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TÍTULO IX

Del mandato

CAPÍTULO PRIMERO
DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO

Art. 1.709. * Por el contrato de mandato se obliga una persona a prestar algún servicio o
kacer alguna cosa, por cuenta o encargo de otra.

1. Concepto de mandato. A) Como instrumento de nombramiento de


2. Diferencia entre mandato, arrendamiento, administradores generales o representantes. Situa-
sociedad y otros contratos afines. ción especialmente frecuente en la jurisprudencia
mas antigua (véase comentario al Art. 1712 CC).
I CONCEPTO DE MANDATO Pero que se continúa utilizando frecuentemente tam-
bién hoy en día. Son frecuentes los poderes genera-
-rayan, doctrina y jurisprudencia que nin- les en el seno de relaciones familiares (entre espo-
••a de las características que definían el mandato sos, de padres a hijos, o entre hermanos) o de nom-
ñ derecho codificado es «esencial» al mismo, y bramiento de administradores generales, represen-
o las partes pueden adaptar y configurar el tantes o apoderados, como recientemente para nom-
•¿no a sus particulares necesidades, y en la prác- brar un apoderado taurino, que la sentencia califica
o encontramos utilizado con las más diversas de mandatario (STS 30 de julio de 2001, EDJ
s. Además, muchas veces el mandato se 2001/16162).
10 con una finalidad intrínseca a sí mismo, B) Con finalidad de intermediación o gestión:
instrumento de ejecución de otros con- a) las relaciones con profesionales se califican fre-
El examen de la jurisprudencia nos muestra cuentemente de mandato (por ejemplo con arqui-
ones un mandato muy alejado de su perfil tectos, STS 13 noviembre 1990 [R.8706]; con abo-
re en interés del mandante o del mandata- gados, SSTS 6 octubre 1989 [R.6891]; muy espe-
nente retribuido, autónomo por repre- cialmente en la intermediación inmobiliaria STS 4
, etc. Pero es que, sobre todo, no parece julio 2008 (EDJ 2008/173096); y aun con gradua-
; modelo único de mandato, sino que la fí- dos sociales (STS 29 septiembre 2004, EDJ 2004/
«iliza en distintas sedes y con distintas fi- 159555); b) En general, toda actividad profesional
Podemos concluir que una de las carac- cualificada en la que lo decisivo sea el intuitu personae,
•LIS llamativas del mandato es su extrema STS 21 diciembre 1992 [R. 10707]) se considera ge-
neralmente como mandato —aunque otras veces se
) la jurisprudencia, y sin ningún afán califica de arrendamiento de servicios—; c) también,
ios encontrado el mandato utiliza- la entrega de dinero se califica comúnmente como
ntes contextos: mandato: para una gestión tributaria (STS 16 no-

: Caperochipi.
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viembre 1990 [R.8952]) o para su inversión finan- declara válida por el carácter remuneratorio de los 2. DIFERENCIA ENTI
ciera (STS 12 junio 1969 [R.3423] Sentencia Tri- servicios prestados a un moribundo (STS 27 diciem- SOCIEDAD Y OT»
bunal Superior de Justicia de Navarra 20 febrero bre 1935 [R.2478].
1997 (EDJ 1997/19245), que analiza como man- E) Para encubrir o desarrollar negocios distintos: El concepto de
dato los contratos de gestión en los mercados de va- de institución hereditaria encubierta (SSTS 17 diciem- razón de su caracte
lores y de administración de carteras de valores), o bre 1960 [R.4099]; 23 julio 1993 [R.6475]; STSJ contratos. Las razón
para que un intermediario contrate y controle una Navarra 15 julio 1993); como instrumento de ejecu- tica son también eleí
ejecución de obras (STS 5 junio 1990 [R.4732]; 13 ción de un contrato complejo de sociedad y cuentas guras afines. Un grai
noviembre 1990 [R.8706]), para recibir asesoramien- en participación, se otorgan poderes como socio y ad- tean el tema de la di
to médico (STS 27 noviembre 1992 [R.9596]), d) ministrador a cambio de una cantidad que se configu- contratos. La jurispi
la actividad de gestión y promoción se califica mu- ra como préstamo (STS 6 febrero 1964 [R.615]); para general que la califl
chas veces de mandato, así se considera mandatario limitar la eficacia de una transmisión por donación ponde a la Sala de :
el intermediario de la venta de unas viviendas que rea- otorgando poderes irrevocables al transmítete (STS 24 EDJ 2002/27774),
liza luego gestiones para la comunidad de propieta- diciembre 1993 [R. 10149]), el mandato al que com- innumerables sentei
rios (STS 16 marzo 2000, EDJ 2000/4338); e) aparte pra para revender como medio de evitar transmisio- sobre los requisitos c
de todo el intrincado mundo de la comisión mercan- nes intermedias (STS 4 octubre 1984 [R.4756]), el do como mandato; y
til, que es calificado muchas veces de mandato (STS mandato como mecanismo para encubrir una compra- teres esenciales de si
25 mayo 1988 [R.5111]). venta (STS 4 octubre 1984 [R.4756]), o la donación la gestión (en ello se
C) En la extinción de las obligaciones: a) como encubierta a través de un mandato, que la sentencia y la no asunción de
instrumento de cobro o pago de las obligaciones: califica de donación remuneratoria a la compañera lucro (en ello se disti
mandato otorgado a un banco para que cobre unos (STS 7 febrero 1997 [R.663])..
efectos y los ingrese en una cuenta corriente (STS F) Con finalidades de garantía: préstamo en 1. Mandato y arrenc
20 mayo 1988 [R.4318]), como instrumento de garantía que la sentencia califica de mandato (STS tión, se presume
intermediación en unos pagos (STS 6 diciembre 30 abril 1992 [R.4474]), puesta a nombre de un la actividad
1967 [R.5044]); b) como instrumento de crédito: tercero de una finca inmersa en un expediente ad-
mandato a un tercero para que pague deudas pro- ministrativo (STS 5 julio 1989 [R.5396]), transmi- Es interesante c<
pias (STS 24 abril 1972 [R.3583]), ordenando a un sión de propiedad en garantía de un préstamo (STS limitación entre man
banco que pague una deuda ajena (STS 9 febrero 20 noviembre 1965 [R.5387]), o como medio de función de la definic
1957 [R.701]); c) como instrumento de aval de una conservar la disponibilidad sobre bienes después de a) El criterio historie
relación mercantil (STS 22 diciembre 1941 transmisiones fiduciarias (STS 5 julio 1989 [R.5396]; do del arrendamienfr
[R. 1400]); d) como instrumento de dación en pago: 30 abril 1992 [R.4474], 14 marzo 2002, EDJ 2002/ ter gratuito del mane
se da mandato al acreedor para que venda y se co- 4283). En estas sentencias la actuación se califica de tinción no se muestr;
bre una deuda (STS 9 mayo 1958 [R.1728]); e) mandato, en otras, con los mismos hechos, se califi- terios diversos: bien
como instrumento de pago por cesión de bienes para ca de negocio fiduciario, la relación subyacente pare- to, bien el carácter at
evitar una ejecución forzosa de los acreedores (SSTS ce la misma pero la terminología varia sin que haya rión, bien la actuacic
22 mayo 1942 [R.634]; 1 diciembre 1944 una clara razón para ello. La falta de perfil legislati- carácter representativ
[R.1272]). vo del «negocio fiduciario», que, como veremos, hoy Con carácter pi
D) Con finalidad de distribución o liquidación. en día parece encontrarse algo menos utilizado que cer como principio q
Así el acuerdo de liquidación de una comunidad que en la época de su rabiosa moda en la década de los tn nombre de otra n<
se califica de «mandato irrevocable» (SSTS 31 oc- cuarenta y cincuenta. vil —al contrario de 1
tubre 1987 [R.7493] 31 de mayo de 2000, EDJ En definitiva podemos concluir que el mandato i»ral— que su activic
2000/10104), mandato como instrumento de liqui- en la jurisprudencia carece de perfil unívoco y uni- obras o servicios, sinc
dación de una sociedad, en concreto un banco (STS dad conceptual, y que en su aplicación práctica es adera en definitiva qi
16 marzo 1933 [R. 1559]), como instrumento de extremadamente versátil y no parece ajustarse al Dependiente, sujeta a i
distribución hereditaria, se otorga el poder de dis- modelo codificado. La libertad de la voluntad pare- Ación de cuentas, pe
poner unas cuentas bancarias por un moribundo ce haber expandido la figura hacia una institución ca<i misma. Las dem
(SSTS 6 octubre 1994 [R.7459], 23 mayo 2006, usada con muy distintas finalidades, que, en ocasio- iDciedad, comisión, o
EDJ 2006/71172), o simplemente mandato como nes, como veremos, parece configurarse como una ¿zrse siempre en un t
instrumento de mejora hereditaria, que la sentencia auténtica teoría general del negocio jurídico. os básicas de las reía
•en en el mandato: ai
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2. DIFERENCIA ENTRE MANDATO, ARRENDAMIENTO, limitado, gratuidad de la gestión, deber de fructifi-


SOCIEDAD Y OTROS CONTRATOS AFINES car y completar la gestión, obligación de rendición
de cuentas.
El concepto de mandato se debe delimitar en En la jurisprudencia encontramos reiterada-
razón de su caracterización precisa frente a otros mente aplicado frecuentemente el principio de que
contratos. Las razones de su caracterización dogmá- a falta de pacto expreso se presume la actividad en
tica son también elementos para su distinción de fi- nombre de otro un mandato. En la STS 6 noviem-
guras afines. Un gran número de sentencias se plan- bre 1931 [R.2230] se demandan gastos, suplidos y
tean el tema de la distinción entre mandato y otros honorarios de una gestión, y se plantea si era un
contratos. La jurisprudencia establece con carácter mandato (se reclama el costo de los mismos), o si
general que la calificación de los contratos corres- era un arrendamiento de servicios (se debe precio
ponde a la Sala de instancia (STS 12 julio 2002, alzado), la sentencia entiende que si no consta ex-
EDJ 2002/27774), pero luego es lo cierto que en presamente un precio ha de entenderse un manda-
innumerables sentencias la jurisprudencia discute to y no un arrendamiento, y por ello deben resti-
sobre los requisitos de un contrato para ser califica- tuirse las cantidades pagadas, y el gestor tiene obli-
do como mandato; y podemos destacar como carac- gación de rendición de cuentas, y en idéntico senti-
teres esenciales de su calificación la autonomía de do STS 28 noviembre 1957 [R.530]. Un supuesto
la gestión (en ello se distingue del arrendamiento), interesante se plantea con la STS 24 octubre 1959
y la no asunción del riesgo, ni participación en el [R.3684], se discute si el titular de un molino lo ha
lucro (en ello se distingue de la sociedad). disfrutado como arrendatario (solo debe pagar una
justa merced, y no debe rendir cuentas), o como
1. Mandato y arrendamiento: autonomía de la ges- apoderado o encargado (debe restituir los lucros y
tión, se presume el carácter no dependiente de aprovechamientos del molino). La sentencia entien-
la actividad de que a falta de título expreso, es mandatario y no
arrendatario, y por ello deben rendirse cuentas y res-
Es interesante constatar que los criterios de de- tituirse los provechos.
limitación entre mandato y arrendamiento están en La distinción entre arrendamiento de servicios y
función de la definición que se toma de mandato, mandato se plantea también frecuentemente a efec-
criterio histórico, ha sido el carácter retribui- tos de su revocación. En la STS 21 mayo 2008 (EDJ
do del arrendamiento de servicios, frente al carác- 2008/82739), se plantea si el contrato del grupo
-ratuito del mandato; b) modernamente la dis- Azúcar Moreno con su representante es un manda-
••ción no se muestra tan nítida y se proponen cri- to, y en consecuencia las artistas pueden libremen-
- diversos: bien el intuitu personas del manda- te revocarlo, o si es un arrendamiento de servicios
el carácter autónomo de la actividad o ges- por 5 años, en cuyo caso debe ser cumplido hasta
bien la actuación en nombre de otro, bien el su término. La sentencia parece concluir que se tra-
rter representativo del mandato. ta de un mandato revocable pero que se debe in-
Con carácter previo parece coherente estable- demnizar al representante por los daños que le cau-
roomo principio que cuando una persona actúa sa la revocación intempestiva.
i«ombre de otra no se presume en el derecho ci- Sin embargo esto sentado no es fácil en la prác-
—al contrarío de lo que ocurre en el derecho la- tica distinguir entre mandato y arrendamiento. His-
- que su actividad es la de un arrendatario de tóricamente se mantenía que el mandato era gratuito
¡ o servicios, sino la de un mandatario; se con- y el arrendamiento retribuido, hoy sin embargo se
i en definitiva que se trata de una actividad in- acepta con naturalidad el mandato retribuido. Hay
ente, sujeta a responsabilidad y deber de ren- un elemento decisivo, en la distinción entre man-
i de cuentas, pero no al control de la activi- dato y arrendamiento, de carácter podríamos decir
•i i nía. Las demás relaciones (arrendamiento, «espiritual», que es la elección del mandatario y la
d. comisión, compraventa, etc.), deben fun- autonomía con que se presta el servicio (véase STS
ipre en un título expreso. Las característi- 3 marzo 1998 [R.1129]). En la STS 6 octubre 1989
, de las relaciones entre personas se defi- [R.6989], se discute si el contrato con un abogado
id mandato: autonomía de la gestión, poder por tiempo determinado y para un asunto concreto
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es mandato o arrendamiento, afirmando la senten- to el servicio en función de su profesionalidad. Se


cia que se trataba de un mandato, porque lo decisi- trata sin embargo de una doctrina muy dudosa, pues
vo en la contratación no fue el servicio sino la per- parece lógico que el riesgo se atribuya al responsa-
sona del abogado (intuitu personae), y que por lo tan- ble de la organización y no a su ejecutor material, y
to el contrato es libremente revocable. Sobre el mis- en este caso seria difícil que de haber habido bene-
mo tema insisten también otras sentencias recien- ficios extraordinarios la sentencia se los hubiese atri-
tes: el mandato se caracteriza por el intuitu personae, buido a los organizadores.
mientras que el trabajo del arrendatario es depen- A veces también se dice que la actividad que no
diente, lo que es decisivo para fijar el modo de la implica riesgo mercantil o dificultad se presume
retribución del servicio, para calificar la responsa- arrendamiento, y debe retribuirse como tal (Así STS
bilidad y revocabilidad (SSTS 21 diciembre 1992 27 noviembre 1992 [R.9596]). El precio cierto del
[R. 10707]; 17 mayo 1993 [R.3556]; 25 junio servicio presume la dependencia, que es caracterís-
2008, EDJ 2008/103342). tica esencial del arrendamiento: se quiere el servi-
Yo entiendo que también es criterio decisivo es cio, no se escoge la persona; la profesionalidad de
si hay ficción de sustitución de personas: el manda- la gestión que también se consideró históricamente
tario actúa en nombre del mandante y goza de su característica del arrendamiento es puesta en duda
confianza, por ello actúa autónomamente, su acti- en sentencias más recientes, que, como hemos di-
vidad es algo más que un servicio pues actúa en su cho, incluso hacen de la profesionalidad un elemen-
nombre; a veces sin embargo es difícil distinguir si to característico del mandato (STS 12 julio 2002,
hay ficción de sustitución, o si estamos ante una ac- EDJ 2002/27774).
tividad de servicio (dependencia), que debió consi- Es menos frecuente en la jurisprudencia que se
derarse tal (arrendamiento). La solución al dilema plantee la distinción entre mandato y arrendamien-
se intenta en la STS 27 noviembre 1992 [R.9596], to de obra. El problema dogmático es básicamente
en el caso de la contratación de un tratamiento mé- el mismo, pero sin embargo observamos una inte-
dico en Estados Unidos, gestionado desde España. resante especialidad: en el arrendamiento de obra se
La sentencia estima que hay mandato y no arrenda- exige aprobación y recepción de la misma, mientras que
miento de servicios. En este caso la actividad con- en el mandato los efectos se producen directa e inme-
tratada en España fue de intermediación, sin pres- diatamente (véase STS 17 mayo 1993 [R.3556]). Por
tar el servicio efectivo requerido, y a demás se acu- otra parte en el contrato de mandato, al contrario
de a la figura del mandato para evitar que se consi- de lo que sucede en el contrato de obra, el manda-
dere precio del servicio la cantidad entregada por el tario no asume riesgo alguno en la destrucción de
enfermo, porque se estima que no debía entregarse las cosas que le hayan sido encomendadas. El régi-
a titulo de pago sino a cuenta o como adelanto al men del contrato de obra también se considera es-
«mandatario». Al mismo resultado pudo llegarse ca- pecífico frente al mandato, y por ello se exige un
lificando la relación de arrendamiento y la cantidad título expreso, que puede derivarse de una situación
como entregada a cuenta y no en pago del servicio, de hecho.
por eso lo decisivo a mi juicio es que se contrató la
especial idoneidad del intermediario, no el servicio 2. Frente al contrato de sociedad. No asume el ries-
mismo. La STS 4 marzo 1988 [R.2429], se plantea go y no participa en el lucro de la gestión
el problema de si un contrato con una agencia para
celebrar un congreso es un mandato o un arrenda- En numerosas ocasiones se plantea en la juris-
miento de servicios; la cuestión nuevamente es si las prudencia distinguir entre mandato y sociedad. La
cantidades pagadas y entregadas lo fueron a cuenta cuestión se plantea en la ya clásica Sentencia 24
(mandato) o como precio de la gestión (arrenda- marzo 1888 [R. 18], en aquella ocasión se decidió
miento de obra). La sentencia estima que fue un que el abono de una retribución o merced desnatu-
arrendamiento, valorando especialmente la profe- raliza la sociedad y califica un mandato. Pero el
sionalidad de la agencia que presto los servicios. La modo de retribución es siempre un resultado nun-
sentencia estima que como el congreso fue un fra- ca un presupuesto o fundamento. Señala la STS 21
caso, y no se recaudaron las cantidades que se pla- abril 1950 [R.584] que la importancia de la distin-
nearon, el riesgo lo debe asumir la entidad que pres- ción estriba en que en ningún caso el mandatario
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participa en los riegos o provechos de la gestión, protector del mandante, y a el se atribuye el lucro y
mientras que la sociedad predica un reparto propor- provecho de la operación, a la vez que impone el con-
cional de provechos y daños. Según el criterio clási- trol de la gestión realizada: rendición de cuentas.
co, lo decisivo en la distinción entre mandato y so- La STS 18 julio 1988 [R.5728] se plantea la
ciedad, no es la asociación de personas, que también interesante cuestión de si se quiere una cosa o si se
la puede haber en el mandato o en el arrendamiento, quiere la gestión. Se entrega una cantidad de dine-
sino la aportación de un capital o trabajo y la asun- ro a una persona para conseguir unas cintas de vi-
ción de un riesgo. deo, y se discute si es un mandato o una compra-
Pero... ¿cómo saber lo que se quiso efectiva- venta. La distinción es clave para determinar el ries-
mente? En el momento de conflicto sin duda se ale- go y la responsabilidad, así como la compensación
gará que se quería la sociedad. Aquí el criterio de de gastos del gestión; el «comprador» se podría ne-
exigir un título expreso para la sociedad parece ser gar a recibir unas cintas de peor calidad que las se-
prevalerte, seguramente porque el personalismo e ñaladas, mientras que si se estima que hay un man-
intuitu personae, es definitorio tanto del mandato dato, debe aceptar las compradas efectivamente, si
como de la sociedad. Si no consta expresamente el no hubo dolo o culpa del gestor. Y en idénticos tér-
contrato de sociedad la relación se presume manda- minos se plantea para la comisión mercantil la STS
». La STS 13 junio 1932 [R.1106], tras una lu- 11 diciembre 2002 (EDJ 2002/55363), la distin-
crativa gestión de venta de papel se pregunta si es ción entre compraventa y comisión, pues se preten-
un mandato o una sociedad en la que el gestor efec- día que el contrato realizado por una estación de ser-
tm> tendría derecho a participar en los beneficios, vicio con Repsol era nula porque no había fijado el
concluyendo que se trata de un mandato porque no precio que quedaba al arbitrio de Repsol, afirman-
kiy pacto social alguno. En idéntico sentido en la do la sentencia que se trataba de una comisión y por
19 noviembre 1984 [R.5562] se discute si se ello hay que entender valido el contrato, pues la fun-
en común bienes y gestión (sociedad civil), lo ción especifica de la estación de servicio era la
daría derecho a participar en los beneficios de intermediación en la venta de carburante, no la com-
i operaciones mercantiles, o bien era un man- praventa de carburante.
i participa en los beneficios, concluyendo Las sentencias citadas establecen que si el obje-
ntencia tratarse de un mandato por no constar to y precio estaban perfectamente determinados era
nente la affectio societatis. En la STS 14 una compraventa, mientras que en caso contrario hay
2002 (EDJ 2002/13121) se discute si unas que entender que estamos ante un mandato de com-
des retenidas por la sociedad para pagar unos pra o una comisión mercantil. En definitiva el obje-
tos formaban o no parte del reparto del ha- to y la causa han de constar expresamente en la com-
I v acuerdo liquidatorio de la participación praventa, de lo contrario la relación se presume man-
i que dejaba la sociedad, la sentencia con- dato. En otros casos examinados por la jurispruden-
i que no, pues al no haber sido expresamente cia se otorga un mandato pero las partes pretenden
í en dicha liquidación han de considerarse que hay venta efectiva, declarando la jurisprudencia
) y por tanto rendirse cuentas y repartirse que la venta ha de constar expresamente. Así en la
- STS 11 mayo 1993 [R.3539], en el que en una pro-
moción de viviendas los gastos de ejecución resulta-
: a la compraventa, la donación y el prés- ron desproporcionados, consideró el TS que no se
compró la vivienda (compraventa de cosa futura: vi-
vienda por construir) sino que se contrató la activi-
visto que a falta de título expreso el dad, de donde se califica la relación como mandato a
presume frente al arrendamiento y la efectos de responsabilidad por los costos imprevistos.
i jurisprudencia nos muestra también que En la STS 30 diciembre 2002 (EDJ 2002/59153)
licto se plantea en ocasiones frente a se alega que como el demandante era un mero inter-
la donación, el préstamo y la me- mediario no puede reclamar el precio pendiente de
tiente a todas estas figuras jurídicas, el pago por unos suministros de embutidos, sino que
: una posición originaria y prevalente; tiene que hacerlo el contratista principal, argumento
ser que el régimen del mandato es rechazado por la sentencia, que en este punto estirar
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que no es trascendente la distinción entre compra- El criterio aunque no es tan tajante como en sede no la retrn»
venta, suministro y comisión. de donación es sin embargo reiterado con gran frecuen- de 1994
También se plantea en ocasiones en la jurispru- cia, y a veces se emplea no en provecho del que entre- E:
dencia la distinción entre mandato y donación. La go el dinero, sino en provecho de quien lo recibió. En cipaJ, ni
relación de mandato se presume aquí con radica- efecto, se declara que la entrega de dinero constituye limita a
lidad, dado que el animus donandi ha de constar ex- un mandato y no un préstamo por ser ello más justo tantes, La i
presamente. En un importante número de senten- para la liquidación de la situación de hecho. En la STS menor qu
cias la entrega de cantidades se califica como man- 24 abril 1972 [R.3538], se considera que quien pagó un deber
dato, frente a la alegación de que se trataba de una unas letras en nombre de otro lo hizo como mandata- don se pb
donación. Así las cantidades entregadas por unos rio y no presto el dinero, y por ello tiene derecho a 2002/5r
emigrantes se entienden para invertir en España y que se le restituyan intereses y gastos. De igual modo encarga a uaa
no como donación (STS 12 junio 1969 [R.3425]). en la STS 13 abrÜ 1994 [R.2729] considera que quien en marcha ••
En la STS 6 octubre 1994 [R.7459] se discute si contrata un préstamo para saldar la deuda de su her- financiada parí
un poder para disponer de cuentas bancadas otor- mano, se entiende que actúa como mandatario —con cumplimier.::
gado por un enfermo terminal era mandato o do- las consecuencias indemnizatorias de los Art. 1.728 y tificaciones de i
nación. La sentencia afirma que se trataba de un 1.729 CC— y tiene derecho a solicitar la restitución ponsabilidad d
mandato, pues el animus donandi ha de constar ex- de gastos e intereses; el dinero recibido que se invierte habiendo
presamente, y lo mismo la STS 5 abril 2005 (EDJ para adquirir una parcela con gran plusvalía no se pre- ciera era un
2005/46962). Excepcionalmente la STS 29 marzo sume préstamo sino mandato y por ello la plusvalía garantizaba LJ
1954 [R. 1003] estima que hay donación de unas enriquece al que entregó el dinero (STS 18 enero 1996 rantía de la
cantidades entregadas durante una enfermedad por [R.245]). exigió
las atenciones de la sobrina, pero aquí el carácter re- crédito,
muneratorio de la entrega parece evidente (se recla- 4. La distinción entre mandato y comisión mer- era tampoco i
maba el piso comprado con ese dinero que había te- cantil dad de las ce-,
nido una importante plusvalía). Se presiir
Se plantea también en ocasiones en la jurispru- Aunque muchas sentencias, tienden a conside- cregan al agen::
dencia la distinción entre préstamo y mandato. La rar mandato y comisión mercantil una única cate- pago de la InterBBfl
entrega de dinero ¿es un préstamo o un mandato? goría jurídica, en ocasiones se plantea también si se proteger a qiuen £•
La cuestión no es fácil de resolver y habrá que estar actúa como mandatario o como comisionista. La trina se sienta r
a cada caso concreto. La cuestión se plantea corrien- diferencia fundamental entre el corretaje y el man- 2005/149-
temente si tras una entrega de dinero se invierte el dato es el régimen de la retribución y de la respon- de obra redanu
mismo y se obtienen importantes plusvalías. Frente sabilidad, que difiere entre ambas figuras. ridades entregadas
al criterio general de que como las cosas se presu- El comisionista tiene derecho a una retribu- recibió dichas canodl
men en nombre de quien las realiza, está la consi- ción, normalmente fijada como una tarifa normati- como man datar» lie I
deración de que es impío aprovecharse sin riesgo de va o colegial, mientras que el mandato es natural- dado que la in temed
los bienes ajenos, y de que el mandatario no puede mente gratuito (SSTS 21 octubre 1964 [R.4487]; ia mera perfección dd
lucrarse con la actividad objeto del mandato. A fal- 19 febrero 1965 [R.986], 3 abril 1971 [R.1567], 6 §ar a restituir canñi
ta de título expreso, la entrega de dinero ha de con- octubre 2005, EDJ 2005/157481). La distinción de obra se resolvió p
siderarse por ello un mandato y no un préstamo, y entre mandatario y comisionista no es fácil y nor- amencia que har oí
justamente el mandato se presume de la entrega del malmente la intermediación exige acreditar la ••áóo y que por lo l
dinero, porque lo normal es que se entregue el di- profesionalidad del agente (SSTS 5 diciembre 1953, .
nero para algo, si no consta que se entrega como 19 febrero 1965, 3 abril de 1971). La jurispruden- ••I Mili <|j II ¡l'lll

préstamo, en especial si puede probarse que el di- cia concluye que si no se acredita la condición pro- :
nero recibido fue efectivamente el empleado en la fesional o contractual de comisionista que define por
compra de un bien que ha producido una plusvalía. su profesionalidad y dedicación la categoría de in- ; inmobiliaria* {
Así en la STS 13 abril 1994 [R.2797], si se entrega termediario, la actuación ha de considerarse man- -
dinero a un agente hay que entender que se hizo dato, y en particular se considera que lo normal es -
para la compra de divisas efectivamente adquiridas la gratuidad del mandato o la retribución de los ser-
y no a título de préstamo. vicios si se pacto o según los usos del comercio, pero
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no la retribución por comisión (STS 15 diciembre mente (SSTS 25 junio 1994, EDJ 1994/5620, 10
de 1994, EDJ 1994/9499). noviembre 2004, EDJ 2004/159607, 4 julio de
El intermediario no es parte del contrato prin- 2008, EDJ 2008/173096).
cipal, ni tampoco actúa en nombre del principal, se
limita a poner en relación a ambas partes contra- 5. La peculiaridad de la comisión mercantil fren-
tantes, la responsabilidad del comisionista es por ello te a otros contratos mercantiles como la agen-
menor que la del mandatario, que esta obligado a cia y el transporte
un deber especial de control y diligencia. La cues-
tión se plantea en la STS 13 diciembre 2002 (EDJ La comisión mercantil presenta una estrecha
2002/55357), El Gobierno de la República de Togo analogía con el mandato, que es destacado en innu-
encarga a una sociedad española la misión de poner merables sentencias. Pero en esta figura frente al ca-
en marcha una industria textil, y tal operación es rácter genérico de la ejecución de una confianza pa-
financiada por un banco, acreditándose el defectuoso rece subrayarse por la jurisprudencia, a efectos de su
cumplimiento del contrato y la falsificación de cer- delimitación con otros contratos mercantiles, la na-
tificaciones de obra, se plantea el problema de la res- turaleza de mera intermediación con ánimo de lucro.
ponsabilidad el banco, concluyendo la sentencia que Aunque tradicionalmente se consideró a la
fabiendo concluido una mera intermediación finan- agencia una modalidad de la comisión mercantil
ocra era un mero comisionista que no respondía ni (SSTS 3 marzo 1967, 18 de noviembre 1986), la
garantizaba la operación «el Banco no dio ninguna ga- autonomía dogmática y legislativa de la agencia trae
MC=¿ de la buena ejecución del Proyecto a TOGO, sólo como consecuencia que se plantee en la jurispruden-
op¿> determinada documentación para disponer del cia la delimitación exacta de las categorías. La STS
mátzzj, referida a maquinaria y servicios» y que «No 16 de noviembre 2000 (EDJ 2000/38855) se plan-
•B empaco obligación del Banco comprobar la veraci- tea si un contrato de promoción de los productos
^^ffr las certificaciones». reprográficos de la demandada con pacto en exclu-
Se presume también que las cantidades se en- siva es un contrato de agencia o una comisión mer-
•Kzr- al agente lo son como mandato y no como cantil, concluyendo que se trata de una agencia por-
p de la intermediación o comisión, a efectos de que se dan las notas sobre la continuidad o estabili-
•ser a quien entrega las cantidades. Esta doc- dad o pluralidad de actos, así como la actuación en
c sienta en la STS 29 septiembre 2005 (EDJ nombre ajeno y además promocionaba los produc-
H49437), tras el desistimiento de un contrato tos del comitente. La STS 27 mayo 2003 (EDJ

E
reclama el comitente la restitución de can- 2003/17160) se plantea si el contrato entre un con-
entregadas a cuenta, afirmando el agente que cesionario y un taller es un contrato de comisión o
dichas cantidades como intermediario y no un contrato de agencia, y la importancia de distin-
mandatario de la sociedad constructora, y que guir entre ambas figuras estriba en que frente al li-
ntj: la intermediación se había consumado con bre desistimiento de la comisión mercantil, el con-
: rtección del contrato de obra no había lu- trato de agencia reconoce el derecho a indemniza-
scruir cantidad alguna cuando el contrato ción del agente tanto por aportación de clientela
ha >e resolvió por desistimiento, zanjando la como por los daños y perjuicios derivados de la ex-
kñ que hay que justificar la causa de la re- tinción anticipada de los contratos. En el caso la
rque por lo tanto las cantidades han de en- sentencia considera que la ruptura unilateral de la
íT_::esadas a cuenta y no como pago de una relación por el concesionario seria abusiva y con-
traria a la buena fe por los importantes gastos que
Mínente se plantea de modo reiterado la dis- ha tenido que efectuar el taller para adaptar su ac-
•DC mandato y comisión en las intermedia- tividad, y la lógica expectativa de una relación du-
•obiliarias de ventas, para determinar sin radera, y reconoce la indemnización como si fuera
•mobiliario tiene un poder suficiente para un contrato de agencia aunque sin llegarlo a afir-
^^^k finca cuyo encargo de venta ha recibi- mar tajantemente.
(rudencia presume por la profesionalidad La SSTS de 14 diciembre de 1999 (EDJ 1999/
que solo tiene poderes de intermediación 40325), 15 febrero (EDJ 2001/2017) y 19 abril
de venta que ha de constar expresa- 2001 (EDJ 2001/6385) se plantean igualmente la
3372 3373
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO

clusivamente la gestión intermediadora o se contra- diversamente, y sierui»


distinción entre comisión y contrato de transporte a entender la existrm
principalmente a efectos de eximir al comisionista ta el transporte mismo, poniendo el acento en que
el dominus negotii no escogió el transportista sino que don de voluntad y ¡f.
de la responsabilidad por los desperfectos sufridos La STS 10 mayo 20<
por la mercancía, o para fijar la responsabilidad de fue designado por la agencia intermediadora, que en
consecuencia realizó algo mas que una mera también que no hay
un intermediario en caso de insolvencia del princi- unos hermanos de _
pal. Haciendo la STS 19 abril 2001 (EDJ 2001/ intermediación y debe asumir los defectos padeci-
dos por una defectuosa estiba. cia «porque no adopí
6385) una larga disquisición sobre si se quiere ex- usos sociales o el tráf,
expresión de su volur
Art. 1.710. * El mandato puede ser expreso o tácito. El expreso puede darse por instru- producido hechos coru
mento público o privado y aun de palabra. La aceptación puede ser también expresa o tácita, nos lleven a una concí
El poder no se e.
deducida ésta última de los actos del mandatario. que fue otorgado. As
el de cancelar una
La jurisprudencia sin embargo recela y restringe [R.131]), elquetien
1. La exigencia de voluntad expresa en el man-
dato. La prueba del poder, su existencia y drásticamente la dogmática del mandato tácito. La STS para arrendar por ma
13 junio 1944 [R.816], establece una curiosa distin- bre 1987 [R.8375]),
subsistencia
ción entre buenos oficios de mediación y mandato, nar no es suficiente p
2. A falta de mandato expreso se presume la
concluyendo que si no se estima probado la existencia (RDGRN 19 junio 1
actuación en nombre propio
de un poder expreso, ha de considerarse la relación es- después en el comen
3. El mandato tácito y el mandato presunto
tablecida por el gestor como unos tratos preliminares, rosa jurisprudencia a
4. Mandato tácito y deber de oponerse. La im-
putación de responsabilidad por lo conoci- o buenos oficios y no como un consentimiento con- deres generales no au
do y no denunciado temporáneamente tractual. Y repite incesantemente la jurisprudencia que minio, que han de se
ha de acreditarse de modo suficiente la concurrencia El poder no se e
5. Mandato y representación
de mandato. Para que un contrato pueda ser válida- para el que fue otorj
6. La teoría del factor notorio y la extensión
mente concluido en nombre de otro, el mandato ha preso se extiende tan
de la noción de mandato tácito
7. La representación de las sociedades mercan- de ser expreso, aunque no sea por escrito, o ha de re- cha del mismo, así u
tiles como mandato tácito a efectos de res- sultar de actos inequívocos o concluyentes (STS 7 abril mo para celebrar un
1998 [R..2316]). El poder no se puede presumir si no sospecha de que el ac
ponsabilidad
se acreditan hechos o circunstancias que permitan es- otorgamiento de podi
8. La aceptación del mandatario
tablecer en el órgano jurisdiccional como consecuen- y lo mismo STS 21
cia ineludible un mandato (así no se presume en la es- de oponer a un emb
posa respecto de los bienes privativos del marido, STS cumento privado poi
1. LA EXIGENCIA DE VOLUNTAD EXPRESA EN EL MAN-
30 septiembre 1992 [R.7421]), y el marido no repre- poder. La STS 6 feb
DATO. LA PRUEBA DEL PODER, SU EXISTENCIA Y
senta a la mujer, SSTS 3 noviembre 1997 [R.7921], se plantea si un conti
SUBSISTENCIA
y 19 noviembre 1997 [R.7978]. que se pretende sea
En la STS 11 octubre 1990 [R.7856], se rechaza otorgado antes o c
Una de las innovaciones más características del
la pretendida existencia de un contrato de venta por poderdante, y establee
Código de Napoleón es la derogación del llamado
quien habitó un piso durante más de 20 años. La STS ba fehaciente (Art. L
mandato tácito: el mandato puede ser informal, pero
22 mayo 1998 [R.3990], no considera que hay man- gamiento para garaní
ha de ser expreso. Tal principio es una manifesta-
dato tras la venta de un apartamento por el portero, Sobre la durad
ción más del espíritu formalista de la codificación
pues sólo se le facultó para «realizar actividades de lo- tras no sea revocado
que deroga los negocios tácitos (la condición tácita,
calización de posibles compradores». La STS 10 ju- 1732 CC, véase lo q
la fianza o hipoteca tácita, etc.), sin embargo en sede
lio 2003 (EDJ 2003/50772) concluye en este senti- dicho artículo.
de mandato se admite por el CC español, en este
do que «si el mandato tácito es conferido por meros ac- La exigencia de
artículo, el mandato tácito, innovando en este pun-
tos del mandante, exige que estos actos sean unívocos en significa que el mane
to respecto del código de Napoleón.
el sentido de que no se presten a ser interpretados el mandato se admite
siones se deduce de ;
dencia declara reitera
no está sujeto a formí
Álvarez Caperochipi.
3373 JOSÉ ANTONIO ALVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

diversamente, y siendo de tal forma concluyentes que den Y así desarrolla la distinción entre poder verbal y tá-
a entender la existencia de una determinada declara- cito, el verbal puede considerarse expreso si consta
ción de voluntad y sean incompatibles con toda otra». indubitadamente aunque sea por actos concluyentes
La STS 10 mayo 2007 (EDJ 2007/32755) concluye (STS 9 junio 1967 [R.3272], 21 febrero 1990
también que no hay mandato tácito en la venta por [R.707]). Así el poder para transigir ha de ser expre-
unos hermanos de un inmueble recibido en heren- so aunque puede ser verbal (STS 10 noviembre 1989
cia «porque no adoptó ninguna conducta, basada en [R.7867]), el poder para enajenar debe ser expreso,
usos sociales o el tráfico, que deba ser valorada como Art. 1713 CC, pero puede ser verbal (STS 4 abril
expresión de su voluntad interna, ni tampoco se han 2006, EDJ 2006/37258). Sí se considera tener po-
producido hechos concluyentes, facía concludentia, que der expreso el marido, si recibió rentas, conoció los
nos lleven a una conclusión de tal tifo». arrendatarios, los visitó en diversas ocasiones y se re-
El poder no se extiende para actos distintos de los servó casa en la finca (STS 14 diciembre 1987
que fue otorgado. Así el poder para partir no implica [R.9429]), se considera expreso si se deriva de actos
el de cancelar una hipoteca (R 14 febrero 1941 concluyentes como es que el mandatario verbal tenía
[R. 131]), el que tiene poder para vender no lo tiene en su poder las llaves de la vivienda vendida y «que
para arrendar por más de seis años (STS 12 noviem- focos días después de la celebración del convenio discu-
bre 1987 [R.8375]), el poder otorgado para enaje- tido el titular de la vivienda confiriera poder en docu-
nar no es suficiente para segregar y enajenar en parte mento público a quien había actuado como mandata-
(RDGRN 19 junio 1990 [R.5364]). Como veremos rio verbal suyo facultándole expresamente para vender
después en el comentario del Art. 1713 CC nume- la vivienda en el precio y condiciones que estimara opor-
rosa jurisprudencia aplica el principio de que los po- tunas» (STS 4 abril 2006, EDJ 2006/37258).
deres generales no autorizan los actos de riguroso do-
•inio, que han de ser conferidos expresamente. 2. A FALTA DE MANDATO EXPRESO SE PRESUME LA
El poder no se extiende a tiempo distinto a aquel ACTUACIÓN EN NOMBRE PROPIO
para el que fue otorgado. La exigencia de poder ex-
PKSO se extiende también a la acreditación de la fe- Un importante número de sentencias se plan-
«fca del mismo, así un poder no legitima por sí mis- tean la cuestión de si una persona actúa en nombre
«o para celebrar un contrato si existen indicios de ajeno o si se trata de una actuación en nombre pro-
•pecha de que el acto se realizó con anterioridad al pio. ¿Cómo se puede discernir si una persona actúa
Amiento de poder (STS 8 febrero 1990 [R.669], en nombre propio o ajeno?
» mismo STS 21 julio 1994 [R.5555], se trataba La cuestión no es exactamente la misma que la
t oponer a un embargo una venta anterior en do- exigencia de un poder expreso; aquí lo que se cues-
^•ento privado por un representante sin constar el tiona no es el poder de actuar, sino determinar cuan-
i. La STS 6 febrero 2008 (EDJ 2008/25580), do se actúa como mandatario en nombre de otro y
ipfamea si un contrato de privado de compraventa con efectos para otro, y cuando se actúa en nombre
r x pretende sea elevado a escritura publica fue propio y con efectos para sí mismo. La cuestión no
•erado antes o después del fallecimiento del se planteaba históricamente y es propia del derecho
kxúnte, y establece la sentencia exigencia de prue- moderno en el que se admiten los efectos directos del
ifedente (Art. 1227 CC) de la fecha de su otor- mandato; la situación más común es la de una acti-
^er.ro para garantizar la subsistencia del poder. vidad que ha producido importantes plusvalías, que
Sobre la duración del mandato y poder mien- unos terceros pretenden que se efectuó en su nom-
• sea revocado o concurran las causas del Art. bre. No se pretende la nulidad o ineficacia de un acto,
CC. véase lo que se dice en el comentario de sino la imputabilidad del mismo a una persona (a un
^^••rnculo. hipotético mandante) distinta de su autor (un hipo-
_i exigencia de que el mandato sea expreso no tético mandatario).
fies que el mandato deba ser formal, y por ello El principio general es que todo acto jurídico,
•uro se admite que pueda ser verbal, o en oca- si no consta lo contrario, se presume en nombre de
BK deduce de actos concluyentes. La jurispru- su autor, pues en principio, como hemos dicho, el
l Redara reiteradamente que el apoderamiento poder ha de constar expresamente. Por ello el man-
•teto a forma (STS 5 febrero 1992 [R.829]). dato no se presume si no hay indicios claros de su
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3374 3375

