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RESPONSABILIDAD CIVIL Y LA ANTIJURICIDAD

Etimológicamente la palabra responsabilidad se remonta al termino latino "responderé" que


es una forma latina del termino responder, por eso decimos que la responsabilidad es la
habilidad de "responder" El Diccionario de la Lengua Española lo define como una deuda,
obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de
una culpa o de otra causa legal.
Partiendo del principio romano es deber genérico de causar daño a nadie, si este no es
cumplido, su correlato es la obligación de reparar el perjuicio causado por su responsable.
Consideramos que esta constituye la base de la responsabilidad y de sus distintos regímenes
jurídicos que derivan de el, sobre la naturaleza del hecho ilícito, entendido claro esta como
ilícito civil y del daño ocasionado.
A nuestro entender el tema de la responsabilidad civil no debe ser desarrollado ajeno a
un análisis de la relación jurídica obligatoria (obligaciones), dado que esta se desenvuelve
dentro de la dinámica de una obligación.
La responsabilidad civil que nació de una misma fuente, fue dividida así en dos áreas,
diferenciadas según su concepción, de esta génesis única, el ALTERUM NON LAEDERE,
ha nacido la responsabilidad civil contractual y la extracontractual.
La responsabilidad civil extracontractual como sistema gira en torno a la tutela de
un interés general que recoge el principio original y general del "ALTURUM NOM
LAEDERE" que no es otra cosa que un deber jurídico general de no causar daño a nadie,
deber que el ordenamiento jurídico impone a todos los particulares
Considerando lo investigado como punto de partida la responsabilidad civil en general debe
ser conceptualizada como "un conjunto de consecuencias jurídicas a las que los particulares
se someten por el hecho de haber asumido una situación jurídica pasiva sea en forma
voluntaria o por efectos de la ley.
LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Los antecedentes sobre la responsabilidad civil extracontractual en nuestro derecho data
del Código Civil de 1852, que adopta el principio de culpa como base para la determinación
de culpa, la culpa debe ser demostrada por el demandante; en el Código Civil de 1936
mantuvo igual la teoría de la culpa y en nuestro actual Código Civil de 1984 la
responsabilidad extracontractual se encuentra regulada en el Libro VII, Fuente de
Obligaciones Sección Sexta, tanto como responsabilidad objetiva como subjetiva.
AGUILA GRADOS y CAPCHA VERA señala que "la responsabilidad está referida al aspecto
fundamental de indemnizar los daños ocasionados a la vida de relación de los particulares,
bien se trate de daños producidos como consecuencia del incumplimiento de una obligación
voluntaria, principalmente contractual, o bien se trate de daños que sean el resultado de
una conducta sin que exista entre los sujetos ningún vínculo de orden obligacional.
Cuando el daño se produce sin que exista ninguna relaciona jurídica previa entre las partes,
o incluso existiendo ella, el daño es consecuencia, no del incumplimiento de una obligación
voluntaria, sino simplemente del deber jurídico genérico de no causar daño a otro, nos
encontramos en el ámbito de la denominada responsabilidad extracontractual".
En consecuencia podemos afirmar que la responsabilidad civil extracontractual es un deber
jurídico general de no hacer daño a nadie.
Los criterios de información en materia de responsabilidad civil extracontractual se
proyectan bajo los siguientes criterios:
o la determinación de la culpa por acción u omisión.
o la determinación del dolo por acción u omisión.

a. La Responsabilidad Subjetiva; contemplada en el art. 1969 del CC, siendo sus


elementos:
b. La Responsabilidad Objetiva, La responsabilidad por el empleo de cosas riesgosas o
actividades peligrosas; contemplado en el Art. 1970 CC, no se requiere que medie una
conducta dolosa o culposa, basta que exista un nexo causal entre el desarrollo de la
actividad peligrosa con el daño causado al agraviado a consecuencia de dicha
actividad.

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL


a. la antijuridicidad
b. el daño causado
c. el nexo causal y
d. los factores de atribución.

Jurisprudencia
Cas. Nº 1072-2003-Ica
www.pj.gob.pe
Arts. 1969, 1970 y 1985
"De acuerdo a los artículos 1969, 1970 y 1985 del Código Civil, para la procedencia de la
responsabilidad civil extracontractual, deben concurrir los siguientes requisitos: a) la
antijuridicidad de la conducta, b) el daño causado, c) la relación de causalidad entre el hecho
generador y el daño producido y , d) los factores de atribución.
1. LA ANTIJURIDICIDAD
Es todo comportamiento humano que causa daño a otro mediante acciones u omisiones no
amparadas por el derecho, por contravenir una norma, el orden público, la moral y las buenas
costumbres.
Las conductas que pueden causar daños y dar lugar a una responsabilidad civil pueden ser:
a. Conductas Típicas.- Cuando están previstas en abstracto en supuestos de hecho
normativo. Es decir la conducta contraviene una norma.
b. Conductas Atípicas.- Aquellas que no están reguladas en normas legales, pero vulneran
el ordenamiento jurídico. La conducta contraviene valores y principios.

La antijuricidad genérica es aceptada en el ámbito de la responsabilidad extracontractual,


porque incluye las conductas típicas y atípicas.
Nace la obligación de indemnizar cuando se causa daño a otro u otros mediante:
a. un comportamiento no amparado en el derecho,
b. por contravenir una norma de carácter imperativo,
c. por contravenir los principios que conforman el orden público o
d. las reglas de convivencia social que constituyen las buenas costumbres.

Resulta evidente que siempre es necesaria una conducta antijurídica o ilegitima


para poder dar nacimiento a la obligación de indemnizar.
Se entiende, entonces, que la antijuridicidad es toda manifestación, actitud o hecho que
contraría los principios básicos del derecho, por lo cual el autor del daño no será responsable
si la conducta realizada se efectuó dentro de los límites de lo lícito.
Ejemplo:
No existe responsabilidad civil en los casos de daños causados en el ejercicio regular de un
derecho, pues se trataría de daños producidos dentro del ámbito de lo permitido por el
sistema jurídico: pueden ser supuestos autorizados o justificados por el ordenamiento
jurídico.
En el ámbito de la responsabilidad no rige el criterio de la tipicidad en materia de conductas
que pueden causar daños y dar lugar a la obligación legal de indemnizar, sino que dichas
conductas pueden ser típicas en cuanto se encuentre previstas en abstracto en supuestos
legales, la producción de las mismas viole o contravenga el ordenamiento jurídico. Este
amplio concepto de antijuridicidad es reconocido por la responsabilidad extracontractual,
pues en ella no se encuentran predeterminadas las conductas, por lo cual se entiende que
cualquier conducta será susceptible de dar lugar a una responsabilidad civil en la medida que
se trate de una conducta ilícita que cause daño.
En cambio en la responsabilidad contractual la antijuridicidad debe ser siempre típica, ya
que es consecuencia de un incumplimiento, cumplimiento tardío o defectuoso de una
obligación, por tanto la conducta que puede dar lugar a una indemnización son siempre
conductas tipificadas legalmente.
CLASES DE HECHOS ANTIJURÍDICOS

o la voluntariedad del acto


o la reprobación del ordenamiento jurídico
o dolo y culpa

Nuestro ordenamiento jurídico establece como responsabilidad subjetiva "aquel que por
dolo o culpa causa un daño a otro está obligado a indemnizarlo. El descargo por falta de dolo
o culpa corresponde a su autor" (Art. 1969 C.C).
Podemos afirmar que es doloso cuando contraviene un deber y el culposo cuando ha sido
realizado sin voluntad de causar daño por negligencia (descuido, imprudencia, impericia).
La responsabilidad subjetiva es el principio rector de la responsabilidad extracontractual,
pero admite también una responsabilidad objetiva en su Art. 1970 "Aquel que mediante
un bien riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa, causa un
daño a otro está obligado a repararlo".
RESPONSABILIDAD SUBJETIVA - acto ilícito - dolo o culpa
RESPONSABILIDAD OBJETIVA - acto licito - riesgo o peligro
A efectos de no caer en confusión es necesario marcar diferencias en relación a
la responsabilidad penal:
El proceso penal nacional, regulado por el Código de Procedimientos Penales, acumula
obligatoriamente la pretensión penal y la pretensión civil. El objeto del proceso penal,
entonces es doble, el penal y el civil. Así lo dispone categóricamente el Art. 92 del Código
Penal "La reparación civil se determina conjuntamente con la pena", y su satisfacción, más
allá del interés de la víctima – que no ostenta la titularidad del derecho de penar, pero tiene
el derecho a ser reparada por los daños y perjuicios que produzca la comisión de un delito –
debe ser instado por el Ministerio Público, tal como lo prevé el artículo 1 de su Ley Orgánica.
El objeto civil se rige por los artículos 54º al 58º, 225.4, 227 y 285 del Código de
Procedimientos Penales y los artículos 92 al 101 del Código Penal – este último precepto
remite, en lo pertinente, a las disposiciones del Código Civil "la reparación civil se rige,
además, por las disposiciones pertinentes del Código Civil".
A partir de esas normas, nuestro proceso penal cumple con una de
sus funciones primordiales, la protección de la víctima y el aseguramiento de la reparación
de los derechos afectados por la comisión de un delito en cuya virtud garantiza "(...) la
satisfacción de intereses que el Estado no puede dejar sin protección".
La reparación civil, que legalmente define el ámbito del objeto civil del proceso penal está
regulada por él articula 93º del Código Penal, desde luego, presenta elementos
diferenciadores de la sanción penal, existen notas propias, finalidades y criterios de
imputación distintos entre la responsabilidad penal y responsabilidad civil, aun cuando
comparten un mismo presupuesto: El acto ilícito causado por un hecho antijurídico,
a partir de la cual surgen las diferencias respecto de su regulación jurídica y contenido entre
el ilícito penal y el ilícito civil. Así las cosas, se tiene que el fundamento de la responsabilidad
civil que origina la obligación de reparar, es la existencia de un daño civil causado por un
ilícito penal, el que obviamente no puede identificarse con "ofensa penal" – lesión o puesta
en peligro de un bien jurídico protegido, cuya base se encuentra en la culpabilidad del agente
(la causa inmediata de la responsabilidad penal y la civil ex delito infracción/daño, es
distinta); el resultado dañoso y el objeto sobre el que recae la lesión son distintos.
Desde la perspectiva del daño civil debe entenderse como aquellos efectos negativos que
derivan de la lesión de un interés protegido, lesión que puede originar consecuencias
patrimoniales o extrapatrimoniales. Una concreta conducta puede ocasionar tanto daños
patrimoniales que consisten en la lesión de derechos de naturaleza económica, que debe ser
reparada, radicada en la disminución de la esfera patrimonial del dañado y en el no
incremento del patrimonio dañado o ganancia patrimonial neta dejada de percibir –
menoscabo patrimonial; como daños extrapatrimoniales circunscrita a la lesión de derechos
o legítimos intereses existenciales – no patrimoniales – tanto en las personas naturales como
jurídicas – se afectan como acota ALASTUEY DOBON, bienes inmateriales del perjudicado,
que no tienen reflejo patrimonial alguno
En consecuencia no es procedente, el que se constituya en parte civil en el proceso penal, no
puede solicitar la reparación en la vía civil, puesto que en el proceso penal se tramita
acumulativamente la reparación civil. La reparación civil fijada en la vía penal surte efectos
sobre el agraviado que se constituyó en parte civil.
La reparación civil no es diferente de la indemnización, pero es más amplia pues incluye a la
indemnización por daños y perjuicios y además la restitución del bien o el pago
del valor cuando la restitución no es posible.
El plazo de prescripción dispuesto en él articula 100º del Código Penal no afecta el plazo de
prescripción extintiva de la acción en materia civil, pues este plazo no corre mientras no se
extinga la acción penal, lo cual no quiere decir que prescrita la acción penal se compute a
partir de ahí el plazo de dos años de la prescripción de la acción civil.
a. En el desarrollo de estos derechos observamos que el titular puede tener
dos actitudes anormales, que se excedan de los límites de la funcionalidad del derecho,
lo que implica "ir un más allá" que dará lugar a perjuicios a otro particular.
Ejemplo: El propietario de un bien inmueble tiene derecho a usar, disfrutar, disponer
y reivindicar dicho bien, en ejercicio de ese derecho este propietario decide derrumbar
su inmueble para construir otro, utilizando una tractor conducido por el mismo sin ser
experto en ello, por lo que ocasiona daños a los inmuebles colindantes, se demuestra
que se ha excedido de su derecho que posee sobre su propiedad.
a. EL HECHO ABUSIVO.- En torno al hecho abusivo se han desarrollado una serie de
discusiones teóricas, las han intentado de precisar los criterios que los analistas de la
responsabilidad civil deben de tener en cuenta para establecer cuando estamos ante un
hecho de tal naturaleza.
b. EL HECHO EXCESIVO.- Para muchos tratadistas el hecho excesivo no debe ser
regulado en forma independiente del hecho abusivo, dado que ambos responden a
una lógica idéntica.

CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN DEL HECHO DANIÑO


Nuestra legislación prevé como causa de exoneración de responsabilidad en el ejercicio
regular de un derecho, la legítima defensa y el estado de necesidad.
 El ejercicio regular de un derecho.- Para Juan ESPINOZA tiene su origen en la
antigua formula romana "qui suo iure utitur neminem laedit". Así el que viola un hecho
ajeno en el ejercicio de su propio derecho no actúa antijurídicamente y, por ende, ninguna
responsabilidad le incumbe por los daños que pudiere ocasionar.

Ejemplo.- derecho de retención (Art. 1123 CC).


 La legítima defensa.- Esta figura se inspira en el principio enraizado de
la conciencia social y jurídica, por lo cual toda persona puede defenderse del peligro que
exista de agresión, cuando no haya manera de contar con la tempestiva y adecuada
intervención de órganos competentes del ordenamiento. Tiene como características:

 el peligro debe ser actual


 el peligro debe amenazar un interés directo y plenamente tutelado por el derecho.
 la amenaza debe ser injusta
 el recurso de defensa debe ser necesario e inevitable
 la reacción debe ser proporcional a la agresión.

Ejemplo:
R.N. Nº 4986-97 Lima
Caro Coria p. 266
La conducta del acusado consistente en haber causado lesiones con su arma al procesado, a
la que tuvo que recurrir a fin de repeler el asalto del que era víctima, pues los asaltantes
contaban con un mayor número de armas de fuego, y ya habían herido de bala a su menor
hijo, carece de relevancia penal al hallarse regulada como una causal que excluye la
antijuridicidad del hecho en el inciso tercero del articulo veinte del Código Penal (legítima
defensa).
 Estado de Necesidad.- Suele ser definido como el sacrificio del bien jurídicamente
inferior a favor de un jurídicamente superior, frente a un estado de peligro inminente.

Según él artículo 1971º inc 3) del Código Civil se establece que no hay responsabilidad "(...)
en la perdida, destrucción o deterioro de un bien por causa de la remoción de un peligro
inminente, producidos por estado de necesidad, que no exceda lo indispensable para
conjurar el peligro y siempre que haya notoria diferencia entre el bien sacrificado y el bien
salvado. La prueba de la perdida, deterioro o destrucción del bien es de cargo del liberado del
peligro".

CASACIÓN
Casación 3168-2015, Lima: Contenido de la antijuricidad como elemento de la
responsabilidad civil

SEPTIEMBRE 22, 2017

Sumilla.- La disciplina de la responsabilidad civil. Sea esta extracontractual o


contractual, tiene como uno de sus principales elementos a la antijuricidad, la cual
consiste en determinar que aquel comportamiento ha contravenido una norma prohibitiva,
y/o violado el sistema jurídico en su totalidad; es decir, solo nacerá la obligación de
indemnizar, cuando se haya causado daño a otro u otros, mediante un proceder que no es
amparado por el derecho, porque se incumple una norma imperativa, los principios del
orden público, o las reglas de convivencia social, como las buenas costumbres. Artículo
1321 del Código Civil.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA


SALA CIVIL PERMANENTE

CASACIÓN N. º 3168-2015, LIMA

Lima, diecisiete de marzo de dos mil dieciséis.

