Você está na página 1de 10

3

Autocensura
y comunicación
autoritaria

Total 18 -29 años +30 años

Usando una escala de 1 a 5, donde 1 quiere decir “nunca” y


5 “frecuentemente”, ¿qué tan seguido usted comenta las
noticias o habla de política con...? (Sólo alternativa “4+5”= frecuentemente)

60% 60% 59% 63%


55%
50%
45% 41%
35%
22% 24%
17%
Su familia Sus amigos Sus compañeros de Sus vecinos
trabajo o estudio

En una escala de 1 a 5, donde 1 quiere decir “totalmente en


desacuerdo” y 5 “totalmente de acuerdo”, ¿cuán de acuerdo o en
desacuerdo está usted con las siguientes afirmaciones?
(Sólo alternativa “4+5”= acuerdo)

39% 43%
32% 36% 33%
30% 28%
22%
16%
Tiendo a expresar mi opinión Cuando no estoy de acuerdo Pienso que es más seguro callarse
solamente frente a amigos o con los demás, prefiero seguirles que hacer pública una opinión que
demás gente en la que confío la corriente y no discutir la mayoría de la gente no comparte

En una escala en la que 1 es muy fácil y 5 muy difícil,


cuando era niño/a, ¿qué tan fácil o difícil le resultaba
expresar su desacuerdo frente a…? (Sólo alternativa “1+2”= fácil)
76%
64% 60%
51% 53%
41% 37% 39%
34%

Sus amigos Sus profesores Sus padres


31

Volver a conversar
CONSUELO SAAVEDRA
Conductora de noticias TVN

¿Habrá sido el huevo o la galli- –como sus mayores– que expre- única y necesaria para dar a co-
na? ¿Cuándo fue que la apática sarla sea peligroso. Las redes nocer una demanda social. Por
generación noventera del “no sociales y blogs han conformado su parte los estudiantes tuvie-
estoy ni ahí” dio paso a esta una comunidad muchas veces ron que admitir a regañadientes
nueva camada que opina, par- anónima, donde no sólo es de- que ni marchas ni redes sociales
ticipa y recuperó el gusto por seable sino mandatorio tomar eran suficientes para amplificar
disentir? ¿Fue la web 2.0 y su posiciones. De ahí que no sea su mensaje.
capacidad colaborativa la que raro que frente a las figuras Nos necesitábamos mutuamen-
despertó al ciudadano dormido, de autoridad como padres y te, aunque hubiera que definir
o las redes sociales han sido profesores, los jóvenes no se nuevas reglas de interacción.
simplemente el canal de expre- sientan inhibidos de expresar Ese es el cambio que está en
sión para un grupo de chilenos disenso. Este nuevo escenario marcha.
que se había sacudido de los de chilenos conectados, sin Volver a conversar debiera ser
traumas de nuestra extensa miedo y adversos a la auto- la consigna de los medios tradi-
transición dictadura-democra- censura representa un desafío cionales para no caer en la irre-
cia? Hernando Rojas en su artí- significativo para los medios levancia frente a las audiencias
culo sobre las causas de la auto- de comunicación tradicionales. jóvenes. Crear plataformas de
censura se pregunta si internet Así lo demostró la cobertura participación que no se agoten
como agente socializador puede de prensa de las movilizaciones en el mero posteo. Interactuar
contrarrestar los efectos de estudiantiles del 2011 durante con los públicos de formas signi-
una educación autoritaria que cuyo apogeo se realizó el trabajo ficativas para la creación de con-
reprime la discusión política. No de campo de la Encuesta Jóve- tenidos. Diseñar interfaces que
lo sabemos a ciencia cierta pero nes, Participación y Consumo faciliten la conversación entre
la Encuesta Jóvenes y Participa- de Medios. El movimiento estu- periodistas y audiencias. Enten-
ción 2011 revela una alta corre- diantil se caracterizó por su am- der en toda su profundidad que
lación positiva entre juventud, plia presencia en redes sociales. –usando la jerga televisiva– el
uso de redes sociales, interés Muchas de sus actividades se telespectador ya no es tal. No
por comentar los asuntos pú- transmitieron por streaming sin está ni lejos, ni mirando pasiva-
blicos y mínimo temor a pensar necesidad de intermediarios. “La mente como indica la etimología
distinto y hacerlo explícito. Para prensa burguesa no nos intere- de la palabra.
muestra un botón: la afirmación sa” era el grito contra los medios Está cerca, quiere ser parte y
“pienso que es más seguro ca- que a juicio de los estudiantes no está dispuesto a que no se le
llarse que hacer pública una opi- los censuraban al no mostrar la escuche.
nión que la mayoría de la gente real dimensión de sus demandas
no comparte”, es respaldada por y activismo. Recuerdo días en
apenas un 16% de los encuesta- que mi cuenta de Twitter y las
dos menores de 29 años. Entre de varios colegas colapsaron con
los mayores de 30, en cambio, mensajes criticando lo que los
un 32% está de acuerdo con que estudiantes consideraban una
es mejor guardar silencio que escasa cobertura del conflicto
arriesgarse a ser considerado el (aunque ya ocupaba al menos
“bicho raro”. un tercio del tiempo del noticie-
De una parte importante de las ro) . Fue un período intenso de
preguntas del sondeo podemos aprendizaje mutuo. Los perio-
inferir que hoy los jóvenes chi- distas de medios tradicionales
lenos buscan activamente dar a debimos comprender que ya no
conocer su opinión y no sienten éramos vistos como condición