existencia, y quien actúa obtiene para sí los prove- plantea en la STS 7 de noviembre 2005 (EDJ 2005/ del Arzobispo :
chos y beneficios de la actuación, y, en sentido con- 188339) en la compra de una finca de secano sita en dos por este, <_
trario, debe asumir las consecuencias plenas de sus el lugar conocido como el Peñoncillo, en el término inmobiliaria i >
acciones. Así, en el supuesto que dio lugar a la STS municipal de Manilva, que a causa de su recalificación tos de sane
27 marzo 1967 [R.1738], que se refiere a un nego- urbanística causo una importante plusvalía, el com- concluye que :
cio «fabuloso» de una venta para revender, pero en la prador alegaba haber comprado en nombre propio, efectiva a la |
que la sentencia afirma que no se ha probado el man- como constaba en los documentos privados aporta- presumir una ,
dato. Y lo mismo en la STS 28 octubre 1974 dos al procedimiento, pero se interesa se declare que encontrar su
[R.4044], en la que se pretende que un retracto se actuó en nombre de la compañía que representaba tradores de :
ejercito en nombre de la familia y no de su autor. En lo que acuerda la sentencia, basado en los indicios que o documentos
la STS 5 julio 1989 [R.3396] en una dudosa venta la propia sentencia analiza relativos al conjunto de la sentación con .
de una finca efectuada a bajo precio, afirma que debe negociación misma. En la STS 20 febrero 2006 (EDJ pedir respor
restituirse su valor y no el provecho de la gestión, por- 2006/11948), se discute quien compró un Bungalow sentante alegamk
que no se prueba que el otorgante actuase de man- sito en la Playa del Inglés de Gran Canaria, si don En la STS 11 á^mm
datario. Un caso extremo nos lo presenta la STS 30 Juan Francisco en nombre propio (como figura en la el administrado: Je i
marzo 1990 [R. 1711]: la hermana, administradora escritura) o don Juan Francisco en nombre de una do unas letras at _ün
de un negocio familiar recibido por varios hermanos sociedad que representaba, y concluye que el com- gado personalmcaiKj
en herencia, compra al propietario el local de nego- prador fue la sociedad, aunque aun no estaba consti- presamente en _í am
cio, y ante la importante plusvalía los hermanos pre- tuida en el momento de la compra, porque: a) Me- con la que acr_
tenden que actuó en nombre de la comunidad here- dió un escaso período de tiempo entre la celebración que afirma qu;
ditaria. La sentencia considera sin embargo que ac- del contrato de compraventa en documento privado relaciones cometo*]
tuó en nombre propio, porque no consta el acto de y la creación de la sociedad, de la que el vendedor se como evidente q J£ J
apoderamiento y porque acredita que pagó con di- constituyó en Consejero Delegado y Presidente, b) dad al aceptar Lis at
nero privativo. Es una sentencia muy interesante, por- El capital de la sociedad, cuyo objeto exclusivo era la rio al de la STS 24
que aunque es verosímil suponer que la oferta de ven- construcción hotelera, estaba dividido en 200 accio- que afirma que sí «
ta se haría a los hermanos, y no exclusivamente a la nes de las que el Sr. Juan Francisco suscribió 198, per- propio se debe ísam
hermana administradora, no considera exigencia li- teneciéndole por tanto la práctica totalidad del mis- en blanco las letrm éf
gada a la buena fe el deber de actuar en nombre de mo y c) el Sr. Juan Francisco declaró la obra nueva con sólo su firma » M
los hermanos, ni siquiera informarles de la operación, en la que se integraba el bungalow y efectuó la divi- recurrente asumí* fa
seguramente porque asumió un costo y un riesgo en sión horizontal, actuando como Consejero Delega- garios, pues cuana» m
nombre propio, y si el negocio hubiese salido mal se do de la sociedad. En la STS 12 junio 2006 (EDJ quién lo hace se nwaq
presumen que los hermanos no hubiesen querido sa- 2006/83837), 3 socios otorgan un poder para ven- STS 25 noviembre 2
ber nada del mismo. El principio es aun mas radical der un inmueble, y al separarse de la sociedad uno ma que el représenla
en la comisión mercantil, en aplicación del Art. 246 de los socios pretende que se le entregue la tercera que vendió un piso i
C de C, y por eso si el comisionista no muestra su parte del producto de la venta del inmueble, a lo que nombre de la inmofa
poder solo queda obligado en nombre propio, pues la sentencia no accede argumentando que hay que cia concluye que *ti
debe entenderse que el comisionista adquiere para re- entender el poder como un acto de gestión de la so- lustrador y legal nf*
vender no para intermediar (SSTS 16 febrero 1983, ciedad, y por ello no puede pretender que actuó en aera, quizá desculen
12 julio 2006, EDJ 2006/102985). nombre propio o de los socios nominativamente con- mentó que actúate a
Se presume que la actuación es siempre en nom- siderados, sino en nombre de la sociedad. Y con la c» ala conclusión ét
bre propio, pero en ocasiones se concluye de indicios misma doctrina STS 28 noviembre 2007 (EDJ 2007/ m* actuó en su ¡
que se actúa en nombre ajeno. En la STS 10 noviem- 222892). ama en virtud del mm
bre 1969 [R.5135], se discute sobre si existe traspa- En ocasiones se alega que una persona actúa en 50 marzo 200~ (EDJ
so de un local de negocio tras el establecimiento en nombre de un tercero, no para aprovecharse de su Kndade un manda»
el local que ocupaba un agente una nueva compañía actuación, sino para pedir responsabilidades a dicho
de seguros (un simple cambio de nombre, se alega, tercero. También en estos supuestos la jurispruden-
porque el arrendamiento lo hizo un agente a título cia afirma reiteradamente que el mandato se debe pro- y pOf CM

personal), la sentencia, con buen criterio, opina que bar, y que se presume que el sujeto actúa en nombre •andante aunque a
hay traspaso porque el arrendamiento beneficia a la propio. Así en la STS 13 junio 1987 [R.4297] se ale-
compañía y no a su agente. La misma cuestión se ga que un promotor inmobiliario actúa en nombre
~ - 3375 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

del Arzobispo en la gestión de unos bienes hereda- 3. EL MANDATO TÁCITO Y EL MANDATO PRESUNTO
dos por este, que fueron incluidos en una promoción
inmobiliaria (se discute la responsabilidad por defec- Frente al principio general de que el mandato
00 tos de saneamiento en la promoción); la sentencia debe constar expresamente, la existencia de un man-
in- concluye que no hay indicios para dudar de la venta dato verbal o tácito se deduce muchas veces por los
io. efectiva a la promotora, y concluye que no se puede tribunales, de una apariencia, de lo que podemos de-
presumir una actuación representativa. Es corriente nominar un gesto significativo, especialmente si hay
encontrar supuestos en que representantes o adminis- un aprovechamiento efectivo de una ventaja derivada
tradores de sociedades mercantiles suscriban cambiales de dicho gesto, o simplemente la normalidad y
o documentos sin hacer constar el carácter o repre- usualidad del acto. La exigencia de poder expreso no
•h sentación con que actúan; se pretende en ocasiones presupone una interpretación literal y rigurosa de los
pedir responsabilidad al propio mandatario o repre- términos de un mandato, al contrario, el Art. 1719 CC,
sentante alegando que ha actuado en nombre propio. da pie para mantener que el mandato tácito es reco-
En la STS 11 diciembre 2002 (EDJ 2002/55360), nocido por la legislación y que el mandato se extiende
el administrador de una empresa quebrada ha firma- a todas las consecuencias que sean necesarias de acuer-
do unas letras de cambio y se pretende que esta obli- do a la buena fe, con lo que el mandatario goza de una
gado personalmente por no haber hecho constar ex- autonomía indudable en el desarrollo de su gestión.
presamente en la letra el carácter o la representación La existencia de un mandato verbal o tácito es una si-
con la que actuaba, argumento rechazado por el TS tuación común en la práctica civil y mercantil. Tam-
que afirma que la letra se firmó en ocasión de unas bién la extensión del mandato se deduce muchas ve-
relaciones comerciales, y por ello hay que deducir ces de gestos significativos, del aprovechamiento de las
como evidente que actuaba en nombre de la socie- ventajas o de la normalidad o usualidad del trafico.
dad al aceptar las letras (criterio exactamente contra- La STS 13 junio 2001 (EDJ 2001/11590), a
rio al de la STS 24 octubre 2000, EDJ 2000/32619, falta de un poder expreso en una compraventa y dado
que afirma que si se firmaron las letras en nombre el cambio de circunstancias que había incrementado
propio se debe asumir la responsabilidad «al entregar repentinamente el precio del piso vendido (se había
em Uanco las letras de cambio a Construcciones A., S.L. vendido un piso arrendado y de modo inesperado lo
a* sola su firma y sin figurar la mención por poder, el había dejado el arrendatario) el vendedor alega que
maoTenle asumía personalmente el compromiso de pa- no constando poder expreso la figura ha de calificar-
fp--n. pues cuando se pone una firma en una cambial se como un contrato en favor de tercero, y por lo tan-
f f f ¡ lo hace se incorpora, al circulo cambiaría»). En la to el consentimiento puede revocarse mientras no
; noviembre 2002 (EDJ 2002/51848) se afir- conste la aceptación del tercero. La sentencia consi-
: _e el representante de una agencia inmobiliaria dera por el contrario que hay un mandato verbal in-
«ndió un piso sin hacer constar que actuaba en formal y que la existencia de un mandato puede
de la inmobiliaria actuó sin poder, la senten- presuponerse de las circunstancias. La STS 27 diciem-
.uye que «el hecho de que aun siendo Admi- bre 2000 (EDJ 2000/52640), concluye que puede
y legal representante de dicha sociedad omi- haber un mandato tácito aunque no se pruebe la causa
ftiri descuidadamente, hacer constar en eldocu- del mandato, que puede ser onerosa o gratuita (se tra-
jM¿ actuaba en aquel concepto, no priva de lógi- taba de una comprador que se había comprometido
amclusión de la Audiencia en el sentido de que a hacer las gestiones de liquidación del impuesto de
i en su propio nombre y por propia iniciativa plusvalía reteniendo una cantidad a cuenta y que ne-
virtud del mandato conferido*. También la STS gaba tal mandato por falta de causa). El hecho de la
DO 2007 (EDJ 2007/21012) presupone la exis- entrega de una cantidad, que se correspondía aproxi-
me un mandato, entre KWTarifa S.A. —como madamente con el precio pagado, hace suponer a la
— y la entidad AWP Plantas Eólicas S.A. STS 18 enero 2000 (EDJ 2000/273), que los com-
landataria— para el encargo de una obra pras se hicieron como mandatario y no en nombre
por tanto impone la responsabilidad al propio «se trata, de efectiva relación de mandato, aun-
aunque en el contrato aparezca la manda- que no medió otorgamiento de poder escrito y por ello,
ndo en nombre propio. si bien el mandatario compró en nombre propio, no lo
fue para sí, sino también por cuenta y para su mandante,
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3376 3377

no obstante ser mandatario «nomine propio» y resul- préstamo se hiciera con poder insuficiente (STS 13 es ciertamente algo c
tar de este modo obligado directamente con la parte mayo 2004, EDJ 2004/31353). En ocasiones es co- cación expresa en po<
vendedora». rriente también presuponer el poder de circunstan- cho tácitamente. La í
En muchas ocasiones de la procedencia del dine- cias de habitualidad y normalidad. Así en la venta 11590) presume tam
ro el mandato se presume para no reconocer los efec- de ganado que se realizaba habitualmente y se ajus- por la esposa al maric
tos de un contrato a nombre del que se prestó (como ta a los usos de la tierra (STS 1 marzo 1996 documento nacional i
mandatario o intermediario aparente, como represen- [R. 1656]), el derecho a cobrar comisión se deduce documento privado en
tante de una sociedad, etc.). Así la STS 19 marzo 1959 de la usualidad el acto (STS 28 febrero 1970 ta, la recepción y post
[R.1103], afirma que el administrador que adquiere [R.1032]), la extensión de un poder ha de hacerse prador desde ese mome
bienes en nombre propio con dinero administrado, en función de las prácticas del sector (STS 26 sep- senté, la recepción dur
debe restituir los bienes comprados y no cumple con tiembre 1996 [R.6643]), el procurador que recibe del precio por el espos
restituir el dinero empleado. La STS 26 noviembre un mandato de poner una demanda se debe enten- ambos, la buena aven
1970 [R.4905] estima probado que quien participó en der que ha recibido mandato para desarrollar todo del documento en la ge
una subasta no lo hizo en nombre propio sino por el negocio procesal, aunque la presencia del procu- al marido demandado,
cuenta del mandante, únicamente porque se demos- rador no fuese preceptiva para ese concreto litigio conjunta presentan vin
tró la procedencia del dinero. Y en el mismo sentido (STS 17 diciembre 2003, EDJ 2003/186196). etc. denciar el conocimient
STS 18 enero 1996 [R.245]. La STS 21 marzo 2003 El examen de la jurisprudencia, como ya he- del negocio jurídico y ¿
(EDJ 2003/6487) se plantea el problema de si una in- mos anticipado, nos muestra también que las rela- senda de su tácito canse,
mobiliaria debe otorgar escritura publica de venta un ciones familiares son una fuente importante de pre- afirmando la sentenci;
piso cuando fue comprado en documento privado en suposición de mandato y de integración de los po- neralmente el mero coi
nombre de una señora fallecida sin constar poder al- deres para favorecer a terceros. En muchas de las sen- midad, ni basta el mer
guno, la sentencia concluye que por haber recibido un tencias que tratan el tema se puede observar que las produjo la aquiescencia
pago parcial el día anterior a la firma del contrato pri- relaciones familiares actúan como una presunción entenderse como acepta
vado, la inmobiliaria reconoció efectivamente el poder de existencia de una relación subyacente entre oportunidad de hablar,
y no puede luego oponerse a otorga escritura publica mandante y mandatario, y la actuación negocial de litado para contradecir
al heredero de la fallecida. hermanos o familiares se presume conocida y con- impedimento físico o pi
La noción de mandato tácito se emplea no solo sentida por aquel a quien afecta aunque no haya mismo), y se deba bablai
para presumir la existencia de un mandato sino tam- poderes expresos, si no se prueba que actuaron de rales del Derecho «tace
bién para extender los términos de un mandato. La mala fe, o mediando engaño o enemistad, por lo que impediré poterat») y «qi
importancia creciente de nociones como la protec- podemos afirmar que en principio la piedad fami- fotuit, consentiré videtu
ción de los terceros y la responsabilidad por la apa- liar favorece a los terceros, pues presume el conoci- vLir cuando haya entre i
riencia, da una trascendencia grande al gesto o a lo miento y consentimiento en su actuación (Así SSTS aue así lo exijan), o cua¡
representado como declaración de voluntad, y per- 13 junio 1944 [R.816]; 14 mayo 1959 [R.2556]; ¿K usos generales del tráj
mite muchas veces interpretar extensivamente un 3 noviembre 1982 [R.6523]; 23 diciembre 1987 aue se exprese el disentim
mandato. Se presume el mandato para autorizar unas [R.9651]; 3 julio 1989 [R.5282]; 7 mayo 1993 -i.- propuesta de la cont
obras si se acepta por el arrendador una elevación [R.3462]). La STS 30 junio 2005 (EDJ 2005/ •lente que « la determn
de renta, sin otra causa aparente (STS 9 junio 1967 108751) se plantea el problema de los limites del ^nsrntimiento, en su coi
[R.3272]); la aceptación de dinero con la cláusula poder de un hijo que actúa en nombre de la madre arnsponde al tribunal d
expresa de compra de lana, basta para que haya na- ante un banco, y frente a la imputación a la misma La piedad familiar imj
cido un mandato, y por ello el mandatario es res- de unas operaciones bancarias se alega la falta de llbioón a que un hermj
ponsable de los perjuicios acaecidos al mandante por habitualidad del acto concreto y la exigencia de so- de otro. Así el hern
el no ejercicio del mandato (STS 28 junio 1950 licitar poder expreso (la madre no suscribió los bienes de su he
[R. 1179]); la aceptación por el dependiente de una correspondientes documentos). La sentencia conclu- con la entrada d
compra de trigo efectuada en la fábrica, permite su- ye que el hijo tenia un poder general aunque no fue- actuó en nombre d
poner el poder verbal de compra (STS 10 julio 1935 se expreso y que «no constaba a la misma que talapo- ito tácito (STS 14
[R.1554]). La entrega de una firma en blanco hace deramiento hubiese sido revocado», la exigencia de re- $I5-Hnayol993[R.34
presumir el otorgamiento de un poder (STS 16 fe- vocación es así la otra cara del problema de los li- s pagarés en el b
brero 1989 [R.970]), el cobro de los intereses de un mites del poder, que yo estimo debe interpretarse ó en nombre de
préstamo por el dominus negotii hace suponer que normalmente como limitado, y aunque la senten- ¿ta rendir cuenta
se ha consentido el préstamo aunque el contrato de cia es correcta el argumento no es categórico pues cuando el herma
3377 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

es ciertamente algo contradictorio exigir una revo- saldar la deuda de otro hermano, no se considera a tí-
cación expresa en poderes que se constituyen de he- tulo de préstamo sino de mandato, con los efectos
cho tácitamente. La STS 20 julio 2006 (EDJ 2001/ indemnizatorios de los Art. 1.728 y 1.729 CC (STS
11590) presume también el poder tácito conferido 13 abril 1994 [R.2797]). En la STS 23 abrÜ 2002
por la esposa al marido, «la constancia del verdadero (EDJ 2002/9753) se discute si unas cuentas abiertas
documento nacional de identidad de la esposa en el por el sobrino de los demandados que dice actuar como
documento privado en que se formaliza la compraven- mandatario verbal, pero sin consentimiento expreso,
ta, la recepción y posesión del inmueble por el com- debían estar incluidas en un afianzamiento, la senten-
prador desde ese momento —año 1986-— basta el pre- cia estima que sí porque se abrieron con «un cabal y
sente, la recepción durante años de los pagos a cuenta perfecto» conocimiento de los fiadores, que debe
del precio por el esposo de la recurrente y la hija de presumirse que las consintieron. Como relaciones casi
ambos, la buena avenencia familiar, y la suscripción familiares, también las relaciones estrechas de amistad
del documento en la gestoría que prestaba sus servicios hacen presuponer en ocasiones el mandato y la exten-
al marido demandado, hechos que en su consideración sión del mismo, pues como dice la STS 12 julio 2002
conjunta presentan virtualidad por sí mismos para evi- (EDJ 2002/27774) «los vínculos de amistad y confian-
denciar el conocimiento de la esposa de la realización za entre ambos no sólo no son incompatibles con el man-
del negocio jurídico y de su objeto, primero, y la pre- dato sino que se hallan presentes en la conceptuación ori-
sencia de su tácito consentimiento contractual, después»; ginaria de este contrato (manus datio)».
afirmando la sentencia que «aunque es cierto que ge- El mandatario tácito puede actuar en los nego-
neralmente el mero conocimiento no implica confor- cios ordinarios del tráfico civil y mercantil pero en
wúdad, ni basta el mero silencio para entender que se ocasiones se requiere poder expreso para actuar
frodujo la aquiescencia, sin embargo el silencio puede validamente, cuando la acreditación de la persona-
auenderse como aceptación cuando se haya tenido la lidad y el carácter del mandatario se conceptúan
tfortunidad de hablar, es decir que no se esté imposibi- como un requisito previo. Con carácter general el
ktado para contradecir la propuesta del oferente, por Art. 1280. 5.° CC exige poder expreso para los ac-
impedimento físico o por no haber tenido noticia del tos que especifica (contraer matrimonio, que en ge-
wtumo), y se deba hablar conforme a los principios gene- neral hay que extender a los negocios de derecho de
del Derecho «tacens consentit, si contradicendo familia, como reconocimiento, adopción, capítulos
e poterat») y «qui siluit cum loqui et debuit et matrimoniales, etc. también se exige poder expreso
út, consentiré videtur», existiendo tal deber de ha- para la representación procesal, y en general a los
' cuando haya entre las partes relaciones de negocios actos que hayan de perjudicar a tercero, en los que
r asilo exijan), o cuando la natural y normal, según el tercero afectado puede exigir que se acredite la
r usos generales del tráfico y en aras de la buena fe, es personalidad del mandatario y la fehaciencia del po-
r se exprese el disentimiento, si no se deseaba aprobar der). La STS 28 julio 1999 (EDJ 1999/25778) nie-
\fnpuesta de la contraparte)». Recordando final- ga la validez de un mandato verbal para dar por
: que « la determinación de la existencia o no del cumplido el requisito de procedibilidad que impo-
timiento, en su consideración o vertiente fáctica, ne el Art. 27 de la Ley 34/1.988, de 11 de noviem-
onde al tribunal de instancia». bre, para ejercitar la acción de rectificación de una
i piedad familiar impone también una tajante pro- publicidad. La sentencia razona que «No hay duda
ón a que un hermano o familiar se enriquezca a de que 1
el mandato -ípara realizar determinada vestían
o

: otro. Así el hermano que adquiere en subasta puede otorgarse verbalmente (Art. 1.710 CC), pero el
bienes de su hermano huido de Cangas de poder para obrar frente al tercero exigiéndole la obser-
L con la entrada de los nacionales, se presume vancia de una conducta en nombre del poderdante está
t actuó en nombre del hermano y que había un sometido a la regla de forma del Art. 1.280.5." CC en
. tácito (STS 14 mayo 1959 [R.2556]). En la cuanto aquel encargo le perjudica» «Lógico y ajustado a
\o 1993 [R.3401], se declara que quien co- la buena fe resulta que quien es requerido para obser-
; pagarés en el banco en nombre del herma- var una conducta en nombre del poderdante compruebe
10 en nombre de un negocio conjunto y por la existencia del poder en favor del que se la exige, y
t basta rendir cuentas sin que deba restituir lo co- esto es lo que hizo la sociedad recurrente al contestar
: o cuando el hermano solicita un préstamo para al requerimiento^.
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3378
3379

4. MANDATO TÁCITO Y DEBER DE OPONERSE. LA IM- El principio parece aplicarse especialmente en contractual. La STS 9
PUTACIÓN DE RESPONSABILIDAD POR LO CONO- las operaciones mercantiles del agente o comisionista cluso a ensayar una e:
CIDO Y NO DENUNCIADO TEMPORÁNEAMENTE que traspasa sus poderes expresos en el marco de en la sustitución del
unas relaciones usuales (ampliando el ámbito de la efecto somos responsa
También en ocasiones se impone en el teoría del factor o notorio o de la representación de en nuestro nombre p<
mandante o principal un deber expreso de oponer- las sociedades mercantiles) cuando no ha habido lo que puede hacer el
se a las actuaciones que un tercero hace en su nom- oposición a su actuación una vez conocida por par- se limitó expresameni
bre; y también de destruir las apariencia de poder o te del principal. Así la STS 24 abril 2001 (EDJ nos opusimos exprés»
representación que puedan existir frente a terceros, 2001/6442) condena al abono de 8.015.000 pese- tución una vez conocí
sin poderse alegar la falta de un poder expreso para tas, en virtud de un operación de embarque de con- Vamos a ver des
poder excusar la responsabilidad. El examen de la tenedores, aunque el agente no tenía encomen- 1727 CC en sede d<
jurisprudencia nos muestra que en multitud de oca- dado dicha función dado que el contrato se realiza sentencias se considei
siones, se impone en el mandante un deber de co- «asumiendo iniciativas propias sin ser desautoriza- aquello que conocistf
laboración efectiva y deber de iniciativa, si quiere do por la naviera». Y también cuando es un fami- mente a ello o lo dei
evitar su responsabilidad por actos del mandatario, liar cercano el que actúa en tu nombre. En la STS aprovechado de las v<
aunque este carezca de poder o se extralimite. 27 diciembre 1999 (EDJ 1999/40559), en el caso
Se presume en ocasiones que consientes lo que del padre que en nombre de las hijas se ha extrali- 5. MANDATO Y REPR
se hace en tu presencia y en tu nombre. Así se encar- mitado del poder la sentencia concluye que «las hi-
ga el trabajo de albañilería en una obra, si se recibe jas representadas nunca desdicen a su padre, ni le des- Diversas senten
el trabajo se entiende que el contrato se hace en nom- mienten, ni impugnan sus actos; y hasta que los com- y representación, enl
bre y por mandato del dueño de la obra, y hay ac- pradores les piden la ratificación para subsanar el de- La STS 24 febrero 1
ción directa contra el mismo aunque no conste el po- fecto no dicen nada. Pero entonces ya había fallecido su «como tiene sancior,
der (STS 21 abril 1971 [R.1784]), el que conoció padre (como se desprende de la carta mencionada an- prevalente doctrina cu
las obras a su nombre en un sótano se entiende que tes) con lo cual, como herederas suyas, responden de los afecta primordialmen
las consiente (STS 5 mayo 1968 [R.2831]). Nume- actos del padre y de la obligación personal asumida por ternas entre el manda
rosas sentencias presuponen que consientes si no lo éste cuando traspasa los límites del poder, con lo cual miento es un concepto
denuncias temporáneamente después de conocido, tendríamos, por esta vía, otra ratificación de los actos que trasciende a lo ex
tanto si se discute la falta de poder como su extrali- realizados por su padre, y confirmada, así, la venta» presentado con los ten
mitación. Así, la sustitución de procuradores en jui- La regla de que el que está presente o conoce te actúe dentro de los
cio si el representado no se opuso (STS 9 mayo 1958 se presume que ratifica si no se opone temporánea- conferido». Y en el i
[R. 1726]), el administrador que encarga la reparación mente no puede considerarse un invento moderno 2007 (EDJ 2007/92;
de unos buques y se alega que se extralimitó si no lo o una innovación jurisprudencial, pues se establece 2007/222911) esta i
denunciaron cuando lo conocieron (STS 14 mayo en el Digesto (17,1,6,24; 50,17,60), en Las Parti- mandato tiene su or¿£
1959 [R.2556]), el que aceptó unos cambiales y cons- das (5,12, 24), y era de cita usual entre los autores feral, obligatorio ent\
tituyo una hipoteca si conocieron su actuación (STS clásicos que lo califican como un mandato contraí-
3 noviembre 1982 [R.6523]), el que vendió sin po- do por hechos, y se admite con carácter general que facultad de obrar en 1
der si su actuación fue conocida por el dueño del ob- autorizas lo que conoces y se hace en tu presencia; o
íe, si hablamos de la
jeto vendido (SSTS 23 diciembre 1987 [R.9651], 29 y lo mismo afirma García Goyena, en su comenta- teral de apoderamien
enero 2004, EDJ 2004/2100), el que efectúa un con- rio al Art. 1.603 del proyecto de 1851. caso de autos, puede ¡
trato sin poder en nombre de una sociedad si consta Hoy en día la jurisprudencia parece poner el mandato y existir sin
que ésta conoce lo actuado y no lo impugna (STS acento además en la apariencia creada y en la con- presentación tenga su
25 abril 1992 [R.3413]), si el que firma en nombre fianza depositada por el tercero, si lo conocías y ha- dato se habla de mar
de otro lo hace en su presencia sin su oposición (STS bía una apariencia de poder que creaba confianza en que el mandato-contt
29 marzo 1995 [R.2333]). Y en algunas sentencias el tercero tienes un deber de denunciar lo que se hace —apoderamiento, ac,
se declara expresamente el deber de oponerse en tu nombre, derivado de la buena fe (véase en de- derpara representar t
temporáneamente, en tiempo razonable, a lo que se talle STS 24 abril 2001, EDJ 2001/6442). Por eso La STS 11 oct
realiza en tu nombre; así el arrendamiento por el ad- aunque el Código civil parte de la exigencia de un distingue según el r
ministrador que después de muchos años los herede- mandato expreso, la responsabilidad por lo que se ción concreta u otor
ros pretenden que se efectuó sin poder (STS 5 di- hace en tu presencia o conoces forma parte de un al mandatario, en e:
ciembre 1989 [R.8798]). principio básico de lealtad y buena fe en el régimen
3379 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

contractual. La STS 9 mayo 1958 [R.1726] llega in- tencia estamos ante un mandato representativo. La
cluso a ensayar una explicación a este régimen legal STS 22 noviembre 2002 (EDJ 2002/51322), sos-
en la sustitución del mandato (Art. 1.721 CC); en tiene que el mandato debe cumplirse en sus propios
efecto somos responsables no solo de los que se hace términos y se refiere a un encargo concreto, mien-
en nuestro nombre por el mandatario, sino también tras que la representación es un cargo permanente
lo que puede hacer el sustituto del mandatario si no cuya función es actuar de forma permanente en
se limitó expresamente la facultad de sustituir o no nombre del representado, particularmente en la ad-
nos opusimos expresamente a la delegación o susti- ministración de una sociedad mercantil. El supues-
tución una vez conocida. to de hecho que da lugar a la sentencia es el siguien-
Vamos a ver después en el comentario al Art. te: en una Junta General Universal extraordinaria,
1727 CC en sede de ratificación, que en muchas la sociedad demandante adopta por unanimidad el
sentencias se considera que hay ratificación tacita de acuerdo de facultar expresamente al Consejero-De-
aquello que conociste si no te opusiste temporánea- legado para que adquiera en nombre de esta mer-
mente a ello o lo denunciaste, sobre todo si te has cantil acciones y participaciones de unas sociedades,
aprovechado de las ventajas. pero este consejero adquiere las acciones en propio
nombre, invirtiendo de otro modo los fondos so-
5. MANDATO Y REPRESENTACIÓN ciales. Habiéndose producido una importante
plusvalía el citado consejero argumenta que era un
Diversas sentencias distinguen entre mandato representante de la sociedad y que invirtió sus fon-
v representación, entre mandato y apoderamiento. dos de una forma adecuada y diligente, pero que en
La STS 24 febrero 1995 (EDJ 1995/1565) afirma ese caso concreto compró para sí. La sentencia esti-
• como tiene sancionado la jurisprudencia y una ma que era un mandatario, con carácter general y
prevalente doctrina científica, mientras que el mandato por tanto también para esa operación concreta, y por
tfecta primordialmente a las relaciones materiales in- haber incumplido el contrato de mandato debe res-
ternas entre el mandante y el mandatario; el apodera- tituir el lucro cesante a la empresa. La STS 12 julio
miento es un concepto de naturaleza más bien formal, 2006 (EDJ 2006/102985), cita incidentalmente la
fie trasciende a lo externo y va dirigido a ligar al re- distinción entre mandato y representación para es-
fresentado con los terceros, siempre que el representan- tablecer la responsabilidad directa del comisionista
tr actúe dentro de los límites del poder que le ha sido que ocultó actuar en nombre de otro.
cnifrrido». Y en el mismo sentido SSTS 10 julio La principal aproximación jurisprudencial es
2007 (EDJ 2007/9231) y 15 noviembre 2007 (EDJ que el mandato no se considera representativo, sino
3D07/222911) esta última afirma que «mientras el conferido para un acto concreto, y que la represen-
mffniato tiene su origen en un contrato, negocio hila- tación tiene que probarse expresamente. El tema se
obligatorio entre partes; la representación, que plantea especialmente en sentencias referidas a agen-
-: tener un origen legal o voluntario, como mera tes inmobiliarios, la doctrina jurisprudencial es ta-
- - : iie obrar en nombre y por cuenta de otro, sur- jante: el agente se presenta como un mero interme-
gíamos de la voluntaria, de un negocio unila- diario pero que no representa al comitente y por ello
\ apoderamiento, que, tal como acontece en el no puede celebrar el contrato de compraventa a su
lér autos, puede ser independiente del contrato de nombre (SSTS 25 junio 1994, EDJ 1994/5620, 28
i y existir sin él. Sólo en el caso de que la re- junio 1996, 10 noviembre 2004, EDJ 2004/
•ión tenga su origen en un contrato de man- 159607). Por ejemplo la STS 4 julio 2008 (EDJ
r aabla de mandato representativo, figura en la 2008/173096) delimita como actividad típica de las
\ va unido a la representación agencias inmobiliarias «el contrato de mediación,
niento, acto unilateral de concesión delpo- como contrato de colaboración y gestión de intereses
r representar al mandatario». ajenos, cuya esencia reside en la prestación de servicios
, STS 11 octubre 2002 (EDJ 2002/39400) encaminados a la búsqueda, localización y aproxima-
según el mandato lo sea para una actua- ción de futuros contratantes», pero sin recibir pode-
cta u otorgue un poder de representación res expresos para la venta efectiva en nombre del
rio, en este segundo caso afirma la sen- comitente.
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3380 338l

6. LA TEORÍA DEL FACTOR NOTORIO Y LA EXTEN- do de una compañía mercantil (SSTS 27 diciem- de que la recepción c
SIÓN DE LA NOCIÓN DE MANDATO TÁCITO bre 1943 [R.1324]; 26 octubre 1959 [R.4428]; 23 ta con el tráfico de la
enero 1969 [R.200]), el director de hotel que fir- El principio de
Pero la teoría del mandato tácito y representa- ma en nombre propio unas letras para el pago de te por la actuación i
tivo se amplía en el derecho moderno con la apari- un suministro de carne obliga al principal (STS 18 innumerables senten
ción de la teoría del factor mercantil. En el Código noviembre 1996 [R.9014]); es factor el administra- vas, y quizás está inf
de comercio el factor mercantil aparece configura- dor notorio para convocar una junta (STS 5 febre- tativa del mandato e
do como aquel mandatario mercantil que no es co- ro 1992 [R.829]), el delegado de una empresa es fac- sabilidad del mandaí
misionista. Su característica principal, Art. 286 C tor notorio y tiene facultades para cobrar cheques datarlo y la confianz;
Com., es que obliga al principal en el giro o tráfico emitidos a nombre de una sociedad, porque hay un también por la jurisj
ordinario del establecimiento. El C Com. asimila el mandato tácito (STS 1 marzo 1988 [R. 1541]). En independencia de la
factor al mancebo (Art. 296 C Com.) y lo distin- la STS 15 julio 2004 (EDJ 2004/82548) a pesar jurisprudencia es ant
gue del comisionista porque este actúa en nombre de haberse acreditado la revocación formal de los 1930 [R.1152], en <
propio (Art. 261 C Com.). poderes del apoderado que vendió tres viviendas de alegadamente en mal
En la jurisprudencia más antigua se califica ex- una promoción inmobiliaria aplica la teoría del fac- acepta retirar y cobr;
presamente al factor como dependiente (Así STS 25 tor notorio porque «Actuaba con conocimiento de la niega que estuviesen
noviembre 1932 [R. 1315], y según la sentencia no sociedad, en el local que la misma mantenía abierto brar el precio íntegrí
puede ser despedido durante el tiempo de duración en la localidad de Haro, a escasos kilómetros de culación a la actuac
del contrato (a diferencia del comisionista, cuya co- Casalareina». ahora ya no pueda sa
misión se puede revocar unilateralmente). En el mis- En ocasiones la relación familiar entre el que bichuelas entregadas
mo sentido la STS 8 abril 1932 [R.1000], llama fac- actúa y el principal se utiliza para aplicar la teoría poder del comisionis
tor al administrador principal de un comercio mi- del mandato tácito o factor notorio; así la STS 31 no surten en princi]
norista, y se pregunta si puede obligar válidamente marzo 1959 [R. 1525]) declara que el hermano que pero tienen la cualid
al mismo por un contrato de préstamo realizado con con carácter constante y notorio coopera en la ges- dad del comisionista
un banco; la sentencia se decanta finalmente por la tión y administración de un negocio, ha de consi- basó el precio límite
respuesta afirmativa, por la necesidad objetiva que derarse factor notorio y obliga al principal (lo mis- jado por el comitent
tenia el negocio del préstamo y por ser indubitado mo, STS 14 mayo 1959 [R.2556]); se reputa fac- responsabilidad y no
que la inversión del dinero se hizo en el negocio. tor notorio al hijo que acepta unas letras libradas a de la mercancía sobr
Hoy en día sin embargo la denominación de «fac- nombre del padre en un negocio familiar (STS 3 octubre 1972 [R.397
tor» parece haberse constituido en un término téc- noviembre 1982 [R.6523]), e igualmente la STS 7 cuestión de la valides
nico para deslindar la responsabilidad genérica de mayo 1993 [R.3462]) ro. Podemos decir qi
la empresa por la actuación de sus representantes, Un cierto número de sentencias recientes de- ejercicio de la funció
administradores de hecho o de derecho, dependien- claran incluso el carácter de factor notorio del co- a la función misma, ;
tes o comisionistas. La terminología «factor mercan- misionista habitual, al objeto de establecer la respon- recta del comitente.
til» se reserva para quien notoriamente actúa en el sabilidad del comitente o principal. Así la STS 23 Es particularmer
trafico en nombre de otro careciendo de poder pero diciembre 1980 [R.5097], considera a un agente de templado en la STS ;
fundado en una apariencia significativa, y se impo- ventas de un grupo de empresas factor mercantil e mitente entrega una
ne la responsabilidad al principal si ha generado o impone la responsabilidad empresarial por unos tra- la compra de Cacao (
es responsable de la apariencia. bajos de promoción y propaganda de la imagen de en saldar una cuenta
La teoría del poder notorio del factor mercan- la empresa que encargó en nombre propio; aunque reclama entonces la re
til se elabora por la jurisprudencia en España en los no tenía poder —alegación de la empresa— la res- cho tercero, y la sentí
años treinta, con ocasión de la recepción de las teo- ponsabilidad se deriva de haber actuado en nombre de un pago indebido
rías sobre la representación y el mandato y las con- de la compañía, en locales de la compañía, y por su principio de respons:
cepciones representativas del mandato, y la doctri- disponibilidad de cartas y papeles con membrete de comisionista, aunque
na registral parece haber sido especialmente impor- la compañía, así como del hecho de que su actua- mitente y el tercero,
tante en la génesis y configuración de la categoría. ción beneficiaba a la compañía. Igualmente la STS perfectamente identif
La jurisprudencia es varia: así es factor notorio el 25 abril 1986 [R.2001], en el caso del agente de concepción represent
delegado de un banco (RDGRN 19 marzo 1936 una empresa filatélica que recibe una letra para ne- til. El tercero hace suy
[R.811]), el administrador general de unas fincas gociarla, impone la responsabilidad de la empresa ¿e una deuda real e ir
(STS 6 marzo 1943 [R.306]), el gerente o delega- principal, Banfisa, aunque no existe indicio alguno
3381 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

de que la recepción de la letra tenga relación direc- En ocasiones el empleado es reputado factor
ta con el tráfico de la misma. por la encomienda del desempeño constante en
El principio de responsabilidad del comiten- nombre de la entidad comerciante de funciones de
te por la actuación del comisionista se reitera en administración propias de la representación de la
innumerables sentencias desde distintas perspecti- misma. La STS 5 abril 1982 (EDJ 1982/2080)) de-
vas, y quizás está influido por la noción represen- clara que el empleado que asumió funciones de re-
tativa del mandato en la que se acuñan la respon- presentación, aunque no concurran las circunstan-
sabilidad del mandante por la actuación del man- cias del Art. 292 Com., obliga válidamente a la so-
datario y la confianza del tercero, por eso se aplica ciedad en virtud de la confianza del cliente y los
también por la jurisprudencia directamente y con principios de seguridad jurídica y responsabilidad
independencia de la teoría del factor notorio. La «las divenas partidas de lubrificantes para vehículos
-prudencia es antigua: en la STS 30 setiembre de motor objeto de la reclamación formulada por «Pe-
1930 [R. 1152], en el venta de unas habichuelas tróleos A., S.A.», contra la entidad «G., S.L.», fueron
ilegadamente en mal estado, en que el comisionista recibidas en la estación de servicios que ésta tenía ins-
acepta retirar y cobrar sólo en parte, el comitente talada en Dos Hermanas por consecuencia de encargos
niega que estuviesen en mal estado y pretende co- efectuados por entonces empleados de la última, que
bfar el precio íntegro, la sentencia declara la vin- eran personas físicas que estaban al frente de dicha es-
culación a la actuación del comisionista aunque tación de servicios y se veían obligados a efectuar tales
ahora ya no pueda saberse el estado real de las ha- operaciones, consideradas como básicas y necesarias den-
fcidiuelas entregadas. Las limitaciones privadas al tro del ámbito en que se desenvuelve la precitada enti-
poder del comisionista o las instrucciones privadas dad». La STS 25 noviembre 2005 (EDJ 2005/
•o surten en principio efectos frente a terceros, 207151) reputa mandatario tácito al empleado de
pero tienen la cualidad de agravar la responsabili- una acequia de riego (acequiero) al que de le hacen
dad del comisionista. Así el comisionista que re- requerimientos reiterados solicitando la entrega de
•BSD el precio límite de compra de la mercancía fi- agua, en orden a valorar la responsabilidad de la
por el comitente (27 Ptas./ kilo) incurrió en empresa que negó indebidamente el caudal contra-
ponsabilidad y no puede reclamar el mayor costo tado, lo que causa la perdida de una cosecha de na-
K b mercancía sobre dicho precio límite (STS 6 ranjas y aun el deterioro de los árboles mismos. Al-
- _ r : e l c '~2 [R.3973]), pero la sentencia no hace gunas sentencias consideran por el contrario que el
•aesbÓD de la validez de la compra frente al terce- dependiente no tiene la condición de factor mercan-
fodemos decir que una cierta autonomía en el til y por ello no contrata válidamente en nombre
nao de la función del comisionista es esencial de la sociedad (STS 2 junio 1989 [R.4282]). Ha
•fc ñsncion misma, y funda la responsabilidad di- de entenderse fuera de la normal actividad del agente
^HM comitente. de cambio y bolsa, el dependiente del mismo que
Es particularmente interesante el supuesto con- solicita cantidades a préstamo para invertir, y por
yUo en la STS 3 abril 1956 [R.1543]. El co- ello no obliga a su principal en dichas operaciones
•K entrega una cantidad al comisionista para (STS 3 enero 1990 [R.5]). La dependencia excluye
mmca de Cacao (50.000 Ptas.) y este la invierte la aplicación del régimen de la responsabilidad del
cuenta con un tercero, el comitente factor mercantil, que queda limitada a realizar váli-
;es la restitución de la cantidad de di- damente actos de tramite en nombre del principal,
•ECTO. y la sentencia establece que no se trata como recibir mercaderías, firmar albaranes, etc.
indebido y rechaza la demanda. Es el (STS 15 enero 1985 [R.175]). Recientemente el
de responsabilidad por la actuación del Auto del TS 18 marzo 2003 (EDJ 2003/70630),
. aunque no hubiese deuda entre el co- frente a un recurso en que se afirmaba que la de-
y d tercero, y aunque el dinero estuviese pendienta de una inmobiliaria de Burgos que había
ate identificado, es característico de una vendido unas plazas de Garaje carecía de poder ex-
representativa de la comisión mercan- preso y que no se le podía aplicar la teoría del fac-
i hace suyo el dinero cobrado en el pago tor notorio, inadmite el recurso que estima carece
i real e indubitada. de fundamento pues hace supuesto de la cuestión
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO

ya que la calificación del poder corresponde en ex- efectivo de unos intereses sucediéndose ules
clusiva a la Sala de instancia. ciones de marzo de 1995 a octubre de 1996.
La STS 10 febrero 1967 [R.654], en el caso cha 10 de diciembre de 1996, tras la
de un carnicero que deja de trabajar como emplea- del directivo, se presenta el cheque al cobro«
do de unos grandes almacenes para pasar a vender, sultó impagado pretendiéndose entonces U
dentro de los mismos grandes almacenes, en un sabilidad de la Caja de Ahorros, lo que U seci™
puesto propio, ante el impago de la carne a sus pro- niega porque afirma que la demandante ¿_n*i
veedores la sentencia establece la responsabilidad de pudo haber creído que depositaba el diñen» •
los grandes almacenes concluyendo que correspon- Caja de Ahorros nunca tuvo saldo en dicha ;r.tia
día a Simago «adoptar las medidas necesarias para y porque el dinero «la sustracción del dinero oq
impedir que los terceros pudieran engañarse», ter- sitado en «Banco E., S.A.» tuvo lugar mientra»!
ceros proveedores que contrataron en la creencia que cho señor estuvo al servicio esta última enaa
contrataban con Simago. Es decir que la teoría del aunque las renovaciones se hicieran en el despodl
factor notorio si debió nacer en el régimen del man- de la caja de ahorros.
dato y la comisión mercantil, queda ampliamente
desbordada por las modernas teorías de las respon- 7. LA REPRESENTACIÓN DE LAS SOCIEDADES
sabilidad de los representantes y administradores de CANTILES COMO MANDATO TÁCITO A EFECTO» \E RESPONSABILI
una sociedad y por el régimen de la responsabilidad
del dependiente (véase también STS 7 marzo 1990
[R.1656]). Es notorio que al régimen de representación <•
La STS 6 abril 1967 [R.1810], plantea un pro- las sociedades mercantiles le ha aplicado reiteradi
blema bien interesante de si la responsabilidad del mente y desde antiguo la jurisprudencia el régimc»
principal por la actuación del factor notorio lo es de responsabilidad de los mandatarios y factores,
por la función que ejerce (la confianza del tercero) basado en la responsabilidad frente a terceros por b
o por la apariencia creada por el comitente. Se trata apariencia creada. Actualmente sin embargo la i»-
del supuesto de un dependiente del comisionista que risprudencia ya no necesita acudir a la teoría del fac-
con el sello y antefirma del principal realiza un con- tor notorio para establecer la responsabilidad por U
trato en nombre de este. La sentencia entiende que actuación de los administradores o representantes de
no obliga al comitente y la razón aducida es que la sociedades mercantiles, sino que la reconoce expre-
comisión no es delegable, por lo que la responsabi- sa y directamente, en aplicación del artículo 129 dd
lidad del factor notorio parece derivarse no solo de Texto refundido de la Ley de Sociedades Anónimas
la confianza del tercero sino partiendo del presu- (al igual que el 63 de la Ley de Sociedades de Res-
puesto de la responsabilidad directa del comitente ponsabilidad Limitada), preocupado por extender al
por la apariencia creada, que tiene obligación de des- máximo la protección del tercero de buena fe, y que
autorizar para no quedar obligado frente a terceros. dispone que en el ámbito de la representación que
En este caso queda bien claro que no es sólo es la ostentan los administradores se extiende a todos los
confianza del tercero la que se protege, sino sólo si actos comprendidos en el objeto social delimitado
esta confianza se basa en una apariencia creada por en los Estatutos, y que cualquier limitación de esas
el comitente. El mismo criterio se reitera en el su- facultades representativas, aunque se halle inscrita
puesto que plantea la STS 9 diciembre 2005 (EDJ en el Registro Mercantil, será ineficaz frente a ter-
2005/213908): Un directivo abandona su trabajo en ceros, y que la sociedad quedará obligada en todo
un banco al ser contratado como director de una caso frente a los terceros que hubieran obrado de
sucursal de la Caja de Ahorros y aconseja a una buena fe y sin culpa grave, aun cuando se despren-
cliente del banco el renovar su deposito a plazo en da de los estatutos inscritos en el Registro Mercan-
dicha Caja de Ahorros, y a tal fin acuerdan, siem- til que el acto no está comprendido en el objeto so-
pre en el despacho del directivo, sin recibir a cam- cial. Normas que se inspiran en el artículo 9 de la
bio libreta ni justificación alguna, suscribir un che- Primera Directiva del Consejo de 9 de marzo de
que bancario, pero de la cuenta personal del direc- 1968 (tendente a coordinar, para hacerlas equiva-
tivo, a cuyo vencimiento era renovado por otro de lentes, las garantías exigidas en los Estados miem-
idéntica cantidad, abonándole además el pago en bros a las sociedades definidas en el segundo parra-
$83 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.710

i del artículo 58 del Tratado, para proteger los in- nos sociales previstos con carácter imperativo en la
Mtreses de los socios y terceros), aplicable en general ley reguladora de las mismas.
1 a todas las sociedades de capital. El examen detallado de la responsabilidad de
Evidentemente la teoría del factor notorio que los administradores sociales excede de las preten-
K acuña legislativamente en sede de comisión mer- siones del presente trabajo, respecto del cual reco-
[ cantil (Art. 286 Com.), ha desbordado ampliamen- gemos solo algunas resoluciones civiles representa-
\we sus originales términos como peculiaridad del tivas en las que se admite con carácter general que
mandato mercantil, y se ha establecido como un ré- el representante social no tiene un poder exclusivo
gimen general de responsabilidad por la apariencia de administrador, o de realizar los actos que le sean
en la gestión de las sociedades mercantiles, que se específicamente conferidos, sino todas aquellas
aplica por la actuación de sus administradores no- operaciones ligadas a su objeto social. Sin afanes
torios o consentidos, e incluso con ciertas limitacio- exhaustivos y por la vía de ejemplo puede citarse
:s para establecer la responsabilidad del principal la RDGRN 24 octubre 1986 [R.6069], que explica
por la actuación de los empleados, familiares o ges- que el apoderamiento civil no incluye los actos de
I tores que actúan notoriamente en el trafico ordina- riguroso dominio, que deben ser nominativamente
I rio en nombre de la empresa de modo expreso o tá- incluidos en el correspondiente instrumento
cito (Art. 292 Com.). Por ejemplo, aunque aun la (Art. 1.713 CC), mientras que los poderes gene-
STS 3 febrero 1965 declara que el representante de rales mercantiles y societarios comprenden todos
una sociedad que carece de poder bastante no pue- los actos —aun de riguroso dominio— que estén
de actuar en nombre de la misma, sin que deba apli- comprendidos en el giro o tráfico de la empresa o
carse a ese supuesto la teoría del factor notorio, que establecimiento (Art. 281 y sigs. Com.) (RDGRN
no debe servir para derogar las normas especificas 14 marzo 1996 [R.1855]); las ventas por el apo-
de la representación de las sociedades; es ésta una derado de una sociedad mercantil cuyos poderes no
sentencia aislada, pues en general la representación constan inscritos en el registro mercantil son váli-
del administrador de hecho y la responsabilidad por das y surten efectos frente a terceros (SSTS 20 no-
la apariencia y confianza del administrador y del fac- viembre 1989 [R.7894]; 5 diciembre 1996
tor notorio se aplica con carácter general al régimen [R.9046]; 27 enero 1997 [R.157]). El representan-
de las sociedades. te legal de una sociedad queda investido de todos
Los límites entre administrador de hecho, fac- los poderes para actuar los actos jurídicos encami-
tor notorio y poder insuficiente no están claramen- nados a la consecución del fin social, y las cláusulas
te marcados en el derecho de sociedades, pero pare- limitativas aunque se inscriban en el registro mer-
ce ampliarse progresivamente en la jurisprudencia cantil no surten efectos frente a terceros (RDGRN
para proteger a terceros principio que se incorpora 1 y 7 diciembre 1993 [R.98590 y R.9863], con cita
legislativamente en diversos textos legales especial- de otras muchas resoluciones). Y por eso el admi-
mente, como se ha dicho, el Art. 129 LSA (STS 18 nistrador general de un negocio tiene poderes para
marzo 1999). La STS 19 julio 1989 [R.5723], con- aceptar una letra en el ámbito ordinario de su ac-
sidera factor notorio al que actúa ordinariamente en tuación (STS 27 diciembre 1943 [R.1324]), los ac-
nombre de una sociedad aunque carezca de poder tos del tráfico ordinario efectuados por el director
expreso. Las SSTS 22 marzo 2004 (EDJ 2004/ gerente de una sucursal bancaria obligan directamen-
12735) y 24 setiembre 2001 (EDJ 2001/28890), te a la misma (SSTS 21 marzo 1946 [R.277] 9 de
extienden la condición de representantes de las so- marzo de 2006), el representante de una sociedad
ciedades, aunque carezcan de poderes expresos, ade- tiene poder para todos los asuntos del tráfico ordi-
más de los que refiere el artículo 141 de la Ley de nario de la empresa (STS 7 octubre 1986 [R.5329]),
Sociedades Anónimas, y de los factores generales o aunque la representación no este inscrita en el re-
singulares (artículo 286 del Código de Comercio) a gistro de cooperativas, y se trate de un acto de dis-
todos aquellos que tengan la condición de adminis- posición extraordinaria distinto del tráfico ordina-
tradores de hecho, que aparece mas clara cuando la rio de la empresa, si se prueba que tenía poderes
sociedad carece de efectivo administrador legalmente de la asamblea general y la sociedad cobró el pre-
nombrado; ya que no resulta posible la existencia cio (STS 30 diciembre 1993 [R.9912]); es valida
de una Sociedad Anónima que opere sin los órga- la demanda dirigida contra el administrador de una
Art. 1.710 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3384

sociedad aunque sus poderes no aparezcan expre- sentantes son la actuación en nombre de la empre-
samente otorgados (STS 30 setiembre 2004, EDJ sa dentro del trafico propio u ordinario de la mis-
2004/143898). ma, y el segundo la existencia de elementos objeti-
El régimen de la responsabilidad especial de vos que sustenten la apariencia creada de un modo
factores y administradores se aplica por la jurispru- indubitado, lo que la jurisprudencia denomina ac-
dencia exclusivamente a las sociedades de capital no tuar dentro del ámbito competencial de la represen-
a las corporaciones públicas, o en general a entida- tación. Excluyéndose también la responsabilidad del
des sin ánimo de lucro. La STS 2 octubre 2001 (EDJ factor o representante de hecho cuando actúa noto-
2001/33573), no aplica el régimen del factor noto- riamente en nombre propio.
rio o de la representación de sociedades, al supuesto La teoría del factor notorio o administrador
de venta por el responsable de finanzas del Partido de hecho se funda siempre en la actuación del agen-
comunista de un solar propiedad del mismo, sin po- te o representante dentro del ámbito del tráfico de
der suficiente. La STS 15 octubre 2002 (EDJ 2002/ la empresa que representa no fuera de ella. No es
42681), se plantea la responsabilidad de la Universi- apariencia suficiente cuando su actuación no per-
dad de Castilla la Mancha por un contrato celebrado tenece al tráfico ordinario de la empresa (STS 10
por su vicerrector en nombre de un patronato de un julio 1987 [R.5455]). Por eso a pesar de ser alto
Colegio Mayor de Toledo, con el sello de la Uni- directivo, y a pesar de cobrar a cuenta, si actuó en
versidad. La sentencia tras insinuar que en el régi- la venta fuera de su ámbito ordinario la misma es
men de la representación orgánica de las corpora- nula (STS 18 marzo 1993 [R.2024], alegándose
ciones publicas no se puede aplicar la teoría del fac- también principios de responsabilidad contractual).
tor notorio, desestima la demanda frente a la uni- Por no haber elementos objetivos que sustenten la
versidad considerando que no puede interpretarse apariencia creada, en la STS 23 julio 1999 (EDJ
que haya un mandato tácito por el solo uso del se- 1999/21400), se niega la aplicación del Art. 129.2
llo de la universidad. La STS 28 junio 2004 (EDJ LSA al supuesto de un agente que se irroga la re-
2004/82460) no aplica el régimen de la responsa- presentación de un club de Golf para encargar un
bilidad del factor notorio o del representante de so- proyecto de reforma de dicho club, no consideran-
ciedades de capital, al apoderado de una Agrupación do la sentencia suficiente para imponer el pago de
Deportiva de Baloncesto Femenino de Zaragoza que honorarios que la sociedad referida conociese el
se constituyó bajo ia cobertura de la Ley 13/1980, proyecto y no lo retirase del Colegio de Arquitec-
de 31 de marzo, General de la Cultura Física y del tos. Como el directivo de un banco que realiza ope-
Deporte, la cual define tal tipo de asociación como raciones de crédito con una cliente contra su pro-
privada. Se estima por la sentencia que dicho apo- pia cuenta personal, aunque lo haga en las ofici-
derado (presidente de la entidad) carecía de facul- nas del banco (STS 9 diciembre 2005, EDJ 2005/
tades para vincular a la misma con terceros cuando 213908).
convino con la patrocinadora (una Caja de Ahorros) Difícil es definir en concreto que es la apariencia
la novación de un contrato de patrocinio de forma suficiente que sustenta la responsabilidad efectiva del
que se estima gravemente lesiva para la agrupación, principal. Es apariencia suficiente la del agente de ven-
con mala fe y ocultando el pacto novatorio. tas que firma un contrato en nombre de la compañía,
En todo caso, con carácter previo, la teoría del en el local de la misma y con carta y timbre de la em-
factor notorio y la responsabilidad por la aparien- presa (STS 18 septiembre 1987, EDJ 1987/6419), y
cia creada se basa siempre en la buena fe del tercero la apariencia se deduce también de la habitualidad de
(véase Art. 129 LSA) y declara la jurisprudencia que su actuación en nombre de la empresa (STS 7 marzo
el que conoció las condiciones restrictivas de la co- 1990 [R.1656]). Algunas sentencias distinguen entre
misión o representación no puede ampararse en la administrador de hecho y apoderado. Si el demanda-
misma (SSTS 25 enero 1989 [R.122], 6 julio de do actuó en todo momento como apoderado, exclusi-
2006, EDJ 2006/102969). vamente para cobrar la liquidación del finiquito del
Dada la confianza del tercero, parece que los Seguro, no se le puede considerar administrador de
dos requisitos sustanciales de la aplicación de la teo- hecho y, consecuentemente, no se puede extender al
ría del factor notorio y de la ampliación del régi- mismo la responsabilidad de los administradores por
men de responsabilidad de administradores y repre- las deudas sociales y convocatoria de Junta para disol-
---- JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.711

rr la empresa (STS 22 marzo 2004, EDJ 20047 rio en caso de retraso injustificado, falta de diligen-
En sentido contrario La STS 10 julio 2002 cia o actuación irregular o extralimitada.
EDI 2002/27773) estima existe responsabilidad del Se exige en el mandatario una conducta leal y
pal por la actuación de su apoderado, pero por- diligente en su aceptación y/o renuncia, establecién-
esrima en ese caso que ha habido una ratificación dose en ocasiones, especialmente en el marco de la
de su gestión. contratación mercantil donde rige un principio más
Si el representante o factor actuaba notoriamen- radical de responsabilidad por la apariencia, su res-
nombre propio, parece también que debe ex- ponsabilidad si no renuncia expresamente. Así en la
la responsabilidad del principal. La actuación STS 20 mayo 1988 [R.4318], el incumplimiento de
bre propio excluye la representación aunque una comisión de cobro por el banco («la carta de ins-
kaga en local de la empresa y se contrate por un trucciones es recibida y no discutida»), da lugar a res-
ro delegado de la misma. Por ejemplo, se re- ponsabilidad, pues en función del Art. 248.1 Com.,
dbc¿ el pago de un informe técnico a una empresa para rehusar el encargo debió comunicarlo expre-
t a que el contratante era consejero delegado, se samente al comitente.
•dore que el contratante actuó en nombre pro- Con todo la aceptación del mandatario y los
» farra del ámbito ordinario de actuación de la términos expresos o tácitos de esa aceptación se vuel-
esa (STS 16 abril 1985 [R.1766]). La STS 3 ven a discutir en detalle en la STS de 10 de julio
=B=n 1990 ¡R.5] entiende que el dependiente de de 2003 (EDJ 2003/50772) que resuelve en térmi-
i Aérete de Cambio y Bolsa que en nombre pro- nos contrarios. Una sociedad española, que compra
• «berta un préstamo a un banco para invertir unas medias, y la italiana que las fabrica acuerdan
•ka no obliga a su principal (y en idéntico sen- unos medios de pago con intermediación bancaria.
&.STS 22 noviembre 1994 [R.8543]). Sin embargo la «Banca Nazionale di Lavoro», cuan-
do percibió unas cantidades, en lugar de entregar su
• MUTACIÓN DEL MANDATARIO importe a la sociedad italiana fabricante, lo aplicó a
reducir la deuda que por su parte la importadora es-
1 üíindato, como decimos, se funda en la vo- pañola mantenía frente a dicha entidad. La senten-
Id mandante y la aceptación del mandatario, cia concluye que aunque la «Banca Nazionale di
•imitad concorde ha de mantenerse a lo largo Lavoro» conocía el acuerdo «en momento alguno la
Él la vida de la relación negocial, pues es libre- entidad bancaria demandada prestó su consenti-
5«ocable y renunciable. La aceptación, exige miento o aceptó unas indicaciones sobre el destino
toé formal y expresa de cumplir los términos del importe de los efectos entregados para la gestión
•••dato previo. Por la aceptación se concluye de cobro», con lo que parece extender el principio
M> <ie mandato, y por la aceptación se inicia de la exigencia de mandato expreso también a la
keneencia de responsabilidad del mandata- aceptación del mandato.

.~11. * A falta de pacto en contrario, el mandato se supone gratuito. Esto, no obs-


d mandatario tiene por ocupación el desempeño de servicios de la especie a que se
mandato, se presume la obligación de retribuirlo.

ibución del mandatario 1. LA RETRIBUCIÓN DEL MANDATARIO


•ibución del comisionista
El mandato es naturalmente gratuito. El Di-
gesto pone en boca de Paulo (17, 1, 1,4) Mandatum

Caperochipi.
Art. 1.711 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3386 3387

nisi gratuitum nullum est, considerando que la re- remuneración pactada del 20% de las cantidades que puede deducirse la »
muneración traiciona la amicitia y el officium pro- se rescaten; se aduce la ilicitud del pacto, el carácter 22 junio 1988, 6 oa
pios del mandato. Tal parece ser el principio admi- de empleado del banco, y la gratuidad del mandato. Según la STS >
tido unánimemente por el derecho común. En el Pero el Tribunal Supremo admite la validez y licitud aunque se tratase de
comentario del Art. 1.602 del proyecto de 1851, del acuerdo de retribución. En la jurisprudencia pos- la retribución el man<
comenta García Goyena que la retribución del man- terior se sobreentiende comúnmente el carácter re- vemente los términos
datario puede recibirse como merced y no como sa- munerado de los servicios, fundado muchas veces en de aplicación la doctr
lario, aunque piensa que el principio puede estar en el principio que prohibe enriquecerse sin causa, solo tribución será debida.
crisis, concluyendo que si media retribución ha de excluyéndose de esta máxima los servicios prestados la falta de ejecución te
considerarse un arrendamiento. por oficio de piedad (así en convivencia entre fami- de de causas imputabl
La gratuidad del mandato se reitera por la ju- liares, STS 2 mayo 1959 [R.1986]).
risprudencia también en nuestros días. Así, las pes- Según el propio Art. 1711 CC «si el mandata- 2. LA RETRIBUCIÓN I
quisas realizadas por el administrador del mandante rio tiene por ocupación el desempeño de servicios de la
para la investigación de la esposa de este, con oca- especie a. que se refiera el mandato, se presume la obli- La retribución i
sión de su divorcio, no tratándose de un profesio- gación de retribuirlo». En función de este artículo, en comisión mercantil fi
nal, han de considerarse mandato gratuito y no la jurisprudencia más reciente se afirma tajantemen- vicios en que se refrié
arrendamiento de servicios (STS 19 diciembre 1953 te que el mandato debe ser retribuido si se hace por ción del tiempo de tr
[R.3515]); las atenciones a un familiar enfermo son un profesional (STS 21 febrero 1995 [R.1699]). cias se reitera que freí
naturalmente gratuitas y se deben por oficio de pie- Se admite la existencia de mandatos retribuidos, misión mercantil es n;
dad (STS 18 marzo 1959 [R.1511]); el letrado sólo aunque no se pacte expresamente comisión o retribu- buida por comisiór
tiene derecho a retribución por sus labores profe- ción, cuando se trate de actividades de intermediación [R.4487]; 19 febrero
sionales, debiéndose estimar el resto de sus gestio- (STS 27 noviembre 1992 [R.9596]). Se afirma que EDJ 2005/157481), 1
nes como gratuitas (STS 4 febrero 1950 [R.191]), siempre que se contraten servicios de un profesional debe hacerse en metal
el agente inmobiliario no tiene derecho a cobrar por colegiado han de pagarse de acuerdo a las normas ge- retribuido en especie s:
sus servicios si la venta no llega a consumarse por nerales de su profesión (SSTS 7 mayo 1957 [R.1965]; 21 de octubre de 200
su intermediación (STS 5 febrero 1996 [R.1088]). 15 diciembre 1994 [R.10114], 21 febrero 1995 la STS 15 marzo 196
Resulta interesante constatar que el modo de re- [R.1699]). cantil se entiende siemj
tribución califica en muchas ocasiones la naturaleza del Parece haber un animado debate jurispruden- a falta de contrato foi
contrato, y que el carácter naturalmente retribuido de cial en si debe retribuirse al mediador de una venta de acuerdo a los usos n
todos los servicios, especialmente profesionales, ha he- cuando no se trate de un agente colegiado. Algunas tada una comisión su i
cho variar sutilmente las afirmaciones jurisprudenciales. sentencias afirman que sí (STS 8 febrero 1956 presamente (Art. 1.20
Así históricamente se afirmaba que la retribución es [R.691]), aunque en sentido contrario se afirma que trascendencia a convt
propia del arrendamiento de servicios y no del man- un mandato de venta a un no profesional no da por ningún modo se ]
dato. Hoy no se admite que este sea el criterio decisi- sí mismo derecho al cobro de comisión porque el transaccionales (STS
vo de distinción entre arrendamiento y mandato, y la mandato es gratuito (STS 28 febrero 1970 [R.1032]), alegaba que había hal
jurisprudencia antepone el criterio de la dependencia y en el mismo sentido se afirma que no debe ser re- diferencias, estableciér
del arrendatario, frente a la autonomía de la gestión tribuido el encargo de venta de una vivienda a un her- ¡ándose las cantidades
del mandatario, como estudiamos en detalle sufra en mano por un residente en Suiza (STS 30 abril 1992 Es corriente fund
el comentario al Art. 1709. (R. 4472). En la STS 5 diciembre 1953 [R.673/ en la profesionalidad d
Pero quizás la afirmación de la gratuidad del 1954], se encarga a una persona, no consta que sea fesional de mediación
mandato está en crisis y en la jurisprudencia es me- profesional, que realice gestiones para conseguir el como naturalmente re
nos frecuente afirmarlo hoy en día que antaño. El arrendamiento de unos locales, la sentencia conde- tión oficiosa o mandal
cambio jurisprudencial hacia la declaración del carác- na al «comitente» al pago de los servicios y no de la 1965 [R.986]; 3 abrí
ter remunerado del mandato se produce en la juris- comisión justamente porque no tratándose de una 2005, EDJ 2005/157-
prudencia de posguerra, y con referencia comúnmen- gestión encomendada a un no profesional de la misión ha de consider;
te a los albaceazgos. Quizás el punto de inflexión de intermediación no considera que se tratase de un retribución, lo normal
la jurisprudencia pueda encontrarse en la interesante corretaje. Aunque en el ámbito de la intermediación pago de los servicios;
Sentencia 16 febrero 1935 [R.462]: tras la quiebra inmobiliaria parece que es corriente afirmar que los cuando así se pactó o
en Alemania del Banco de Castilla, un letrado del servicios de intermediación no habituales deben
banco asume la representación de los accionistas bajo también retribuirse por comisión si así se pacto o
338? JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.711

puede deducirse la voluntad de retribución (SSTS cobran ordinariamente por comisión. En la STS 3
22 junio 1988, 6 octubre 1990, 3 octubre 1995). abril 1971, se plantea el tema de unos contratantes
Según la STS 29 enero 2001 (EDJ 2001/32), que pretendían haber actuado directamente y que
aunque se tratase de un profesional no puede exigir aducían que la intermediación del agente fue mera-
la retribución el mandatario que ha incumplido gra- mente circunstancial, la sentencia concluye que la
vemente los términos del mandato «por lo que es aquí mera intervención en el contrato de un agente pro-
¿e aplicación la doctrina de que de que ninguna re- fesional hace presumir que estamos ante una comi-
rribución será debida si la. falta, de éxito del negocio, o sión mercantil, que debe retribuirse por comisión;
-i falta de ejecución total o parcial del mismo, depen- igualmente en la STS 17 marzo 1962 [R. 1244], es-
íí de causas imputables al mandatario». tablece que el mandato otorgado a un agente inmo-
biliario es naturalmente retribuido por comisión,
: LA RETRIBUCIÓN DEL COMISIONISTA aunque no se trate de una intermediación específi-
camente de venta.
La retribución mediante comisión califica la La retribución por comisión predica una na-
¡ion mercantil frente al arrendamiento de ser- turaleza asociativa de la actividad y la autonomía en
en que se retribuye la actividad misma en fun- el modo de ejercicio, mientras que el pago de la ac-
i del tiempo de trabajo. En multitud de senten- tividad (contrato de arrendamiento de servicios) pre-
se reitera que frente al mandato gratuito la co- dica una actividad dependiente. El examen de la ju-
no mercantil es naturalmente retribuida, y retri- risprudencia permite concluir que la retribución será
lla por comisión (SSTS 21 octubre 1964 por comisión sólo si éste es el modo ordinario de
.448"]; 19 febrero 1965 [R.986] 6 octubre 2005, retribuir la actividad. Nótese que el problema del
2005/157481), la retribución del comisionista modo de retribución de una actividad está en fun-
• fcacerse en metálico, y solo puede entendérsele ción de la calificación de la actividad misma, pues
en especie si así consta expresamente (STS si se trata de un arrendamiento de servicios o de un
octubre de 2005, EDJ 2005/171679). Según mandato se paga el trabajo o servicio, mientras que
15 marzo 1962 [R. 1411], la comisión mer- si se trata de una comisión se paga un tanto por cien-
enriende siempre retribuida (Art. 277 Com.), to, y normalmente el pago por comisión presupone
de contrato formal, debe fijarse la comisión la profesionalidad del agente. Por su parte la STS
•odo a los usos mercantiles y a la equidad. Pac- 15 diciembre 1994 [R. 10114], en un encargo a un
comisión su modificación ha de constar ex- abogado para que venda un inmueble se considera
v \rr. 1.204 CC), sin que se pueda dar que se quisieron sus servicios y no la intermediación,
•acucia a conversaciones informales que de por lo que tiene derecho a cobrar según el arancel
• modo se pueden interpretar como de abogado. La sentencia establece el principio de
les (STS 11 febrero 1965 [R.585]: se que «los servicios han de ser retribuidos de acuerdo a
había habido un acuerdo para zanjar su profesión habitual». La STS 6 octubre 2005 (EDJ
estableciéndose un tanto alzado, y reba- 2005/157481) parece distinguir (aunque sus térmi-
cantidades debidas por comisión), nos exactos son difíciles de comprender) en la ac-
rnte fundar la retribución por comisión tuación de un agente inmobiliario, la retribución por
malidad del agente: toda actividad pro- comisión que le corresponde por intermediar como
mediación mercantil ha de considerarse profesional en una venta (que estima pertinente) y
lente retribuida, y no como una ges- su intervención en una promoción inmobiliaria
o mandato gratuito (SSTS 19 febrero como mandatario, que estima que no debe ser re-
3 abril 1971 [R.1567] 6 octubre tribuida por considerarla deficiente, al haberse pro-
2005/157481). La retribución por co- ducido un retraso injustificado en obtener las opor-
<sc considerarse un modo excepcional de tunas licencias de construcción.
lo normal es la retribución mediante el Sobre la imputación de gastos en el mandato
servicios; una comisión sólo se debe retribuido véase lo que se dice en el comentario al
pactó o se trata de profesionales que Art. 1.728.
Art. 1.712 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3388

Art. 1.712. * El mandato es general o especial. El primero comprende todos los negocios do por una anc
del mandante. El segundo uno o más negocios determinados. prender la venta Y é
resolución estima a
parecía contener
La distinción entre actos de administración y deres se otorgan en función de unas circunstancias sentencia concluye a
de disposición es propia de una economía agraria, y de tiempo, lugar y oportunidad concretas, y han de de determinarse aten*
es en la que primordialmente se centra el Código ser siempre interpretados y circunscritos a dichas cir- y sumisa a la literaiuí
civil. Los actos de disposición exigen poder expreso cunstancias. Y declara la jurisprudencia su interpre- te a la intención y :<<
(Art. 1713). A pesar del texto literal de este tación estricta (STS 6 noviembre 1962 [R.4309]), la finalidad para la o
Art. 1.712, es lo cierto que el Código concibe el por los graves daños que pueden causar y los gran- circunstancias concurn
poder general exclusivamente para actos de admi- des abusos a los que se prestan. Por otra parte en cia la responsabilidi
nistración, pues los actos de disposición exigen po- los tiempos presentes con grandes facilidades de co- julio 2001 (EDJ 200
der expreso (Art. 1713 CC). municación no tienen sentido los poderes generales general de representa
La práctica notarial ha introducido la corrup- que además se pretenden que duren indefinidamente do a un apoderado u
tela de los poderes generales que detallan porme- hasta que se revocan, y hay por el contrario que in- ber de efectuar las de
norizando largos elencos de todos aquellos actos que terpretar, sobre todo entre particulares no comer- tador, que hay que en
necesitan poder expreso, y en particular para actos ciantes, que los poderes se otorgasen en el contexto se requiere poder exp
de riguroso dominio (disposición, transacción, e in- y para el tiempo que se otorgan (salvo para la cons- no se puede presumi
cluso donación y autocontrato). Se trata de cláusu- titución de una representación permanente de una que fue redactado pe
las de estilo que desnaturalizan la exigencia de po- sociedad mercantil). que fueran estos (ST
der expreso para los actos de riguroso dominio, y A pesar de este recelo sobre el que volveremos, 2009).
contradicen la distinción entre poder general y po- es muy corriente encontrar en la práctica amplísi- La STS 6 abril
der especial. Durante todo el Antiguo Régimen se mos poderes generales y es frecuente también que la ligros de los poderes
admitió la afirmación de que el poder concebido en jurisprudencia admita su validez, sin cuestionar los jurisprudencia a la in
términos generales solo habilita para administrar, en poderes de disposición otorgados hace largo tiempo
base a un texto de Scaevola (D. 17, 1, 60, 4), nin- o genéricamente o tras largos elencos comprensivos
gún mandato general puede extenderse más allá que (como el esposo que en provecho propio hipoteca bie- Art. 1.713. *
quatenus res ex fide gerenda esset. En la doctrina nes de su esposa en base a estos poderes generales: actos de administn
registral en los primeros años cuarenta, por ejem- STS 8 junio 1993 [R.4466]) o la autoatribución y riguroso dominio,
plo R. 7 octubre 1943 [R.1048], todavía la Direc- posterior venta del piso de la compañera sentimen-
prometer en arbitre
ción General se ve en la necesidad de justificar que tal tras romperse la relación, por la existencia de fa-
un poder general de la mayor amplitud incluía tam- cultades de autocontratación en un poder general:
bién poderes de disposición, cuando como hemos STS 15 marzo 1996 [R.2367]. No se exige en la 1. La limitación
visto otras resoluciones de la misma época, adopta- jurisprudencia un poder formal para cada acto de neral
ban soluciones contrarias, y exigían con todo rigor disposición, sino basta un poder general de disposi- 2. La exigencia c
el poder expreso para los actos de disposición. El ción (véase STS 20 noviembre 1968 [R.51U969], contrato
poder general para actos de disposición es en sí mis- y la larga lista de sentencias allí citadas. Resulta cu-
mo una contradicción, que puede suponer una si- rioso que esta sentencia aún se cuestiona la validez I . LA LIMITACIÓN DI
tuación análoga a la muerte civil del poderdante (es- de un poder general para actos de disposición, lo que GENERAL
pecialmente en poderes otorgados por ancianos explica su detallada justificación).
o incapaces). Tales cláusulas generales han de ser in- Sin embargo es también frecuente encontrar el La limitación de
terpretadas muy restrictivamente, pues contradicen criterio contrario, esto es la exigencia del poder ex- ral (Art. 1.988 CN),
el principio de que los poderes de disposición han preso para los actos de disposición para evitar que más preocupó a la
de ser expresos (Art. 1713 CC). corruptelas y, la interpretación estricta de los pode- por simpatía a la espa
En la jurisprudencia encontramos tratados los res generales. El ATS 27 enero 2000 (EDJ 2000/ §lo. En los manuales
poderes generales con extraordinario recelo: los po- 276) que por muy general que fue el poder otorga- iido se asiste a largos

Álvarez Caperochipi. Alvarez Caperc


3389 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.713

do por una anciana de ningún modo puede com- poderes. Se trata de una sentencia en extremo inte-
prender la venta y donación de sus bienes, que la resante. Un matrimonio campesino de Avila «como
resolución estima la arruinaron, aunque el poder una cultura e instrucción propia de aquellos lugares»
parecía contener estrictamente dichas facultades, la (sic), entrega terrenos para una promoción inmobi-
sentencia concluye que «la extralimitación o no, ha liaria y amplios poderes al ejecutor para verificar las
de determinarse atendiendo no de manera automática gestiones oportunas para la construcción de chales.
y sumisa a la literalidad del poder, sino principalmen- Ante el fracaso de la promoción el ejecutor solicita a
te a la intención y voluntad del otorgante en orden a una caja de ahorros, en nombre «de los promotores»
la finalidad para la que lo dispensó y en relación a las un préstamo personal. La sentencia estima que no
circunstancias concurrentes» e impone en consecuen- tenía poder y afirma que no se han documentado el
cia la responsabilidad del mandatario. La STS 30 destino de los fondos.
julio 2001 (EDJ 2001/16162) estima que el poder La noción mercantil del mandato y la comisión
general de representación y administración otorga- parece partir no de la distinción entre actos de admi-
do a un apoderado taurino no puede incluir el de- nistración y disposición, sino más bien de la noción
ber de efectuar las declaraciones tributarias del ma- de poderes reglados y de la responsabilidad del prin-
tador, que hay que entenderlas personales. También cipal por la apariencia creada y la confianza generada
x requiere poder expreso para donar y dicho poder en el tercero. La exigencia de poder expreso para los
no se puede presumir de los términos generales en actos de disposición no es propia de la representación
que fue redactado por muy generales y detallados de las sociedades mercantiles. Como hemos visto en
<jue fueran estos (STS 6 marzo 2001, EDJ 2001/ el comentario al Art. 1.710, la intermediación mer-
2009). cantil (comisión) y la representación de sociedades,
La STS 6 abril 1990 [R.2703], ilustra los pe- caracteriza objetivamente el poder de representantes
Egros de los poderes generales, y la tendencia de la y agentes en términos de una más rigurosa protec-
jurisprudencia a la interpretación restrictiva de los ción de terceros.

Art. 1.713. * El mandato, concebido en términos generales, no comprende más que los
anos de administración. Para transigir, enajenar, hipotecar o ejecutar cualquier otro acto de
•poroso dominio, se necesita mandato expreso. La facultad de transigir no autoriza para com-
KKneter en arbitros o amigables componedores.

. La limitación de poderes del mandatario ge- la distinción entre actos de administración (que son
facultad del administrador general), y actos de ad-
La exigencia de poder expreso para el auto- ministración (que le están prohibidos y exigen po-
contrato der especial). Se tiende a interpretar que están pro-
hibidos los actos de disposición del mandatario
IMITACIÓN DE PODERES DEL MANDATARIO (Argou, Laurent), pero puede disponer de muebles
(Duranton), de las cosechas y bienes consumibles;
puede vender bienes para pagar deudas, y también
i imitación de poderes del mandatario gene- tomar dinero a préstamo dentro de los límites ordi-
.988 CN), parece ser uno de los puntos narios de la gestión. Los actos de riguroso dominio
[preocupó a la doctrina francesa del XIX, y requieren un poder especial. Estas discusiones están
11 ¿ la española de comienzos de este si- hoy en día francamente en crisis, por la propia cri-
manuales de derecho civil del siglo pa- sis de la noción de «administrador», que tiende a ser
K a largos elencos y debates discutiendo sustituido por la de representante.