Vista: La causa número tres mil ciento sesenta y ocho – dos mil quince, en audiencia
pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:

1. Asunto:

En el presente proceso, sobre indemnización por daños y perjuicios, es objeto de examen,


el recurso de casación, interpuesto por el procurador público de la Presidencia del Consejo
de Ministros en representación del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología –
Concytec, contra la sentencia de vista expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirmó la sentencia de primera instancia, que declaró
infundada la demanda de indemnización por daños y perjuicios, derivados de
la inejecución de las obligaciones por culpa inexcusable.

2. Antecedentes:

Demanda:

2.1. El procurador público de la Presidencia del Consejo de Ministros en representación


del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología, interpone demanda, y pretende:

i Que los demandados Amaro Zavaleta García, Ernesto Yoshimoto Yoshimoto, Ricardo
Rivera Romero, Humberto Guevara Allison y Alfonso Cerrate Valenzuela, paguen de
forma mancomunada la cantidad de treinta y un mil cuatrocientos cincuenta soles (S/
31,450.00), por concepto de indemnización por inejecución de obligaciones, por la causal
de culpa inexcusable, asimismo;

ii. Que el demandado Amaro Zavaleta García, pague la cantidad de ocho mil quinientos
soles (S/ 8,500.00), por concepto de indemnización por inejecución de obligaciones, por
la causal de culpa inexcusable; y,

iii. Que todos los demandados paguen en forma solidaria la cantidad de dos mil setenta y
cinco soles (S/ 2,075.00), por concepto de indemnización por inejecución de
obligaciones, por la causal de culpa inexcusable.

2.2. Alega que, el 03 de octubre de 1996, el doctor Amaro Zavaleta García, al fallecer el
Presidente del Comité Directivo del Concytec, Ingeniero Pedro Villena Hidalgo, de
manera ilegal asumió las funciones de Presidente de esa entidad, para lo cual se amparó
en la Resolución Interina número 001-96-Concytec, emitida por el propio Consejo
Directivo, pese a tener conocimiento que esa designación solo se podía realizar mediante
Resolución Suprema, y por un período de cinco años renovables a propuesta del
Ministerio de Educación.

2.3. En ese sentido, por acciones de control al Concytec, en el Plan Anual de Control
1997, el que tenía como objetivo evaluar la legalidad de los documentos de designación
del Comité Directivo, y la razonabilidad de la programación y ejecución de
remuneraciones y dietas del Comité Directivo mencionado, se verificó que mediante
Resolución de Presidencia número 241-96-Concytec, 10 de diciembre de 1996, se
autorizó asignar a los miembros del Comité Directivo con retroactividad al 01 de enero
de 1996, el importe de ochocientos cincuenta soles (S/ 850.00) mensuales por concepto
de coordinación y asistencia técnica institucional, los que fueron abonados en diciembre
de ese año, por un monto total de treinta y un mil cuatrocientos cincuenta soles (S/
31,450.00), sin que se suscriba los respectivos contratos.
2.4. Asimismo, Amaro Zavaleta García, integrante del Comité Directivo, firmó contratos
de subvención a su favor, cuyo pago se realizó el 31 de diciembre de 1996, asciende a
ocho mil cuatrocientos soles (S/ 8,400.00), sin cumplir con las exigencias establecidas en
el Reglamento sobre Otorgamiento de Fondos para Investigación.

2.5. Además, mediante Resoluciones de Presidencia números 12 y 21 Concytec, del 28


de enero y 28 de febrero de 1997, se autorizó el otorgamiento de racionamiento y
movilidad a los servidores de la referida entidad, los mismos que fueron abonados a
Amaro Zavaleta García por el importe de dos mil setenta y cinco soles (S/ 2,075.00), sin
contar con la respectiva Resolución Suprema de designación, ni con la resolución de
encargatura de nivel correspondiente.

Sentencia de primera instancia:

2.6. Según la sentencia del 09 de setiembre de 2013, se declaró infundada la demanda. Al


respecto se consideró que la entidad demandante no había demostrado, que, en las
conductas atribuidas a los demandados, y en los gastos realizados que conforman las
pretensiones se hayan presentado los presupuestos de la culpa inexcusable.

