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THEOLOGICAL SEMINARY
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EL
NUEVO TESTAMENTO
DE
EN ESPAÑOL
REIMPRESO
LITERAL Y DILIGENTEMENTE,
NUEVA YORK:
EDICION ESTEREOTIPA, POR ELIHD WHITE.
ASo de 1835.
ORDEN DE LOS LIBROS
La III 1
EL SANTO EVANGELIO
DE JESU-CRISTO
SEGUN SAN MATEO.
1 1 Y Josías engendró á Jeco-
CAPITULO I.
nías, y á sus hermanos, en la
1 T IBRO de genera- transmigración de Babilonia.
¡a
JLA cior. Jesu-Cristo
de 12 Y después de la transmi-
hijo de David, hijo de Abraham. gración de Babilonia, Jeconías
2 Abraham engendró á Isaac. engendró á Salatiel. Y Salatiel
Y Isaac engendró á Jacob. Y engendró á Zorobabél.
Jacob engendró á Júdas y á sus 13 Y Zorobabél engendró a
hermanos. Abiúd. Y Abiúd engendró á
3 Y Júdas engendró de Ta- Eliacím. Y
Eliacím engendró
mar á Fares, y á Zara. Y Fa- á Azór.
res engendró á Esrón. Y Esrón 14 YAzór engendró á Sa-
engendró á Arám. dóc. Y Sadóc engendró á
4 Y Arám engendró á Aini- Aquim. Y
Aquim engendró á
nadáb. Y Arninadáb engendró Eliúd.
á Naassón. Y Naassón engen- 15 Y Eliúd engendró á Elea-
dró á Salmón. zár. Y Eleazár engendró á
5 Y Salmón engendró de Matan. Y Matan engendró á
R háb á Boóz. Y Boóz engen- Jacob.
dre de Ruth á Obéd. Y Obéd 16 Y
Jacob engendró á Jo-
engendró á Jessé. Y Jessé sef, esposo de María, de la qusl
engendró á David el Rey. nació Jesús, que es llamado el
6 Y David el Rey engendró Cristo.
á Salomón, de aquella que fué 17 De manera que todas las
de Urías. generaciones desde Abraham
7 Y Salomón engendró á Ro- hasta David, catorce genera-
boám. Y Roboám engendró á ciones y desde David hasta la
:
8 SAN MATEO.
era justo, y no quisiese infamar- 5 Y ellos le dixéron : eu
la, quiso dexarla secretamente. Betlehem de Judá: porque asi
20 Yestando él pensando en está escrito por el Proteta
esto, he aquí que el Angel del 6 Y
tú, Betlehem, tierra de
Señor le apareció en sueños, Judá, no eres la menor entre
diciendo Josef hijo de David,
: las principales de Judá porque :
CAPÍTULO II.
11 Y
entrando en la casa,
hallaron al Niño con María su
1 XJUES quando hubo na- madre, y postrándose le adorá-
-9 cido Jesús en Betle- ron y abiertos sus tesoros, le
:
los Escribas del pueblo, les pre- acontecer, que Heródes busque
guntaba, donde habia de nacer al Niño pava matarle.
el Cristo. 14 Levantándose Josef, to-
:
CAPITULO III. 7
y enviando hizo matar todos los Voz del que clama en el de-
niños, que habia en Bethlehem sierto :Aparejad el camino del
y en toda su comarca de dos Sññor: haced derechas sus ve-
años y abaxo, conforme al tiem- redas.
po, que habia averiguado de los 4 Y el mismo Juan tenia un
Magos. vestido de pelos de camellos, y
17 Entonces fué cumplido lo un ceñidor de cuero al rededor
que se habia dicho por Jeremías de sus lomos y su comida eran
;
dic¡2üdo : Yo debo tcr bauti- tró todos los reynos del mundo,
zado por tí, y tú vienes á mi? y la gloria de ellos,
15 Y respondiendo Jesús, le 9^ Y le dixo Todo esto te :
CAPIT ÜLO V. 9
18 Y yendo Jesús por la ribe- 4 Bienaventurados los mansos;
ra de la mar de Galilea, vió dos porque ellos poseerán la tierra.
hermanos, Simón, que es llamado 5 Bienaventurados los que
Pedro, y Andrés su hermano, lloran porque ellos serán con- ;
10 SAN MATEO.
bres para que vean vuestras contrario, mientras que estás
;
no de los cielos mas quien hi- uno de tus miembros, antes que
;
CAPITULO VI. 11
12 SAN MATEO.
donamos á nuestros deudores 24 Ninguno puede servir á
13 Y no nos dexes caer en la dos señores porque ó aborrece-
:
CAPITULO VII. 13
y los Profetas.
CAPITULO VII. 13 Entrad por la puerta estre-
cha porque ancha es la puerta,
:
ojo, y se está viendo una viga en 16 Por sus frutos los conoce-
el tuyo? réis. ¿Por ventura cogen uvas
5 Hypócrits., saca primero la de los espinos, ó higos de los
viga de tu ojo y entonces verás abrojos?
;
para sacar la mota del ojo de tu 17 Así todo árbol bueno lleva
hermano. buenos frutos; y el mal árbol
6 No deis lo santo á los perros, lleva malos frutos.
ni echéis vuestras perlas delante 18 No puede el árbol bueno
de los puercos : no sea que
llevar malos frutos
las ni el árbol ;
14 SAN MATEO.
estas mis palabras, y las cumple, 1
CAPITULO IX. 15
CAPITULO X. 17
gericordia de nosotros, hijo de les dió potestad sobre los espí-
David. ritus inmundos, para lanzarlos,
28 Y
llegado i la casa, vinie- y para sanar toda dolencia, y
ron á él los ciegos. Y les dice toda enfermedad.
Jesús: ¿Creéis, que puedo ha- 2 Y los nombres de los doce
cer esto á vosotros ? Ellos dije- Apóstoles son estos. El prime-
ron : Si Señor. ro : Simón, que es llamado Pe-
20 Entonces tocó sus ojos, di- dro, y Andrés su hermano ;
ciendo Según vuestra fe os sea
: 3 Santiago de Zcbedéo, y
hecho. Juan su hermano ;
Felipe y
30 Y fueron abiertos sus ojos; Bartolomé Tomas, y Maleo
;
es mucha, mas los obreros pocos. estaos allí basta que salgáis.
38 Rogad pues al Señor de la 12 Y quando entréis en la ca-
mies, que envié trabajadores á sa, saludadla, diciendo Paz sea :
13 SAN MATEO.
biere, ni oyere vuestras palabras, 25 Bástale al discípulo, 6er
ai salir fuera de la casa, ó de la como su Maestro y al siervo,
;
que perseverare hasta el fin, e3te ter paz sobre la tierra no vine :
CAPITULO XI. 10
en Ti-
CAPITULO
XII.
V<T
ro, y en Sidónse hubieran he- 1 , - T7
aquel tiempo andaba
cho I&t maravillas que han sido Ml¿ Jesús un dia de Sába-
hechas en vosotras, ya mecho ha do por unos sembrados ; y sus
que hubieran hecho penitencia discípulos, como tuviesen ham-
en cilicio y en ceniza. bre, comenzáron á cortar espi-
22 Per tanto os digo : Que gas, y á comer.
habrá menos rigor para Tiro y 2 Y
los Fariseos, quando lo
Sidón, que para vosotras en el vióron, le dixéron Mira que
:
CAPITULO XII. 21
22 SAN MATEO.
el hombre malo del mal tesoro bre es peor que lo primero.
¡
Así
saca malas cosas. también acontecerá á esta gene-
36 Y dígoos, que de toda pala- ración muy mala.
bra ociosa que hablaren los hom- 46 Quando estaba todavía ha-
bres, darán cuenta de ella en el blando á las gentes, he aquí su
dia del juicio. madre y hermanos estaban fuera,
37 Porque por tus palabras que le querían hablar.
serás justificado, y por tus pala- 47 Y le dixo uno Mira que
:
CAPITULO XIII. 23
8 Yotras cayeron en tierra 20 Mas el que fué sembrado
I
'
10 Yllegándose los discípulos, quando le sobreviene tribulación
le dixéron ¿ por
: qué les hablas y persecución por la palabra,
por parábolas ? luego se escandaliza.
1 1 El les respondió, y dixo 22 el que fué sembrado en- Y
Porque á vosotros os es dado sa- tre las espinas, este es el que
ber los misterios del reyno de oye la palabra pero los cuidados ;
El que siembra la buena simien- ción del siglo: saldrán los Ange-
te, es el Hijo del hombre les, y apartarán á los malos de
;
hijos de la iniquidad ;
el crugir de dientes.
39 Y el enemigo, que la sem- 51 ¿ Habéis entendido todas
bró, es el diablo y la siega, es estas cosas ? Ellos dixéron Si.
;
:
CAPITULO XIV. 23
de su tesoro cosas Duevas y 7 Por lo que prometió con
viejas. juramento, que le daría todo lo
53 Y quando Jesús hubo aca- que le pidiese.
bado estas parábolas, se fué de 8 Y el'.a prevenida por su ma-
allí. dixo: Dame aquí eu un
dre,
54 Y vino
á su patria, y los plato la cabeza de Juan el Bau-
instruía en las Sinagogas de e- tista.
llos de modo que se maravilla-
; 9 Y el Rey se entristeció:
ban, y decían ¿ De donde á este mas por el juramento, y por los
:
de entre los muertos y por eso gentes, para que pasando á las
;
20 SAN MATEO.
nes, y ios dió ¡i los discípulos,
y barco, vin'.éron, y le adoraron,
los discípulos á las gentes : diciendo : Verdaderamente Hijo
20 Y
comieron todos, y se sa-de Dios eres.
ciaron y alzáron las sobras,
: 34 Y habiendo pasado á la
doce cestos llenos de pedazos otra parte del lago, fueron á la
:
CAPITULO XV. 27
10 Y habiendo
convocado así piedad de mí mi hija es mala- ;
á las gentes, les dixo: Oid y en- mente atormentada del demonio.
tended. 23 Y él no le respondió pala-
11 No ensucia al hombre, lo bra. Y llegándose sus discípu-
que entra en la boca mas lo los,
; le rogaban y decían: Despá-
que sale de la boca, eso ensucia chala, poique viene gritando en
al hombre. pos de nosotros.
12 Entonces llegándose sus 24 Y él respondiendo dixo:
discípulos, le dixéron :
¿ Sabes, No soy enviado sino á las ovejas,
que Fariseos se han escanda- que pereciéron, de la casa de
los
lizado,quando han oido esta pa- Israel.
labra? 25 Mas ella vino, y le adoró,
13 Mas él respondiendo dixo : diciendo Señor, valedmc.
:
38 SAN MATEO.
los:
¿ Como podremos hallar en la otra ribera, sehabian olvidado
este desierto tantos panes, que de tomar panes.
hartemos tan grande multitud de 6 Jesús les dixo: Mirad, y
gente ? guardaos de la levadura de los
Y Jesús les dixo ¿ Quan-
34 : Fariséos, y de los Sadducéos.
tospanes tenéis ? ellos dixé- Y 7 Mas ellos pensaban, y de-
ron Siete, y unos pocos pece-
: cían dentro de sí porque no
:
tad habrá hoy, porque el cielo sotros quién decis que soy yo?
triste (ienc arreboles. 1 G Respondió Simón Pedro,
y
4 Pues la faz del cielo sabéis dixo Tú eres el Cristo, ei
:
CAPITULO XVII. 29
Pedro, y sobre esta piedra edifi- tónces dará á cada uno según sus
caré mi Iglesia, y las puertas del obras.
infierno no prevalecerán contra 28 En verdad os digo, que hay
ella. algunos de los que están aquí,
19 Y
á tí daré las llaves del que no gustarán la muerte, has-
reyno de los cielos. Y todo lo ta que vean al Hijo del hombre
que ligares sobre la tierra, ligr.do venir en su reyno.
será en los cielos y todo lo que
;
Léxos esto de tí, Señor ; no será que nos estemos aquí si quieres :
30 SAN MATEO.
táron, y dixéron ¿Pues porqué
: hombre ha de ser entregado en
dicen los Escribas, que Elias manos de los hombres
debe venir primero? 22 Y lo matarán, y resucitará
11 Y
él les respondió, y dixo: al tercero dia. Y ellos se cn-
Elias en verdad lia de venir, y tristeciéron en extremo.
restablecerá todas las cosas : 23 Y como llegaron á Cafar-
12 Mas os dijo, que ya vino naum, viniéron á Pedro los que
Elias, y no le conocieron, ántes cobraban los didrachmas, y le
hiciéron con él quaDto quisieron. dixéron ¿ Vuestro Maestro no
:
16 Y
respondiendo Jesús, di- malo, y se lo darás por mí, y
xo: ¿O generación incrédula por tí.
y depravada ? ¿ hasta quando es-
taré con vosotros ? ¿ hasta quan- CAPITULO XVIII.
do os sufriré ? Traédmele acá.
17 Y Jesús
lo increpó, y salió 1 "f7^ N
aquella hora se lle-
de demonio, y desde aquella
él el Jtli gáron les discípulos á
hora fué sano el mozo. Jesús, diciendo: ¿Quién piensas
18 Entonces se llegaron á que es mayor en el reyno de los
Jesús los discípulos aparte, y le cielos ?
dixéron ¿ Por qué nosotros no
: 2 Y llamando Jesús á un ni-
le pudimos lanzar? ño, lo puso en medio de ellos,
19 Jesús les dixo: Por vues- 3 Y dixo En verdad os digo, :
6 Y que escandalizare á
el 15 Por tanto si tu hermano
uno de estos pequeñitos, que en pecare contra tí, ve, y corrígele
mí creen, mejor le fuera que entre tí y él solo. Si te oyere,
colgasen á su cuello una piedra ganado habrás á tu hermano.
de molino de asno, y le anegasen 16 Y si no te oyere, toma aun
en el profundo de la mar. contigo uno ó dos, para que por
7 Ay del mundo por los es-
¡
boca de dos ó de tres testigos
cándalos Porque necesario es
! conste toda palabra:
que vengan escándalos mas ay ; 17 Y
si no los oyere, dilo á la
32 SAN MATEO.
jándose i sus pies, le rogaba, di- 2 Y le siguiéron muchas gen-
ciendo Señor, espérame, que
: tes, y los sanó allí.
todo te lo pagaré. 3 Y
se liegáron á él los Fari-
27 Y
compadecido el señor séos tentándole, y diciendo: ¿Es
de aquel siervo, le dexó libre, y lícito á un hombre repudiar á
le perdonó la deuda. su muger por qualquiera causa ?
2S Mas luego que salió aquel 4 El respondió, y les dixo
siervo, halló á uno de sus con- ¿ No habéis Jeido, que el que
siervios, que le debia cien dena- hizo al hombre desde el princi-
rios y travando de él, le quería
; pio, macho y hembra los hizo ?
ahogar, diciendo: Paga lo que y dixo
me debes. 5 Por esto dexará el hombre
29 Y
arrojándose á sus pies padre, y madre, y se ayuntará á
su compañero, le rogaba, dicien- su muger, y serán dos en una
do: Ten un poco de paciencia, carne.
y todo le lo pagaré. 6 Así que ya no son dos, sino
30 Mas él no quiso; sino que una carne. Por tanto lo que
fué, y le hizo poner eD la cárcel, Dios juntó, el hombre no lo
hasta que pagase lo que le debia. separe.
31 Y viendo los otros siervos 7 Dícenle : t Pues por qué
sus compañeros lo que pasaba, mandó Moisés dar carta de di-
se entristecieron mucho y fue- vorcio, y repudiarla ?
;
CAPITULO XX. 33
14 Y
Jesús les dixo Dexad hombres mas para Dios todo es
: ;
15 Y
quando les hubo knpues- nosotros todo lo hemos dexado,
to las manos, se fué de allí. y te hemos seguido ¿ qué es
:
I
adulterarás No hurtarás No
; 29 ;qualquiera que dexare Y
dirás falso testimonio casa, ó hermanos, ó hermanas,
19 Honra á tu padre, y á tu ó padre, ó madre, ó muger, ó
madre y amarás á tu próximo hijos, ó tierras, por mi nombre,
;
k5 no de los Cielos á un
^ EME JANTE es el rey-
34 SAN JVLATEO.
ros : porque muchos son los lla- 28 Así como el Hijo del hom-
mados, mas pocos los escogidos. bre no vino para ser servido, sino
17 Y
subiendo Jesús á Jcru- paraservir,y para dar su vida en
salém, tomó aparte á. los doce redención por muchos.
discípulos, y les dixo: 29 Y
soliendo ellos de Jeri-
18 Ved que subimos á Jcru- chó, le siguió mucha gente ;
CAPITULO XXI. 35
lados junto al camino oyeron pollino y pusieron sobre ellos
;
que callasen. Pero ellos alza- ramos de los árboles, y los ten-
ban mas el grito, diciendo Se- dían por el camino
:
ñor, hijo de David, ten miseri- 9 Y las gentes que iban de-
cordia de nosotros. lante, y las que iban detras, gri-
32 Y Jesús se paró, y los lla- taban, diciendo Hosanna al :
36 SAN M,ATEO.
18 Y
por la mañana, quando 28 ¿ Mas que os parece ? Un
volvía á la ciudad, tuvo hambre. hombre tenia dos hijos, y llegan-
19 Y
viendo un árbol de hi- do al primero, le dixo Hijo, ve :
diciendo No sabemos.
