Você está na página 1de 17

La naturaleza como sujeto de

derechos: análisis bioético de las


Constituciones de Ecuador y Bolivia*

Nature as subject of rights: a bioethical analysis of


the Constitutions of Ecuador and Bolivia

A natureza como sujeito de direitos: uma análise


bioética das Constituições do Equador e da Bolívia

Fecha de recepción: 31 de julio de 2017


Fecha de evaluación: 28 de septiembre de 2017
Fecha de aceptación: 31 de octubre de 2017
Disponible en línea: 21 de noviembre de 2017

Irene Zasimowicz Pinto Calaça**


Patrícia Jorge Carneiro de Freitas**
Sérgio Augusto da Silva**
Fabiano Maluf ***

DOI: https://doi.org/10.18359/rlbi.3030 Cómo citar:


Pinto Calaça, I. Z., Cerneiro de Freitas, P. J. Da Silva,
S. A. y Maluf, F. (2018). La naturaleza como sujeto
de derechos: análisis bioético de las Constituciones
de Ecuador y Bolivia. Revista Latinoamericana de
Bioética, 18(1), 155-171.
Doi: https://doi.org/10.18359/rlbi.3030

* El artículo se desprende del trabajo final desarrollado en el 18º Curso de Especialización en Bioética de la Cá-
tedra Unesco de Bioética, de la Universidad de Brasilia (UnB), concluido en diciembre de 2016. Los autores
declaran no haber conflicto de intereses.
** Alumnos del Curso de Especialización en Bioética de la Cátedra Unesco de Bioética, de la Universidad de Bra-
silia (UnB), Brasil.
*** Doctor en Ciencias de la Salud, Universidad de Brasilia (UnB), Brasil. Correo electrónico: maluffabiano@bol.
com.br. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3395-069X

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 155
Resumen Las filosofías de la Pachamama y del buen vivir son puntos de referencia de los pueblos indígenas y
están presentes en las constituciones de Ecuador y Bolivia, con el fin de armonizar las diferencias
culturales y añadir las tradiciones a la política local. Las filosofías toman por base un mito andino:
el que cree que la naturaleza es un organismo vivo y sujeto de derechos, y se abren espacio a la vi-
sión biocéntrica del mundo, compartida por la bioética global. La naturaleza ya no logra recompo-
nerse por las innovaciones biotecnológicas impuestas por el hombre, lo que obliga a la humanidad a
encontrar nuevos paradigmas, el Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano, representado por las
constituciones, es uno de ellos. En este artículo se describen y analizan críticamente estas dos cons-
tituciones, relacionándolas con la visión de mundo de la Pachamama y de la filosofía del buen vivir
en el contexto de la bioética global. En este sentido, la Declaración Universal sobre Bioética y Dere-
chos Humanos, al asociar bioética como campo normativo particular en la atención y cuidado de la
vida y de la salud, con derechos humanos como campo normativo universal básico de obligaciones
morales y jurídicas para todas las formas de vivir humano, presenta los valores fundamentales de
una ética universal sustentada por la dignidad humana, la igualdad de derechos, la libertad, la justi-
cia, la fraternidad y la paz, como es defendido en el artículo 17, de la protección del medio ambien-
te, de la biósfera y de la biodiversidad.

Palabras clave: medio ambiente, naturaleza, bioética, sostenibilidad.

The philosophies of Pachamama and good living are points of reference for indigenous peoples and
Abstract are present in the constitutions of Ecuador and Bolivia, to harmonize cultural differences and add
traditions to local politics. The philosophies take as a base an Andean myth: the one who believes
that nature is a living organism and subject of rights and make room to the biocentric vision of the
world, shared by global bioethics. Nature no longer manages to recompose itself for the biotechno-
logical innovations imposed by man, which forces humanity to find new paradigms, the New Latin
American Constitutionalism, represented by the constitutions, is one of them. This article descri-
bes and critically analyzes these two constitutions, relating them to the worldview of the Pachama-
ma and the philosophy of good living in the context of global bioethics. In this sense, the Universal
Declaration on Bioethics and Human Rights, by associating bioethics as a particular normative field
in the attention and care of life and health, with human rights as a basic universal normative field
of moral and legal obligations for all forms of living humanly, presents the fundamental values ​​of
a global ethic sustained by human dignity, equality of rights, freedom, justice, fraternity and peace,
as defended in article 17, of the protection of the environment, of the biosphere and biodiversity.

Keywords: Environment, nature, bioethics, sustainability.

Resumo As filosofias da Pachamama e do bom viver são pontos de referência dos povos indígenas e estão
presentes nas constituições do Equador e da Bolívia, a fim de harmonizar as diferenças culturais
e agregar as tradições às políticas locais. As filosofias são baseadas em um mito andino: aquele que
acredita que a natureza é um organismo vivo e sujeito de direitos e se abre espaço para a visão bio-
cêntrica do mundo, compartilhada pela bioética global. A natureza já não consegue recompor-se pe-
las inovações biotecnológicas impostas pelo homem, o que obriga à humanidade a encontrar no-
vos paradigmas, o Novo Constitucionalismo Latino-americano, representado pelas constituições, é
um deles. Neste artigo se descrevem e analisam criticamente essas duas constituições, relacionan-
do-as com a visão de mundo da Pachamama e da filosofia do bom viver no contexto da bioética glo-
bal. Nesse sentido, a Declaração Universal sobre Bioética e Direitos Humanos, ao associar bioética
como campo normativo particular na atenção e cuidado da vida e da saúde, com direitos humanos
como campo normativo universal básico de obrigações morais e legais para todas as formas de viver
humano, apresenta os valores fundamentais de uma ética universal sustentada pela dignidade hu-
mana, a igualdade de direitos, a liberdade, a justiça, a fraternidade e a paz, como é defendido no ar-
tigo 17, da proteção do meio ambiente, da biosfera e da biodiversidade.

Palavras-chave: meio ambiente, natureza, bioética, sustentabilidade.

