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UNASUR CINE 2013:

Insurgentes, de Jorge Sanjinés


Por Kekena Corvalán

Publicado el 20 septiembre, 2013 por Leedor.com

Ficha Técnica
Insurgentes, Dir. Jorge Sanjinés. Bolivia, 2012. 82 minutos.

Con la sala repleta de público y la presencia del director, se proyectó en San Juan esta
obra épica que participa de la Competencia Oficial, de profundo impacto en el espectador.

Jorge Sanjinés (La Paz, Bolivia, 1936) presentó en la ciudad de San Juan, en el marco
del festival UNASUR Cine su última película, rodada en 2012.

La pelìcula clave que lo inserta dentro de lo que fue la gran revolución en el oficio de hacer
cine en nuestro continente en la década del 60 se titula Yawar Mallku, La Sangre del
Cóndor que puede verse completa aquí gracias a youtube:
(ver links enhttp://www.leedor.com/blog/unasur-cine-2013-insurgentes-de-jorge-
sanjines)

El tema de la película trabaja sobre la extinción de un pequeño pueblo de la altiplanicie


boliviana a partir de las técnicas de esterilización producidas por los soldados
estadounidenses con sus fuerzas de ocupación en nombre del progreso en esa región.

Estas primeras realizaciones son producidas, como lo será hoy Insurgentes, desde
el Grupo Ukamau. Es un verdadero registro de un mundo absolutamente ignorado y
soterrado por la industria cultural, cuyo valor en la historia de la cultura latinoamericana
es fundamental. Allí vemos ya el interés de este cine por recuperar idiosincrasias y
elementos identitarios claves, como la lengua quechua y aymara.

Sanjinés remite desde sus comienzos, ya con su cortometraje Revolución (1963), a una
doble vertiente; por un lado, la del nuevo paradigma mencionado que se abre camino por
parte de una vanguardia estética y política que forjará el Cine Nuevo o Tercer Cine
(denominación que correspondería a la expresió “Tercer Mundo”) , que comparte con
nombres como el de Pino Solanas, Octavio Gettino,Glauber Rocha y el Cine Cubano de la
Revolución.

Revolución, que aquí insertamos también, es considerado, en sus 9:08 minutos, la primer
producción de cine experimental boliviano, desde el montaje de influencias soviéticas y el
uso de la música que provoca con sus disrupciones ese extrañamiento épico de la
vanguardia.

Revolución, Jorge Sanjinés, 1963


(ver links enhttp://www.leedor.com/blog/unasur-cine-2013-insurgentes-de-jorge-
sanjines)

Con este nuevo cine latinoamericano, Sanjinés compartirá encuentros en los Festivales de
Viña del Mar en 1967 y Mérida en 1968.

Pero también su accionar dialoga y milita en el núcleo de lo que se llamó Indigenismo, que
tuvo una fuerte presencia a lo largo de los Andes fundamentalmente en la literatura, la
fotografìa, el cine y las artistas plásticas. Sus raíces se pueden rastrear desde el mismo 12
de octubre de 1492, y sus nombres fundamentales incluyen desde el Inca Garcilaso de la
Vega a Ciro Alegría, Jorge Icaza y Manuel Scorza, pasando por Josè Sabogal, Martìn
Chambì y Daniel Alomía Robles, con distintos matices; algunos serán más reformistas o
más ligados a políticas desarrolistas y a teorías de la multiculturalidad anglosajonas. Otros,
como los de la vertiente que destacamos para Sanjinés, serán más radicales y relacionados
con marxismos latinoamericanos como el de José Carlos Mariátegui.
Así, la pelìcula mencionada al comienzo, La Sangre del Cóndor, confronta con un hito
clave para pensar este movimiento, Yawar Fiesta, novela de 1941 del escritor peruano
José María Arguedas. Este indigenismo en sus planteos más críticos, como el de este
director, ha sido el núcleo cuestionador de las conflictivas relaciones entre los estados
modernos de Latinoamérica y las múltiples naciones originarias, en relación con el
pensamiento de izquierdas especialmente.

Insurgentes en UNASUR CINE 2013

Dentro de esta brevísima y parcial semblanza introductoria, llegamos a San Juan con
expectativas muy fuertes de ver Insurgentes. Un punto muy interesante de su última
producción concluida es el modo de narrar la historia, que comienza hacia 1900, con una
anécdota del General Juan Manuel Pando, presidente de Bolivia de 1899 a 1904, para
luego ir armando la historia más desde la memoria y la narraciòn oral que desde la
Historia escrita… En este sentido hay en Sanjinés una precisa propuesta historiogràfica
toda vez que demuele la historia proclamada como oficial para explicar hechos lineales y
trabaja desde una filosofìa de la historia que hace acordar a frase de Walter
Benjamin: Articular históricamente lo pasado no significa conocerlo «tal y como
verdaderamente ha sido».Significa adueñarse de un recuerdo tal y como relumbra en el
instante de un peligro.
La voluntad épica de la película es notoria: las personalidades individuales que aparecen
del lado indio siempre están sostenidas desde una enunciación colectiva y su ego se
diluye, fiel a lo que el director considera constitutivo de los pueblos originarios: ese
anteponer el nosotros al yo. Otro rasgo épico es el manejo de una polaridad bien marcada
en el esquema de relaciones de una cultura por encima de otra, que no da lugar a ningún
tipo de mirada desde la multiculturalidad, anulando cualquier posibilidad de abordaje
desde el tokenismo que congela la diferencia en la mera proclama.

Así, desde esa no linealidad, desde esta historiografía de la memoria, Sanjinés va


construyendo su propia tesis, con continuas referencias al gobierno de Evo Morales,
presidente actual del Estado Plurinacional Boliviano, incluyéndolo en su narración con una
continuidad de saltos donde lo que importan son los hechos: la Guerra del Chaco y la leva
forzada de dirigentes indios para desarticular los movimientos de resistencia; el rescate
del gobierno de Gualberto Villarroel López y su convocatoria a la primera asamblea
nacional indígena; la increible experiencia de insurgencia de Túpac Amaru y Túpac Katari,
que además revaloriza dos mujeres que (junto con Juana Azurduy), serán claves en la
historia boliviana: Gregoria Sisa y Bartolina Apaza…

El carácter melodrámatico también contribuye a lo épico de esta, sin dudas, súper


producción, donde una vez más, el montaje es clave. Cada plano de la película perdura en
el que le sigue, se funden las historias en una sola historia gracias a ese trabajo de ir y
venir del relato, que se convierte también en una gesta donde los tiempos son acciones y
pasado y presente son presentados como una sola experiencia: la contemporánea.

Luego de la proyección, ante un público emocionado y movilizado, Sanjinés habló. De la


historia de Bolivia inserta en la historia de los pueblos originarios, de Europa, de los
iroqueses y el Tratado de su Confederación, origen de las constituciones de las modernas
democracias. Citó bibliografías varias, argumentó de un modo que haría la envidia de
muchos conferencistas en congresos académicos. Brindó pistas para seguir mirando y
leyendo, y sobre todo, cautivó a un público que sin dudas quedó del lado de las imágenes
de la película, provocando un verdadero momento de reflexión que fue un punto
culminante de los días vividos en este UNASUR Cine.

Traile de Insurgentes:

Para seguir leyendo:

- Entrevista a Sanjinés, realizada por Alfredo García y publicada por leedor.com


- Teoría y práctica de un cine junto al pueblo, por Jorge Sanjinés, publicada por Virna
Molina y Ernesto Arditto en su página web.
- Web de la película

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