Capítulo 3: Autocensura y Comunicación Autoritaria


32

El efecto de la comunicación
autoritaria sobre la expresión
política en Chile

HERNANDO ROJAS
Universidad de Wisconsin, Madison

Desde los años 40, cuando Paul Lazarsfeld y sus En un estudio previo Rojas y Hopke (2010)
colegas de la Universidad de Columbia (ver por mostraron cómo la comunicación autoritaria
ejemplo Lazarsfeld, Berelson y Gaudet, 1944), en la infancia, es decir, una comunicación in-
documentaron empíricamente la importancia terpersonal que promueve la aceptación de la
de las conversaciones políticas en el proceso autoridad como fundamento de la razón comu-
electoral, pocos dudan de la relevancia de nues- nicativa y no estimula la argumentación racio-
tros contactos interpersonales para el proceso nal y la expresión de sentimientos, resulta en
democrático. La evidencia sobre la centralidad mayores niveles de autocensura política cuan-
de las conversaciones políticas como funda- do se percibe un posible desacuerdo. En este
mento del sistema democrático sigue acumu- estudio se pretende continuar explorando los
lándose; y con la transición teórica de modelos efectos de la comunicación autoritaria durante
de democracia representativa a modelos de la infancia sobre la expresión política, a partir
democracia deliberativa (Delli-Carpini, Cook y de: (1) la aplicación de está lógica a un contexto
Jacobs, 2004), y de modelos de recepción a mo- diferente (el chileno); (2) la exploración de los
delos de expresión (Pingree, 2007), el protago- factores que explican la comunicación autori-
nismo de las conversación seguirá en aumento. taria en la infancia; (3) la indagación sobre las
Si bien es claro que la expresión individual consecuencias, tanto directas como indirectas,
de nuestras preferencias es una faceta inse- de la comunicación autoritaria en la expresión
parable de cualquier concepción democrática, política de los ciudadanos; y, (4) el contraste
con el giro deliberativo (Rojas, Shah, Cho, Sch- con nuevas tecnologías de comunicación para
mierbach, Keum, y Gil-De-Zúñiga, 2005), que explorar si estas permiten un contexto en el
privilegia la argumentación racional como fun- que se mitiguen los efectos de la socialización
damento en la toma de decisiones colectivas, la comunicativa autoritaria.
expresión política (Puig-i-Abril y Rojas, 2007)
trasciende una conceptualización de antece- Personalidad y expresión política
dente de la acción política (Valenzuela, 2011), Los estudios que han buscado relacionar carac-
para convertirse en su práctica esencial. terísticas individuales con la expresión política
Sin embargo, diferentes estudios de opinión (Neuwirth, Frederick y Mayo, 2007) han rela-
pública sugieren que ciertas disposiciones per- cionado ciertos factores que sistemáticamente
sonales (Hayes, Glynn, y Shanahan, 2005), así se encuentran asociados con una menor expre-
como el contexto (Noelle-Neumann, 1993) de- sividad: una aprensión general a la comunica-
terminan la probabilidad de que una persona ción (McCroskey, 1978; Willnat, Lee y Detenber,
exprese o no sus opiniones políticas. Asimismo, 2002), la timidez (Hayes, et al., 2005), niveles
los procesos de socialización política comunica- más bajos de conocimiento político (Salmon y
tiva, en particular la comunicación autoritaria Neuwirth, 1990), menor certeza de tener razón
durante la infancia, contribuyen a desarrollar (Huang, 2005) y menor interés en un tema (Bal-
personalidades donde la autocensura es más dassare y Katz, 1996).
probable (Rojas y Hopke, 2010), y generan nor- Recientemente Hayes et al. (2005) desarro-
mas sociales sobre el comportamiento “apropia- llaron el concepto de autocensura, para referir-
do” en un contexto de opinión adversa. se a una disposición personal a inhibir la expre-

