Sábado

Dichosos los que escuchan la Palabra 12

Octubre
Feria del Tiempo Ordinario: Sábado de la 27a. semana o memoria libre de Nuestra Señora del Pilar

Antífona de Entrada Israel. Entonces sabrán que Salmo Responsorial Salmo 96

yo soy el Señor, su Dios, que
Canten al Señor un cántico habito en Sión, mi monte santo. Alegrémonos todos
nuevo, hombres de toda la tierra, Jerusalén será santa y ya no con el Señor.
canten al Señor. Hay brillo y pasarán por ella los extranjeros.
esplendor en su presencia, y en Aquel día los montes destilarán Reina el Señor,
su templo, belleza y majestad. vino y de las colinas manará alégrese la tierra,
leche. Los ríos de Judá irán cante de regocijo
Oración Colecta llenos de agua y brotará un el mundo entero.
manantial del templo del Señor, Tinieblas y nubes
Oremos: que regará el valle de las rodean el trono del Señor,
Dios todopoderoso y Acacias. que se asienta en la justicia
eterno, dirige nuestros pasos Egipto se volverá un desierto y el derecho.
de manera que podamos y Edom una árida estepa,
agradarte en todo y así porque oprimieron a los hijos Alegrémonos todos
merezcamos, en nombre de Judá y derramaron sangre con el Señor.
de tu Hijo amado, inocente en su país.
abundar en toda clase En cambio, Judá estará Los montes se derriten
de obras buenas. habitada para siempre, como cera
Por nuestro Señor Jesucristo... y Jerusalén, por todos ante el Señor de toda la tierra.
Amén. los siglos. Vengaré su sangre, Los cielos pregonan su justicia,
no quedarán impunes los que su inmensa gloria
Primera Lectura la derramaron, y yo, el Señor, ven todos los pueblos.
Lectura del libro del profeta habitaré en Sión”.
Joel (4, 12-21) Palabra de Dios. Alegrémonos todos
Te alabamos, Señor. con el Señor.
“Que se levanten las naciones
y acudan al valle de Josafat:
allí me sentaré a juzgar a las
naciones vecinas. Empuñen
las hoces, porque ya la mies
está madura; vengan a pisar
las uvas, porque ya está lleno
el lagar, ya las cubas están
rebosantes de sus maldades.
Multitudes y multitudes se
reúnen en el valle del juicio,
porque está cerca el día del
Señor. El sol y la luna se
oscurecen, las estrellas retiran
su resplandor. El Señor ruge
desde Sión, desde Jerusalén
levanta su voz; tiemblan los
cielos y la tierra.
Pero el Señor protege a su
pueblo, auxilia a los hijos de
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Octubre
Contempla el misterio de la misericordia
Amanece la luz para el justo
y la alegría
para los rectos de corazón.
Alégrense, justos,
con el Señor
y bendigan su santo nombre.
Alegrémonos todos
con el Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan
la palabra de Dios y la ponen
en práctica, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 27-28)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, mientras
Jesús hablaba a la multitud,
una mujer del pueblo,
gritando, le dijo: “¡Dichosa
la mujer que te llevó en su
seno y cuyos pechos te
amamantaron!” Pero Jesús
le respondió: “Dichosos todavía
más los que escuchan la
palabra de Dios y la ponen
en práctica”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor,
benignamente, nuestros
dones, y santifícalos,
a fin de que nos sirvan
para nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
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Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria,
nos aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso, unidos a los
ángeles, te aclamamos llenos
de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Acudan al Señor; quedarán
radiantes y sus rostros no se
avergonzarán.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que al
experimentar el efecto
vivificante de tu gracia, nos
sintamos siempre dichosos
por este don tuyo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.