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COMPETENCIAS COMUNICATIVAS

CÓDIGO:

DISCURSO NARRATIVO

Presentado a:

Tutor

Entregado por:

WILON GIVANNY MUÑOZ


Código: 35221907

Grupo:

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA - UNAD


ADMINISTRACION DE EMPRESAS
OCTUBRE 2019
ZIPAQUIRA-CUNDINAMARCA
INTRODUCCION
Estrategia de comprensión lectora:

Leer el texto detenidamente (tres veces) 0


Hallar palabras claves del texto (utilizar el resaltador) 1
Descubrir la idea principal del texto (esta puede estar implícita o explícita) (utilizar el
resaltador si la idea está explícita) 2
Señalar las ideas principales párrafo por párrafo (utilizar el resaltador) 3
Encontrar el significado de palabras por contexto e identificar palabras que necesitan
ser aclaradas (buscar en el diccionario y textos académicos) 4
Identificar el orden o las partes en que está estructurado el texto (introducción,
desarrollo y conclusión) 5
Representar el texto de manera visual y esquemática; para ello elaborar un mapa
conceptual o mapa mental. 6
Relacionar lo mencionado en el texto con situaciones reales del lector 7
Indicar la conclusión a la que llega el autor en el texto 8

Las consecuencias del maltrato infantil


El pedagogo analiza los resultados de diversas investigaciones sobre el castigo físico a los
menores y reflexiona sobre las consecuencias que dichas prácticas generan en el desarrollo
de la personalidad de los niños y en la cultura del país.

INTRODUCCION:

“Al ver que unos cuantos gritos de amenaza no producían efecto, me sacaste de la cama, me
llevaste a la terraza y allí me dejaste (…), en camisón, ante la puerta cerrada. No voy a
decir que estuviese mal hecho; es posible que no hubiese realmente otra manera (…); pero
lo que pretendo, al mencionar este hecho, es caracterizar tu sistema educativo y su efecto
sobre mí. Sin duda después me mostré ya obediente, pero quedé interiormente dañado”.

Con estas palabras, Franz Kafka en su célebre Carta al Padre, describe uno de los efectos
más lesivos y prolongados del maltrato infantil. Los niños maltratados son muy fácilmente
reconocidos por los profesores: son huraños, miedosos y, especialmente tristes. Saben que
los rechazan en su propia casa y eso produce profundo dolor ¡se les ve en su mirada!
DESARROLLO:

Inicio esta columna con la cita de Kafka, ya que, la Carta al Padre, es una de las joyas
universales de la literatura. Todos los padres y madres deberíamos leerla en algún
momento de la vida y debería ser lectura obligada en caso que se sospeche autoritarismo o
maltrato del padre o la madre hacia su hijo o hija.

Según el último estudio adelantado en Colombia por la Universidad de la Sabana, el 52 %


de los padres actuales maltrata a sus hijos. Lo hacen en su mayoría con palmadas, pero
también es muy alto el porcentaje que recurre al rejo o al palo (47 %). La conclusión es
clara: cerca de la mitad de los hogares en Colombia, maltratan a sus hijos. La cifra debería
preocupar a la sociedad, porque un niño maltratado tenderá a tener dificultades
emocionales, afectivas y sociales a mediano y largo plazo. Estudios realizados por la
investigadora Yolanda Puyana, permiten pensar que, 30 años atrás, los niveles de castigo
físico y golpizas eran todavía mayores, pues se producían en el 62 % de los hogares.

En una sociedad tan enferma emocionalmente como la colombiana, es relativamente


comprensible el maltrato. Lo que no debe generar la más mínima duda de la necesidad de
rechazarlo como práctica que viola los derechos humanos, y que expone a la sociedad a
complejos problemas de convivencia en el mediano plazo. En los barrios, los conflictos
suelen resolverse a las patadas; lo mismo en los bares, en las canchas deportivas y en las
calles. Nunca hay que olvidar que hemos convivido con la guerra, las mafias, los
secuestros, las masacres, las desapariciones y el asesinato. Se nos endureció el corazón de
ver tantas muertes: ¡ya hemos perdido la cuenta! Por eso, a algunos llega a parecerles casi
natural, que asesinen los líderes sociales, que se generalice la corrupción o que un
presidente del Congreso haga trampas para beneficiar a su partido y viole, en medio de
marrullas, los derechos de la oposición. Al propio presidente de la república le pareció que
la violación de los derechos de la oposición por parte del senado, era un problema menor y
que no deberíamos preocuparnos por ello. Es cierto, en Colombia la ética ha sido un
problema menor para la sociedad, las empresas, el gobierno y las familias. Tal vez por eso
la reconciliación y el perdón, le están quedando grandes a un país que se acostumbró a
resolver a bala, machete, y sin ética, los problemas que enfrenta a diario.

Para leer: https://www.semana.com/Item/ArticleAsync/572359?nextId=572360

De tiempo atrás, los educadores sabemos que el autoconcepto es uno de los factores más
asociados al éxito en la vida. Es relativamente común que lleguen más lejos, los niños que
sienten más apoyo, seguridad y confianza de sus padres y profesores. Esto ha sido
ampliamente estudiado en la psicopedagogía y se le ha denominado con el bello nombre de
Efecto Pigmalión. La teoría concluye que, los niños no responden a sus capacidades, sino a
las expectativas que de ellos tienen sus padres y maestros. Si el niño siente que sus padres y
maestros tienen expectativas altas y realistas, llegará lejos, porque así se genera la
seguridad necesaria para avanzar en la vida. Pero si el niño siente que sus padres y
profesores creen que no podrá llegar lejos, entonces, perderá la confianza y la seguridad,
dos de los motores esenciales de la vida, que serán decisivos para vencer obstáculos y para
convertir cada dificultad en una nueva oportunidad en la vida, en lo que se ha dado en
llamar la resiliencia. Por el contrario, los niños maltratados tienen el autoconcepto por el
suelo. Se sienten rechazados y, por eso, su confianza y seguridad son ínfimas. Son niños
que viven con miedo, porque temen que, en cualquier momento, los van a golpear, sin saber
cuándo, dónde, ni por qué. La arbitrariedad la han aprehendido conviviendo con sus padres:
¡Paradójicamente son maltratados por quien afirma quererlos!

Otro efecto del maltrato infantil, lo expresa Kafka de manera clara: Me volví obediente –
dice-, pero –y esto es lo más importante- “quedé interiormente dañado”. El niño maltratado,
debilita su personalidad. Son niños amargados, con enorme debilidad en sus interacciones
sociales

. En ocasiones se vuelven muy agresivos, y en otras, muy huraños. En cualquier caso, no


aprehenden a interactuar con sus congéneres, porque lo que han visto es que las personas se
relacionan a las patadas, a los gritos y mediante humillaciones. