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Una invitación a la
ciencia política
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parme del estatuto epistemológico de la ciencia política, tinguir, diferenciar, conocer e interpretar, permanecían
trazar los límites de su campo analítico o establecer su los seres humanos sumisos y serenos pero incapacesde
lugar entre las ciencias sociales y humanas y las fronte- reconocer su propia situación de enclaustramiento y ce-
ras que la separan o la unen, según se mire, con disci- guera, así como de interrogarse sobre sí mismos, sobre
plinas afines como la filosofía, el derecho, la sociología, la condición humana y sobre las alternativas posibles
la antropología o la historia entre otras. para construir aquello que llama Bobbio "la Óptima Re-
Prefiero hacer otra cosa, relatarles un mito o en pala- pública" , o en otras palabras el orden ideal de lo social,
bras coloquiales contarles un cuento; mito o cuento que representado en un modelo ideal de Estado, de Ley, de
ha servido de andamiaje a toda la construcción teórica de Polis que marcase el camino de la caverna a la ciudad, de
la ciencia política, que ha orientado su quehacer desde la oscuridad a la luz, de la supervivencia cuasibiológica a
hace siglos y que de alguna manera, constituye una puer- la acción voluntaria y con sentido, es decir, el tránsito de
ta de entrada a la complejidad de las categorías que van la vida natural a la vida civil y política, ya la cultura.
a manejar y más especialmente al sentido de la acción de Finalmente, alguno o algunos deciden salir de la ca-
ustedes como profesionales de la verna, enfrentar la travesía por el
disciplina en el mundo de hoy y desierto, arriesgarse en el univer-
más específicamente en la Colom- so de lo desconocido e impredeci-
bia contemporánea. ble, abandonando las certezas, las
...el mito de la caverna
El mito con el cual pretendo in- sombras familiares, los entornos
es un m¡{o fundador de conocidos que brindaban una apa-
vitarlos a internarse por ese terri-
torio nunca bien definido de la
la polf/ica, ser/so la riencia de seguridad, los viejos
ciencia política, es el de la caver- polf/ica y la ley las que hábitos y las orientaciones prácti-
na, escrito por Platón en la Grecia redimir!an a los seres cas, para optar por esa lenta y di-
clásica, pues a mi juicio, ese mito fícil travesía en soledad, sin acom-
humanos del desorden
permite dar una primera respues- pañamiento de otros, sin mapa,
y de las contingencias sin brújula u orientación alguna,
ta a esa pregunta aparentemente
trivial sobre los alcances, posibili-
de la vida soc/st. de con unos ojos que acostumbrados
dades y futuros -así en plural- all! la preocupación de a la oscuridad, se deslumbraban
de la disciplina en un momento de los filósofos pol!ticos con la intensidad de la luz solar y
la historia cuando al decir de algu- un cuerpo condenado a la inac-
por estos temas desde
nos, el mundo se despolitizó ción que se resistía a caminar, a
la Grecia clásica hasta subir a la cima de la montaña, a
abriéndole al mismo tiempo el es-
pacio al mercado para que con su
hoy. .. la ciudad de los dioses donde mo-
lógica trace los meridianos y los raban las ideas y donde era posi-
paralelos de los órdenes sociales ble, al menos intuitivamente, en-
contemporáneos. contrar por fin el fundamento del
Dice Platón que los hombres vivieron por mucho bien o si se quiere la causa de todo lo justo, de todo
tiempo en un mundo de sombras, en una caverna pro- lo bello y lo recto que hay en las cosas.
