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ALUMNO: IRVING PICAZO ANGOA

MATRICULA: 113508
GRUPO: SA72
CATEDRATICO: MTRA BEATRIZ OCHOA RAMIREZ
MATERIA: INTELIGENCIA ESTRATEGICA EN LAS ORGANIZACIONES
NUMERO DE ACTIVIDAD:4
NOMBRE DE ACTIVIDAD: EVALUACION E UNA ORGANIZACIÓN INTELIGENTE
PUEBLA, PUEBLA A 23 DE SEPTIEMBRE DE 2019
EVALUACION DE UNA ORGANIZACIÓN INTELIGENTE

INTRODUCCION
El ser humano ha sido catalogado como el principal activo de una organización,
colaborando con sus esfuerzos y capacidades para alcanzar los objetivos que permiten el
desarrollo de una empresa productiva y competitiva. El capital intelectual se convierte en el
elemento generador de riquezas y progreso de una organización. Actualmente, los
enfoques empresariales han destinado una mayor atención a la tecnología del conocimiento
como factor de producción (Barceló, 2001), considerando al personal como un ente
pensante que contribuye a la ventaja competitiva de la empresa.
Una organización inteligente desarrollará la capacidad de aprender, adaptarse y cambiar
continuamente hasta lograr ventajas competitivas (Robbins & Coulter, 2010); es
fundamental que estas empresas tengan un sólido desarrollo en sus diferentes niveles y
áreas para atender esfuerzos internos que fortalezcan sus competencias y generen una
cultura de aprendizaje, que les permitirá responder competitivamente a los retos del entorno
(Llano, 2009).
Una organización tendrá la responsabilidad de desarrollar conocimientos que deberán ser
compartidos, entendiéndolos como una ventaja competitiva de la empresa y sus
colaboradores quienes sentirán un mayor sentido de pertenencia e integración a medida
que se les vaya permitiendo e incentivando la difusión del conocimiento. Al confirmar de
esta forma las creencias y actitudes de identidad, se formará una cultura para el aprendizaje
organizacional (Garzón & Fischer, 2008).
Considerar el aprendizaje en el campo de la administración ha cobrado un importante papel
para enfocar acciones hacia la innovación, estrategia, productividad, toma de decisiones y
cambio organizacional (Garzón & Fisher, 2008).