Sentencia de segunda instancia:

2.7. La Sala Superior en la sentencia de vista del 27 de mayo de 2015, confirmó la


sentencia apelada. Consideró que uno de elementos esenciales de la responsabilidad
civiles la antijuricidad de la conducta atribuida; por lo que, en el presente caso, al no
haberse acreditado que los actos atribuidos al demandado Amaro Zavaleta García y sus
codemandados resulten antijurídicos; entonces, no resulta atendible la demanda, y carecía
de objeto pronunciarse sobre los demás elementos tales como el daño, el nexo causal y
los factores de atribución.

Recurso de casación:

2.8. Esta Sala Suprema, por auto de calificación del recurso de casación, del 06 de octubre
de 2015, lo declaró procedente por las siguientes causales:

 Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución


Política del Perú. Sostiene que las sentencias expedidas infringen las normas
que garantizan el debido proceso por falta de motivación, ya que no se
pronunciaron sobre los medios probatorios que fueron admitidos por el
juzgado.
 Infracción normativa del artículo 1319 del Código Civil. Alega que la
negligencia del Comité Directivo radica en no haber comunicado
oportunamente al despacho ministerial del hecho imprevisto, a efectos de que
el Presidente de la República designe al presidente del Concytec, lo que dio
lugar a que se suscitaran una serie de irregularidades conforme se establece en
el informe de auditoría, así como en el informe de asesoría jurídica, los cuales
son medios probatorios válidos y han sido incorporados al proceso.
 Infracción normativa del artículo 1321 del Código Civil. Señala que la
situación ilegal antes mencionada, ocasionó perjuicio económico a la entidad,
dado que el Comité Directivo, incluido su Presidente interino, mediante la
Resolución de Presidencia número 241-96-CONCYTEC, del 10 de diciembre
de 1996, se asignaron de manera irregular la cantidad de treinta y un mil
cuatrocientos cincuenta soles (S/ 31,450.00), por concepto de coordinación y
asistencia técnica en la gestión institucional con retroactividad al 01 de enero
de 1996.
 Infracción normativa del artículo 8 del Decreto Legislativo 112, Ley
Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Argumenta que la
Sala Superior incurre en error, porque ni en el citado Decreto Legislativo y
menos la Ley actual del Concytec, se establece como función del Comité
Directivo designar interinamente a su Presidente, pues esa atribución le
corresponde al Presidente de la República, y ellos tenían la obligación de
comunicarle ese hecho, y solicitar se designe a su reemplazo, lo cual no ocurrió
hasta meses después; lo que dio lugar a las irregularidades detectadas en la
informe de auditoría del Ministerio de Educación; por consiguiente, el hecho
antijurídico ha sido debidamente acreditado. Finalmente, precisa que su
pretensión casatoria es anulatoria.

3. Cuestión jurídica en debate:

Determinar si la decisión contenida en la resolución de vista, que confirma la


desestimación de la demanda, ha contravenido lo dispuesto en las normas antes
precisadas, por haberse aplicado de manera incorrecta el valor normativo contenido en
aquellas con relación a la pretensión demandada.

4. Fundamentos de esta Sala Suprema:

4.1 Según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil modificado por el
artículo 1 de la Ley número 29364, el recurso de casación tiene por fines esenciales la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia (finalidad nomofiláctica y
uniformizadora, respectivamente); finalidad que se ha precisado en la Casación número
4197–2007 La Libertad y Casación número 615–2008-Arequipa; por tanto, esta Sala
Suprema sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir con pronunciarse
acerca de los fundamentos del recurso, por las causales declaradas procedentes.
4.2. Ahora bien, se emitirá pronunciamiento de acuerdo con las causales denunciadas,
comenzando por las de orden procesal y luego por las de naturaleza material.

