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SEGURIDAD INTEGRAL

(Segundo Examen)
Duración: 2 h. Fecha: 09.07.2014
Prof.: Jorge L. Inche Con copias de clase

1. (6 puntos) .Caso Ruido:


Germán está loco por la música. Tanto es así que, a pesar de tener un empleo estable en la carpintería de
Manolo, los fines de semana se dedica a servir copas en la discoteca más concurrida de la ciudad y disfrutar a
tope de sus ritmos preferidos. A Fanny, su compañera de barra, le ocurre lo mismo. A ambos les encanta explicar
como los vasos se desplazan por el mostrador del bar al son de la música vertida por los altavoces. El único
inconveniente que encuentran en el asunto es que deben hablarse junto al oído para entenderse. Germán
siempre lleva colocados los auriculares de su MP3 cuando está en la carpintería; se puede decir que sólo se los
quita para ir a desayunar y cuando precisa hablar con sus compañeros. Normalmente, pone la música a un
volumen fuerte para contrarrestar el ruido que hay en el local y
escucharla sin interferencias.

El joven hace cinco años que está contratado en la carpintería


y, actualmente, ocupa la mayor parte de su tiempo en tareas
que precisan la utilización de la sierra de cinta; esta máquina
está ubicada junto a la cepilladora que maneja Tomás, el
compañero con el que mejor se entiende. Es la hora del
desayuno. Germán, Tomás y otros empleados están
discutiendo sobre el ruido que hay en el taller. Tomás opina que
cada vez le resulta más molesto trabajar con este ruido, sobre
todo en verano cuando se ponen en marcha los ventiladores y
las puertas de la calle quedan abiertas. Le advierte a Germán
que debería ponerse las protecciones que les dieron en la
empresa, sobre todo cuando usan las dos máquinas a la vez, la
cepilladora y la sierra de cinta, porque el ruido es considerable.
El resto de compañeros cree que Tomás es un exagerado. Sin
embargo, él insiste y les recuerda que cuando hicieron las
pruebas, hace ya varios años, hablaron de 87 decibelios y les
aconsejaron llevar las orejeras protectoras. Germán comenta
que él prefiere escuchar su música, a llevar esos trastos, pero le hace repetir a Tomás lo de los decibelios porque
no lo ha entendido bien. Sus compañeros estallan en carcajadas ante el comentario y uno de ellos, dándole un
manotazo en la espalda, le dice: ¡¡ qué te estás quedando sordo!!.

Cuestionario:

 Proponga los medios de control para reducir los ruidos en el taller que se trabaja.
 En el puesto de trabajo de Tomás y Germán ¿qué acciones se debe implementar?
 ¿Dónde ubicaría el sonómetro y el dosímetro para controlar y monitorear el ruido?
 ¿Qué propuesta plantearía para hacer un estudio integral del ruido?

2. (7 puntos). Caso Incendio, quemaduras:


Fermín estaba cambiando el aceite del motor de un camión en un
taller de reparación de vehículos. Cuando terminó de vaciar el
depósito, apartó del camión la lata donde se recoge el aceite que
estaba en el suelo y continuó con su trabajo. Este recipiente había
sido utilizado antes para recoger la gasolina de un coche. En la
parte trasera del camión se encontraba Lucas, otro operario
completamente ajeno a la operación del cambio de aceite. Estaba
puliendo con una desbarbadora portátil una soldadura hecha en el
depósito del camión. Las partículas incandescentes proyectadas
por la desbarbadora fueron a caer sobre el recipiente del aceite, en
el que también había gasolina, y se incendió rápidamente. Fermín
se encontraba muy cerca y, al ver el fuego tan localizado, intentó
apagarlo con el pie; sin embargo, lejos de conseguirlo, las llamas
prendieron en su pantalón debido a que estaban muy sucias de grasa y pintura.

Sus compañeros, Leo, Carmen y Lucas, se quedaron atónitos frente al accidente: Fermín saltaba, chillaba y se
golpeaba con las manos las piernas envueltas en llamas. No sabían qué hacer. En un primer momento se