156 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

Introducción mente las constituciones de Bolivia y Ecua-


dor, relacionándolas con la visión de mundo
Recientemente, pasaron a ser difundidos en de la Pachamama y del buen vivir, desde
el escenario mundial referenciales de pueblos la perspectiva de la bioética global y de la
indígenas andinos, como la Pachamama y la DUBDH. Así pues, primero temas y concep-
filosofía del buen vivir, que se expandieron tos son contextualizados; luego, discutimos
en América Latina a través de movimientos cómo las constituciones de Bolivia y Ecua-
sociales de poblaciones excluidas (indígenas, dor tratan la naturaleza, apuntamos contri-
quilombolas y otras comunidades tradiciona- buciones de la bioética global y de la DUBDH,
les). Estos pueblos creen que por medio de la y traemos nuestras consideraciones finales.
sostenibilidad ambiental se alcanza la soste-
nibilidad social y la mitigación de la acentua-
da desigualdad socioeconómica entre países
Contextualización del tema
centrales y periféricos (Winckler y Pereira, El término naturaleza viene de la palabra la-
2013; Nogueira y Dantas, 2012). tina natura; la raíz “nasci” significa “acción
de hacer nacer”. En griego, el término usa-
La Pachamama y la filosofía del buen vivir
do para naturaleza era más amplio: la pala-
fueron reconocidas en los principales instru-
bra physis, que va más allá del ser humano e
mentos jurídicos de Ecuador y Bolivia al
incorpora la contraposición entre natural y
inicio de los años 2000, y con esto se inaugu- artificial. El significado de naturaleza puede
ró un movimiento denominado Nuevo Cons- variar a lo largo del tiempo y no es necesaria-
titucionalismo Latinoamericano, en el que mente el mismo para diferentes grupos socia-
las perspectivas eurocéntrica y antropo- les en la misma época (Dulley, 2004).
céntrica dominantes en la cultura mundial
(Rivas-Muñoz, Garrafa, Feitosa y Nascimento, A partir de la naturaleza y del acúmulo
2015; Garrafa, Martorell y Nascimento, 2016) de conocimiento sobre ella, fue construido el
fueron substituidas por la visión de mundo medio ambiente del hombre. La suma de los
biocéntrica de los pueblos amerindios. medios ambientes del hombre y de las otras
especies resulta en el ambiente. El ambiente
Para ese momento, la bioética global ya es la naturaleza conocida por el sistema social
venía trabajando la necesidad de asimilar el humano (compuesto por el medio ambien-
paradigma biocéntrico. Cuestiones ambien- te humano y el medio ambiente de las demás
tales relacionadas con la sobrevivencia en la especies), de acuerdo con Dulley (2004).
Tierra, frente a los cambios ocasionados por la
evolución tecnológica humana (Junges, 2014; Transformar la naturaleza en fuen-
Pombo, Junges y Nascimento, 2015), fueron te inagotable de recursos naturales exclusi-
colocadas por Van Rensselaer Potter al inicio vos de seres humanos acarrea consecuen-
de los años setenta, retomadas en los años cias nefastas para la biósfera. Este tipo de
noventa y aplicadas en 2005 a la Declaración explotación también levanta dudas sobre la
Universal sobre Bioética y Derechos Huma- capacidad que tiene la modernidad para ser
impuesta como patrón a todos los habitan-
nos (DUBDH), proclamada por la Unesco.
tes del planeta. El modelo económico vigente
Haciendo una investigación discursiva, el en el mundo contemporáneo es insostenible,
presente artículo describe y analiza crítica- pues está pautado en el individualismo, en la

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 157
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

venta de la fuerza de trabajo para el acúmulo que retiró la visión sistémica y holística del
de capital y en la expansión de la gran propie- mundo y produjo así desastres ambientales
dad privada (Nogueira y Dantas, 2012). y sociales. Para quebrar el paradigma instau-
rado, surge la ecología, que se vuelve alterna-
Por otro lado, comunidades tradiciona-
tiva a esta visión reductora del mundo, que
les utilizan sistemas sostenibles de manejo
equipara la naturaleza a los recursos natu-
de los recursos naturales, o sea, sistemas en
rales para humanos. La ecología comprende
los cuales la explotación de la naturaleza se
el mundo como una serie de procesos autoor-
encuentra adecuada a la capacidad de recu-
ganizados e interconectados, caracterizados
peración de las especies de animales y plan-
por la colaboración, flexibilidad, el reciclaje y
tas, de acuerdo con los ciclos naturales. Estas
la diversidad (Junges, 2006; Capra, 1996).
comunidades también aplican valores socia-
les y conocimientos heredados de los más El tercer valor de la modernidad es la
viejos a través de mitos y simbologías, para sociedad democrática del mercado y del
lo cual se usan de forma sostenible los ecosis- Estado. La sociedad moderna, por medio del
temas y se evita así la explotación económi- mercado invisible, cosifica las relaciones, y
ca de los recursos naturales, al contrario de lo reduce todo a la mercaduría y al Estado tute-
que vigora en el sistema eurocéntrico y colo- lar, que se expresa en el aparato burocráti-
nizador bastante difundido (Garrafa et al., co de poder. La democracia queda reducida a
2016; Diegues, 1993). la participación en los momentos de las elec-
ciones. Como la sociedad se encuentra frag-
Según Junges (2006), la modernidad posee
mentada, la libertad del ciudadano de consu-
tres valores básicos. El primero es el indi-
mir productos, participar de actos de protes-
vidualismo impulsado por la autonomía,
ta y tener iniciativas libres de expresar sus
mientras que en las sociedades tradiciona-
opiniones no es suficiente para la formula-
les la identidad era dada por la comunidad,
ción de objetivos comunes.
a través de los lazos comunitarios. El debi-
litamiento de estos lazos, producido por la Es posible que los ciudadanos se sien-
modernidad, hizo surgir el individuo autóno- tan ligados a determinados proyectos comu-
mo, caracterizado por aquello que lo diferen- nes, pero estos son siempre agrupamientos
cia de los demás y no por aquello que lo iden- parciales corporativos, reunidos por intereses
tifica con su grupo. Cada individuo es invita- concretos y no por la sociedad en su conjun-
do a ser original y auténtico en su expresión. to. En esta situación de atomización y frag-
No obstante, el “yo” que de ahí surge, aunque mentación, la democracia social se vuelve una
no sea egoísta, es fragmentado, sin identi- ficción, porque se reduce a las batallas judi-
dad, narcisista. El sujeto autónomo, sin iden- ciales para defender derechos e intereses de
tidad, queda a merced de las emociones del grupos determinados, pero no los intereses de
momento y se vuelve manipulable. la sociedad como un “todo” (Junges, 2006).

El segundo de la modernidad es el progre- En un contexto de búsquedas por alter-


so técnico-científico. Originalmente direc- nativas que mejoren la coexistencia humana
cionado a eventuales beneficios que traía a con la biodiversidad, surge el Nuevo Consti-
la humanidad, este progreso pasó a fragmen- tucionalismo Latinoamericano, un intento de
tar la realidad para alcanzar sus objetivos, lo perspectiva holística, entre medio ambiente

158 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

y seres humanos, incorporado por las Cons- probablemente la más importante, pues es
tituciones de Ecuador (2008) y Bolivia (2009). la madre de todo lo que crece en ella y a su
Estas constituciones registran la filosofía del vez hay una conciencia de ésta como parte
buen vivir (sumak kawsay en Ecuador y suma de un sistema integral, como proveedora se
qamaña en Bolivia), en contrapunto al modelo le respeta, no es un objeto sino un sujeto que
de desarrollo económico capitalista moderno: interactúa con el yo, no es alteridad abso-