Encuesta Jóvenes, participación y consumo de medios. Periodismo UDP - Feedback.


33

sión de las opiniones frente a personas que se de socialización. Es importante anotar que di-
percibe profesan una opinión diferente. Estu- chos agentes de socialización no son del todo
dios previos han mostrado cómo efectivamente independientes. Así, por ejemplo, en familias en
dicha escala de autocensura predice menores las que el respeto a la autoridad es considerado
niveles de expresión política de los ciudadanos un elemento esencial, se privilegiarán ciertos
frente a controversias políticas (Puig-i-Abril tipos de instituciones educativas en las que el
y Rojas, 2008), y que la comunicación auto- niño o niña estará probablemente expuesto a
ritaria en la infancia resulta en autocensura otros niños y niñas que crecen en ambientes
como adulto en temas controversiales (Rojas autoritarios. Igualmente, el régimen político
y Hopke, 2010), pero es poco lo que sabemos general puede crear contextos más o menos
sobre los antecedentes de la comunicación au- autoritarios para el sistema educativo.
toritaria y si ésta influye de manera directa o Décadas de investigación en socialización
indirecta sobre la expresividad general de una política permiten concluir que: (1) A pesar del
persona, y no sólo sobre su expresividad frente surgimiento de nuevos agentes de socializa-
a temas controversiales o con personas que se ción la familia continúa manteniendo su im-
percibe tienen una opinión contraria. En este portancia. Las actitudes políticas de los padres
estudio pretendemos responder estas pregun- siguen prediciendo las actitudes de sus hijos
tas, analizando el impacto de ciertos factores (ver por ejemplo Hirschfeld, 1995); (2) La escue-
demográficos sobre la comunicación autorita- la se ha convertido en un lugar privilegiado de
ria, y relacionado ésta con la autocensura y la socialización política (Easton y Dennis, 1969).
expresión política general de un ciudadano. Pero, más que una educación universal, distin-
Estas diferencias individuales de los ciuda- tos grupos de niños son socializados en forma
danos sugieren que no todas las opiniones se- diferenciada; (3) La socialización que ocurre en
rán debatidas con la misma intensidad, y esto la casa y en la escuela se ve contextualizada
no por razones relacionadas con su racionali- por un momento histórico y político que produ-
dad o fundamento argumentativo, sino más ce cambios generacionales (Jennings, 1987); (4)
bien por el proceso de socialización política co- Los pares adquieren importancia como agente
municativa. de socialización, especialmente en temas que
el grupo de pares comienza a considerar como
La socialización política importantes (Tedin, 1980); (5) Los medios de
El estudio empírico de la socialización política comunicación masiva se han consolidado como
en los años cincuenta coincide con la revolución agentes de socialización política. En parte gra-
cognitiva en las ciencias sociales, que favorece cias a la privatización de una parte de la vida
la interpretación del comportamiento político cívica que la televisión transfiere de la comu-
como un comportamiento aprendido (Niemi y nidad a la familia, y ahora las nuevas tecnolo-
Hepburn, 1995). Desde esta perspectiva se pri- gías que individualizan aun más el consumo de
vilegia el estudio de las actitudes y comporta- medios, con lo cual los niños comienzan a ser
mientos de los niños para entender el compor- “privatizados” de sus propias familias. Hay que
tamiento político de los adultos, y sería lógico tener en cuenta que el influjo de los medios
pensar que la autocensura política del adulto es complejo y a veces contradictorio, pues si
debe estar relacionada con el ambiente comuni- bien su contenido puede generar escepticismo
cacional de su infancia. sobre ciertas instituciones democráticas, és-
Easton y Dennis (1969) definieron la socia- tos también promueven la idea del niño como
lización política como una serie de procesos de agente más que como sujeto de obediencia y
desarrollo por medio de los cuales una persona disciplina (Livingstone, 2002); y (6) La concep-
adquiere unas orientaciones políticas y unos tualización inicial de la socialización política
patrones de comportamiento político. Inicial- como un proceso vertical ha sido remplazada
mente se consideraba a la familia y a la escuela por modelos más complejos que incluyen una
como los agentes de socialización por excelen- conceptualización más activa del niño, e inclu-
cia, pero con el tiempo se ha venido a aceptar el sive procesos de socialización de abajo hacia
rol emergente de los medios masivos (Livings- arriba, donde son los niños quienes socializan
tone, 2002) y de nuestros pares como agentes a sus padres (actitudes sobre temas ecológicos

