaciones.
cipa en la síntesis de vitamina D3, eritropoye-
tina y renina, y en el metabolismo de la para- Síndrome nefrótico
thormona, calcitonina, insulina, glucagón,
etcétera. Se denomina así a un proceso clínico carac-
La unidad funcional del riñón es la nefrona, terizado por una proteinuria mayor de 3,5 g/
encargada de realizar el filtrado del flujo san- 1,73 m2 de superficie corporal en 24 h (40
guíneo, reabsorbiendo tanto aquellos solutos mg/h/m2 en niños) que determina el resto de
útiles como el volumen de agua necesario manifestaciones clínicas características.
para mantener la homeostasis hídrica y elimi- Como consecuencia de distintas enfermeda-
nar las sustancias tóxicas o sobrantes. des (principalmente «enfermedad por cam-
Cuando la membrana glomerular de la bios mínimos» en niños y «nefropatía glome-
nefrona mantiene su integridad, sólo se filtran rular secundaria diabética» en adultos), se
pequeñas moléculas (entre las que se produce una lesión en la membrana glomeru-
encuentran tanto beneficiosas –aminoácidos lar que conduce a un aumento de su permea-
o péptidos– como perjudiciales, –urea o bilidad y con ello al filtrado anómalo de pro-
ácido úrico), por lo que posteriormente las teínas plasmáticas. La hipoproteinemia favo-
aprovechables han de ser reabsorbidas. Este rece, por un lado, la aparición de edemas por
equilibrio resulta alterado en caso de agre- desequilibrio en la presión oncótica y reten-
sión a alguna de las estructuras de la nefrona, ción de agua y sodio por un hiperaldostero-
hecho que se produce en un amplio grupo de nismo hiperreninémico secundario, y por
enfermedades, con una expresión clínica otro, un exceso de síntesis proteica hepática
variada y que repercute de forma diferente con aumento de factores de coagulación y
en el metabolismo proteico, por lo que las lipoproteínas, de las que las HDL son filtradas
medidas nutricionales a aplicar deben ajus- por el bajo peso molecular de la apoproteína
tarse a cada situación. A. Por lo tanto, el paciente padecerá un
En esta monografía vamos a centrar nues- estado protrombótico relacionado con la
tra atención en dos aspectos. Por una parte, hipercoagulabilidad y dislipemia.
en la repercusión sobre el metabolismo pro- Las medidas nutricionales en los pacientes
teico de enfermedades renales como sín- con síndrome nefrótico se centran en tres
drome nefrótico, insuficiencia renal aguda, aspectos:
8
Proteínas en nutrición artificial

1. Lograr un aporte energético adecuado ceral y esquelética. Por otra parte, la acidosis
para mantener el balance nitrogenado, metabólica (que a su vez induce la lisis pro-
asegurando unas 35 kcal/kg/día. Un 30 % teica) da lugar a una pérdida cada vez mayor
de la energía debe obtenerse a expensas de masa muscular y al empeoramiento del
de lípidos en forma de grasas monosatu- estado nutricional. No existe suficiente evi-
radas y poliinsaturadas. Hay que resaltar dencia acerca del momento de iniciar el
que la dislipemia se corrige cuando soporte nutricional en este tipo de pacientes,
remite el síndrome nefrótico. pero lo que se ha demostrado en distintos
2. Restricción sódica: limitar el aporte de estudios es que si no se logra al menos mini-
sal a 2-4 g/día mizar las pérdidas de nitrógeno, aumenta el
3. Aporte proteico: sobre una dieta base riesgo de complicaciones y muerte.
de 1 g/kg/día, se recomienda aumentar el Al establecer los requerimientos energéti-
aporte en un gramo por cada gramo de cos debemos aplicar al paciente cualquiera de
proteinuria. Si no se logra con la dieta las ecuaciones validadas, como la de Harris-
oral, se debe insistir en la toma de suple- Benedict corregida según el factor de estrés
mentos nutricionales hiperproteicos. adecuado a la situación de mayor (1,5-1,7) o
menor (1,3) catabolismo del paciente, proce-
El aporte de proteína por encima de estas diendo del mismo modo con la cantidad dia-
cantidades recomendadas se ha demostrado ria de proteínas. Si se trata de un paciente
inútil y difícil de lograr debido, sobre todo, a normonutrido con fallo renal agudo leve no
la anorexia que presentan estos pacientes y a relacionado con una situación de catabolismo
la escasa apetencia de los alimentos por la acelerado (por ejemplo, secundaria a un tra-
restricción sódica asociada. tamiento farmacológico), no se requiere res-
tricción proteica, aunque se tiende a limitar el
Insuficiencia renal aguda aporte proteico a 0,6 g/kg/día, asegurando
que más de la mitad sea de alto valor bioló-
El fallo renal agudo se debe a una pérdida gico. Cuando la gravedad es mayor, las nece-
brusca de la función renal, reversible o irre- sidades pueden alcanzar hasta 90-115 g/día.
versible, cuya consecuencia es la pérdida del En muchos casos, el estado general del
equilibrio hidroelectrolítico (hiperpotasemia, paciente no permite una adecuada ingesta
hiperfosfatemia, acidosis) y la retención de oral, por lo que debemos recurrir a soporte
productos tóxicos procedentes del catabo- nutricional artificial. En términos generales es
lismo proteico y no proteico, situación deno- preferible siempre que se pueda utilizar la
minada azoemia. Habitualmente no se afectan nutrición enteral en fórmulas concentradas
las funciones endocrinas renales y las causas, (suplementos, dieta completa oral o
que son múltiples, se clasifican en tres gru- mediante sonda o enterostomía) por sus
pos: prerrenal, parenquimatoso y posrrenal u efectos tróficos, así como por su menor
obstructivo. Como consecuencia de esta coste. En los pacientes con fallo renal agudo,
situación se establecen dos mecanismos. Por el inconveniente estriba en que con frecuen-
una parte, la acumulación en sangre de pro- cia son incapaces de lograr una adherencia
ductos nitrogenados y electrólitos intracelu- adecuada a la dieta y satisfacer los requeri-
lares repercute en la función digestiva y no mientos proteicos, ni siquiera con suplemen-
permite una ingesta adecuada, favoreciendo la tación enteral artificial. Una alternativa válida
gluconeogénesis a expensas de proteína vis- consiste en recurrir a la administración
9
Patología renal aguda y crónica

parenteral con una fórmula equilibrada de nefronas están sometidas finalmente deter-
nutrientes, que incluya calorías no proteicas y mina su muerte. La función renal queda mer-
micronutrientes para mantener el balance mada y comienza la progresión hacia la insu-
nitrogenado. Los estudios realizados al res- ficiencia renal crónica terminal.
pecto recomiendan el aporte de soluciones Las consecuencias de la pérdida de la capa-
de aminoácidos estándar, dado que aminoáci- cidad funcional son previsibles si revisamos la
dos no considerados esenciales desempeñan fisiología del riñón y se recogen de manera
un papel fundamental en determinadas situa- resumida en la tabla 4.
ciones de estrés en los pacientes con fallo La velocidad con la que las fases de la
renal agudo. El empleo de soluciones de ami- nefropatía se suceden depende de muchos
noácidos esenciales sólo estaría indicado en factores, dentro de los cuales la dieta desem-
los casos en que se descarte la diálisis, limi- peña un papel clave. Se ha investigado mucho
tándonos a una cantidad de 0,3-0,5 g/kg/día y acerca del metabolismo proteico en la insufi-
una duración menor a tres semanas para evi- ciencia renal crónica, y las publicaciones más
tar desequilibrios en el aminograma. recientes sugieren que la uremia determina
un estado de ralentización del recambio
Insuficiencia renal crónica metabólico proteico con respuesta deficitaria
a las situaciones de estrés.
Es la consecuencia del mantenimiento de la Clásicamente se han utilizado dietas res-
agresión renal en el transcurso del tiempo.Al trictivas en proteínas para proteger la fun-
principio se desencadena un mecanismo de ción residual, mantener y aliviar los síntomas
adaptación, por el que a medida que las derivados de la hiperazoemia. Estas dietas se
nefronas desaparecen, las restantes logran basan en la hipótesis de que una baja ingesta
compensar su actividad, manteniendo la fun- proteica reduce la presión intraglomerular y
ción renal. Sin embargo, llega un momento en con ello la actividad de la sobrecarga de la
el que la hiperfiltración a la que este grupo de nefrona, alargando su supervivencia. En los

Tabla 4. Fisiopatología de insuficiencia renal crónica


Función renal Manifestación
Regulación sodio y potasio Aumento de natriuresis
Tendencia a hiperpotasemia
Balance hídrico Poliurias →↓ densidad orina → oliguria
Equilibrio ácido-base Acidosis:
• Pérdida de capacidad para eliminar ácidos
• Incapacidad de reabsorber bicarbonato
Metabolismo Ca-P Hiperfosfatemia
Déficit vitamina D
Hiperparatiroidismo secundario
Osteodistrofia renal
Endocrina Elevación plasmática por incapacidad para la
degradación de hormonas peptídicas
Hematológica Anemia por déficit de eritropoyetina
10
Proteínas en nutrición artificial