[...] el “buen vivir” apunta a una ética de lo luta ni se le ve como una oposición entre el

suficiente para toda la comunidad, y no so- ser que la habita y sus ideales de vida, sino

lamente para el individuo. El “buen vivir” como parte de ellos mismos. Para muchas

supone una visión holística e integrado- cosmovisiones indígenas la madre tierra es

ra del ser humano, inmerso en la gran co- el sujeto con el que se establecen diálogos

munidad terrenal, que incluye además de permanentes de cuyo resultado, somos tes-

al ser humano, al aire, el agua, los suelos, tigos, se construyen complejas construccio-

las montañas, los árboles y los animales; es nes culturales e identidades históricamen-

estar en profunda comunión con la Pacha- te ecológicas; muestra de ello son los mitos

mama (Tierra), con las energías del Univer- creacionales o mitos fundacionales de las

so, y con Dios. (Boff, 2012, p. 66) culturas indígenas que han sido repetidos
miles de veces por cientos de generaciones
La concepción de los pueblos indígenas sobre a través del tiempo. Para las culturas indí-
la relación con la naturaleza (Pachamama), la genas “no hay nada que no tenga corazón
filosofía del buen bivir, se vuelve un verdade-
o principio de vida, es decir, todo vive”, y en
ro rescate de la cultura amerindia después de
una sociedad en la que todo vive las relacio-
siglos de la imposición cultural colonialista
nes se hacen entre sujeto-sujeto y no entre
eurocéntrica, y es introducida en la Constitu-
sujeto-objeto. (Martínez, 2010, p. 2)
ción de Ecuador de 2008 y de Bolivia de 2009.
Pachamama es un mito andino que surge de La concepción del buen vivir es semejante a la
la cultura local y del culto a la tierra de los noción de “bien común de la humanidad”, de-
aborígenes en la Cordillera de los Andes, du- sarrollada por la Organización de las Naciones
rante el proceso de colonización de los es- Unidas (ONU) en sus prácticas internacionales
pañoles. “Pacha” significa el universo, el mun- (Nogueira y Dantas, 2012). Pacta también con
do, y “mama”, madre. Así, Pachamama puede los artículos 16 y 17 de la DUBDH en la bús-
ser interpretado como madre tierra en el sen- queda por soluciones para cuestiones de pro-
tido de tierra grande, directora y sustenta- tección al medio ambiente, biósfera, biodiver-
dora de la vida, tierra como organismo vivo. sidad y generaciones futuras.
Pachamama también se revela como mani-
festación de saber de la cultura ancestral de Esta filosofía ocasiona un cambio en la
convivencia con la naturaleza (Tolentino y perspectiva moderna, por aceptar la lógica de
Oliveira, 2015). las diversidades cultural, étnica y social, y por
combatir los daños hegemónicos colonialis-
Para los pueblos que aún mantienen este tas. El reconocimiento de la naturaleza como
vínculo explícito y consciente con la tier- sujeto de derecho colectivo implica la pérdida
ra, la naturaleza representa a una madre, parcial de la titularidad de los derechos indivi-

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 159
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

duales. De ahí adviene la dificultad del reco- Juntamente con el biocentrismo y el


nocimiento del buen vivir dentro del sistema ecocentrismo, el antropocentrismo consti-
capitalista individualista, en el cual el Estado tuye una doctrina ética ambiental surgida
y el derecho monista se encuentran institu- a lo largo de la historia de la humanidad. La
cionalizados (Dulley, 2004; Souza Filho, 1999). visión antropocéntrica coloca al ser humano
En el próximo tópico presentamos cómo las en el centro del universo, sometiendo todo
Constituciones de Ecuador y Bolivia superan lo demás a su alrededor. En esta perspecti-
esas dificultades y retoman la visión biocén- va, la protección ambiental sirve al hombre,
trica de naturaleza existente en las comuni- al mismo tiempo en que la naturaleza es
dades locales. comprendida desde un punto de vista exclu-
sivamente instrumental (Amado, 2014).

Las Constituciones de Bolivia El biocentrismo sustenta la existencia de


y Ecuador valor en los demás seres vivos, independien-
temente de la presencia del hombre. La vida
Bolivia y Ecuador son Estados plurinaciona-
es considerada un fenómeno único, tenien-
les. No obstante, desde su colonización hasta
do la naturaleza valor intrínseco y no apenas
mediados del siglo XX, la diversidad cultural
instrumental, lo que implica considerar a los
de las poblaciones nativas locales fue reprimi-
seres vivos no integrantes de la raza humana
da y colocada al margen de los poderes públi-
(Amado, 2014). Para el biocentrismo, la biodi-
cos históricamente impuestos. Por lo menos
versidad es el centro del universo.
dos paradojas de la sociedad multicultural se
destacaban: “i) la oposición entre la diversidad De la misma forma, el biocentrismo respe-
de la población y del gobierno oriundo de un ta a los seres sintientes (seres que poseen la
modelo único y (ii) las múltiples matrices cul- capacidad de sensibilidad y consciencia) y a
turales, en contraste con la rigidez y uniformi- los no sintientes, pues ambos se encuentran
zación de las instituciones públicas estatales” en simbiosis (uno no vive sin el otro) (Singer,
(Afonso y Magalhães, 2011, p. 9). 2010). El límite de la sentencia es la frontera
diferencial de una mayor preocupación por
La implantación de las nuevas consti-
el interés ajeno. La capacidad de sufrir y de
tuciones buscó armonizar las diferencias
sentir placer es vital, además de un prerre-
culturales y agregar al seno político tradicio-
quisito para que un ser se convierta en objeto
nes y costumbres de las comunidades exis-
de interés, y, por consiguiente, la igualdad de
tentes. La voluntad popular mayoritaria
consideración debe existir independiente de
volvió a ser manifestada en las constitucio-
la especie (Singer, 2002, 2010).
nes, lo que originó el Nuevo Constitucionalis-
mo Latinoamericano. Este fenómeno emer- El ecocentrismo posee una idea más
ge de grupos sociales excluidos por los colo- amplia que el biocentrismo, al presentar
nizadores ―naciones indígenas, poblaciones valores centrados en la naturaleza y defen-
afroamericanas, masas de campesinos agra- der la igualdad total entre seres bióticos y
rios y múltiples movimientos urbanos― y se abióticos; no habría diferenciación entre
contrapone a la visión de mundo hegemóni- seres humanos y no humanos, y la natura-
ca eurocéntrica-estadunidense, caracteriza- leza estaría capacitada a volverse sujeto de
da por el antropocentrismo. derechos (Almeida, 2014).

160 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

Las Constituciones de Ecuador y Boli- identifica la interculturalidad como principio


