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BATALLA DE JUNIN

Mientras los realistas


ocupaban el Castillo del
Real Felipe, Simón Bolívar
decide establecer su
cuartel general entre las
ciudades de Huaura y
Pativilca, al mando de un
ejército de 10,00 hombres
(6,000 colombianos y
4,000 peruanos). Bolívar
sabía que el general José
de Canterac se encontraba
cerca de Jauja, en la Sierra
central y en julio de 1824,
inicia su marcha hacia
Cerro de Pasco en su
búsqueda, con tres
divisiones de infantería, cada una al mando de los generales Lara, Córdova y Lamar.
Las brigadas de caballería fueron comandadas por el general argentino Necochea,
quien también sirviera bajo el mando del Generalísimo don José de San Martín.
Subalternos de Necochea, fueron el general Miller y el general Carbajal y Bruiz. El
general José Antonio de Sucre, era el jefe de Estado Mayor.

El 2 de agosto de 1824, Simón Bolívar pasó revista a sus tropas en las extensas
pampas, entre Rauca y Cerro de Pasco. El 4 del mismo mes, Canterac abandona
Jauja para acantonarse en Reyes. Mientras tanto, Bolívar llega a Conocancha el 5 de
agosto de 1824, donde recibió la información de que Canterac se hallaba en
Carhuamayo con 8 batallones, 9 escuadrones de caballería y 9 piezas de artillería. El
libertador, ordenó a sus tropas la marcha por la orilla izquierda del Lago Junín, para
interceptarlo y el día 6 a las dos de la tarde, logran divisarlo en las Pampas de Junín a
4,000 metros de altura. Los realistas habían marchado rápidamente hacia el sur,
tratando de esquivar el ejército libertador; ganando así dicha ubicación, antes que
ellos.

La artillería e infantería de Canterac seguía en retirada, mientras formaba su caballería


en tres líneas de batalla, con sus escuadrones en columna y sus flancos reforzados,
atacando al ejército libertador antes de que éste pudiera desplegarse. Para retardar el
movimiento de Canterac, en espera de la infantería que se encontraba más retrasada
al mando del general Antonio José de Sucre, Bolívar encargó al general Miller, que al
mando de dos escuadrones, flanqueara el ejército realista. Canterac, logra evitar el
ataque directo en un movimiento que descontrola al escuadrón patriota, que inicia un
rápido repliegue, casi desordenadamente, siendo perseguido por el enemigo. El
general Suárez, logra darse cuenta del peligro en que se encontraba el grupo
comandado por Miller y ataca por la retaguardia a los realistas; quienes sorprendidos,
pierden control, lo que aprovecha Miller para reorganizar sus tropas y atacar con más
bríos. Fue un combate en el que no hubo un solo disparo de arma de fuego, al no
intervenir la infantería. Se peleó solamente con arma blanca, a punta de sables,
bayonetas y lanzas. El combate que duró una hora, fue feroz y tan rápido, que sólo
pudo intervenir la caballería.
El escuadrón denominado "Los Húsares del Perú", integrado por topas de Venezuela,
Colombia y Ecuador; además del Escuadrón Guardia Lima y otros voluntarios, al
mando del sargento mayor Andrés Rázuri, cambia con su intervención el curso de la
historia y convierte una derrota en victoria. Fue poco más que una escaramuza, pero
según Simón Bolívar, ello sirvió para levantar la moral del ejército patriota. En aquel
mismo escenario, el Libertador los llamaría "Los Húsares de Junín".

Canterac se retiró desordenadamente hacia el Cusco, para encontrarse con el Virrey


la Serna; después de haber sufrido la perdida de su caballería. En el trayecto, fue
perseguido y hostigado por guerrilleros independentistas, entre ellos los coroneles
Carreño, Otero, Terreros; el comandante Peñalosa, el mayor Astete, entre otros.

Siguió la persecución del ejército realista en dirección hacia Tarma, pasando por Jauja,
Huancayo, Huanta y Huamanga. El 24 de octubre, Bolívar decide formar su cuartel
general en Chalhuanca. Luego, a fines del mismo mes, el Virrey la Serna, al frente de
parte de su ejército, decide iniciar campaña contra Sucre, dejando otro contingente en
el Alto Perú. Atraviesa el Río Apurímac por Acha, continuando hacia Huamanga. Pocos
meses después, se encontrarían los dos ejércitos nuevamente en la Batalla de
Ayacucho.

Dentro de la Reserva Nacional de Junín, se encuentra el Santuario Histórico de


Chacramarca, el que inicialmente se llamó, Santuario Patriótico Nacional de
Chacramarca. Este fue el escenario de la Batalla de Junín.

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