últimos años ha existido controversia acerca evolución de los parámetros nutricionales.


de la cantidad adecuada de proteínas en la Las medidas nutricionales en el paciente
dieta, ya que es fundamental mantener el nefrópata varían en función del grado de
estado nutricional del paciente, y con este insuficiencia renal y del tratamiento que
tipo de dietas hipoproteicas resulta difícil reciba. Podemos distinguir tres situaciones:
lograrlo. En torno a este tema hay autores prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal, y
que apuestan por asegurar la adecuada nutri- trasplante.A grandes rasgos se puede afirmar
ción del paciente incluso a costa de favorecer que el tratamiento de los pacientes en pre-
la progresión de la nefropatía, mientras que diálisis se basa fundamentalmente en las die-
otros sostienen la tendencia opuesta, es tas restrictivas en proteínas y fósforo. En el
decir, lograr la fórmula dietética más apro- resto de situaciones, la pérdida de proteínas
piada (suplementos, dietas enterales) para está aumentada debido al tratamiento, por lo
mantener una dieta hipoproteica sin deterio- que estos pacientes presentan requerimien-
rar el estado nutricional. Sobre esta cuestión tos energéticos y proteicos mayores, mien-
se han publicado numerosos estudios, que se tras que se debe restringir el aporte de elec-
recogen en la revisión realizada por Zarazaga trólitos.
y cols., que permiten catalogar las dietas
hipoproteicas y con restricción de fósforo en Tratamiento conservador (prediálisis)
un nivel de recomendación grado A, en El objetivo energético se calcula de forma
pacientes con insuficiencia renal crónica y en similar a un sujeto sano, ajustado, si es posi-
pacientes diabéticos tipo 1 con nefropatía ble, al peso seco (35 kcal/kg de peso seco),
incipiente, dado que lentifican la progresión asegurando así un balance nitrogenado posi-
de la misma. Pero como hemos comentado, tivo. El reparto de calorías debe ser del 50-60
no sólo es fundamental controlar la ingesta % en forma de hidratos de carbono (preferi-
proteica, pues el mantenimiento del estado blemente compuestos, de acción lenta, para
nutricional de los pacientes afectos de insufi- disminuir la síntesis de triglicéridos y mejorar
ciencia renal crónica es un aspecto primor- la tolerancia a la glucosa), y el 40-50 % en
dial, ya que existe evidencia de que la malnu- forma de lípidos, con una proporción de áci-
trición aumenta la morbimortalidad. dos grasos monoinsaturados/poliinsatura-
Existen numerosos factores que colaboran dos/saturados de 15/15/10.
en el deterioro progresivo nutricional del El aporte proteico se ajusta en función del
paciente, como son la ingesta inadecuada por filtrado glomerular, como se muestra en la
anorexia y trastornos digestivos derivados de tabla 5, y se recomienda, aún sin clara eviden-
la toxicidad urémica, la proteólisis inducida cia, que al menos dos tercios sean de alto
por el aumento de hormonas de acción cata- valor biológico (carnes, pescados y huevos).
bólica (insulina, parathormona, glucagón, etc., Actualmente no existen datos que permitan
que no se degradan adecuadamente) y la aci- recomendar otro tipo de dietas que durante
dosis, junto con una pobre adherencia a los un cierto tiempo se propugnaron. Éstas se
cambios dietéticos pautados. Por lo tanto, se basaban en un aporte proteico muy restrin-
debe realizar una adecuada valoración nutri- gido (0,2-0,3 g/kg/día) complementadas con
cional inicial del paciente para objetivar la aminoácidos esenciales solo o combinados
situación de la que se parte, asegurar un con cetoanálogos, dado que no se ha podido
seguimiento con el objeto de lograr una demostrar el beneficio teórico que se les
correcta educación alimentaria y controlar la presuponía, y que resultaban menos sabrosas
11
Patología renal aguda y crónica