Capítulo 3: Autocensura y Comunicación Autoritaria


34

son un buen ejemplo de lo que algunos han lla- lítica en general, sino que tienda a hacerlo con
mado la socialización revertida. Ver McDevitt personas en las que no percibe desacuerdos.
y Chaffee, 2002). Sin embargo, creemos que frente a la posible
Si bien el impulso original de la socialización incertidumbre de la opinión ajena, y a los há-
política fue dilucidar el origen de ciertas acti- bitos de comportamiento que generaría una
tudes políticas específicas frente a políticas comunicación autoritaria en la socialización,
públicas, identificación partidista o ideolo- dichas personas no sólo se censurarán frente al
gías generales, hoy en día toma prevalencia desacuerdo, sino que en general se expresarán
la idea de que más que el contenido mismo de menos que los demás sobre temas políticos; por
nuestras actitudes, es sobre los hábitos de in- esto se formula la siguiente hipótesis:
teracción que la socialización política ejerce su
mayor influencia. Dentro de esta nueva lógica H2: La comunicación autoritaria en la infancia está
se comienza a entender que ciertas generacio- relacionada negativamente con la expresión políti-
nes pueden ser, por ejemplo, más participativas ca de las opiniones políticas como adulto. Este efec-
que otras, pero sobre todo que la socialización to puede ser tanto directo, como también indirecto,
política es determinante de competencias co- a través de la autocensura.
municativas en los adultos.
Este estudio busca contribuir a este debate, Con la emergencia de nuevos medios de co-
dilucidando el efecto de la comunicación auto- municación de estructuras en red (Friedland,
ritaria en la niñez sobre las prácticas comunica- Hove y Rojas, 2006), que promueven la inte-
tivas del adulto, y especialmente considerando ractividad (Gil de Zúñiga, Puig-Abril y Rojas,
si las plataformas emergentes de comunicación 2009) y pueden reducir el extremismo político
se ven afectadas por la comunicación autorita- (Wojcieszak y Rojas, 2011), cabe preguntarse
ria de igual forma que nuestras conversaciones si el efecto de la comunicación autoritaria en
tradicionales. la expresión política tenderá a disiparse; o si
por el contrario, la persona llevará consigo este
Hipótesis y preguntas de investigación “equipaje” a medida que migra a nuevos me-
Teniendo en cuenta la importancia de la socia- dios. Por ello se propone la siguiente pregunta
lización política en el comportamiento de los de investigación:
ciudadanos, es lógico pensar que a aquellas
personas a las que en su niñez les fue difícil Pregunta de investigación 1: ¿Afecta la comunica-
expresar sus propios puntos de vista, y estar ción autoritaria la expresión de los ciudadanos en
en desacuerdo con figuras de autoridad en su las plataformas de redes sociales en línea y micro-
familia o en su colegio (a lo que nos hemos re- blogs?
ferido en este trabajo como comunicación au-
toritaria), tendrán una mayor dificultad para Finalmente, y si logramos demostrar la impor-
expresarse como adultos cuando perciban des- tancia de la comunicación autoritaria sobre la
acuerdo frente a sus opiniones. Esta relación ya expresión, parece importante explorar algunas
ha sido puesta de presente por estudios ante- de las condiciones que contribuyen a dicha so-
riores (Rojas y Gil de Zúñiga, 2010) y por ello, se cialización autoritaria. Para ello se formula la
formula la siguiente hipótesis confirmatoria: siguiente pregunta de investigación:

H1: La comunicación autoritaria en la infancia está Pregunta de investigación 2: ¿Qué factores de-
relacionada positivamente con la autocensura de mográficos están relacionados con comunicación
las opiniones políticas como adulto. autoritaria en la niñez?