: les á mi hijo. Y
dixo él mismo Pues ni yo os: 38 Mas los labradores, quan-
digo, con que potestad hago es- do vieron al hijo, dixéron entre
tas cosas. sí : Este es el heredero, venid,
;
CAPITULO XXII. 37
matémosle, y tendremos su he- vidados He aquí he preparado :
cabeza de esquina? Por el Se- tán aparejadas, mas los que ha-
ñor fué esto hecho, y es cosa bían sido convidados, no fuéron
maravillosa en nuestros ojos dignos.
:
nuzará. convidados.
45 Y quando los Príncipes de 11 Y
entró el Rey para ver
los Sacerdotes y los Fariséos á los que estaban á la mesa,
oyéron sus parábolas, entendié- y vió allí un hombre que no
ron que de ellos hablaba. estaba vestido con vestidura de
46 Y queriéndole echar mano, boda.
temieron al pueblo; porque le 12 Y
le dixo: Amigo, ¿come
miraban como un Profeta. has entrado aquí no teniendo
vestido de boda? Mas él enmu-
CAPITULO XXII.
deció.
1 ~%T respondieudo Jesús, 13 Entonces el Rey dixo á
X les volvió á hablar sus Ministros Atado de pies y
:
38 SAN MATEO.
16 Y lo envían sus discípulos dixo: Erráis, no sabiendo las
juntamente con los Herodianos, Escrituras, ni el poder de Dios.
diciendo: Maestro, sabemos que 30 Porque en la resurrección,
eres veraz, y que enseñas el ni se casarán ni serán dados en
camino de Dios en verdad, y que casamiento: sino que seráu como
no te cuidas de cosa alguna: Angeles de Dios en el Cielo.
porque no miras á la persona de 31 Y
de la resurrección de
los hombres los muertos, ¿no habéis leido las
17 Dinos pues, ¿qué te pa- palabras, que Dios os dice :
rece, es lícito dar tributo al Cé- 32 Yo soy el Dios de Abra-
sar, ó no ? ham, y el Dios de Isaac, y el
18 Mas Jesús, conociendo la Dios de Jacob ? No es Dios de
malicia de ellos, dixo: ¿Porqué muertos, sino de vivos.
me tentáis, hipócritas ? 33 Y
oyendo esto las gentes,
19 Mostradme la moneda del se maravillaban de su doctrina.
tributo. Y ellos le presentaron 34 Mas los Fariseos, quando
un denario. oyéron que habia hecho callar
20 Y
Jesús les dixo ¿ Cuya á los Sadducéos, se juntáron á
:
CAPITULO XXIII. 30
45 Pues si David le llama 13 ¡Mas ay de vosotros, Es-
Señor, cómo es su hijo ? cribas y Farisécs hipócritas, qun
46 Y nadie le podia responder cerráis el rey no de les Cielos
palabra ni alguno desde aquel
: delante de los hombres. Pues''
dia fué osado mas á preguntarle. ni vosotros entráis, ni á los que
entrarían, dexais entrar I
CAPITULO XXIII. 14 ¡Ay de vosotros, Escribas
1 "C1NTONCES Jesús ha- yFariséos hipócritas, que devo-
32j bló á la multitud, y á ráis las casas de las viudas, ha-
sus discípulos, ciendo largas oraciones; por esto
2 Diciendo : Sobre la Cáte- llevaréis un juicio mas riguroso!
dra de Moisés se sentaron los 15 Ay de vosotros, Escribas
¡
mas ni aun con su dedo las quie- jurare por el templo, nada es ;
ren mover. mas el que jurare por el oro del
5 Y hacen todas sus obras por templo, deudor es
ser vistos de los hombres. Y 17 ¡Necios y ciegos! ¿Qué
así ensanchan sus filacterias, y es mayor, el oro, ó el templo
extienden sus franjas. que santifica al oro ?
6 Y aman los primeros lugares 13 Y todo el que jurare por
en las cenas, y las primeras sillas el aitar, nada es mas qual- :
porque uno es vuestro Maestro, por aquel que está sentado sobre
el Cristo. él.
11 El que es 23 Ay de vosotros, Esci ibas
mayor entre vo- ¡
40 SAN MATEO.
de la Ley, la justicia, y la mi- á vosotros Profetas, y sabios, y
sericordia, y la fé Esto era Doctores, y de ellos mataréis, y
!
ras, ¿cómo huiréis del juicio de estas cosas ? ¿ y qué señal habrá
Ja Gehenna? de tu venida, y de la consuma-
34 Por esto he aquí yo envió ción del siglo ?
: ; ! : :
CAPITULO XXIV.
4 Y respondiendo Jesús, les 18 Y
el qu 3 en e! campo, no
dixo: Guardacs que no os en- vuelva á tomar su túnica.
gañe alguno 19 ¡Mas ay de las preñadas,
5 Porque vendrán muchos en y de las que crian en aquellos
mi nombre, y dirán Yo soy el
: dias
Cristo; y á muchos engañarán. 20 Rogad pues, que vuestra
6 Y también oiréis guerras, y huida no suceda en invierno, ó
rumores de guerras mirad que
: en sábado
no os turbéis. Porque conviene 21 Porque habrá entonces
que esto suceda, mas auu no es grande tribulación, qual no fué
el fin. desde el principio del munJo
7 Porque se levantará gente hasta ahora, ni será.
contra gente, y reyno contra 22 Y
si no fuesen abreviados
reyno y habrá pestilencias, y
;
aquellos dias, ninguna carne
hambres, y terremotos por los seria salva; mas por los esco-
lugares. gidos aquellos dias serán abre-
8 Y todas estas cosas princi- viados.
pios son de dolores. 23 Entonces si alguno os di-
9 Entonces os entregarán á xere : Mirad, el Cristo está
tribulación, y os matarán ; y se- aquí ó allí, no ío creáis.
réis aborrecidos de todas las 24 Porque se levantarán fal-
gentes por causa de mi nombre. sos Cristos, y falsos Profetas;
10 Y muchos entonces serán y darán grandes señales, y pro-
escandalizados, y se entregarán digios, de modo que, si puede
unos á otros, y se aborrecerán ser, caygan en error aun los es-
entre si. cogidos.
11 Y se levantarán muchos 25 Ved que os lo he dicho de
falsos Profetas, y engañarán á antemano.
muchos. 26 Por lo qual si os dixeren
12 Y porque se multiplicará He aquí que está en el desierto,
la iniquidad, se resfriará la cari- no salgáis: mirad que está en
dad de muchos. lo mas retirado de la casa, no lo
13 Mas el que perseverare creáis.
hasta el fin, este será salvo. 27 Porque como el relámpago
14 Y será predicado este sale del Oriente, y se dexa ver
Evangelio del reyno por todo el basta el Occidente, así será
mundo, en testimonio á todas las también la venida del Hijo del
gentes y entonces vendrá el fin. hombre.
:
de su casa; 30 Y
entonces parecerá la
; : :
42 SAN MATEO.
srñal del Hijo del hombre en el un molino la una será tomada,
;
j
CAPITULO XXV. 43
44 SAN MATEO.
28 Quitadle pues el talento, y 40 Y
respondiendo el Rey les
dádselo al que tiene diez talentos. dirá En verdad os digo, que en
:
39 Y
habiendo dado algunos á qué has venido ? Al mismo
pasos, se postró sobre su rostro, tiempo llegáron, y echáron ma-
é hizo oración, y dixo Padre no de Jesús, y le prendieron.
:
CAPITULO XXVI. 47
52 Entonces le dixo Jesús: ¿No respondes nada á lo que
Vuelve tu espada á su lugar estos deponen contra tí ?
porque todos los que tomaren 63 Y Jesús callaba. el Y
espada, á espada morirán. Príncipe de los Sacerdotes le di-
53 ¿Por ventura piensas, que xo: Te conjuro por el Dios vivo,
no puedo rogar á mi Padre, y que nos digas, si tú eres el Cris-
me dará ahora mismo mas de to el hijo de Dios.
doce legiones de Angeles ? 64 Jesús le dice Tú lo has :
43 SAN MATEO.
porque aun tu habla te da bien aquel campo, Haceldama, esto
á conocer. es, campo de sangre, hasta el
74 Entonces comenzó á hacer dia de hoy.
imprecaciones, y á jurar que no 9 Entonces se cumplió lo que
conocía á tal hombre. Y cantó fué dicho por Jeremías el Pro-
luego el gallo. feta, que dixo: Y tomaron las
75 Y Pedro se acordó de la treinta monedas de plata, precio
palabra, que le habia dicho Je- del apreciado, al qual aprecia-
sús: Antes que cante el gallo, ron de los hijos de Israél
me negarás tres veces. Y ha- 10 Y les dieron por el campo
biendo salido fuera, lloró amar- del alfarero, así como me lo or-
gamente. denó el Señor.
11 Y
Jesús fué presentado
CAPITULO XXVII. ante el Presidente ; y le pre-
guntó el Presidente, y dixo:
venida la mañana, to- ¿ Eres tú el Rey de los Judíos
?
1
Jt dos los Príncipes de Jesús le dice : Tú lo dices.
los Sacerdotes y los Ancianos 12 Y como le acusasen los
del pueblo entraron en consejo Príncipes de los Sacerdotes, y
contra Jesús, para entregarle á los Ancianos, nada respondió.
la muerte. 13 Entonces le dice Pilato:
2 Y
le llevaron atado, y le ¿No oyes quantos testimonios
entregaron al Presidente Poncio dicen contra tí ?
Pilato. 14 Y no le respondió á pala-
3 Entonces Judas, que le ha- bra alguna, de modo que se
bia entregado, quando vió que maravilló el Presidente en gran
habia sido condenado: movido manera.
de arrepentimiento, volvió las 10 Por el dia solemne acos-
treinta monedas de plata á los tumbraba el Presidente entregar
Príncipes de los Sacerdotes y á libre al pueblo un preso, el que
los Ancianos, querían.
4 Diciendo He pecado, en-
: 16 Y á la sazón tenia un pre-
tregando Ja sangre inocente. so muy famoso, que se llamaba
Mas ellos dixeron ¿ Qué nos Barrabas.
: -
CAPITULO XXVII. 49
Sacerdotes, y los Ancianos per- 31 Y después que lo escarne-
suadieron al pueblo que pidiese ciéron, lo desnudaron del manto,
á Barrabas, y que hiciese morir y le vistieron sus ropas, y lo Ue-
á Jesús. váron á crucificar.
21 Y c! Presidente les res- 32 Y al salir fuera, hallaron
pondió, y dixo ¿ A quál de los dos
: un hombre de Cirenc, por nom-
queréis que os entregue libre ? bre Simón á éste oblig aren á
;
os lo veáis vosotros. 3G Y
sentados le hacían la
25 Y respondiendo todo el guardia.
pueblo, dixo Sobre nosotros, y
: 37 Y
pusieron sobre su cabe-
sobre nuestros hijos sea su san- za su causa escrita Este es :
60 SAN MATEO.
44 Y los
ladrones que estaban guido á Jesús desde Galilea, sir-
crucificados con él, le impro- viéndole :
CAPITULO XXVIII. 51
DE JESU-CRISTO
SEGUN SAN MARCOS.
CAPITULO I. 10 Y subiendo luego del aguí,
vió los Cielos abiertos, y al Es-
1 TpRINCIPIO del Evan- píritu, en figura de paloma, que
JL g-clio de Jcsu-Cristo, descendía y posaba en él mismo.
Hijo de Dios. 11 Y se oyó esta voz de los
2 Así como está escrito en Cielos: Tú eres rni hijo el ama-
Isaías el Profeta He aquí yo
: do, en tí me he complacido.
envió á mi Angel delante de tu 12 Y luego el Espíritu le im-
faz, que preparará tu camino pelió al desierto.
delante de tí. 13 Y
estuvo en el desierto
3 Voz del que clama en el quarenta dias, y quarenta no-
desierto : Aparejad el camino ches : y le tentó Satanás y :
del Señor; haced derechas sus moraba con las fieras, y los An-
sendas. geles le servían.
4 Estaba Juan en el desierto 14 Mas después que Juan fué
bautizando, y predicando el bau- preso, vino Jesús á la Galiléa,
tismo de penitencia para remi- predicando el Evangelio del rey-
sión de pecados. no de Dios,
5 Y salia á él toda la tierra 15 Y diciendo: Fues que el
de Judéa, y todos los de Jeru- tiempo se ha cumplido, y se ha
salém, y eran bautizados por él acercado el rey no de Dios ha- :
54 SAN MARCOS.
estaba fuera en lugares desiertos, y tomando su camilla, se fué á
v acudían á él de todas partes. vista de todos de manera que se
;
vimos.*
1 entró otra vez en Ca- 13 Y
salió otra vez acia la
Jí. farnaum después de mar y venian á é! todas las
;
CAPITULO III. 55
21 Ninguno eclia en un ves- 4 Y le3 dice:en ¿Es lícito
tido viejo un remiendo de paño dia de Sábado hacer bien, ó mal?
recio de otra suerte el remien-
: ¿salvar la vida, ó quitarla? Mas
do nuevo quita de lo viejo, y se ellos callaban.
hace mayor rotura 5 Y
mirándolos al rededor
22 Y ninguno echa vino nue- con indignación, condolido de la
vo en odres viejos de otra ma-: ceguedad de su corazón, dice ai
nera romperá el vino los odres, hombre Extiende tu mano. Y
:
56 SAN MARCOS.
nar enfermedades, y de lanzar 28 En verdad os digo, que á
demonios. los hijos de los hombres perdo-
16 Y
á Simón le puso el nom- nados les serán todos los peca-
bre de Pedro dos, y las blasfemias, que pro-
17 Y á Santiago de Zcbcdéo, firieren :
CAPITULO IV.
no, y vinieron las aves del ciclo, antes son temporales; y después
y la comieron. en levantándose la tribulación,
5 Y otra cayó sobre pedre- y la persecución por la palabra,
gales, donde no tenia mucha luego se escandalizan
tierra ; y nació luego, porque 18 Y
estos son los que re-
no habia profundidad de tierra: ciben la simiente entre espinas,
6 Mas luego, que salió el Sol, los que oyen la palabra,
se asolanó y como no tenia 1 9 Mas los afanes del siglo,
;
y
raiz, se secó. la ilusión de las riquezas, y las
7 Y
otra cayó entre espinas, otras pasiones á que dan entra-
y crecieron las espinas, y la da, ahogan la palabra, y no da
abogaren, y no dió fruto. fruto alguno.
8 Y
otra cayó en buena tier- 20 Y
estos son los que reciben
ra, y dió fruto, que subió, y cre- la simiente en buena tierra, los
ció ; y uno dió á treinta, otro á que oyen la palabra, y la reci-
6csenta, y otro á ciento. ben, y dan fruto, uno á treinta,
9 Y
decia Quien tiene orejas : otro á sesenta, y otro á ciento.
para oir, oyga. 21 Y
les decia:
¿ Por ventura
10 Y quando estuvo solo, le se trae una antorcha para me-
preguntaron los doce, que esta- terla debaxo de un ceíemin, ó
ban con él, de la parábola. debaxo de la cama? ¿No la tra-
11 Y
les dixo A vosotros es : en para ponerla sobre el can-
dado saber el misterio del rcyno delero ?
53 SAN MARCOS.
29 Y quando ha producido los fé ? Y tuviéron grande miedo,
y
frutos, luego echa la hoz, por- decían el uno al otro: ¿Quién
que la siega es llegada. piensas, es este, que aun el vien-
30 Y decia: ¿A qué aseme- to y la mar le obedecen ?
jaremos el reyno de Dios ? ¿ ó
con qué parábola lo comparare- CAPITULO V.
mos?