tectora y complaciente que, cual útero materno, manten- Desde las cimas de este nuevo saber iluminado,
dría cierto clima de proximidad y de confianzas, mundo desde sus claridades y transparencias, aquel que había
natural restringido por los meros afanes de la supervi- podido salir de la caverna, arrastrando múltiples peli-
vencia biológica pero al mismo tiempo pobre, miserable gros y dificultades, podía acceder al conocimiento y
y oscuro, donde los seres humanos permanecían enca- comparar su suerte con la de aquellos que nunca se
denados, sentados en el suelo de la caverna y de espal- arriesgaron y que se mantuvieron en la prisión de las
das a la única entrada por donde a veces se filtraba algu- tinieblas, amarrados por las cadenas de una naturale-
na luz e iluminándose con una pequeña hoguera situada za agobiante que les negaba las bondades de la luz y
al fondo, cuyos reflejos en las paredes proyectaban imá- del saber, situados por fuera de los muros de la polis
genes borrosas y engañosasque confundían realidad con sin acceso al ágora, a la plaza pública donde debía bri-
apariencias y donde solo el eco les traía el sonido de las llar la luz disipadora de las sombras, liberadora de las
palabrasen un murmullo sordo y repetitivo. cadenas, lugar donde se reunirían los hombres libres
Allí, de espaldas a la realidad sin capacidad para dis- para configurar por fin la óptima república.
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tante y que es precisamente la que me permitiría conti- está contando otra historia, se están transmitiendo ex-
nuar la historia, prolongar el mito y encontrarle nuevas periencias distintas, saberes ocultos y despreciados
aristas a esa narración inagotable que ha fascinado des- porque carecen de cientificidad y de reglas
de siempre a la humanidad y es la siguiente: cuando argumentales pero indispensables para entender e in-
Platón les dice a quienes han conocido el mundo de las terpretar el mundo de los mortales?
ideas que deben retornar al melancólico mundo de las ¿Por qué las resistencias de muchos sujetos a in-
cuevas, añade un imperativo más, les demanda que de- corporarse al orden definido por las estructuras lega-
ben "ver en la oscuridad"; y uno pudiera preguntarse, les y normativas? ¿Por qué la desobediencia, la delin-
épor qué sería necesario hacerlo, si allí no habría nada cuencia o la guerra? Platón pensaba que por ignoran-
digno de ser conocido, si lo que ocurre por esos cia y por carecer de ojos acostumbrados a la luz, pero
entornos es equívoco, miserable y triste, si las ideas se- el imperativo de ver en la oscuridad puede estar signi-
rían precisamente las herramientas destinadas a derro- ficando que allí existen otras razones, que no se ven a
tar las tinieblas y sacar a los seres humanos del encie- simple vista y que es preciso encontrar para aproxi-
rro, de la ignorancia y aislamiento, si la caverna está marse a ese mundo de la condición humana tan dis-
destinada a desaparecer cuando se configure la polis, tinto a la ciudad de los dioses y constatar que pueden
qué es lo que habría que ver allí? existir distintas verdades, diferentes formas de conce-
¿Qué querría decir el autor con eso de "ver en la os- bir la vida buena, otras morales, éticas, estéticas y cul-
curidad"? A mi juicio, acá hay una llamada para ocupar- turas y que los sujetos sociales, con más frecuencia
se también de ese magma aparentemente indetermina- de lo aceptado, configuran demandas sociales que
do, azaroso y contingente; de ese universo de quienes desbordan la construcción normativa del buen orden,
viven por fuera de la polis sin ley y por tanto en el des- de la óptima república y llevan a cabo prácticas socia-
orden y en el caos de la vida social, y preocuparse por les que no se desarrollan propiamente en el ágora
ver en la oscuridad significaría que dicha condición tam- pero que tienen un claro sentido político, una relevan-
bién puede ser objeto de conocimiento y reconocimien- te intención ciudadana y sobre todo propósitos eviden-
to, que es preciso indagar sobre el sentido del desor- tes de acción colectiva.