Más allá de la autocensura frente a opiniones Para responder estas preguntas y buscar de-
contrarias, queremos establecer si la comuni- mostrar las hipótesis, el contexto chileno es
cación autoritaria tiene un efecto general sobre muy apropiado, pues la historia de Chile, con
la comunicación política de las personas. Podría dictadura y transición a la democracia, provee
ser que una persona expuesta a una comuni- un contexto generacional interesante para pre-
cación autoritaria no se exprese menos de po- guntarse sobre comunicación autoritaria.

Encuesta Jóvenes, participación y consumo de medios. Periodismo UDP - Feedback.


35

Estas diferencias individuales de los ciudadanos


sugieren que no todas las opiniones serán
debatidas con la misma intensidad, y esto no
por razones relacionadas con su racionalidad o
fundamento argumentativo, sino más bien por el
proceso de socialización política comunicativa.

Métodos encuestado manifestar su grado de acuerdo o


DISEÑO DEL ESTUDIO desacuerdo con una serie de afirmaciones so-
El estudio presentado se basa en el análisis de bre la dificultad para expresar opiniones frente
una encuesta probabilística, estratificada con a personas que posiblemente no comparten su
fijación aproporcional a nivel regional de 1.737 forma de pensar (escala de 1 a 5, en la que 1 im-
casos, recolectados entre el 19 de agosto y el 6 plica total desacuerdo y 5 total acuerdo; M = 2.6,
de septiembre de 2011, en las regiones de Val- DE = 1.2; alpha de Cronbach = .86).
paraíso (545 encuestas), Biobío (561 encuestas) Frecuencia de la conversación política cara a
y Metropolitana (631 encuestas). La muestra cara. Se midió con cuatro ítems en una escala
por diseño sobrerepresentó a las personas en- de 1 a 5, donde 1 equivale a “Nunca” y 5 a “Fre-
tre los 18 y los 29 años de edad. cuentemente,” que pedía a los participantes que
respondieran con qué frecuencia comentan las
MEDIDAS noticia o hablan sobre política con: miembros de
Variables comunicacionales. En este estudio se la familia, vecinos, compañeros de trabajo o es-
emplean la comunicación autoritaria en la in- tudio y amigos. Estos cuatro ítems se combina-
fancia, la autocensura en la conversación como ron para crear un índice de expresión cara a cara
adulto, la frecuencia de la expresión en conver- (M = 3.02; DE = 1.3; alpha de Cronbach = 0.84).
saciones cara a cara, y la expresión a través de Frecuencia de la expresión en redes sociales
medios digitales (Facebook y Twitter). en línea (Facebook). Se estableció a partir de dos
La comunicación autoritaria en la infancia fue preguntas que indagaban si el encuestado en
medida con dos ítems de la encuesta que inda- la semana anterior había opinado en Facebook
gaban por la comunicación en el ámbito familiar sobre temas políticos, públicos y ciudadanos (Sí
y escolar, preguntando qué tan difícil era para el 51% entre usuarios de Facebook) y si había
la persona cuando niño expresar desacuerdos subido enlaces o contenidos a la red social (Sí el
en su casa con sus padres y en la escuela con 57% de los usuarios). El promedio de estos dos
sus profesores (escala de 1 a 5 en la que 1 equi- ítems fue recodificado de forma tal que un ma-
vale a muy fácil y 5 a muy difícil; M = 3.0, DE = yor valor indica mayor uso (M = 1.5, DE = 0.43;
1.4; correlación de Pearson = .58). correlación de Pearson = .46).
Autocensura. El nivel de autocensura en la Frecuencia de la expresión política en mi-
conversación política se estableció a partir del croblogs (Twitter). Medido a partir de cuatro
índice de disposición personal hacia la autocen- preguntas que indagaban si el encuestado en
sura desarrollado por Hayes, Glynn, y Shana- la semana anterior había opinado sobre temas
han (2005), utilizando una versión abreviada políticos, públicos y ciudadanos, escrito comen-
del índice de autocensura (Hayes, 2005). Esta tarios, conversado con otros usuarios y si había
versión abreviada de la escala fue traducida puesto enlaces de artículos o noticias usando
al español con el método de traducción-retra- Twitter. El promedio de estos cuatro ítems fue
ducción y ha sido utilizada exitosamente en recodificado de forma tal que un mayor valor
el contexto latinoamericano (Rojas & Hopke, indica mayor uso (M = 1.6, DE = 0.34; alpha de
2010). Consiste en seis ítems, que le piden al Cronbach = 0.69).