4.3. En ese orden de ideas, la causal precisada en el punto 1) la que en concreto se refiere
al deber de motivación de las resoluciones judiciales, debe ser rechazada. Ello es así, por
cuanto, la respuesta judicial de la Sala Superior, ofrece una adecuada motivación, y
respeta el principio de congruencia procesal, que debe haber entre lo resuelto y lo pedido,
así como en lo alegado; en ese sentido, se tiene que las conclusiones del órgano
jurisdiccional de Segunda Instancia, parten de la premisa fáctica, que tiene como
presupuesto, los datos ofrecidos por la demandante –pruebas–, contenidos en el Informe
número 010-97-OAI/UCG del 30 de abril de 1997; cuya información resumida, fue
repetida y reiterada en los Informes 1029-2004-ME/SG-0AJ del 05 de agosto 2004, y
1384-2004- PCM/SALN del 25 de octubre 2004; respecto del cual considera, que en
esencia, la conducta atribuida a los demandados fue lícita; y por tanto, no se cumple con
la premisa normativa que establece la responsabilidad civil contractual, por cuanto no
concurre el presupuesto habilitante –antijuricidad– requerida; y por lo que, desestima la
demanda. De todo lo cual se aprecia, que el caudal probatorio ofrecido por la demandante
fue analizado; por tanto, formalmente la sentencia cuestionada no contiene ningún
defecto.

4.4. De otro lado, en cuanto a las causales precisadas en los ítems 2), 3) y 4), por tratarse
de las disposiciones del Código Civil, el 1319, referido al supuesto de «culpa
inexcusable», y el 1321 sobre «indemnización por dolo; culpa leve o inexcusable», y el
artículo 8 del Decreto Legislativo 112, Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, que sería la norma incumplida, resulta conveniente unirlas, porque se
contraen a describir los elementos de la responsabilidad civil, las que serán analizadas
en conjunto.

4.5. En este contexto, se debe partir que la disciplina de la responsabilidad civil, sea que
provenga de fuente extracontractual –producto del incumplimiento de un deber jurídico
genérico– obligacional o contractual –producto del incumplimiento de un deber jurídico
especifico denominado «relación jurídica obligatoria»–, tiene por finalidad resolver los
conflictos entre particulares como consecuencia de la producción del daño, y en ese
sentido, en ambos casos, para su configuración se requiere necesariamente de la
concurrencia de sus elementos, tales como: la antijuricidad, el daño causado, la relación
de causalidad y los factores de atribución.

4.6. Al respecto, uno de los principales elementos, es el de la antijuricidad de la


conducta, la cual consiste en determinar que aquel comportamiento ha contravenido una
norma prohibitiva, y/o violado el sistema jurídico en su totalidad; es decir, solo nacerá la
obligación de indemnizar, cuando se haya causado daño a otro u otros, mediante un
proceder que no es amparado por el derecho, porque se incumple una norma imperativa,
los principios del orden público, o las reglas de convivencia social, como las buenas
costumbres; y en el caso de los asuntos contractuales, ésta surgirá del incumplimiento de
una conducta pactada de forma previa, lo cual, es considerado como una conducta típica;
supuesto que está regulado en el artículo 1321 del Código Civil; lo que dará lugar a la
obligación legal del resarcimiento. Entonces, cuando se cause daño en el ejercicio regular
de un derecho, legítima defensa o estado de necesidad, no existirá responsabilidad civil,
porque estos habrían ocurrido en el ámbito permitido por el ordenamiento jurídico.

4.7. En ese sentido, teniendo en cuenta lo antes expuesto y las conductas atribuidas a los
demandados, quienes integraban el Comité Directivo del Concytec, en especial al señor
Amaro Zavaleta García, se ha señalado que ante el fallecimiento intempestivo del
Presidente de ese organismo, el 03 de octubre de 1996, asumió dicho cargo de manera
transitoria, mediante Resolución del Consejo Directivo 001-96-Concytec; si bien es
cierto, no se dictó la Resolución Suprema de nombramiento, lo cual, a criterio del
demandante «determinaba la ilegalidad de todos los actos expedidos desde que asumió
ese cargo, y por tanto causante, sin más ni menos de daño resarcible», por cuanto, así lo
estipulaba el artículo 8 del Decreto Legislativo 112, Ley Orgánica del Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología; también lo es, que la función de Presidente de la citada entidad,
asumida por Zavaleta García, se realizó en atención a las circunstancias que se
presentaron de un momento a otro, que requería una respuesta diligente de aquellos, sobre
quienes recaía el deber de dirección y de conducción de dicha entidad.

