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DICCIONARIO MUSICAL DEL PERIODO BARROCO

Aria

Es una composición musical hecha para ser cantada por una sola voz a la que se le suma el acompañamiento
musical. A finales del siglo XVI las arias podían comprender desde piezas vocales o instrumentales que
podían recordar expresiones sentimentales hasta pasajes de gran virtuosismo vocal con acompañamiento
orquestal. Con frecuencia iban precedidas por un recitativo dramático.
Sus derivaciones son: la arieta, arioso, aria da capo, cabaleta

Bajo continuo

Es un tipo de acompañamiento característico del Barroco, que consiste en una línea melódica en el registro
bajo la cual era realizada por algún instrumento de sonoridad grave (fagot, violín de gamba, chelo) y sobre el
cual un instrumento de capacidad acórdica (clave, laúd, arpa), improvisaba el acompañamiento apropiado.
Fue cayendo en desuso hacia fines del siglo XVIII, aunque siguió teniendo relevancia como acompañamiento
del recitativo operístico.

Cantata

En sus orígenes (s. XVIII) significó «pieza vocal», en contraposición a sonata. En la forma en que se conoce
ahora, se refiere a una composición musical para una o varias voces, sacra o profana, con acompañamiento
instrumental y muy a menudo con la participación de coros, de estilo similar al de una ópera pero sin
representación escénica.

Concierto grosso

El concerto grosso fue la forma de música instrumental más importante del barroco. En él, un grupo reducido
de solistas (concertino) se opone al tutti orquestal del ripieno. Este tipo de contraste se daba en las antiguas
canzonas de sonar, y en las primeras sonatas y sinfonías. Los compositores franceses en cambio, preferían
oponer al conjunto orquestal un pequeño trío de vientos, que continuaría en el tercer movimiento (scherzo) de
la sinfonía clásica. El contraste entre ambas agrupaciones puede asemejarse con el choque de luces y sombras
de la pintura del barroco, y en cuanto a la musica deriva de los coros contrapuestos de la iglesia de San
Marcos de Venecia, que oirían los contrapuntos dinámicos de los Gabrielli. Esta contraposición llevó primero
a la instalación de una especie de terrazas sonoras de distintas intensidades, como preguntas y respuestas
entre el concertino y el ripieno, para luego abstraerse en la oposición de temas musicales que conforma la
sonata, base de las formas instrumentales clásicas.

Estructura: un grupo orquestal llamado “concerto grosso” o “ripieno” se opone a un grupo más pequeño y
complejo llamado “concertino”. El grupo instrumental más denso, llamado justamente “ripieno”, está
constituido por cuatro violas (más adelante serán dos violines, viola y violoncello), sostenidas por el bajo
continuo. El “concertino” en cambio por lo general está conformado, a ejemplo de la sonata “a tre”, por dos
violines y un bajo (una viola da gamba, o un violoncello, o un laúd, o un auténtico bajo continuo que se
ejecuta con el clavicordio).
Más adelante, cuando se multiplican los ejecutores del “concerto grosso”, este grupo instrumental constituirá
una verdadera orquesta de arcos, mientras que el grupo del “concertino” conservará su carácter de “solo”. Se
creará así una forma musical que, con el desarrollo de sus cuatro o más tiempos, es capaz de una amplia
combinación de sonoridades y timbres: muchos compositores utilizarán, con efectos de gran eficacia
expresiva, el contraste entre la armoniosa sonoridad del “tutti” y la vivacidad virtuosa del “soli”.

Concierto solista

En él, un solista se en enfrenta a toda la orquesta. En esta aceptación del concierto, la parte solista suele hacer
gala de un gran virtuosismo instrumental. Esto está así sobre todo a partir de los compositores del
romanticismo, en que la forma concierto crece y se hace más sofisticada. El concierto solista asiduo cultivado
por todos los grandes compositores y casi todos los instrumentos tienen escritos algún concierto para ese
instrumento y orquesta.

Fuga

Composición musical de un solo tiempo y escrita en estilo polifónico, en la que un tema melódico se ve
sistemáticamente sometido a la imitación melódica. La textura musical de una fuga descansa en el
contrapunto (melodías entretejidas), y su rasgo estilístico más importante es el tratamiento del material
temático por medio de la imitación. La calidad de la fuga depende del partido que se saque del contrapunto
riguroso de una única idea. Por ello, cualquier fuga responderá esencialmente a una fórmula abstracta,
aunque se desviará de ella en cierto grado.