den, sobre las razones del caos, sobre sus lógicas y sus Me parece, o creo ver en la narración platónica que
gramáticas; sobre lo que realmente ocurre y cómo ese imperativo de ver en la oscuridad es un llamado a
transcurre la vida de aquellos que por diversas circuns-
tancias estarían por fuera del orden creado por la ley o
en la periferia de la polis: y preguntarse si así como el ... la polltica como toda ciencia se
orden tiene reglas, las tiene también el desorden que comunica mediante las palabras, los
sólo sería tal si se lo compara con el primero, pero que s!mbolos, las representaciones, los
puede tener regularidades, permanencias, repeticiones y
vocabularios,' además, la acción de los
algunas certezas sin cuyo conocimiento cualquier orden
pensado desde lo alto, desde las cumbres del saber y
sujetos en el mundo público, es ante
del conocimiento y por tanto luminoso y coherente, es- todo un proceso comunicativo mediante
taría condenado a fracasar, porque sus constructores el cual gobernantes y gobernados
nunca lograron "ver en la oscuridad". expresan sus proyectos, sus demandas,
¿Qué significan esas sombras reflejadas en las pa- sus argumentos de validez y
redes de la cueva? ¿Esque las apariencias, las ideolo- legitimación, sus propósitos, sus
gías, las representaciones y los imaginarios son sólo
engaños, fantasías, falsas aproximaciones a la verdad,
disputas y consensos pues la acción
o es que ellas también son verdad y hacen parte de polltica no puede renunciar a la
dicha realidad y para bien o para mal, guían las accio- necesidad de convencer y persuadir a
nes de los ciudadanos y de los gobiernos? ¿Qué signi- los públicos para que éstos actúen en
fican esos murmullos que como ecos lejanos se oyen consecuencia,' de all! que la ciencia
en las cavernas? ¿Sontan despreciables que no vale la
polltica se debata también en el
pena ocuparse de ellos? ¿Son meras palabras sin sen-
tido, desarticuladas y carentes de estructura lingüísti- engañoso mundo de la polisemia de las
ca, incoherentes e insulsas o es que mediante ellas se palabras y los conceptos.
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Éstaes, para algunos, la gran debilidad de las ciencias trastos viejos en un desván, sino que se han elaborado
sociales en general y de la ciencia política en particular, y desechado mediante la crítica y de acuerdo con las
su falta de precisión y de certezas sobre la verdad, el nuevas situaciones y cambios que exigieron maneras
bien colectivo y la justicia que el Estadoy la ley deberían distintas de aproximarse a los temas, o la exploración
garantizar, pero a mi juicio allí radica precisamente su de asuntos novedosos e inéditos, o la adopción de
gran virtud y las inmensas posibilidades de estas llama- otros criterios metodológicos y analíticos y que permi-
das ciencias blandas, bajo la condición de abordar los tieron el surgimiento y declive de paradigmas y teorías.
asuntos que le atañen a esta disciplina desde un espíritu El pensamiento, lo mismo que las sociedades y las
crítico, analítico, abierto, secularizado y polémico; sólo acciones políticas, no progresan linealmente hacia po-
del debate y la crítica puede surgir un conocimiento más siciones mejores, por el contrario, avanzan reto mando
enriquecido, un saber más aproximado pero siempre in- del pasado, desechándolo a veces, negándolo o reivin-
acabado en torno a las grandes temáticas, a los méto- dicándolo otras, ignorando conquistas significativas o
dos, a las teorías y a los paradigmas que la conforman. reorientándolas en una dirección distinta o en varias al
El mundo está en discusión en todas partes, hoy mismo tiempo, que no pueden ser juzgadas como su-
más que antes se habla de la crisis de la política, del peración o retroceso.