4.8. En ese escenario, se debe descartar que tal conducta, por sí sola resulte antijurídica,
por cuanto, no se evidencia que ese comportamiento haya estado prohibido de forma
expresa –conducta típica–; y además, lo más importante, existió un motivo que justificó
tal proceder, pues fue un supuesto de fuerza mayor, que activó la iniciativa propia para
no dejar acéfalo al Concytec, y que este continúe funcionando hasta que el Presidente de
la República designara a la persona en el cargo máximo de dirección. Máxime, si se
observa, que tal comportamiento institucional y funcional, fue comunicado
oportunamente al Ministerio de Educación, informándole de ese encargo transitorio, el
cual reconoció esa situación y no la cuestionó como contraria a derecho, puesto que
mediante Resolución Suprema 081-96-ED, del 17 de octubre de 1996, refrendada por el
Presidente de la República y el Ministro del sector, se le autorizó para que viaje en
comisión de servicio, para que participe en la «IV Reunión de la Comisión Permanente
Responsable del Programa Mercado Común de Conocimiento Científico y Tecnológico
de la OEA, que tuvo lugar en la Ciudad de Washington D.C.», y con posterioridad
suscribió un Convenio de Cooperación Interinstitucional.

A esta conclusión, resulta ilustrativa agregar una cita que hace Edgardo Mercado
Neuman, refiriéndose a «Henri Capitant: Rechazamos el principio mismo de la
responsabilidad por el simple hecho, porque tendría consecuencias peligrosas e injustas,
llevando nada menos que a matar toda iniciativa, […], sería paralizar el espíritu de la
iniciativa; nadie se atrevería ya a hacer nada, ya que la mayor diligencia no lo pondría al
abrigo de la responsabilidad».
4.9. En consecuencia, resulta claro, que la conducta de los demandados y de su Presidente,
no era típica, o ilegal en términos de antijuricidad, pues en ese contexto, lo desarrollado
por los miembros del Comité Directivo del Concytec, resultaba justificada para evitar la
falta de dirección de tal entidad.

4.10. Asimismo, es relevante precisar, que en cuanto al elemento del daño causado,
entendido esto como «toda lesión a un interés jurídicamente protegido, bien se trate de un
derecho patrimonial o extrapatrimonial […]»; en el presente caso, no se ha configurado
tal afectación, o al menos no ha sido demostrado; por cuanto, los gastos realizados en la
gestión del Presidente mencionado, por sí solos no pueden ser considerados como
perjudiciales, pues no se ha acreditado que hayan servido para objetivos distintos a los
mencionados en las resoluciones autoritativas, o que hayan sido contrarios a los fines del
Concytec; «pues bien, no debe olvidarse que en el campo de la responsabilidad civil lo
que se busca es indemnizar los daños causados a fin de resarcir a las víctimas»; lo cual
en los hechos no se ha presentado.

4.11. Dado este panorama, resulta inoficioso llegar a analizar los factores de atribución
de tal comportamiento, como son el dolo o la culpa leve, pues estos son los elementos
finales a considerar en el juicio de la responsabilidad civil; por tanto, en términos
jurídicos no existe un supuesto de responsabilidad civil contractual. En consecuencia,
se deben desestimar las causales denunciadas del recurso de casación. En ese sentido, se
debe proceder de conformidad con lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal
Civil.

5. Decisión:

Por estos fundamentos, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por


el Procurador Público de la Presidencia del Consejo de Ministros en representación del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – Concytec; en consecuencia: NO
CASARON la sentencia de vista expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima, que confirmó la sentencia de primera instancia, que declaró
infundada la demanda de indemnización por daños y perjuicios, derivados de la
inejecución de las obligaciones por culpa inexcusable. DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el diario oficial «El Peruano», bajo responsabilidad; en los
seguidos por el Procurador Público de la Presidencia del Consejo de Ministros con Amaro
Zavaleta García y otros, sobre indemnización por daños y perjuicios; y los devolvieron.
Interviene como ponente la jueza suprema señora Tello Gilardi.

SS.
Tello Gilardi
Del Carpio Rodríguez De la Barra Barrera.
Rodríguez Chávez Calderón Puertas

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