via abren espacio a las visiones biocéntrica para el ejercicio de los derechos de la Madre
y ecocéntrica del mundo, y crean un nuevo Tierra, reafirmando la necesidad de diálogo
paradigma, el Nuevo Constitucionalismo para que todas las culturas del mundo convi-
Latinoamericano, que innova con la protec- van en armonía con la naturaleza y recupe-
ción al medio ambiente en las constituciones ren y mantengan sus valores, saberes y cono-
locales, con base en referencias tradiciona- cimiento (Gaceta Oficial de Bolivia, 2010).
les, como Pachamama y buen vivir. Al mismo
El artículo 6 declara que todas las bolivia-
tiempo, estos países adoptan en sus Cartas
nas y bolivianos integran la comunidad de
Magnas el Estado plurinacional, caracteriza-
seres que componen la Madre Terra y ejercen
do por el reconocimiento de las diversidades
los derechos establecidos en esta ley. Elemen-
étnicas y culturales, y que busca promover la
to diferenciador de la Ley 71/2010 es el artí-
dignidad y resolver cuestiones involucrando
culo 10, que crea la Defensoría de la Madre
desigualdades sociales, protección y restau-
Tierra, que tiene como una de sus misiones
ración de la naturaleza (Moura, 2012).
velar por el cumplimiento de los derechos
En relación con el medio ambiente, la previstos para la Pachamama (Gaceta oficial
Constitución de Bolivia emplea la concepción de Bolivia, 2010).
del buen vivir a partir del concepto de Suma
En la Constitución de Bolivia, cabe desta-
Qumaña, pero apenas reconoce la relevan-
car el artículo 255, que trata de las relaciones
cia del derecho a los recursos naturales como
internacionales y en su ítem II.8 prohíbe de
patrimonio común y su necesidad de protec-
forma expresa la importación, producción
ción y preservación.
y comercialización de organismos genética-
En la Carta Magna boliviana, los puntos mente modificados y elementos tóxicos que
dedicados al tema del medio ambiente son los dañen la salud y el medio ambiente (Consti-
artículos 33 y 34, 342 a 347, 348 a 358, y 373. tución Política del Estado Plurinacional de
Esta carta apenas menciona el derecho de las Bolivia, 2009).
personas a un medio ambiente saludable y a
Los artículos 342 a 347 hablan del equi-
calidad de vida, lo que confirma una visión de
librio del medio ambiente por medio de un
mundo antropocéntrica, y no incluye el reco-
aprovechamiento sostenible de los recursos
nocimiento de los derechos de la naturaleza, o
naturales. Los artículos 348 a 358 tratan de
sea, la Pachamama como sujeto de derechos, a
los recursos naturales, como agua, aire, suelo
pesar de hacer alusión a esta en el preámbulo
y subsuelo. El artículo 373 inaugura el capí-
constitucional (Constitución Política del Esta-
tulo dedicado a los recursos hídricos.
do Plurinacional de Bolivia, 2009).
La concepción del buen vivir en Bolivia
No obstante, por medio de legislación
adopta:
infraconstitucional, Bolivia asegura los dere-
chos de la Madre Tierra (Pachamama) en la A noção de Suma Qumaña (sic) dos Ayma-
Ley 71/2010 (Bolivia, 2010). En el artículo
ras da Bolívia significa a complementari-
5 de la referida Ley, es reconocido el carác-
dade social, rechaçando a exclusão e a dis-
ter jurídico de la Madre Tierra como sujeto
criminação e buscando a harmonia da
colectivo de interés público. En su artículo 2,

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 161
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

humanidade com a “Mãe Terra”, respeitan- La Pachamama y la filosofía del buen vivir
do as leis da natureza. Tudo isso constitui son mencionadas en el preámbulo de la Cons-
uma cultura de vida, em oposição a uma titución del Ecuador:
vida de morte. Ainda, o Suma Qamaña pode
CELEBRANDO a la naturaleza, la Pacha
ser visto como “conviver bem”, ressaltando
Mama, de la que somos parte y que es vi-
assim a necessária convivência dos homens
tal para nuestra existencia” [...] “Decidimos
entre si e a natureza. (Moura, 2012, p. 18)1
construir una nueva forma de convivencia

Así, se registra que, por medio de la legisla- ciudadana, en diversidad y armonía con la

ción infra constitucional, Bolivia reconoce naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el

los derechos de la Madre Tierra (Pachamama) sumak kawsay; Una sociedad que respeta,
o naturaleza (Gudynas, 2010). en todas sus dimensiones, la dignidad de
las personas y las colectividades. (Constitu-
Por su parte, la Constitución de Ecuador
ción del Ecuador, 2008, p. 15)
es la principal referencia jurídica del Nuevo
Constitucionalismo Latinoamericano. Esta En la Constitución de Bolivia, el artículo 10
conservó los derechos tradicionales a un declara de forma expresa que la naturaleza
medio ambiente saludable y a la calidad de será titular de derechos reconocidos:
vida, y, de forma inédita, incluyó los dere-
Artículo 10. - Las personas, comunidades,
chos de la naturaleza. En este caso, reconoce
pueblos, nacionalidades y colectivos son ti-
a la naturaleza como titular de derechos por
tulares y gozarán de los derechos garan-
sus propios valores y, por tanto, como sujeto
tizados en la Constitución y en los instru-
de derechos (Moura, 2012, p. 18).
mentos internacionales. La naturaleza será
Así, ocurre la transformación de la visión sujeto de aquellos derechos que le reconoz-
antropocéntrica de mundo a la biocéntrica, ca la Constitución (Constitución Política del
en la cual la naturaleza y sus recursos natu- Estado Plurinacional de Bolivia, 2009, p. 21).
rales no son ya vistos como mercaduría y,
por tanto, como bien y objeto de la relación El capítulo segundo en la Constitución del
jurídica, sino que se vuelven el centro del Ecuador trae los derechos del buen vivir; en
mundo, donde el hombre está inserido y del este, los artículos 12 y 13 reconocen respec-
cual hace parte. tivamente el derecho humano al agua y el
derecho a alimentos saludables y nutriti-
1 “La noción de suma qumana de los Aymaras de vos. Los artículos 14 y 15 tratan del ambien-
Bolivia significa la complementaridad social, re-
chazando la exclusión y la discriminación, y bus- te saludable. En el artículo 15 son prohibidas,
cando la armonía de la humanidad con la Madre por ejemplo, la producción, comercialización
Tierra, respetando las leyes de la naturaliza. Todo
e importación de productos genéticamente
esto constituye una cultura de vida, que se opone
a una vida de muerte. Todavía, el suma qumana modificados por ser perjudiciales para la sa-
puede ser visto como convivir bien, resaltando lud humana y atentar contra la soberanía
así la necesaria convivencia de los hombres entre
si y la naturaliza” (Moura, 2012, p.18, traducción
alimentar y los ecosistemas (Constitución del
de los autores). Ecuador Ecuador, 2008).

162 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

El capítulo séptimo trata específicamen- nos, como es el caso de la naturaleza, reco-