fracaso de los grandes relatos, de la muerte de las Esto quiere decir que la disciplina tiene una historia
ideologías y de la lenta erosión de lo público, invadido muy larga y muy rica pero dicha historia no es
y colonizado por lo privado e incluso por lo domésti- acumulativa ni sobre ella puede decirse necesariamen-
co, es decir por ese universo oscuro y retraído de la te que lo nuevo supera lo viejo, pues todavía es posi-
mirada de los demás; sin embargo cabría la pregunta ble encontrar en los clásicos claves de lectura para
sobre si lo que está en crisis es la política o lo que asuntos de palpitante actualidad que vuelven a tener
sabemos sobre ella, si lo que ocurre es que estamos significación pese al paso del tiempo; o rastrear la his-
tratando de interpretar lo nuevo con los viejos mode- toria de viejas categorías que parecieron desaparecer
los que quizá fueron útiles en ciertos momentos histó- del escenario público y que vuelven a convertirse en
ricos pero ahora desbordados por los cambios piedras angulares de los discursos más novedosos.
multilaterales y rápidos ocurridos en los últimos años. Por eso, cuando nos referimos a ese imperativo del
y si fue que nos olvidamos de ese imperativo mito de la caverna de ver en la oscuridad no nos refe-
fundacional de ver en la oscuridad. rimos solamente al conocimiento sobre aquellos que
Esmuy probable que no tengamos los ojos acostum- habitan fuera de la polis o a lo que no ha terminado
brados a ver en la oscuridad de aquello que aún no ha de nacer, nos referimos también a las destrezas para
terminado de nacer, que no sepamos aproximarnos a adquirir la capacidad de discernimiento, para hacer
otras maneras de hacer y representar la política, de pen-
sar el Estado, de discurrir sobre sus límites y sus al-
cances, de entender el sentido de los nuevos poderes,
la naturaleza de conflictos inéditos, las prácticas de ac- .../as palabras no son meros
tores tradicionalmente ausentes de los espacios públi- adornos estil!sticos de los
cos y que irrumpen para reivindicar derechos específi-
discursos, sino estructuras
cos que en la práctica desafían la generalidad y la uni-
versalidad de estos derechos, discutimos si están penetrantes que pueden torcer el
emergiendo nuevas ciudadanías y declinando viejas so- curso de la IJistoria, trastocar
beranías sobre las cuales se soportaba hasta hace muy los órdenes existentes, asr/es
poco el edificio del Estado Nación. Y si se transforma- vida a las utop!as más
ron las fronteras, los límites, los espacios y los territo-
rios que enmarcaban tradicionalmente el viejo edificio
fabulosas, sepultar verdades
de la ciencia política y esta disciplina se ve abocada a consideradas como eternas o
nuevas travesías por el desierto para reconstruir mane- sacar a luz, al espacio público,
ras de entender el mundo y transformarlo. y dar a conocer aquello que
Por estas razones, podríamos afirmar que la ciencia permanec!a oculto y olvidado.
política es una disciplina con un gran acervo de conoci-
mientos, que no se han acumulado como quien junta
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Por eso, cuando nos referimos a ese reverso de la medalla, es decir, el conflicto, la violencia,
imperativo del mito de la caverna de ver en la guerra, el caos y el desorden, que vistos desde una
perspectiva histórica, pueden ser esa confrontación
la oscuridad no nos referimos solamente al sangrienta por cambiar la realidad existente o darle
conocimiento sobre aquellos que habitan orientaciones distintas al orden imaginado.
fuera de la polis o a lo que no ha terminado De allí que tan importante como conocer las regu-
de nacer, nos referimos también a las laridades, las permanencias, las repeticiones y lo que
destrezas para adquirir la capacidad de está reglamentado por normas vinculantes, sea el
discernimiento, para hacer nuevas lecturas aproximarse a lo inesperado, a lo contingente, a lo
aparentemente irracional, a los cambios abruptos que
de los viejos textos, para interrogar y trastocan el orden y cambian viejos y aparentemente
hacer/es preguntas a los contemporáneos, seguros referentes para el análisis, lo que significaría
para indagar sobre la pertinencia de asuntos la necesidad de inventar o crear nuevas categorías,
que parecían no tener/a y a la necesidad de otros métodos, distintos procesos de aproximación a
apoyarse en otros saberes distintos que esas realidades esquivas a dejarse mirar con los es-
quemas ya conocidos; en otras palabras, interrogarse
permitan otros ángulos de mirada, quizá
por la potencialidad de lo real antes que quedarse atra-
más reveladores que las del propio saber. pados en las estructuras que representan la cristaliza-
ción de los procesos ya acabados.
