Juan Pablo González Perdomo

ID:
El modelo ecológico de Bronfrenbrenner como marco teórico de la Psicooncología

En la oncología al trabajar con pacientes muchas veces se pierden de vista muchos factores externos e internos dentro de la vida
del paciente que, a su vez están sujetos a ciertas variables. Tomamos el modelo ecológico del psicólogo estadounidense Urie
Bronfenbrenner como uno de los más desarrollados y convenientes para abordar y explicar este tema. Su modelo se basa en la
premisa de: la conducta extraña de los niños en situaciones extrañas con adultos extraños (Bronfenbrenner, 1979). Esta frase
alude a la parte psicológica de la enfermedad, ya que no sólo es una batalla médica o celular; es también una batalla psicológica
en la que influyen aspectos sociales y cognitivos. El modelo de Bronfenbrenner habla de que los ambientes en los que se
desarrolla el paciente son grandes influencias en su conducta y la más ligera variable dentro de estos ambientes repercute
directamente en la salud y recuperación del paciente. Bronfenbrenner hace una clasificación por niveles de estos ambientes,
que explicaré a continuación:

 Microsistema: Este nivel incluye el rol que tiene el paciente, sus comportamientos y el control de sus relaciones del día a día.
Las interacciones que se incluyen en este nivel son con familia, amigos, compañeros de trabajo o de escuela, otros pacientes,
doctores, etc. Todas estas interacciones al ser cercanas al paciente modifican su ambiente e incrementan el número de
microsistemas cotidianos, además de tener un peso muy relevante en la recuperación y evolución del paciente. La
percepción que tienen los agentes que interactúan con el paciente es fundamental, si es negativa y no esperan una
recuperación entonces se transmite al enfermo y difícilmente reaccionará positivamente ante los tratamientos. Es muy
importante que el paciente se desenvuelva en un ambiente positivo dentro de todos sus microsistemas, de lo contrario el
paciente puede desarrollar ansiedad o angustia. La relación con el médico debe ser de mucha confianza, para aliviar las
inquietudes que pueda presentar el paciente y con esto se puede llegar a tener mejores resultados. La familia y personas más
cercanas al enfermo deben apoyarlo e incitarlo a continuar con sus actividades diarias, también es de mucha ayuda que se
mantengan fuertes emocionalmente, ya que está comprobado que es altamente benéfico para la evolución del paciente.
 Mesosistema: Este nivel nos habla de las interrelaciones entre dos o más ambientes en los que se desarrolla activamente el
paciente. Algo así como un conjunto de microsistemas que se va modificando siempre que la persona entra en un nuevo
entorno. Este nivel evalúa tres bloques interrelacionarios: los de flujo de información, los que tienen relación con incentivar
conductas saludables y los de apoyo social.
El flujo de información se refiere a la comunicación entre el médico y la familia, el médico y los amigos del paciente, el
médico y las asociaciones que brindan ayuda al paciente, los demás pacientes que frecuentan a la familia y amigos. Todas
estas relaciones deben ser positivas y claras. El médico debe ser siempre claro y honesto con la familia y amigos del enfermo
para que estos puedan actuar de acuerdo a la información que reciban, al mismo tiempo debe darles esperanza. Es relevante
también la relación de familiares y amigos con otros pacientes dentro del hospital ya que se dan una idea del panorama
desde una perspectiva ajena. El incentivo o potencialización de conductas saludables se refiere a las instrucciones que recibe
la familia y amigos cercanos del paciente por parte del personal sanitario. Los amigos deben alejar al paciente de ambientes
nocivos para su salud (bares, antros, etc.). La familia debe procurar seguir estrictamente las indicaciones que se les da en
cuanto a dieta, esfuerzos físicos, etc. Ya que es común que al paciente se le permita fumar, ingerir alcohol y realizar
actividades que disminuyan sus niveles de ansiedad; sin embargo estas acciones sólo perjudican la salud del enfermo. El
apoyo social del hospital o alguna asociación hacia la familia es muy importante porque muchas veces los familiares no saben
cómo manejar la enfermedad y resulta en mucho estrés y angustia que entorpecen la relación con el enfermo. Los amigos
del enfermo también juegan un papel crucial en el apoyo a la familia, lo ideal es que su apoyo sea meramente emocional.
 Exosistema: Este nivel nos habla de factores y variantes indirectas al paciente. Se refiere al entorno o entornos que no
incluyen al enfermo como participante activo pero que sí afectan al entorno en el que se desarrolla. El paciente también
puede llegar a ser afectado por los roles y relaciones de las personas que le rodean, aunque no estén presentes fisicamente.
Este tercer nivel es el más complejo y complicado de evaluar ya que analiza situaciones y factores totalmente externos al
paciente.
 Macrosistema: Este nivel nos coloca en un plano un poco más alejado aunque igual de relevante. Las características
culturales y el momento que vive cada sociedad son otro factor dentro del modelo de Bronfrenbrenner. Estas características
culturales-sociales varían de país a país y dentro de cada país, de cultura a cultura. Algunos elementos que influyen en el
paciente dentro de este último nivel son las leyes que regulan a la institución en donde esté el paciente, así como su derecho
u obligación de estar informado de todo con respecto a su evolución y elegir su tipo de tratamiento. También tiene que ver el
nivel económico del enfermo, lamentablemente. La sociedad también moldea el comportamiento de quienes rodean al
paciente, los medios de comunicación dan una idea general de lo que el cáncer representa y de cómo debe ser manejado
pero esto no significa que sea lo ideal. Existe una idea errónea de que todos los pacientes con cáncer morirán porque así lo
hacen ver en la televisión y otros medios, en vez de concientizar a la gente y prevenirlo. Las políticas gubernamentales
establecen las áreas prioritarias para dar recursos (y mejorar los servicios) entonces la calidad de los servicios también
depende de en qué zona se encuentre el paciente. La religión y etnia de las personas también influyen en el ambiente
ecológico, por ejemplo algunas religiones prohiben la aplicación de ciertos tratamientos que si bien son efectivos van en
contra de las ideologías de estas religiones.

Todos estos factores pueden llegar a afectar de manera positiva o negativa al paciente (mental, emocional y físicamente), por eso
es de suma importancia conocerlos, trabajarlos y tratar de encaminarlos hacia mejorar la salud del paciente. A veces, debido a la
gravedad de la neoplasia que presenta el paciente se da por hecho que la persona no va a desarrollar alteraciones o trastornos
psicológicos o a veces sucede todo lo contrario. Al asumir esto en muchas ocasiones no se trata al paciente como debería,
precisamente porque se le subestima. Es por eso que las conductas que presente el paciente deben ser monitoreadas
minuciosamente por los médicos, familiares y amigos. Es imperioso tratar de entender las reacciones depresivas del paciente,
aunque puedan llegar a ser simples reacciones al diagnóstico.
Para concluír, el modelo ecológico de Bronfrenbrenner incorpora interconexiones ambientales y factores variables (ajenos al
enfermo) al impacto que tienen con el paciente y su batalla con la enfermedad, lo cual nos ofrece una serie de ventajas para la
aplicación de tratamientos que pueden llegar a ser efectivos. Al ser conscientes de todos estos factores podemos identificar las
reacciones que nacen del paciente y las que son absorbidas por éste mediante los demás entornos que le rodean. Se toma en
cuenta al paciente y se disminuye el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos que puedan interferir con el tratamiento.