: Caperochipi.
Art. 1.713 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3390
3391

En el Código civil español, la exigencia de po- obliga a la misma dada la necesidad de dinero para evi-
2. LA EXIGENCIA E
der expreso se establece en oposición al poder ge- tar la caducidad de la concesión). El poder para tran-
AUTOCONTRATO
neral. La discusión sobre cuales son los límites de sigir ha de ser expreso aunque puede ser verbal (SSTS
un poder establecido con carácter general es un pun- 14 junio 1954 [R.1514]; 10 noviembre 1989
La teoría del ai
to común en la jurisprudencia al que se vuelve rei- [R.7867]). La STS 5 de junio de 2001 (EDJ 2001/
mismos de la facultac
teradamente, y del que difícilmente se pueden dar 7149), estima que se requiere poder expreso para sus-
de que no se puede s
reglas concretas, ante la gran diversidad de cláusu- cribir un acta de conformidad en una liquidación
ficio propio, nadie pu
las y circunstancias en que se otorgan. El Art. 1.713 tributaria porque ello significa transigir sobre la deuda
mo, y no se puede re
CC exige poder expreso para transigir, enajenar, hi- tributaria reclamada.
dos personas distinta:
potecar, o cualquier otro acto de riguroso dominio; Ello no impide que en ocasiones la jurispruden-
el Art. 1.459 CC ;
el Art. 139 LH para constituir hipoteca; la cancela- cia integre los poderes expresos: así quien puede lo más
Art. 221.3 y 901 Coi
ción de hipoteca es también acto de riguroso domi- puede lo menos, y quien tiene poder para arrendar tie-
tablece con carácter
nio que exige poder expreso (R 22 abril 1996 ne poder para limitar el arrendamiento, condicionan-
puede adquirir biene
[R.3240]). La interpretación de estos artículos es do el mismo a la intransmisibilidad de acciones de la
encomendado, y desd
objeto de una abundante jurisprudencia aunque sociedad arrendataria, que podrías constituir un tras-
cia ha elaborado la te'
quizás el número de sentencias relativas a estos te- paso de hecho (STS 12 mayo 1998 [R.3239]).
gencia de poder expi
mas tiende relativamente a decrecer. Particular importancia tiene la exigencia de po-
dose con carácter ger
La jurisprudencia subraya la exigencia de poder der expreso para la donación, aunque la donación no
la existencia y valide;
expreso conforme el acto referido adquiere importan- este expresamente prevista en este artículo. La STS 1
ber contraposición d<
cia. Aunque es muy difícil establecer criterios genera- febrero 1956, afirma que «para realizar actos de ri-
[R.4733]).
les porque un mismo acto se puede considerar de ad- guroso dominio como es el caso de donar, no valen
En efecto, las o
ministración o disposición según las circunstancias. Así las presunciones, sino que es indispensable el man-
derado de bienes cuy
STS 27 diciembre 1966 [R.5856], en una venta rea- dato expreso cual exige el Art. 1713 « (asimismo STS
gado es nula de pleí
lizada por una hermana en nombre de otra, señala que de 31 marzo 2001 EDJ 2001/6274). El poder para
(SSTS 27 mayo 19!
el mandato no se presume y que tratándose de un acto donar entiendo que esta en los limites mismos de la
[R.3046]), e idéntico
de riguroso dominio ha de probarse expresamente. El prohibición de pactos sucesorios y por ello el man-
blecidos en favor pr<
administrador carece de poderes para traspasar un lo- datario es mas un mero nuntius que un autentico
(RDGRN 23 enero 1
cal de negocio por tratarse de un acto de riguroso do- mandatario, y en ningún caso puede integrar la vo-
pra en subasta judici;
minio (STS 29 abril 1950 [R.726]), el administrador luntad del poderdante para incluir un poder genéri-
(RDGRN 15 julio 1!
carece de poder para efectuar un arrendamiento de in- co de donar si este no se ha establecido expresamen-
tición en la que el pa
dustria por más de 6 años aunque tenga poder para te. Sin embargo la STS 16 mayo 2008 (EDJ 2008/
posa a la vez en nom
vender (STS 12 noviembre 1987 [R.8375], aunque 82699) deduce la existencia de un poder para donar
ñores (RDGRN 26
la concesión de un poder para enajenar debe implicar de los términos del poder mismo y concluye que la
aclarando que la apri
también el de ceder las rentas de un arrendamiento expresión «cualquier otro acto de disposición o rigu-
ciones particionales i
(STS 8 abril 1931 [R.1999])), el administrador care- roso dominio», que aparece en el poder, es suficiente
para subsanar los def
ce de poder para arrendar una finca por veinte años para considerar otorgado expresamente la facultad de
se admite la validez di
(STS 30 junio 1932 [R.1137]), o para arrendar una donar, lo que sin duda se justifica mas que en la in-
de la sociedad de resp
tienda aunque sea una hija de los dueños (STS 1 ju- terpretación misma de la cláusula en la justicia del
el padre actúa a la vez
nio 1987 [R.4020]), para redimir un censo (STS 22 caso concreto, en el que unos cónyuges otorgaron
bre de sus hijos men<
junio 1988 [R.5121]). El poder para transigir no se poder a favor de su hijo que éste utilizó para efectuar
;R.342]), o de una es
puede presumir en un hijo (STS 18 diciembre 1948 una donación a favor de los nietos de los mandantes,
una persona actúa a 1
[R. 1609]), o en una hermana administradora general y que no se tiene sentido que se revoque tras la muerte
.•ntación de un h
(STS 28 septiembre 1960 [R3149]). Se exige tam- de los donantes y de los poderdantes.
mayo 1930 [R.1832];
bién poder expreso, fuera del ámbito ordinario de la Como hemos visto antes la exigencia de poder
de una partición en q
gestión de un negocio, para la aceptación de una letra expreso no excluye que este pueda ser verbal o de-
-n representación
(STS 3 noviembre 1982 [R.6523]), tomar dinero a ducirse de actos concluyentes. El poder para transi-
dato general (RDGR
préstamo (STS 6 abril 1990 [R.2703]), a no ser que gir ha de ser expreso aunque puede ser verbal (STS
La prohibición del aul
la toma de dinero a préstamo sea la esencia del acto 10 noviembre 1989 [R.7867]), el poder para ena-
il sustituto del mand
autorizado (STS 16 diciembre 1930 [R.1354]: El ad- jenar debe ser expreso Art. 1713 CC, pero puede ser
1968 [R.1159], dech
ministrador de una mina que toma dinero a préstamo verbal (STS 4 abril 2006, EDJ 2001/2009).
miento en la que el su
3391 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.713

2. LA EXIGENCIA DE PODER EXPRESO PARA EL datario otorga el contrato en favor del mismo man-
AUTOCONTRATO datario. La STS 19 febrero 2001 (EDJ 2001/2271),
estima que hay también autocontrato en una venta
La teoría del autocontrato señala los límites en la que una de las partes es la esposa y la otra el
mismos de la facultad de representación, que parte esposo que vende un piso en representación de la
de que no se puede sustituir al mandante en bene- inmobiliaria promotora «porque de lo contrario se
ficio propio, nadie puede ser representante de sí mis- incumpliría la finalidad perseguida por la prohibición,
mo, y no se puede representar en un mismo acto a que es la de que el patrimonio del mandatario encar-
dos personas distintas. Los textos legales claves son gado de vender pueda enriquecerse en detrimento del
el Art. 1.459 CC y 267 Com. (Y concordes: mandante», «En realidad, el mandatario compra para
Art. 221.3 y 901 Com. y 96.4 CC). El Código es- su sociedad de gananciales por medio de su esposa».
tablece con carácter tajante que el mandatario no Según la interpretación jurisprudencial y doc-
puede adquirir bienes de cuya administración esté trinal más extendida, se prohibe también el auto-
encomendado, y desde este principio la jurispruden- contrato en que un mismo mandatario pueda cele-
;:A ha elaborado la teoría del autocontrato, y la exi- brar un negocio solo ante sí mismo, en representa-
cencia de poder expreso para su admisión, negán- ción de dos personas distintas, otorgando un con-
dose con carácter general, si no hay poder expreso, trato en el que aparecen dos mandantes que con-
la existencia y validez del autocontrato por no ha- tratan entre sí aunque son la misma persona. Así la
ber contraposición de intereses (STS 9 junio 1997 STS 14 junio 1988 [R.4877], exige poder expreso
[R.4733]). para que el administrador de la sociedad pueda com-
En efecto, las compras realizadas por el apo- prar bienes de la misma en nombre propio y como
derado de bienes cuya enajenación se había encar- vendedor, y la RDGRN 20 septiembre 1989
gado es nula de pleno derecho, salvo ratificación [R.6406] deniega la inscripción de una hipoteca en
~SSTS 27 mayo 1959 [R.2469]; 11 junio 1966 la que una misma persona actúa como representan-
L3046]), e idéntico ías rentas o gravámenes esta- te de h sociedad hipotecante y de la sociedad acree-
fclecidos en favor propio de bienes administrados dora sin existir poder expreso; y la RDGRN 11 di-
GRN 23 enero 1943 [R.l 17]). Es nula la com- ciembre 1997 [R.8822] no admite la inscripción de
pra en subasta judicial por un codueño embargado una venta en la que un mismo mandatario actúa
RDGRN 15 julio 1952 [R.2292]). Es nula la par- como vendedor y como comprador representando
•oon en la que el padre parte la herencia de su es- a ambas partes. Y en este sentido la STS 28 marzo
posa a la vez en nombre propio y de sus hijos me- 2000 (EDJ 2000/3652), considera que hay auto-
re (RDGRN 26 septiembre 1951 [R.2037]), contrato cuando la administradora de una sociedad
(datando que la aprobación judicial de las opera- y titular del 65% del capital, alquila una inmueble a
particionales no tiene virtualidad suficiente otra sociedad de la que ella detenta el 99% del capi-
. subsanar los defectos de capacidad. Tampoco tal social. Del mismo modo la STS 22 noviembre
lite la validez de una escritura de constitución 1999 (EDJ 1999/40351), considera que hay
i sociedad de responsabilidad limitada en la que autocontrato cuando el consejero delegado de una
: actúa a la vez en nombre propio y en nom- sociedad vende un inmueble a otra sociedad que el
sus hijos menores (RDGRN 9 marzo 1943 mismo controlaba «en tanto que a través de un mon-
1]), o de una escritura de partición en la que taje societario se pretendía vulnerar el Art. 1.459.2 CC».
ana actúa a la vez como heredero y en re- Pero tal interpretación no es categórica, pues la STS
ión de un heredero ausente (RDGRN 30 30 octubre 1968 [R.5164] considera válido y eficaz
1930 iR.1832]); y no se admite la inscripción que una misma persona sea librador de una letra a
i partición en que uno de los coherederos ac- título personal y a la vez aceptante de la misma como
•epresentación de otro en virtud de un man- presidente de la sociedad.
(RDGRN 11 mayo 1998 [R.4121]). Por vía de excepción, y por considerar que por
ion del autocontrato se extiende también la existencia de un poder expreso salva el principio
^^^ i del mandatario. Así la STS 21 febrero de dualidad de partes, se admite por la jurispruden-
59], declara la nulidad de un arrenda- cia la validez del autocontrato, pero sólo, como digo,
• b que el sustituto nombrado por el man- si existe un poder expreso o no se plantea una con-
Art. 1.713 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3392

traposición de intereses. Pero aunque haya poder inferior al real (R. 29 abril 1993 [R.3010]), y no
expreso para autocontratar, la autocontratación si- admite la eficacia de la venta a pesar de existir po-
gue siendo sin duda una figura extremadamente sos- der expreso para el autocontrato si el poder se ha-
pechosa por los peligros de fraude que comporta, y bía revocado, aunque el mandatario no conociese la
por la falta de auténtica alteridad y dualidad de par- revocación (R. 20 octubre 1994 [R.8261]). En par-
tes. La jurisprudencia se debate entre admitir el ticular creo que en el caso de la autocontratación se
autocontrato cuando hay un poder expreso, y res- debería exigir la prueba real y efectiva de la existen-
tringir la figura aunque exista poder expreso. cia de causa en el negocio, sin que se admitiese la
En unas ocasiones admite la autocontratación presunción genérica de causa del Art. 1.277 CC, por
sin restricciones. Así, cuando el administrador de el carácter sospechoso de la figura. En definitiva a
una sociedad compra bienes de la misma por tener mi juicio la inexistencia de partes contrapuestas im-
poder expreso (SSTS 14 junio 1988 [R.4877] 12 pide presumir la causa en el autocontrato y debe
junio 2001, EDJ 2001/12640), o que el apoderado acreditarse una causa verdadera y lícita.
garantiza deudas propias con poder expreso para el Por ejemplo, extraordinariamente dudosa es la
autocontrato (STS 27 octubre 1966 [R.4767]), en doctrina favorable al autocontrato de la STS 15
una división de bienes comunes realizada por el ad- marzo 1966 [R.2367], que admite la validez de una
ministrador y comunero en nombre propio y de los escritura de reconocimiento de propiedad exclusiva
demás comuneros, por tener poder expreso (STS 8 de una comunero, que se declara único propietario
noviembre 1989 [R.7861]), o sobrina que se com- de un piso en base a la facultad de autocontratación
pra a sí misma bienes de su tía con poder expreso de reconocida expresamente en unos poderes (se trata-
autocontratación, que son reclamados por los here- ba de una pareja de hecho que se separa y la mujer
deros de ésta por falta de causa (STS 26 noviembre había reconocido previamente la procedencia exclu-
1998 [R.9698]), o poder de autocontratación otor- siva del dinero). También es especialmente dudoso,
gado por el esposo a la esposa tras una separación a mi juicio, el acierto de la doctrina de la STS 15
matrimonial (STS 29 noviembre 2001, EDJ 2001/ marzo 1996 [R.2367], que admite en virtud del
44788, revocando el criterio de la Audiencia). Un caso poder expreso de autocontratar que después de la
limite parece ser el planteado por la STS 12 junio ruptura de una relación sentimental un miembro de
2001 (EDJ 2001/12640), el administrador de una la pareja se atribuya la propiedad del piso de su com-
sociedad se compra para si un local segregado pro- pañera. Y me parece igualmente criticable la STS 14
piedad de la sociedad que representa, con poder de marzo 2002 (EDJ 2002/4283) que declara la vali-
autocontratación que él mismo certifica. La senten- dez de un autocontrato de compra por los propios
cia estima probado el poder expreso de apoderados en un mandato prestado con fines de
autocontratación y rechaza la alegación de que el pre- garantía, lo que a mi juicio no solo se presta a abu-
cio fuera irrisorio. sos, y excede del régimen de interpretación estricta
Sin embargo es lo cierto que en otras ocasio- de las garantías, sino que contradice abiertamente
nes la jurisprudencia duda de la validez y justicia de el principio de la prohibición del pacto de la ley
la autocontratación, aún con poder expreso. Es no- comisoria
torio que en muchos casos en que se discute la vali- En todo caso, el Código y la jurisprudencia,
dez del autocontrato se discute también la existen- hacen de la dualidad de partes un presupuesto esen-
cia de causa real o de simulación en el contrato cial al contrato celebrado por mandatario, y por ello
(SSTS 12 junio, EDJ 2001/12640 y 29 noviembre se prohibe el autocontrato si no existe poder expre-
2001, EDJ 2001/44788). Algunas sentencias son so. A mí una corriente exclusivamente formalista de
prudentes y ponen restricciones a la facultad de permitir el autocontrato si existe poder expreso me
autocontratación aunque exista poder expreso, máxi- parece criticable, y la jurisprudencia debería exigir,
me si este poder expreso resulta de una de estas a mi juicio, además del poder expreso para autocon- -ÜT-,- .

abusivas cláusulas pormenorizadas generales que se tratar, que no hubiese indicios de abuso o mala fe
contienen en los poderes notariales. Así, a pesar de en la autocontratación, y acreditar una causa real y
existir poder expreso no se admite que el mandata- verdadera y la justicia del precio para autorizar di-
rio pueda donarse a sí mismo (STSJ Navarra 15 ju- cha autocontratación, por las sospechas intrínsecas
lio 1993 [R.6397]), o si el valor de venta es muy que la categoría merece. En realidad, a mi juicio, en
3393 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.714

el autocontrato falta el consentimiento sobre el ob- parte del contenido organizativo y no elementos de
jeto y la causa (Art. 1262 CC), que presupone la lo que denomina «pacto contractual irrevocable». Doc-
concurrencia de dos voluntades contrapuestas; y por trina a todas luces discutible, porque hace de la esen-
ello el autocontrato solo debe ser admitido cuando cia de la sociedad el capital y no en su estructura
el representante actúe como un mero nuntius y el asociativa y organizativa. A parte de que entiendo que
representado haya determinado antes en sus elemen- los peligros y abusos de la autocontratación existen
tos esenciales (objeto y causa) el negocio mismo ob- también en los negocios asociativos, y las facilidades
jeto del autocontrato. En algunos de los ejemplos modernas de comunicación deben por otra parte fa-
señalados en el párrafo anterior la existencia de causa cilitar los poderes expresos.
y contraprestación es extremadamente dudosa, y el Excepcionalmente se admite también el autocon-
autocontrato se convierte en vía del enriquecimien- trato cuando el mismo aproveche exclusivamente al
to injusto del administrador o mandatario, y mu- mandante y por ello no hay cuestión en la contraposi-
chas veces de una fiducia sucesoria o una garantía ción de intereses, como el padre que dona y a la vez
informal, en contradicción con la prohibición de la acepta la donación en nombre del menor (RDGRN
iey comisoria, o también un mecanismo para una 29 diciembre 1992, STS 5 noviembre 1959
üquidación irregular de una sociedad o comunidad. [R.3430]). Una regulación similar existe para la comi-
Especialmente curiosa es la RDGRN 14 mayo sión mercantil en el Art. 267.1 C Com., en el que
1998 [R.4455], que admite la autocontratación en se salva la posibilidad de autocontratación si existe
nstitución de una sociedad limitada, cuando se licencia expresa. Tales contratos se admiten también
•nrga el contrato fundacional por un representan- con carácter general en la ley del mercado de valo-
r oí nombre propio y de un socio. La Resolución res (Art. 41).
aumenta que en los negocios asociativos no es pa- También se admite ordinariamente la ratifica-
•K la contraposición de intereses, y en el poder ción del autocontrato sin poder expreso que tiene
•reacio al representante constaba el capital, y efectos retroactivos (RDGRN 2 diciembre 1998),
.; • de su desembolso, a los que considera ele- aunque la ratificación no puede perjudicar los de-
Bt esenciales de la escritura fundacional, consi- rechos de terceros adquiridos antes de la misma (en
b que los demás extremos de dicha escritura el supuesto un embargo del inmueble que se había
uto de administrador, estatutos, etc.), son vendido mediante autocontrato).

rt- 1.~14. * El mandatario no puede traspasar los límites del mandato.

» límites del poder y la exigencia de in- el mandatario se ha extralimitado. En la jurispru-


gtación de los poderes generales o espe- dencia se plantea frecuentemente problemas de in-
tegración y concreción del ámbito de los poderes
•ácter de los actos realizados sin poder o generales, y la jurisprudencia no es unánime en las
poder insuficiente. soluciones.
Así frente al principio general que antes hemos
BTES DEL PODER Y LA EXIGENCIA DE IN- expuesto de que el administrador no puede realizar
_ LOS PODERES GENERALES O ESPE- actos de riguroso dominio, se admite por la STS 8
noviembre 1989 [R.7861], que el administrador de
una comunidad de bienes tiene poder para partir; y
ede decirse que un mandatario ha se admite que el administrador tiene poder para ven-
mires del poder? Conforme menos der los frutos y si tal fue la finalidad del poder (SSTS
er más difícil será determinar si 24 diciembre 1930 [R. 1371]). No es el acto de ven-

iCJpenjchipi.
Art. 1.714 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO
3395
3394
en dos aspectos 3M
ta lo que es relevante por sí para determinar la ex- mandante (subjetivista) o desde el poder mismo (for- do su validez cozW
tralimitación, sino la proporcionalidad de la dispo- mal), sino desde la protección del tercero, del tráfi- (STS 7 de abril Jld
sición respecto de la sustancia del patrimonio ad- co mercantil y de las circunstancias objetivas del ne- do valorando :;_JM
ministrado, pues la administración implica necesaria- gocio. Pero la protección del tercero no es el elemen- mandante en la <••
mente la disposición de los frutos, y la distinción en- to único o decisivo, sino siempre en función de la sentencia abre .
tre fruto y sustancia es relativa. Por otra parte un acto finalidad del negocio y su idoneidad intrínseca. Los tación el mandantr j
que ordinariamente podría interpretarse como de ad- términos del conflicto entre voluntad y poder se lidad de negoc:
ministración puede considerarse como de disposición muestran especialmente tajantes en el régimen de la ños del mandati.-..:-
si conculca los límites objetivos del mandato. Así la extralimitación del poder, y la jurisprudencia dista ta la jurisprudc
STS 29 de abril de 2000 (EDJ 2000/9278) declara mucho de ser unánime en este punto. acto del mandatar»
la nulidad de un traspaso de local de negocio realiza- La jurisprudencia se plantea reiteradamente el una voluntad le
do por un administrador general, porque el mandante valor del contrato otorgado por el mandatario sin tención de defra-^sz'
había otorgado el poder para traspasar a una persona poder o extralimitándose el poder. Declara general- nes menores o de sJÍ
concreta, con la que previamente había llegado a un mente la jurisprudencia la nulidad o inexistencia del limitación si está» I
acuerdo informal, y el mandatario había traspasado acto otorgado con poder inexistente o insuficiente: (Art. 1.719 CC. p«
el local a otra persona distinta. SSTS 14 diciembre 1940, 27 octubre 1958, venta el defecto o exceso :
Es muy corriente encontrar también en la ju- de acciones; 23 febrero 1963 [R.180], 11 junio ber de conocer y de]
risprudencia del Tribunal Supremo la integración de 1966; en ventas a bajo precio, STS 15 enero 1989 der y aun de indasari
los poderes expresos, en función de las circunstancias [R. 122]; poder insuficiente de comuneros, STS 25 o de alcance incoie
concretas en que fue otorgado un poder. Tal cuestión junio 1990 [R-4894]; poder insuficiente del admi- como en los podera
se plantea en la jurisprudencia más antigua: el poder nistrador de una sociedad agrícola familiar, SSTS 24 concretas, que se cam
para administrar debe comprender también el de ven- febrero 1995 [R.1135]; 3 noviembre 2000 (EDJ sula tacita de tempa
der la maquinaria del negocio, si tal maquinaria no 2000/37080), el que no tiene la representación de [R.3778]). En m-Iás
puede considerarse un elemento sustancial del nego- una comunidad de vecinos no puede dar su autori- 17 mayo 1968
cio mismo (STS 23 octubre 1953 [R.1852]). zación para unas obras; STS 2 octubre 2001 (EDJ dia en relación coc i
La integración de los poderes del mandatario 2001/33573), poder insuficiente de quien dice ven- poder otorgado: a taz
tiene unos límites objetivos derivados de la necesa- der en nombre del partido comunista de España; contenido, el acto es i
ria protección del mandante, sin que el principio de STS 13 de junio de 2002 (EDJ 2002/22288) poder La STS 12 oca
la protección de la apariencia o de la buena fe del insuficiente del administrador de una sociedad que el problema de si el ai
tercero pueda permitir extender ilimitadamente los cede en un precio notoriamente inferior al que se le los límites del poder
poderes del mandatario. La STS de 11 de diciem- autorizó un crédito reduciendo el precio de 42.000.000 de arrendamiento por
bre de 2000 (EDJ 2000/49725) declara la nulidad e pesetas, inicialmente pactado, a 15.350.000 pesetas. •amador se declara na
de un contrato si los poderes del mandatario habían El marido no puede prestar o hipotecar por sí mismo que se reconozca al •
sido expresamente revocados, sin tomar en cuenta, bienes gananciales (STS 7 de abril de 2004, EDJ cb no accede a la pro:
como se alego, que el poder formaba parte de un 2004/262062), son nulos los contratos celebrados amJentf del substrmm
contrato complejo «de reconstrucción del edificio por la esposa después de la revocación del poder por miento de k sentencx
comprado y venta de locales y viviendas resultan- telegrama (STS 17 de enero de 2007, EDJ 2007/ a él debe afirmarse qn
te», pues la revocación constaba expresamente y «no 2683). Declarándose que ni siquiera es título hábil ¿curio de la teoría de
pudo invocar en el mismo la representación de D. para la usucapión por tratarse de un acto radical- d principio ufiíeprr m
Humberto, pues ya no la ostentaba, y el contrato ha mente nulo, STS 11 octubre 1990 [R.7856], y que ftf otra parte el efecB
de ser anulado, de conformidad con lo establecido en la acción para pedir la nulidad en este caso no es
el Art. 1.259 del Código civil». susceptible de prescripción (STS 14 de marzo de
2002, EDJ 2002/4283).
2. CARÁCTER DE LOS ACTOS REALIZADOS SIN PODER No es fácil determinar sin embargo cuando la
O CON PODER INSUFICIENTE extralimitación produce la nulidad del acto por fal-
ta de poder, y cuando la extralimitación se conside-
El Art. 1.714 parte del presupuesto de que la ra una mera irregularidad interna entre mandante v
actuación del representante tiene que ser temporal mandatario, pero que no limita la eficacia del acto
e idónea. Pero en el tratamiento moderno del tema realizado con tercero. En principio parece que la ju-
la extralimitación no se califica desde la posición del risprudencia califica la idoneidad objetiva del acto
3395 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.714

en dos aspectos fundamentales: primero admitien- la mantenida por la STS 11 octubre 1990 [R.7856],
do su validez cuando la desviación no sea sustancial que en el caso de la venta de un piso en nombre de
(STS 7 de abril 2004, EDJ 2004/262062), y segun- sus dos copropietarios admite la validez del negocio
do valorando también la responsabilidad del exclusivamente respecto de una mitad indivisa al ha-
mandante en la apariencia creada. Incluso alguna ber sido ratificado exclusivamente por uno de los con-
sentencia abre una tercera vía: en caso de extralimi- dueños.
tación el mandante puede escoger entre pedir la nu- Se plantea también un delicado problema si el
lidad de negocio o solicitar la indemnización de da- tercero conoce la extralimitación. La STS 10 enero
ños del mandatario. También parece tener en cuen- 1990 [R.32], parece dar a entender la responsabili-
ta la jurisprudencia para denegar la eficacia de un dad del representante, pero no la del mandante, pero
acto del mandatario si hay indicios de sospecha de es dudoso que el tercero pueda amparase en una ac-
una voluntad lesiva (como ventas a bajo precio, in- tuación que conoce como extralimitada, incluso
tención de defraudar etc.). Los errores o desviacio- frente al mandatario. Si el gestor oficioso dio a co-
nes menores o de calculo no se consideraran extra- nocer el carácter insuficiente de sus poderes, no obli-
limitación si están en la naturaleza del negocio ga ni a al dominus negotii, ni a sí mismo (STS 29
(Art. 1.719 CC, pudiendo señalarse como indicios abril 1969 [R.2236]), como sucede con un banco
el defecto o exceso de cabida). Y el tercero tiene de- que no es responsable frente a terceros del incum-
ber de conocer y de pedir que se le muestre el po- plimiento por la sociedad de sus acuerdos sociales
der y aun de indagar su contenido si es desorbitado cuando representa a un accionista en la junta gene-
o de alcance incoherente con el fin pretendido, ral (STS 9 abril 1957 [R.2498]).
como en los poderes otorgados para circunstancias En algunas ocasiones, por el contrario, la ju-
concretas, que se consideran sometidos a una cláu- risprudencia declara que el contrato realizado con
sula tacita de temporalidad (STS 27 octubre 1958 extralimitación del poder no es ni inexistente, ni
:~78]). En muchas ocasiones, como en la STS nulo (SSTS 29 enero 1945 [R.125]; 17 mayo 1968
I"1 mayo 1968 [R.2480], la extralimitación se estu- [R.2480], 5 febrero 1969 [R.586]; 12 diciembre
dia en relación con una interpretación amplia del 1989 [R.8189]). Afirma ocasionalmente la jurispru-
poder otorgado; a falta de delimitación exacta de su dencia que el negocio es anulable: así la STS 12 de
contenido, el acto es imputable al dominus negotii. junio de 1997 (EDJ 1997/4913) dice que «este tér-
La STS 12 octubre 1987 [R.8375] se plantea mino de nulidad, empleado legitímente, hay que en-
I problema de si el contrato puede ser convertido en tenderlo como de ctnulabilidad, puesto que dicho pre-
s límites del poder. La celebración de un contrato cepto «a posteriori» admite su convalidación, si ese
le arrendamiento por más de seis años por un admi- deletéreo apoderamiento, es ratificado posteriormente
•nador se declara nulo, pero el demandado pretende por la persona «in nominatiun» representada»; (tam-
¿ reconozca al menos por seis años. La senten- bién incidentalmente STS 29 de abril de 2000, EDJ
•> accede a la pretensión por «la interconexión tras- 2000/9278) y la STS 10 de junio de 2002 (EDJ
vé del substratum de la causa» (sic). El razona- 2002/22270) afirma que «la posibilidad de su efica-
• de la sentencia es difícil de entender y frente cia «ex post» merced a la ratificación, es una conse-
I debe afirmarse que la conversión es un efecto or- cuencia propia de la anulabilidad, pues, jamás la nu-
D de la teoría del negocio jurídico, fundado en lidad radical puede sanarse, "nunquam potest tractu o
KÍpio utile per inutile non viciatur, y que tal es ex post convalescere"», doctrina que estimo incorrecta
TÍ parte el efecto más lógico de la responsabili- pues esta claro que como explicamos en otro lugar, la
t b actuación del mandatario frente a terceros. retroactividad del negocio ratificado es limitada, y por
orina contraria se mantiene incidentalmente en otra parte se trataba de una doctrina innecesaria pues
. 12 de febrero de 1999 (EDJ 1999/798), que la sentencia declara que se había ratificado expresamen-
-í un contrato de arrendamiento celebrado te el negocio, antes de los derechos adquiridos por ter-
ID años, en contravención del Art. 1548 CC, ceros (se trataba de un banco que alegaba la preferen-
derse que tiene vigencia al menos por seis cia de su crédito respecto del reconocido por un ad-
ina de conversión negocial que parece ser ministrador que se decía sin poder).
Art. 1.715 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3396
3397

Art. 1.715. * No se consideran traspasados los límites del mandato si fuese cumplido de Art. 1.716. '
una manera más ventajosa para el mandante que la señalada por éste. acción contra él ei

El proyecto de García Goyena, establecía en su prescripción, suceder en la posesión, cobrar canti-


La responsabilic
Art. 1.607, que no se consideran traspasados los lí- dades a cuenta, STS 26 noviembre 1986 [R.6614]; que esté emancipado,
mites del poder cuando este se cumple de manera realizar un requerimiento fehaciente de desahucio, generales de la respon
más provechosa para el mandante, recogiéndose un STS 19 octubre 1963 [R.4142], etc.) se presumen responsabilidad solo
brocardo del derecho común. El código vigente, pre- efectuados mediando mandato, de igual modo el bablemente el origen
sidido su régimen por una concepción más forma- comunero representa la sociedad y puede actuar que buscarlo en el Ar
lista del mandato, aplica el principio del aprovecha- procesalmente en nombre de la misma (SSTS 28 Goyena, que autoriza!
miento de las ventajas a la gestión oficiosa, y tam- abril 1966 [R.2169], 17 abril 1990 [R.2721]), vale ruar en nombre de su
bién a la ratificación y al mandato en este Art. 1.715 la transacción sin poder si el mandante se aprove- sonalmente obligadas
CC. Me parece sin embargo que ni en el código ni cha de la prorroga del arrendamiento (STS 15 ju- se enriquecían por la ¡
en la jurisprudencia hay una dogmática coherente nio 1966 [R.3108]), especialmente si las obras se
que distinga entre mandato tácito o presunto, rati- realizan en su presencia o con su conocimiento (vide
ficación del mandato o aplicación del régimen de sufra), o cuando el consentimiento es imposible, Art. 1.717. *
la gestión oficiosa por aprovechamiento de las ven- como la administración en tiempo de guerra (STS acción contra las p
tajas que da lugar simplemente a restituir los gastos 6 marzo 1943 [R.306]). El principio tampoco es el mandante.
al gestor oficioso (Art. 1.893 CC) y asumir las obli- absoluto, y en la discutible STS 4 julio 2001 (EDJ
En este caso el
gaciones en su interés. En todo caso no basta el mero 2001/15250), se afirma que el mandatario no tiene
aprovechamiento sino que se exige que la ventaja ob- acción para reclamar en nombre propio el cumpli- ha contratado, com
tenida represente una ventaja sustancial (obtención miento de un contrato sino que tiene que deman- Exceptuase el (
de algo esencial del negocio), con conocimiento de darlo su mandante en cuyo nombre se celebro el Lo dispuesto e
la existencia y contenido del contrato (presuposi- contrato. mandatario.
ción), y de ventajas que no sean separables. En virtud de los principios que antes hemos
El examen de la jurisprudencia nos muestra que expresado, aprovecharse de ventajas sustanciales de El código paree
la voluntad se presupone muchas veces del aprovecha- un acto debe hacer presuponer la ratificación de la nombre propio (Art.
miento de las ventajas en la actuación del mandatario actuación sin poder y no el poder mismo, aunque ocultar los limites del
alegadamente sin poder. Tal circunstancia se encuen- la diferencia de efectos sea cuestionable y se plantee en nombre propio adc
tra en muchas sentencias añadida al conocimiento, la rara vez en la jurisprudencia. La STS 29 marzo 1968 oculta el poder o trasp
amistad o a la relación familiar. Podemos afirmar de la [R.2656], declara que quien se aprovecha de las ven- frente al tercero (Art. '.
jurisprudencia antes examinada que la no oposición y tajas ratifica el negocio, y del mismo modo la STS La regulación del
el aprovechamiento de las ventajas en los negocios fa- 2 octubre 1995 [R.6976], considera cobrar parte del ce partir de la distinciói
miliares, o ante la actuación de un familiar próximo, precio es aprovecharse de las ventajas de un nego- presentación directa e
supone una auténtica presunción de mandato. Así, her- cio y por ello es una ratificación tacita. STS 18 mar- obra en su propio nom
mano que encarga reparar unos barcos (STS 14 mayo zo 1993 [R.2024]: no es ratificación el cobro de di- :os directos al mandato
1959 [R.2556]; o hermano que solicita préstamo para nero si no hay constancia expresa de que fue en fun- otra parte conceptúa 1;
saldar la deuda de su hermano, STS 13 abril 1994 ción del negocio que se pretende ratificar. El que ~- supuesto de respons
[R.2797]; marido que encarga unas obras en finca de actúa de hecho como poseedor y administrador de 10 priva de efectos diré
su esposa, STS 30 setiembre 1992 [R.7476]). bienes ajenos se considera normalmente un manda- e m el Art. 1.717, se c
En general los actos del gestor oficioso que be- tario verbal y no un gestor oficioso (véase STS 2 ooe el Art. 1.725, reía
nefician al dominus negotii (como interrumpir la octubre 1959 [R.3653]). •a los límites de su pe
b al tercero. Sin embc
: negada en la juri
> a ver, si se prueb;

Álvarez Caperochipi.
Alvarez Caperoc
3397 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Arte. 1.716-1.717

Art. 1.716. * El menor emancipado puede ser mandatario, pero el mandante sólo tendrá
acción contra él en conformidad a lo dispuesto respecto a las obligaciones de los menores.

La responsabilidad del menor mandatario, aun- La cuestión tiene escasas consecuencias prácti-
que esté emancipado, se limita siempre en los límites cas pues no he encontrado sentencia alguna del TS
generales de la responsabilidad del menor (Art. 1.304: referida al tema. En la doctrina registral parece se-
responsabilidad solo en cuanto se enriquezca). Pro- guirse la postura clásica sin ningún cuestionamiento:
bablemente el origen de este innecesario artículo hay el Art. 4 Com. exige la mayoría de edad para ser ad-
que buscarlo en el Art. 1.608 del proyecto de García ministrador de una sociedad, pero la RDGRN 24
oyena, que autorizaba a las mujeres casadas para ac- febrero 1986, admite su actuación válida aunque li-
or en nombre de su marido, pero sin resultar per- mita su responsabilidad personal en los límites del
.-:.:£ obligadas más que en la medida en que enriquecimiento.
enriquecían por la gestión

Art. 1.717. * Cuando el mandatario obra en su propio nombre, el mandante no tiene


óo contra las personas con quienes el mandatario ha contratado, ni éstas tampoco contra
andante.
En este caso el mandatario es el obligado directamente en favor de la persona con quien
Hutratado, como si el asunto fuera personal suyo.
Exceptuase el caso en que se trate de cosas propias del mandante.
o dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de las acciones entre mandante y

digo parece distinguir entre actuar en directos al mismo, aunque el mandatario actuase en
ropio (Art. 1717) y ocultar el poder u nombre propio.
limites del poder (Art. 1725). Si actúa Como hemos visto antes, en el comentario del
: propio adquiere para sí, mientras que si Art. 1710 CC en muchas sentencias se plantea el
oáer o traspasa sus limites es responsable problema previo de si hay efectivamente mandato,
•no (Art. 1725). o si se actúa en nombre propio, lo que se plantea
pbáón del código (Art. 1.717 CC) pare- especialmente si, por ejemplo, el negocio celebrado
: ka distinción romana y medieval entre re- resulta muy provechoso y el alegado «representan-
• directa e indirecta, y si el mandatario te» afirma que actuó en nombre propio, para lucrarse
roc:o nombre no parece reconocer efec- con el beneficio inesperado del negocio. Aunque se
,i mandato (representación indirecta); por trata de una cuestión previa la discusión se plantea
Mcqptúa la ocultación del poder como muchas veces en relación con el Art. 1717 CC (véase
: •. nubilidad del mandatario, que por ejemplo STS 20 febrero 2006, EDJ 2006/
&CXQS directos al mandato. Lo dispues- 11948), pero entiendo que la existencia del manda-
|7, se complementa por lo que dis- to es un problema distinto del carácter directo o in-
relativo al mandatario que tras- directos de los efectos de la representación, que es a
t ¿e su poder sin dar conocimiento de lo que se refiere esencialmente este Art. 1717 CC.
• embargo la perspectiva codificada El reconocimiento de los efectos directos al
• la jurisprudencia actual, que como mandato, aunque el poder permaneciese oculto, es
mieba el mandato concede efectos una característica del mandato en el derecho mo-

tOperochipi.
Art. 1.717 DE LA NATURALEZA, FORMA Y ESPECIES DEL MANDATO 3398

derno que se incorpora al derecho jurisprudencial- admiten con toda naturalidad y sin necesidad de jus-
mente y que ni estaba reconocida en el Antiguo Ré- tificación alguna (STS 16 febrero 2005, EDJ 2005/
gimen, ni en el texto literal del código, ni en los pri- 13273).
meros comentaristas del Código. Todavía en 1946 Si el mandatario oculta su poder o no lo ex-
escribía Núñez Lagos, que las cosas que adquiría el presa de manera adecuada y suficiente responde, ade-
mandatario en nombre propio estaba obligado a re- más del mandante, directamente de las resultas de la
transmitírselas al mandante mediante el negocio co- gestión. Ya la STS 17 diciembre 1959 [R.1960-
rrespondiente. El origen del reconocimiento de efec- 1209], estableció que el mandatario que oculta su
tos directos a la representación indirecta parece en- poder responde personalmente, y además, si existe un
contrarse jurisprudencialmente en la regulación de poder o este se hace notorio, responde también la
la comisión mercantil (véase STS 13 noviembre empresa principal (se trataba de un arrendamiento de
1886), pero con carácter general la teoría de los efec- obra para el arreglo de unos barcos); la STS 3 fe-
tos directos del mandato aunque el poder perma- brero 1965 [R.524], establece que el representante
nezca secreto, se acepta seguramente en relación con que actúa en nombre propio, aunque sea por cuen-
la formulación de la teoría del negocio jurídico fi- ta de una empresa, queda personalmente obligado
duciario, y luego en diversas resoluciones de la Di- si sus poderes no son suficientes, y la STS 14 no-
rección general de los Registros, que he examinado viembre 1989 [R.6920], que quien reclama una
en otro contexto. deuda ajena en nombre propio establece válidamente
La distinción entre mandato y representación la relación procesal si llega a probar en el proceso
fue el planteamiento desde el que se acuña el reco- que actuaba por mandato. La STS 22 abril 2005
nocimiento de los efectos directos del mandato aun- (EDJ 2005/55103), después de examinar posturas
que el mandatario oculte el poder, pues el represen- doctrinales sobre el tema concluye que «la firma por
tante se entiende que actúa en todo caso en nom- dicha entidad en el apartado correspondiente al ven-
bre del representado, nunca en nombre propio o con dedor en los contratos de compraventa, así como en los
efectos directos en su propio patrimonio. La recep- recibos de entregas de dinero en concepto de intereses
ción en España de la teoría del negocio jurídico fi- sin hacer advertencia alguna o constancia de la actua-
duciario, significó también el reconocimiento de ción representativa, lleva a la conclusión de su actua-
efectos directos a la voluntad y al mandato aunque ción en nombre propio, lo que además se corrobora por
se ocultase el poder de representación (vistiendo el la manifestación de los demandantes de ignorar tal re-
mandato con actos trasmisivos, poniendo los bienes lación», y añade para justificar la responsabilidad del
a nombre del mandatario, etc.). Y se introduce en mandatario «no poder perjudicar a terceros la relación
la jurisprudencia española, por influencia de las nue- interna entre los codemandados que no ha sido previa-
vas modas doctrinales, en la jurisprudencia inme- mente publicada ni hecho advertencia expresa de su
diata a la guerra civil (SSTS 17 octubre 1932, 16 existencia». Del mismo modo la STS 12 julio 2006
febrero 1935, 22 mayo 1942, RDGRN 18 mayo (EDJ 2006/102985), afirma que si el comisionista
1933 [R. 197]), desde una concepción formalista del (la sentencia se refiere a una compra de clementinas)
poder, y de la distinción entre la relación interna actuó en propio nombre es responsable personal de Así pues el ártic
(confianza) y relación externa (efectos frente a ter- la obligación contraída (revoca la excepción de fal- . j»en de la res
ceros), abandonando la concepción clásica del man- ta de legitimación que había acogido la Audiencia) •• de la responsab
dato y sus efectos indirectos. Todavía en época re- y fundamenta la sentencia en el Art. 246 del C de i denominar deb
ciente se reconocen efectos directos a una represen- C, con cita de la STS 16 febrero 1983. i coa carácter gen
tación indirecta exclusivamente en base a la teoría La Rs. DGR 15 abril 1999 no admite a efec- • en el Art. 1 ~
del negocio jurídico fiduciario (así STS 30 abril tos de la inscripción que el poder se pueda hacer . En este articul
1977 [R.1699]), si bien hay que reconocer que la constar a posteriori, después de una compra, para i también aspect
moda del negocio fiduciario parece felizmente ha- pretender inscribir la compra a nombre de un pre- I dd mandatario d<
ber pasado en la jurisprudencia más reciente, y hoy tendido poderdante. Pues en ese caso «el poder por (traspasar los límit
en día la jurisprudencia no relaciona los efectos di- el que el mismo actúa es de fecha posterior a la adqui-
rectos del mandato con el negocio fiduciario. En la sición y no le faculta para hacer reconocimientos de ac-
jurisprudencia reciente los efectos directos del man- tos anteriores como el que aquí se pretende» sin llegar
dato, aunque se oculte el poder representativo, se a calificar si se podría obtener la inscripción a nom- " Alvarez Cape
3399 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.718

bre del poderdante si el poder fuera anterior a la ponsabilidad directa de la existencia y suficiencia del
compra efectuada con ocultación del poder. poder, y tiene deber de advertir a la otra parte de las
La afirmación del Art. 1.717 CC no se puede limitaciones de su poder (Art. 1.725 CC), pues de lo
volver a la inversa. La advertencia previa del carácter contrario responde personalmente de la gestión re-
de representante no exime por sí mismo de respon- presentativa, principio aplicado por la jurispruden-
sabilidad al mandatario (véase en extenso comenta- cia sobre todo en la representación de sociedades.
rio al Art. 1718 CC). El mandatario asume una res-

CAPÍTULO II
DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO

Art. 1.718. * El mandatario queda obligado por la aceptación a cumplir el mandato, y


responde de los daños y perjuicios que, de no ejecutarlo, se ocasionen al mandante.
Debe también acabar el negocio que ya estuviese comenzado al morir el mandante, si
hubiere peligro en la tardanza.

1. El deber de fidelidad del mandatario zado a pesar de la muerte del mandante si hay peligro
2. Deber de concluir el negocio y muerte del (con el mismo principio art. 1888 CC, en la gestión
mandante oficiosa). A tenor del Art. 1.719.2 CC, el mandatario
está obligado a la realización de todo lo que, según la
El DEBER DE FIDELIDAD DEL MANDATARIO naturaleza del negocio, haría un buen padre de fami-
lia, y en términos similares Art. 254, 255, 259 C Com.
Este artículo 1718 CC impone una obligación El Código recoge en otros artículos otros debe-
i de fidelidad y diligencia al mandatario en la res de conducta: Art. 1.724 CC; Art. 1.720 CC, 260
in de su mandato derivado de su aceptación, C com., dar cuenta de sus operaciones; Art. 1.727 CC,
t peculiar relevancia que el articulo parece dar a la cumplir las instrucciones del mandante; Art. 1.733 CC
i del mandato a efectos de responsabilidad a la devolución del documento en que consta el man-
r tener mucho sentido. A la aceptación se re- dato, deber de consulta, 255 y 258 C com., etc. El
i carácter general el Art. 1710 que presupone mandatario debe también conservar con diligencia las
se perfecciona por la aceptación ex- cosas entregadas para su gestión o administración, de
n del mandatario. Y de hecho la jurispru- acuerdo al régimen general de la posesión. También
\tz cita este artículo en el curso de las deli- parece exigírsele un deber especial de custodia de los
i sobre la trascendencia de la aceptación. bienes que se le entreguen (Art. 1.183 CC) que se ex-
pues el artículo parece justificarse por regular tiende a la custodia de mercaderías por el comisionis-
i de la responsabilidad del mandatario, y den- ta (Art. 265 y 266 C com.), por razón de la facilidad
Hponsabilidad del mandatario lo que pode- que tiene el mandatario o comisionista de defraudar
deberes de conducta. El Código re- al mandante o comitente.
• general la responsabilidad del man-
! Art- 1.726, a cuyo comentario nos remi- 2. DEBER DE CONCLUIR EL NEGOCIO Y MUERTE DEL
: artículo 1718 y en muchos otros se re- MANDANTE
ispectos particulares de la responsabili-
•áatario de manera dispersa, en particular Como complemento del deber de diligencia del
i límites y terminar el negocio comen- mandatario, el CC establece en el Art. 1.718.2 la «sub-

t Ciperochipi.
Art. 1.719 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3400 3401

sistencia» del mandato a pesar de la muerte del tercero hipotecario, o de buena fe, la convierte en «pérdi-
mandante «si hubiese peligro de tardanza», es decir el da» jurídicamente, o sea, en el presente caso, en el mo- dataría r
deber de concluir las negociaciones comenzadas o de mento en que la Sentencia del pleito precedente, que or- con:: -
realización de las urgentes, o de aquellas que pudie- dena la restitución, se convierte en inejecutable, precio que truc.
ran demorarse sin grave daño para el mandante. Este no consta y que se debe determinar, como es obvio, a tra- 1932
artículo contradice el principio de que el poder se re- vés de una prueba pericial». La STS 29 enero 2007
voca por la muerte del mandante, y por ello ha de (EDJ 2007/3995), se plantea si la mandataria del pro- ce ir::-
referirse exclusivamente a los actos ordinarios de ad- pietario fallecido que había otorgado un derecho de ceros la
ministración y no a los de riguroso dominio, donde opción puede otorgar la escritura de venta en su nom- no ha
no es presumible que la tardanza produzca daños gra- bre, y la sentencia concluye que el 1.718 del Código
ves y en los que es más posible el riesgo de defrauda- Civil establecido «en beneficio de la. comunidad heredi- Idénr.c: ~—*m
ción o abuso del mandatario. taria del mandante fallecido, ha de interpretarse instrucciones pñ^fl
Creo que se trata de una excepción destinada restrictivamente en cuanto supone el ejercicio por el man- instrucciones po^fl
principalmente a regir las relaciones internas entre datario de facultades que se han extinguido al haber fi- constituir u COMEDÍ
mandante y mandatario y no los actos frente a terce- nalizado el mandato por la causa prevista en el artículo época modenu
ro, tal como parece deducirse del régimen del 1732-3.° del Código Civil, y habrá de referirse única- ducción tecnia
Art. 1.739 CC, y referida principalmente al deber de mente a los supuestos de urgencia en la actuación». decomunicac
terminar un negocio comenzado y no al régimen ge- El mandato mercantil no se revoca por muer- risprudencia nc >:»
neral del mandato, que se revoca por muerte del te del mandante, y por ello no se revocan por muerte oes privadas de I:HM
mandante. En este sentido la STS 7 junio 2005 (EDJ del poderdante los poderes de administración de una
2005/90158) declara nula una venta efectuada por el empresa (STS 13 diciembre 1961 [R.4155]), pero
mandatario después de la muerte del mandante, y al tampoco aquí nos encontramos propiamente con agua se reiters o JE d
no poderse recuperar ya la cosa vendida le condena a una excepción al principio de la revocabilidad esen- fa otógaoón de CM
restituir el precio con sus intereses legales «-valor que cial del mandato, sino a una tutela de la coherencia fMJjli (An, 2;
se conviene en el que correspondiere a la cosa cuando se y continuidad del tráfico mercantil, que no parece que
perdió (Art. 1307), que es el que, por su transferencia a pueda aplicarse a los actos de riguroso dominio.
•B privadas del M^
Art. 1.719. * En la ejecución del mandato ha de arreglarse el mandatario a las instruc-
STS 26 junio 1961 '
ciones del mandante. • 2006. EDÍ3I
A falta de ellas hará, todo lo que, según la naturaleza del negocio, haría un buen padre
de familia. áaldientedac.