nuevas lecturas de los viejos textos, para interrogar y El debate teórico y la investigación empírica o her-
hacerles preguntas a los contemporáneos, para inda- menéutica reflejarían en parte ese imperativo de ver en
gar sobre la pertinencia de asuntos que parecían no la oscuridad, pero hay algo más; la política como toda
tenerla y a la necesidad de apoyarse en otros saberes ciencia se comunica mediante las palabras, los símbo-
distintos que permitan otros ángulos de mirada, quizá los, las representaciones, los vocabularios; además, la
más reveladores que las del propio saber. acción de los sujetos en el mundo público, es ante
Lo que quiero decir, es que ver en la oscuridad, no todo un proceso comunicativo mediante el cual gober-
significa únicamente orientarse en el mundo de las nantes y gobernados expresan sus proyectos, sus de-
sombras para entender su orden e interpretar sus di- mandas, sus argumentos de validez y legitimación,
námicas y sus gramáticas, o en otras palabras, lo que sus propósitos, sus disputas y consensos pues la ac-
realmente acontece en el mundo de los hombres mor- ción política no puede renunciar a la necesidad de con-
tales, que no es deficitario, limitado o miserable sino vencer y persuadir a los públicos para que éstos ac-
distinto a aquello intuido por los sabios que miran túen en consecuencia; de allí que la ciencia política se
desde las alturas el acontecer de los países pobres y debata también en el engañoso mundo de la polisemia
que pregonan el deber ser de la política y el Estado sin de las palabras y los conceptos.
inquietarse lo más mínimo por lo que acontece y Esto quiere decir que no es suficiente el conoci-
cómo deviene la acción política en estas latitudes. miento de grandes paradigmas y métodos probados
Quiere decir también que se requiere un esfuerzo de investigación; se requiere también vérselas con los
adicional para ver la política más allá del quehacer ins- lenguajes políticos, entendidos como precipitados cul-
trumental, referido a la gestión y la administración del turales de varias teorías afines, con las metáforas, con
mundo público y entenderla como conciencia de la los relatos y las narraciones que convocan a la acción,
historicidad, como el proceso de construcción de pro- con las retóricas y las poéticas mediante las cuales los
yectos en el contexto de contradicciones sociales espe- sujetos de la política divulgan sus proyectos con el
cíficas, como la articulación dinámica entre sujetos, propósito de convencer o conmover a los auditorios;
prácticas sociales, y proyectos, cuyo contenido es la lu- si el ágora estuvo en el origen de la política, si su sen-
cha por dar una dirección a la realidad existente en el tido fue el de llenarse de palabras, éstas no serán so-
marco de varias opciones viables; lo que quiere decir lamente una manera de entenderse sino también un
que si bien el propósito último de la política es el de ga- objeto de preocupación de la ciencia política.
rantizar mínimos niveles de coexistencia pacífica y de No se trata sólo de indagar por lo que se dice, por
convivencia social, el imperativo de ver en la oscuridad la traducción inmediata de su sentido transparente,
estaría demandando la exigencia de mirar el aparente sino cómo se dice, cómo se argumenta y se rebate al
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vas que impulsan o las acciones que impidan, surge vez más precisas, entender que las verdades son sólo
entonces como evidente que el pensamiento político provisionales y en permanente competencia con otras
no puede sólo estructurarse en el plano de la abstrac- verdades y sobre todo aceptar con humildad de ese im-
ción donde las ideas alcanzan su mayor consistencia y perativo que acompañó los orígenes remotos de la filo-
coherencia; por el contrario, el imperativo de ver en la sofía y la ciencia política, el de ver en la oscuridad.