te de los derechos de la naturaleza (Pachama- nociéndola como titular de derechos, o sea,
ma): el artículo 71 reconoce el derecho que sujeto de derechos. “Portanto, observa-se
la naturaleza tiene de reproducirse, realizar que o Equador é pioneiro na constituciona-
la vida y regenerar sus ciclos vitales. Cual- lização dessa mudança de cosmovisão, uma
quier persona podrá exigir el cumplimiento vez que consagra os direitos da Mãe terra
de estos derechos junto a autoridades públi-
em sua norma de mais alto valor e hierar-
cas (Constitución del Ecuador, 2008). De
quia” (Viana, 2013, p. 23).
acuerdo con Gussoli (2014), la Constitución
del Ecuador es el único instrumento jurídico La perspectiva biocéntrica de mundo
constitucional que reconoce a la naturaleza encontrada en el Nuevo Constitucionalismo
como sujeto de derechos y que cita de forma Latinoamericano es compartida por la bioéti-
explícita los derechos del buen vivir o Sakaw ca global, que recuerda a la humanidad que
Kawsay al lado de los derechos humanos.
somos parte de una naturaleza que está sien-
El artículo 72 menciona el derecho de do diezmada por cambios globales que noso-
restauración de la naturaleza y el artículo tros mismos causamos. Más adelante exami-
73 trata de medidas de precaución y restric- namos algunas de las contribuciones traídas
ción para actividades que puedan conducir a por la bioética al medio por el cual la DUBDH
la extinción de especies, a la destrucción de de la Unesco examina la relación del hombre
ecosistemas y a la alteración permanente de con la naturaleza.
los ciclos naturales. También prohíbe la intro-
ducción de organismos y material orgáni-
co e inorgánico que pueda alterar de manera
La contribución de la Bioética
definitiva el patrimonio genético nacional. El Global y de la Declaración
artículo 74 revela el derecho de las personas Universal sobre Bioética y
a beneficiarse con el ambiente y las riquezas Derechos Humanos
naturales que les permita el buen vivir (Cons-
titución del Ecuador, 2008). La bioética global, surgida en el inicio de los
años setenta, levanta cuestiones relaciona-
El texto ecuatoriano defiende valores das con la sobrevivencia en la Tierra, en tér-
intrínsecos de la naturaleza, como los valo-
minos globales, frente a los cambios ocasio-
res de las especies vivas y de los ecosiste-
nados por la evolución tecnológica humana
mas, independientemente de la aprecia-
(Pombo et al., 2015; Junges, 2014).
ción humana. El sumak kawsay compren-
de la relación de armonía que debe existir La tecnología dio al hombre poder inmen-
entre el ser humano con la Madre Tierra, lo surable: “nada se equivale no passado ao que
que implica relacionarse con la naturaleza o homem é capaz de fazer no presente e se
de tal manera que asegure tanto el bienestar
verá impulsionado a seguir fazendo, no exer-
de las personas, como la sobrevivencia de los
cício irresistível desse seu poder” (Jonas, 2006,
ecosistemas (Viana, 2013).
p. 21). El poder acarrea responsabilidad. “O
Así, la Constitución del Ecuador extien- exercício do poder sem a observação do dever
de la personalidad jurídica a entes no huma- é, então, ‘irresponsável’, ou seja, representa

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 163
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

uma queda de confiança presente na respon- diales. “É necessário conceber o mundo como
sabilidade” (Jonas, 2006, p. 168).2 um todo integrado por uma rede complexa
de interdependências e não como simples
Así, es responsabilidad del hombre prote-
agregado de partes: assumir o mundo como
ger a la naturaleza para las generaciones
uma aldeia. Nosso compromisso é aprender a
futuras y para la propia vida, pues dada la
cuidar do planeta” (Junges, 2006, p. 32).4
importancia de la naturaleza, esta debe ser
reconocida como un “objeto”, con bien y valor En los años noventa, las críticas a la bioéti-
intrínsecos, que clama la responsabilidad del ca principialista se intensifican, pues reflejos
sujeto (ser humano), consciente de su poder, de los conflictos sociales y ambientales pasan
para que este actúe en su protección. a irradiar en el bienestar y salud de las perso-
nas (Junges, 2006). En 1998, a partir del Four-
[...] não basta o respeito, pois esse reconhe-
th World Congress of Bioethics, en Japón,
cimento emocional da dignidade do obje-
las discusiones sobre salud, calidad de vida,
to que percebemos, por mais intenso que
biodiversidad y recursos naturales, conduci-
seja, pode permanecer inoperante. Só o
das por la bioética global, reciben un nuevo
sentimento de responsabilidade, que pren-
aliento y son ampliadas.
de este sujeito àquele objeto, pode nos fa-
zer agir em seu favor. (Jonas, 2006, p. 163)3 En el Sexto Congreso Mundial de Bioética,
que tuvo lugar en Brasil, en 2002, el fortaleci-
Uno de los diferenciales de la bioética global miento de esta línea fue mantenido por bioe-
es considerar a la especie humana como inte- ticistas latinoamericanos, que pasan a abogar
grante de la biósfera y no como un ente supe- por una nueva bioética, más politizada y
rior a los demás seres vivos (Potter y Potter,
comprometida, con el objetivo de enfrentar
1995). Sin embargo, otra corriente bioética
problemas emergentes y persistentes en las
surgió en esa época: el principialismo esta-
naciones en desarrollo (Garrafa, 2005).
dounidense, de características antropocén-
tricas, que busca soluciones inmediatas y La bioética global se fortaleció y colaboró
concretas para cuestiones bioéticas médi- para que, en 2005, bajo la égida de la Unes-
cas, a partir de una lista de principios para co, fuera elaborada la DUBDH , un compro-
ser revisada delante de los conflictos mora- miso jurídico internacional, a través del
les de salud y tecnocientíficos (Maluf, 2007). cual países de las Naciones Unidas pactaron
En la práctica, esta corriente no contempla- encontrar soluciones para cuestiones bioé-
ba cuestiones sociales y ambientales mun- ticas involucrando salud y dignidad huma-
nas, entre otras, de forma plural y universa-
2 “El ejercicio del poder sin la observación del deber
es irresponsable, o sea, representa una caída de la lizada, inclusive a través de la protección al
confianza presente en la responsabilidad” (Jonas, medio ambiente, biósfera, biodiversidad y a
2006, p. 168, traducción de los autores).
las generaciones futuras (Unesco, 2005).
3 “No basta el respeto, pues este reconocimiento
emocional de la dignidad del objeto que percibi- 4 “Es necessario concebir el mundo como un todo
mos, por más intenso que sea, puede permanecer integrado por una red compleja de interdepen-
inoperante. Sólo el sentimiento de responsabili- dencias y no como un simple agregado de partes:
dad que une el sujeto a aquel objeto, puede hacer- asumir el mundo como una aldea. Nuestro com-
nos actuar a su favor” (Jonas, 2006, p. 163, traduc- promiso es aprender a cuidar el planeta” (Junges,
ción de los autores). 2006, p. 32, traducción de los autores).

164 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

La naturaleza ya no logra recomponer- versidad” – estas dos últimas claramente


se de las alteraciones causadas en su seno expresando ideas de bioeticistas globales y de
por el hombre. Conscientes de esta vulnera- intervención (Unesco, 2005).
bilidad y buscando remediarla, corrientes
El vínculo indisoluble de la bioética con
de pensamiento dispares se unifican en este
los derechos humanos para la defensa de la
documento internacional que deja atrave-
sar las marcas de los diferentes autores que la dignidad humana es recordado en el artículo
componen para llegar a un consenso. 3. El bienestar de los individuos y sus intere-
ses deben ser priorizados frente a los avances
El Principialismo, de características antro- de las tecnociencias, pues ciertos condicio-
pocéntricas, reduce la preocupación por la nantes económicos y sociales pueden gene-
naturaleza a la finalidad de preservar la vida rar, a veces, impactos negativos y cambios en
y salud humanas para esta y para generacio- la salud humana y en la calidad de vida de
nes futuras. La Bioética Global, por otro lado, las personas, y causar así exclusión social o
pone al hombre y al poder de la técnica como simplemente su agravamiento (Bergel, 2015).
“integrante de la” y “responsable por la” natu-
raleza. No obstante, visiones bioéticas distin- El artículo 14, que trata de la “responsa-
tas amoldan los preámbulos de la Declara- bilidad social y salud”, unifica los abordajes
ción, bien como los tres artículos que versan antropocéntrico y global, al colocar a Gobier-
sobre cuestiones ambientales. nos y sociedad como responsables por la
“mejoría de condiciones de vida y del medio
En las proposiciones iniciales, la DUBDH ambiente”.
reconoce la necesidad de dar una respuesta
global a las transformaciones causadas por la La inserción del artículo 17 en la DUBDH,
ciencia y la tecnología (C&T) en la compren- que trata de cuestiones ambientales y socia-
sión de la vida en sí, un pensamiento clara- les, fue una conquista de los países latinoame-
mente bioético global. Inmediatamen- ricanos en la Unesco, pues los países centra-
te después, clama por la necesidad de “prin- les querían reducir la declaración a cuestio-
cipios universales” para atender a dilemas nes relacionadas con autonomía aplicada a
tecno científicos para la especie humana y el tecnologías en salud. A partir de entonces,
medio ambiente, lo que recuerda su estructu- se forma una bioética ambiental latinoame-
ra principialista. ricana (Junges, 2006), que reconoce que el
medio ambiente causa exclusión social ―o
La gran mayoría de los artículos que inte- por lo menos, su agravamiento―. La bioética
gran las “Disposiciones Generales” de la alcanza el campo ambiental, pasando nece-
DUBDH son constituidos por tópicos princi- sariamente por el campo de la bioética social
pialistas – principios de dignidad humana y (Garrafa, 2005).
derechos humanos, beneficio y daño, auto-
nomía y responsabilidad individual, consen- El artículo 17 también es observado en
timiento, entre otros. En el documento, la cuanto al respeto del conocimiento tradi-
naturaleza es recordada con expresiones cional, con sus saberes, cultura y valores. En
como “dimensión ambiental”, “protección de esta perspectiva, la Pachamama (derechos
las generaciones futuras” y “protección del de la naturaleza) y la filosofía del buen vivir
medio ambiente, de la biósfera y de la biodi- también revelan interculturalidad y desco-