El Código civil, como complemento de la re- ello las instrucciones privadas se entienden como •
gulación del deber de diligencia del mandatario es- vinculantes para el mandatario si se trata de algo más
tablece el deber de ejecución del mandato siguien- que meros consejos o meras instrucciones de ejecución,
do las instrucciones del mandante. Las instruccio- y afectan a terceros si estos las conocieron o debie-
nes privadas deben ser atendidas por el mandatario ron conocerlas. ürt. l.~20. ' 1
prudente, y son origen de responsabilidad del man- En principio sin embargo las instrucciones pri- te cuanto
datario si no se atiende a las mismas. vadas, por su consideración de privadas, no afectan a
Las instrucciones privadas no son parte del po-
..
terceros. El tercero puede fiar en el poder tal como ha
der, pero son algo más que una mera cuestión in- sido formalmente otorgado, e igual puede fiar en la
terna entre mandante y mandatario, y hacen efecti- declaración aunque sea errónea, pues la vulneración de
va la preeminencia de la voluntad en la configura- instrucciones particulares no afecta a terceros si se hizo
ción del mandato (Art. 1.719 CC) y el carácter de- en virtud de un poder notarial expreso (STS 17 mayo
pendiente y meramente ejecutor del mandatario. Por 1971 [R.2857]), y aunque no haya poder notarial o

Álvarez Caperochipi. Capen*


- i JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.720

íotmal. basta el nombramiento indubitado de un man- de un modo inverso: el mandante o comitente tie-
(en este caso una carta), para que sea valido el ne también el deber de informar adecuadamente al
realizado, aunque se haga contrariando las ins- mandatario, intermediario o comisionista de las cir-
••cnones privadas del mandante (SSTS 9 diciembre cunstancias relevantes de su gestión, y se sigue su res-
-,.1345]; 22 mayo 1942 [R.632]; 17 mayo ponsabilidad en caso contrario. Se trataba de un ban-
068 [R.2480]), siempre que el acto sea objetivamen- co que concede un préstamo para la compra de un
••putable al domimts, no pueden perjudicar a ter- automóvil y ante el impago del préstamo acuerda su
Lis limitaciones del poder de representación que venta a través de una empresa (comisionista) que ac-
podido conocerse ni preverse racionalmente tuaba en el ramo de compraventa de vehículos usa-
1 marzo 1990 [R.1656]). dos, pero sin advertirle que sobre el coche pesaba otro
idéntico tratamiento jurisprudencial merecen las embargo, por el que finalmente será embargado, el
••cciones privadas en la comisión mercantil. Las Banco es finalmente condenado por no haber instrui-
•acciones privadas al comisionista pueden serlo al do adecuadamente al comisionista sobre la situación
.•imisión o durante su ejecución. En la jurídica del vehículo, pues el comisionista ha tenido
Jema en que existe gran facilidad de repro- que indemnizar a su cliente por la perdida del coche
ÍÉB técnica de la información, y rápidos medios y además ha perdido credibilidad comercial.
.ción, se subraya reiteradamente por la ju- El Art. 1719 CC, por ordenar al mandatario el
no solo el deber de seguir las instruccio- cumplimiento de todo lo que, según la naturaleza del
del comitente, sino también el deber de negocio, haría un buen padre de familia comporta una
del comisionista de toda actuación arriesga- revolución frente a la concepción formal, textual y ri-
•taonünaria. Desde la jurisprudencia más an- gorista del mandato. El mandato se extiende no solo a
c lotera que el código de comercio establece lo expresamente establecido en el contrato o apodera-
de consulta por el modo más rápido miento formal, sino a todas las consecuencias que sean
^ C com.), que se debe ejercer siem- necesarias de acuerdo a la buena fe.
posible (STS 30 enero 1930 [R.621]). En el régimen del mandato tácito hemos exa-
mista tiene que ajustarse a las instruccio- minado como el mandato se deduce tanto de una
•ÉB del mandante o comitente, y no puede presunción de voluntad fundada en relación fami-
i no consta orden o autorización expresa liares o sociales, o incluso en la idoneidad objetiva
fc «ruó 1961 [R.3015]). La STSJ Navarra 6 del acto, como en la necesaria protección de los ter-
JM6u EDJ 2006/43152), liga el deber de in- ceros, cuando el mandante actúa de acuerdo a una
:bei de un banco de exponer con cla- apariencia generada por el mandante, especialmen-
•oc d alcance y condiciones de una inver- te en el ámbito mercantil con la teoría del factor

r m en la que el Banco intermedia. notorio o en el régimen de la representación de las


aero 2006 (EDJ 2006/1862), refe- sociedades mercantiles.
ión mercantil, lee el Art. 1719 CC

:0. * Todo mandatario está obligado a dar cuenta de sus operaciones y a abonar
nianto haya recibido en virtud del mandato, aun cuando lo recibido no se debie-

ario no puede enriquecerse con 3. Quién puede pedir y a quién se puede pe-
dir la rendición de cuenta
-.- alcance de la obligación de ren- 4. Deber de rendición de cuentas y deber de
<ruentas información

Cjperochipi.
Art. 1.720 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3402 3403

5. Procedimiento de rendición de cuentas La jurisprudencia acude al Art. 1.720, para demnización


6. Consecuencias de la no rendición de cuen- fundar por analogía el deber de rendición de cuen- y la rendición ,
tas, de la no justificación de las rendidas o tas en las más diversas sedes jurídicas. La obligación STS 6 novie
de la rendición tardía de cuentas de rendición de cuentas se extiende por la jurispru- demanda que :
7. Relevación del deber de rendir cuentas dencia a toda gestión en nombre de otro, cualquie- supone una
ra que sea el título de la gestión (SSTS 9 octubre imponerse por ¿
1989 [R.6898]), y aunque no haya poder (STS 29 dido exprés
1. EL MANDATARIO NO PUEDE ENRIQUECERSE CON mayo 1990 [R.4099]), al administrador de bienes La rend
EL MANDATO ajenos a título de condominio o sociedad (SSTS 13 y ha de constar i
marzo 1954 [R.992]; 17 enero 1976 [R.16]), a todo brero 1997, ED' í
El mandatario no puede enriquecerse a costa administrador remunerado (STS 28 noviembre presumir que e.
del mandato, más que con su justa retribución en 1957 [R.530]; 4 mayo 1993 [R.3401]), a la gestión mente en su:
su caso. El Art. 1.724 CC, en relación con el y liquidación de una sociedad irregular (STS 10 ju- te la misma: en :
Art. 1.720, CC se interpreta por la jurisprudencia lio 1995 [R.5555]), a toda liquidación de detenta- que el mandatarx :
como que el mandatario de ningún modo puede ción posesoria: como detentación hereditaria (STS pertinente y rer
enriquecerse con el mandato «El artículo 1.720 del 20 mayo 2005, EDJ 2005/76743), precario, arren- obligación del
Código Civil, con precedente en el 1.611 del Proyecto damiento, usufructo, etc. ... STS 28 diciembre cumentación ade
de 1.851 (de contenido sustancialmente igual) y en la 1967 [R.5207], o tras la declaración de nulidad de cuentas, y por ello t>
afirmación de Paulo de que por razón del mandato no un contrato de venta (STS 20 diciembre 1995 tinente para : _s
debe quedar nada en poder de aquel que lo aceptó (ex [R.9428]). Y en general, siempre que haya incerti- automáticamente -i
mandato apud eum, qui mandatum suscepit, nihil dumbre sobre la detentación de bienes ajenos, pues ro 2004, EDJ 200*
remunere oportet...: Digesto 17.1.20), impone al man- solo cuando el mandato se refiere a cuestiones con- Una afirmados
datario, además de la obligación de rendir cuenta, la cretas, no hay cuentas que rendir si se han cumpli- cia: que las reglas c;
de entregar al mandante todo cuanto hubiera recibido do en sus propios términos (STS 9 diciembre 1994 dicial de los bienes k
en virtud del mandato, aunque no le fuera realmente [R.9432]). Esta obligación de rendición de cuentas régimen de rendición
debido» (STS 5 abril 2005, EDJ 2005/46962). El se extiende también a aquellas relaciones de gestión Sin embargo, como
mandatario no puede retener nada recibido a causa que se hayan podido originar como consecuencia de píamente un régimer
del mandato, ni del mandante, ni de terceros. Así un deber de piedad o de relaciones familiares de con- dición de cuentas. 1
las cantidades recibidas para gestión tributaria (STS fianza (SSTS 13 abril 1995 [R-3391], 1 mayo 1998 ver las cuestiones de
16 noviembre 1990 [R.8952]) o al extinguirse el [R.3462]), incluso cuando se alega que los bienes
mandato (STS 4 octubre 1989 [R.6883]). administrados tengan naturaleza ganancial (STS 26 3. QUIÉN PUEDE PE
También aquí parece asumirse una innovación diciembre 2005, EDJ 2005/230430). Muchas ve- LA RENDICIÓN D
del texto codificado respecto del régimen del dere- ces una demanda de rendición de cuentas se acu-
cho común, en el que se afirmaba que el mandante mula a una demanda de indemnización por defec- Con carácter ge
debe devolver la cantidad recibida, y si asume un tuosa gestión fundada en la responsabilidad «con- te por la jurispruden
riesgo, por ejemplo poniendo el dinero recibido a tractual» del mandatario (así STS 8 marzo 2006, ib puede pedir la ren
interés, lo asume en nombre propio, enriquecién- EDJ 2006/24783). datario, administrad
dose con los intereses a cambio del riesgo asumido. La STS 11 junio 1983 [R.3522], afirma que aos debe prestarlas.
la rendición de cuentas constituye una obligación Por ejemplo, f
2. NATURALEZA Y ALCANCE DE LA OBLIGACIÓN DE autónoma distinta de la de restituir las cantidades :»x:erdante no es el
RENDICIÓN DE CUENTAS debidas entre mandante y mandatario a resultas de óembre 1954 [R.30
la gestión, y que por ello el demandado a pagar una ka probado la propk
La obligación de rendición de cuentas es de comisión no puede ser condenado a rendir cuentas ¿os i STS 23 noviem
esencia de toda mediación (SSTS 23 noviembre si no se pidió en el suplico de la demanda. Pero tal m alega por el admin
1973 [R.5032]; 19 diciembre 1983 [R.6967]; 27 doctrina no parece ser ajustada al moderno concep- •ce el que pide cuem
noviembre 1992 [R.9596], 14 mayo 2002, EDJ to de congruencia, que permite extender la conde- ur.: STS 8 marzo
2002/13121), como exigencia legal derivada del na a todo aquello que racionalmente se derive del ffx Las cuentas solo
Art. 1.720 CC (SSTS 16 noviembre 1971 suplico de la demanda, sin variar la causa petendi, pwicedimiento (STS
[R.4655]; 17 marzo 2008, EDJ 2008/127979). como lo constituye la condena de intereses, la in- PL%~Oj), se afirma
~da en el contra
3403 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.720

demnización alternativa a la retención de una cosa tenga porque discutirse otras cuestiones ajenas como
y la rendición de cuentas, etc.; concretamente ya la la propiedad del mandante, y el deber de justificar
STS 6 noviembre 1931 [R.2230], establece que la las cuentas se funda en la misma calidad de admi-
demanda que reclama gastos, suplidos y honorarios nistrador de bienes ajenos; y va contra sus propios
supone una rendición de cuentas, y pueden estas actos el administrador que acepta un encargo y se
imponerse por la sentencia aunque no se hayan pe- niega rendir cuentas a quien le hizo el encargo (STS
dido expresamente en el suplico. 8 marzo 2006, EDJ 2006/24783). La rendición de
La rendición de cuentas no se puede presumir cuentas se impone además a quien se estima ha ad-
y ha de constar expresamente (STSJ Navarra 20 fe- ministrado bienes ajenos, así a un socio, o a su sus-
brero 1997, EDJ 1997/19245). Tampoco se puede tituto (STSJ Navarra 30 diciembre 1995 [R.9670]).
presumir que el mandatario ha actuado correcta- Este principio se ha restringido sin embargo en
mente en su mediación si no justifica adecuadamen- ocasiones. Así la STS 27 abril 1990 [R.2803], afir-
te la misma: en innumerables sentencias se subraya ma que en la comunidad, la administración corres-
que el mandatario debe conservar la documentación ponde a todos los condueños y por ello la acción
pertinente y rendir cuentas. Con carácter general la de rendición de cuentas ha de dirigirse contra to-
obligación del mandatario es la de conservar la do- dos ellos, aunque hubiera un solo gestor, pues de lo
cumentación adecuada de su gestión para rendir contrario la relación procesal está mal constituida,
cuentas, y por ello la falta de la documentación per- considerando que el carácter mancomunado de la
tinente para justificar las cuentas genera administración impide dividir o fraccionar la obli-
automáticamente la responsabilidad (STS 4 febre- gación de rendición de cuentas —con cita de la STS
-: :004, EDJ 2004/2113). 4 diciembre 1989 [R.8793]—. También en caso de
Una afirmación se encuentra en la jurispruden- pluralidad de comitentes (el importador, un banco
: je las reglas de la puesta en administración ju- financiador de la operación, el depositario y el ven-
iñl de los bienes han de aplicarse por analogía al dedor de las mercancías), afirma la Sentencia 26
M^ten de rendición de cuentas (STS 5 junio 1944). mayo 1964 [R.2772], estableciendo doctrina al pa-
• embargo, como vamos a ver, al no existir pro- recer contraria a la anterior, que el mandatario cum-
pnosente un régimen procedimental taxativo de ren- ple con rendir cuentas al mandante con quien ha
ace de cuentas, la jurisprudencia tiende a resol- tenido relación directa de mandato; pero se trata en
Khs cuestiones de acuerdo a cada caso concreto. este caso de una desafortunada e innecesaria decla-
ración abiter dicta, ante la acción directa de un banco
'. QUIÉN PUEDE PEDIR Y A QUIÉN SE PUEDE PEDIR que reclamaba las cantidades desembolsadas. Tam-
LA RENDICIÓN DE CUENTA bién la STS 18 diciembre 1996 [R.9021], afirma
que la rendición de cuentas es intempestiva cuando
uoo carácter general se establece reiteradamen- se pretende durante el ejercicio de su función por
fu jurisprudencia que toda persona interesa- quien está realizando complejas operaciones de dis-
•áe pedir la rendición de cuentas, y todo man- tribución, venta y cobro de créditos tras un suspen-
x administrador o detentador de bienes aje- sión de pagos. Y la STS 31 mayo 2004 (EDJ 2004/
niarlas. 51822), afirma en una comunidad hereditaria que
r ejemplo, frente a la alegación de que el el hermano que se ha desentendido de los bienes de
••ce no es el titular del negocio (STS 20 di- una comunidad familiar no puede reclamar rendir
R.3011]) o de que el mandante no cuentas al hermano que inoficiosamente ha gestio-
la propiedad sobre los bienes entrega- nado ocasionalmente dicha comunidad.
S 23 noviembre 1973 [R.5032]), o cuando Pero estas sentencias creo que son excepciona-
pee el administrador de unos apartamentos les; el régimen general, sobre la base de que las cuen-
pide cuentas no demuestra ser el propie- tas son muy sencillas de rendir cuando la adminis-
S 8 marzo 2006, EDJ 2006/24783) o de tración o detentación de bienes ajenos se lleva hon-
solo se deben rendir de acuerdo a rada y apropiadamente, y que el administrador no
STSJ Navarra 30 diciembre 1995 sólo debe ser honesto sino también parecerlo, esta-
afirma que el deber de rendir cuentas blece la obligación de rendir cuentas por todo ad-
contrato mismo de mandato, sin que ministrador o detentador de bienes ajenos y a todo
Art. 1.720 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3404

interesado, básicamente cuando se fijen significan- zones que hagan ilíquida la cantidad reclamada, en
do las instrucción del mandante o en los períodos los demás casos puede exigirse la cantidad desde lue-
que se fijen (STS 1 mayo 1998 [R.3462]), y aun- go. Así parecen encontrarse afirmaciones contradic-
que no haya relación formal previa de mandato, sal- torias en la jurisprudencia, si el principio general es
vo que la reclamación sea desproporcionada con la que las cantidades debidas por comisiones se deben
naturaleza de la operación realizada, injuriosa o frau- desde luego y no se pueden retrasar a liquidar el es-
dulenta. Las cuentas (en sentido genérico: informa- tado de cuentas entre las partes. En sentido contra-
ción y rendición) deben además prestarse cuando se rio se encuentra alguna jurisprudencia que declara
piden, teniendo en cuenta siempre la proporciona- que no se pueden reclamar cantidades sin previa li-
lidad y relevancia de la cuestión. quidación general de cuentas (así, STS 9 marzo
1974 [R.958]). En términos generales el deber de
4. DEBER DE RENDICIÓN DE CUENTAS Y DEBER DE información es un deber general de conducta, que
INFORMACIÓN se extiende a toda circunstancia extraordinaria que
pueda producirse durante la gestión, y que permite
En ocasiones el deber de información se alega las liquidaciones parciales y la exigencia de restitu-
como limite a los poderes del mandatario tácito. En ción inmediata de los provechos.
la STS 30 junio 2005 (EDJ 2005/108751) la ma-
dre se opone a los efectos de unas operaciones ban- 5. PROCEDIMIENTO DE RENDICIÓN DE CUENTAS
carias realizadas por su hijo alegando que no fue de-
bidamente informada de las mismas. La sentencia Como es evidente, el Código civil no regula un
sin embargo entiende acreditado el poder por la procedimiento de rendición de cuentas, sin embar-
habitualidad de la actuación del hijo en el banco en go la jurisprudencia ha establecido unos estrictos
nombre de la madre según una actuación consenti- principios generales que pueden resumirse en los si-
da reiteradamente por la misma, y porque la falta guientes:
de información no puede ser opuesta frente a terce- a) Las cuentas han de ser detalladas y justifica-
ros, doctrina que, sin dudar de la justicia del caso das. Normalmente la obligación de rendir cuentas
concreto, yo estimo francamente dudosa. tiene dos elementos: la enumeración o explicación
El Art. 1.720 utiliza una formula genérica «dar de las actuaciones del mandatario y la documenta-
cuenta» que puede referirse tanto al deber de infor- ción y acreditación documental de las mismas.
mación temporánea de la marcha de sus operacio- Detalladas significa que las operaciones deben
nes (obligación que se incorpora normativamente a expresarse una a una, con su equivalente monetario.
la comisión mercantil: Art. 260 Com.), como al de- y ha de ser también global, es decir comprender to-
ber de rendición de cuentas. La STSJ Navarra 30 das las operaciones realizadas (SSTS 27 diciembre
diciembre 1995 [R.9670], parece dar pie a distin- 1940 [R.1151]; 28 octubre 1969 [R.5053]), y final-
guir entre una rendición de cuentas definitiva y jus- mente ha de fijarse un saldo final (STS 9 julio 1936
tificada, y una rendición provisional e inmediata, [R.636]) sin que baste presentar papeles y documen-
que se basa en el derecho de información del tos pretendiendo que sea el mandante o el juez el que
mandante, y que se puede solicitar incluso durante realice las cuentas (STS 7 febrero 1946 [R.118]). Y
el ejercicio de la gestión. sin que valga la declaración genérica de una cantidad
El hecho que el deber de información es inde- alzada (STS 19 diciembre 1983 [R.6967]),
pendiente del deber de rendición de cuentas se plas- alegándose en ocasiones para esta exigencia de justi-
ma muy claramente por la jurisprudencia relativa a ficación especifica el Art. 263 Com. (STS 19 mayo
la comisión mercantil. Una cuestión de particular 1973 [R.2052]). A la rendición de cuentas debe
importancia ligada a ésta es la de si el pago de las acompañarse también la documentación oportuna
comisiones se puede reclamar sin una previa liqui- que justifique los pagos y las operaciones (SSTS 22
dación general de cuentas. Parece natural la exigen- enero 1957 [R.690]; 18 marzo 1959 [R.1511]; 28
cia de una previa liquidación cuando se trate de octubre 1969 [R.5053], 1 mayo 1998 [R.3462]).
agentes o representantes con los que se haya pacta- Con cita del Art. 283 CC relativo a las cuentas de la
do una cláusula de garantía, o una comisión sobre tutela, yl.010yl.012 LEC de la administración del
los pagos efectivos y no sobre las ventas, u otras ra- abintestato (STS 25 mayo 1975 [R.2104]).
3405 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.720

Justificadas, significa que las cuentas deben es- bros protocolizados, su valor se refuerza por el va-
tar apoyadas en una documentación idónea y sufi- lor y la fehaciencia de los propios libros. En el exa-
ciente que identifique adecuadamente las actuaciones. men de la jurisprudencia me ha parecido discernir
La justificación de las cuentas es la cuestión donde que en las declaraciones a veces contradictorias de
encontramos una mayor riqueza jurisprudencial y la jurisprudencia existen sin embargo matices. Los
también afirmaciones contradictorias en la jurispru- mandatarios no son todos de la misma condición
dencia. La STS 12 julio 1984 [R.3941], se enfrenta hay mandatarios que tienen consideración de fidu-
con el problema de partidas no justificadas, y conclu- ciarios (familiares, amigos) a los que no se les pide
ye con la presunción de veracidad de la liquidación, un rigor absoluto en la rendición de las cuentas, di-
aunque no este absolutamente justificada, si las ope- cho rigor sin embargo se extrema con los mandata-
raciones se expresaron una a una, y si la liquidación rios profesionales que son retribuidos. El tema como
presentada es coherente, aunque sólo haya justifica- vamos a ver se vuelve a plantear por el valor reco-
ción documental parcial. La dificultad de justificar nocido a las cuentas parciales, rendidas sin oposi-
detalladamente en los supuestos de actuaciones en ción pero sin justificación detallada, del que trata-
a, se transforma en un deber de llevar apropiada- mos después.
nte las cuentas (la llevanza ordenada de los libros La rendición de cuentas ha de ser temporánea
¿ecomercio), cumpliendo los principios de una hon- (STS 27 noviembre 1992 [R.9596]). Normalmen-
oda administración. En este sentido la STS 7 febre- te al terminar la gestión, siendo exigible la rendi-
m 1958 [R.579], establece que en función del Art. 48 ción de cuentas parciales cuando así lo exija o acon-
loen., los libros de comercio hacen prueba por si seje la naturaleza de los negocios en que las partes
•ÉHDOS si son llevados con las formalidades legales, intervengan, sin que la rendición de cuentas se pue-
•T-Í la falta de justificación documental detallada da condicionar a la de la contraparte (STS 10 julio
f es por si sola suficiente para levantar sospecha, 1995 [R.5555]). La rendición de cuentas efectuada
: prueban las relaciones comerciales alegadas y en la contestación a la demanda no obsta para la
; en libros de comercio, y no se prueba por condena a rendir cuentas en la sentencia (STS 22
(candante inexactitud alguna. La STS 19 abril abril 1936 [R. 1003]).
:\ 2006/48764), se muestra benévola, y La aceptación de unas cuentas sin justificantes tie-
a la alegación e que no se podían tomar en ne carácter condicional, a la espera de la acredita-
k como acreditaciones de determinados gastos ción documental pertinente, pues la aceptación de
notas manuscritas del demandado, afirma cuentas solo tiene carácter transaccional si las par-
"dna cuestión valorada en la pericial, y que tes le dan expresamente ese carácter (STS 22 enero
esí alegación se pretende es impugnar la inter- 1966 [R.22]), cuando por el tiempo trascurrido no
aoc efectuada por la sentencia recurrida de la se disponga de antecedentes libros o documentos,
i pericial llevada a cabo en el proceso. Pero ello no exime del deber de rendición de cuentas sino
ote aquí la jurisprudencia no es unánime, y que en todo caso en la mayor o menor facilidad y
> sentencias que exigen con todo rigor la precisión de la liquidación a realizar (STS 6 abril
detallada y documental de las cuentas 1979 [R.1272]).
í. k STS 25 junio 1957 [R.2533] niega Es también a cargo del mandatario la prueba
la rendición fundada exclusivamente en del pago de las cantidades que se pretenden entre-
¿as que carecen de los requisitos de los gadas al mandante (STS 28 febrero 1985 [R.5083]).
ncrcio. y que han podido preconstituirse b) Las cuentas se entienden rendidas cuando son
aprobadas. Pero la aprobación ha de ser expresa. Así,
-^;cio es este un problema sin solución no basta para que se pueda considerar rendición de
rubra que estar al caso concreto. La pre- cuentas el conocimiento de las mismas por el
urracidad de las cuentas privadas, caren- mandante, acreditado por ejemplo por la mecano-
^er.;:a. se encuentra en su orden siste- grafía de un documento que no se llegó a firmar
: permite el contraste detallado de todas (STS 2 abril 1976 [R. 1610]). La mera suscripción
•es realizadas; y se destruye con la prue- de un conforme en un saldo final deudor, no es por
¡x¿ operación que no conste recogida o si mismo confesorio y debe en todo caso justificar-
•car. Si dichas cuentas se llevan en li- se dicho saldo de modo detallado (STS 4 febrero
Art. 1.720 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3406 3407

1961 [R.315]); afirmándose reiteradamente que (SSTS 24 noviembre 1943, 4 junio 1964 [R.3881], cia cuando las cuen
debe distinguirse entre la aceptación de pagos y la 4 noviembre 1965 [R.4853]). gar los herederos pre
aprobación de cuentas. La aprobación de las cuen- En innumerables sentencias se declara que es los negocios, sin qu
tas no implica conformidad en los pagos, ni es prue- un deber ligado a la buena fe, el contradecir las cuen- ción o desconocimie
ba de los mismos (STS 28 febrero 1985 [R.5083]), tas parciales presentadas por la contraparte si se es- 1935 [R.1567]).
y por otra parte la entrega y recepción de cantida- timan irregulares (STS 8 febrero 1988 [R.707]), y Rendición de cu
des no implica la aprobación de las cuentas (SSTS las partidas rendidas que fueron conocidas se entien- STS 19 abril 2006
27 diciembre 1940 [R. 1151]). den aprobadas (STS 25 enero 1988 [R.139]); afir- el problema de si la
La entrega de cantidades ha de entenderse a mándose también en ocasiones que hay un deber dejar para ejecución
cuenta de las cantidades que resulten de la rendición expreso del mandante de vigilancia de la gestión, y ba que dejar la rend
de cuentas, no como saldo o finiquito (STS 10 oc- de oposición temporánea (STS 27 noviembre 1992 de modo parcial, a e
tubre 1959 [R.3669]), aunque se hagan al finalizar [R.9596]). La STS 1 octubre 1996 [R.7234], esta- ye «una segunda op
la administración (STS 2 octubre 1959 [R.3653]), y blece que comunicados los gastos devengados de vi- que debía ser conde
las cantidades entregadas se entienden a cuenta si no gilancia de un buque y no contradichos por el ar- do e indemnizar los
consta la liquidación misma detallada (STS 10 octu- mador, la liquidación parcial «vino a ser consentida sentencia estima sin
bre 1959 [R.3669]). La firma de un recibo aunque y ratificada ya que no hubo respuesta contraria». na precisar «los punt
se le denomine finiquito no vale por si sola como ren- d) Valor del reconocimiento de un saldo deudor. Juan Francisco debe
dición de cuentas (se trataba de la venta de un nego- Si en el curso de una relación mercantil de distri- do se haya determin
cio común de transportes, que la sentencia entiende bución de productos se reconoce un saldo deudor, fijarse la cantidad de
que solo es referible a dicho acto de venta, pero no a afirma la STS 14 julio 1999 (EDJ 1999/26160), cia parece dar pie p
la liquidación final de la administración). que ese reconocimiento ha de presumirse que tiene justificadas en el que
Una vez rendidas las cuentas por el mandata- causa, y no puede ser impugnado afirmando que no recta, y cuentas defec
rio, el mandante debe señalar las bases de su discre- tiene justificación, sino demostrando que no existía incumplimiento del
pancia o fijar alternativamente una petición concre- dicho saldo deudor (en el mismo sentido STS 30 la posibilidad a que e
ta, sin que sea admisible una negación directa a su diciembre 2005, relativa a una comisión mercantil, concretos en ejecuci
aprobación (STS 7 febrero 1946 [R.118]). Es decir que lo califica de liquidación). Aunque para la STSJ Las cuentas defe
que una vez rendidas las cuentas el mandante debe Navarra 22 noviembre 1999 (EDJ 1999/36283) las lugar tanto a la rend
aprobarlas o discrepar de ellas, pero no puede sim- expresiones de buena voluntad, y en las que no se como a la condena
plemente negar su aprobación. Como no se prevé que habla de deuda alguna en concreto, no suponen re- pendientes. En este
el mandatario a falta de aprobación del mandante conocimiento de deuda, ni reconocimiento de un [R.3522], establec
deba solicitar la aprobación judicial de las cuentas, estado de deuda en la rendición de cuentas. constituye una obli
habrá que entenderlas aprobadas en caso de negativa e) La retribución del mandatario o comisionista de restituir las cant
injustificada o desproporcionada del mandante. no esta incluida en la rendición de cuentas, si ello no y mandatario a resu
Antes de la aprobación de las cuentas el manda- consta expresamente. Tal es el criterio que sienta la nizar los daños derh
tario no puede compensar cantidades que entiende que STS 21 octubre 2005 (EDJ 2005/171679), frente a y culpable.
se le deben (STS 12 julio 2000 EDJ 2000/23051, se la alegación de que había que entender que se paga En caso de re
trata esta sentencia de un abogado que descuenta sus al comisionista con el material que vendía, afirman- 5 abril 2005 (EDJ
honorarios de la cantidad que se le entrega) do incidentalmente la sentencia que la comisión del datario al abono de
c) Valor de las cuentas parciales. La rendición intermediario hay que entender que se retribuye siem- debidamente reteni<
de cuentas parciales no libera al administrador del pre en metálico y no en especie. a determinar podía h
deber de rendir las cuentas generales (SSTS 10 mar- declarativa del proa
zo 1950 [R.376]; 26 mayo 1950 [R.744]). 6. CONSECUENCIAS DE LA NO RENDICIÓN DE CUEN- mandada, ya que c
Sin embargo el estado de cuentas notificado pe- TAS, DE LA NO JUSTIFICACIÓN DE LAS RENDIDAS O hizo a tercero. En ce
riódicamente y no impugnado en el momento de re- DE LA RENDICIÓN TARDÍA DE CUENTAS la iliquidez de la dei
cibirlo, es un elemento de prueba que se presume ve- eliminado (turpitud
raz, unido al conjunto probatorio, sin que se exija una Cuentas no justificadas. Si las cuentas no se jus-
justificación detallada, inapropiada y desproporcionada tifican el fallo puede libremente determinar una ~. RELEVACIÓN DE
en función de la naturaleza del negocio (STS 25 sep- cuantía por estimación dentro de los términos del
tiembre 1965 [R.4050]), reconociéndose también va- litigio (SSTS 22 enero 1957 [R.690]; 19 diciem- A mi entender
lor al estado de cuentas no impugnado por las partes bre 1983 [R.6967]); y ésta es también la consecuen- prudencial confusa
3407 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.720

cia cuando las cuentas no pueden rendirse por ale- ter dispensable de la obligación de rendición de
gar los herederos presentes demandados no conocer cuentas del mandatario. Algunas sentencias antiguas
los negocios, sin que pueda alegarse falta, sustrac- admitieron el pacto de relevación de rendición de
ción o desconocimiento de los libros (STS 12 julio cuentas desde la perspectiva de que se trataba de una
1935 [R.1567]). donación (SSTS 24 mayo 1873, 13 abril 1887); en
Rendición de cuentas y ejecución de sentencia. La la literatura española anterior a la codificación se
STS 19 abril 2006 (EDJ 2006/48764), se plantea plantean dudas, aunque generalmente se admite la
el problema de si la rendición de cuentas se puede validez de un pacto de relevación del deber de ren-
dejar para ejecución de sentencia. El motivo afirma- dir cuentas.
ba que dejar la rendición de cuentas, si bien fuera En la jurisprudencia más reciente si un cierto
de modo parcial, a ejecución de sentencia constitu- numero de sentencias declaran obiter dicta que el pac-
ye «una segunda oportunidad» para el mandatario to de dispensa es valido siempre que no afecte a la
que debía ser condenado a pagar el saldo pretendi- moral o al orden publico (STS 28 octubre 1969
do e indemnizar los perjuicios correspondientes. La [R.5053]), otras son tajantes en afirmar que no pue-
sentencia estima sin embargo que puede la conde- de consentirse en virtud de dicho pacto que el man-
na precisar «los puntos sobre los que el demandado D. datario pudiera quedarse con lo ajeno perteneciente
Juan Francisco debe rendir cuentas» pues «sólo cuan- a su mandante (STS 5 abril 1956 [R.1548]), y que
do se haya determinado exactamente el saldo, podrá la obligación de rendición de cuentas del mandata-
fijarse la cantidad debida por intereses». Esta senten- rio (Art. 1.720 CC), y del comisionista (Art. 263
cia parece dar pie para distinguir entre cuentas no Com.), es de aplicación como norma imperativa a
justificadas en el que la sentencia puede condenar di- todos los que por cualquier título administren bie-
recta, y cuentas defectuosamente justificadas (pero sin nes ajenos (STS 21 febrero 1967 [R.792]).
incumplimiento del mandatario) en los cuales se da En la jurisprudencia más reciente se observa en
la posibilidad a que el mandatario justifique extremos general que el TS eludiendo sentar doctrinas tajantes,
concretos en ejecución de sentencia. hace una interpretación siempre favorable a la obliga-
Las cuentas defectuosamente rendidas pueden dar ción de rendición de cuentas del mandatario, pues lo
lugar tanto a la rendición de cuentas por estimación contrario implicaría un enriquecimiento injusto del
como a la condena a indemnizar los daños corres- mismo (STS 28 octubre 1985 [R.5083]), no puede
pondientes. En este sentido la STS 11 junio 1983 deducirse de facta concluenda (STS 8 octubre 1986
[R.3522], establece que la rendición de cuentas [R.5334]), no puede otorgarse al mandatario unos be-
constituye una obligación autónoma distinta de la neficios que excedan de la justa retribución de su tra-
de restituir las cantidades debidas entre mandante bajo (STS 27 noviembre 1992 [R.9596]), por muy
. mandatario a resultas de la gestión, o de indem- amplios que sean los poderes e incluyan la
nizar los daños derivados de una gestión defectuosa autocontratación, la rendición de cuentas califica la re-
v culpable. lación del mandato y por ello no es dispensable (STS
En caso de rendición tardía de cuentas la STS 26 noviembre 1998, EDJ 1998/30741). La STS 25
5 abril 2005 (EDJ 2005/46962), condena al man- enero 2008 (EDJ 2008/3262), niega la eficacia de unos
datario al abono de intereses por las cantidades in- documentos en los que supuestamente se eximia a la
Uebidamente retenidas argumentando que «¿z suma mandataria del deber de rendir cuentas por encontrar-
t determinar podía haber quedado liquidada en la fase los poco verosímiles con las tensas relaciones entre las
Declarativa del proceso con la colaboración de la de- partes, la condición de abogada de la mandataria y por
\mandada, ya que corresponde a pagos que la misma ser contradictorios con el hecho de que también se pre-
•izo a tercero. En conclusión, no puede ampararse en tendía que las cuentas se habían rendido a satisfacción
ít iliquidez de la deuda quien pudo fácilmente haberla de los poderdantes. Pero no es una doctrina unánime,
• .•.•'ninado (turpitudinem suam allegans non auditur)». por ejemplo, recientemente la STS 25 setiembre 2007
(EDJ 2007/159288) excluye la solicitada rendición de
'. RELEVACIÓN DEL DEBER DE RENDIR CUENTAS cuentas porque al cesar el apoderado en la administra-
ción de la sociedad, momento éste coincidente con la
A mi entender parece existir una doctrina juris- salida de su esposa del accionariado de la sociedad, no
.encial confusa y contradictoria sobre el carác- se exigió rendición de cuentas «por cuanto había un
Art. 1.721 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3408
-

acuerdo tácito de asumir cada pane unas determinadas dición de cuentas cuya causa está expresa, y que en
deudas,y todo ello en la medida en que,..., son admisi- realidad significa que no hay mandato sino algo dis-
bles los pactos de exoneración de la obligación de rendir tinto (herencia de confianza, compraventa, donación,
cuentas que regula el precepto que se denuncia infringi- etc.). Donde no se expresa la causa de la relevación
do, de igual forma que puede renunciarse, tácitamente
O J 1 1
de la rendición de cuentas, la admisión indiscriminada
incluso, a la. justificación de las cuentas». Doctrina que de la validez de la renuncia significa que no puede
me parece criticable pues ya hemos visto que las cuen- haber control judicial de la gestión efectiva del man-
tas no solo deben rendirse sino justificarse. datario, lo que es contrario a la tutela judicial efecti- tuto pero i
La STS 26 enero 2004 (EDJ 2004/1304) afir- va. Y además permite, por la sencilla vía de otorgar daddd
ma que en ningún caso la relevación el deber de ren- un mandato sin rendición de cuentas, defraudar el el proceso i
dir cuentas puede presumirse. Tras una separación ma- derecho hereditario (sucesión legitimaria, exigencia e de una;
trimonial y la revocación del poder que la mujer dio forma en los actos mortis causa, etc.), y el derecho García i
al marido para administrar sus bienes, se otorgan ca- patrimonial (régimen de forma de las donaciones, tu- del proyecto de ]
pitulaciones matrimoniales en las que expresamente se tela de acreedores, etc.). El examen de la jurispruden- mandatario.
acuerda que «D. Inocencio y D.a Verónica, se dan por cia me lleva a la convicción que la mayor parte de las '"
pagados y declaran extinguidos todos aquellos crédi- sentencias del TS que han admitido la validez de la regulación dd 1
tos que a favor de uno, de la otra o de su sociedad de renuncia a la rendición de cuentas lo han hecho cuan- que contradice h
gananciales pudieran existir contra el patrimonio pri- do el mandante conoce y aprueba o presupone una parecido convente
vativo de cualquiera de los cónyuges o contra el pro- gestión objetivamente responsable del mandatario. Es guramente la razó
pio patrimonio ganancial». La sentencia se plantea si decir es válido y eficaz el pacto de no rendir cuentas revolución libenl
la esposa ha renunciado a la rendición de cuentas del materiales, supuesto el conocimiento y aprobación de mandato. En la oc
marido y confirmando el criterio de la Audiencia con- la gestión, pero no es válido un pacto genérico de re- de la sustitución dd
cluye que el marido debe rendir cuentas de su admi- nuncia a la rendición de cuentas, porque ello desna- la tendencia a la íde
nistración pues «La infracción del Art. 1720 del CC., turalizaría el mandato. der, que desarrolla dq
no se ha producido por la recurrida, ya que, su ¡andón Sobre la prohibición del mandatario de enrique- carácter objetivo dd
sólo cede si se pacta «ad hoc» esa no obligación de dar cerse a costa del mandato, es decir el deber de abonar ncter personalista dd
cuenta, lo que no ha sucedido en el caso de autos». al mandante todo cuanto haya recibido en virtud del til, pues como vamo
El pacto de no rendición de cuentas prestado mandato, que constituye, junto con la rendición de no admite la sustituo
con anterioridad al mandato merece el mismo trato cuentas el contenido del Art. 1.720 CC véase lo que La innovación
que el pacto de no pedir dolo. A mi juicio solo se se dice después en el comentario del Art. 1.724. doctrinalmente muy
puede presumir la licitud de aquella renuncia a la ren- O«o configura la obú
obligación de resulta
docta, y se asimila as
también es factible la
Art. 1.721. * El mandatario puede nombrar sustituto si el mandante no se lo ha prohibi-
mandato no es una ob
do; pero responde de la gestión del sustituto: ¿cano no queda per
1.° Cuando no se le dio facultad para nombrarlo. ;aaón del servicio ob
2.° Cuando se le dio esta facultad, pero sin designar la persona, y el nombrado era noto- «istral ha llegado in
riamente incapaz o insolvente. dd apoderado no tien
Lo hecho por el sustituto nombrado contra la prohibición del mandante será nulo. dd poder del apodera
propia legitimación
PL1731]), lo que supo
¿sable que objetiviza
1. La sustitución del mandato 1. LA SUSTITUCIÓN DEL MANDATO
err muy difícil su rev
2. La delegación de la comisión mercantil
*e esta dudosa opinió
Una de las innovaciones más interesantes intro- ^oderado no se revo
ducidas por el Código civil frente al régimen clásico matulos, lo que supe
groen de los apoderad
les. que examinamos
Álvarez Caperochipi. ornamente parece con
3409 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.721

