El tiempo de reacción del celebro y

los accidentes de tráfico

La capacidad de reaccionar rápidamente de los
conductores juega un papel importante en la
prevención de los accidentes de coche.

Es extremadamente importante que los conductores estén alerta a los

peligros potenciales de la carretera cuando conducen. Esto incluye las
condiciones peligrosas de la carretera, así como la conducción peligrosa
por parte de otros conductores. Gracias a un tiempo de reacción
increíblemente rápido del cerebro, se consigue prevenir muchos
accidentes todos los días. Siga leyendo para aprender más sobre el
tiempo de reacción del cerebro y cómo afecta a los accidentes de tráfico.

¿Qué pasa en el cerebro?

La primera cosa que sucede es que el cerebro percibe y procesa el
riesgo. Este paso, llamado tiempo de procesamiento mental, en realidad,
se puede dividir más a fondo en las siguientes etapas:

 Sensación —el tiempo que se tarda en detectar un riesgo

 Percepción—el tiempo que toma reconocer qué riesgo es
 Conciencia situacional —el tiempo que se necesita para poner el riesgo en
contexto
 Selección de respuesta —el tiempo que se necesita para decidir qué hacer
para evitar el riesgo

Una vez que se ha elegido una respuesta, el cerebro todavía tiene que decirle al
cuerpo que lleve a cabo las acciones físicas necesarias para la respuesta, como
girar la rueda, apretar los frenos, etc. A continuación, puede haber una demora
adicional mientras se pone en marcha la mecánica del coche para llevar
realmente a cabo esa acción evasiva y, con suerte, evitar el accidente.

¿Qué factores afectan al tiempo de reacción del

cerebro?
Durante muchos años, el promedio de tiempo de reacción del cerebro para un
conductor normal se decía que estaba cerca de tres cuartos de segundo. Sin
embargo, la investigación más reciente ha demostrado que es más probable que
un tiempo de reacción normal sea de, por lo menos, un segundo completo.

Los factores que pueden aumentar aún más el tiempo de reacción del cerebro
incluyen:

 Las características personales del conductor o conductora

 El alcohol en la sangre
 El uso de drogas (incluyendo los medicamentos legales)
 La somnolencia
 Las distracciones visuales (los ojos fuera de la carretera)

Algunos estudios han demostrado que escribir o leer mensajes de texto mientras
se conduce retarda el tiempo de reacción del cerebro casi tanto como estar en
estado de embriaguez. ¿Por qué? Debido a que la mayor parte de nuestra
atención se dirige donde ven nuestros ojos. La capacidad de percibir las
amenazas con la visión periférica en lugar de la fóvea (recta) es relativamente
baja.

¡Cada segundo cuenta!

Con cada fracción de segundo más que toma el tiempo de reacción del cerebro,
mayor es el riesgo de no poder evitar el accidente. Tenga en cuenta que si
conduce a 65 mph, su vehículo recorrerá más de 70 pies durante tres cuartas
partes de segundo, en el mejor escenario, es decir, durante el tiempo de reacción
del cerebro. Si usted frena en ese momento, todavía tomará otros 0,3 segundos y
28 pies para que surta efecto y otros 288 pies para detenerse, en caso de estar en
una buena carretera, seca.
 El deterioro de tiempo de reacción del cerebro y las
lesiones por accidente de coche
Muchos accidentes de coches son causados por conductores distraídos que no
responden adecuadamente a los diversos eventos. Por ejemplo, un conductor
puede chocar con usted por detrás porque no reaccionó con suficiente rapidez al
ver las luces de freno o a las intermitentes. Cuando esto sucede, usted debe ser
capaz de demostrar su responsabilidad por el accidente con bastante facilidad y
obtener una indemnización por sus lesiones, con la ayuda de un abogado
experimentado en lesiones por accidentes de coche.

Otras pautas a tener en cuenta son:

1. Evitar mover al herido, a no ser que sea totalmente necesario por riesgo de
atropello o fuego. ...
2. Si es un motorista, no quitarle el casco.
3. No dar de beber agua a una persona inconsciente.
4. Evitar que el herido pierda el calor corporal.
5. No dejar solo al accidentado.

