Você está na página 1de 3

I.T.C.V.

Licenciatura en biologíía, Curso Entomologíía Apuntes

TEMA: MORFOLOGIA EXTERNA DE INSECTOS: EL ABDOMEN


El tagma posterior del cuerpo de los insectos es el abdomen, en esta parte la segmentación es más
claramente visible y encierran la totalidad o gran parte de los aparatos digestivo, respiratorio,
excretor, genital, circulatorio y nervioso. En apterigotos carecen de extremidades locomotrices y
posiblemente los únicos apéndices que pueden considerarse como derivados de extremidades
primarias son los gonopodos, que constituyen el ovipositor de las hembras, y los cercos que se
presentan principalmente en ortopteroides (Figura 1). En colémbolos se presentan algunos
apéndices que tienen diferente función, la fúrcula y el colóforo (Figura 3).

Figura 1. Segmentación corporal

El número de segmentos que forman el abdomen es variable; en colémbolos (Figura 3) nunca tiene
más de seis segmentos, en el resto de los insectos se deriva seguramente de una forma primaria que
tuvo once segmentos y una pieza terminal, no segmental, llamada periprocto. En proturos adultos,
se habla de una segmentación anamórfica, en donde el insecto al emerger del huevecillo solo
presenta ocho segmentos abdominales y el periprocto, en cada una de las siguientes mudas, el
último segmento del cuerpo forma un nuevo segmento hacia delante, hasta completar los once
segmentos (Figura).

Figura 3. Estructuras abdominales en colémbolos

Figura 2. Segmentación anamorfica, en proturos

En la estructura del abdomen, se pueden reconocer los segmentos; basales, medios o viscerales,
genitales y postgenitales, que son las regiones en donde con más frecuencia se presentan
modificaciones.
Los segmentos basales o zona basal del abdomen, están modificados para formar la unión tórax-
abdomen; aquí el esternón del primer segmento abdominal esta reducido en su parte anterior e
incluso desaparece totalmente para que la membranización de esta zona permita los movimientos
del abdomen hacia abajo; el área tergal de ese primer segmento esta reducida y sirve para la
inserción a músculos depresores del abdomen.
I.T.C.V. Licenciatura en biologíía, Curso Entomologíía Apuntes

En coleópteros, debido a que el área esternal del primer segmento es totalmente membranosa y se
encuentra normalmente invaginada bajo las metacoxas, se pueden distinguir cuatro tipos de
abdomen; Figura 4. (A) hologastro, (B) haplogastro, (C) sinfiogastro y (D) adefágico. En el tipo
hologástro, presente en cantáridos, el segundo esternón esta bien desarrollado y es independiente
del tercero. En el tipo haplogastro, que se observa en escarabeidos, el segundo esternón esta
reducido a una estrecha faja, más ancha en sus extremos dorsolaterales. En el tipo sinfiogastro que
se encuentra en coccinélidos y curculiónidos, el tercer esternón es también membranoso en su parte
media y sus áreas laterales están bien esclerosadas y se sueldan al tercer esternón, de modo que el
fin de esta placa esternal, aparentemente primera, corresponde al fin del tercer tergo abdominal. El
tipo adefágico, las tres primeras placas esternales visibles se sueldan, de tal manera que su borde
posterior corresponde al cuarto tergo abdominal.

(A) Figura 5 A abdomen de Apócritos

(B)

Figura 5 B abdomen de formícidos

(C)

(D)

Figura 4. Tipos de abdomen en coleópteros Figura 5. Abdomen de himenópteros

En la zona basal del abdomen de los himenópteros apócritos el primer segmento se fusiona al tórax
durante la pupación y forma el propodeo o cuarto segmento torácico de este grupo de insectos: el
resto del abdomen que ya no es homólogo con el abdomen de otros insectos, recibe el nombre de
gaster (Figura 5 A). En formícidos, el pedicelo corresponde al segundo o incluso el tercer segmento
abdominal, el resto continúa llamándose gáster (Figura 5B)
En dípteros superiores los dos primeros tergos abdominales están soldados, los cual se denota por la
presencia de dos espiráculos laterales y las dos placas esternales (Figura 5).
La zona media o visceral, ubicada entre la zona basal y los segmentos genitales se caracteriza por
su homogeneidad y aparente simpleza de estructura; es en esta parte del abdomen donde se
distingue la típica segmentación secundaria, observándose en algunos casos modificaciones al nivel
de las pleuras donde van los espiráculos y los limites lateroventrales de las placas tergal y esternal.
Los segmentos de la zona genital no son homólogos en todos los casos; en los colembolos, el
gonoporo esta en el quinto segmento, las hembras de efemerópteros y dermápteros tienen dos al fin
del séptimo segmento, los machos de los pterigotos y hembras de algunos holometábolos superiores
en el noveno y los proturos en el undécimo. Aquí hay muchas modificaciones.
Los segmentos X y XI y el periprocto corresponden a la zona postgenital, que se caracteriza por su
tendencia a la reducción, fusión y desaparición.
I.T.C.V. Licenciatura en biologíía, Curso Entomologíía Apuntes

En las hembras de muchos ortopteroides, los segmentos octavo y noveno tienen una estructura
especial debido a la presencia del ovipositor. La placa tergal de estos segmentos tiene la estructura
típica de los segmentos viscerales, pero en himenópteros superiores se modifica. El esternón del
segmento VIII, tras el cual se encuentra el gonoporo femenino, se prolonga frecuentemente hacia
atrás y forma la llamada placa subgenital femenina que cubre al mismo gonoporo y la base del
ovipositor; en algunos casos como en homópteros, el área ventral del octavo segmento es
membranosa y el séptimo esternón funge como placa subgenital. De igual forma, el área esternal del
segmento IX es membranosa, auque en grillos se puede encontrar un esclerito transversal estrecho.
En las áreas laterales de los segmentos VIII y IX se encuentra generalmente una placa que
representa la base de una extremidad primaria y recibe el nombre de gonocoxa o valvífero; de los
bordes anteromesales de esta pieza sale hacia atrás una protuberancia generalmente acanalada
llamada gonapófisis. Las dos gonapófisis del octavo segmento forman, al entrar en aposición, un
tubo medio que se convierte en tubo completo al unirse por arriba de él con las gonapófisis del
noveno segmento. las cuatro gonapófisis forman un tubo de punta aguda, esclerosada y a veces
aserrada por el que se depositan los huevecillos (ovipositor). En algunos casos las gonapófisis
posteriores o del noveno segmento se sueldan entre sí, de modo que el ovipositor consta solo de tres
piezas. En otros casos las gonocoxas del noveno segmento llamadas también segundos valvíferos, se
prolongan hacia atrás por arriba de las segundas gonapófisis y entran también a formar parte del
ovipositor que entonces queda constituido por seis piezas: dos gonapófisis del octavo segmento o
primeras válvulas, dos gonapófisis del segmento o segundas válvulas y dos gonoplacas o terceras
válvulas formadas por la prolongación posterior de las gonocoxas del noveno segmento.
En la mayoría de los insectos machos el noveno segmento llamado gonosomito lleva el gonoporo.
También aquí, generalmente, se encuentra una placa tergal, una esternal y dos placas laterales de los
que parten apéndices de formas muy variables con los que el macho retiene a la hembra durante la
copulación. En algunas ocasiones las placas laterales están incorporadas al esternón y en otras se
sueldan a las placas tergal y esternal de modo que el noveno segmento se convierte en un anillo
esclerosado del que parten los apéndices genitales masculinos.
Los segmentos X y XI y el periprocto corresponden a la zona postgenital, que se caracteriza por su
tendencia a la reducción, fusión y desaparición. Por ejemplo, en muchos ortópteros el décimo
segmento se encuentra soldado al noveno o al undécimo; en tisanuros, odonados, efemerópteros,
dermápteros y homóptero, el décimo segmento esta bien desarrollado y forma un anillo totalmente
esclerosado, que en algunas formas larvales y adultas puede llevar un par de apéndices.
El undécimo y último segmento verdadero del abdomen, es de forma más o menos cónica y lleva el
ano en extremo distal. En pterigotos, el área dorsal esta cubierta por una placa triangular llamada
epiprocto, abajo de la cual se encuentran dos paraproctos o placas de posición ventrolateral: entre
epiprocto y paraproctos se insertan los cercos o extremidades del undécimo segmento.
Tanto epiprocto como los paraproctos, en algunos casos sufren modificaciones y adaptaciones
especiales, como en náyades de libélulas que forman las lámelas caudales de función propulsora y
respiratoria
En la mayor parte de los holometabolos el undécimo segmento o no se forma o se suelda muy
pronto con el segmento anterior, de tal forma que los adultos carecen casi siempre de este segmento.
Los cercos con frecuencia son cortos, unisegmentados y carentes de músculos intrínsecos, aunque
en muchos casos parecen constar de dos o más segmentos; en dermápteros y dipluros tienen forma
de pinza poderosa.
En cuanto a los apéndices abdominales, estos normalmente están ausentes en las formas adultas, las
principales excepciones se encuentran, por una parte, en los segmentos pregenitales de los
apterigotos, los segmentos genitales de tisanuros y pterigotos y undécimo segmento que lleva los
cercos en dipluros, tisanuros y hemimetabolos ortopteroides.

Você também pode gostar