del mandato es la facultad de nombrar sustituto en de el que definíamos el mandato; también declara la
el mandato (Art. 1.721 CC). En el derecho del An- doctrina registra! que el nombramiento de un susti-
tiguo Régimen se establecía la responsabilidad del sus- tuto no desliga al representante o mandatario de su
tituto del mandatario (Partidas 3, 5,19), pero no la mandato mientras no haya renuncia expresa
facultad de sustituir, y la doctrina mantenía que no (RDGRN 30 julio 1976 [R.3487]).
se podía sustituir el mandatario. El régimen de dere- El régimen de la sustitución del mandato es ex-
cho común parece admitir la actuación de un susti- traordinariamente amplio y para mi incomprensible.
tuto pero imponiendo en todo caso la responsabili- En la jurisprudencia apenas encontramos elementos
ü¿ del mandatario por culpa levísima, y nunca en restrictivos de esta amplísima facultad del mandata-
d proceso después de la litis contestaría o si se trataba rio. La STS 18 octubre 1999 (EDJ 1999/28232) ad-
ác una actuación personalísima. mite en virtud de este articulo que un procurador
García Goyena, en el comentario al Art. 1.612 pueda otorgar poderes para pleitos en favor de otro
I proyecto de 1851, que permite la sustitución del procurador para que le sustituya en un proceso judi-
•nndatario. afirma que en Las Partidas no se encon- cial, pues «nos encontramos con claro supuesto de susti-
- _ ..ación similar, y declara haber tomado esta tución o delegación de mandato, en la que el mandata-
•péadón del Derecho francés, y considera que aun- rio obrando en nombre del mandante traslada a otra
K contradice la confianza propia del mandato «ha persona el encargo o mandato sin desligarse del mismo».
lodo conveniente generalizar esta facultad». Se- Como excepción, sin embargo, puede citarse la STS
te la razón está en el fuerte impacto que la 21 febrero 1968 [R.1159], que no admite la sustitu-
•ion liberal produce en el sustrato social del ción de un mandatario, si la finalidad era defraudar
bco. En la codificación napoleónica, el régimen al mandante otorgando un autocontrato.
•Bsrirución del mandato es un fuerte indicio de Tradicionalmente se distingue el sustituto del
jt*ftñi a la identificación entre mandato y po- delegado. El sustituto actúa en nombre propio y
pe desarrolla después la pandectística. Frente al aunque haya sido nombrado por el mandatario sus
objetivo del mandato civil, se subraya el ca- poderes se pretenden, por ficción legal, provenien-
rymoaalista del mandato o comisión mercan- tes directamente del mandante (el mandatario ori-
•B como vamos a ver el Código de comercio ginario transmite el mandato), como mandatario del
•e la sustitución en la comisión mercantil, propio mandante, mientras que el delegado actúa
la innovación introducida por el Código es como dependiente o nuncio del mandatario, y es un
muy importante, significa que el co- mero ejecutor de sus instrucciones, sin que detente un
la obligación del mandatario como una poder propio o originario (SSTS 6 octubre 1891,16 oc-
•non ae resultado y no una obligación de con- tubre 1897, 8 mayo 1920 y 25 enero 1925 —citadas
K »pmilj así al contrato de obra, en el que en la STS 14 diciembre 1943 [R.1313]—). La diferen-
D!C la sustitución (Art. 1.596 CC). El te terminología se recoge en el Código civil (Art. 1.721
» es una obligación personalísima: el man- CC) y el Código de comercio (Art. 261 y 262 Com.).
personalmente obligado a la reali- Sin embargo la dudosa terminología es algo rancia y
objeto de mandato. La doctrina ya no se recoge en la más reciente jurisprudencia, en
•ajado incluso a declarar que el sustituto la que el termino delegación se reserva para la ce-
ao tiene necesidad de exhibir la copia sión del mandato en la comisión mercantil. La STS
É apoderado, y le basta con acreditar su 27 noviembre 2007 (EDJ 2007/222882), aplica esa
RDGRN 10 febrero 1995 doctrina clásica al supuesto de la responsabilidad de
-e una interpretación muy dis- un gestor por un hipoteca que se perjudica por no
• -..uidato y puede llegar a ha- llegar a inscribirse la escritura de hipoteca en el re-
:vocación, pues la consecuencia gistro a su tiempo; el banco titular de la hipoteca
•«•ion es que revocado el poder del perjudicada pretende la responsabilidad solidaria de
BKvocan ex lege los poderes de los la «sustituta» por haberse prohibido expresamente
na generalización del re- la sustitución, pretensión desestimada por la senten-
de las sociedades mercanti- cia pues «la actuación de la demandada D." María
brevemente después. Lo que del Pilar tuvo lugar como simple auxiliar del manda-
• lian i lili i ii el intuitupersonae des- tario Señor Víctor, pues efectivamente no se trató de
Art. 1.721 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3410 3411

una sustitución y ni siquiera delegación del mandato, quizás es una explicación apropiada con una termino-
Art. 1.722. '
sino de una mera ayuda en su desempeño por parte de logía desafortunada, lo que entiendo subraya la citada
dicha demandada mediante una colaboración pura- resolución es que en el mandato, al menos tal como lo además el manda
mente material o técnica, sin entrar, desde el punto concibe el código, lo importante es la función (el acto
de vista jurídico en relación con terceras personas-». mandado) y por ello se permite que el mandatario de- Este artículo
A tenor del Art. 1.721 CC, el sustituto actúa legue o sustituya su actuación para cumplir y servir el dante y el sustituto
en todo caso en nombre del mandante y no del man- interés del mandante, mientras que en la comisión el ya conozca, o ya aut
datario; entre el sustituto y el mandante se estable- intuitu personae es lo decisivo y además se tiende a pro- El mandante se pu
ce una relación directa, y el mandatario ya no tiene teger el nombre comercial y la actividad empresarial el sustituto y el su
acción para oponerse al contrato celebrado entre este frente a la posible actuación arriesgada o impetuosa del mandante. La autor
y el tercero (SSTS 9 mayo 1958 [R.1726]; 5 di- comisionista. La STS 6 abril 1967 [R.1810], en este ye en la responsabil
ciembre 1989 [R.8804]). Como la actuación del sentido, es especialmente característica: un dependiente la actuación del sus
mandatario no se estima personalísima, el manda- del comisionista, en nombre de su principal celebra un relación directa ent
tario siempre puede actuar por medio de delegados; contrato con el sello y antefirma del comitente; la sen- caso de sustitución,
las encomiendas privadas se pueden sustituir y de- tencia entiende que como la comisión no es delegable pre que el mandant
legar, al contrario de los cargos públicos, que son el contrato no obliga el principal. ción o el nombrado
en principio indelegables salvo a otro funcionario Esta sentencia, plantea la cuestión de que el co- insolvente, el mand
de igual categoría y función (la interesante polémica misionista lo es no solo por la función que ejerce sino ble de la gestión del
sobre si los funciones de administrador y represen- también por la personal y directa relación con el co- bido relación alguna
tante legal de una sociedad son delegables se plantea mitente. Yo creo que la razón ontológica de la distin- aunque desconozca l
en la RDGRN 5 noviembre 1992 [R.9480]). ción estriba quizás en la evolución de la sociedad agra- diciembre 1943 [R.1
La consecuencia directa de la autorización de la ria a la comercial y su significado. El mandatario, tal Como lógica co
sustitución es liberar al mandatario de la responsabi- como el código lo concibe, es un siervo o dependiente que se establece entre
lidad por la actuación del sustituto. En caso de que del mandante, y por ello su función prevalece sobre ce que el mandante pu
no haya autorización para la sustitución, el manda- su persona, mientras que el comisionista es un inter-
tario responde personalmente de la gestión del susti- mediario, y por ello la persona prevalece sobre la fun-
tuto; así el supuesto de la STS 23 diciembre 1954 ción. Éste parece el límite ordinario de la teoría de la Art. 1.723. *
[R.3168], el deber de pagar en España unos docu- responsabilidad por la apariencia creada y del factor dos simultáneamen
mentos gestionados en el extranjero existe desde que notorio. Se responde por los actos propios del comi-
se acredita el pago al corresponsal extranjero. Si el sionista dentro de la actuación ordinaria de la comi-
Nótese que se tra
mandatario está autorizado a nombrar sustituto, li- sión que le fue encomendada aunque no haya poder A voluntad del manda
bera su responsabilidad personal mediante la sustitu- expreso, pero ello no implica la dependencia de la ac- establece la naturaleza
ción. En el momento de transmisión del mandato, tuación respecto de los delegados o dependientes del mimado, etc.) pero no
el mandatario queda liberado sin que se exija la apro- comisionista. La responsabilidad por la apariencia
men de la responsabil
bación de la sustitución por el mandante (SSTS 2 (teoría del factor notorio) presupone previamente una .-Kgligencia. Por todo e
marzo 1922 [R.1833]; 22 abril 1994 [R.3087]). relación personal (comisión) que es la razón de «riculo un texto afortu
imputabilidad de la responsabilidad por su actuación. BO de un nuevo manda
2. LA DELEGACIÓN DE LA COMISIÓN MERCANTIL Sin embargo cuando lo decisivo es la función y no la
revocatorio (Art. 1.735
persona la jurisprudencia es contraria, así por ejem- reidad de los poderes
Quizás una de las diferencia más notables entre plo, en la STS 2 enero 1976 [R-42] se declara que te. Se trata con todo d
mandato y comisión es que la comisión mercantil no después de una subrogación empresarial la empresa rcr ejemplo en la exis
es sustituible ni delegable (Art. 261 Com.), y el man- subrogada tiene derecho a cobrar las comisiones pac- «tos a los agentes inm
dato si. Rara vez se ha planteado la jurisprudencia la tadas con la empresa matriz en las operaciones de ven- ~_Tiueble, dada la Ínter
pregunta de porque la comisión no se puede delegar. ta que intervino, se supone así que la comisión se pac- *ití el TS del pacto de
La RDGRN 24 noviembre 1985 [R6638], afirma que to entre empresas y no entre personas, subrayando la K J.QS mandatarios no
no es delegable porque tanto el comisionista como el facticidad que preside el régimen de las obligaciones •satuido simultáneam
factor son representantes del comitente. Desde luego mercantiles.

Álvarez Caperoi
3411 JOSÉ ANTONIO ALVAREZ CAPEROCHIPI Arts. 1.722-1.723

Art. 1.722. * En los casos comprendidos en los dos números del artículo anterior puede
además el mandante dirigir su acción contra el sustituto.

Este artículo nos muestra que entre el man- tas directamente del sustituto (STSJ Navarra 30 di-
dante y el sustituto se establece una relación directa ciembre 1995 [R.9670]). La STS 19 abrÜ 2001 (EDJ
ya conozca, o ya autorice el mandante la sustitución. 2001/6385) afirma que el mandante o comitente pue-
El mandante se puede dirigir directamente contra de dirigirse directamente contra el sustituto para exi-
el sustituto y el sustituto directamente contra el gir responsabilidad, en una comisión de transporte en
•undante. La autorización o falta de ella no influ- la que la incorrecta estiba por el porteador a distintas
je en la responsabilidad directa del mandatario por alturas de los palléis, incluyéndose entre ellos otros de
b actuación del sustituto frente a terceros, ni en la distinta procedencia, algunos de los cuales contenían
«Lición directa entre el mandante y sustituto: en libros, cuyo gran peso produjo el deterioro de la mer-
i de sustitución, esté ésta autorizada o no, siem- cancía por aplastamiento, afirmando la sentencia la
: que el mandante no haya prohibido la sustitu- identidad de razón existente entre este caso y los que
o el nombrado fuese notoriamente incapaz o son objeto de los Art. 1722 y 1890 del Código Civil,
[vente, el mandante es directamente responsa- relativos a la delegación de funciones por el mandata-
: de la gestión del sustituto, aunque no haya ha- rio o por el gestor oficioso y del Art. 262 del Código
i relación alguna entre mandante y sustituto, y de Comercio, respecto a la del comisionista a favor de
: desconozca la sustitución misma (SSTS 14 sustituto no de su elección. La STS 28 enero 1948
bre 1943 [R.1313]; 2 marzo 1992 [R.1833]). [R. 140], admite la validez de una cláusula recíproca
Como lógica consecuencia de la relación directa de sustitución en la administración de unos bienes, im-
: establece entre mandante y sustituto se recono- poniendo la responsabilidad directa de ambos admi-
: d mandante puede solicitar rendición de cuen- nistradores en la gestión.

Art. 1.723. * La responsabilidad de dos o más mandatarios, aunque hayan sido institui-
nmjultáneamente, no es solidaría, si no se ha expresado así.

ese que se trata de una mera presunción de el sentido no de que sean mancomunadamente res-
ki del mandante. Por otra parte el mandante ponsables (por una parte) sino que cada uno actúa
la naturaleza del vínculo (solidario, manco- de modo independiente en la esfera de su mandato,
, etc.) pero no tiene sentido que fije el régi- y es responsable de sus propios actos.
: h responsabilidad, que se funde en culpa o Este artículo parece significar también que cuan-
. Por todo ello no podemos considerar este do se nombran varios mandatarios para un mismo acto
i teño afortunado. Además el nombramien- no necesitan actuar conjuntamente, sino que cada uno
icvo mandatario es normalmente un acto recibe el poder sobre el todo. Sin embargo en caso de
(Art. 1.735 CC), por lo que la simulta- actuación conjunta la rendición de cuentas ha de pe-
DC poderes tiene que constar expresamen- dirse conjuntamente (STS 22 setiembre 1989, EDJ
con todo de una situación muy común, 1989/8234). Según la STS 27 abril 1990 [R.2803],
o en la existencia de pluralidad de man- en la comunidad, la administración corresponde a to-
i agentes inmobiliarios para la venta de un dos los condueños y por ello la acción de rendición de
la interpretación muy restrictiva que cuentas ha de dirigirse contra todos ellos, aunque hu-
icto de exclusiva. La responsabilidad biera un solo gestor, pues de lo contrario la relación
ríos no es solidaría aunque se hayan procesal está mal constituida, considerando que el ca-
••laltíneamente, lo que se interpreta en rácter mancomunado de la administración impide di-

c Caperochipi.
Art. 1.724 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3412
3413

vidir o fraccionar la obligación de rendición de cuen- tiva es dudosamente aplicable con carácter general mayontani j_e
tas —con cita de la STS 4 diciembre 1989 y la hemos criticado en el comentario al Art. 1.720 interpreta n¡—q»
[R.8793]—, sin embargo esta jurisprudencia restric- CC. tario: en caso ¿
dos si favorecr a. >
le desfavorece
Art. 1.724. * El mandatario debe intereses de las cantidades que aplicó a usos propios STS 26 ma<
desde el día en que lo hizo, y de las que quede debiendo después de fenecido el mandato, [R.1103], Ü
des derivados oe a i
desde que se haya constituido en mora. mandante, y e¡ na
sobre este punto sentencias que mantienen criterios por haberlos ¿oc-ja
1. Sobre el derecho del mandatario a disponer radicalmente distintos: la STS 27 abril 1990 quirido en ocasioc i
de los fondos recibidos en provecho propio [R.2803], parece dar a entender que el uso en prove- ce al mandante ~~r
2. Fundamento y alcance del deber de pagar cho propio de cantidades por el mandatario no es de ñero del mandanií
intereses por el mandatario por si ilícito, y por ello solo se deben intereses y no no cumple con i
el lucro cesante o la indemnización de daños y per- las plusvalías, sino
1. SOBRE EL DERECHO DEL MANDATARIO A DISPO- juicios, pues el mandante tiene un deber positivo de ridos, lo que form
NER DE LOS FONDOS RECIBIDOS EN PROVECHO control de la gestión del mandatario, y por ello la res- ción de cuenu
PROPIO ponsabilidad solo se origina si hay previa interpela- .R.6662], aun va m» i
ción de restitución de las cantidades debidas; la STS pra en nombre pn>r«
El Art. 1.724 CC parece no prohibir que el 21 febrero 1967 [R.792], califica sin embargo la dis- del mandante y luego c
mandatario disponga en provecho propio de fondos posición de cantidades en provecho propio como un .o cobrado sino lo c_c v:
recibidos del mandante, pues impone el deber de pa- supuesto de responsabilidad contractual, y lo distin- de la ejecución de ser.t=
gar intereses por las cantidades dispuestas, mientras gue de las cantidades debidas previa rendición de 19 marzo 1959 [R.1M
que el Art. 1.720, tal como he comentado antes, le cuentas, que solo generan responsabilidad cuando el Jor que adquiere biír.=
obliga a restituir todos los provechos, con lo que administrador ha sido puesto en mora. ro administrado, deoe
ciertamente ambos preceptos parecen estar en con- Seguramente la inexistencia de un criterio dog- T no cumple con resol
tradicción, pues la conclusión lógica del tenor lite- mático preciso se debe a la gran complejidad y varie- 3iismo sentido, la STS
ral del Código sería que los provechos que excedan dad de las situaciones básicas que pueden establecerse «soma probado que <r_-
de los intereses habrá que entender que lucran al en la relación de mandato, y a la posibilidad de que io hizo en nombre r
mandatario, salvo que se considere contrario a la haya ocasiones en las que el dinero que recibe el man- •andante, únicamente
buena fe o a la lealtad contractual la disposición de datario no se identifica individualmente, o el manda- ílencia del dinero, y det
fondos del mandante, en función de las circunstan- to se hace con un fin preciso al que no repugna la dis- ao el dinero entregado,
cias del mandato. ponibilidad del capital por el mandatario, como suce- a jurisprudencial es evi
Algún autor afirma sin embargo que el manda- de por ejemplo en los depósitos bancarios, o en man- BD DO se aproveche de k
tario no puede disponer de las cantidades recibidas, datos a intermediarios financieros. Sin embargo pare- aoc dinero del mandant
y que el Art. 1.724 sólo se aplica a los supuestos de ce claro que el principio general es de extremar el ri- JBOt/62160), sin emba
confusión del dinero recibido con el dinero propio; gor respecto del mandatario, en base al principio del arr-_r.¡strador de una s
esta parece la postura jurisprudencial mayoritaria, de Art. 1.720 CC, y rige la presunción de ilicitud en la Aria con fondos de la e
este modo la STS 18 enero 1996 [R.245], con cita disposición de fondos, que si bien comúnmente no se me consentimiento de <
de las SSTS 27 marzo 1901 y 14 diciembre 1943, llega a considerar de responsabilidad contractual, sí •ndades adelantadas, 1
afirma que el mandatario si no se prueba su facultad obliga a restituir en favor del mandante no solo los in-
de disposición, no está autorizado para aplicar a sus tereses del capital indebidamente dispuesto, sino tam- Z. FrXDAMENTO Y AL(
propios fines el dinero recibido. Sin embargo el cri- bién todos los provechos recibidos. rfTERESES POR EL M
terio dista de estar claro en la jurisprudencia y las de- Es decir si la disponibilidad del dinero objeto de
claraciones jurisprudenciales son vacilantes. Existen mandato se estima como digo por la jurisprudencia La obligación de
•no no es indiscrin

Álvarez Caperochipi.
3413 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.724

mayoritaria que no está autorizada por el Código: se supuestos en que la disponibilidad produce un pro-
interpreta siempre este articulo en contra del manda- vecho al mandatario (dispone en interés propio),
tario: en caso de mala fe en la disposición de los fon- o que se constituye en mora. La jurisprudencia pa-
dos si favorece al mandante se le debe el provecho, si rece distinguir entre los supuestos ordinarios de
le desfavorece se le debe el capital entregado. Así, la bienes ajenos en los que la tenencia o disponibili-
STS 26 mayo 1950 [R.744] y 10 marzo 1959 dad de bienes o dinero no obliga por sí misma a
TLl 103], afirman que todos los provechos y utilida- abonar intereses, y los supuestos de utilización en
des derivados de la gestión objeto del mandato son del provecho propio de cantidades entregadas para la
mandante, y el mandatario no puede afirmar ser suyas administración o custodia en la que sí se deben in-
por haberlos adquirido en nombre propio. Todo lo ad- tereses (STS 25 abril 2000 (EDJ 2005/55112), que
quirido en ocasión o por cuenta del mandato pertene- condena a abono de intereses pero porque se ha-
ce al mandante. Por eso el administrador que con di- bía dispuesto por el mandatario de un dinero que
aero del mandante compra en nombre propio bienes, se entregó para invertir). Alguna sentencia concreta
ao cumple con restituir el dinero, enriqueciéndose con que el deber de pagar intereses de las cantidades
te plusvalías, sino que debe restituir los bienes adqui- retenidas por el mandatario, se debe a la infideli-
ríaos, lo que forma parte del deber mismo de rendi- dad del mandatario (STS 11 octubre 2002, EDJ
ÍÉB de cuentas; y la STS 30 septiembre 1993 2002/39400). En función de este principio estima
L6662], aun va más lejos: el mandatario que com- la sentencia que la obligación de intereses se ex-
pra en nombre propio un bien inmueble con dinero tingue si el mandatario ha ofrecido el pago de la
-andante y luego lo enajena, debe restituir no solo cantidad debida a los mandantes y estos se han ne-
koobrado sino lo que valía el inmueble en el momento gado a recibirla.
kb ejecución de sentencia. Del mismo modo la STS También hay obligación de abonar intereses en
9 mana 1959 [R.1103], afirma que el administra- el supuesto de mora del mandatario en la restitución
^mqoe adquiere bienes en nombre propio con dine- de cantidades que hubiese detentado del mandante.
• aormnistrado, debe restituir los bienes comprados La mora se rige por el régimen ordinario de la mora.
• cumple con restituir el dinero empleado. En el La mora del mandatario, como hemos visto al tratar
•> sentido, la STS 26 noviembre 1970 [R.4905] el régimen de la rendición de cuentas, exige que las
: i que quien participo en una subasta no cantidades debidas sean liquidas y que haya interpe-
acc en nombre propio sino por cuenta del lación o reclamación expresa, principio expresamen-
. .;.-,mente porque se demostró la proce- te sentado en las SSTS 2 marzo 1998 [R.1124] y 8
K= je. dinero, y debe restituir la cosa comprada y marzo 2006, (EDJ 2006/24783). Sin embargo según
•aero entregado. El fundamento de esta postu- las SSTS 20 diciembre 1954 [R.3011] y 5 abril 2005
pmdencial es evidentemente que el mandata- (EDJ 2005/46962), los intereses se deben, aunque la
• £ aproveche de la gestión para generar plusvalías cantidad debida no sea líquida, también cuando el
0 del mandante; la STS 15 junio 2004 (EDJ mandatario retrasó injustificadamente la rendición de
160). sin embargo, no aplica el principio al cuentas, pues de lo contrario se premiaría la negli-
de una sociedad que se construyo un gencia del mandatario.
1 ¿«dos de la empresa que administraba pero La STS 15 junio 2004 (EDJ 2004/62160) pa-
ito de esta y que iba restituyendo las rece limitar la obligación de pagar intereses al man-
i adelantadas, hasta que no pudo pagar. datario mismo y no la extiende a sus herederos, que
solo responden a partir de la demanda judicial, y con
iTO Y ALCANCE DEL DEBER DE PAGAR exclusión de los periodos en que el procedimiento
POR EL MANDATARIO estuvo suspendido por haber pretendido las partes
llegar a un acuerdo para la restitución de las canti-
de pagar intereses por el man- dades dispuestas por el mandatario.
indiscriminada. Se aplica solo a los
Art. 1.725 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 3414
341?

Art. 1.725. * El mandatario que obre en concepto de tal no es responsable personalmen- este. En ¡
te a la parte con quien contrata sino cuando se obliga a ello expresamente o traspasa los lími- (EDJ 200
tes del mandato sin darle conocimiento suficiente de sus poderes. extralimit
terceros
de una
El mandatario no responde personalmente de rigirse directamente contra los terceros. Obiter dic- la sentencu
su actuación cuando actúa en nombre de otro, pero ta la STS 29 abril 1969 [R.2236], parece dar a en- caso de
para excluir su responsabilidad tiene obligación ex- tender que en caso de ratificación posterior del acto el manda
presa de declarar que obra como mandatario, y de extralimitado el mandatario queda liberado de su eso si no
mostrar su poder si se le reclama. El mandatario y responsabilidad, pero tal consecuencia me parece a frente a un
el comisionista no responden de las cantidades de- mi extremadamente dudosa. brero 1965
bidas en los negocios en que intervienen más que si En términos generales, como hemos visto al (EDJ 2001-f
ocultan actuar en nombre ajeno (STS 23 marzo comentar el Art. 1.717 CC, puede afirmarse que en PCE, vende
1949). La STS 3 abril 2000 (EDJ 2000/4324), de- el derecho moderno el mandatario no tiene obliga- bal, sin mosc
clara incluso que el mandatario carece de legitima- ción ni de declarar que actúa como mandatario, ni una cuenta p-
ción ad causam, apreciable de oficio, y por ello ni de mostrar sus poderes. Así se establece expresamen- declarar la r_.;aa4
siquiera puede ser demandado, y esta excepción es te en el Art. 245 Com. para la comisión mercantil, impone la resxwrf
apreciable en casación aunque no se hubiera alega- en la que se reconoce que el comisionista puede des- hasta el momea^d
do en instancia o apelación. Así la Caixa que inter- empeñar su comisión bien contratando en nombre tarial del par-jóe d
media en la compra de unos pagarés de empresa no propio, bien en nombre del principal. Mostrando modo evidente 31*
responde si los mismos resultan perjudicados por las el poder salva su responsabilidad —puesto que el era el propieu -
insolvencia de esta (STS 15 noviembre 2004, EDJ mandato surte efectos directos aunque sea posterior El Art. 1 - _
2004/192450; criterio contrario al de la STS 20 al acto de otorgamiento— salvo que estuviese obli- nes para desarnxar
enero 2003, EDJ 2003/197, que considera que el gado a declarar su actuación como mandatario, o lidad del mándame p
intermediario financiero debió haber conocido la si- que haya generado una confianza al tercero, o que tud del mandato asta
tuación de insolvencia inminente en que se encon- de la ocultación se sigan daños directos y efectivos te. queda obligado d
traba la empresa). No responde personalmente la le- para el tercero. Por otra parte, la ocultación del po- ceros siempre que oí
trada que ha intervenido en la formalización de una der no transforma el mandato en una representación suponer la existenca
venta a nombre de su cliente (STS 10 noviembre indirecta, sino que la jurisprudencia interpreta los
2006, EDJ 2006/306298). La responsabilidad del Art. 1.717 y 1.725 CC en el sentido de establecer
mandatario solo existe si se ha obligado expresamen- una responsabilidad especifica del mandatario, pero Art. 1.726. '
te o si traspasa los límites del mandato (SSTS 8 fe- no en el sentido de impedir la acción del mandante culpa, que deberá
brero 1983 [R.868]; 16 mayo 1984 [R.2459]). contra el tercero, o del tercero contra el mandante,
haya sido o no reo
Pero el supuesto más importante de responsa- desde que consta la existencia del mandato. Como
bilidad personal del mandatario es ocultar el poder. dice la STS 19 noviembre 1990 [R.8957], los efec-
Aunque los compradores eran los representantes de tos del acto de gestión representativa se producen Sobre el deber d
una sociedad mercantil, si actuaron en nombre pro- de forma inmediata en la esfera del representado. hemos hecho refei
pio al adquirir unas mercancías quedan personal- Se debate en la jurisprudencia si el mandata- Sin embargo el ,
mente obligados (STS 12 marzo 1993 [R.2271]). rio tiene una responsabilidad específica de garantía •eral la responsabilid
Es decir, el mandato, aunque permanezca oculto, de la realidad y suficiencia de los poderes con los : pues en eso
igual que la inscripción de la representación en el que contrata. La STS 27 octubre 1958 [R.3778] •mi con carácter ge
Registro mercantil, favorece a los terceros (que pue- declara nulo un contrato por extralimitación del ad- La responsabilid
den dirigirse contra el mandante o la sociedad) pero ministrador (en la venta de unas acciones), pero no to del deber d
no los perjudica (la actuación en nombre de otro o admite su responsabilidad personal (la indemniza- ¡a esencia
de la sociedad requiere advertencia previa), por su ción del lucro cesante), pues no se prueba su mala 2004 (EDJ 2«
parte también se admite que el mandante pueda di- fe, y el tercero pudo haber indagado los poderes de *La extensión áe

Alvarez Caperochipi. " Alvarez Capcr


3415 JOSÉ ANTONIO ALVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.726

este. En sentido contrario el ATS 27 enero 2000 1984 [R.2406]; 26 octubre 1986 [R.6614]); al
(EDJ 2000/276), declara que el mandatario que se mandante corresponde cuando limite los poderes del
extralimita responde personalmente respecto de los mandatario adoptar las medidas necesarias de pu-
terceros (se trataba de venta y donación de bienes blicidad para impedir que los terceros puedan en-
de una anciana en virtud de un poder general que gañarse (STS 10 febrero 1967 [R.654]).
la sentencia declara que arruinaron a la misma). En En la STS 18 mayo 1999 (EDJ 1999/8564),
caso de ocultación de los poderes parece obvio que se afirma que aunque se alegue que el representante
el mandatario queda obligado personalmente, por se ha extralimitado no es necesario constituir la re-
eso si no los oculta no parece que quede obligado lación jurídica procesal con el mismo. En la STS 19
frente a un tercero si son insuficientes (STS 3 fe- julio 1999 (EDJ 1999/14505), una sociedad pre-
brero 1965 [R.524]). En la STS 2 octubre 2001 tendía que como su apoderado, con poderes se ha-
EDJ 2001/33573), el responsable de finanzas del bía extralimitado en su actuación representativa al
PCE, vende un solar del partido por contrato ver- reconocer una deuda, debía establecerse la relación
bal, sin mostrar poder alguno, y cobra el precio en procesal con el agente y la sociedad en litis consor-
una cuenta propia y no del partido; la sentencia tras cio pasivo necesario. La sentencia rechaza el argu-
declarar la nulidad de la venta por falta de poder, mento y afirma que «En cuanto al litisconsorcio pasi-
impone la responsabilidad del mandatario, pero solo vo necesario, carece de base pues D. Mariano ha ac-
hasta el momento en que por el requerimiento no- tuado en representación de L, S.A, no como persona
tarial del partido el comprador pudo conocer de individual. Su presencia en el litigio como parte pro-
•iodo evidente que el que se lo había vendido no cesal es una exigencia que atenta contra el principio
cía el propietario. básico de la representación directa, que es el de la im-
El Art. 1.725 CC se aduce también en ocasio- putación de los efectos jurídicos de los actos y contratos
¡ para desarrollar toda la teoría de la responsabi- que celebre en nombre de su representada a ésta. Si di-
l del mandante por la apariencia creada. En vir- cho representante estaba facultado para llevar a cabo
I del mandato ostensible, representativo o aparen- el reconocimiento de deuda o no serán excepciones que
. queda obligado el mandante en favor de los ter- L, S.A. podrá oponer a la reclamación de que es obje-
s siempre que estos hayan podido legítimamente to, pero en modo alguno obliga a constituir la relación
la existencia de mandato (SSTS 10 mayo jurídica procesal con representado y representante.»

it. 1.726. * El mandatario es responsable, no solamente del dolo, sino también de la


que deberá estimarse con más o menos rigor por los Tribunales según que el mandato
sido o no retribuido.

tobre el deber de diligencia del mandatario ya dataria deriva de tal deber de fidelidad, que constitu-
; hecho referencia al comentar el Art. 1.718. ye elfactor jurídico personal de la relación de manda-
jgo el artículo que regula con carácter ge- to». Ello es así en razón de que el mandato no es
-ponsabilidad del mandatario es el 1.726 propiamente un contrato oneroso, en el que el lu-
?ues en esta sede donde vamos a tratar el cro o intercambio de bienes es definitorio de su esen-
na carácter general. cia, sino en que su autentica naturaleza es la con-
;~ponsabilidad es la otra cara del incum- templación de la identidad misma del mandatario
EO del deber de fidelidad del mandatario que y la confianza que este nos merece por sus cualida-
: la esencia del mandato. La STS 28 oc- des, como autentica relación espiritual, mientras que
¡EDJ 2004/159575), expresamente su- correlativamente el mandatario esta ligado a un es-
*Lí aoftisión de la actividad que realiza el man- pecial deber de fidelidad, que comprende el cum-

-?z Caperochipi.
Art. 1.726 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDATARIO 34l6
3417

plir de modo diligente el encargo, sin retrasos (Art. general contractual por culpa o negligencia, y se es- rio o mala ¿_
1718 CC) atendiendo a sus instrucciones (Art. 1719 tablece como decisivo para calificar la responsabili- duce un daño <
CC). La STS 27 diciembre 2000 (EDJ 2000/ dad su carácter retribuido. misma causa ac:
52640), concluye que si el comprador se compro- La jurisprudencia no parece actuar con crite- la prueba efícaí
mete a liquidar el impuesto de plusvalía en una com- rios uniformes, y en unos casos la exigencia de res- negligencia <U
praventa a la que no estaba obligado, ha de consi- ponsabilidad al mandatario es extremadamente laxa, sastresa ges-cc.
derársele un mandatario, con independencia de cual mientras que en otros actúa con extremado rigor; 2001/490
fuera la causa del compromiso, y si por desidia se parece que hay que estar en cada supuesto al caso expresamente
incumple el mandato queda obligado a «la repara- concreto, y al cúmulo de circunstancias que pueden local de los
ción de los daños y perjuicios causados al demandante incidir en el mismo. En términos generales puede ferior al del
que ha de comprender el pago de las sanciones, recar- afirmarse que en relación con el Art. 1.726 CC, la subsic
gos e intereses derivados de la inactividad de los de- responsabilidad del mandatario o del comisionista miento inju
mandados que se contienen en la liquidación no es exigida con especial rigor por la jurispruden- mandatario
tributaria, más el de los intereses legales-». Del mismo cia (como parece se mantenía en el derecho inter- tampoco :
modo la STS 23 febrero 2000 (EDJ 2000/1059) medio: culpa levísima), que interpreta este articulo probado y i
concluye que si el banco se comprometió a presen- como concreción del régimen general de la respon- da. Del
tar las escrituras para inscripción y liquidación de sabilidad contractual del Art. 1101 CC (SSTS 28
un préstamo y no lo hace de modo inmediato es res- octubre 2004, EDJ 2004/159575; 29 setiembre
ponsable de los perjuicios causados que se cifran en 2004, EDJ 2004/159555). La STS 5 junio 1944,
los intereses devengados en contra del mandatario. establece que la imputación de responsabilidad al
La STS 18 junio 2008 (EDJ 2008/111544) con- administrador exige la prueba efectiva de los daños
cluye que el que aceptó el encargo de representar a sufridos y que sean debidos a culpa del mandatario,
una sociedad en la compraventa de un inmuebles y que a falta de inventario en el momento de la en-
está también obligado a procurar también su inscrip- trega, no se puede presumir que haya daños o que
ción en el registro, y responde de los daños causa- los daños observados en los bienes entregados sean
dos por su desidia al cancelarse la anotación preven- debidos a una mala administración. En la STS de
tiva por no corregir los defectos subsanables de la 30 julio 2001 (EDJ 2001/16162) se pide la respon-
escritura. sabilidad de un apoderado taurino por no haber sa-
El intuitu personae del mandato parece predi- tisfecho las deudas tributarias del matador (la res-
car un especial régimen de responsabilidad. Hemos ponsabilidad se concreta en que no tiene derecho a
visto al distinguir entre mandato e intermediación cobrar la cláusula pactada de rescisión del apodera-
que el régimen de la responsabilidad es quizás mas miento), la sentencia declara que las responsabili-
estricto en el mandato que en la intermediación, dades del apoderado son las que se pacten expresa-
porque en cierta medida puede decirse que el man- mente o las que se deriven de la buena fe, y que li-
datario es parte en el negocio al actuar en nombre quidar las deudas tributarias es una responsabilidad
del mandante, mientras que el intermediario es aje- personal del matador. La STS 27 noviembre 200"
no al negocio mismo; aunque el comisionista es mas (EDJ 2007/222882), ante la reclamación de respon-
responsable por ser un encargo naturalmente retri- sabilidad de un gestor por un hipoteca que se perju-
buido. Con todo, en la exigencia de responsabili- dica por no llegar a inscribirse la escritura de hipote-
dad al mandatario en la codificación parece haberse ca en el registro a su tiempo, la sentencia establece
cambiado el criterio del derecho común. En el de- una responsabilidad limitada de dicho gestor, que no
recho histórico se exigía del mandatario una diligen- alcanza el importe de la deuda perjudicada, porque
cia extrema y se le imponía responsabilidad por cul- entiende que hay concurrencia de culpas e imputa al
pa levísima. El Código en el Art. 1.726 CC, esta- Banco que concedió un préstamo hipotecario sobre
blece una formula extremadamente genérica y poco una finca no inscrita a nombre del deudor.
precisa: el grado de la responsabilidad está en fun- Muchas sentencias subrayan que hay que dis-
ción de la retribución, el mandato deja de conside- tinguir entre culpa del mandatario y mala o desas-
rarse un offtcium para tener un sentido preferente- trosa gestión (a lo que se refiere también expresa-
mente profesional y resultativo, su responsabilidad mente el Art. 1728 CC). La STS 25 mayo 1981
parece ser solo la concreción de la responsabilidad [R.5111], establece que el resultado poco satisfacto-
i6 341? JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.726

rio o mala gestión (entendida como tal la que pro- facultado para cobrar ha de considerarse un supuesto
duce un daño económico al mandante) no es por sí de responsabilidad (STS 1 marzo 1988 [R.1541]).
misma causa de responsabilidad, sino que se exige El mandatario que otorga carta de pago es respon-
la prueba efectiva y pormenorizada de la culpa o sable de abonar al mandante las cantidades que se
negligencia del mandatario o comisionista en la de- dicen recibidas por esa carta de pago, sin que sirva
sastrosa gestión. En la STS 21 diciembre 2001 (EDJ la alegación de que no las recibió efectivamente (STS
2001/49075), el mandatario al que se le revocaron 16 julio 2001, EDJ 2001/15331). La STS 28 octu-
expresamente sus poderes alquila sin embargo un bre 2004 (EDJ 2004/159575) plantea un tema bien
local de los mandantes a un precio que se alega in- interesante, el mandatario al que le fue concebido un
ferior al del mercado, en la demanda se interesa amplísimo poder de representación de una agencia de
subsidiariamente la diferencia como un empobreci- patentes y marcas en Valencia, se trasladara con la
miento injusto del mandante responsabilidad del totalidad de los empleados a otra agencia tras haber
mandatario infiel, pretensión a la que la sentencia fotocopiado la cartera de clientes, que utilizará en
tampoco accede, por estimar que la culpa no se ha la nueva empresa. La sentencia le condena a indem-
probado y debería haber sido acreditada en instan- nizar los daños y perjuicios que resulten acredita-
cia. Del mismo modo, en la STS 1 1 octubre 2002 dos, recordando que su acción es compatible con la
1 2002/39400) se alega que el mandatario ha de competencia desleal, que no se ejercitado en el
rendido unas acciones cuya venta se le encargó a un procedimiento, aunque en esa última se trata mas
io muy inferior al mercado, pidiéndose como bien de recuperar los provechos mientras que en la
acción de indemnización se responde por los daños
10 cesante la diferencia de valor, la sentencia re-
iza la pretensión y argumenta que «el mandatario que resulten acreditados.
un amplio margen de discrecionalidad en la ven- La jurisprudencia distingue entre el incumpli-
ie acciones, sin señalarse siquiera un precio mínimo».
miento del mandato y el incumplimiento de los de-
Ja STS 14 noviembre 2006 (EDJ 2006/306313), beres de conducta del mandatario. La responsabili-
atesaba que el banco era responsable de una ope- dad el mandatario se puede producir por incumplir
ián de compra de acciones, porque conocía la el mandato o por transgredir sus deberes de conduc-
la situación económica de la sociedad titular de ta. Los deberes de conducta pueden resumirse en
ks acciones, y las acciones bajaron drásticamentedos: lealtad y diligencia. El TS se refiere en ocasio-
^x:zación en los días siguientes a la compra, nes al deber de lealtad, el mandatario no puede per-
podóse que el Banco no cuidó el negocio como judicar al mandante ni rebasar su encargo (STS 16
a. incumpliendo las obligaciones del comisio-
noviembre 1990 [R.8952], en el supuesto de unas
rcíeridas en el Art. 250 del Código de comer-
liquidaciones tributarias favorables al mandante). El
b sentencia afirma que «cumplimentado el en- deber de lealtad puede implicar el de secreto: Así,
\fur el comisionista en los términos acordados por
STS 1 diciembre 1993 [R.9480] condena a indem-
..., ninguna irregularidad puede apreciar-
nizar al representante de una sociedad que extiende
rumores sobre la mala situación económica de la
Ea ocasiones por el contrario la responsabili- empresa, con independencia de que pudieran ser
c. mandatario se impone con rigor. La ratifi- verdaderos. El mandatario debe realizar su gestión
Áe la actuación del mandatario no obsta para con diligencia. Así la STS 25 marzo 1993 [R.2232],
•andante pueda solicitar la indemnización establece el deber de un banco de recabar noticias
• en caso de defectuosa gestión (STS 17 oc- sobre la recepción efectiva de una letra para su co-
1233]); el mandatario que vende por bro por un delegado extranjero, para evitar que los
bajo que el de mercado, y que dona los efectos se perjudiquen.
administra, está obligado a indemnizar El incumplimiento de los deberes accesorios de
idencia de la cuestión de la validez o conducta, lealtad y diligencia no generan por si mis-
los actos realizados (STS 20 diciembre mos responsabilidad, ni implican la extinción del
50-5]), o cuando enajena bienes cono- mandato o la perdida de la comisión, y para exigir
ición del mandato (R. 20 octubre la indemnización correspondiente hay que probar la
; el no devolver inmediatamente el culpabilidad o efectiva negligencia del mandatario
talones que el apoderado estaba en función del carácter del negocio, y el daño efec-
Art. 1.727 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDANTE 3418