31 Como un grano de mosta- 1 "\7" pasáron á la otra ori-
za, que quando se siembra en la JL Ha de la mar al ter-
tierra, es el menor de todas las ritorio de los Gerasenos.
simientes, que hay en la tierra 2 Y al salir Jesús de la barca,
32 Mas quando fuere sem- vino luego á él de los sepulcros
brado, sube, y crece mas que un hombre con un espíritu in-
todas las legumbres, y cria gran- mundo,
des ramas, de modo, que las 3 El qual tenia en los sepul-
aves del cielo pueden morar ba- cros su domicilio, y ni aun con
xo de su sombra. cadenas le podia alguno atar
33 Y
así les proponía la pala- 4 Porque habiéndole atado
bra con muchas parábolas como muchas veces con grillos, y con
estas, conforme á lo que podían cadenas, habia roto las cadenas,
oír; y despedazado los grillos, y na-
34 Y
sin parábola no les ha- die le podia domar.
blaba: mas quando estaba aparte 5 Y de dia y de noche estaba
con sus discípulos se lo declara- continuamente en los sepulcros
ba todo. y en los montes, dando gritos, é
35 Y aquel dia, quando fué hiriéndose con piedras.
ya tarde, les dixo Pasemos en- : 6 Y quando vio á Jesús de
frente. léjos, fué corriendo, y le adoró
36 Y después
de haber despe- Y 7 clamando á voz en grito,
dido la gente, lo tomáron así dixo :
¿ Qué tengo yo contigo,
como estaba en el barco y ha- ;
Jesús Hijo de Dios Altísimo? te
bia también con él otros barcos. conjuro por Dios, que no me
37 Y se levantó una grande atormentes.
tempestad de viento, que metia 8 Porque le decia : Sal del
las olas en el barco, de manera hombre, espíritu inmundo.
que este se llenaba de agua. 9 Y le preguntaba ¿ Quál :
CAPITULO V. 59
13 Y Jesús al punto se lo 23 Y le rogaba mucho, di-
otorgó. Y saliendo los espíritus ciendo : Mi hija está en los últi-
inmundos, entraron en los puer- mos. Ven á poner sobre ella la
cos y la piara se precipitó con mano, para que sea
; salva, y
grande ímpetu en la mar como viva.
hasta dos mil y se ahogaron en
;
24 Y se fué con él, y le
la mar. seguía mucha gente, y le apre-
14 Y
los que los apacentaban taban.
huyeron, y lo contaron en la 25 Y una muger, que padecía
ciudad, y en los campos. Y un fluxo de sangre doce años
salieron á ver, lo que habia habia.
sucedido 26 Y
que habia pasado mu-
15 Y vienen á Jesús; y ven chos trabajos en manos de mu-
al que habia sido atormentado chos médicos, y gastado todo lo
del demonio, sentado, vestido, y que tenia, sin haber adelantado
en su juicio cabal, y tuvieron nada, ántes empeoraba mas :
60 SAN MARCOS.
Príncipe de la Sinagoga, y le ciendo ¿ De dónde á este todas :
¿ para
qué fatigas mas al Maes- esta que le es dada y tales ma- ;
dixo ¿ Por
: qué hacéis este gunos pocos enfermos poniendo
ruido, y estáis llorando ? la mu- sobre ellos las manos :
2 Y
llegado el Sábado co- 13 lanzaban muchos de- Y
menzó á enseñar en la Sina- monios, y ungían con óleo á
goga y muchos que le oían, se muchos enfermos, y sanaban.
;
CAPITULO VI. 61
62 SAN MARCOS.
tarde, se llegaron á él sus dis- gran fatiga, porque el viento le9
cípulos, y le dixéron Desierto era contrario ; y cerca de la
:
CAPITULO VIL 63
ninguna otra cosa mas por el quiso que nadie lo supiese, mas
padre, ó por la madre, no se pudo encubrir.
: : :
64 SAN MARCOS.
25Porque una muger, que todo: á los sordos ha hecho oír,
tonia una hija poseidf» de un es- y á los mudos hablar.
píritu inmundo, quando oyó ha-
blar de él, entró, y se echó á CAPITULO VIII.
sus pies.
26 Y
la mujer era Gentil, 1 |,^N aquellos dias como
Sírofenisa de nación. Y ¡e ro- J_i el pueblo hubiese
gaba, que echase de su hija al concurrido otra vez en grande
demonio. numero, y no tuviesen que co-
27 Jesús le dixo Dexa pri- : mer, llamando Jesús á sus discí
mero hartarse los hijos porque : pulos, les dixo
no es bien tomar el pan de los 2 Compasión tengo de estas
hijos, y echarlo á los perros. gentes porque tres dias ha que
:
CAPITULO VIH. 65
pidiéndole, una señal del Cielo : Veo los hombres como ár-
xo
por tentarle. boles que andan.
12 Mas Jesús gimiendo eD r-j 25 Y
le puso otra vez ¡as ma-
interior, les dixo ¿ Pot qué
: nos sobre los ojos, y comeuzó á
esta generación pide señal ? En ver y fué sano, de modo que
;
pan. Profetas.
17 Lo que habiendo conocido 29 Entonces ¡es dixo: ¿Y
Jesús, les dixo ¿ Qué
: estáis vosotros quién decís, que soy
pensando, sobre que no tenéis yo? Respondió Pedro, y le dixo:
pan ? ¿ ni en- Tú eres el Cristo.
aun no conocéis,
tendéis ? ¿ todavía tenéis ciego 30 Y
les prohibió con amena-
vuestro corazón ? zas, que á ninguno dixesen esto
18 ¿Teniendo ojos, no veis? de éi.
¿y teniendo orejas, no oís? Y31 Y
comenzó á declararle?,
no os acordáis, que convenía que el Hijo del
19 Quando partí los cinco hombre padeciese muchas cosas,
panes entre cinco mil, ¿quántas y que fuese desechado por los
espuertas alzasteis llenas de pe- Ancianos, y por los Príncipes de
dazos ? Doce, le respondieron. los Sacerdotes, y por los Escri-
20 Y
quando los siete panes bas, y que fuese entregado á la
entre quatro mil, ¿ quántas es- muerte, y que resucítase des-
puertas alzasteis de pedazos? pués de tres dias.
Siete, le dixéron. 32 Y
claramente decia esta
21 Y
les decia ¿ pues cómo
: palabra. Entonces Pedro tomán-
no entendéis aun ? dole aparte, comenzó á reñirle.
22 Y
vinieron á Betsaida, y 33 Mas él, volviéndose, y mi-
le traxéron un ciego ; y le roga- rando á sus discípulos, amenazó
ban que lo tocase. á Pedro, diciendo: Quítateme
23 Y tomando al ciego por la delante, Satanás, porque no
mano, lo sacó fuera de la aldea sabes las cosas que son de Dios,
y escupiéndole en los ojos, y po- sino las que son de los hombres.
niendo las manos encima, le 34 Y convocando al pueblo
preguntó, si veia algo. con sus discípulos, les dixo Si :
24 Y
él alzando los ojos, di- alguno quiere seguirme, nié-
: ;
66 SAN MARCOS.
guese á sí mismo: 5 Porque no sabia lo que se
y tome su
cruz, y sígame. decia : pues estaban atónitos de
35 Porque el que quisiere sal- miedo.
var su vida, la perderá mas el : 6 Y
vino una nube, que les
que perdiere su vida por mí y hizo sombra ; y salió una voz de
por el Evangelio, la salvará. la nube, que decia : Este es mi
36 Porque ¿ qué aprovechará Hijo el muy amado, oidle.
al hombre si grangeare todo el 7 Y
mirando luego al rede
mundo, y pierde su alma ? dor, no vieron mas á nadie con-
37 ¿O qué recompensa dará sigo, sino solamente á Jesús.
el hombre por su alma? 8 Y
quando baxaban del
38 Y quien se afrentare de monte, les mandó, que á nadie
mí, y de mis palabras en medio dixesen lo que habian visto,
de esta generación adúltera y hasta que el Hijo del hombre
pecadora, el Hijo del hombre hubiese resucitado de entre los
también se afrentará de él, muertos.
quando viniere en la gloria de 9 Y
tuviéroa el caso en se-
su Padre acompañado de los creto, preguntándose entre sí,
santos Angeles. qué seria aquello: Quando hu-
39 Y les decia En verdad os
: biere resucitado de entre los
digo, que hay algunos de los que muertos.
están aquí, que no gustarán la 10 Y
le preguntaron, dicien-
muerte, hasta que vean el reyno do ¿ Pues cómo dicen los Fari-
:
de Dios, que viene con poder. seos, y los Escribas, que Elias
debe venir primero ?
CAPITULO IX. 11 El les respondió, y dixo:
Elias, quando vendrá primero,
1 seis dias después to- reformará todas las cosas ; y
Jl mó Jesús consigo á como está escrito acerca del
Pedro, y á Santiago, y á Juan Hijo del hombre, debe padecer
;
CAPITULO IX. 67
cando : y dixe á tus discípulos, con nada puede salir, sino con
que le lanzasen, y no pudie- oración, y ayuno.
ron. 29 Y habiendo partido de allí,
18 Jesús les respondió y di- camináron mas allá de Galiléa,
xo: O generación incrédula y no quería, que nadie lo supiese.
¡
!
68 SAN M.ARCOS.
38 Y dixo Jesús No se
: lo ve- sal perdiere su sabor, ¿ con que
41 Y
todo aquel que escan- enseñaba como solia.
dalizare á uno de estos pequeñi- 2 Y llegándose los Fariséos,
tos que creen en mí, mas le le preguntaban por tentarle Si :
CAPITULO X. C9
Dos para que los tocase. Mas 2-1 Y los discípulos se asom-
los discípulos reílian á los que braban de sus palabras. Mas
lospresentaban. Jesús les respondió otra vez, di-
14 Y
quando lo vió Jesús, lo ciendo Hijitos,
: quán difícil ¡
70 SAN MiARCOS.
á Jerusalém, y el Hijo del hom- 44 Y
el que quisiere ser el
bre será entregado á los Prínci- primero entre vosotros, será
pes de los Sacerdotes, y á los siervo de todos.
Escribas, y á los Ancianos, y le 45 Porque el Hijo del hombre
sentenciarán á muerte, y le en- no vino para ser servido sino ;
CAPiTUJLO XI. 71
8 Y
muchos tendíéron sus mían, por quanto todo el puebb
vestidos por el camino y otros estaba maravillado de su doc
;
1% SAN MARCOS.
donareis, tampoco vuestro Pa- 3 Ellos asiendo de él, le hirie-
dre, que está en los Cielos, os ron, y le enviaron vacío
perdonará vuestros pecados. 4 Y
volvió á enviarles otro
27 Y volvieron otra vez á Jc- siervo ; y le hiriéron en la ca-
rusalém. Y
andando él por el beza, y le hiciéron muchos es-
templo, se llegaron á él loa carnios.
Príncipes de los Sacerdotes, y .5 Y de nuevo envió otro, y le
mos, que del Cielo, nos dirá: 9 ¿Qué hará pues el dueño
¿Por qué no lo creísteis ? de la viña? Vendrá, y acabará
32 Si dixéremos, de los hom- con los labradores, y dará la
bres, tememos al pueblo. Por- viña á otros.
que todos estaban persuadidos, 10 ¿No habéis leído esta es-
que Juan era verdaderamente critura La piedra, que desecha-
:
CAPITULO XII. 73
Ies dixo ¿
Cuya es esta figura, Abraham, y el Dios de Isaac, y
:
CAPITULO XIII. *5
¿ por
qué la molestáis ? buena los doce.
obra ha hecho conmigo. 18 Y
quando estaban senta-
7 Porque siempre tenéis po- dos, y comiendo á la mesa, les
bres con vosotros y quando qui- dixo Jesús
;
En verdad os digo,
:
siéreis, les podéis hacer bien; que uno de vosotros, que come
mas á mí no siempre me tenéis. conmigo, me entregará.
8 Hizo esta lo que pudo; se 19 Entonces ellos comenzá-
adelantó á ungir mi cuerpo para ron á entristecerse, y á decirle
la sepultura. cada uno por sí ? Acaso soy yo ?
9 En verdad os digo, que don- 20 Y él les respondió Uno :
CAPITULO XIV. VI
22 Y estando ellos comiendo, 35 Y habiendo ido adelante
tomó Jesús el pan, y bendicién- un poco, se postró en tierra y ;
dolo, lo partió, y les dio, y dixo: pedia, que si ser pudiese, pasase
Tomad, este es mi cuerpo. de él aquella hora
23 Y tomando el cáliz, dando 36 Y dixo: Abba padre, to-
gracias, se lo alargó; y bebie- das las cosas te son posibles
ron de él todos. traspasa de mí este cáliz: mas
24 Y les dixo: Esta es mi no lo que yo quiero, sino lo que
sangre del nuevo Testamenta, tú.
que por muchos será, derramada. 37 Y vino, y los halló dur-
25 En verdad os digo, que no miendo. Y dixo á Pedro ¿ Si- :
beberé ya. de este fruto de vid món, duermes? ¿no has podido
hasta aquel dia, que lo beberé velar una hora ?
nuevo en el reyno de Dios. 33 Velad, y orad, para que
26 Y dicho elhvmno, saliéron no entréis en tentación. El es-
al monte del Olivar. píritu en verdad está pronto, mas
27 Y Jesús les dixo: Todos la carne enferma.
seréis escandalizados en mí esta 39 Y fué otra vez á orar, di-
noche porque escrito está He- ciendo las mismas palabras.
; :
73 SAN MARCOS.
47 Y uno de los que estaban el Sumo Sacerdote, preguntó á
con Jesu-Cristo, sacando la es- Jesús, diciendo No respondes :
pada, hirió á un siervo del Sumo alguna cosa, á lo que estos ates-
Sacerdote y le cortó la oreja.
; tiguan contra tí ?
48 Y tomando Jesús la pala- 61 Mas él callaba, y nada
bra, les dixo ¿ Como á ladrón
: respondió. Le volvió á pregun-
habéis salido á prenderme con tar el Sumo Sacerdote, y le di-
espadas, y con palos ? xo ¿ Eres tú el Cristo, el Hijo
:
CAPITULO XV. 79
80 SAN MARCOS.
24 Y después de haberle cru- atándola en una caña, le daba íi
cificado, repartieron sus ropas, beber, diciendo: Dexad, veamos
echando suertes sobre ellas, para si viene Elias á quitarle.
ver lo que llevaría cada uno. 37 Mas Jesús, dando una
25 Era pues la hora de tercia, grande voz, espiró.
quando le crucificaron. 38 Y se rasgó el velo del
26 Y el título de su causa te- templo en dos partes, de alto á
nia esta inscripción: El Rey
baxo.
de los Judíos. 39 Y
quando el Centurión,
27 Y crucificaron con que estaba enfrente, vió, que así
él dos
ladrones ; el uno á su derecha, clamando habia espirado, dixo
y el otro á su izquierda. Verdaderamente este hombre
28 Y se cumplió la Escritura, era Hijo de Dios.
que dice Y fué contado con 40 Y habia también allí unas
:
CAPITULO XVI. 81
EL SANTO EVANGELIO
DE JESU-CRISTO
SEGUN SAN LUCAS.
CAPITULO L 10 Y toda la muchedumbre
del pueblo estaba fuera orando
1 "\7~A que muchos han in- á la hora del incienso.
JL tentado poner en ór- 11 Y se le apareció el Angel
den la narración de las cosas, del Señor, puesto en pie á la
que entre nosotros han sido cum- derecha del altar del incienso.
plidas ; 12 Y Zacarías al verle se
2 Como nos las contaron los turbó, y cayó temor sobre él.
que desde el principio las vieron 13 Mas el Angel le dixo No :
CAPITULO I. 83
20 Y tú quedarás mudo, y no 32 Este será grande, y será
podras hablar hasta el día en llamado Hijo del Altísimo y le ;
B4 SAN LUCAS.
45 Y
bienaventurada la que 61 Y le dixtron Xadie hay
:
CAPITULO II. 85
36 SAN LUCAS.
20 Y 32 Lumbre para ser revelada
se volvieron los pastores,
glorificando y loando á Dios á los Gentiles, y para gloria de
por todas las cosas que habían tu pueblo Israél.
oido y visto, así como les habia 33 Y su padre y madre esta-
sido dicho. ban maravillados de aquellas co-
21 Y después
que fueron pa- sas que de él se decian.
sados los ocho dias para circun- 34 Y los bendixo Simeón, y
cidar al Niño, llamaron su nom- dixo á María su madre: He aquí
bre Jesús, como le habia llama- que este es puesto para caida, y
do el Angel, antes que fuese para levantamiento de muchos
concebido en el vientre. en Israél y para señal á la que
;
CAPITULO nr. 31
SAN LUCAS.
Publícanos, para que los bauti- 23 Y
el mismo Jesús comen
zase, y le dixéron ¿Maestro, zaba á ser como de treinta años,
:
CAPITULO IV. 89
35Que lo fué de Sarug, que lopuso sobre la almena del tem-
lo fué de Ragau, que lo fué de plo, y le dixo Si eres el Hijo
:
bre de solo pan, mas de toda pa- 18 El Espíritu del Señor sobre
labra de Dios. mí por lo que me ha ungido,
;
5 Y
le llevó el diablo á un para dar buenas nuevas á los po-
monte elevado, y le mostró todos bres me ha enviado, para sanar
los reynos de la redondez de la á los quebrantados de corazón,
tierra en un momento de tiempo, 19 Para anunciar á los cauti-
6 Y le dixo: Te daré todo vos redención, y á los ciegos
este poder, y la gloria de ellos vista, para poner en libertad á
;
90 SAN LUCAS.
Hoy se lia cumplido esta Escri- uio inmundo, y exclamó en voz
tura en vuestras orejas. alta,
22 Y todos le daban testimo- 34 Diciendo: Déxanos, ¿que
nio; y se maravillaban de las tienes tú con nosotros, Jesús de
palabras de gracia, que salían Nazaréth? ¿has venido á des-
de su boca, y decían: ¿No es truirnos? conozco bien, quien
este el hijo de Joseph ? tú eres, el Santo de Dios.
23 Y les dixo : Sin duda me 35 Y Jesús le increpó, y di-
diréis esta semejanza : Médico xo : Enmudece, y sal de él. Y
cúrate, á tí mismc ; todas aque- el demonio derribándolo en me-
llas que oimos
grandes cosas, dio, salió de él, y no le hizo da-
decir que biciste en Cafarnaum, ño alguno.
hazlas también aquí en tu patria. 36 Y quedáron todos llenos
24 Y dixo En verdad os di-
: de espanto, y se hablaban los
go, que ningún Profeta es acep- unos á los otros, diciendo: ¿Qué
to en su patria. cosa es esta, porque con poder,
25 En verdad os digo, que y con virtud manda á los espíri-
muchas viudas habia en Israel tus inmundos, y salen ?
en los dias de Elias, quando fué 37 Y sonaba la fama de él por
cerrado el Cielo por tres años, y todos los lugaies de la comarca.
seis meses, quando hubo una 38 Y saliendo Jesús de la Si-
grande hambre por toda la tier- nagoga, entró en casa de Simón
ra ;
Y la suegra de Simón padecía
26 Mas á ninguna de ellas fué recias fiebres y le rogáron por
;
30 Mas él, pasando por medio los reñia, y no les permitía decir,
de ellos, se fué. que sabían, que él era el Cristo.