3, 2, 1… ¡Acción!
Tres siglas que salvan vidas: PAS (Proteger, Avisar y Socorrer). Una rápida respuesta
ante un accidente de tráfico puede marcar la diferencia
Cerca de 1.300.000 personas pierden la vida al año en la carretera y 50 millones resultan
heridas, según datos de la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial. Por
ello, todos debemos saber cómo reaccionar ante un accidente.
Desde Fundación MAPFRE estamos convencidos de que se puede alcanzar el Objetivo
Cero, pero para ello necesitamos el compromiso de todos. Para lograrlo, estamos
trabajando en los principales factores de riesgo como el binomio alcohol y conducción,
la velocidad excesiva, la conducción bajo los efectos de las drogas, las distracciones o
el no utilizar elementos claves de seguridad como el cinturón, sistemas de retención
infantil o el casco.
Únete a nosotros firmando nuestra iniciativa. Por tu compromiso destinaremos 5€ a
nuestros Programas Educativos de Prevención y Seguridad Vial. No lo pienses más
y ¡Súmate al reto OBJETIVO CERO!
También ponemos el foco en aquellos colectivos vulnerables como son motoristas,
ciclistas y peatones, los usuarios más frágiles en caso de accidente de tráfico. Todo el
trabajo que se desarrolla año tras año y el mayor compromiso de todos pueden llevarnos
a conseguir que en 2030 ninguna persona pierda la vida por un siniestro vial en las
ciudades. Si seguimos trabajando para reducir el número de víctimas, 2050 podría ser
el año en que ninguna persona fallezca por siniestro de tráfico. ¿Nos ayudas a
conseguirlo?
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3,2,1…¡ACCIÓN peatón!
Peatón, antes de salir a la calle recuerda unas sencillas pautas que harán que camines
seguro.
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3,2,1…¡ACCIÓN ciclista!
Ciclista, ante de ponerte en marcha, no olvides seguir nuestros consejos.

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3,2,1…¡ACCIÓN motero!
Motero, disfruta del viaje seguro.
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3,2,1…¡ACCIÓN en coche!
Conductor, no olvides tener en cuenta estos consejos al ponerte al volante.

Una atención rápida y eficaz puede salvar vidas. En caso de accidente pon en práctica
la conducta PAS: Primero Proteger, segundo Avisar y tercero Socorrer. Te contamos en
qué consiste:
Proteger: protegernos a nosotros y a la víctima. Cuando nos encontramos con un
accidente, debemos garantizar que no se produzca otro nuevo. Si el accidente es de
tráfico, debemos aparcar nuestro coche en un lugar seguro, ponernos el chaleco
reflectante y señalizar el accidente colocando los triángulos. Deben situarse a 50 metros
de distancia para que sean visibles a 100 metros. Si la vía es de un solo sentido, se
pueden utilizar los dos triángulos para avisar con mayor antelación en el mismo carril.
Si por el contrario es de ambos sentidos, debemos colocarlos para que sean visibles a
ambos lados. También se recomienda apagar el contacto del vehículo siniestrado.
Avisar: es importante que los posibles heridos reciban atención especializada lo antes
posible. Para ello debemos llamar al 112 solicitando ayuda y procurando dar el mayor
número de información posible: localización del accidente, número de vehículos
involucrados y heridos, así como su estado (si están inconscientes, con heridas
visibles…).
Socorrer: debemos ayudar en la medida de nuestras posibilidades, siempre siguiendo
las indicaciones del 112. Es muy importante saber que no se debe quitar el casco a un
motorista o a un ciclista. Ante un momento como éste, hay que permanecer al lado de
los heridos.
Así, conseguiremos salvar muchas vidas. El Objetivo Cero víctimas en accidentes está
más cerca. ¡Ayúdanos a conseguir que año tras año el número de fallecidos y heridos
siga bajando hasta llegar a cero!
Recuerda: memoriza tres siglas que salvan vidas: PAS, ‘Proteger, Avisar y Socorrer’