tivo sufrido por el mandante. Así, el mero retraso comisionista porque no deduce tal obligación de los gocio (Art. 1719 CQ
no origina por sí mismo responsabilidad sino los términos del contrato de comisión. las nociones de apaña
daños producidos por el retraso, y siempre que este La responsabilidad del mandatario parece ex- niendo la responsab_ia
sea culpable es decir con trasgresión de deberes de tremarse cuando actúa con carácter profesional, me- notorio o representan
conducta. Igualmente el retraso del agente en la diando una importante comisión y sin un riesgo es- protegiendo la bue
formalización de los contratos, o el incumplimien- pecífico, como en la intermediación bancaria (STS la confianza de la en
to de otros deberes de conducta— la notificación 20 mayo 1988 [R.4318]). La STS 25 marzo 1993 representante; es la iác
inadecuada de las circunstancias de venta— no da [R.2232], establece la responsabilidad de un banco noción de «mandato rr
derecho a detraer cantidades en concepto de indem- en evitar que unos efectos se perjudiquen, por no responsabilidad del mu
nización de daños (STS 28 octubre 1963 [R.4200]). recabar noticias sobre la recepción efectiva de una ción objetiva de los lim
El mero retraso en el pago por el comisionista de letra para su cobro por un delegado extranjero). Y las circunstancias partic
cantidades cobradas en nombre del comitente no es lo mismo en las operaciones de intermediación en do el poder mismo.
causa de resolución del contrato de comisión, aun- Bolsa. Así la STS 28 marzo 2007 (EDJ 2007/ En todo caso el m
que se pactase una cláusula penal en este sentido, si 20996), afirma que un comitente no venia obliga- derecho su carácter caus
no se puede calificar el retraso de incumplimiento, do a pagar a las demandadas las cantidades que le de 2006 (EDJ 2006/2
porque las cláusulas penales han de ser objeto de inter- reclamaban en concepto de pérdidas causadas por una cooperativa de pnx
pretación restrictiva (STS 27 marzo 1982 [R.1507]), las operaciones llevadas a cabo en el mercado de fu- es administrador de una
a no ser que por la gravedad del retraso y la descon- turos y opciones, y condenó a dos sociedades inter- a la elaboración de vin
fianza inducida entre las partes pueda calificarse a mediarias financieras a hacerle entrega del precio una pretendida partida
dicho retraso de incumplimiento (STS 15 abril obtenido con la venta de acciones a que se refería el que fueron aceptadas p
1987 [R.2711]). La STS 22 noviembre 2006 (EDJ litigio, pues el comitente no debe asumir unas ope- trador, en nombre de la
2006/311688), se plantea si un comisionista que raciones de venta de acciones si no se prueba por tencia no dice que el ad
intermedia en unas operaciones de venta de carne a los comisionistas la orden expresa de venta. La STS el dinero, pero aprecia u
Italia, es responsable por la insolvencia de los com- 13 febrero 2008 (EDJ 2008/82688) impone igual- la cooperativa por no ha
pradores al no haber contratado las debidas pólizas mente la responsabilidad de un banco por no de- de la entrega de los paga
de crédito y seguro, que le asegurasen frente al im- volver un cheque que tras gestionar su cobro resul- tura confeccionada a tal
pago de las cantidades debidas por los comprado- to impagado, aunque especifica que la responsabili- uva no enviada y que p
res. La sentencia no estima la responsabilidad del dad no puede alcanzar al nominal del cheque que cobrar, sin aceptar la exc
bían sido dados por una
una deuda que se estima
CAPÍTULO III •a sociedad (en este caso
DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDANTE mismo) no queda obliga
presentante sino que en
da por el suministro efe
Art. 1.727. * El mandante debe cumplir todas las obligaciones que el mandatario haya
-o responde a ninguna
contraído dentro de los límites del mandato. En lo que el mandatario se haya excedido, no solo quedaría obligada e
queda obligado el mandante sino cuando lo ratifica expresa o tácitamente. apariencia y responsabili
:rro de buena fe a titulo
1. Carácter retroactivo de la ratificación do por la mera actuación del mandatario, sino por la La ratificación es
2. Diferencia entre mandato tácito y ratifica- actuación del mandatario en los límites del poder. Ya Jante de la gestión efect
hemos visto que los límites del poder no son estric- oder o con poder extra
ción de los actos sin poder
3. Supuestos de ratificación tamente los del poder en sentido formal y literal, sino : efectos retroactivos.
UBCE solo en el régimen e
4. Requisitos de la ratificación que han de ser integrados los poderes en función de
las circunstancias concretas de cada caso, pues el po- •nbién en la teoría gener
Este artículo establece el principio del carácter der del mandatario se amplia a la ejecución de todo • de la gestión ofici
causal del mandato. El mandante no queda obliga- lo que sea debido en función de la naturaleza del ne- udencia cita princip
•arrollar el régimen de
t eme la obligación del
i _L> obligaciones que
Álvarez Caperochipi. i aentro de los límites
3419 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.727

gocio (Art. 1719 CC), y se amplia igualmente con en otros artículos del código a los que se refieren
las nociones de apariencia y responsabilidad, impo- las citas jurisprudenciales (extralimitación en par-
niendo la responsabilidad por la actuación del factor ticular).
notorio o representante de sociedades mercantiles,
protegiendo la buena fe del tercero, que contrato en 1. CARÁCTER RETROACTIVO DE LA RATIFICACIÓN
la confianza de la existencia de unos poderes en el
representante; es la idea fundamental que late en la Es curioso que ningún artículo del código es-
noción de «mandato representativo», es decir que la tablezca expresamente el carácter retroactivo de la
responsabilidad del mandato presupone una califica- ratificación, que se recibe en el derecho civil segu-
ción objetiva de los limites del poder, en función de ramente por la doctrina canónica de la ratificación
las circunstancias particulares en las que fue otorga- del matrimonio. La ratificación retroactiva es una
do el poder mismo. excepción al principio de que el contrato se funda
En todo caso el mandato no pierde en nuestro en la voluntad. El régimen retroactivo de la ratifi-
úerecho su carácter causal. En la STS 4 de setiembre cación subraya la importancia de la declaración,
4e 2006 (EDJ 2006/269901), el administrador de como acto irrepetible y significativo, cuya sola exis-
•na cooperativa de productores de uva, que a la vez tencia, aun sin voluntad, puede posteriormente jus-
es administrador de una sociedad anónima dedicada tificar su eficacia (similar en sus efectos al consumo
a _i elaboración de vino, descuenta unas letras por de una cosa no identíficable o fungible, a la entrega
m¿ pretendida partida de uva que nunca se envió y de la cosa en el arrendamiento de obra, etc.).
tjte fueron aceptadas por él mismo, único adminis- La jurisprudencia afirma reiteradamente el ca-
«ador, en nombre de la sociedad anónima. La sen- rácter retroactivo de la ratificación (SSTS 7 julio
no dice que el administrador se quedará con 1944, 10 octubre 1966 [R.4083]; 15 noviembre
3, pero aprecia un enriquecimiento injusto de 1977 [R.4558]). La ratificación por el heredero hace
loooperativa por no haber causa alguna justificativa el contrato valido desde su otorgamiento no desde
t b entrega de los pagarés a la misma, ya que la fac- la adición de herencia (SSTS 11 octubre 1990
•n confeccionada a tal efecto se corresponde a una [R.7856], 21 octubre 1997 [R.8437]), la transac-
ma DO enviada y que por tanto no tenia derecho a ción ratificada produce efectos aunque el adminis-
rikar. sin aceptar la excusa de que los pagares le ha- trador general no tuviere poderes para transigir (STS
• ¿do dados por una tercera sociedad para cubrir 2 marzo 1992 [R.1830]). La jurisprudencia justifi-
•B deuda que se estima no acreditada. Es decir que ca reiteradamente la retroacción de efectos como una
b«x;ecad (en este caso la anónima elaboradora del ficción. La dogmática de la ratificación significa un
••DO no queda obligada por la sola firma de su re- compromiso para resolver el conflicto respectivo
-.re sino que en principio solo queda obliga- entre voluntad y declaración. La justificación tradi-
ffff el suministro efectivo de la uva, si tal firma cional del carácter retroactivo de la ratificación
^•Hponde a ninguna causa (no se envió la uva), (como voluntad presunta) es algo artificiosa, y qui-
lyrrliríi obligada en virtud de los principios de zás esta en crisis en la jurisprudencia que parece des-
••cía y responsabilidad y solo respecto del ter- tacar en la jurisprudencia mas reciente otros princi-
bA buena fe a titulo oneroso. pios como que la declaración subsiste por sí mien-
La ratificación es la aprobación por el man- tras no sea denunciada, lo que está en relación con
: ¿e la gestión efectuada por el mandatario sin el valor de la forma, la protección de la apariencia,
o con poder extralimitado, que se afirma de- el principio de responsabilidad, y el deber del man-
baos retroactivos. La ratificación, no se esta- datario de denunciar la apariencia engañosa cuan-
llo en el régimen el mandato (Art. 1.727), sino do la conociera o debiera conocerla.
hen la teoría general del contrato (Art. 1.259.2
r¿c la gestión oficiosa (Art. 1.892 CC). La ju- 2. DIFERENCIA ENTRE MANDATO TÁCITO Y RATIFI-
ácncia cita principalmente este artículo para CACIÓN DE LOS ACTOS SIN PODER
dbr el régimen de la ratificación, pues pare-
t b obligación del mandante de cumplir to- Se plantea en ocasiones la jurisprudencia si nos
bfigaciones que el mandatario haya contraí- encontramos ante un mandato tácito o ante una ra-
ID de los límites del mandato, se desarrolla tificación de un acto sin poder. Es decir si a priorí
Art. 1.727 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDANTE 3420 3421

puede reconocerse que había un mandato verbal o diciembre 1989 [R.8821]: ratificación por la socie- 3. SUPUESTOS DE RA
informal, o si aposteriori se realiza la ratificación de dad de una dación en pago efectuada sin poder ex-
la gestión realizada sin poder o con poder insuficien- preso). E idéntica doctrina se mantiene reiterada- El Art. 1.727C
te. Es muy corriente en la jurisprudencia que man- mente por la Dirección general de los registros (por supuesto de extralim:
dato tácito y ratificación de los actos sin poder se ejemplo RDGRN 3 marzo 1953, 2 diciembre prudencia lo aplica ii
contemplen como realidades unívocas (así SSTS 13 1998). La STS 11 junio 1966 [R.3406], plantea el der y a la extralimita
mayo 2004, EDJ 2004/31353; 29 enero 2004, EDJ tema de la compra realizada por el apoderado de bie- poder suficiente pu&
2004/2100), aunque en ocasiones la jurisprudencia nes cuya enajenación se la había encomendado: ridad, aunque se trati
distingue adecuadamente. Por ejemplo, en la STS Art. 1.459 CC no se puede ratificar, pero si confir- nio, y surte efectos d
7 abril 1989 [R.2998], en caso de embargo poste- mar (con cita de la STS 27 mayo 1959 [R.2469]). ración (SSTS 14 di
rior a una venta por mandatario verbal, ratificado La STS 22 octubre 1999 (EDJ 1999/32573) se [R.908]). Así en pan
con posterioridad al embargo, la sentencia admite plantea la eficacia de una compraventa de cosa em- ra ratificable la trans
el efecto retroactivo de la ratificación, pero porque bargada que se celebra con anterioridad a una [R.3108]; 2 marzo 1
estima probada la existencia de un mandato verbal anotación preventiva de embargo en el Registro, La STS 11 octu
y por eso no es necesaria ratificación alguna; y la pero que fue ratificada con posterioridad a la fecha posibilidad de una raí
misma doctrina también en la STS 6 junio 2008 de la anotación. La sentencia concluye, insistiendo un contrato otorgadc
(EDJ 2008/90677). Se afirma frecuentemente en la en la doctrina de muchas sentencias anteriores, que rios se ratifique exclu:
jurisprudencia que ha de estimarse acreditado por «la retroacción, consecuencia de la ratificación, opera pecto de su mitad in
actos concluyentes que el mandatario actuó con po- plenamente ínter partes (transmitente y adquirente del seguro y como exami
der, si bien este no constase expresamente y por ello dominio), e incluso, en lo que beneficia, respecto de ter- tación, en ocasiones 1
no hay propiamente una ratificación de sus actos ceros, pero queda limitada frente a los derechos adqui- supuestos similares p
(STS 3 marzo 2003, EDJ 2003/4244 agregando que ridos por estos medio tempere» admitir la validez par
la cuestión carece de relevancia en el asunto en cues- En ocasiones alguna sentencia puede llegar a cil sentar criterios gei
tión). decir obiter dicta lo contrario: por ejemplo, la STS 3 la naturaleza de la r;
La asimilación entre ratificación y mandato in- marzo 1992 [R.2155], declara que la ratificación de protegido y del pro-
formal se recoge ocasionalmente por la jurispruden- una venta posterior a un embargo permite efectuar acreedor.
cia, repitiendo el aforismo: Ratihabitio mandato la tercería de dominio en un proceso ejecutivo, pero El Art. 1.727CÍ
reputatur (SSTS 10 octubre 1963 [R.4083]; 15 no- se trata de una doctrina equivocada para una solu- dos distintos de ratifia
viembre 1977 [R.4558]), pero a mi juicio no es ri- ción acertada; en este caso, a mi entender, lo decisi- miento jurisprudencia
gurosamente exacta, pues el mandato tácito existe, vo es que el tercero que adquirió ha poseído durante mantener que la ratif
aunque se pruebe por indicios, mientras que en la más de diez años, y ha actuado en este tiempo como miento y no un acto
ratificación falta la voluntad en el contrato origina- dueño, lo que permite considerar que ha existido una estudiar el régimen d<
rio y por ello aunque se reconozca con efectos re- ratificación tacita anterior al embargo. en el mandato, que s<
troactivos, esta retroactividad tiene al menos dos li- Otra diferencia entre mandato tácito y ratifi- pales de imputación
mitaciones sustanciales: no hay negocio hasta que cación puede ser la responsabilidad del mandatario. der o con poder insuf
sea ratificado, y aunque la ratificación tenga efectos Obiter dicta la STS 29 abril 1969 [R.2236], parece fundamenta también
retroactivos estos no pueden hacerse efectivos fren- dar a entender que en caso de ratificación posterior to, en ocasiones se pi
te a terceros que hayan adquirido un derecho sobre del acto extralimitado el mandatario queda libera- que se hace en tu pre
la cosa antes de la ratificación. do de su responsabilidad, pero tal consecuencia me tas si se hace en tu m
Normalmente la limitación de efectos frente a parece a mi extremadamente dudosa, pues el que es hace en tu nombre, ¡
terceros de la ratificación se examina en la jurispru- personalmente responsable por ocultar o carecer de cerlo y no lo denunci
dencia en relación con la oponibilidad del acto sin poder (Art. 1725 CC), no puede ver liberada su res- tincas si te aprovecha
poder o cuyo poder no es auténtico, frente a em- ponsabilidad por un acto ajeno. En consecuencia la chamiento es el objete
bargos anteriores a la ratificación o a la constancia doctrina señalada solo se puede aplicar a los actos mandatario y no teni
expresa del poder. La doctrina de que dichos actos con poder insuficiente o con mandato tácito, pero chamiento; y finalme
son inoponibles, es decir que la ratificación no pro- no a los actos sin poder o extralimitándose del po- ruarse en el epígrafe d
duce efectos retroactivos frente a terceros, es predo- der, en los que el mandatario debe responder en todo en tu nombre en fuñí
minante (así SSTS 31 enero 1978 [R.229]; y 12 caso de las consecuencias de la gestión. o sin poder, puede r.
creaste una apariencií
ponsable (aplicable e:
3421 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.727

3. SUPUESTOS DE RATIFICACIÓN factor mercantil y de la administración de socieda-


des) (véase antes el comentario al Art. 1710 CC que
El Art. 1.727 CC, refiere la ratificación solo al no repetiré aquí) .
supuesto de extralimitación del poder, pero la juris- Hay una ratificación tácita que se produce por
prudencia lo aplica indistintamente a \zfalta de po- actos significativos. Ratificas un contrato si otorgas
der y a la extralimitación. El contrato celebrado sin carta de pago después de recibir el precio aplazado
poder suficiente puede ser ratificado con posterio- (STS 17 julio 2002, EDJ 2002/28330). En otra sen-
ridad, aunque se trate de un acto de riguroso domi- tencia de la misma fecha (STS 17 julio 2002, EDJ
nio, y surte efectos desde el momento de su decla- 2002/28335) se considera que hay ratificación taci-
ración (SSTS 14 diciembre 1940, 7 julio 1944 ta de un acuerdo particional, que el procurador rea-
'08]). Así en particular la jurisprudencia decla- lizó sin poder, por el hecho que la heredera conoció
ra ratificable la transacción (SSTS 15 junio 1966 el acuerdo y vivió mas de dos años en el piso adju-
ÍR.3108]; 2 marzo 1992 [R.1830]). dicado sin haberlo impugnado. En los contratos a
La STS 11 octubre 1990 [R.7856], admite la plazo, de tracto sucesivo o de ejecución diferida se
posibilidad de una ratificación parcial &a caso de que da también la ratificación de la continuidad del ne-
•n contrato otorgado a nombre de dos copropieta- gocio como una especie de tacita reconducción. En
rios se ratifique exclusivamente por uno de ellos res- la STS 28 junio 2004 (EDJ 2004/82460), por ejem-
pecto de su mitad indivisa. Pero este criterio no es plo, un contrato de patrocinio publicitario de una
«suro y como examinamos al estudiar la extralimi- Caja de Ahorros por una agrupación deportiva, se
án, en ocasiones la jurisprudencia se decanta en considera ratificado si al inicio de un nuevo año de-
-estos similares por la nulidad del negocio, sin portivo los jugadores siguen llevando la misma pu-
nirir la validez parcial. Yo entiendo que no es fá- blicidad en sus camisetas, y si se sigue pagando el
1 «ntar criterios generales pues ello dependerá de precio anteriormente convenido con el representante
iruraleza de la ratificación parcial, del interés del club. En ocasiones la ratificación se deduce de
{ido y del provecho que pueda reportar al un conjunto de actos que ponen de manifiesto que
acreedor. el dominus negotii conoció el hecho y lo aprobó,
El Art. 1.727 CC regula expresamente dos mo- como en la STS 18 marzo 1999 (EDJ 1999/3267),
\Jistintos de ratificación: expresa y tacita. El trata- que considera que hay ratificación de una venta rea-
caro jurisprudencial de la ratificación da pie para lizada sin poder, porque la sociedad promotora co-
ner que la ratificación es un acto de conoci- noció la entrega de llaves al comprador, aceptó trans-
no un acto de voluntad. Hemos visto al ferencias dinerarias del comprador, la posesión y uso
cu: el régimen de la presuposición de voluntad de la vivienda se ha disfrutado ininterrumpidamente
i mandato, que se dan cuatro supuestos princi- el comprador desde el instante de la entrega inicial
pe imputación al mandante de actos sin po- y por la realización de obras ostensibles en el chalet
»con poder insuficiente, tal régimen parece que a la vista, ciencia y paciencia de los promotores. Sin
asienta también la ratificación tácita. En efec- embargo no se ratifica un contrato por permitir que
casiones se puede presumir que ratificas lo el comprador de un contrato que se estima nulo por
tace en tu presencia aunque no lo consien- falta de representación del mandatario, se permita
: hace en tu nombre; que ratificas lo que se que permanezca en el local como arrendatario, como
tu nombre, si lo conoces o debiste cono- un modo de arreglar la situación (STS 11 diciem-
BO lo denuncias temporáneamente; que ra- bre 2000, EDJ 2000/49725)
• «c aprovechas de las ventajas, si el aprove- El acto más significativo de ratificación es apro-
•ro es el objeto fundamental del contrato del vecharse de las ventajas de un acto. El cobro de reci-
io y no tenias justa causa para el aprove- bos del subarrendatario en nombre propio supone
rinalmente quizás puede también si- la voluntad del arrendador de reconocer el subarrien-
¿ epígrafe de la ratificación lo que se hace do e impide que se califique de traspaso inconsen-
ubre en función de un poder insuficiente tido (STS 9 junio 1986 [R.3302]), el ceder un cré-
Itr, puede presumirse que lo ratificas si dito sobre unos apartamentos vendidos a un grupo
a apariencia de poder de la que eres res- de suecos, supone ratificar la venta de los mismos
apíicable especialmente en la teoría del porque se aprovecha de la venta (STS 18 de mayo
Art. 1.727 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDANTE 3422

1999, EDJ 1999/8564), el aprovechamiento de las EDJ 1992/996), o se entienden ratificados los con-
rentas de un arrendamiento por un mandatario al tratos realizados por un gestor sin poder, apoderado
que se le había revocado expresamente su poder per- de la sociedad, si por tres cartas posteriores se prueba
mite afirmar que el contrato se ha ratificado tácita- que el principal conoció el contrato realizado y no se
mente (STS 21 diciembre 2001, EDJ 2001/49075). opuso al mismo (STS 10 julio 2002, EDJ 2002/
La STS de 26 octubre 1999 (EDJ 1999/33326) ar- 27773). Sin embargo, los limites de la ratificación tá-
gumenta que el aprovechamiento de las ventajas per- cita no son fáciles de establecer: la STS 23 julio 1999
mite considerar ratificado un contrato vía ratifica- (EDJ 1999/21400) no considera ratificación tácita de
ción una simple manifestación de voluntad, puede rea- una hoja de encargo para imponer el pago de honora-
lizarse de forma expresa o tácita, y la expresión mas rios de arquitecto sobre un proyecto de reforma de ins-
elemental de ésta es el aprovechamiento de los efectos talaciones si el club de Golf conocía el proyecto y no
de lo convenido en el contrato, situación concurrente lo retira del Colegio de Arquitectos, cuando había sido
en el caso del debate, donde la recurrente, que conocía encargado por quien notoriamente carecía de la repre-
los documentos suscritos por su representante legal, no sentación de la sociedad.
hizo uso de la acción de nulidad que podía ejercitar y, Muchas veces se entiende ratificado un acto
además, según estima acreditado la sentencia de ins- desde el momento en que fue conocido si aquel en
tancia, ha permitido el ingreso en su patrimonio de cuyo nombre se hizo no se opone al mismo tempo-
cantidades relativas a la adquisición inmobiliaria rea- ráneamente, y existían previas relaciones familiares o
lizada por la vía de dación en pago, que, sin duda, de amistad con el gestor de hecho. Así en la venta de
está conectada con el contrato de compraventa de los un piso por unos hermanos en nombre propio y como
locales objeto de este juicio, pues la segunda operación mandatarios verbales de los hermanos no presentes
se complementaba con la primera y no se entiende sin en la localidad, si el precio fue el ordinario de mer-
aquella». cado para una transacción de esa naturaleza, se en-
Pero en ocasiones también hay una ratificación tregaron las llaves, y no hubo oposición en un tiem-
tácita por no oponerte temporáneamente a lo que cono- po razonable (STS 3 julio 1989 [R.5282]), o el con-
ciste. La primera jurisprudencia parece ligar este prin- trato celebrado por los hijos que los padres cumplie-
cipio al aprovechamiento de las ventajas, con cita en ron una vez conocido (STS 25 febrero 1994
ocasiones del régimen especifico de la negotiorum [R.1263]), la esposa que no se opone a la realización
gestior. Pero mas recientemente el principio parece de obras encargadas por el marido en una finca de su
ampliarse y se liga al principio de la buena fe que exige propiedad se entiende las ratifica (STS 30 setiembre
una oposición temporánea, sobre todo en la actua- 1992 [R.7476]), el hijo que acepta unas letras en
ción de mandatarios o representantes de sociedades nombre del padre en un negocio familiar (STS 7
mercantiles o cuando median relaciones familiares o mayo 1993 [R.3462]). La venta en nombre de una
de amistad entre el gestor de hecho y el dominus comunidad hereditaria es válida, si posteriormente
negotii, y resulta la otra cara del régimen de la extra- uno de los coherederos firmantes recibe poder del
limitación del poder. Así se impone la responsabili- coheredero que no participó en la venta (STS 21
dad a una sociedad en un contrato realizado utilizan- octubre 1997 [R.8437]). La STS 27 diciembre de
do los papeles, sellos e instalaciones de la sociedad, 1999 (EDJ 1999/40559), que antes hemos comen-
cuando a la dirección de la sociedad conoció dicha tado al hablar de mandato tácito, en el caso del pa-
actuación pues se le dirigió también la corresponden- dre que en nombre de las hijas se ha extralimitado
cia cruzada relativa al contrato (STS 23 enero 1969 del poder en una venta, concluye que hay que en-
[R.200]), se aplica el régimen de la ratificación tácita tender que el padre tenia poder, pero que en todo
cuando se actúa como apoderado dentro del área del caso las hijas han ratificado su actuación pues co-
interés y responsabilidad del mandante, en el contexto nociéndola no se han opuesto a la misma tem-
de una apariencia creada por este (STS 23 octubre poráneamente.
1990 [R.8040]). Una convocatoria de junta es váli- En la STS 20 de enero 2005 (EDJ 2005/6959)
da por quien se atribuyó la representación sin poder se discute si una sociedad es responsable de los car-
y surte plenos efectos si todos la conocieron, las cues- gos que en interés particular se han hecho en una tar-
tiones planteadas eran de interés común y no fue im- jeta de crédito concedida por un banco al adminis-
pugnada antes de celebrarse (STS 5 febrero 1992, trador de dicha sociedad la sentencia concluye que
3423 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.728

•el Administrador único y tenía las facultades necesa- 4. REQUISITOS DE LA RATIFICACIÓN


rias para que la Tarjeta de Crédito que solicitó y obtuvo
I*fuera con cargo a la cuenta de la sociedad,..., Resulta Dos son los requisitos de la ratificación: en pri-
decisivo que la sociedad estuvo recibiendo del Banco co- mer lugar, la garantía de su autenticidad, y en se-
mamicaciones por extractos periódicos sobre los cargos que gundo lugar el conocimiento de su contenido. Al
ementa en la. Tarjeta se anotaban en la cuenta social, sin primer requisito se refiere la STS 30 septiembre
fe hubiese realizado protesta o reparo alguno, ni me- 1992 [R.7421], declara que el telegrama no es ins-
ma rechazo en algún momento de los asientos, lo que es trumento suficiente de ratificación si no hay cons-
méicativo de su aceptación y ratificación, y que autori- tancia de quien es su remitente; y respecto del se-
jplicación del artículo 1259 del Código Civil, en gundo requisito, solo se puede ratificar lo que se co-
mÍKÚm al 1709y 1727 del Código Civil». noce, aunque si ratificas un acto se supone que co-
Hemos visto que en alguna jurisprudencia los noces su contenido. Es el tema de la STS 3 julio
pacieres otorgados por el menor de edad o el incapaz 1962 [R.3113] en una partición hereditaria realiza-
i automáticamente si a la llegada de la ma- da sin un heredero, que ratifica a través de manda-
i de edad o la capacidad plena no se revocan. La tario, pero que alega después de la ratificación que
i 28 octubre 1988 [R.7746]), subraya la impor- las cuotas no se corresponden a los valores heredi-
i decisiva del deber de denunciar. Se trata de un tarios atribuidos. La sentencia declara que la ratifi-
r para actos de disposición otorgado por un me- cación produce sus efectos con carácter retroactivo
• edad que se intenta hacer valer en la mayoría y desde el origen. A mi juicio, igual que la aproba-
. la sentencia estima válidos los actos disposi- ción de la rendición de cuentas, la rendición impli-
mandatario aunque el poder en su origen ca un acto de conocimiento, y que no se puede ra-
ente porque no fue denunciado. Del mis- tificar lo que no se conoce, ya que es distinto la apro-
i los actos de disposición realizados por los bación de lo actuado (subjetiva), que es un juicio
i gestores en el periodo fundacional son válidos de conveniencia, de la ratificación de lo actuado, que
i a k sociedad sin necesidad de ratificación, es un acto de conocimiento; ello aunque el conoci-
: •mita la sociedad en el registro mercantil miento del contenido de lo ratificado se debe pre-
í agosto 1993 [R.7119]; 21 marzo sumir. A este doble proceso se refiere por ejemplo
2026]). Los acuerdos sociales anteriores a la la STS 23 diciembre 1992 [R. 10687], la actuación
¡en de una sociedad, son directamente de los promotores con anterioridad a la fundación
UB si esta se constituye válidamente (R 27 de una sociedad anónima, se supone aprobado en
ÜIR.1018]). el momento de su inscripción, siempre que su ac-
tuación sea conocida.

* El mandante debe anticipar al mandatario, si éste lo pide, las cantidades


• para la ejecución del mandato.
mandatario las hubiera anticipado, debe reembolsarlas el mandante, aunque el ne-
i kaya salido bien, con tal que esté exento de culpa el mandatario,
••bolso comprenderá los intereses de la cantidad anticipada, a contar desde el día
la anticipación.

tiene obligación de anticipar las can- recibido los fondos la jurisprudencia exige prueba de
pata el cumplimiento del mandato, su entrega, y no basta la fotocopia de un extracto ban-
lo pide. Si el mandatario niega haber cario que no se refleja en la cartilla (STS 12 abril 1996

rCaperochipi.
Art. 1.728 DE LAS OBLIGACIONES DEL MANDANTE 3424 --

[R.2919]). Si el mandante no anticipa las cantidades lo pide»; sin embargo la jurisprudencia interpreta que
necesarias debe anticiparlas el mandatario, a no ser que en todo supuesto en que el mandato haya ocasiona-
sean exorbitantes o desproporcionadas, aunque puede do gastos al mandatario o este adelante cantidades,
solicitar su anticipo (Art. 1.729 CC), y después de esta se deben intereses al mandatario desde que se acredi-
solicitud el mandante que no anticipe fondos incurri- tan dichos gastos (SSTS 18 enero 2000, EDJ 2000/
rá en mora (Art. 250 C com.), lo que es dudoso si im- 273; y 16 marzo 2000, EDJ 2000/4338).
pedirá la imputabilidad de cualquier responsabilidad Para el supuesto del mandato retribuido, una
al mandatario. reiterada jurisprudencia declara que los gastos se
En la comisión mercantil el deber de anticipar imputan al comitente y no se detraen de las comi-
fondos del comitente parece preceptivo y no presu- siones pactadas. Salvo pacto expreso el comisionis-
pone que el comisionista lo pida. Y esta es la inter- ta no garantiza el buen fin de la operación, y los ries-
pretación de la STS 24 octubre 2006 (EDJ 2006/ gos de cobranza se atribuyen al comitente (Art. 272
288694). Según esta sentencia el artículo 251 del C com.), si no hay una comisión especifica de ga-
Código de Comercio ha de ser puesto en relación rantía (STS 31 mayo 1954 [R.1580]), derecho ac-
con el artículo 250, en cuyo primer párrafo se esta- tualmente reconocido en el Art. 29 de la ley 127
blece que no será obligatorio el desempeño de las co- 1992. Pero si la operación se realiza a iniciativa del
misiones que exijan provisión de fondos, aunque comisionista... ¿porque imputar los gastos al comi-
se hayan aceptado, mientras el comitente no ponga a tente? Es la desigualdad esencial de la comisión mer-
disposición del comisionista la suma necesaria al efec- cantil. .. y, por otra parte... ¿cuáles son los límites a
to, y en cuyo segundo párrafo se prevé que el comi- esta facultad de imputar o cargar los gastos al co-
sionista pueda suspender la realización de su encargo mitente? Parece en principio que solo se podrán im-
si no le fueren remitidos nuevos fondos que pidiere putar los gastos directos y necesarios. En la STS 20
para el desempeño de la comisión. Y deduce la sen- diciembre 1975 [R.4691], se discute si los gastos
tencia de esta doctrina que no se puede pedir respon- de fundación de un negocio (organización y forma-
sabilidad al comisionista por un retraso en su ges- ción en una concesión de venta y distribución de
tión si previamente no se le habían adelantado por una marca reconocida) que fueron asumidos por el
el comitente los fondos para la misma. comitente deben o no detraerse de las comisiones
Con carácter general en el mandato las canti- de venta, y la sentencia estima que no. Aunque el
dades adelantadas por el mandatario se deben resti- criterio no es claro ni uniforme. En la STS 23 de
tuir en cuanto éste lo solicite sin exigencia de com- marzo 2006 (EDJ 2006/31765), en la que el man-
pensación o rendición de cuentas, como se despren- datario recibe el encargo de venta de las viviendas
de de que el mandatario puede pedir un adelanto de una promoción urbanística a cambio del 4,5%
(Art. 1.729 CC, STS 8 junio 1995 [R.4910]), y del precio de venta, realizando entonces gastos de
también se deben aunque los mandatarios no paguen promoción y propaganda, el mandante o comiten-
las rentas o comisiones (SSTS 12 marzo 1993 te ante la falta de ventas decide revocar el mandato
[R. 1792]). De las cantidades adelantadas por el y el comisionista reclama la totalidad de la comi-
mandatario se deben pagar intereses (STS 24 abril sión pactada (sobre le total de las viviendas) o
1972 [R.3583], 12 marzo 1997 [R.2489]). A veces subsidiariamente la indemnización de los gastos, a
incluso la calificación de una relación como man- lo que la sentencia se niega afirmando la revoca-
dato tiene el sentido de imponer el deber de indem- bilidad esencial del mandato, y que ya ha sido re-
nizar intereses y gastos: así la STS 13 abril 1994 tribuido con las comisiones recibidas hasta enton-
[R.2797], establece que quien contrató un présta- ces (se había vendido una sola vivienda), que la re-
mo para saldar la deuda de su hermano, se entien- vocación no era intempestiva y que en todo caso no
de que actúa corno mandatario con las consecuen- se había probado la realidad de los gastos alegados.
cias indemnizatorias de los Art. 1.728 y 1.729 CC. En cuanto al reembolso de cantidades al man-
La obligación de intereses parece tener en este datario, se deben desde luego, aunque haya canti-
articulo un sentido sancionador: se deben intereses dades que puedan quedar diferidas a una ulterior li-
si no se adelanta el dinero por el mandante, «si este quidación (STS 8 junio 1995 [R.4910]).
424 3425 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Arts. 1.729-1.730

ique Art. 1.729. * Debe también el mandante indemnizar al mandatario de todos los daños y
iona- perjuicios que le haya causado el cumplimiento del mandato, sin culpa ni imprudencia del
ades. mismo mandatario.
iedi-
:ooo, En el derecho histórico se admitía la máxima de crepancias entre Domat y Pothier sobre le asegura-
que el mandatario no se puede empobrecer con su miento de los daños del mandatario por el mandante,
gestión. Escriche pone el siguiente ejemplo: el y el código español parece no asumir la concepción
os se mandante debe indemnizar al mandatario si un toro clásica, en función de la mayor profesionalidad que
comprado destruye el rebaño del mandatario por caso se supone del mandatario y de su perfil objetivo, aun-
tonis- ibrtuito. Esta opinión de Escriche es muy dudosa. Las que algún civilista sigue apegado a la formula
¿lentes recogen la opinión de Ulpiano y Paulo, con- precodificada. Este problema sin embargo, a lo que
traria a Africano, de que el mandante no debe indem- conozco, carece de jurisprudencia interpretadora, lo
r al mandatario por los daños sufridos por caso for- que parece dar a entender que en el derecho actual
10 ac-
o, opinión contestada por Accursio— que parece raramente el mandatario pretende que se le indem-
|«cdominante en el derecho común—, que establece nicen daños sufridos por caso fortuito sin culpa, ni
: el mandatario debe ser indemnizado de todos los imprudencia del mandante; y que la responsabilidad
íes que traigan su causa en el mandato aunque sean del mandante frente al mandatario se basa en los tér-
• caso fortuito, y cita por analogía el contrato de minos del contrato de mandato o en el régimen ge-
[ en el que los socios comparten ganancias y neral de la culpa, sin reconocerse un deber especifico
alco- La doctrina francesa y la pandectistica vol- de garantía o aseguramiento de daños del mandante
i a la doctrina clásica, aunque se alude a las dis- al mandatario.

Art. 1.730. * El mandatario podrá retener en prenda las cosas que son objeto del manda-
ttsta que el mandante realice la indemnización y reembolso de que tratan los dos artículos

>lece expresamente en este articulo que lio 1987 [R. 518 5], ha declarado que el Art. 1.730 CC
o tiene derecho de retención mientras otorga al mandatario un auténtico derecho real
:egren las cantidades adelantadas y gas- oponible erga omnes, y no sólo frente al mandante, con
lan cuentas (STS 23 julio 2007, EDJ la facultad de enajenar que autoriza el Art. 1.872 CC,
4). Pero en el supuesto de una irregu- y con la preferencia de los Art. 1,922.2 y 1.926.1 CC.
ición, la STS 4 octubre 1989 [R.6883], La sentencia se plantea si la preferencia es oponible a
: este derecho no es indiscriminado, y un propietario reivindicante ajeno a la relación de de-
no haya liquidación de las cuentas, la pósito-mandato, con lo que varía el criterio antes sos-
lo puede oponerse cuando pueda líci- tenido en la STS 24 junio 1941 [R.758] de que el de-
umirse que va a existir un saldo positi- recho de retención del mandatario se circunscribe a las
lel mandatario. relaciones entre las partes. A mi juicio la doctrina sen-
e la mayor parte de la doctrina que se tra- tada en esta STS 7 julio 1987 [R.5185] es muy du-
3 derecho de retención y no de un dere- dosa, la oponibilidad a terceros de la retención es el
3 como impropiamente señala dicho ar- régimen común de la posesión (Art. 1.771, 464, 453,
oso. pues ni hay forma publica de cons- etc.), sin que sea necesario configurar un derecho real
• Jistrahendi. Sin embargo la STS 7 ju- atípico o reconocerle un privilegio.