31 Y baxó á Cafarnaum ciu- 42 Y quando fué de dia, salió
dad de la Galiléa, y allí los en- para irse á un lugar desierto;
señaba en los Sábados. y las gentes le buscaban, y fué-
32 Y se maravillaban de su ron hasta donde él estaba y le ;
CAPITULO V. 91
92 SAN LUCAS.
techo, y por el tejado le descol- y bebéis con los publícanos, y
garon con el leclio, poniéndolo pecadores ?
en medio delante de Jesús. 31 Y Jesus les respondió, y
20 Y quando vió la fé de ellos, dixo Los sanos no necesitan :
CAPITULO VI. 95
ror, y hablaban los unos con los nombre, como malo, por el Hijo
otros, que harían de Jesús. del hombre
12 Y aconteció en aquellos 23 Gózaos en aquel dia, y re-
dias, que salió al monte i hacer gocijaos porque vuestro galar- ;
94 SAN LUCAS.
ricos, porque tenéis vuestro con- que él es bueno aun para los in-
suelo ! gratos y malos.
25 ¡
Ay
de vosotros, los que 36 Sed pues misericordiosos,
estáis hartos porque tendréis como también vuestro Padre es
;
tado, Bin esperar por eso nada saca mal. Porque de la abun-
;
CAPITULO VII. 93
los ciegos ven, los coxos andan, la plaza hablando entre sí, y di-
los leprosos son limpiados, los ciendo: Os hemos cantado con
sordos oyen, los muertos resuci- flautas, y no baylásteis ; os he-
tan, á los pobres es anunciado el mos endechado, y no llorasteis.
Evangelio : 33 Porque vino Juan el Bau-
23 Y bienaventurado es el que tista, que ni comia pan, ni bebía
no fuere escandalizado en mí. vino, y decís Demonio tiene.
:
¿ Que salisteis
á ver en el de- dor de vino, amigo do Publica-
sierto ? ¿una caña movida del! nos, y de pecadores.
'
CAPITULO VIII. 97
gaba con los cabellos de su ca- ¿Quién es este, que aun los pe-
beza, y le besaba los pies, y los cados perdona ?
ungía con el ungüento. 50 Y
dixo á la muger: Tu
39 Y quando esto vió el Fari- fé te ha hecho salva: Vete en
seo, que le había convidado, d¡- paz.
xo entre sí mismo: Si este hom-
bre fuera Profeta, bien sabría CAPITULO VIII.
quien, y qual es la muger, que
le toca porque pecadora es.
; 1 aconteció después, que
40 Y
Jesús le respondió, di- JL Jesús caminaba por
ciendo Simón, te quiero de- ciudades y aldeas, predicando y
:
esta con sus lágrimas lia regado parte cayó junto al camino, y fué
mis pies, y los ha enjugado con hollada, y la comieron las aves
sus cabellos. del Cielo.
45 No me diste beso mas es-; 6 Y
otra cayó sobre piedra
ta, desde que entró, no ha cesa- y quando fué nacida, se secó
do de besarme los pies. porque no tenia humedad.
4G No ungiste mi cabeza con 7 Y
otra cayó entre espinas,
óleo mas esta con ungüento ha y las espinas, que naciéron con
;
5
;
93 SAN LUCAS.
no de Dios, mas á los otros por y tus hermanos están fuera, que
parábolas; para que viendo no te quieren ver.
vean, y oyendo no entiendan. 21 Mas él respondió, y les
11 Es pues esta parábola: La dixo : Mi madre, y mis herma-
simiente es la palabra de Dios. nos son aquellos, que oyen la
12 Y los que junto al camino, palabra de Dios, y la guardan.
son aquellos que la oyen ; mas 22 Y aconteció, que un dia
luego viene el diablo, y quita la entró él, y sus discípulos en un
palabra del corazón de ellos, barco, y les dixo Pasemos á la
:
aquello mismo, que piensa tener, Jesús Hijo del Dios Altísimo?
le será quitado. Ruégote, que no me atormentes.
19 Y vinieron á él su madre, 29 Porque mandaba al espí-
y sus hermanos, y no podían lle- ritu inmundo, que saliese del
gar á él por la mucha gente. hombre porque mucho tiempo
;
CAPITULO VIII. 99
le tenían encerrado, y atado con quanto bien le habia hecho
cadenas y con grillos, rompia las Jesús.
prisiones, y acosado del demonio 40 Y aconteció, que habiendo
liuia á los desiertos. vuelto Jesús, le recibiéron las
30 Y Jesúspreguntó, y di- gentes ; pues todos le estaban
le
xo :
¿ Que nombre
tienes tú ? esperando.
Y él respondió Legión; porque 41 vino un hombre, llamado
: Y
habían entrado en él muchos de- Jairo, que era Príncipe de la
monios. Sinagoga y postrándose á los ;
31 Y
le rogaban, que no les pies de Jesús, le rogaba, que
mandase ir al abismo. entrase en su casa,
32 Andaba allí una grande 42 Porque tenia una hija úni-
piara de cerdos paciendo en el ca como de doce años, y esta se
monte y le rogaban, que les estaba muriendo.
;
miéntras Y
permitiese entrar en ellos. Y
se que él iba, le apretaban las
lo permitió. gentes.
33 Saliéron pues los demonios 43 una muger padecía flu- Y
del hombre, y entraron en los xo de sangre doce años habia, y
cerdos y luego los cerdos se habia gastado quanto tenia en
;
habian visto, como habí* sido li- cido, que ha salido virtud de mí.
brado de la legión : 47 Quando la muger se vió
37 Y le rogó toda la gente así descubierta, vino temblando,
del territorio de los Gerasenos, y se postró á sus pies y decla- ;
X.
Apóstoles les dió vir- ;
dose á él los doce, le dixéron :
tud y potestad sobre todos los Despide á estas gentes, para que
demonios, y que sanasen enfer- vayan á las aldeas, y granjas de
medades. la comarca, se alverguen, y ha-
2 Y los envió á predicar el llen que comer porque aquí es- ;
dió á sus discípulos, para que los Que algunos hay aquí, que no
pusiesen delante de las gentes. gustarán la muerte, hasta que
1 7 Y comieron todos, y se sa- vean el reyno de Dios.
ciáron. Y alzaron lo que les 28 Y aconteció como ocho di-
sobró, doce cestos de pedazos. as después de estas palabras, que
18 Y
aconteció, que estando tomó consigo á Pedro, y á San-
solo orando, se hallaban con él tiago, y á Juan, y subió á un
sus discípulos y les preguntó, y monte á orar.
;
CAriTULO X. 103
50 Para que sea pedida á está vida, tiene poder de arrojar al in-
generación la sangre de todos fierno, así os digo, á este temed.
los Profetas, que fué derramada 6 ¿ No se venden cinco paxa-
desde el principio del mundo, rillos por dos quartos, y ni uno
51 Desde la sangre de Abel de ellos está en olvido delante
hasta la sangre de Zacarías, de Dios ?
que pereció entre el altar, y el 7 Y aun los cabellos de vues-
templo. Así os digo, que pedi- tra cabeza todos están contados.
da será á esta generación. Pues no temáis porque de mas ;
15 Y
les dixo Mirad, y guar- pues os digo, que ni Salomón en
:
dices esta parábola á nosotros, ó didos, los tres estarán contra los
también á todos ? dos, y los dos contra los tres ;
la tierra ¿ pues
;
como no sabéis pues ¿ para que ha de ocupar
:
rios mas
; se gozaba todo el pue- reis á Abraham, y á Isaac, y á
blo de todas las cosas, que él Jacob, y á todos los Profetas en
hacia gloriosamente. el reyno de Dios, y que vosotros
18 Decia pues: ¿A que es sois arrojados fuera.
semejante el reyno de Dios, y á 29 vendrán de Oriente, y Y
que lo compararé ? de Occidente, y de Aquilón, y
19 Semejante es al grano de de Austro, y se sentarán á la
la mostaza, que lo tomó, un mesa en el reyno de Dios.
hombre, y lo sembró en su huer- 30 Y he aquí que son postre-
to, y creció, y se hizo grande ros, los que serán primeros, y
árbol y las aves del Cielo re- que son primeros, los que serán
;
tros
26
:
Entonces comenzaréis á
CAPITULO XIV.
decir Delante de tí comimos y
: ~W7~ aconteció, que entran-
1
bebimos, y en nuestras plazas JL do Jesús un Sábado en
enseñaste. casa de uno de los principales
27 Y os dirá : No sé, de dón- Fariséos á comer pan, ellos le
de sois vosotros ;
apartaos de mí estaban acechando.
:
serás honrado delante de los que luego á las plazas, y á las calles
estuvieren contigo á la mesa. de la ciudad y traeme acá ;
mes á tus amigos, ni á tus her- Sal á los caminos, y á los cerca-
manos, ni á tus parientes, ni á dos y fuérzalos á entrar, para
;
este siglo mas sabios son en su finísimo, y cada día tenia con-
generación que los hijos de la vites expléndidos.
luz. 20 Y habia allí un mendi-
9 Y yo os digo Que os ganéis go llamado Lázaro, que yacía
:
lo viéron los discípulos, los re- digo, que ninguno hay, que haya
I
19 Y
dixo á este: Tú tenia 31 Y
si alguno os preguntare:
20 Y
vino el tercero, y dixo deréis así
: Porque el Señor lo
:
ra está encubierto de tus ojos. del Cielo, dirá ¿ Pues por que
:
ron los que edificaban, esta vi- muger, y sin dexar hijos, que se
no á ser la principal de la es- case con ella el hermano, y le-
quina ? vante linage á su hermano.
18 Todo aquel, que cayere 29 Pues eran siete hermanos,
sobre aquella piedra, quebran- y tomó muger el mayor, y murió
tado será; y sobre quien ella sin hijos.
cayere, le desmenuzará. 30 Y la tomó el segundo, y
19 Y
los Príncipes de los Sa- murió también sin hijo.
cerdotes, y los Escribas le que- 31 Y la tomó el tercero. Y
rían echar mano en aquella ho- así sucesivamente todos siete, los
ra, mas temieron al pueblo quales inuriéron sin dexar su-
porque entendieron, que contra cesión.
ellos habia dicho esta parábola. 32 Y á Ja postre de todos mu-
20 Y acechándole enviáron rió también la muger.
malsines, que se fingiesen justos, 33 ¿ Pues en la resurrección
para sorprehenderle en alguna de quál de ellos será muger?
palabra, y entregarle á Ja juris- pues todos siete la tuviéron por
dicción, y potestad del Presi- muger.
dente. 34 Y Jesús
les dixo Los hi- :
y preparáron la Pascua.
CAPITULO XXII. 14 Y
quando fué hora, se
sentó á la mesa, y los doce
1 "y estaba ya cerca la Apóstoles con él.
jL Cesta de los Azimos, 15 Y
les dixo: Con deseo he
que es llamada Pascua : deseado comer con vosotros esta
2 Ylos Príncipes de los Sa- Pascua, ántcs que padezca.
cerdotes, y los Escribas busca- 16 Porque os digo, que no
ban, como harían morir á Jesús; comeré mas de ella hasta que
mas temían al pueblo. sea cumplida en el reyno de
3 Y Satanás entró en Judas, Dios.
que tenia por sobrenombre Is- 17 Y
tomando el cáliz, dio
cariotes, uno de los doce. gracias, y dixo Tomad, y dis-
:
nen poder sobre ellas, son lla- necesario que se vea cumplido en
mados bienhechores. mí aun esto que está escrito :
Nada. Luego les dixo : Pues das, con beso entregas al Hijc
ahora quien tiene bolsa, tómela; del hombre ?
y también alforja ; y el que no 49 quando vieron los queY
la tiene, venda su túnica, y estaban con él, lo que iba á su-
compre espada. ceder, le dixéron Señor, ¿ heri- :
55 Y
habiendo encendido 68 también si os pregun- Y
fuego en medio del atrio, y sen- tare, no me responderéis, ni me
tándose ellos al rededor, estaba dexaréis.
también Pedro en medio de 69 Mas desde ahora el Hijo
ellos. del hombre estará sentado á la
5ó Una criada, quando le vió diestra de la virtud de Dios.
¿ Luego
ser tado á la lumbre, lo miró con 70 Dixéron todos :
atención, y dixo : Y
este con él tú eres el Hijo de Dios ? El
estaba. dixo Vosotros decis, que yo lo :
eres. Y
dixo Pedro Hombre, oido de su boca.
:
no soy.
59 Y pasada como una hora, CAPITULO XXIII.
afirmaba otre y decia En ver- :
no sé lo que dices. Y en el 2 Y
comenzaron á acusarle,
mismo instante, quando él estaba diciendo A este hemos hallado :
verde hacen esto, ¿ en el seco, dad te digo, que hoy serás con-
que se hará ? migo en el Paraiso.
32 Y llevaban también con 44 Y
era ya casi la hora de
él otros dos, que eran malhe- sexta, y toda la tierra se cubrió
chores, para hacerlos morir. de tinieblas hasta la hora de
33 Yquando llegáron al lu- nona.
«rar, que se llama de la Cala- 45 Y
se obscureció el Sol ; y
vera, le crucificaron allí y á el velo del templo se rasgó por
;
¿ Que
habló, estando aun en Galiléa, 19 El les dixo : cosa ?
7 Diciendo : Es menester, Y respondiéron De Jesús Na-
:
que el Hijo del hombre sea en- zareno, que fué un varón Pro-
tregado en manos de hombres feta, poderoso en obras y en pa-
! :
28 Y
se acercaran al castillo, carne ni huesos, como veis que
á donde iban ; y él dio muestras yo tengo.
de ir mas léjos. 40 Y
dicho esto, les mostró
29 Mas le detuviéron por las manos y los pies.
fuerza, diciendo: Quédate con 41 Mas como aun no Jo aca-
nosotros, porque se hace tarde, basen de creer, y estuviesen
y está ya inclinado el dia. Y maravillados de gozo, les dixo :
EL SANTO EVANGELIO
DE JESÜ-CRISTO
SEGUN SAN JUAN.
CAPITULO I. 8 No era él la luz, sino pan»
1 I/lN el principio era el que diese testimonio de la luz.
Wi¿ Verbo, y el Verbo era 9 Era la luz verdadera, que
con Dios, y el Verbo era Dios. alumbra á. todo hombre, que
2 Este era en el principio con viene á este mundo.
Dios. 10 En el mundo estaba, y el
3 Todas las cosas fuéron lie- mundo por él fué hecho, y no le
chas por él y nada de lo que conoció el mundo.
;
ha declarado. yo.
19 Y este es el testimonio de 31 Y
yo no le conocía, mas
Juan, quando los Judíos envia- para que sea manifestado en Is-
ron á él de Jerusalém Sacer- raél, por eso vine yo á bautizar
dotes, y Levitas á preguntarle en agua. :
eres, para que podamos dar res- el que bautiza en Espíritu Santo.
puesta á los que nos han envia- 34 Y yo le vi y di testimo- ;
Nazaréth puede haber cosa bue- las hídrias de agua. las lle-Y
na? Felipe le dixo: Vén, y veelo. náron hasta arriba.
47 Vió Jesús á Natanaél, 8 Y
Jesús les dixo: Sacad
que venia á buscarle, y dixo de ahora, y llevad al Maestresala.
él: He aquí uil verdadero Is- Y
le lleváron.
raelita, en quien no hay engaño. 9 Y
luego que gustó el Maes-
48 Natinaél le dixo: ¿De tresala el agua hecha vino, y no
donde me conoces ? Respondió sabia de donde era, aunque los
Jesús, y le dixo: Antes que Fe- que servian lo sabian porque ha-
lipe te llamara, quando estabas bían sacado el agua; llamó al
«lebaxo de la higuera, te vi. esposo el Maestresala,
49 Natanaél le respondió, y 10 Y le dixo: Todo hombre
dixo : Maestro, tú eres el Hijo ¿irve primero el buen vino; y
de Dios, tú eres el Key de Is- después que han bebido bien,
rael. entonces da el que no es tan
: : ;
15 Para que todo aquel, que contigo de la otra parte del Jor-
cree en él, no perezca, sino que dán, de quien tú diste testimo-
tenga vida eterna. nio, mira que él bautiza, y to>
16 Porque de tal manera amó dos vienen á él.
Dios al mundo, que dió á su 27 Respondió Juan, y dixo:
Hijo Unigénito para que todo No puede el hombre recibir
;
juzgado mas el que no cree, ya poso, que está con él, y le oye,
;
ron á él sus criados, y le dieron entre tanto que yo voy, otro en-
nuevas, diciendo, que su hijo tra antes que yo,
vivia. 8 Jesús le dixo : Levántate,
52 Y les preguntó la hora, en toma tu lecho, y anda.
que habia comenzado á mejorar. 9 Y luego fué sano aquel
Y le dixéron Ayer á las siete hombre, y tomo su camilla, y
:
y anda. milla,
CAPITULO 12 Entonces le preguntaron
V. :
SAN JUAN.