Tabla 5. Recomendaciones para nefrópatas, hipercalóricos, que permiten


de la Kidney Foundation una mejor adherencia al aumentar la variedad
Tasa de filtración glomerular > 70 ml/min/1,73: no
de sabores. En casos más extremos, las dietas
reducir el aporte proteico de la dieta enterales completas administradas a través
Tasa de filtración inferior o cuando la progresión de sonda nasogástrica o enterostomía, repre-
de la lesión renal sea evidente: 0,6 g de proteínas sentan una alternativa que en la mayoría de
por kg de peso seco los casos mejora no solo el estado nutricio-
Tasa de filtración < 5 ml/min/1,73 m: nal sino también la tolerancia digestiva, con lo
• Hemodiálisis que en un período de tiempo razonable
• Si no es candidato a hemodiálisis o la rechaza: muchos pacientes recuperan la ingesta oral,
dietas con 0,3 g complementadas con aminoáci- por lo menos parcialmente.
dos esenciales o con sus cetoanálogos
Hemodiálisis y diálisis peritoneal
y más costosas. A pesar de insistir a los Cuando la insuficiencia renal es terminal, se
pacientes en que traten de aportar alimentos debe que recurrir a tratamiento de remplazo
ricos en carbohidratos complejos y pobres en mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal.
proteínas, repartir de forma uniforme la Este tipo de terapia supone una situación de
ingesta proteica diaria, que ésta sea de alto catabolismo aumentado, con pérdida de ami-
valor biológico, resulta complicado que el noácidos y proteínas en cada sesión, a la que
paciente logre satisfacer los requerimientos el organismo es incapaz de hacer frente dada
energéticos con una dieta hipoproteica, sobre la alteración del recambio metabólico pro-
todo si se produce alguna situación intercu- teico que genera la nefropatía crónica. En
rrente estresante, por lo que con frecuencia esta situación tiene un papel fundamental el
se recurre al soporte nutricional artificial. consejo dietético y la complementación con
La indicación de una dieta artificial en un fórmulas enterales para conseguir bloquear
paciente nefrópata se puede resumir en la la acción catabólica de la diálisis y mantener
necesidad de asegurar una ingesta calórica el estado nutricional de los pacientes.
adecuada a las circunstancias del paciente Las recomendaciones energéticas y protei-
que permita mantener o recuperar el estado cas para los pacientes en hemodiálisis y diáli-
de normonutrición. Las fórmulas diseñadas sis peritoneal se recogen en la tabla 6.
para estos pacientes son las hipoproteicas e La nutrición artificial desempeña un papel
hipercalóricas con bajo contenido en elec- fundamental para lograr cumplir los requeri-
trólitos y complementadas con oligoelemen- mientos proteicos en estos pacientes, que
tos y vitaminas. Su utilización como suple- con frecuencia adolecen de anorexia intensa,
mento de una dieta oral hipoproteica (para y en muchos casos son personas mayores
intentar lograr el objetivo de 0,6 g/prot/ con una ingesta escasa.
kg/día) frente a un grupo control sin comple- Existen fórmulas específicas para pacientes
mentación, demostró en el estudio realizado en diálisis caracterizadas por ser hipercalóri-
por el grupo de Montes y cols. una mejoría cas e hiperosmolares, para limitar el aporte
en los parámetros nutricionales valorados de fluidos, con bajas concentraciones en elec-
con una tolerancia óptima. En el caso de trólitos y minerales, y con una relación calo-
pacientes con función renal no muy deterio- ricoproteica aproximada de 150 kcal por
rada que conserven diuresis, se puede recu- gramo de nitrógeno. Estudios como los de
rrir a suplementos dietéticos no específicos Cockram y Caglar y cols. han demostrado
12
Proteínas en nutrición artificial

Tabla 6. Requerimientos energéticos y proteicos en dialisis


Hemodiálisis Diálisis peritoneal
Energía: 38 kcal/kg/día para mantener el balance Energía: se debe considerar el aporte calórico del
nitrogenado dializado ≈ 500-700 kcal/día, que depende
Proteínas: 1-1,2 g de proteína/kg de peso corporal. El de tres factores: las concentraciones de
70 % de alto valor biológico glucosa del dializado (que pueden ser de
1,25 %, 2,5 % o 4,25 %), del volumen del
dializado y del tiempo de intercambio
Proteínas: 1,2-1,5 g de proteína/kg de peso corporal