DESARROLLO
Como en otras ocasiones he mencionado, trabajo en un CESSA, dependiente de la
Secretaría de Salud, por lo que, para conocer la eficiencia de los procesos y servicios
realizados en la Institución, y por ende convertirla en una Empresa Inteligente, contamos
con el Servicio de Avales Ciudadanos. Los Avales Ciudadanos no son trabajadores del
Sector Salud, si no ciudadanos de la comunidad, personas comprometidas con su sociedad,
que dedican parte de su tiempo y esfuerzo de manera individual o grupal, comprobando la
existencia de algunos avances o retrocesos en los servicios de salud y aportando
sugerencias y opiniones para mejorarlos.
Mecanismos como el Aval Ciudadano representan una oportunidad más amplia (aunque
incompleta) para abordar distintos aspectos de la gestión del servicio público, la
determinación de prioridades, la evaluación de la eficiencia de los servicios de salud y, en
un futuro cercano, la fiscalización de los recursos financieros aplicados en los programas
de salud, como lo marca el Programa Nacional de Salud.
En el caso de las instituciones como la nuestra cuando la población participa y las acciones
responden a planteamientos y demandas reales que se formulan, es posible observar una
mayor eficiencia de los sistemas de salud. Paulatinamente el propio trabajo de los
integrantes del Aval Ciudadano, su interés y sus experiencias han permitido consolidar su
funcionamiento y sus actividades, cada vez con perspectivas más amplias en cuanto a su
participación coordinada con las instituciones de salud, para adquirir el compromiso mutuo
de lograr avances sustantivos en la calidad de los servicios de salud.
Con el fin de avalar las acciones que realizan las instituciones del Sector, para ayudar a
mejorar el trato digno en los servicios que se brinda a los usuarios, el Aval Ciudadano en
forma independiente y responsable contribuye a evaluar los servicios de salud, ayudando
a obtener la confianza de la sociedad en cuanto a la calidad de los servicios de salud que
se brindan. Tiene el propósito de ser un enlace entre las instituciones y los usuarios de los
servicios de salud a través de la creación de un espacio democrático donde las
organizaciones de la sociedad civil puedan mostrar su voz y opinión respecto a la calidad
percibida de la atención.
Los ciudadanos integrantes del Aval, por sus características de honorabilidad, por
representar a una agrupación de servicio y actuando siempre de buena fe y con alto sentido
de responsabilidad, tienen el propósito de colaborar con acciones positivas que buscan
mejorar la calidad de los servicios de salud.
Dentro de las funciones específicas, que el aval ciudadano lleva a cabo, las realiza en
conjunto con la dirección de la Unidad médica son Realizar encuestas a los usuarios del
CESS y a los profesionales de la salud que en ella laboramos, para conocer la opinión de
los usuarios en relación a la calidad percibida. Realizar propuestas de mejora y establecer
compromisos con los responsables de la unidad médica, coordinadores de áreas y su
personal, para mejorar la calidad en la atención de los servicios de salud, a través de la
Carta Compromiso y efectuar el seguimiento de los compromisos hasta lograr su
cumplimiento. Solicitar y recibir información sobre los proyectos de calidad y seguridad de
los pacientes que se desarrollan en la unidad médica. Participar en el Comité Estatal de
Calidad en Salud (CECAS) y en el Comité de Calidad y Seguridad del Paciente (COCASEP)
cuando se incluyan en el orden del día aspectos que afecten a la participación ciudadana
en salud. Aquellas que se deriven de otras disposiciones aplicables en la materia.

CONCLUSION
Es una necesidad ampliar y mejorar el capital intelectual de una organización que desee
estar en situación de competitividad. Una empresa que aprende es entonces una empresa
inteligente que cuenta con la capacidad de expandir su crecimiento gracias a que centra su
atención en un aprendizaje sistémico en el cual se ven involucrados todos los integrantes
de la organización, los cuales están abiertos a compartir sus conocimientos personales con
sus compañeros de trabajo con el fin de encaminar sus esfuerzos al logro de objetivos
reales y construir una visión compartida como eje motivador para cada uno de los
integrantes del equipo. Frente a los cambios del entorno, en mi unidad médica necesitamos
modificaciones en las acciones de dirección, así como considerar la gestión del
conocimiento y permitir una cultura de aprendizaje que favorecerá la consolidación de la
unidad y la de las metas de cada área médica que la integra. El eje de toda esta labor recae
en los niveles estratégicos de la misma organización, como es en mi caso en la coordinación
médica de urgencias, los cuales tendremos la responsabilidad de crear un clima favorable
que facilite el aprendizaje organizativo del personal, compartir vivencias y conocimientos,
desarrollar habilidades, destrezas y actitudes que coadyuven al mejoramiento en el
desempeño, así como la interacción con los compañeros de trabajo con los cuales se
lograra en conjunto un aprendizaje en conjunto con el objetivo de brindar un mejor servicio
así como de cumplir con las metas y objetivos establecidos por las autoridades de la unidad
y de la misma secretaria de salud.

BIBLIOGRAFIA

Barceló, M. (2001). Hacia una economía del conocimiento. Madrid, España: ESIC–
Pricewaterhouse-Coopers.
Robbins, S., & Coulter, M. (2010). Administración (10ª ed.). México: Pearson
Garzón, M.A., & Fisher, A.L. (2008). El aprendizaje organizacional, prueba piloto de
instrumentos tipo Likert. Forum empresarial, 15(1), 65-101.

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