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 165
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

lonialidad, una vez que la visión de mundo dicionales y tutelar la naturaleza. En este in-
estadounidense-eurocéntrica deja de ser tento, la bioética global se vuelve una herra-
hegemónica (Pombo et al., 2015). mienta indispensable.

O meio ambiente só é preservado quan- El medio ambiente, como recurso natu-


do se tem uma visão complexa que com- ral, independe de fronteras; un ejemplo de
preende o ambiente como um sistema inte- esto es la polución ambiental (Moraes, 2002).
gral de interdependências (biosfera) e, para Involucrar las fronteras ocasiona conflictos
que este sistema esteja em equilíbrio ho- de soberanía y vuelve ineficiente la tute-
la constitucional para el medio ambien-
meostático é necessário que haja biodiver-
te, haciéndose necesaria una interferencia
sidade possibilitadora das inter-relações.
y respectiva tutela internacional (Moraes,
(Junges, 2006, p. 32)5
2002). En este contexto, se puede mencionar
Por el material examinado, se verifica que la como referencial teórico e instrumento de
bioética global de Potter presenta relación di- protección al medio ambiente la DUBDH, en
recta con varias proposiciones de la DUBDH, sus artículos 3, 14 y 17.
de la Pachamama del buen vivir, a través de
Podemos sugerir también, que elpPrin-
un mismo propósito: la preservación del pla-
cipio de la dignidad previsto en el artículo 3
neta frente a las innovaciones biotecnoló-
no se restrinja apenas a la persona humana,
gicas. La visión biocéntrica amplía el campo
sino que su dimensión sea ampliada a otros
de actuación de la bioética global, que apunta
seres vivos y a la naturaleza en general. Hay
la interferencia del medio ambiente en la sa-
autores que defienden que el medio ambiente
lud del ser humano y del planeta, algo que la
debería ser considerado patrimonio común
bioética hegemónica principialista no es ca-
de la humanidad, con el propósito de garan-
paz de visualizar (Garrafa et al., 2016; Maluf,
tizar su integral protección, en consonancia
2011).
con el desarrollo sostenible (Moraes, 2002).

Una breve discusión La aplicación del pensamiento biocén-


trico y ecocéntrico en las Constituciones de
El ser humano integra el medio ambiente y,
Ecuador y Bolivia las convirtió en un impor-
para subsistir, necesita tener consciencia de
tante marco legal, para ser acompañado y
su poder y de su responsabilidad frente a la
discutido en ámbitos jurídicos y bioéticos.
naturaleza como un todo. Él precisa adquirir
Esas constituciones vedan de forma expre-
una visión ecosistémica de la naturaleza que
sa la producción, comercialización e impor-
lo circunda, saber que es apenas uno de los
tación de material genéticamente modifica-
integrantes de la biósfera, aceptar visiones
do, no solo por considerarlo perjudicial para
dispares de mundo, reconocer culturas tra-
la salud humana, sino también por cuestio-
5 “El medio ambiente sólo es preservado cuando se nes de seguridad alimentaria, para proteger
tiene una visión compleja que comprende el am- la biodiversidad local.
biente como un sistema integral de interdepen-
dencias (biosfera) y, para que este sistema esté en En nuestras lecturas, encontramos regis-
equilibrio homeostático, es necesario que haya
biodiversidad que posibilite las –inter-relaciones” tro de eventos positivos y negativos involu-
(Junges, 2006, p. 32, traducción de los autores). crando la aplicación de la filosofía Pachama-

166 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

ma. La efectividad de la filosofía fue compro- impuesta en América sin considerar la iden-
bada en el primer veredicto en el mundo tidad de los pueblos amerindios; no hubo la
donde se reconoció el derecho de un río, el posibilidad de elección o intercambio de valo-
caso Vilcabamba en Ecuador. El río Vilca- res buscando un buen vivir social y ambiental.
bamba abastece varias propiedades a su
Hay una deuda histórica mundial con los
margen y tuvo su ecosistema perjudicado por
detritos dejados por la obra de construcción pueblos amerindios, y las medidas para esa
de una carretera, que produjeron erosión de reparación histórica van más allá del resca-
las márgenes y aumento de la incidencia de te de identidad, equidad y justicia: es una
inundaciones, con destrucción de la fauna y cuestión de sobrevivencia. El progreso es
de la flora acuáticas (Gussoli, 2014). comprendido en la modernidad como algo
que debe ser alcanzado a cualquier costo.
En 2011, la Corte Provincial de Justicia En pocos siglos, la modernidad logró devas-
de Loja reconoció al río Vilcabamba como tar los recursos naturales de forma virulen-
detentor de valor propio, sujeto de derecho, ta, al punto de colocar en riesgo la coexisten-
y afirmó que era compromiso de los jueces cia de varios seres vivos y, por consiguiente,
hacer efectivos los derechos de la naturale- la propia existencia humana en la Tierra.
za para que la Constitución fuera cumplida
(Gussoli, 2014). La biodiversidad está transformándose en
homogeneidad; el colectivo, en individualis-
Por otro lado, fueron registrados proble- mo y egoísmo; la libertad está siendo vincu-
mas en la implementación de la Pachamama lada a la cantidad de dinero que se posee; la
en Bolivia. No obstante la protección legal ciencia y la tecnología están siendo direc-
direccionada a la naturaleza y a la búsque- cionadas a los beneficios humanos “renta-
da por seguridad alimentaria expresas en la bles financieramente”. Estos eventos agra-
Constitución, que prohíbe la producción y van la crisis ambiental discutida por la bioé-
la importación de alimentos genéticamente tica global.
modificados, hay denuncias de que produc-
tos transgénicos ingresan al país a través de Deseosos de evitar un destino incier-
importación y de contrabando. El país no to para el futuro de la biodiversidad, fuimos
exige análisis de los granos que importa, y así a buscar alternativas en la filosofía del buen
los granos modificados no encuentran barre- vivir (Pachamama) y en el Nuevo Constitucio-
ras de acceso. La sociedad se encuentra divi- nalismo Latinoamericano, no para contener
dida. Hay grupos que, por cuestiones econó- el progreso humano, sino para comprenderlo
micas, reivindican el derecho de cada país desde la perspectiva de la bioética global.
para investigar y producir, él mismo, semillas
La implantación de la filosofía andina en
transgénicas, y hay otros que optan por
otros países encuentra muchas dificultades
conservar la biodiversidad local (Hannover,
debido a conflictos que involucran mundos
2016; Expansión, 2016).
diferentes e intereses individuales, corpo-
Muchas personas no logran visualizar el rativos y financieros ocultos. A pesar de eso,
mundo más allá de la modernidad; no reco- vienen naciendo pequeños focos de cambio,
nocen otras maneras de vivir diferentes a fomentados por la necesidad urgente de revi-
la eurocéntrica. La cultura eurocéntrica fue sión de mentalidades, para minimizar la crisis