que la toma de suplementos nutricionales tir una menor restricción de líquido y elec-
intradiálisis mejora los marcadores nutricio- trólitos al aprovechar las sesiones de diálisis,
nales de pacientes malnutridos. General- si bien está limitada por sus efectos metabó-
mente la tolerancia a estos suplementos es licos secundarios (hiperglucemia, esteatosis
buena, aunque generan hastío tras períodos hepática) y el alto coste que comporta.
largos de tratamiento. Dado que se han publi-
cado estudios comparativos que no muestran Trasplante
efectos perjudiciales con el empleo de suple- El consejo nutricional en el caso de pacien-
mentos no específicos para nefrópatas, en tes con trasplante se orienta a la prevención
pacientes con un balance electrolítico primaria y secundaria de las posibles compli-
correcto, probablemente se puede conside- caciones derivadas, por un lado, de la enfer-
rar una alternativa válida para lograr el man- medad de base que pueda padecer el
tenimiento de una ingesta calórica adecuada. paciente (diabetes, hipertensión, dislipemia), y
En determinadas situaciones se puede recu- por otro, de los efectos secundarios del tra-
rrir a la nutrición enteral mediante sonda tamiento inmunosupresor. Por lo tanto, se
nasogástrica o enterostomía con dietas espe- trata de una dieta similar a la recomendada a
cíficas. En caso de que la tolerancia oral sea pacientes con factores de riesgo cardiovascu-
nula o se rechace por completo la nutrición lar, y sólo habrá que prestar especial atención
enteral, una opción temporal es la comple- a la ingesta proteica en caso de que se dete-
mentación nutricional mediante nutrición riore la función renal, momento en el que
parenteral intradiálisis, que parece mejorar el serán aplicables las recomendaciones desa-
anabolismo proteico neto, facilitada al permi- rrolladas a lo largo de esta monografía.

Bibliografía
Abel RM, Beck CH,Abbot WM, y cols. Improved sur- Society for Parenteral and Enteral Nutrition. Silver
vival from acute renal failure after treatment with Spring (MD), 1998;16:1-16.
intravenous essential L-amino acids and glucose: Ayucar A, y cols. Nutrition and chronic renal failure.
results of a prospective, double-blind study. N Nutr Hosp 2000; 15 (supl. 1): 101-113.
England J Med 1973; 288: 695-699. Bristrian B. Role of the systemic inflammatory res-
Amler C, Kopple J. Nutrition support for patients ponse syndrome in the development of protein
with renal failure. En: Merrit RJ y cols. (eds).ASPEN calorie malnutrition in ESRD. Am J Kidney Dis
nutrition support practice manual. American 1998;32 (4): S113-117.
13
Patología renal aguda y crónica

Caglar K, Fedje L, Dimmitt R, y cols. Therapeutic Kopple JD.The nutrition management of the patient
effects of oral nutritional supplementation during with acute renal failure. JPEN 1996; 20 (1): 3-12.
hemodialysis. Kidney Int 2002; 62: 1054-1059. Pupima LB, Flakollb PJ, Ikizlera TA. Protein homeos-
Cockram DB, Hensley MK, Rodríguez M, y cols. tasis in chronic hemodiayisis patients. Curr Opin
Safety and tolerance of medical nutritional pro- Clin Nutr Metab Care 2004; 7: 89-95.
ducts as sole sources of nutrition in people on Mataix J, Sánchez de Medina F. Proteínas. En: Mataix
hemodialysis. J Ren Nutr 1998; 8 (1): 25-33. Verdú J (ed). Nutrición y alimentación humana, vol
Combe C, y cols. Kidney diseases outcomes quality I. Ergón. Madrid, 2002: 96-111.
initiative (K/DOQI) and the dialysis outcomes and Mataix J, García-Luna PP. Enfermedades renales. En:
practice patterns study (DOPPS): nutrition guide- Mataix Verdú J (ed). Nutrición y alimentación
lines, indicators, and practices. Am J Kidney humana, vol II. Ergón. Madrid, 2002: 1339-1358.
Disease 2004; 44 (5): S39-46. Montes R, Guerrero MA, García-Luna PP, y cols.
Fiaccadori E, y cols. Enteral nutrition in patients with Treatment with low-protein diet and caloric sup-
acute renal failure. Kidney International 2004; 65: plements in patients with chronic kidney failure in
990-1008. predialysis. Comparative study. Rec Clin Esp
Garlich PJ, Redes PJ. Proteins. En: Garrow JS, James 1998;198: 580-586.
WPT, Ralph A (eds). Human nutrition and diete- Zarazaga A, García de Lorenzo L, García-Luna PP, y
tics, 10.ª ed. Churchill Livingstone. Londres, 2000: cols. Nutricional support in chronic renal failure:
77-96. systematic review. Clin Nutr 2001; 20 (4): 291-299.
ISIS 4614003

Você também pode gostar