: Caperochipi.
Arts. 1.731-1.732 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO 3426 3427

La STS 12 julio 2000 (EDJ 2000/23051) cita mente sus gastos y honorarios sin previa rendición de La jurispr
incidentalmente este articulo, para afirmar que el cuentas (se trata de un abogado que de la cantidad mandato tácito
mandatario no puede retener cantidades que se le han obtenida en un asunto deduce sus honorarios y gas- introducido un
entregado para el mandante, ni compensar directa- tos antes de entregarla a sus clientes). del código: ü -;
tradicción ese:
tituido se der
Art. 1.731. * Si dos o más personas han nombrado un mandatario para un negocio co- mente otorgado
mún, le quedan obligadas solidariamente para todos los efectos del mandato. definidamente.
del poder hay q
Este artículo recoge también una norma de trado ninguna jurisprudencia. La STS 2 enero lidad y caducid
protección del mandatario, que entiendo hay que 1952 [R.83], declara que de este artículo no se de- temporalidad d
interpretar como meramente dispositiva, y quizás duce que los mandantes cada uno de ellos, puedan función de las
solo cuando se trate de una prestación indivisible. exigir íntegramente del mandatario las prestacio- otorgado (así:
Se trata de un artículo sobre el que no he encon- nes debidas. tubre 1993 [R.776O]
circunstancias del ¿¿ts
pío, venta a bajo preo»
CAPÍTULO IV [R.1853]).
DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO
La revocación x a
sienes por
v no se exige su forrou
Art. 1.732. * El mandato se acaba: no se exige para su e¿
1.° Por su revocación. documental o la inscn
2.° Por la renuncia del mandatario. ril. Frente al pretendía
3.° Por muerte, quiebra o insolvencia del mandante o mandatario. dato ha de revocarse ro
ción del Código nos ~
dones de revocación L
La enumeración de las causas de revocación del do se notifica en la empresa del hermano (STS 14 cónyuges, por muerte
mandato ni es exhaustiva, ni contiene una regula- abril 1930 [R.860]). por el mandante, por
ción coherente de la materia. Se declara por la STS La revocación en principio debe ser expresa y poder, etc....), pero la
2 julio 1971 [R.4312], que el poder se revoca tam- publicada, por eso los actos del representante son va- «iencia parece ir mucho
bién por haber cumplido la finalidad para la que fue lidos si se celebran después de revocado el poder pero rentemente objetiva de
conferido, si este consta expresamente en el poder. cuando no se tenia conocimiento de dicha revocación. irías importante de re
Es este a mi entender el elemento esencial de la re- El problema es determinar los límites de esta eficacia
lación jurídica de mandato: No se puede entender «putativa» de los actos del representante con poder miento de un segunde
que un poder haya de subsistir indefinidamente en revocado. A mi entender, como he dicho, la revoca- negocio tiene efectos r
el tiempo y en el espacio, sino que ha de entender- ción es esencialmente unilateral, y la eficacia de la ac- mente de una presunc
se otorgado en función de las circunstancias reales tuación del representante con poderes revocados es contradictorio que pu
y precisas que lo justifican, y que por ello no puede muy excepcional, pues todo contrato se funda en la rara un mismo acto (
hacerse valer fuera de las mismas. Cuando se otor- voluntad y no hay consentimiento en un contrato comúnmente que el m
ga un poder para un acto concreto tiene una cierta otorgado con un poder revocado. No solo es la pro- general anterior. Tamb
inmediatividad en el tiempo, y por ello se presume tección del tercero lo que importa, también la pro- •cjcitud de restitución
que el tercero debía conocer o suponer la revoca- tección del propio mandante y la coherencia de la teo- ¿poder (Art. 1.733 C
ción, especialmente si existía relación de conoci- ría del consentimiento; y por ello no surte efectos el Sin embargo, a pe
miento y confianza entre mandatario y tercero (STS mandato si la revocación era conocida por el repre- Dtto de la llamada revo
26 enero 1989 [R. 127]), el conocimiento se puede sentante o por el tercero (SSTS 22 marzo 1986, EDJ -eral, según la jurisp
deducir también de razones objetivas, como cuan- 1986/2174, 17 de enero 2007, EDJ 2007/2683). siandato o de la comi
rresa (STS 30 dicieml
x exige que sea un ac
jüdubitada y conocida
Álvarez Caperochipi. n representante con
3427 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.732

La jurisprudencia, igual que ha introducido el ción era desconocida por los compradores que to-
mandato tácito y la presuposición de voluntad, ha maron posesión de la finca es válida (STS 3 marzo
introducido una figura desconocida por el derecho 1994 [R.1674]; RDGRN20 octubre 1994 [R.8261]).
del código: la revocación tácita o presunta. La con- Se declara también que la revocación ha de ser
tradicción esencial del mandato formalmente cons- tempestiva y razonable; así, STS 16 junio 1990
umido se deriva del hecho de que el poder pública- [R4762]; no se puede pretender revocar la autoriza-
mente otorgado no prescribe ni caduca, y dura in- ción de publicar unas fotografías cuando la revista
definidamente, por ello frente a la intemporalidad ya se ha imprimido y está en distribución. Por otra
ti poder hay que afirmar el principio de tempora- parte no se exige una prueba o acreditación de la
fcáad y caducidad del mandato. Los principios de revocación, y basta la mera advertencia del repre-
jralidad del mandato, se explican siempre en sentante de que su poder ha sido revocado para que
de las circunstancias en que el poder fue no sea válida una consignación en pago a su nom-
(así: SSTS 2 julio 1971 [R.4312]; 22 oc- bre (STS 15 junio 1946 [R.835]).
1993 [R.7760]; y también en función de las La subsistencia indefinida del poder es para mi
acias del acto del mandatario (por ejem- muy discutible. Yo creo que hay que la causa del
ita a bajo precio etc., así, STS 16 abril 1986 mandato, y del apoderamiento, es la justificación del
mismo lo que implica una duración temporal defi-
La revocación se configura en multitud de oca- nida por su causa. La STS 15 noviembre 2007 (EDJ
ipor la jurisprudencia como un acto informal, 2007/222911), sin embargo, en el supuesto de un
e exi^e su formalización; del mismo modo que banco que enajena unos bienes conjuntos de los es-
exige para su eficacia la revocación formal o posos, por orden de la esposa e ingresa el producto
o la inscripción en el registro mercan- en la sola cuenta de esta, en virtud del apoderamien-
il pretendido principio de que el man- to otorgado muchos años antes (en 1971), que se
_ : revocarse formalmente la propia regula- aplica a un contexto muy diferente (contrato pos-
Código nos muestra innumerables excep- terior de administración concertado con el banco en
túe revocación tacita (por separación de los 1989), y establece una especie de presunción de per-
, por muerte o insolvencia, gestión directa manencia indefinida del apoderamiento, afirmando
•andante, por otorgamiento de un nuevo que «elpoder se extingue por las mismas causas de ex-
*-r i pero la realidad jurídica y jurispru- tinción del mandato (revocación, renuncia del repre-
mmccc u mucho más allá de la estructura apa- sentante, muerte, interdicción, quiebra o insolvencia
•EC objetiva de la revocación. El supuesto del representado o del representante), ninguna de las
•ante de revocación tacita del poder se cuales concurre en el caso enjuiciado, al ser un hecho
rropio Art. 1.735 CC: el nombra- probado, no discutido en casación, que el poder confe-
It mt segundo mandatario para el mismo rido por el recurrente a su mujer no había sido revo-
oeae efectos revocatorios. Se trata propia- cado en la fecha en que ésta dirigió al Banco la orden
Ma presunción de voluntad pues no es de venta de una parte del patrimonio (30 de agosto de
o que puedan existir dos mandatarios 1996)». Yo creo que esta sentencia es criticable en
HK> acto (Art. 1.723 CC), y se admite cuanto que se aparta expresamente de la condición
•E que el mandato especial no revoca el causal del apoderamiento, exigiendo en todo caso re-
ñor. También, se presume revocatoria la vocación expresa del poder, o la concurrencia de una
íitsrinición del documento en que consta de las causa del Art. 1732 CC interpretadas como
-33 CC). taxativas. Esta sentencia contradice también el prin-
•borgo. a pesar de la ampliación del ám- cipio de que el poder no se extiende para actos distin-
bmada revocación tácita, con carácter ge- tos de los que fue otorgado que se formula principal-
li jurisprudencia, la revocación del mente en los Art. 1713 y 1714 CC.
la comisión mercantil ha de ser ex- No se puede entender subsistente un poder des-
S7> 30 diciembre 1932 [R.1394]). Pero no pués de la demanda de separación legal de los cónyu-
oie tea un acto formal pues basta que sea ges (Art. 102. 2 CC, STS 30 mayo 1990 [R.4099]).
y conocida por el tercero. La venta por La STS 26 mayo 1994 (EDJ 1994/4837), protege sin
•srEzrre con poder revocado cuya revoca- embargo al tercero adquirente que desconocía la re-
Art. 1.732 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO 34--

vocación de los poderes si el marido perjudicado ni mir el tercero. En caso de insolvencia declarada del
instó la inscripción registra!, ni la devolución del tí- mandante o mandatario la automaticidad de la revo-
tulo de poder. En mi opinión se trata de una doctri- cación ha de ser total, pues entonces parece que el
na muy dudosa, pues la protección del tercero no interés de tutela de los terceros acreedores ha de ser
puede ser indiscriminada, para poderes otorgados superior al de los terceros compradores, y por ello
como en este caso 13 años antes de su utilización, y habrá que entender que los actos realizados por man-
también porque los terceros pueden emplear una mí- datario declarado insolvente o en nombre del decla-
nima diligencia en indagar y comprobar la situación rado insolvente son radicalmente nulos.
de hecho en una sociedad como la actual con gran La muerte del mandante tampoco se desarro-
facilidad de comunicaciones. La STS 15 marzo lla como causa de revocación del mandato más que
1996 [R.2367], no extiende el principio de la revo- incidentalmente en los artículos siguientes. Las
cación tácita a la separación de hecho entre parejas RRDGRN 23 septiembre de 1991, 16 noviembre
no casadas. de 2000 estiman que el mandatario no puede for-
La revocación intempestiva puede generar tam- malizar una escritura después de la muerte del
bién el derecho a la indemnización del mandatario mandante aunque hubiera efectuado en vida de este
lo que se contempla especialmente en sentencias re- el contrato principal. Lo que es una postura bien
lativas a la comisión mercantil por lo que lo estu- discutible porque hace de la formalización pública
diamos en el siguiente epígrafe. una autentica novación del contrato. A tenor del Art.
Sin embargo es evidente que no se puede pres- 280 C de C la muerte o inhabilitación del comisio-
cindir de la necesidad de justificar de algún modo nista no rescinde el contrato de comisión y la juris-
también la subsistencia del poder, y normativamente prudencia interpreta que el concurso del comitente
se ponen límites a la duración ilimitada del poder no revoca la comisión, aunque si el banco comisio-
(Cf. Art. 227 Rgto. Notarial) el criterio de la nece- nado para pagar unos créditos se ve privado por de-
sidad de exhibición por el apoderado de la primera cisión de la administración de la quiebra de los fon-
copia autorizada de poder (o de copia posterior, ex- dos depositados en dicho banco hay que entender
pedida a instancias de persona que tenga derecho a revocada la comisión (STS 10 noviembre 1999).
obtenerla) se interpreta como garantía de la subsis- En la STS de 29 enero 2007 (EDJ 2007/
tencia del poder (RsDGRN 26 noviembre 1971, 15 3995), ejercitado un derecho de opción de compra
febrero 1982, 10 febrero 1995). y fallecido el propietario del bien sobre el que se ejer-
La revocación expresa del mandato se desarro- cita la opción, se plantea quien debe otorgar la es-
lla después en los siguientes artículos del código a los critura de venta, si la mandataria del fallecido o los
que nos remitimos. La quiebra o insolvencia del herederos del fallecido, la sentencia concluye que
mandante o mandatario, no se desarrolla en los artí- dado que el poder se ha de entender revocado des-
culos siguientes y es por lo que haremos también un de el fallecimiento del poderdante, la escritura de
breve comentario del supuesto. La insolvencia a que venta la deben otorgar los herederos del causante:
se refiere el artículo no ha de ser una insolvencia de- «han de entenderse legitimados únicamente los here-
clarada, pues lo que se pretende proteger es la igual- deros del mandante fallecido que, según dispone el ar-
dad de los acreedores. La revocación entonces es una ticulo 661 del Código Civil, suceden al difunto por el
consecuencia del deber de presentarse a concurso hecho sólo de su muerte en todos sus derechos y obliga-
cuando el pasivo supere al activo, o simplemente de ciones. Es por ello que la demanda ha de ser estimada
adamen talmemr
un riesgo extraordinario que no tiene por qué asu- en cuanto a estos y no en cuanto a la mandataria»
a. la Sentencia ce
iamiento de serv
¿ármente idenrifk
I cumplimiento d
•debe indemniza

Aivarez Caperochi
JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.733

Art. 1.733. * El mandante puede revocar el mandato a su voluntad, y compeler al man-


datario a la devolución del documento en que conste el mandato.

reitera en la STS 21 mayo 2008 (EDJ 2008/82739),


1. Carácter esencialmente revocable del poder el contrato del grupo Azúcar Moreno con su repre-
, Mandato y poder irrevocables sentante es un mandato, y en consecuencia las artis-
(. La revocabilidad como elemento esencial de tas pueden libremente revocarlo, pero «cuando se ha
la comisión mercantil establecido un plaza de duración «evidentemente en in-
El derecho a la devolución del documento terés común de ambas partes contratantes», la facul-
tad de revocar subsiste, mas si se impone antes de la
G«ÁCTER ESENCIALMENTE REVOCABLE DEL PODER expiración del plazo, sin haberse demostrado justa cau-
sa, ..., el comitente debe indemnizar a aquél los da-
lomo consecuencia de las nociones de auten- ños y perjuicios que con la extemporánea revocación le
Hfd r autoría, el poder es esencialmente revoca- ocasione.
j. STS 31 mayo 2000 (EDJ 2000/10104) de- Es también frecuente encontrar en la jurispru-
vjlidad de una cláusula por la que los dencia contratos de comisión mercantil suscritos por
tientes se comprometieron a no impugnar las plazo determinado, y en ellos se admite también, en
-c ; que efectuasen los mandatarios ni a general, la revocabilidad unilateral del comitente
r su poder, pues «se dejaría inermes a los mediante la indemnización correspondiente (STS 15
••. cualquier arbitrariedad o cumplimien- noviembre 2000, EDJ 2000/37084). La única ex-
mfer^o de los mandatarios del encargo que reci- cepción que he encontrado es la STS 5 febrero
bí poder solo se puede configurar como irre- 1976, que declara que si la comisión mercantil se
E. otando en virtud del poder irrevocable se pacto por tiempo determinado obliga al cumpli-
. - -.esocio distinto del mandato con cau- miento de lo pactado y no se aplica la facultad
lera y lícita (véase lo que se dice después resolutoria del Art. 279 C com., salvo incumpli-
poder irrevocable). miento por el comisionista.
•ercanrilización del derecho común se ob- La revocación del mandato parece encontrarse
inte STS 3 marzo 1998 [R.1129]. en contradicción con el principio de que los contra-
r sienta la doctrina de que cuando en el con- tos son irrevocables, y de que el cumplimiento de los
scexiato se ha establecido un plazo de du- contratos no puede dejarse al arbitrio de una sola de
jeerrés de ambas partes, aunque la facultad las partes. Alguna jurisprudencia se esfuerza en bus-
in subsiste, si se impone antes de la expi- car un fundamento a la facultad revocatoria, para po-
pízzo. sin haberse demostrado que media- der definir sus límites, pero en todo caso resolviendo
--; "ante del cumplimiento de lo pac- de un modo muy restrictivo cualquier pacto de
•undatario, entonces el mandante debe irrevocabilidad o de restricción a la revocabilidad del
ar a aquél de los daños y perjuicios que con mandato. En la STS de 23 marzo 2006 (EDJ 2006/
•ex revocación le ocasione. Se trataba de 31765) se argumenta que un mandato en exclusiva
complejo de prestación de diversos ser- para la venta de las viviendas de una urbanización era
-icnte burocráticos, a una bode- irrevocable por ser oneroso, al haberse pactado un
rntencia concluye que no se trata de precio para el encargo consistente en una comisión
mto de servicios, porque éstos no esta- sobre las ventas, la sentencia afirma por el contrario
-- .::;•)tincados, pero que el revocarse que «los artículos 1.732-1." y 1.733 autorizan el desis-
jento de su término se causa un timiento unilateral del mandato, bastando declaración
indemnizarse. Esta misma doctrina se de voluntad recepticia, del mandante y procede aunque

Caperochipi.
Art. 1.733 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO 34-

el mandato sea retribuido». Extraordinariamente inte- derado, o de los poderes otorgados por el mismo. Fr
resante es también la STS 26 junio 2000 (EDJ 2000/ particular no implica la revocación de los poderes pan
15154), en ella el agente de un futbolista estableció pleitos otorgados por el mismo, en nombre de la so-
una cláusula undécima que si el jugador juega para ciedad (STS 20 septiembre 1985 [R.4282]). Ni si-
el club en cualquier temporada después de la de 1990- quiera la disolución de una sociedad por las causas
91 sin su supervisión y aprobación directa, el club se- previstas en el Art. 260 LSA supone la revocación de
ria responsable del pago del 10% del importe de re- los poderes para pleitos otorgadas por la misma o la
tribución convenida al jugador como pago directo pérdida de su personalidad procesal (STS 14 de ju-
para el agente; rescindido el mandato (que se califica nio de 2000, EDJ 2000/14328). Según reiterada ju-
de contrato de contrato de agencia) y celebrado un risprudencia el cese del presidente de una comuni-
nuevo contrato por el jugador con el mismo club para dad de propietarios no implica la revocación de los
las temporadas 92/94 se plantea si el agente tiene de- poderes para pleitos otorgados por el mismo (SST>
recho a la comisión pactada, resolviendo la senten- 3 junio 1988 [R.4735]; 16 julio 1990 [R.5882]; 19
cia que «el mandante puede dejar sin efecto el man- noviembre 1993 [R.9154]). Hemos visto en el co-
dato a su voluntad, de manera que, en aplicación al mentario del Art. 1.714 CC como según alguna ju-
supuesto del debate, la revocación del poder lleva im- risprudencia, la revocación del poder no hace inexis-
plícita la desaparición de la obligación establecida en tente el contrato otorgado por el representante (ai
la referida cláusula undécima del contrato, pues su efi- contrario del matrimonio, Art. 55.3 CC), y existien-
cacia estaba ligada a la vigencia del mandato y lo que do una apariencia de contrato habrá de ser anulado.
se pretendía con esta estipulación era evitar que, du- y puede ser confirmado, puesto que la ineficacia pro-
rante la persistencia de esta relación jurídica, el club y viene de algo externo a la revocación misma (su co-
eljugador se pusieran de acuerdo para negociar un nue- nocimiento por el representante y tercero: Art. 1.734
vo contrato sin contar con el agente, pero nunca que y 1.738 CC).
la misma subsistiera al finalizar el vínculo entre agente
y jugador». 2. MANDATO Y PODER IRREVOCABLES
Se revoca el mandato, no el poder (Art. 1.733
CC). La revocabilidad se funda en el intuitu personae A mi juicio la figura del poder irrevocable es
que caracteriza el mandato (véase STS 6 octubre un trasunto de un problema jurídico largamente
1989 [R.6891]), y en la propia estructura interna debatido: el de la sustancialidad del poder y su au-
del mandato, fundado en la voluntad del mandante. tonomía dogmática frente al mandato. La categoría
Ya he señalado como, a mi juicio, la revocación no del poder irrevocable proviene de la consideración
es necesario justificarla, y lo que hay que justificar de la sustancialidad dogmática del poder como ins-
es la subsistencia indefinida del poder, y más aun la trumento formal, que no tiene porque responder al
irrevocabilidad del poder. Por eso entiendo, la re- mandato, y que puede tener otra causa verdadera
vocación automática, fuera de las circunstancias de válida, que surta efectos por sí misma, mientras la
lugar y tiempo en el que el poder es otorgado, es causa no sea impugnada.
una consecuencia natural; el poder no se puede con- El poder irrevocable como categoría dogmáti-
siderar que tenga una vigencia indefinida, máxime ca es de recepción reciente en la jurisprudencia, que
en nuestros tiempos en que por la facilidad de las había mantenido tradicionalmente la esencial I
comunicaciones, ante una sospecha fundada, ha de revocabilidad del mandato (SSTS 5 octubre 188"
considerarse de acuerdo a la buena fe la comproba- 15 junio 1892, 22 diciembre 1908, 27 octubre
ción y verificación de los poderes. La jurispruden- 1909, 31 diciembre 1930, 28 junio 1934), decla-
cia sin embargo se mantiene fiel en esta sede, al me- rándose también en esta última sentencia la nulidad
nos formalmente, al principio de la revocación for- de una cláusula conexa que establecía una pena pe-
mal de los poderes, y admite en general la validez cuniaria para el caso de revocación del poder, en
de los actos anteriores a la revocación aunque aplicación del Art. 1.733 CC). Esta nueva catego-
hubiere indicios de fraudulencia (STS 22 octubre ría dogmática se introduce en la época de afición a
1996 [R.7236]). las novedades germanistas (como el negocio fiducia-
La revocación del mandato no implica por sí rio, la noción representativa del mandato, la auto-
mismo la revocación de los actos realizados por el apo- nomía entre poder y mandato, etc.). La primera sen-
343i JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.733

tencia que consagra la figura del poder irrevocable guido por dicho contrato subyacente». Y en el mismo
parece ser la STS 1 diciembre 1944 [R.1272], di- sentido STS 10 julio 2007 (EDJ 2007/92313). La
cha sentencia funda en la distinción entre mandato STS 20 noviembre de 2007 (EDJ 2007/213146) se
:>der representativo, la doctrina de la irrevoca- plantea un complejo poder irrevocable para la
bilidad del poder otorgado con carácter irrevocable; intermediación en la venta de acciones de una socie-
aunque se trata de una mera discusión dogmática, dad y del inmueble en que esta ejercitaba su activi-
porque la doctrina del caso es no admitir el mánda- dad comercial, se alega una importante inversión de
lo irrevocable por ser instrumento de pago. tiempo, y que tales esfuerzos se hicieron en conside-
Desde que la teoría es acuñada, la tendencia ración a que finalmente serían recompensados me-
•cscrictiva a su utilización y efectos es evidente. En diante la percepción de la «comisión de éxito», dado
inumerables sentencias se declara revocable un po- que el mandato no podía revocarse, a lo que la sen-
r irrevocable si no se prueba la existencia y sub- tencia no accede y concluye que el mandato era re-
•Kncia de una justa causa de irrevocabilidad (STS vocable pues no se acredita justa causa para la
-.ayo 1942 [R.634], se trataba de un mandato irrevocabilidad, y que el intermediario no ha tenido
enajenación de bienes en pago de deudas. participación en la venta efectiva finalmente lograda,
La teoría general sobre la irrevocabilidad del sin que los vendedores se hubieran aprovechado de
• se plasma en las SSTS 24 diciembre 1993 sus gestiones.
1149], «¿z irrevocabilidad del mandato, no obs- En definitiva, el mandato puede revocarse aun-
\ esencia de revocable, es admisible cuan- que se pacte con carácter irrevocable, si no se prue-
4u hubiese pactado expresamente con unafina- ba una justa causa de irrevocabilidad, que no se pre-
\tmmcrtta que responda a exigencias de cumpli- sume si la cláusula de irrevocabilidad no está expre-
t ¿e otro contrato en el que estén interesados, no sa y acreditada. Cuando exista dicha cláusula de
i representado, sino también el man- irrevocabilidad, la misma tiene que ser expresa y su
tt terceras personas, es decir, cuando el mandato causa indubitada. Así hay cláusulas de irrevoca-
:m-a, mero instrumento formal de una rela- bilidad que no se admiten por no ser suficientemen-
jnáca subyacente bilateral o plurilateral que le te tajantes como en la STS 9 mayo 1958 [R.1726];
\tmts* o razón de ser y cuya ejecución o cumpli- o cuando la irrevocabilidad se pretende deducir de
gr o aconseja la irrevocabilidad para evitar un contrato complejo, como en la STS 11 diciem-
ÍM del fin perseguido por dicho contrato sub- bre 2000 (EDJ 2000/49725), en que se pretende
f ¡M voluntad de uno de los interesados». En deducir la irrevocabilidad de que «fue un medio o
«arado STS 20 julio 1995 (EDJ 1995/ instrumento pactado con D. Humberto para cumplir
•nUece que «sólo existe irrevocabilidad del el contrato que entre ambos se había concertado, de re-
9 concurre pacto expreso que así lo esta- construcción del edificio comprado por el último y venta
• j cuando que tal pacto esté conforme de locales y viviendas resultante, de lo que dependería
¿; ibidem SSTS 30 enero 1999 (EDJ la ganancia que obtendría del contrato el recurrente»,
rSTS 25 abril 2005 (EDJ 2005/55112), argumentos que la sentencia interpreta como una
i declarar revocable un poder conferido opinión subjetiva. En el mandato para el cobro de
: aunque declara la validez de la venta una deuda; en el caso de un poder irrevocable otor-
onada, por no acreditarse que la re- gado junto a un compromiso de venta, considera la
t anterior a la venta. La STS 17 enero sentencia que son dos contratos independientes y
2C»J~ 2683), afirma: «¿z irrevocabilidad que por ello la irrevocabilidad carece de causa (STS
•msKmye una excepción a la regla general 2 noviembre 1961 [R.3631]). En la STS 20 abril
MU¿. es admisible cuando así se hu- 1981 [R.1658] se declara revocable un poder irre-
- con una finalidad concreta vocable por incumplimiento de la relación subya-
mcagencias de cumplimiento de otro con- cente; se trataba dei otorgamiento de un poder irre-
jndato es, en definitiva, mero ins- vocable en un contrato de permuta de solar por vi-
mm. me una relación jurídica subyacente viendas construidas, para que el constructor pudie-
watorní que le sirve de causa o razón de ra libremente disponer de las viviendas ahorrándo-
mar*, t cumplimiento exige o aconseja la se los costos fiscales de las transmisiones interme-
\ lafrustracióndelfinperse- dias; tras manifestarse vicios en la construcción, el
Art. 1.733 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO
3432 3433
TS declara eficaz la revocación. Del mismo modo, la
ción del mandato o la resolución por incumplimien-
STS 20 julio 1995 [R.5716], declara la revocabilidad acumula a la inoe^
esencial del mandato irrevocable, cuando se preten- TS establece que no probándose incumpli-
nización no tier.r u
miento o actuación irregular de la otomotora, con- ^^«xvsX'avivs.x.^ -. _i=ra«
día cobrar en base z. k vttnvQc.-sSavVid.-ul xj-xsx-xása. 4s. NX-SV
¿Asra -vaúi\ y eíecñvo el pacto de irrevocabilidad 1982 [R.31I
intermediario financiero una comisión por un con-
del poder. Pero a mi juicio, la vinculación que re- jenación, en for=a
trato que no llegó a tener vigencia. sulta para los comuneros en una cas^-in l:i>» ^ ,:„
\imixaCion Q-e gastos para el promotor resulta injus- Villa Clrisr

irrevocabilidad del poder cuando consta expresa- ta y desequilibra el alea contractual, pues cobrando 31765). La inoeJ
mente y es instrumento de ejecución de un negocio el promotor sobre un tanto por ciento de los costos juicios por la mm
verdadero y valido que aparece acreditado. Así en de la obra es lógico que los gastos se disparen. Tam- los gastos causado*
contratos de permuta de solar por piso edificado bién me parece criticable interpretación que hace de la comisión. Sin en
(SSTS 21 octubre 1980 [R.3633]; 19 noviembre un poder irrevocable la STS 30 enero 1999 (EDJ demnizar por revcc
1994 [R.8537]). Esta última sentencia parece con- 1999/554) que hace posible la adjudicación tar claros. Un purn
tradecir la antes citada de 20 abril 1981 [R.1658], extrajudicial de una hipoteca, lo que era totalmente prudencia contradi
pues mantiene la irrevocabilidad a pesar del alega- innecesario por ser una circunstancia expresamente nizar el lucrum ce.¡¿
do incumplimiento de la relación subyacente. Igual- prevista en el Art. 234 13.a RH, dentro del dudoso que debe indemniz
mente el administrador nombrado en contrato de contexto de la validez de una ejecución extrajudicial. nes perdidas: lucrun
sociedad es irrevocable en aplicación del Art. 1.692 Y me parece igualmente criticable la STS 14 marzo 1989 [R.6322]), la
CC (STS 26 febrero 1990 [R.717]), y lo mismo el 2002 (EDJ 2002/4283) que en base a un mandato cia reconoce a la inc
nombramiento de arbitros (STS 27 abril 1989 irrevocable, declara la validez de un autocontrato de mero carácter cor
[R.3269]), o el poder pactado como irrevocable para compra por los propios apoderados, en un apode- indemnizatorio de k
hacer posible una división de bienes comunes de ramiento prestado con fines de garantía, que a mi razonable indemniza
gran complejidad por el gran numero de interesa- juicio contradice abiertamente la prohibición del (véase STS 27 jun
dos (STS 31 octubre 1987 [R.7492]); o el poder pacto de la ley comisoria. como ya hemos viste
pactado como irrevocable que hace posible la adju- agencia, siguiendo la
dicación extrajudicial de una hipoteca (STS 30 de 3. LA REVOCABILIDAD COMO ELEMENTO ESENCIAL El comisionista
enero de 1999, EDJ 1999/554), o la cobertura de DE LA COMISIÓN MERCANTIL promoción y public
una garantía prestada previamente (STS 14 de mar- el momento de la re
zo de 2002, EDJ 2002/4283). El Art. 279 C com. establece el carácter revoca-
En todos estos casos no parece que la doctrina ble de la comisión. La jurisprudencia no se ha llega- pues el comitente se
de la irrevocabilidad del poder sea estrictamente ne- do a plantear las sutilezas dogmáticas del mandato que ha revocado. La
cesaria, pues bastaba fundar la eficacia de la irrevocable y existen innumerables sentencias, en es- dad mercantil de la g
irrevocabilidad en la propia relación subyacente que pecial en sede de comisión en exclusiva, que decla-
le sirve de causa; e idéntica observación podría ha- ran la revocabilidad esencial tanto de la comisión
cerse de aquellas prohibiciones de revocar estableci- como de la exclusiva. Se declara por la jurispruden- Art. 1.734. * <
das en cumplimiento de una prohibición de dispo- cia reiteradamente que la comisión se contrae intuitu ñas, su revocación
ner (Art. 27 LH), o de ejecución de una comisión personae y por ello es recíprocamente rescindible
mercantil, que deberían regirse por el régimen de ésta. (SSTS 5 febrero 1887, 14 febrero 1973 [R.472]; 11 El problema cen
Los abusos a los que puede conducir la teoría febrero 1984 [R.646]; 22 marzo 1988 [R.2224]), 23 es sustancialmente e
de la irrevocabilidad del poder se manifiestan en la marzo 2006. Son revocables los contratos de agen- Art. 1.717, 1.727 y 1
reciente STS 11 mayo 1993 [R.3539]: una promo- cia, mediación y comisión mercantil (STS 16 febre- mirimos. No significa
tora de viviendas, ofertando una previsión de cos- ro 1990 [R.2754]). ocación, pues dicho
tos, promueve una comunidad de propietarios, y La jurisprudencia establece con carácter gene- pc-nde con el régimen
construye el edificio mediante el sistema de otorga- ral que el único derecho del comisionista en caso •j¿ sentido que pueda
miento de un poder irrevocable en su favor y el pago de revocación intempestiva de la comisión es un¿ pw el mandatario que
por su gestión de un tanto por ciento del importe indemnización (STS 20 octubre 1989 [R.694^ «leeros con quienes c
neto de cuantas cantidades integren el costo de la incidentalmente la STS 15 noviembre de 2000
obra; los costes de ejecución se disparan y la comu- (EDJ 2000/37084), afirma que la revocación de la
nidad reclama alternativamente la entrega de los pi- comisión mercantil debe hacerse con justa cau>;
sos de acuerdo con los costos ofertados, la revoca- La indemnización parece ser algo distinto y que x Álvarez Caper
- 3433 JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CAPEROCHIPI Art. 1.734

acumula a la indemnización de los gastos. La indem- vecha al comitente tras la revocación de la comisión,
nización no tiene lugar cuando las actuaciones del y, como ya hemos visto, se considera como un fondo
comisionista fueron esporádicas (STS 28 enero comercial propio del comisionista; es en sí mismo un
1982 [R.312]), como cuando se le encarga la ena- elemento «ideal» de difícil concreción y computo. Se
jenación, en forma exclusiva, de las veinticinco vi- presume que el comisionista es el que crea el merca-
viendas que integraban la Promoción Residencial de do con su actividad (dirige los gustos y las preferen-
Villa Cristina (STS 23 de marzo 2006, EDJ 2006/ cias del publico), y que por ello es injusto privarle en
31765). La indemnización alcanza a los daños y per- la revocación unilateral de la comisión de lo que el
juicios por la revocación intempestiva, e indemniza ha creado. Como el tema trasciende de un comenta-
los gastos causados por el comitente en atención a rio al Art. 1.733 del Código, a la literatura especiali-
u comisión. Sin embargo los límites al deber de in- zada sobre el tema nos remitimos.
demnizar por revocación intempestiva distan de es- La revocación de la comisión no tiene efectos
Lir claros. Un punto en el que parece haber juris- retroactivos, y si bien puede el comitente revocar la
prudencia contradictoria es en el deber de indem- comisión queda obligado a pagar aquellos contra-
nizar el lucrum cesans. Y si alguna sentencia declara tos que se hayan realizado a resultas de su gestión.
que debe indemnizarse en función de las comisio- Y por supuesto si el comitente entregó material debe
nes perdidas: lucrum cesans (así STS 20 septiembre restituirse en el momento de extinción del contrato
1989 [R.6322]), la mayor parte de la jurispruden- (STS 27 febrero 1989 [R.1402]).
cia reconoce a la indemnización por revocación un
Mero carácter compensatorio de los gastos e 4. EL DERECHO A LA DEVOLUCIÓN DEL DOCUMENTO
•óemnizatorio de los perjuicios, hasta alcanzar una
-.able indemnización por la clientela generada Yo no he encontrado ninguna sentencia que
•f STS 27 junio 1989 [R.4775]), principio, se refiera específicamente al derecho a la devolu-
i ya hemos visto, luego reconocido en la ley de ción del documento del poder que se recoge en el
a. siguiendo las directrices europeas. Art. 1.733 CC, sin embargo por la eficacia radical
El comisionista que desarrolla una actividad de del poder frente a terceros parece que el derecho a
«noción y publicidad enriquece al comitente en exigir su devolución ha de ser especialmente radi-
•omento de la revocación de la comisión, y qui- cal. Según algún autor, la mera reclamación del
r»ac es el fundamento del deber de indemnizar, documento o su copia ha de entenderse como
¿ comitente se aprovecha después de la gestión revocatorio, pero evidentemente ello dependerá de
: ku revocado. La «clientela» es también una reali- la situación de hecho en que se produzca dicha so-
•ercantil de la gestión del comisionista que apro- licitud de restitución.

Art- 1.734. * Cuando el mandato se haya dado para contratar con determinadas perso-
w revocación no puede perjudicar a éstas si no se les ha hecho saber.

)blema central planteado en este artículo conocer dicha revocación (así lo entiende la STS 14
¿límente el mismo que se plantea en el abril 1930). La STS 14 junio 1965 [R.3875], con-
~-~ y 1.738 a cuyo comentario nos re- tiene un desarrollo lineal de este artículo, dando por
• ;¡£nifica el carácter recepticio de la re- sentado, con cita de la jurisprudencia anterior, que
pues dicho carácter recepticio no se corres- el contrato es valido si el mandatario o el tercero des-
régimen general del mandato, y no de- conocen la revocación. Sin embargo este planteamien-
que pueda ser valido el contrato otorgado to no parece tan nítido en la actualidad. El mandato
•diario que desconoce la revocación, si los de este artículo se contradice con lo dispuesto en el
i quienes contrato conocieron o debieron Art. 1.738 CC que parece establecer el carácter no

Caperochipi.
Art. 1.735 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO 3434

recepticio, y por tanto automático, de la revocación Art. 1.734 CC es por tanto una norma de protección
en caso de fallecimiento del mandante. El conoci- de los terceros de buena fe que ni prolonga el poder
miento de la revocación parece que se exige para im- más allá del mandato, ni es punitiva del mandante.
poner la oportuna responsabilidad por extralimitación En este punto se plantea el principal conflicto
o falta de poder, pero no como condición de la revo- jurisprudencial... ¿cuándo se puede entender que los
cación del poder que es por sí mismo unilateral, sal- terceros conocían o debían conocer la revocación del
vo los efectos a los que antes nos referíamos de tutela poder? El valor de la inscripción en el registro mer-
de la buena fe del tercero en los actos onerosos y de cantil de la revocación, puede servir para explicar la
la responsabilidad por la apariencia. Debemos pues doctrina jurisprudencial sobre el tema; así la
interpretar el Art. 1.734 CC en el sentido de que los RDGRN 7 julio 1993 [R.6403], establece que di-
terceros pueden confiar en el poder si no se les ha cha revocación surte plenos efectos frente a terceros
hecho saber ni han conocido la revocación del man- aunque no este inscrita, y ello aunque fuese para un
dato, con las restricciones que hemos señalado del acto de ejecución de otro anterior (escritura de venta
deber de conocer la revocación empleando un míni- de una opción anterior), pero la STS 22 marzo 1986
mo de diligencia o los supuestos reconocidos [R. 1461], estima que si la revocación no era cono-
jurisprudencialmente de revocación tácita o presun- cida por el representante, aunque estuviese inscrita
ta (Así, STS 30 octubre 1993 [R.7760]). El en el registro mercantil, este actuó válidamente.

Art. 1.735. * El nombramiento de nuevo mandatario para el mismo negocio produce la


revocación del mandato anterior desde el día en que se hizo saber al que lo había recibido,
salvo lo dispuesto en el artículo que precede.

Aunque ya hemos tratado brevemente de este El carácter indivisible del poder es propiamente
tema al tratar de la revocación tácita, puede hablarse una presunción de voluntad, que no parece que se apli-
de nuevo del tema aquí en relación con la noción de ca cuando se trata de poderes compatibles o para ac-
indivisibilidad del poder. La dogmática de la revoca- tos distintos. Así el poder especial posterior no deroga
ción del poder ha estado dogmáticamente muy in- los anteriores generales, etc. Y por el carácter indivisi-
fluida por la de la derogación de las leyes, por eso igual ble del poder cuando se otorga simultáneamente en
que existe una derogación tacita por la promulgación favor de varias personas, se entiende otorgado con ca-
de una nueva ley, se admite la existencia de una re- rácter solidario (RDGRN 18 enero 1945 [R.115]).
vocación tácita por otorgamiento de un nuevo po- Se plantea también el problema de si la ges-
der. El código civil, dentro del régimen de la revoca- tión por el propio mandante del negocio encomen-
ción, regula expresamente en el Art. 1.735 CC, la re- dado ha de entenderse como una revocación tácita.
vocación por nombramiento de un nuevo mandata- Lo que se admite en términos generales por la doc-
rio. Es este un artículo extraordinariamente interesan- trina española, pues sí ha de entenderse revocado el
te; en primer lugar configura la revocación no como mandato si se otorga un nuevo poder con más ra-
un acto unilateral del mandante, sino recepticio, pre- zón si el mandante gestiona los negocios por sí mis-
vio el conocimiento del nuevo mandato por el terce- mo, salvo la protección de los terceros. En caso de
ro, y en segundo lugar, considera que el poder es na- dos consentimientos contradictorios del mandata-
turalmente indivisible, y que el otorgamiento de un rio y del mandante sobre el mismo negocio, deberá
mandato posterior revoca el anterior. El otorgamien- prevalecer el primero que se prestó, excepto si el ter-
to de un segundo poder para el mismo acto, se en- cero conocía la gestión directa por el mandante, pues
tiende que revoca tácitamente el anterior (STS 10 en este caso ha de prevalecer la presunción de revo-
julio 1946 [R.938]). cación que establece el Art. 1.735 CC.

Álvarez Caperochipi.
3435 JOSÉ ANTONIO ALVAREZ CAPEROCHIPI Arts. 1.736-1.737

Art. 1.736. * El mandatario puede renunciar al mandato poniéndolo en conocimiento


del mandante. Si éste sufriere perjuicios por la renuncia, deberá indemnizarle de ellos el man-
datario, a menos que funde su renuncia en la imposibilidad de continuar desempeñando el
mandato sin grave detrimento suyo.

La originalidad del contrato de mandato res- datario debe hacerse por acto expreso, que no surte
pecto de otros contratos, no solo se funda en la fuer- efectos hasta que sea notificado al mandante (RDGRN
za de lo presupuesto, y en el deber de denunciar la 26 febrero 1992 [R.2880]), y exige la constancia ex-
apariencia y oponerse, sino también porque el man- presa de la renuncia del apoderado y su notificación al
dato es libremente revocable y renunciable, Así como poderdante para su inscripción registral, y a los terce-
por el hecho de que el Código permite la sustitu- ros perjudicados en su caso. Así STS 1 febrero 1984
ción del mandatario (Art. 1.721 y 1.722 CC). [R.564], afirma que la renuncia de un procurador no
La facultad de renuncia del mandatario contra- implica que la Audiencia deba tenerlo por desistido,
dice el principio de irrevocabilidad de los contratos, y mientras no conste fehacientemente la comunicación
* tonda habitualmente en el principio de confianza y al representado de la renuncia.
d aituitu personae del mandato. La renuncia del man-

Art. 1.737. * El mandatario, aunque renuncie al mandato con justa causa, debe conti-
i su gestión hasta que el mandante haya podido tomar las disposiciones necesarias para
nir a esta falta.

L¿ norma del Art. 1.737 es correlativa al Art. En este sentido, la doctrina registral ha inter-
CC, a cuyo comentario nos remitimos. La pretado de una forma favorable a la renunciabilidad
i es un acto formal y solo surte efectos cuan- del mandato el régimen de la renuncia de los car-
L fehacientemente su conocimiento por el re- gos de administradores de las sociedades anónimas
, mientras tanto continua obligado a con- y de responsabilidad limitada, en el sentido que la
gestión, y además debe indemnizar al re- renuncia no puede estar condicionada a la acepta-
i si su renuncia es intempestiva o produce ción de la misma, sino que es un acto esencialmen-
. representado. El mandatario que renuncia te unilateral del mandatario o administrador, sin
i poder no es revocado continúa actuando perjuicio de las responsabilidades a que hubiera lu-
en el tráfico jurídico (STS 25 febrero gar si la renuncia era intempestiva (RssDGRN 19
1161]). enero 2001, 17 mayo 1999, 27 noviembre 1995).
: el representado negarse a aceptar la re- La renuncia de los administradores «no es admisible
aceptar la renuncia, si se ha pactado en tanto no se justifique que se haya convocado la junta
irrenunciable? Parece que el pacto de general, en cuyo orden del día figurase el nombramiento
. o de no renunciar sin consentimiento de nuevos administradores que sustituyan a los dimisio-
o, solo tiene como efectos directos narios, de suerte que, acreditado dicho extremo —como
i de indemnizar los daños causados, pero manifestación del deber de diligencia que les era exi-
: pueda el representado negarse a acep- gible—, la eficacia de su dimisión, con la consiguien-
i salvo transitoriamente en caso de da- te extinción de sus facultades para actuar en nombre
•ales y/o de imposibilidad material de de la sociedad, no puede verse condicionada por con-
•vxiatario. tingencias que, como la falta de válida constitución de

tCjperochipi.
Arts. 1.738-1.739 DE LOS MODOS DE ACABARSE EL MANDATO 3436

la Junta, la falta de acuerdo sobre nombramiento de dad de los nombrados» (RDGRN 22 septiembre de
nuevos Administradores, o laño aceptación o incapaci- 2000).

Art. 1.738. * Lo hecho por el mandatario, ignorando la muerte del mandante u otra cual-
quiera de las causas que hacen cesar el mandato, es válido y surtirá todos sus efectos respecto
a los terceros que hayan contratado con él de buena fe.

El Art. 1.738 CC se plantea frontalmente el con- 1993/1395), parecen sentar el principio general de que
flicto ente el mandante y los terceros de buena fe, al la revocación del poder es automática y que su subsis-
que hemos hecho referencia en el comentario a los tencia es excepcional, debiendo probar el que preten-
Art. 1.714, 1.727 y 1.734 CC. En el orden de los da su subsistencia que no conoció, ni debió conocer
principios sin embargo, parece que el Art. 1.738 CC su revocación. Otras sentencias parecen mantener la
protege al tercero con preferencia al mandante. Los postura contraria de que la revocación para surtir efec-
actos del mandatario con poder revocado: ¿falta de tos exige que llegue a conocimiento del tercero (STS
poder, extralimitación o mera irregularidad? La res- 22 marzo 1986 [R. 1467]).
puesta no es unívoca y depende de las circunstancias El tema es a mi juicio muy importante porque
concurrentes en el otorgamiento: el acto es irregular en él late el problema central del mandato: ¿que es
y no nulo siempre que la revocación sea intempestiva más importante, proteger al mandante o proteger al
o no haya podido ser conocida por el mandatario o el tercero? ¿La muerte desconocida del mandante, es
tercero (STS 16 junio 1990 [R.4762]; RDGRN 20 causa o no de ineficacia del acto del representante?
octubre 1994). Y esta doctrina puede también poner- La jurisprudencia mayoritaria resuelve la cuestión
se en relación con el carácter retroactivo de la ratifi- con gran acierto, porque establece la revocación au-
cación en caso de actuación extralimitada (como por tomática (no por conocimiento), sin perjuicio (ex-
ejemplo, en la STS 10 octubre 1963 [R.4083]). cepcional) de que el negocio subsista en favor de ter-
También aquí se plantea el problema de si la re- ceros cuando estos no conocieron ni pudieron co-
vocación es automática o se funda en el conocimiento nocer el mandato, imponiendo pues el tercero para
del mandatario o del tercero, y de las circunstancias su protección un deber jurídico de diligencia y ve-
en que puede alegarse el desconocimiento de la muer- rificación de los poderes lo que supone el justo lí- CC Cómoda
te o insolvencia. Las SSTS 3 junio 1950 [R.1017], 29 mite a la eficacia del mandato frente a terceros, en
septiembre 1975 [R.3406] y 15 febrero 1993 (EDJ interpretación del Art. 1.738 CC.

Art. 1.739. * En el caso de morir el mandatario, deberán sus herederos ponerlo en conoci-
miento del mandante y proveer entretanto a lo que las circunstancias exijan en interés de éste. be 1989 :R-7l>«!i

Sin jurisprudencia relevante. propiedad a la Sea

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