oscuridad pareciera sugerir que nos debemos situar El mito de la caverna, releído a la luz de esta invita-
en una realidad abigarrada de hechos, sucesos, pala- ción inaugural, más que orientaciones disciplinares o
bras, propósitos y acciones difíciles de organizar en fundamentos epistemológicos, pretendió ofrecerles un
esquemas coherentes, realidad en gran medida impre- panorama amplio y abierto de campos y espacios por
decible en la que lo necesario, lo casual, lo posible y los cuales puede transcurrir el quehacer académico
lo utópico se entremezclan presentándole a la ciencia que hoy inician y más que eso, la intención fue la de
política retos nuevos y redefiniendo sus mapas con- compartir con ustedes la pasión por el conocimiento y
ceptuales y sus fronteras disciplinares. por los temas de la política; el interés por una discipli-
Quiero entender que ese mandato de Platón a los na cuyos aportes han sido de gran significación pero
que regresan al mundo oscuro de la caverna no se li- que todavía tiene muchos mundos por descubrir; que-
mita, como parece sugerirlo el mito, a enseñarles a los ría contarles también sobre la emoción que palpita
hombres corrientes sobre la necesidad de la polis y de detrás de los hallazgos y los aprendizajes que se van
la adopción de leyes para lograr el buen orden y la haciendo en esa travesía por el desierto y sobre todo,
optima república, no sería solamente un mandato pe- alertarlos sobre la responsabilidad política que adquie-
dagógico o una exigencia de divulgación de una cierta ren los estudiosos de estos temas en una universidad
cultura política pensada como la única posible para de- pública como la Universidad de Antioquia, comprome-
rrotar la oscuridad y el caos, se trataría más bien de tida con los propósitos de comprensión y mejoramien-
una convocatoria a la acción política de los sujetos co- to de la sociedad en la cual ella está inscrita.
rrientes; a politizar sus demandas, a desarrollar prác- Así, desde un espíritu crítico, secularizado y autó-
ticas colectivas tendientes a modificar los entornos y nomo, el Instituto de Estudios Políticos y la Facultad
los contextos históricos y culturales en los cuales des- de Derecho les dan la bienvenida y quieren invitarlos
envuelven su quehacer y a modificarse ellos mismos al disfrute del conocimiento, pero sobre todo a
en ese encontrarse cotidiano con la pluralidad de acto- involucrarse con el interés práctico y emancipatorio de
res, órdenes, ideas, propósitos y proyectos distintos. la transformación de lo social.
Si los diferentes perfiles de lo social e individual son
susceptibles de ser politizados, eso querría decir que
la ciencia política tendría temas propios que por tradi-
ción le corresponderían, estatutos epistemológicos
•
que le habrían abierto las puertas de la ciencia,
metodologías y técnicas probadas, pero no temas ve-
dados; si es verdadero el aserto sobre la posibilidad
de politizar aspectos muy distintos de la vida social 1 Platón. La República. Madrid. Centro de Estudios
esto significaría que no podríamos aspirar a contar constitucionales, 1997. Parte I
con un mapa definitivo y con coordenadas precisas so-
2Arendt, Hanna. La condición humana. Barcelona. Seix
bre la ciencia política pues el quehacer de esta discipli- Barral, 1974. P. 57
na no se refiere a seres inertes que están allí para ser
J Bermudo, José Manuel. Filosofía Política. Luces y sombras
observados sino al universo de las acciones, las volun-
de la ciudad. Barcelona. Ediciones Seix Barral, 2001. P. 23
tades de los sujetos, los discursos, la polisemia de las
palabras, las culturas, las historias; en fin, a los pro-
cesos de cambio y transformación de los cuales este
saber tiene que dar cuenta.
Para lograrlo, es necesario mantener el espíritu críti-
co, el permanente debate sobre sus paradigmas,
metodologías, lenguajes y técnicas de investigación, el
horizonte investigativo abierto, hacer las preguntas cada
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