Capítulo 3: Autocensura y Comunicación Autoritaria


36

Variables demográficas. En este estudio, se teratura en el área de expresión política. Este


usaron una serie de variables demográficas: modelo también nos permite examinar nuestra
género (52% mujeres), edad (M = 42.9, DE = 17), segunda pregunta de investigación sobre los
nivel educativo (escala de 1, Básica incompleta antecedentes de la comunicación autoritaria.
a 7, posgrado, M = 3.8, DE = 1.5) y nivel socioeco- Los resultados sugieren que la edad y el nivel
nómico (determinado por el encuestador usan- educativo están asociados con la comunicación
do una escala de 6 puntos; M = 4.1, DE = 0.8). autoritaria, de forma tal que las personas con
mayor edad experimentaron una mayor comu-
Resultados nicación autoritaria en su infancia, mientras
Para responder las preguntas de investigación que los más jóvenes la experimentaron menos.
y comprobar las hipótesis, se realizaron una Por otra parte, el nivel educativo está negativa-
serie de regresiones de mínimos cuadrados or- mente asociado con la comunicación autoritaria
dinarios que se presentan como diagramas de (ver Figura 1).
flujo de regresión múltiple, resultantes de un Para responder nuestra pregunta sobre si el efec-
análisis de caminos (path analysis) que consi- to de la comunicación autoritaria se “disipa” en
dera una serie de variables demográficas como los medios emergentes de comunicación, replica-
antecedentes de la comunicación autoritaria, mos el modelo anterior para predecir la expresión
luego el efecto de éstas y la comunicación au- en Facebook (Figura 2) y en Twitter (Figura 3).
toritaria sobre la autocensura, y finalmente el El modelo que predice la expresión en redes
efecto de todas las variables sobre las diferen- sociales en línea explica el 14% de la varianza.
tes formas de expresión consideradas (cara a Las personas mas jóvenes y con mayor nivel
cara, Facebook y Twitter). educativo tienden a expresarse más en las re-
En la Figura 1 observamos los efectos de las des sociales en línea. La comunicación autorita-
variables consideradas sobre la expresión ge- ria por su parte juega un papel complejo, pues
neral de las personas. El modelo explica el 17% si bien de manera indirecta (a través de la auto-
de la varianza en la expresión, y apoya nues- censura) reduce la expresión en línea, de mane-
tras dos hipótesis iniciales: la comunicación au- ra directa su efecto es positivo (ȕ = .11, p <.01),
toritaria en la infancia lleva a mayores niveles es decir, que aquellas personas más expuestas
de autocensura como adulto (H1: ȕ = .07, p < a una comunicación autoritaria parecen encon-
.01); y, la autocensura en temas controversiales trar en las redes sociales un público frente al
conlleva a un efecto general de reducción en la cual se sienten más cómodas expresándose.
expresión cara a cara (H2: ȕ = -.18, p <.001). Al considerar la expresión en microblogs
El modelo también muestra que el nivel edu- (Twitter) el modelo explica tan sólo el 8% de la
cativo está asociado con mayor expresión y que varianza. La única variable que se relaciona con
las mujeres se expresan menos que los hombres. la expresión en Twitter es la edad, con aquellas
Estas dos relaciones son consistentes con la li- personas más jóvenes expresándose más a tra-

Figura 1 – Comunicación autoritaria y conversación política

—.08***

Género
.10***

Edad .21*** 11% 20% 17%


.07 ** —.18***
Comunicación Expresión
Autocensura
autoritaria cara a cara
Nivel social
—.16***
—.06*
Diagrama de flujo de regresiones múltiple
Educación resultante de un análisis de caminos
(path analysis); Betas estandarizados,
—.35***
porcentajes indican varianza explicada;
.31*** n = 1701, P<.05 =*; P<.01 =**; P<.001 =***

Encuesta Jóvenes, participación y consumo de medios. Periodismo UDP - Feedback.