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plantearon usar el extintor para apagar el fuego, pero no llegaron a hacerlo por temor de intoxicar a Fermín...(él
continuaba saltando y dando alaridos).. Por fin reaccionaron; lo lanzaron al suelo y, arrancándole violentamente
la ropa del cuerpo, acabaron con las llamas. Al mismo tiempo, el incendio se había extendido por una parte del
taller, por lo que Lucas se quedó atendiendo al herido en una zona segura y Carmen y Leo fueron a sofocar las
llamas con ayuda de dos extintores. Cuando lograron apagarlo, acudieron junto a sus compañeros. Fermín
estaba solo, estirado en el suelo boca arriba y con la cabeza apoyada sobre unas ropas; tenía la cara muy pálida
y se quejaba de fuertes dolores en las piernas. En aquel momento, Lucas llegó corriendo con un vaso de agua en
la mano. Se lo acercó a Fermín y le dio de beber a pequeños sorbos. Lucas, muy nervioso, les explicó que veía
muy mal a Fermín y que había ido a telefonear para pedir ayuda. De paso, y ante la insistencia del herido, había
traído el agua. Leo y Carmen se encontraban más tranquilos, calmaron a Lucas y, mientras esperaban la
asistencia médica, intentaron hacer algo más por Fermín. Recordaron que en el botiquín había una pomada
anestésica que calmaba el dolor. Fueron en su busca y, con un pañuelo limpio, se la aplicaron en las
quemaduras. Poco después, llegó la tan deseada ayuda y evacuaron al herido a un centro hospitalario.

Cuestionario:
a. ¿Cómo deberían haber actuado cada personaje en el accidente?
b. ¿Qué materiales identificaría usted para el cálculo de la carga térmica?
c. ¿Qué extintores son más apropiados para este tipo de incendios y señale su ubicación?
d. Mencione las medidas de actuación en casos de quemaduras.
e. ¿Qué medidas preventivas recomendaría usted?

3. (7 puntos). Caso Iluminación


María trabaja desde hace unos meses en una pequeña empresa dedicada a la elaboración de material impreso,
que está situada en el semisótano de un edificio antiguo de la ciudad. Cuando María vio por primera vez el taller,
se llevó una gran decepción puesto que no era, ni de lejos, lo que ella había imaginado: el local era de reducidas
dimensiones y disponía de una sola ventana que
daba al exterior; el techo y las paredes conservaban
un color oscuro propio de tiempos pasados y, en
general, el ambiente respondía a una iluminación
pobre. Desde el comienzo de su contrato, María
trabaja como ayudante de Jesús, un hombre de 48
años de carácter afable y parlanchín, quien es el
responsable de la máquina de impresiones a color.
María está contenta con el puesto asignado porque
Jesús sabe explicar muy bien cómo debe hacerse el
trabajo, aunque, al mismo tiempo, también es muy
exigente en la calidad.

En estos momentos, María está observando como Jesús retira una muestra de papel impresa de los rodillos de la
máquina offset y, con ella entre las manos, se dirige hacia una mesa cercana que está colocada, de frente, bajo
la ventana. Jesús pone la hoja de papel bajo la luz que entra por la ventana y después la mira detenidamente. Al
cabo de unos segundos, hace una mueca rara con la cara y deja el papel sobre la mesa. Jesús se refriega varias
veces los párpados con los dedos; después, saca un pañuelo del bolsillo y lo pasa sobre sus ojos con el fin de
secar las lágrimas que ha derramado. Tras todas estas operaciones, Jesús se coloca las gafas que lleva
colgadas del cuello, mira de nuevo la muestra impresa y, tras un gesto de aprobación, regresa hacia la máquina.
De camino percibe la cara de curiosidad de María y le explica lo siguiente: Hace más de un año que tengo
problemas con la vista, con frecuencia, durante el trabajo, me da escozor en los ojos y lagrimeo sin querer.
Además, el asunto de la vista me tiene cansado y raro es el día que no salgo del trabajo con dolor de cabeza.
¿Esto no tendrá que ver con la luz tan empobrecida que hay en el taller? —le pregunta María.

—Lo más seguro, pero como siempre ha estado así, y el trabajo funciona, no hay manera de que le den
importancia. Lo que sí está claro es que la faena se me complica cada día más por culpa de la vista y no está
bien tanta despreocupación. Sin ir más lejos, para comprobar las muestras de impresión por la tarde, cuando ya
no hay luz natural, tengo que ir hasta el fondo del taller en busca de los dos fluorescentes que están cerca de la
guillotina porque los que hay sobre la máquina de impresiones, no me sirven para nada. ¿Tú crees que esto está
bien? Mmmm… ¡Pues no!.
Para este caso se pide:
La distribución de luminarias en el taller de 6x5 m.de superficie y 3 m de altura. Considere 2 fluorescentes
tubulares por lámpara. Los datos del fluorescente PHILIPS son:
- Potencia: 36 W
- Largo: 1200 mm
- Flujo luminoso: 3350 lúmenes.

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