14 Después le halló Jesús en vió, tiene vida eterna, y no viene
el templo, y le dixe : Mira, que á juicio, mas pasó de muerte á
ya estás sano no quieras pecar vida.
;
ras, en las que vosotros creéis mos pan, para que coman estos ?
tener la vida eterna; y ellas 6 Esto decia por probarle
son las quedan testimonio de mí: porque él sabia lo que habia de
40 Y no queréis venir á mí, hacer.
para que tengáis vida. 7 Felipe le respondió : Dos-
41 No recibo gloria de hom- cientos denarios de pan no Ie9
bres. bastan, para que cada uno tome
42 Mas yo os he conocido, un poco.
que no tenéis el amor de Dios 8 Uno de sus discípulos, An-
en vosotros. drés, hermano de Simón Pedro,
43 Yo vine en nombre de mi le dixo
Padre, y no me recibís ; si otro 9 Aquí hay un muchacho, que
viniere en su nombre, á aquel tiene cinco panes de cebada, y
recibiréis. dos peces : ¿ mas que es esto pa-
44 ¿ Como podéis creer voso- ra tanta gente ?
tros, que recibís la gloria los 10 Y
dixo Jesús: Haced sen-
unos de los otros, y no buscáis tar la gente. En aquel lugar
la gloria que de solo Dios viene ? habia mucho heno. Y
se sentí-
45 No penséis que yo os he de ron á comer, como en número
acusar delante del Padre otro de cinco mil hombres.
;
sús sabia desde el principio quie- tro tiempo siempre está prepa-
nes eran los que no creian, y rado.
quien le habia de entregar. 7 No puede el mundo aborre-
66 Y decia Por esto os he
: ceros á vosotros ; mas á mí me
dicho, que ninguno puede venir aborrece ; porque yo doy testi-
á mí, si no le fuere dado de mi monio de él, que sus obras son
Padre. malas.
67 Desde entonces muchos de 8 Subid vosotros á esta fiesta
sus discípulos volvieron atrás, y yo no subo todavía á esta fiesta ;
este, que era uno de los doce, le es. Y los otros : No, ántes en-
habia de entregar. gaña á las gentes.
13 Pero ninguno hablaba a-
CAPITULO VII. biertamenle de él por miedo de
1 "W/" después de esto anda- los Judíos.
JL ba Jesús por la Gali- 14 Y al medio de la fiesta su-
lea, porque no quería pasar á la bió Jesús al templo, y enseñaba.
Judéa, por quanto los Judíos le 15 Y se maravillaban los Ju-
buscaban para matarle. díos, y decían ¿Como sabe este
:
2 Y
estaba próxima la fiesta letras, no habiéndolas aprendido?
de los Judíos, llamada de los ta- 16 Jesús les respondió, y di-
bernáculos. xo ; Mi doctrina no es mía, sino
3 Y sus hermanos le dixéron: de aquel que me ha envvido.
Quítate de aquí, y vé á la Ju- 17 El que quisiere hacer su
déa, (¡ara que tus discípulos vean voluntad, conocerá de la doctri-
también las obras que haces. na, si es de Dios, ó si yo hablo
4 Pues ninguno hace cosa en de mí mismo.
oculto, y procura ser conocido 18 El que de sí mismo habla,
cu lo público ; si esto haces, busca su propria gloria mas ci ;
ron ¿ Pues que vosotros habéis sin pecado, tire contra ella la
:
10 Y
le decían : ¿ Como te él edad tiene, que hable él
;
bre, que se llama Jesús, hizo del ciego, porque temían á los
lodo; y ungió mis ojos, y me Judíos porque ya habían acor- ;
está aquel? Respondió él: No sé. 23 Por eso dixéron sus pa-
13 Llevaron á los Fariséos al dres : Edad tiene, preguntadle
que había sido ciege. á él.
14 Y era Sábado, quando hi- 24 Volviéron pues á llamar al
zo Jesús el lodo, y le abrió los hombre, que habia sido ciego, y
ojos. le dixéron : Dá gloria á Dios ,
15 Y de nuevo le pregunta- nosotros sabemos que ese hom-
ban los Fariséos, como había re- ',bre es pecador. <
Lodo pr.so sobre mis ojos, y me no lo sé ; una cosa sé, que ha-
lavé, y veo. biendo yo sido ciego, ahora veo.
16 Y decían algunos de los 26 ellos le dixéron Y
¿ Que :
28 Y
le maldixéron,, y dixé- por eso permanece vuestro pe-
ron Tú seas su discípulo que cado.
:
;
CAPITULO X. 151
•
y el lobo arrebata, y esparce las Padre, estas dan testimonio de
ovejas : mí :
19 Y
hubo nuevamente di- bre, te haces Dios á tí mismo.
sensión entre los Judíos por es- 34 Jesús les respondió ¿ No :
20 Y
decían muchos de ellos dixe, Dioses sois ?
Demonio tiene, y está fuera de 35 Tues si llamó Dioses á
sí ; ¿ por que le escucháis ? aquellos, á quienes vino la pa-
2 1 Otros decían : Estas pala- labra de Dios, y la Escritura no
bras no son de endemoniado puede faltar
;
y creáis que el Padre está en tura no son doce las horas del
nj¡, y yo en el Padre. dia ? El que anduviere de día,
39 Y
ellos querían prenderle: no tropieza, porque vé la luz de
mas se salió de entre sus manos. este mundo
40 Y
se fué otra vez á la otra 10 Mas si. anduviere de no-
ribera del Jordán á aquel lugar, che, tropieza, porque no hay
en donde primero estaba bauti- luz en él.
zando Juan y se estuvo allí.
; 11 Esto dixo, y después les
41 Y vinieron á él muchos, y dixo Lázaro nuestro amigo
:
¿ Maestro,
ahora querían ape- otorgará Dios.
drearte los Judíos, y vas allá 23 Jesús le dixo Resucitará :
7*
: ;
salém antes de la Pascua, para mente por causa de él, sino tam-
purificarse. bién por ver á Lázaro, al que
56 Y buscaban á Jesús y se ;
habia resucitado de entre los
decian unos á otros, estando en muertos.
el templo ¿ Que os parece, de
: 10 Y los Príncipes de los Sa-
que no haya venido á la fiesta ? cerdotes pensaron matar tam-
Y los Príncipes de los Sacer- bién á Lázaro
dotes, y los Fariseos habían da- 1 1 Porque muchos por él se
do mandamiento, que si alguno separaban de los Judíos, y
sabia en donde estaba, lo mani- creían en Jesús.
festase, para prenderle. 12 Y
el dia siguiente una
grande muchedumbre de gente,
CAPITULO XII.
que habia venido á la fiesta,
1 TESUS pues seis dias án- quando oyeron que venia Jesús
tes de la Pascua vino á Jerusalém,
á Betania, en donde habia 13 Tomaron ramos de palmas,
muerto Lázaro, al que Jesús re- y salieron á recibirle, y clama-
sucitó. ban Hosanna, bendito el que:
: : : ;:
cha gente, que estaba con Je- ficado, y otra vez lo glorificaré.
sús, de quando llamó á Lázaro 29 Las gentes que estaban
del sepulcro, y le resucitó de allí, quando oyeron la voz, de-
entre los muertos. cían que habia sido un trueno.
18 Y por esto viniéron á re- Otros decían Un Angel le ha
:
he hecho conocer todas las co- que procede del Padre, él dará
sas, que he oido de mi Padre. testimonio de mí.
16 No me elegisteis vosotros 27 Y vosotros daréis testimo-
á mí mas yo os elegí á voso- nio, porque estáis conmigo desde
;
ra creéis ? viaste.
32 He aquí viene, y ya es 9 Yo ruego por ellos. No
venida la hora, en que seáis es- ruego por el mundo ¡>ino por es-
;
parcidos cada uno por su parte, tos, que me diste, porque tuyos
¿Queréis pues que os suelte al drías poder alguno sobre mí, sino
Rey de los Judíos? te hubiera sido dado de arriba.
40 Entonces volvieron á gri- Por tanto, el que á tí me ha en-
tar todos diciendo No á este, tregado, mayor pecado tiene.
:
CAPITULO XX.
Jesús, vino también, trayendo 8 Entonces entró también el
mía confección como de cien li- otro discípulo, que habia llegado
bras, de mirra, y de aloe. primero al sepulcro ; y vió, y
40 Y tomaron el cuerpo de creyó :
27 Y
después dixo á Tomás dían sacar por la muchedumbre
:
!J Y los
otros discípulos vinie- amas dixo Señor, tú sa-
? y le :
ron con el barco (porque no es- bes todas las cosas tú sabes que ;
que se manifestó Jesús á sus dis- que él quede hasta que yo ven-
cípulos, después que resucitó de ga, ¿ que te va á tí ? tu sigúeme.
enfre los muertos. 23 Salió pues esta palabra
15 Y quando hubieron comi- entre los hermanos, que cquel
do, dice Jesús á Simón Pedro :discípulo no muere. Y no le
¿ Simón hijo de Juan, me amas dixo Jesús j\"o muere sino : ; :
mas que estos ? Le responde Así quiero que quede hasta que
Sí Señor, tú sabes que te amo. yo venga, ¿ á tí que te va ?
Le dice Apacienta mis cor-
¡ 24 Este es aquel discípulo,
deros. que da testimunio de estas cosas,
16 Le dice segunda vez ¿Si- y escribió estas cosas
: y sabe- ;
8
:
LOS HECHOS
DE LOS APOSTOLES.
quando él se iba, he aquí se pu-
CAPITULO I.
siéron al lado de ellos dos va-
1 TJE hablado, ó Teófilo, rones con vestiduras blancas,
JLX en mi primer discurso 11 Los quales también les di-
de todas las cosas, que Jesús co- xéron : ¿ Varones Galiléos, que
menzó á hacer, y enseñar, estáis mirando al Cielo ? este
2 Hasta el dia, en que después Jesús, que de vuestra vista se
de haber instruido por el Es- ha subido al Cielo, así vendrá,
píritu Santo á los Apóstoles, que como le habéis visto ir al Cielo.
habia escogido, fué recibido ar- 12 Entonces se volviéron á
riba : Jerusalém desde el monte lla-
3 A los quales se mostró tam- mado del Olivar, que está cerca
bién vivo después de su Pasión de Jerusalém, camino de un
con muchas pruebas, aparecién- Sábado.
doseles por quarenta dias, y ha- 13Y quando entráron, subié-
blándoles del re3 no de Dios.
r
ron al cenáculo, en donde esta-
4 Y comiendo con ellos, les ban Pedro y Juan, Santiago y
mandó que no se fuesen de Je- Andrés, Felipe y Tomas, Bar-
rusaléin, sino que esperasen la tolomé y Mateo, Santiago de
I
promesa del Padre, que oísteis, Alféo, y Simón el Zeloso, y Ju-
dixo, de mi boca : das hermano de Santiago.
5 Porque Juan en verdad bau- 14 Todos estos perseveraban
tizó en agua, mas vosotros seréis unánimes en oración con las mu-
bautizados en Espíritu Santo, no jeres, y con María Madre de
mucho después de estos días. Jesús, y con los hermanos de
6 Entonces los que se habían él.
congregado, le preguntaban, di- 1 5 En aquellos dias levantán-
Judéa, y todos los que habitáis! muerte, por quanto era imposi-
I
CAPITULO V. 177
osaba juntarse con ellos mas tamente hallamos muy bien cer-
;
raelitas, mirad bien por vosotros, Hebréos, de que sus viudas eran
y atended á lo que vais á hacer despreciadas en el servicio de
con esos hombres. cada dia.
36 Porque ántes de ahora hu- 2 Por lo qual los doce convo-
bo un cierto Teodas, diciendo, cando la multitud de los discípu-
que él era alguien y hubo co- los, dixéron No es justo que
;
:
5 Y
pareció bien á toda la sés.
junta esta proposición. eli- 15 Y Y
fixando en él los ojos
dieron á Estevan, hombre lleno todos quantos estaban en el Con-
de fé, y de Espíritu Santo, y á cilio, vieron su rostro como ros-
Felipe, y á Procuro, y á Nica- tro de un Angel.
nor, y á Timón, y á Parmenas,
y á Nicolás prosélito de An- CAPITULO VII.
tiochia.
6 A
estos pusieron delante de 1 ff^NTONCES el Sumo
los Apóstoles y orando pusieron
;
_t_A Sacerdote dixo ¿Si:
CAPITULO VII. m
maravilló de esta visión y acer-
; leha acontecido á éste Moisés,
cándose él para considerarla, lo que nos sacó de Egipto.
fué hecha voz del Señor, di- •11 E hicieron un becerro en
ciendo : aquellos dias, y ofrecieron sa-
32 Yo soy el Dios de tus pa- crificio al ídolo, y se alegraban
dres, elDios de Abraham, el en las obras de sus manos.
Dios de Isaac, y el Dios de Ja- 42 Mas Dios
so apartó, y los
cob. Tero Moisés espantado, abandonó á que sirviesen al c-
no osaba mirar. xército del Cielo, así como está
33 Yel Señorío dixo Desa- : escrito en el libro de los Profe-
ta el calzado de tus pies porque
; tas Por ventura me ofrecisteis
:
siempre al
jas, vosotros resistís parcidos por las provincias de
Espíritu Santo, como vuestros la Judéa y de Samaría, salvo los
padres, así también vosotros. Apóstoles.
52 ¿ A qual de los Profetas no 2 Y unos hombres piadosos
persiguieron vuestros padres ? lleváron á enterrar á Estevan, é
Ellos mataron á los que anuncia- hicieron grande llanto sobre él.
ban la venida del Justo, del qual 3 Mas Saulo asolaba la Igle-
vosotros ahora habéis sido trai- sia entrando por las casas, y sa-
dores, y homicidas cando con violencia hombres y
53 Que recibisteis la Ley por mugeres, las hacia poner en la
ministerio de Angeles, y no la cárcel.
guardasteis. 4 Y
los que habían sido espar-
54 Al oir tales cosas rebenta- cidos, iban de una parte á otra
ban en su interior, y cruxian los anunciando la palabra de Dios.
dientes contra él. 5 Y
Felipe descendiendo á
55 Mas como él estaba lleno una ciudad de Samaria, les pre-
de Espíritu Santo, mirando al dicaba á Cristo.
Cielo, vió la gloria de Dios, y á 6 Y
las gentes escuchaban
Jesús que estaba en pie á la atentamente lo que decia Felipe,
diestra de Dios. Y dixo He : oyéndole de un ánimo, y viendo
aquí veo los Cielos abiertos, y al los milagros que hacia.
Hijo del hombre que está en pie 7 Porque muchos de los que
á la diestra de Dios. teniau espíritus inmundos, salían
56 Mas ellos clamando á gran- dando grandes voces.
des voces, taparon sus orejas, y 8 Y muchos paralíticos y
todos de un ánimo arremetieron coxos fuéron curados.
impetuosamente contra él. 9 Por lo qual hubo grande
57 Y sacándole fuera de la gozo en aquella ciudad. Habia
ciudad, le apedreaban ; y los allí un varón por nombre Simón,
testigos pusieron sus ropas á los que antes habia sirio mago en la
pies de un mancebo, que se lla- ciudad, engañando las gentes de
maba Saulo. Samaria, diciendo que él era una
58 Y apedreaban á Estevan, gran persona :
do r.jto hubo dicho, durmió en el sus artes mágicas los habia en-
Señor. Y Saulo era consencien- tiempo.
tontecido mucho
te de su muerte. 12 Mas habiendo creído lo
que Felipe les predicaba del
CAPITULO VIII. reyno de Dios, se bautizaban en
el nombre de Jesu-Cristo hom-
1 ~K7~ en aquel dia se movió bres y mugeres.
JL una grande persecu- 13 Simón entónces creyó él
CAFITULO VIII. 183
también ; y después que fué bau- Señor, para que no venga sobre
tizado, se llegó á Felipe. Y mí ninguna cosa de las que ha-
viendo los grandes prodigios y béis dicho.
milagros que se bacian, estaba 25 Y ellos después de haber
atónito de admiración. dado testimonio y anunciado la
14 Y quando oyeron los Após- palabra del Señor, se volviéron
toles, que estaban en Jerusa- á Jerusalém, y predicaban por
lém, que Samaría habia recibido muchos lugares de los Samari-
la palabra de Dios, les enviaron tanos.
á Pedro y á Juan. Y el Angel del Señor ha-
26
15 Los quales llegados que Leván-
bló á Felipe, diciendo :
ritu Santo. 28 Y
se volvía sentado sobre
18 Y como vió Simón, que su carro, é iba leyenda al Pro-
por la imposición de las manos feta Isaías.
de los Apóstoles se daba el Es- 29 Y
el Espíritu dixo á Fe-
píritu Santo, les ofreció dinero, lipe Acércate, y llégate a ese
:
cercaron todas las viudas llo- cierto Simón curtidor, que tiene
rando, y mostrándole las túni- su casa junto á el mar ; él te
cas y los vestidos, que les hacia dirá lo que te conviene hacer.