37

vés de los microblogs. Llama la atención que en Este estudio confirma que la comunicación
este modelo los vínculos entre la comunicación autoritaria en la infancia resulta en autocen-
autoritaria y la expresión en Twitter desapare- sura frente al desacuerdo, pero señala que sus
cen (sin embargo, en este caso hay que tener efectos son más generales de lo conceptuali-
en cuenta que la reducción en el tamaño de la zado por estudios previos y se extienden a la
muestra por el uso limitado de Twitter, lo que conversación interpersonal total de una per-
hace más tentativos estos resultados). sona. Llama la atención que el impacto de la co-
municación autoritaria tiende a diluirse en los
Discusión medios de expresión emergentes. En el caso de
Los resultados de este estudio muestran que Facebook la comunicación autoritaria de hecho
las generaciones más jóvenes de chilenos han resulta de manera directa en una mayor ex-
estado expuestas a una socialización comuni- presividad (si bien de forma indirecta también
cativa menos autoritaria que la de las genera- tiene un efecto negativo) y en el caso de Twit-
ciones anteriores. Igualmente, las personas en ter la relación entre comunicación autoritaria y
entornos con mayor educación (si bien nuestra expresión desaparece.
medida es de la educación del encuestado y no Es importante destacar que nuestro modelo
de su familia, en general la educación de las no explica mucho de la varianza en la comu-
personas está positivamente correlacionada nicación autoritaria. Este concepto debe ser
con la de sus padres) han recibido una socializa- explicado más detalladamente y combinado
ción comunicativa menos autoritaria. con explicaciones contextuales que permitan

Figura 2 – Comunicación autoritaria y expresión en redes sociales en línea

—.06*

Género —.28***

.10***

Edad .21*** 11% 20% 14%


.07 ** —.11***
Comunicación Expresión
Autocensura
autoritaria Facebook
Nivel social
—.16***

—.06* .11*** Diagrama de flujo de regresiones múltiple


Educación resultante de un análisis de caminos
(path analysis); Betas estandarizados,
—.35***
porcentajes indican varianza explicada;
.27 *** n = 884, P<.05 =*; P<.01 =**; P<.001 =***

Figura 3 – Comunicación autoritaria y expresión en microblogs

—.23***

Género
.10***

Edad .21*** 11% 20% 8%


.07 **
Comunicación Expresión
Autocensura
autoritaria Twitter
Nivel social
—.16***

—.06* Diagrama de flujo de regresiones múltiple


Educación resultante de un análisis de caminos
—.35*** (path analysis); Betas estandarizados,
porcentajes indican varianza explicada;
n = 184, P<.05 =*; P<.01 =**; P<.001 =***

Capítulo 3: Autocensura y Comunicación Autoritaria


38

Los resultados de este estudio muestran que las


generaciones más jóvenes de chilenos han estado
expuestas a una socialización comunicativa
menos autoritaria que la de las generaciones
anteriores. Igualmente, las personas en
entornos con mayor educación han recibido una
socialización comunicativa menos autoritaria.

comprender mejor las causas de la socialización Gil de Zúñiga, H, Puig-Abril, E., & Rojas, H. (2009).
autoritaria y por ende los mecanismos para su Blogs, traditional sources online and political
desarticulación. participation: An assessment of how the internet
Igualmente, estudios futuros deberán abor- is changing the political environment. New Media
dar si los resultados divergentes que se presen- & Society, 11 (4), 553-574.
tan para la comunicación autoritaria en las re- Hayes, A. F. (2005). A computational tool for survey
des sociales en línea, obedecen a interacciones shortening applicable to composite attitude,
con grupos más o menos homogéneos ideoló- opinion, and personality measurement scales.
gicamente, o, si como sugerimos en este estu- Investigación presentada en la reunión anual
dio, el formato digital les ofrece un contexto a de la Midwestern Association for Public Opinion
aquellos socializados de forma más autoritaria Research – MAPOR, Chicago, Noviembre de 2005.
para expresarse con mayor desinhibición. Hayes, A. F., Glynn, C. J., y Shanahan, J. (2005).
En resumen, estos resultados implican que Willingness to self-censor: A construct and
los cambios políticos en Chile se han traducido measurement tool for public opinion research.
en cambios culturales en la socialización polí- International Journal of Public Opinion Research,
tica reduciéndose la comunicación autoritaria, 17(3), 298-323.
y por otra parte, sugieren que las tecnologías Hirschfeld, L. A. (1995). The inheritability of
emergentes de comunicación abren espacios identity: Childrens’ understanding of the cultural
más fluidos para la conversación política, donde biology of race. Child Development, 66:1418-1437.
la socialización en el hogar y la escuela pueden Huang, H. P. (2005). A cross-cultural test of the
pesar menos. spiral of silence. International Journal of Public
Opinion Research, 17(3), 324.
REFERENCIAS Jennings, K. (1987). Residues of a movement:
Baldassare, M., y Katz, C. (1996). Measures of the aging of the American protest generation.
attitude strength as predictors of willingness American Political Science Review, 81: 367-82.
to speak to the media. Journalism and Mass Lazarsfeld, P., Berelson, B., y Gaudet, H. (1944). The
Communication Quarterly, 73, 147-158. People’s Choice. Nueva York: Columbia University
Delli-Carpini, M.X., Cook, F.L., y Jacobs, L.R. (2004). Press.
Public deliberation, discursive participation and Livingstone, S. (2002). Young People and New Media:
citizen engagement: A Review of the Empirical Childhood and the Changing Media Environment.
Literature. Annual Review of Political Science, 7, London: Sage.
315-344. McCroskey, J. C. (1978). Validity of the PRCA as
Easton, D., y Dennis J. (1969). Children in the political an index of oral communication apprehension.
system. New York: McGraw-Hill. Communication Monographs, 45, 192-203.
Friedland, L., Hove, T., & Rojas, H. (2006). The McDevitt, M., y Chaffee, S. H. (2002). From top-down
networked public sphere. Javnost – The Public, 13, to trickle-up influence: Revisiting assumptions
5-26. about the family in political socialization. Political