Esquemáticamente las reglas son: un número constante de voces reales y equivalentes; monotematismo (un
tema de fuga, llamado "sujeto", suministra los elementos del desarrollo completo); entradas sucesivas de las
voces según los principios de imitación. Esquemáticamente también, la construcción hace que se sucedan:
presentación del sujeto y respuesta en la segunda voz, doblada contrapuntísticamente por un contrasujeto;
sigue el sujeto en la tercera voz y la respuesta en la cuarta, etc. A continuación viene el desarrollo, con las
diferentes voces en imitaciones y episodios contrapuntísticos más libres y finalmente la conclusión o estrecho
(strette) por entradas del sujeto y del contrasujeto en las diferentes voces, cada vez más cerca unas de otras.

Obertura

Pieza instrumental compuesta para servir de introducción a una obra de amplias dimensiones. J.-B. Lully fue
el primero en componer auténticas oberturas para sus óperas, con una forma, denominada «obertura a la
francesa», que alcanzó gran popularidad e influyó sobremanera en músicos como J.S. Bach o S.Ph.
Telemann, que escribieron verdaderas oberturas francesas. Paralelamente, en Italia se gestaba otra forma de
obertura, ideada por Cesti y perfeccionada por A. Scarlatti, denominada «obertura italiana». Fue C.W. Gluck
el primero en comprender la importancia dramática de las oberturas, como lo denota la compuesta para su
ópera «Ifigenia en Áulide», mientras que W.A. Mozart fue el que, sobre todo en «Las bodas de Fígaro»,
«Don Giovanni» y «La flauta mágica», alcanzó las más altas cotas de perfección formal. Asimismo son de
notable perfección y belleza las escritas por Rossini.
Opera

Drama que debe ser representado con el texto cantado (libreto), con un acompañamiento orquestal y los
elementos escénicos habituales del teatro (escenografía, vestuario, iluminación). Con frecuencia está
precedido por una introducción instrumental (obertura o preludio y en un sentido primitivo, sinfonía). Su
nombre proviene de la expresión italiana «opera in musica» (obra musicada). Cuando es de contenido cómico
o burlesco, se la denomina ópera bufa; cuando alterna pasajes hablados y cantados, se llama ópera cómica.
La diferencia entre la ópera y sus antecedentes medievales y renacentistas consiste en su carácter profano y
también en el papel esencial que tiene en ella la música y el canto, el cual, convencionalmente, es el medio de
expresión de los personajes en lugar del habla.

Oratorio

Composición musical dramática para solistas, coro y orquesta, por lo general sacra y no destinada al teatro.
El oratorio se desarrolló a partir de la Contrarreforma con la obra de san Felipe Neri, fundador de la
Congregación del Oratorio, que en sus reuniones escenificaba fragmentos de las Escrituras. La primera
composición que puede ser calificada de oratorio es la «Representación de alma y cuerpo» de E. dei Cavalieri
(1600).

Pasión

Composición musical sobre la narración evangélica de los acontecimientos que preceden y acompañan la
muerte de Jesús. En los oficios religiosos de la Semana Santa se mantiene la tradición de dar lectura a la
Pasión de Cristo repartiendo el texto evangélico entre tres lectores: el celebrante se reserva las palabras de
Cristo, un segundo lector ocupa la tarea de narrador y una tercero lee las frases de los otros personajes. Hay
indicios de lecturas dramatizadas de la Pasión que datan del s. IV. También se sabe que en el s. VIII, el
sacerdote que leía el texto cantaba las partes de Jesucristo siguiendo el canto llano, y más adelante, en el s.
XII, ya encontramos una voz de tenor para el narrador, una de bajo para el papel de Cristo y una de alto para
las otras partes. Las pasiones se dieron desde los primeros tiempos del cristianismo: unas han adquirido más
cuerpo teatral (a menudo con todo un pueblo como cuerpo de escena), otras se han entroncado con el folclore
(como serían las procesiones con sus cantos y saetas) y otras, las poseedoras de mayor protagonismo musical,
habiendo renunciado a la escenificación, han acabado en las salas de conciertos. Con la evolución de las
formas de composición, la polifonía y el motete, las partes de la muchedumbre («¡Queremos a Barrabás!» o
«¡Crucifícalo!», por ejemplo) tomaron forma coral de evidente mayor carga dramática.

Recitativo

Canto declamado de línea melódica y dibujo rítmico que se adapta a la frase hablada. Por su libertad y
versatilidad, se adapta mejor a la prosa y fue mayoritariamente utilizado en las primeras óperas, hasta
Mozart, como hilo argumental y para hacer avanzar la acción. Puede ser acompañado por la orquesta o
«seco», con sólo algunas cadencias de referencia del bajo continuo. La parte del Evangelista en las Pasiones
también está en forma de recitativo. A continuación del recitativo suele aparecer el aria que comenta lo
expuesto en el recitativo.
Sinfonía

Composición musical para orquesta de tres o cuatro movimientos de notable extensión, de los que por lo
menos el primero tiene la forma de sonata. Aunque el término sinfonía se emplea desde tiempos de la Grecia
clásica, no empezó a designar la forma musical actual hasta que A. Scarlatti fijó la obertura italiana de tres
movimientos (rápido-lento-rápido) y la llamó sinfonía. La primera interpretación de tales oberturas separadas
del resto de la pieza a la que servían de instroducción dio lugar a la sinfonía. Paralelamente, en los países
germánicos también se desarrolló una sinfonía de tres movimientos (rápido-lento-rápido), a la que, en
ocasiones, se añadía un minueto. Los dos tiempos rápidos tenían ya forma de sonata. La culminación y
dignificación de esta forma tuvo lugar con Haydn y Mozart.

Sonata

Por sonata se entiende tanto un género musical instrumental como una forma compositiva, llamada
formasonata, claramente estructurada. También obra para uno o dos instrumentos ejecutantes, solista o
instrumento melódico con acompañamiento (mayoritariamente de piano), que, en su forma evolucionada,
tiene tres o cuatro movimientos, así como estructura formal del primer tiempo de la sonata (bitemática y
distribuida en exposición, desarrollo y reexposición) que también se aplica a otras manifestaciones de música
instrumental (música de cámara, conciertos, sinfonías), constituyendo la forma sobre la que se han edificado
los mejores ejemplos de música pura. El término sonata apareció por primera vez en 1535. En el s. XVI, la
sonata no era más que la música instrumental, para diferenciarla de la cantata, que se refería a la vocal. En el
s. XVII, la sonata tomó forma ternaria dentro de un sólo movimiento: una melodía o pasaje más o menos
completo e independiente, otro pasaje en un nuevo tono cercano al primero (de dominante, o relativos mayor
o menor) y repetición de la primera parte.

Suite

Composición integrada por varios movimientos que forman una sucesión de piezas instrumentales,
originalmente de danza y de caracteres distintos, cuya unidad se basa en estar en una misma tonalidad. La
suite es la primera idea de confeccionar una gran forma en base a tiempos distintos. Surgió en el s. XVI
cuando los compositores para laúd extrajeron de la música palaciega la costumbre de alternar bailes lentos y
rápidos o binarios y ternarios. Así, en Italia a un passamezzo seguía un saltarello y en Francia, Alemania e
Inglaterra a una pavana seguía una gallarda, siempre en la misma tonalidad. Cuando la moda llevó a los
salones la allemande y la courante, éstas pasaron también a la suite. Ya en el s. XVII apareció la suite
formada por allemande, courante, zarabanda y giga, organización atribuida a J.J. Froberger. Una o dos de
estas cuatro danzas podían verse sustituidas, otras danzas (minueto, pasacalle, gavota, bourrée, chacona, etc.)
intercalarse entre ellas o colocarse un preludio, pero esta disposición fue la norma entre 1650 y 1750, período
clásico de la suite, que tuvo como máximos representantes a Couperin, Bach y Händel. Al caer en desuso
como agrupación de danzas, se mantuvo la idea de suite como reunión de fragmentos contrastados con algún
nexo común. Algunos fragmentos de música escénica se han reelaborado en forma de suite para poder
ejecutarse independientemente (suite de «l'Arlesienne», de Bizet; suite del «Cascanueces», de Chaikovski;
suite de «El pájaro de fuego», de Stravinski). En la actualidad por suite se entiende cualquier composición
distribuida en fragmentos (Suite Holberg, de Grieg; Suite del Gran Cañón, de Gofré), aunque no lleven el
nombre suite sino otros (serenata, casación, divertimento, ciclo de canciones...).
Toccata

La tocata es una forma musical libre de carácter variable y pensada para ser ejecutada por un instrumento de
teclado. Nació en Italia, hacia el final del S.XVI. Los primeros autores de tocatas
fueron A.Gabrieli y C.Merulo. Puede constar de varios tiempos de carácter diverso, ya sea de movimiento
vivo y llena de virtuosismo, como de movimiento lento y expresión suave y apasionada. Por ejemplo,
la Tocata II de A.Scarlatti posee cuatro tiempos. Las escritas para clave por Bach poseen varios movimientos
y todas terminan con una Fuga. Compuesta así, su forma se confunde con la Suite y la Sonata.

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