Dorcas. 7 Y luego que se retiró el
40 Mas Pedro, habiéndolos Angel, que le hablaba, llamó á
hecho salir á todos fuera, ponién- dos de sus domésticos, y á un
dose de rodillas, hizo oración y soldado temeroso de Dios, de
;
el Señor. 10 Y
sintiéndose con hambre,
43 Y
así fué, que Pedro per- quiso desayunarse. miéntras Y
maneció muchos dias en Joppe se lo aparejaban, le sobrevino
en casa de un curtidor llamado un exceso de espíritu.
Simón. 11 Y
vió el Cielo abierto, y
que descendía un vaso, como un
CAPITULO X. grande lienzo, que atado por los
quatro cabos, era abaxado del
1 ~XT habia en Cesaréa un Cielo á la tierra,
jL hombre por nombre 12 En el que habia de todos
Cornelio, Centurión de una com- los quadrúpedos, y de los reptiles
pañía que se llama Itálica,
;
de la tierra, y de las aves del
2 Religioso y temeroso de Cielo.
Dios con toda su casa, que hacia 13 Y
vino á él una voz que le
muchas limosnas al pueblo, y es- dixo: Levántate, Pedro, mata,
taba orando á Dios incesante- y come.
mente. 14 Y
dixo Pedro: No Señor,
3 Este vio en visión manifies- porque nunca comí ninguna co-
tamente, como á eso de la hora sa común, ni impura.
de nona, que un Angel de Dios 15 Y
otra vez la voz á él:
: ;
CAPITULO X. 187
al Cielo. hombre.
17 Y mientras Pedro dudaba 27 Y entró hablando con él,
entre sí que seria la visión, que y halló muchos que se habiaa
habia visto ; he aquí los hom- juntado :
vé con ellos sin dudar porque hace quatro dias que estaba
;
¿ que es
la causa por que habéis 31 Cornelio, oida es tu ora-
venido ? ción, y tus limosnas han venido
22 Y ellos dixéron El Cen- en memoria delante de Dios.
:
comimos, y bebimos con él, des- tnste á gentes que no son cir-
pués que resucitó de entre los cuncidadas, y comiste con ellas?
muertos. 4 Y Pedro tomando las cosas
42 Y nos mandó que predicá- desde el principio, se las declaró
semos al pueblo, y que diésemos por su órden, diciendo :
CAPITULO XI.
por las quaíes serás salvo tú, y 24 Porque era varón bueno,
toda tu casa. y lleno de Espíritu Santo, y de
15 Y quando comencé á ha- fé. Y
se allegó al Señor grande
blar, descendió el Espíritu Santo número de gente.
sobre ellos, así como sobre noso- 25 Y
desde allí se fué Ber-
tros al principio. nabé a Tarso en busca de Sau-
ltí Y me acordé entonces de lo y quando le hubo hallado, le
;
che estaba Pedro durmiendo en- estás loca. Pero ella afirmaba
tre dos soldados, aherrojado con que así era. Y ellos decian
dos cadenas y los guardas esta- Su Angel es.
;
siento. ,
el que pensáis que yo soy, mas
1 5 Y después de la lección de he aquí que viene en pos de mí
la Ley y de los Profetas, les en- aquel de quien no soy yo digno
viáron á decir los Príncipes de de desatar el calzado de los pies.
la Sinagoga Varónos hermanos,
: 26 Varones hermanos, hijos
si tenéis que decir alguna pala- del linage de Abraham, y los
bra de exhortación al pueblo, que entre vosotros temen á Dios,
decid. á vosotros es enviada la palabra
1G Y levantándose Pablo, y de esta salud.
haciendo con la mano señal de 27 Poique los que moraban
silencio, dixo :Varones Israeli- en Jerusalém, y los Príncipes
tas, y los que teméis á Dios, oid: de ella, no conociendo á este, ni
17 El Dios del pueblo de Is- á las voces de los Profetas, quo
rael escogió á nuestros padres, cada Sábado se leen, las cum-
y ensalzó al pueblo, siendo ellos plieron sentenciándole :
por los Judíos, y los otros por mar, y todo quanto hay en
los Apóstoles. ellos:
5 Mas como los Gentiles, y 15 El que en los siglos pasa-
los Judíos con sus caudillos se dos ha permitido á todos los Gen-
amotinasen para ultrajarlos, y tiles andar en sus caminos.
apedrearlos, 16 Y nunca se dexó á sí mis-
6 Entendiéndolo ellos, huye- mo sin testimonio, haciendo bien
ron á Listra, y Derbe, ciudades del Cielo, dando lluvias, y tiem-
de Licaonia, y á toda aquella pos favorables para los frutos,
comarca, y allí predicaban el llenando nuestros corazones de
Evangelio. mantenimiento, y de alegría.
7 Y en Listra habia un 17 Y diciendo esto, apénas
hombre lisiado de los pies, coxo pudiéron apaciguar las gentes,
desde el vientre de su madre, el que no les sacrificasen.
qual nunca habia andado. 18 Mas sobreviniéron algunos
8 Este oyó predicar á Pablo. Judíos de Antiochía,y de Iconio;
Quien poniendo en él los ojos, y y habiendo ganado la voluntad
viendo que tenia fé para ser sano, del pueblo, y apedreando á Pa-
9 Dixo en alta voz Leván- blo, le sacaron arrastrando fuera
:
gregado la Iglesia, contaron to- tros sabéis que desde los prime-
das las cosas que Dios habia he- ros dias ordenó Dios entre noso-
cho con ellos,y como habia tros que por mi boca oyesen los
abierto la puerta de la fé á los Gentiles la palabra del Evange-
Gentiles. lio, y que creyesen.
era necesario que ellos fuesen David, que cayó y Tepararé sus ;
S9 Y
hubo tal desavenencia vesado la Misia, baxáron á
entre que se separaron el
ellos, Troade :
á la Sinagoga. 1 9 Y
llegó á Efeso, y los dexó
8 Y Crispo, que era el Prín- allí. Y
entrando él en la Sina-
cipe de la Sinagoga, creyó en el goga, disputaba con los Judíos.
Señor con todos los de su casa ;
20 Y
rogándole ellos que se
y muchos de los Corintios que quedase allí mas tiempo, no con-
oyéndole creian, y eran bauti- sintió en ello,
zados. 21 Sino que despidiéndose de
9 Y dixo el Señor á Pablo de ellos, y diciéndoies Otra vez :
9* .
202 LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
con fervor de espíritu, y ense- 6 Y habiéndoles Pablo puesto
ñaba con diligencia lo que per- las manos, vino sobre ellos el
tenecía á Jesús, y solamente co- Espíritu Santo, y hablaban en
nocía él bautismo de Juan. lenguas, y profetizaban.
26 Este pues comenzó á ha- 7 Y eran todos como doce
blar con libertad en la Sinago- personas.
ga. Y quando le oyeron Pris- 8 Y entrando en la Sinagoga,
cila, y Aquila, le llevaron consi- habló con libertad por espacio
go, y le declararon mas particu- de tres meses, disputando, y per-
larmente el camino del Señor. suadiendo del reyno de Dios.
27 Y queriendo él ir á la 9 Mas como algunos se endu-
Acaya, habiéndole alentado á reciesen y no creyesen, maldi-
ello los hermanos, escribieron á ciendo el camino del Señor de-
los discípulos que le recibiesen. lante de la multitud, apartándose
Y quando estuvo allí, fué de mu- de ellos, separó los discípulos,
cho provecho á los que habían disputando cada dia en la escue-
creído. la de un cierto Tirano.
28 Porque con gran vehemen- 10 Y
esto fué por dos años, de
cia convencía públicamente á tal manera que todos los que mo-
los Judíos, mostrándoles por las raban en Asia, oían la palabra
Escrituras, que Jesús era el del Señor, Judíos y Gentiles.
Cristo. 11 Y Dios hacia virtudes ex-
traordinarias por mano de Pa
CAPITULO XIX blo :
; » Y esto fué manifiesto á to- son Dioses los que son hechos de
dos los Judíos y Gentiles que manos.
inoraban en Efeso y cavó te-
;
27 Por lo qual no solamente
mor sobre todos ellos, y era en- corre peligro que nuestra profe-
salzado el nombre del Señor sión venga en descrédito, sino
Jesús. que el templo de la grande Dia-
18 Y muchos de los que ha- na sea tenido en nada, y co-
bían creído, venían confesando mience á ir por tierra la mages-
y denunciando sus hechos. tad de aquella á quien toda el
19 Y muchos de aquellos que Asia y el mundo adora.
habían seguido las artes vanas, 28 Oido esto, se llenaron de
traxéron los libros, y los quema- ira, y alzaron el grito diciendo :
sas, que allí me han de acon- tre todos los que son santificados.
tecer ;
33 No he codiciado plata, ni
23 Sino lo que el Espíritu oro, ni vestido de ninguno, como
Santo me asegura por todas las 34 Vosotros mismos lo sabéis;
ciudades, diciendo, que me porque estas manos me han sub-
aguardan en Jerusalém prisio- ministrado las cosas necesarias á
nes y tribulaciones. mí, y á los que están conmigo.
24 Mas no temo ninguna de 35 En todo os he mostradol
estas cosas, ni hago mi propia que trabajando de esta manera,
vida mas preciosa que á mí mis- conviene recibir los enfermos, y
mo, con tal que acabe mi carre- acordarse de aquellas palabras
ra, y el ministerio de la palabra, que dixo el Señor Cosa mas
:
;
varones, que tienen voto sobre sí. horte, que toda Jerusalém esta-
24 Toma estos contigo, santi- ba en alboroto.
fícate con ellos, y hazles la cos- 32 El tomó luego soldados y
ta, para que se raygan las cabe- centuriones, y corrió allá. Ellos,
zas y sabrán todos, que es fal-
;
quando viéron al Tribuno y á
so quanto de tí oyéron, y que los Soldados, cesaron de herir á
por el contrario sigues tú guar- Pablo.
dando la Ley. 33 Entonces se llegó el Tri-
25 Y acerca de aquellos que buno, le prendió, y le mandó
creyéron de los Gentiles, noso- atar con dos cadenas y le pre-
;
bre las gradas, hizo señal al pue- oyéron la voz del que hablaba
blo con la mano y habiendo conmigo.
;
mismos saben que yo era el que entró en temor luego que supo
encerraba en cárceles, y azota- que era Ciudadano Romano, por
ba por las Sinagogas á los que haberle hecho atar.
creían en tí 30 Y el dia siguiente querien-
20 Y quando se derramaba la do saber de cierto la causa que
sangre de Estevan, testigo tuyo, tenían los Judíos para acusarle,
yo estaba presente, y lo consen- le hizo desatar, y mandó que se
tía, y guardaba las ropas de los juntasen los Sacerdotes y todo el
que le mataban. Conciho, y sacando á Pablo, le
21 Y
me dixo Vé porque yo presentó delante de ellos.
:
bre ;
porque no es justo que el este dia me he portado yo de-
viva. lante de Dio3 con toda buena
23 Ycomo ellos diesen alari- conciencia.
dos, y echasen de sí sus ropas, y 2 Y
Ananías, Príncipe de los
arrojasen polvo al ayre, Sacerdotes, mandó á los que es-
24 Mandó el Tribuno meterle taban junto á él que le hiriesen
en los Reales, y que le azotasen, en la boca.
y diesen tormento, para saber 3 Entonces Pablo le dixo :
por que causa clamaban así con- Dios te herirá á tí, pared blan-
tra él. queada. ¿ Tú estás sentado pa-
25 Y quando le hubieron ra juzgarme según la Ley, y me
apretado con correas, dixo Pa- mandas herir contra la Ley ?
blo al Centurión que estaba allí: 4 Y
los que estaban allí, dixé-
¿ Os es lícito á vosotros azotar á ron ¿ Maldices al sumo Sacer-
:
nes, dixo
Ies Tened prontos
: guntado de que provincia era y ;
27 A este hombre, que pren- Como sea que nosotros por tí vi-
dieron los Judíos, y estaban á vamos en grande paz, y muchas
punto de matarle, sobreviniendo cosas sean corregidas por tus
yo con la tropa le libré, enten- providencias
diendo que era Romano 3 En todo tiempo y lugar lo
28 Yqueriendo saber el de- reconocemos, Optimo Félix, con
lito de que le acusaban, le llevé todo hacimiento de gracias.
al Concilio de ellos. 4 Mas por no detenerte mu-
29 Y que le acusaban
hallé, cho tiempo, te ruego, que según
de la ley de
sobre qiiestiones tu clemencia nos oigas un breve
haber en él delito al-
ellos, sin rato.
guno que mereciese muerte, ó 5 Hemos hallado que este
prisión. hombre
es pestilencial, y que
30 Y habiéndoseme avisado levanta sediciones á los Judíos
que los Judíos le tenían puestas por rodo el mundo, y es cabeza
asechanzas, le envié á tí, inti- de la secta sediciosa de los Na-
mando también á los acusadores, zarenos :
dia de hoy, dando testimonio de Podia este hombre darse por li-
ello á chicos y á grandes, no bre, si no hubiera apelado al
diciendo otras cosas fuera de César.
aquellas, que dixéron los Profe-
tas y Moisés, que habían de CAPITULO XXVIÍ.
acontecer,
23 Que el Cristo habia de pa- 1 1%/I~AS como fué deler
decer, que habia de ser el pri- ItJL minado enviarle po/
mero de la resurrección de los mar á Italia, y que Pablo fueso
muertos, para anunciar la luz al entregado con otros presos á un
pueblo y á las gentes. Centurión llamado Julio de la
24 Diciendo él estas cosas en cohorte Augusta,
su defensa, dixo Festo en alta 2 Entrando en un navio Adru-
voz Estás loco, Pablo las mu- inetmo, nos hicimos á la vela.
: ;
216 LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
costeando las tierras de Asia, bueno para invernar, los mas
y llevando en nuestra compañía fuéron de parecer que se saliese
á Aristarco Macedonio de Te- de allí por si se podia arribar á
salónica. Fenice, para invernar en ella,
3 Y el dia siguiente arriba- por ser un puerto de Candía, que
mos á Sidón y Julio tratando á mira al Africo, y al Coro.
;
Catorce dias ha que estáis espe- dos unos en tablas, y otros so-
rando en ayunas, y sin tomar bre los despojos del navio y así ;
de esta secta nos es notorio, que vean de los ojos, y oigan de los
en todas partes se le contra- oidos, y entiendan del corazón, y
dice. se conviertan, y los sane.
23 Y habiéndole señala-
ellos 28 Pues os hago saber á voso-
do en gran número
dia, vinieron trosque á los Gentiles es envia-
á él á su alojamiento á los; da esta salud de Dios, y ellos
quales predicaba dando testimo- oirán.
nio del reyno de Dios, y demos- 29 Y acabando de decir esto,
traba lo que está dicho de Je- se salieron de allí los Judíos,
sús por la Ley de Moisés, y por teniendo entre sí grande con-
los Profetas, desde la mañana tienda.
hasta la tarde. 30 Y
Pabló permaneció dos
24 Y algunos creían lo que años enteros en la casa, que te-
se les decia, y otros no lo nia alquilada ; y recibía á todos
creían. los que venian á verle,
25 Y
como no estuviesen en- 31 Predicando el reyno de
tre sí acordes, estaban para re- Dios, y enseñando las cosas que
tirarse, quando les dixo Pablo son del Señor Jesu-Cristo con
esta palabra Bien habló el Es-
: toda libertad, sin prohibición.
EPISTOLA
DE SAN PABLO
A LOS ROMANOS.
fué hecho del linage de David
CAPITULO I.
según la carne,
1 IjABLO, siervo de Jesu-
4 El que ha sido predestina-
JL Cristo, llamado Após- do Hijo de Dios con poder según
tol, escogido para el Evangelio el espíritu de santificación por
de Dios, la resurrección de Jesu-Cristo
2 El qual habia prometido Seuor nuestro de e ¿tre los muer-
antes por sus Profetas en las tos:
santas Escrituras. 5 Por el qual habernos reci-
3 Acerca de su Hijo, que le biJo gracia, y Apostolado para
:
que abominas los ídolos, los ado- todo hombre falaz, como está es-
ras sacrilegamente; crito : Para que seas reconocido
23 Tú, que tq glorías en la fiel en tus palabras y venzas, ;
quien haga bien, ao hay ni uno este tiempo; á fin que él sea
solo. hallado justo, y justificador de
13 La garganta de ellos es se- aquel, que tiene la fé de Jesu-
pulcro abierto, con sus lenguas cristo.
fabricaban engaños veneno de
; 27 ¿ Donde está pues el moti-
áspides baxo los labios de ellos vo de su gloria ? Excluida que-
:
CAPITULO V. 225
23 Y no está escrito solamen- Pues mucho mas ahora que so-
te por él, que le fué imputado mos justificados por su sangre,
á justicia seremos salvos de la ira por é!