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 167
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

ambiental. Lentamente, el mundo ha direc- sal sustentada por la dignidad humana, por
cionado su mirada a otras perspectivas filo- la igualdad de derechos, por la libertad, por la
sóficas, como las doctrinas éticas del ecocen- justicia, por la fraternidad y por la paz, valo-
trismo y biocentrismo (Amado, 2014). res claramente observados en las constitucio-
nes de Ecuador y de Bolivia en lo que se refie-
Consideraciones finales re a la protección (defensa) de la naturaleza
como sujeto de derechos.
Es bastante difícil alterar visiones de mundo
y antiguos paradigmas, pero no imposible. El La bioética global refuerza la propuesta de
concepto de naturaleza como titular de dere- la visión Pachamama, en la cual el hombre
chos obliga a cambios significativos en la rela- deja de ser visto como el centro del univer-
ción hombre y naturaleza, pues esta deja de ser so y señor absoluto de la naturaleza, y pasa a
considerada un bien y objeto de relación jurí- ser cuestionado por las transformaciones que
dica, o sea, un simple depósito de mercadurías genera en la biósfera. La tecnología creada por
al servicio del consumismo humano y de sus el hombre genera poder, que, a su vez, gene-
intereses económicos, para volverse sujeto de ra responsabilidad, tanto frente a las genera-
derechos. La elevación de la naturaleza a sujeto ciones futuras, como a la naturaleza como un
de derecho es una herramienta para que haya todo. Aunque poderoso, el hombre es parte
mayor respeto al medio ambiente, a los otros integrante de la naturaleza y no un ser supe-
animales y a los propios seres humanos. rior a ella. Los recursos naturales son finitos
y deben ser compartidos entre todos los seres
Además, el reconocimiento jurídico de la
que habitan este planeta, por una cuestión de
naturaleza como sujeto de derechos se refle-
sobrevivencia de la propia biósfera.
ja en el ámbito ético, y esto deja una visión
de mundo reconocidamente antropocéntri- Los artículos de la declaración sitúan
ca, para adoptar formalmente una visión de la bioética dentro de la realidad humana
mundo direccionada a la ética de la vida y al social y concreta, y abren nuevas perspecti-
ecocentrismo. vas para la reflexión y la acción. Aunque la
De esta forma, el principialismo confirma declaración no es vinculante en sí misma,
su insuficiencia como teoría universal para pretende proporcionar, en las decisiones que
los diferentes contextos y realidades en los serán tomadas o prácticas por ser desarrolla-
más distintos países y regiones. Tales críticas das por aquellos a quienes ella está dirigida,
proporcionaron la inclusión en la pauta bioé- una orientación para la elaboración de leyes
tica de temas antes poco explorados como, nacionales y reglamentos profesionales.
por ejemplo, los derechos humanos.
Sin un medio ambiente que posibilite la
Al asociar bioética como campo norma- coexistencia de la biodiversidad, todos los
tivo particular en la atención y cuidado de artículos de la DUBDH y del constituciona-
la vida y de la salud, con derechos huma- lismo latinoamericano se volverían insigni-
nos como campo normativo universal bási- ficantes, pues existe un serio riesgo de que,
co de obligaciones morales y jurídicas para en el futuro, estos documentos queden huér-
todas las formas de vida, se identifican los fanos de aquella que se precian proteger: la
valores fundamentales de una ética univer- biodiversidad natural.

168 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

La DUBDH se presenta como un nuevo Almeida, P. (2014). A visão ecocêntri-


referencial ético que permite la utilización de ca do meio ambiente no mundo ju-
referentes que dirijan la acción en una pers- rídico. Recuperado de http://pau-
pectiva crítica, antihegemónica, social y polí- lossalmeidaadv.jusbrasil.com.br/
ticamente comprometida. Arduamente cons- artigos/151203513/a-visao-ecocentri-
truida y duramente conquistada, el contenido ca-do-meio-ambiente-no-mundo-juridico.
de la declaración consolida un avance concre-
Amado, F. (2014). Direito Ambiental Esquema-
to para un nuevo referencial epistemológi-
tizado (5ta. Ed). Rio de Janeiro: Forense,
co y una nueva agenda temática para la bioé-
Brasil-SP, São Paulo: Método.
tica del siglo XXI, una bioética más humana,
más palpable y más cercana a los verdaderos Bergel, S.D. (2015). Diez años de la Declara-
conflictos persistentes que asolan a la mayo- ción Universal sobre Bioética y Dere-
ría de los países periféricos del planeta. chos Humanos. Revista Bioética, 23(3),
446-55.
La publicación de la DUBDH ratifica la
importancia de la bioética como instrumento Boff, L. (2012). ¿Vivir mejor o “el buen vivir”? Re-
capaz de auxiliar en la resolución de conflic- cuperado de http://servicioskoinonia.org/
tos éticos que atentan contra los derechos agenda/archivo/obra.php?ncodigo=757
humanos, aquí incluidos la preservación
Bolívia, Constitución Política del Estado Plu-
de la naturaleza y la protección del medio
rinacional de Bolivia (2009). Constitución
ambiente, como es preconizado (propues-
Política del Estado Plurinacional de Boli-
to) por el artículo 17 de la declaración. En
via. Recuperado de de http://www.har-
este sentido, la Pachamama y el buen vivir, a
monywithnatureun.org/content/docu-
pesar de tener su origen en América Latina,
ments/159Bolivia%20Consitucion.pdf
deben volverse referencias mundiales, pues
la efectiva protección del medio ambiente es Capra, F. (1996). A teia da vida: uma nova com-
independiente de fronteras y es un asunto de preensão científica dos sistemas vivos. São
interés global, como se propuso en el Nuevo Paulo: Cultrix.
Constitucionalismo latinoamericano.
Diegues, A.C. (1993). Realidades e falácias so-
bre pescadores artesanais. Série de Docu-
Referencias mentos e Relatórios de Pesquisa, (7).
Afonso, H.W. y Magalhães, J.L.Q. (2011).
Dulley, R.D. (2004). Noção de Natureza, Am-
O estado plurinacional da Bolívia e
biente, Meio Ambiente, Recursos Am-
do Equador: matrizes para uma relei-
bientais e Recursos Naturais. Agric. Bra-
tura do Direito Internacional Moder-
sil-SP, 51(2), 15-26.
no. Revista Brasileira de Direito Cons-
titucional, (17), 263-276. Recuperado Equador, Constitución del Ecuador (2008).
de http://www.esdc.com.br/RBDC/ Constitución del Ecuador. Recueprad de
RBDC-17/RBDC-17-263-Artigo_Henri- http://www.stf.jus.br/repositorio/cms/
que_Weil_Afonso_e_Jose_Luiz_Qua- portalStfInternacional/newsletterPorta-
dros_de_Magalhaes_(O_Estado_Plurina- lInternacionalFoco/anexo/Constituicao-
cional_da_Bolivia_e_do_Equador).pdf doEquador.pdf