Encuesta Jóvenes, participación y consumo de medios. Periodismo UDP - Feedback.


39

Communication, 19, 281-301. theory in Singapore. International Journal of


Neuwirth, K., Frederick, E., y Mayo, C. (2007). The Public Opinion Research, 14, 391-412.
spiral of silence and fear of isolation. Journal of Wojcieszak, M. & Rojas, H. (2011). Egocentric publics
Communication, 57, 450-468. and political extremity: How communication
Niemi, R., y Hepburn, M. (1995). The rebirth of technologies enable new publics that discourage
political socialization. Perspectives on Political political extremity. The International Journal of
Science, 24 (1), 7. Press Politics, 16, 488-507.
Noelle-Neumann, E. (1993). The spiral of silence.
Public opinion, our social skin (Second ed.).
Chicago, IL: The University of Chicago Press.
Pingree, R. (2007). How messages affect their
senders: A more general model of message effects
and implications for deliberation. Communication
Theory, 17, 439-461.
Puig-i-Abril, E., & Rojas, H. (2007). internet use as an
antecedent of expressive political participation
among early internet adopters in Colombia.
International Journal of internet Science, 2, 28-44.
Disponible en http://ijis.net.
Puig-i-Abril, E., y Rojas, H. (2008). Espiral de silencio
y autocensura política en Colombia. Comunicación
y Ciudadanía, 1, 28-37.
Rojas, H. & Gil de Zúniga, H. (2010). Comunicación
y participación política en Colombia. En
Comunicación y Comunidad, editado por H. Rojas, I.
Pérez y H. Gil de Zúniga. Universidad Externado de
Colombia. (pp. 13-66).
Rojas, H. & Hopke J. (2010). Socializados para la
autocensura: Comunicación autoritaria y opinión
pública. Revista Latinoamericana de Opinión
Pública, 0, 147-156.
Rojas, H. Shah, D. V., Cho, J., Schmierbach, M., Keum,
H., Gil de Zuñiga, H. (2005). Media Dialogue:
Perceiving and Addressing Community Problems.
Mass Communication and Society, 8(2), 93-110.
Salmon, C. T., y Neuwirth, K. (1990). Perceptions of
opinion “climates” and willingness to discuss the
issue of abortion. Journalism Quarterly, 67(3), 567-
577.
Tedin, K. L. (1980). Assessing peer and parental
influence on political attitudes, American Journal
of Political Science, 24:136-54.
Valenzuela, S. (2011). Autocensura y ciudadanía:
efectos de la inhibición expresiva en el interés
político, la comunicación y el conocimiento de
la actualidad. En Comunicación y Ciudadanía,
editado por H. Rojas, M. Orozco, M. Wojcieszak y H.
Gil de Zúñiga. Universidad Externado de Colombia
(pp. 153-172).
Willnat, L., Lee, W., y Detenber, B. H. (2002).
Individual-level predictors of public
outspokenness: A test of the spiral of silence

Capítulo 3: Autocensura y Comunicación Autoritaria

Você também pode gostar