24 Mas también por nosotros, mismo.
á quienes será imputado si cree- 10 Porque si siendo enemigos
mos en aquel, que resucitó de fuimos reconciliados con Dios
cutre los muertos á Jesu-Cristo por la muerte de su Hijo mu- ;
MT
hermanos (pues ha- mandamiento, revivió el pecado.
blo con los que saben la Ley) 10 Y yo he sido muerto y el ;
ro, esto no lo hago mas lo malo espíritu, perciben las cosas que
;
¿
Quien me librará del cuerpo de es de él.
esta muerte ? 10 Y si Cristo está en voso-
25 La gracia de Dios por Je- tros, el cuerpo verdaderamente
: ;
do, sino por aquel, que la some- llamó, á estos también justificó ;
tió con esperanza y á los que justificó, á estos tam-
21 Y porque la misma cria- bién glorificó.
: :
22 Y queriendo Dios
que, si pues tropezáron en la piedra del
mostrar su y hacer manifies-
ira, escándalo.
to su poder, sufrió con mucha 33 Así como está escrito : He
paciencia los vasos de ira, apa- aquí yo pongo en Sión piedra de
rejados para muerte, tropiezo, y piedra de escándalo ;
tiempo, les que se han reservado la raiz es santa, también los ra-
de ellos, según la elección de lamos.
gracia, se han hecho salvos. 17 Y si algunos de los ramos
6 Y si por gracia luego no
: fuéron quebrados, y tú siendo
por obra de otra manera la
; acebuche, fuiste ingerido en
gTacia ya no es gracia. ellos, y has sido hecho partici-
7 Pues que ? lo que busca- pante de la raiz, y de la grosura
ba Israel, esto no lo alcanzó de la oliva,
mas los escogidos lo alcanzaron; 18 No te jactes contra los ra-
y los demás fueron cegados mos. Porque si te jactas, tú no
:
y orejas para que no oigan hasta han sido quebrados, para que yo
hoy día. sea ingerido.
9 Y David dice La mesa de
: 20 Bien por su incredulidad;
No por cierto. Mas por el pe- para con aquellos que cayéron ;
lo malo mas vence el mal con rás y si hay algún otro manda-
; ;
2 Porque uno cree, que pue- mas los unos á los otros ántes ;
de entre los Santos, que están en 4 (Los que por mi vida expu-
Jerusalém. sieron sus cabezas y no lo
;
EPISTOLA PRIMERA
DE SAN PABLO
A LOS CORINTIOS.
visiones entre vosotros ánles
CAPITULO I.
;
3 Pues habiendo entre voso- será salvo mas así como por ;
sea Cefas, sea mundo, sea vida, 9 Porque entiendo que Dios
sea muerte, sean presentes, sean nos ha puesto por los últimos de
por venir, todo es vuestro, los Apóstoles, como sentencia-
23 Y vosotros de Cristo, y dos á muerte porque somos ;
o que resta es, que los que tie- casa, hace mejor.
uen mugeres, sean como si no 39 La muger está atada á la
lis tuviesen ;
ley, mientras vive su marido ;
to esto para que se haga así con- 25 Y todo aquel que ha de li-
migo porque tengo por mejor diar, de todo se abstiene
; y ;
fueron muertos por las ser- liz del Señor, y el cáliz de los
pientes. demonios ;
no seriamos juzgados. 10 A
otro operación de virtu-
32 Mas quando somos juzgados, des á otro profecía á otro dis-
; ;
No me sois necesarios.
22 Antes los miembros del
cuerpo que parecen mas flacos,
1 ^1 yo hablara lenguas de
hombres y de Angeles,
son mas necesarios :
y no tuviera caridad, soy como
23 Y los que tenemos por mas metal que suena, ó campana que
viles miembros del cuerpo, á retiñe.
esos cubrimos con mas decoro 2 Y si tuviere profecía, y su-
;
y los que en nosotros son mas piere todos los misterios, y quan-
feos, los adornamos con mas de- to se puede saber y si tuviese ;
edificado. prete.
18Gracias doy á mi Dios, 28 Y si no hubiere intérprete,
porque hablo en lengua de todos calle en la Iglesia, y hable á sí
vosotros. mismo, y con Dios.
19 Y mas bien quiero hablar 29 En quanto á los Profetas,
en la Iglesia cinco palabras de hablen dos ó tres, y los demás
mi inteligencia, y para instruir juzguen.
también á los otros, que no diez 30 Y si á otro que estuviere
mil palabras en lengua. sentado hubiere sido revelada
20 Hermanos, no seáis niños alguna cosa, calle él primero.
en el sentido r mas sed pequeñi-
-
31 Y
todos uno por uno po-
tos en la malicia, y sed per- déis profetizar para que todos ;
39 Y
así, hermanos, codiciad 11 Porque sea yo, ó sean
el profetizar y no vedéis el ha- ellos, así predicamos, y así ha-
;
sas, para que Dios sea todo en 41 Una es la claridad del Sol,
todos. otra la claridad de la Luna, y
29 De otra mauera, ¿ que ha- otra la claridad de Jas estrellas.
rán los que se bautizan por los Y aun hay diferencia de estrella
muertos, si de ningún modo los á estrella en la claridad :
CAPITULO I. 259
una puerta grande, y espaciosa ¡
dientes á estos tales, y á todo
v los adversarios son muchos. aquel que nos ayuda, y trabaja.
10 Y si viniere Timoteo, cui- 17 Yrae huelgo de la venida
dad que esté sin temor entre vo- de Estéfana, y de Fortunato, y
sotros;
porque trabaja en la de Acáico ; porque lo que á
obra del Señor, asi como yo. vosotros faltaba, ellos lo suplie-
1 1 Por tanto ninguno le tenga ron :
EPISTOLA SEGUNDA
de'san pablo
A LOS CORINTIOS.
de Dios nuestro Padre, y del Se-
CAPITULO i.
ñor Jesu-Cristo.
1 T>ABLO Apóstol de Je- 3 Bendito sea el Dios y Pa-
Mr su-Cristo por la volun- dre de nuestro Señor Jesu-Cris-
tad de Dios, y Timotéo el her- to, el Padre de las misericordias,
mano, á la Iglesia de Dios, que y Dios de toda consolación,
está en Corinto, con todos los 4 El qual nos consuela en
Santos, que están en toda la toda nuestra tribulación para ;
para que por el don, que se nos vosotros en Cristo, y el que nos
ha concedido por respeto de ungió, es Dios :
mas por la gracia de Dios, he- mos señorío sobre vuestra fe,
;
3 Y
esto mismo os he escrito, de ellos, partí para Macedonia.
para que quando pasare á veros, 14 Mas gracias á Dios, que
no tenga tristeza sobre tristeza, nos hace siempre triunfar en Je-
de los que me debiera gozar su-Cristo, y manifiesta por no-
;
quanto mas amor tengo para con otros olor de vida para vida. Y
vosotros. para estas cosas ¿ quien es tan
5 Y
si alguno me contristó, idóneo ?
no me contristó sino en parte, 17 Porque no somos falsifica-
por no cargaros á todos voso- dores de la palabra de Dios, co-
tros. mo muchos ; mas hablamos cu
6 Bástale al que es tal, esta Cristo con sinceridad, como de
reprehensión Lecha por mu- parte de Dios, delante de Dios.
chos:
7 Y
al contrario debéis ahora CAPITULO III.
usar con él de indulgencia, y
consolarle porque no acontez-
; 1 ¿ f^OMENZAMOS
de
ca, que el tal sea consumido de nuevo á alabarnos á
demasiada tristeza. nosotros mismos ? ¿ ó tenemos
8 Por lo qual os ruego, que necesidad, como algunos, de car-
le deis pruebas seguras de ca- tas de recomendación para vo-
ridad. sotros, ó de vosotros ?
9 Y
por esto también os es- 2 Nuestra carta sois vosotros,
cribí, para ver por esta prueba, escrita en nuestros corazones,
si sois obedientes en todas las que es reconocida y leida de to-
cosas. dos los hombres.
10 Y
al que perdonasteis en 3 Siendo manifiesto, que vo-
algo, también yo pues yo tam- sotros sois carta de Cristo, he-
;
I
bre, que está fuera, se debilite ;
15 Y
Cristo murió por todos 4 Antes en tedas cosas no3
;
varas, una vez fui apedreado, po, no lo sé, ó si fuera del cuer-
tres veces padecí naufragio, no- po, no lo sé, Dios lo sabe hasta ;
CAPITULO XII.
en que yo
raiso, y oyó palabras secretas, las otras Iglesias, sino
que ai hombre no le es lícito ha- mismo no os fui de gravamen ?
blar. Perdonadme esta injuria.
5 De este tal me gloriaré ; 14 Ved
aquí, estoy apirejado
mas de mí no me gloriaré, sino para á vosotros la tercera vez
ir
él por la virtud de Dios en voso- taos, sentid una misma cosa, te-
tros. ned paz, y el Dios de la paz
5 Examinaos á vosotros mis- y de la caridad será con voso-
mos si estáis en fé ; pr.obaos á tros.
vosotros mismos. ¿ O
no os co- 12 Saludaos unos á otros en
nocéis á vosotros mismos, que ósculo santo. Todos los Santos
Jesu-Cristo está en vosotros ? si os saludan.
ya no sois reprobados. 13 La gracia de nuestro Se-
6 Mas espero que conoceréis ñor Jesu-Cristo y la caridad de
que nosotros no somos reproba- Dios y la comunicación del Es-
dos. píritu Santo sea con todos voso-
7 Y rogamos á Dios, que no tros. Amen.
EPISTOLA
CAPITULO I.
2 Y
todos los hermanos que
están conmigo, á las Iglesias de
1 T)ABLO Apóstol, do de Galacia :
tiago, coinia con los Gentiles por la Ley, sigúese, que Cristo
;
CAPITULO V.
que Cristo sea formado en voso- Y así, hermanos, no somos
31
tros, hijos de la sierva, sino de la li-
20 Querria ciertamente estar bre con cuya libertad Cristo
;
CAPITULO I 210
oe apremian á que os circucideis, 15 Porque en Jesu-Cristo na-
solo por no padecer ellos la per- da vale ni la circuncisión, ni el
secución de la Cruz de Cristo. prepucio, sino la nueva criatura.
13 Porque ni aun los que se 16 Y todos los que siguieren
circuncidan guardan la Ley esta regla, paz sobre ellos, y
sino que quieren que vosotros misericordia, y sobre el Israel
seáis circuncidados, para glo- de Dios.
riarse en vuestra carne. 17 De aquí adelante nadie
14 Mas nunca Dios permita me sea molesto porque yo tray-
;
EPISTOLA
CAPITULO V. 283
ños fluctuantes, y nos dcxemos 26 Ayraos, y no pequéis El :
EPISTOLA
<!e que modo os amo á todos vo- 17 Mas otios predican á Ja-
: ; ;
ser desatado de la carne, y estar dad teniendo cada uno por su-
con Cristo, que me es mucho periores á los otros,
mejor 4 No atendiendo uno á las co-
24 Mas el permanecer en sas, que son suyas propias, sino
carne, es necesario por voso- á las de los otros.
tros. 5 Y el mismo sentimiento
25 Y persuadido de esto, sé haya en vosotros que hubo tam-
que quedaré, y permaneceré bién en Jesu-Cristo
con todos vosotros, para prove- 6 Que siendo en forma de
cho vuestro, y gozo de la fé : Dios, nc tuvo por usurpación c¡
26 Para que vuestro regocijo ser él igual á Dios ;
EPISTOLA
tros, que nos era contrario; y la riba, en donde está Cristo sen-
quitó de en medio, enclavándola tado á la diestra de Dios :
en la Cruz :
2 Pensad en las cosas de ar-
15 Y despojando los Princi- riba, no en las de la tierra.
pados y Potestades, los sacó con- 3 Porque estáis ya muertos, y
fiadamente en público triumfan- vuestra vida está escondida con
do de ellos en sí misino. Cristo en Dios.
16 Por tanto ninguno os juz- 4 Quando apareciere Cristo,
gue por la comida, ó por la be- que es vuestra vida entonces ;
CAPITULO h 20o
9Juntamente con Onesimo, monio, que tiene mucho trabajo
mi muy amado y fiel hermano, por vosotros, y por los que están
que es de vosotros ellos os in-
: en Laodicéa, y por los que están
formarán de todo lo que aquí se en Hierápolis.
hace. 14 El muy amado Lucas Mé-
10 Os saluda Aristarco, que dico os saluda, y también De-
es mi compañero en la prisión, y mas.
Marcos primo de Bernabé, so- 15 Saludad á los hermanos
bre el que os tengo ya hechos que están en Laodicéa, y á
mis encargos si fuere á voso- Nimfas, y á la Iglesia que está
;
EPISTOLA PRIMERA
nunca fué de adulación, como sa- por quanto las mismas cosas su-
CAPITULO III. 297
(Visteis también Je los de vuestra tros, os deciamos que habíamos
na-ion, que ellos de los Judíos : de pasar tribulaciones, como ha
15 Los quales también mata- acontecido, y lo sabéis.
ron al Señor Jesús, y á los Pro- 5 Y por esto no pudiendo yo
fetas, y nos han perseguido á no- sufrir mas, he enviado á recono-
sotros, y no son del agrado de cer vuestra fé, temiendo no os
Dios, y son enemigos de todos ha3'a tentado aquel que tienta, y
los hombres, que se hiciese vano nuestro tra-
16 Prohibiéndonos hablar á bajo.
los Gentiles, para que sean sal- G Mas ahoia viniendo Timo-
vos, á fin de cumplir ellos siem- teo á nosotros después de habe-
pre sus pecados porque llegó
;
ros visto, y haciéndonos
saber
la ira de Dios sobre ellos hasta vuestra fé y caridad, y como
el cabo. siempre tenéis buena memoria
17 Mas nosotros, hermanos, de nosotros, y que deseáis ver-
privados por un poco de tiempo nos, como nosotros también á
de vosotros, de vista, no de cora- vosotros
zón, tanto mas nos hemos apre- 7 Por esto, hermanos, en me-
surado con mucho deseo para dio de toda nuestra estrechez y
veros en persona aflicción, hemoí*sido consolados
1 0 Por lo qual quisimos ir á en vosotros, por causa de vues-
vosotros yo Pablo en verdad tra fé
; ;
CAPITULO V. 299
3 Porque quando dirán paz y caridad por la obra que Lacen ;
Dios para ira, sino para alcan- todo vuestro espíritu, y el alma,
zar la salud por nuestro Señor y el cuerpo se conserven sin re-
Jesu-Cristo, prehensión en la venida de nues-
10 Que murió por nosotros tro Señor Jesu-Cristo.
;
EPISTOLA SEGUNDA
DEL APOSTOL, SAN PABLO
A LOS TESSALONICENSES.
del Señor, y de la gloria de su
CAPITULO I. poder
1 T>ABLO, y Sylvano, y 10 Quando vendrá á ser glo-
JL Timoteo ; á la Iglesia rificado en sus Santos, y á ha-
de los Tessalonicenses en Dios cerse maravilloso en todos los
nuestro Padre, y en el Señor que creyeron, porque ha sido
Jesu-Cristo. creído de vosotros nuestro testi-
2 Gracia tea á vosotros, y monio acerca de aquel dia.
paz de Dios nuestro Padre, y del 11 Por lo qual rogamos tam-
Señor Jesu-Cristo. bién sin cesar por vosotros pa- ;
el pago á aquellos que no cono- que no será, sin que ántes ven-
ciéron á Dios, y que no obedecen ga la apostasia, y sea manifesta-
al Evangelio de nuestro Señor do el hombre de pecado, el hijo
Jesu-Cristo. de perdición,
9 Los qtjales pagarán la pena 4 El qual se opone, y se le-
eterna de perdición ante la faz vanta sobre todo lo que se llama
:
EPISTOLA PRIMERA
CAPITULO I.
5 Y el fin del mandamiento es
la caridad de corazón puro, y de
1 T>ABLO Apóstol de Je- buena conciencia, y de fé no fin-
JL su-Cristo según el gida.
mandamiento de Dios nuestro 6 De lo qual apartándose al-
Salvador, y de Jesu-Cristo nues- gunos, se han dado á discursos
tra esperanza vanos,
2 A Timotéo amado hijo en 7 Queriendo ser Doctores de
la fé. Gracia, misericordia, y la Ley, sin entender ni lo que
paz de Dios Padre, y de nuestro dicen, ni lo que afirman.
Señor Jesu-Cristo. 8 Sabemos pues que la Ley
3 Como te rogué que te que- es buena para aquel que usa de
dases en Efeso, quando me partía legítimamente ella :
de la Iglesia de Dios?
6 No sea neófito porque CAPITULO IV.
;
CAPITULO V. 305
crió, para que con hacimiento de pate en ellas ; á fin que tu apro-
gracias participasen de ellas los vechamiento sea manifiesto á
fieles, y los que conocieron la todos.
verdad. 16 Vela sobre tí mismo, y so-
4 Porque toda criatura de bre la doctrina, persevera en
Dios es buena, y no es de dese- estas cosas. Porque haciendo
char nada de lo que se participa esto, te salvarás á tí mismo, y á
con hacirr.ieDto de gTacias : los que te oyeren.
5 Por quanto se santifica por
la palabra de Dios, y por la ora- CAPITULO V.
ción.
6 Proponiendo esto á los her- 1 "¡VTO increpes al anciauo;
manos, serás buen Ministro de mas amonéstale como
Jesu-Cristo, criado con las pa- á padre á los jóvenes como á
;
tar en prisiones, como un mal- son para honor, mas los otros pa-
hechor mas la palabra de Dios ra usos viles.