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 169
La naturaleza como sujeto de derechos: análisis bioético de las Constituciones de Ecuador y Bolivia

Expansión (2016). Bolívia vive um tira y afloja tecnológica. Rio de Janeiro: Contrapon-
sobre el cultivo com semillas transgênicas. to, PUC-Rio.
Recuperado de http://www.expansion.
Junges, J.R. (2014). Bioética e Meio Ambiente
com/latinoamerica/2016/01/11/5693c-
num Contexto de América Latina. Revis-
c9aca474165448b4639.html
ta Redbioética,1(9), 13-19.
Gaceta oficial de Bolívia (2010). Ley 071. “Ley
Junges, J.R. (2006). A proteção do meio am-
de derechos de la madre tierra”. Recupe-
biente na Declaração Universal sobre
rado de http://www.harmonywithnatu-
Bioética e Direitos Humanos. Revista
reun.org/content/documents/158Boli-
Brasileira de Bioética, 2(1), 21-38.
via%20Ley%20071.pdf
Maluf, F. (2007). Compromisso dos pesquisa-
Garrafa, V. (2005). Da bioética de princípios a
dores com comitês de Ética em pesquisa
uma bioética interventiva. Revista Bioé-
nas dissertações e teses envolvendo seres
tica, 13(1), 125-34. Recuperado de http://
humanos do programa de pós-graduação
revistabioetica.cfm.org.br/index.php/re-
em ciências da saúde da Universidade de
vista_bioetica/article/view/97/102
Brasília no período agosto 1996-dezembro
Garrafa, V., Martorell ,L.B. y Nascimento, 2006 (Tesis de maestría). Universidade
W.F. (2016). Críticas ao principialismo em de Brasília, Brasil.
bioética: perspectivas desde o Norte e
Martínez, E. (2010). Pachamama y Sumak
desde Sul. Saúde e Sociedade, 25(2), 442-51.
Kawsai. Recuperado de http://www.sic-
Gudynas, E. (2010). A política ecológica de Pa- sal.net/reflexiones/CentenarioProan-
chamama. recuperado de http://www. hoEMartinez.pdf
correiocidadania.com.br/index.php?op-
Moraes, A.(2002). Constituição do Brasil in-
tion=com_content&view=article&i-
terpretada e legislação constitucional. São
d=4955:submanchete270810&cati-
Paulo: Atlas.
d=62:eduardo-gudynas&Itemid=131
Moura, L.D. (2012). O Novo Constitucionalis-
Gussoli, F.K.(2014). A natureza como sujeito de
mo Latinoamericano e o Meio ambiente:
direito na Constituição do Equador: conside-
as possibilidades de proteção face ao Di-
rações a partir do caso Vilacamba. Recupe-
reito Ambiental Internacional. Recupera-
rado de http://www.direito.ufpr.br/portal/
do de www.publicadireito.com.br/arti-
wp-content/uploads/2014/12/Artigo-Feli-
gos/?cod=fcde14913c766cf3
pe-Gussoli-classificado-em-1º-lugar-.pdf
Nogueira, C.B.C. y Dantas, F.A.C. (2012). O Su-
Hannover, C. (2016). Transgénicos: Bolívia no
mak Kawsay (Buen Vivir) e o novo cons-
lós produce, pero lós consume. Recupe-
titucionalismo latino-americano: uma
rado de http://www.paginasiete.bo/in-
proposta para concretização dos direitos
version/2016/7/24/transgenicos-boli-
socioambientais? Universitas e Direito,
via-produce-pero-consume-103852.html
1(1), 24-42. Recuperado de http://www2.
Jonas, H. (2006). O princípio responsabilida- pucpr.br/reol/index.php/universitas?d-
de: ensaio de uma ética para a civilização d99=pdf&dd1=7481

170 rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018
Irene Zasimowicz Pinto Calaça • Patrícia Jorge Carneiro de Freitas • Sérgio Augusto da Silva • Fabiano Maluf

Pombo, V.B., Junges, J.R. y Nascimento, W.F. Os Sentidos da Democracia: políticas do


(2015). Epistemologia ambiental do Eco- dissenso e hegemonia global (pp. 307-334).
logismo Popular e suas consequências São Paulo: Vozes, FAPESP.
para uma bioética ambiental Environ-
Tolentino, Z.T. y Oliveira, L.P.S. (2015). Pacha-
mental. Revista Redbioética, 1(11), 140-50.
mama e o direito à vida: uma reflexão
Recuperado de http://www.unesco.org.
na perspectiva do novo constitucionalis-
uy/shs/red-bioetica/fileadmin/shs/red-
mo latino-americano. Veredas do Direi-
bioetica/Revista_11/BeckPomboetal.pdf
to, 12(23), 313-35. Recuperado de http://
Potter, V.R y Potter, L. (1995). Global bioeth- www.domhelder.edu.br/revista/index.
ics: converting sustainable development php/veredas/article/download/393/450
to global survival. Medicine and Global
Unesco. (2005). Declaração Universal sobre
Survivel, 2(3), 185-91.
Bioética e Direitos Humanos. Recupera-
Rivas-Muñoz, F., Garrafa, V., Feitosa, S.F. y do de http://unesdoc.unesco.org/ima-
Nascimento, W.F. (2015). Bioética de in- ges/0014/001461/146180por.pdf
tervención, interculturalidad y no-co-
Viana, M.G. (2013). A Terra como sujeito de
lonialidad. Saúde e Sociedade, 24(supl 1),
Direitos. Revista da Faculdade de Direi-
141-51. to, 34(2), 247-75. Recuperado de http://
Singer, P. (2002). Ética Prática. São Paulo. www.revistadireito.ufc.br/index.php/
Martin Fontes. revdir/article/viewFile/106/87

Singer, P. (2010). Libertação Animal. São Winckler, S. y Pereira, R. (2013). O Estado de


Bem-estar e o Estado de Bem Viver: cida-
Paulo: WMF Martins Fontes.
dania e desenvolvimento integral. Recupe-
Souza Filho, C.F.M. (1999). Os direitos invisí- rado de http://www.publicadireito.com.
veis. En F. Oliveira y M. C. Paoli (Orgs.), br/artigos/?cod=ec2f08ae409f4a81

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 18 / No. 1 / Ed. 34 / Enero-Junio / pp. 155-171 / 2018 171

Você também pode gostar