Cuando se evidencio el efecto que generaban los modelos neoliberales se incrementó la preocupación que se

tenía por las nuevas formas de hacer política en latino américa, la cual estaba pasando en ese momento por un proceso
de redemocratización y redefinición los cuales eran tratados de manera escindida junto al proceso de modernización que
solo privilegiaba las estructuras productivas y comerciales.

La transformación de la política institucionalizada afectaba el significado de la política y su construcción

deliberada, los aspectos que afectan tanto a democracias viejas como a nuevas, gobiernos de derecha o izquierda,
regímenes presidenciales o parlamentarios empiezan por la redefinición de lo que significa la política, la reorganización
del tiempo dentro de los límites de la política, la orientación del mercado a entornos no económicos, la crisis de los
mapas ideológicos, la remodelación de los mapas cognitivos, el vacío de apoliticidad por el cual pasaba la política
sumado a la decadencia de lo colectivo frente a lo privado y las transformaciones culturales causadas primordialmente
por el auge que tuvo la cultura audiovisual que reemplazaba la palabra, el discurso y la lectura con imágenes
presentadas principalmente en televisión, lo cual causo una división en cuanto a la representación institucional y
simbólica de la política

En la época en la que vivimos todas las experiencias se deteriora con mayor rapidez resultando obsoletas frente a
los problemas presentes es por ello que se demanda un concepto de democracia basado en acuerdo y consenso
además de la participación de nuevos actores que permitan lograr la reinvención de la política hacia un apolítica
referenciada no por la economía sino por la política real.
 Los procesos socio-económicos de industrialización y tecnificación en conjunto con la democratización reducen
las posibilidades de que en américa latina se pueda evidenciar una buena democracia sin embargo considero que en la
ciudad de Ibagué ocurre un segundo fenómeno que afecta de manera similar, un fenómeno que está presente en todos
los lugares el cual llamamos cultura, dependiendo de la manera en la que interpretamos la realidad social delimitamos lo
que consideramos posible o no dentro de la democracia.

Al igual que lo planteaba Norbert Lechner en Ibagué se presenta uno de los aspectos propuestos en la
transformación de la política llamado “cultura audiovisual” que es una de las mayores responsable de los cambios
culturales que se viven ya que con gran facilidad desplazan los soportes tradicionales de la política (el discurso, la
lectura) y lo reemplaza con la “imagen” que escenifica la política acorde a sus reglas y genera un impacto inmediato en la
ciudadanía, además proporciona al político un “look” con el cual puede transmitir mayor veracidad que un discurso bien
argumentado.

Para concluir podemos decir que en Ibagué la política institucionalizada llega a incitar una incomodidad en la
ciudadanía ya que no refleja un cumplimiento en la generación de soluciones a problemas laborales, educativos,
ambientales, sociales, etc. haciendo ver que las cosas están fuera de control y la política no puede hacer nada para
evitarlo o corregirlo, ante esto la ciudadanía manifiesta su inconformismo al igual que lo presentaba Norbert Lechner, en
una falta de confianza en la política y los políticos, llevando a la ciudadanía a la perdida de la cultura política