;
ndo de una muger, que tenga impuros é infieles nada hay lim-
y que no puedan ser
hijos fieles, pio antes están contaminados
;
á sus maridos, para que no sea prevenidos para toda obra buena:
blasfemada la palabra de Dios : *2 Que no digan mal de nadie,
C Asimismo amonesta á los que no sean pendencieros, sino
jóvenes, que sean sobrios. modestes, mostrando toda man-
7 Muéstrate á tí mismo en sedumbre para c&n todos los
todo por dechado de buenas hombres.
obras en la doctrina, en ¡a pure- 3 Porque nosotros en algún
za de las costumbres, en la gra- tiempo eramos también necios,
vedad, incrédulos, descaminados, escla-
ü Palabra sana, irrep-rebensi- vos de varios afectos, y deleytes,
ble ;
para que el que es contra- viviendo en malicia, y en envi-
rio, se confunda, y no tenga dia, aborrecibles, y aborrecién-
que decir mal singuno de noso- donos los unos á los otros.
tros. 4 Mas quando apareció la
9 Que los siervos sean obe- bondad del Salvador nuestro
dientes á sus señores, dándoles Dios, y su amor para con los
gusto en todo, no respondones. hombres ;
EPISTOLA
CAPITULO I. 315
14 Mas sin tu consentimiento cirte, que aun á tí mismo te me
no iie querido hacer nada, para debes
que tu beneficio no fuese como 20 Sí hermano: Me gozaré
por necesidad, sino voluntario. yo de tí en el Señor; recrea mis
15 Y él quizá no se apartó de entra-ñas en el Señor.
ti por algún tiempo, sino para 21 Yo fiado en tu obediencia
que le recobrases para siem- te he enviado mi Carta, sabien-
pre : do que harás aun mas de quauto
16 No ya como siervo, mas en digo.
vez de siervo como hermano muy 22 Mas también con esto pre-
amado, mayormente de mí venme posada poi que espero
; ;
EPISTOLA
maravillas, y con virtudes diver- aquí yo, y mió hijos, que Dios
sas, y con dones del Espíritu me dió.
;
1 5 Y
para librar á aquellos, su voz,
que por ci temor de la muerte 8 No queráis endurecer vues-
estaban en servidumbre toda la tros corazones, como en la irri-
vida. tación, en el día de la tentación
16 Porque 61 en nin¿un lujar en el desierto,
tomó á les Angeles, mas tomó 9En donde me tentaron vues-
á la simiente de Abraham. tros padres ; hicieron prueba, y
17 Por lo qual fué necesario viéron mis obras
que en todo semejase á los her- 10 Por espacio de quarenta
manos, para que fuese delante años. Por esto me indigné con
de Dios un Pontífice pió y fiel ;
esta generación, y dise Estos :
que tocan á Dios, para que ofrez- que habéis menester leche, y no
ca dones y sacrificios por los manjar sólido.
pecados 13 Porque qualquicra que usa
2 El qual se pueda condoler de leche, es incapaz de la pala-
de aquellos que ignoran y yer- bra de justicia porque es niño.
;
3 Y por esta causa debe, co- por la costumbre tienen los sen-
mo por el pueblo, así también tidos exercitados, par?, discernir
por sí mismo ofrecer por los pe- el bien y el mal.
cados.
4 Y ninguno usurpa para sí CAPITULO VI.
esta honra, sino el que es llama-
do de Dios, como Aaron. 1 TTJOR lo qual dexando ya
5 Así también Cristo no se Jl los rudimentos de los
mismo para hacerse que empiezan á creer en Cristo,
glorificó á sí
pasemos á cosas mas perfectas,
Pontífice; sino aquel que le di-
xo : Tú eres n.i Hijo, yo hoy te
no echando de nuevo el funda-
he engendrado. mento de peniteucia de las obras
C Como también dice en otro muertas, y de la fe en Dios :
13 Porque quando hizo Dios bién Rey de Saléur, que es, Rey
á Abrahain la promesa, como no de paz,
tuvo otro mayor por quien ju- 3 Sin padre, sin madre, sin
rase, juró por sí mismo, genealogía, que ni tiene princi-
14 Diciendo : Ciertamente pio de dias, ni fin de vida mas ;
el dia que los tomé por la mano que habia leverdecido, y las ta-
para sacarlos de la tierra de blas del testamento,
Egipto por quanto ellos no per-
;
5 Y
sobre ella estaban los
severáron en mi testamento, yo Querubines de gloria, que cu-
también los he menospreciado, brían el propiciatorio de las ;
venideros, por otro mas exce- gre del testamento, que Dios os
lente y perfecto tabernáculo, no ha mandado.
hecho por mano, es á saber, no 21 Y roció asimismo con san-
de esta creación, gre el tabernáculo, y todos los
12 Ni por sangre de machos vasos del ministerio
de cabrío, ni de becerros, mas 22 Y casi todas las cosas se-
por su propia sangre entró una gún la Ley se purifican con san-
sola vez en el Santuario, ha- gre y sin efusión de sangre no
;
chos de cabrío se quiten ios pe- do mis Leyes, las escribiré so-
cados. bre los corazones de ellos, y so-
5 Por lo qual entrando en el bre sus entendimientos,
mundo, dice : Sacrificio, y ofren- 17 nunca jamas me acor- Y
da no quisiste mas me apro- daré de los pecados de ellos ni
;
que estuvo firme, como si viera dos por los desiertos, en los mon-
al invisible. tes, y en las cuevas, y en las
28 Por fé celebró la Pascua, cabernas de la tierra.
y el derramamiento de la sangre 39 Ytodos estos probados por
para que no los tocase, el que el testimonio de la fe, no reci-
mataba á los primogénitos. biéron la promesa.
29 Por fé pasaron el mar ber- 40 Habiendo dispuesto Dios
mejo así como por tierra seca alguna cosa mejor á favor nues-
y probándose á lo mismo los tro, para que ellos no fuesen
Egipcios, quedaron anegados. perfeccionados sin nosotros.
30 Por fé cayéron los muros
de Jerico, con rodearlos siete CAPITULO XII.
dias.
31 Por fé Rahab, que era una 1 "¥7" por eso teniendo tam-
ramera, no pereció con los in- X bien puesta sobre no-
crédulos, recibiendo á los espías sotros una tan grande nube de
con paz. testigos, dexando todo el peso
32 Y que diré á mas de es- del pecado que ncs cerca, cor-
to ? Porque me faltará el tiem- ramos con paciencia á la bata-
po contando de Gedeon, de Ba- lla, que nos está propuesta
rac, de Samson, de Jefté, de Da- 2 Poniendo los ojos en el au-
vid, de Samuél, y de los Profe- tor y consumador de la fe, Je-
tas : sús, el qual habiéndole sido pro-
33 Los quales por fé conquis- puesto gozo, sufrió Cruz, me-
táron reynos, obráron justicia, nospreciando la deshonra, y está
alcanzárou las promesas, cerrá- sentado á la diestra del trono de
ron las bocas de los leones, Dios.
34 Apagaron la violencia del 3 Considerad pues atentamen-
: :
EPISTOLA CATOLICA
6 Pero pídala con fé, sin du- pues que fuere probado, recibí
:
CAPITULO I. 335
naventurados á los que sufrié- 16 Confesad pues vuestros
ron. Oísteis el sufrimiento de pecados uno á otro, y orad los
Job, y visteis el fin del Señor unos por los otros, para que seáis
porque el Señor es misericordio- salvo:-; porque vale mucho la
so, y piadoso. oración perseverante del justo.
1¿ Mas ante todas cosas, her- 17 Elias era iiombre semejan-
manos, no juréis, ni por el cielo, te á nosotros, sujeto á padecer
ni por la tierra, ni otro juramen- hizo oración, que no lloviese so-
to alguno. Mas vuestra palabra bre la tierra, y por tres años y
sea Sí, sí
: No, no ; porque no
: seis meses no llovió.
caygais baxo de juicio. 1 8Y oró de nuevo y el Cie-
;
EPISTOLA PRIMERA
Y\ EXANDO
pues toda
M-P malicia, y todo enga-
17 Y si invocáis como padre ño, y fingimiento, y envidias, v
á aquel que s'.u acepción de toda suerte de detracciones,
: 1
CAPITULO IV.
ne, armaos también vosotros de todas cosas sea Dios honrado por
esta misma consideración que Jesu-Cristo
; el qual tiene la ;
EPISTOLA SEGUNDA
EPISTOLA PRIMERA
CAPITULO IV 347
pn^lc pecar, porque es nacido 21 Carísimos, si nuestro cora-
de Dios. zón no nos reprehende, confian-
10 En esto son conocidos los za tenemos delante de Dios :
cosa. dado.
8 Y tres son los que dan testi- 16 El que sabe que su her-
monio en la tierra ; mano comete un pecado que no
el Espíritu,
y el agua, y la sangre y estos es de muerte, pida, y será dada
;
de su Hijo. muerte.
10 El que cree en el Hijo de 18 Sabemos que todo aquel
Dios, tiene en sí el testimonio que es nacido de Dios, no peca ;
EPISTOLA SEGUNDA
EPISTOLA TERCERA
10 Y
por esto si yo fuere allá, 12 Todos dan testimonio de
daré á entender las obras que Demetrio, y aun la misma ver-
hace, esparciendo palabras ma- dad y nosotros también lo da-
;
EPISTOLA
EL APOCALYPSIS
O REVELACION
que han de ser después de estas. blasfemado por aquellos, que di-
20 El misterio de las siete cen que son Judíos, y no lo son,
estrellas, que has visto en mi mas son sinagoga de Satanás.
diestra, y los siete candeleras de 10 No temas ninguna de es-
oro las siele estrellas, son los tas cosas que has de padecer.
;
paciencia-, y las postreras obras to dice el que tiene los siete Es-
que hiciste, que exceden á las píritus de Dics, y las sieie es-
primeras. trellas Yo conozco tus obras,
:
CAPITULO V. 351
2 Yluego fui en espíritu y ; que estaba sentado en el trono, y
he aquí un trono, que estaba adoraban al que vive en los si-
puesto en el Cielo, y sobre el glos de los siglos, y echaban sus
trono estaba uno sentado. coronas delante del trono, di-
3 Y el que estaba sentado, ciendo :
traron delante del Cordero, te- sobre él, tenia un arco, y le fué
niendo cada uno harpas, 3' copas dada una corona, y salió victo-
de oro llenas de perfumes, que rioso para vencer.
son las oraciones de los Santos : 3 Y
quando abrió el segundo
9 Y
cantaban un nuevo cán- sello, oí alsegundo animal, que
tico, diciendo: Digno eres, Se- decia Ven, y verás.
:
ro ;
bendición, y honra, y gloria, bre él, tenia por nombre Muer-
y poder en los siglos de los si- te, y le seguia el Infierno; y le
glos. fué dado poder sobre las quatro
14 Y los quatro animales de- partes de la tierra, para matar
cían Amen. Y los veinte y con espada, con hambre, y con
:
CAPITULO vi r. 3 ¿a
11 Y
fueron dadas á cada uno del nacimiento del Sol, y tenia
ile ellos unas ropas blancas y ; la señal del Dios vivo; y clamó
les fué dicho, que reposasen aun en alta voz á los quatro Angeles,
un poco de tiempo, hasta que se á quienes era dado poder de da-
cumpliese el número de sus con- ñar á la tierra, y á la mar,
siervos y el de sus hermanos, 3 Diciendo No hagáis mal á :
15 Y
los Reyes de la tierra, y la Tribu de Manassés, doce mil
los Príncipes, y los Tribunos, y señalados :
los ricos, y los poderosos, y todo 7 De la Tribu de Simeón,
siervo, y libre se escondieron en doce mil señalados ) De la Tri-
las cavernas, y entre las peñas bu de Leví, doce mil señalados :
ante el trono sobre sus rostros, oro, que estaba ante el trono de
y adoraron á Dios, Dios.
12 Diciendo, Amen. La ben- 4 subió el humo de los per-Y
dición, y la claridad, 3' la sabi- fumes de las oraciones de los
duría, y la acción de gracias, y Santos de mano del Angel delan-
la honra, y la virtud, y la forta- te de Dios.
leza á nuestro Dios en los siglos 5 el Angel tomó el incensa Y
de los siglos. Amen. rio, y lo llenó del fuego del Al
13 Y tomando la palabra uno
lo echó en la tierra, y fué-
tar, y
de los Ancianos, me
Es- ron hechos truenos, y voces, y
dixo :
una estrella cayó del Cielo en la der para dañar á los hombres
tierra, y le fué dada la llave del cinco meses y tenian sobre sí
;
4 Y les fué mandado, que no que está ante los ojos de Dios,
hiciesen daño á la yerba de la 14 Que decia al sexto Angel,
tierra, ni á cosa alguna verde, que tenia la trompeta: Desata
ni á ningún árbol ; sino sola- los qnatro Angeles, que están
mente á los hombres, que no atados en el grande rio Eufra-
tienen la señal de Dios en sus tes.
frentes : 15 Y fueron desatados los qua-
5 Y les fué dado, que no los tro Angeles, que estaban apres-
matasen sino qu^ los atormen- tados para la hora, y dia, y mes,
;
y las cabezas de los caballos eran que han hablado los siete true-
como cabezas de leones y de ;
nos, y no las escribas.
su boca salia fuego, y humo, y 5 Y el Angel, que vi estar
azufre. sobre la mar, y sobre la tierra,
18 Y de estas tres plagas fué levantó su mano al Cielo :
X. miel.
1 "W/" vi otro Angel fuerte 10 Y tomé el libro de mano
JL descender del Cielo, del Angel, y le tragué ; y era
cubierto de una nube, y el Iris dulce en mi boca como 1c miel
sobre su cabeza, y su cara era y quando le hube tragado, fué
como el Sol, y sus pies como mi vientre amargado
columnas de fuego : 1 1 Y me dixo : Es necesario
2 Ytenia en su mano un li- que otra vez profetices á mu-
brito abierto y puso su pie de-
; chas Gentes, y á pueblos, y á
recho sobre la mar, y el izquier- lenguas, y á Reyes.
do sobre la tierra :
timonio, lidiará contra ellos una reyno de este mundo ha sido re-
bestia que sube del abismo, y los ducido á nuestro Señor, y á su
vencerá, y los matará. Cristo, y reynará en los siglos
8 Y los cuerpos de ellos yace- de los siglos Amen. :
CAPITULO XIII.
mo boca de león. Y
le dió el moradores adorasen á la prime-
dragón su poder, y grande fuerza. ra bestia, cuya herida mortal fué
3 Y vi una de sus cabezas curada.
como herida de muerte y fué 13 E hizo grandes maravillas,
;
16*
366 EL APOCAL. DEL APOSTOL S. JUAN.
queños y grandes, ricos y po- 5 Y
en la boca de ellos no fué
bres, libres y siervos, bará tener hallada mentira porque están ;
vino una llaga cruel y maligna que se aparejase camino para los
sobre los hombres, que tenian la Reyes del Oriente.
señal de la bestia y sobre aque- ;
13 Y vi salir de la boca del
llos, que adoráron su imágen. dragón, y de la boca de la bes-
3 Y el segundo Angel derra- tia, y de la boca del falso profe-
mó su copa sobre la mar, y se ta tres espíritus inmundos á ma-
tornó sangre como de un muer- nera de ranas.
to y murió en la mar toda alma
; 14 Porque son espíritus de
viviente. demonios, que hacen prodigios, y
4 Y el tercero derramó su co- van á los Reyes de toda la tierra
pa sobre los rios, y sobre las para juntarlos en batalla, para el
fuentes de las aguas, y se con- grande dia del Dios Todopode-
virtieron en sangre. roso.
5 Yoí decir al Angel de las 15 He aquí, que vengo como
aguas : Señor, que ladrón.
Justo eres, Bienaventurado el que
eres, y que eras Santo, porque vela, y guarda sus vestiduras,
esto has juzgado :para que no ande desnudo, y
6 Porque derramaron la san- vean su fealdad.
gre de los Santos, y de los Pro- 16 Y los congregará en un lu-
fetas, les has dado también á be- gar, que en Hebreo se llama Ar
ber sangre porque lo mere- magedon.
;
CAPITULO XVII.
de pedrisco sobre los hombres, bestia, que la trac, la qual tiene
como un talento y los hombres siete cabezas, y diez cuernos.
;
nombre : Misterio Babilonia y los que están con el, son lla-
:
ble segun sus obras en la copa, das las cosas gruesas, y hermo-
:
que ella os dió á beber, dadle á sas te han faltado, y no las halla
beber doblado. rán ya mas.
7 Quanto ella se ha glorifica- 15 Los Mercaderes de estas
do, y ha vivido en delevtes, tanto cosas, que se enriquecieron, es-
daréis de tormento y llanto por- taran léjos de ella por miedo de
;
CAPITULO XIX. 371
los tormentos de ella, llorando, y rá jamas en y voz de Esposo
ti ;
él pisa el lagar del vino del fu- blo y Satanás y le ató por mil ;
Dios.
1 ^CT" me
mostró un rio de 10 Y
me dice No selles las :
las hojas del árbol para sanidad 12 He aquí, que vengo pres-
úíi las Gentes. to, y mí galardón va conmigo,
3 Y no habrá allí jamas mal- para recompensar á cada uno
dición ; sino que los tronos de según sus obras.
Dios, y del Cordero estarán en 13 Yo soy el Alfa y la Ome-
ella, y sus siervos le servirán. ga, el primero y el postrero,
4 Y verán su cara y su principio y fin.
;
FIN.
llth Edition.
8478TE . 522
01-22-04 321 B0 MS V
BS299.5 1835
El Nuevo Testamento de nuestro señor
III II III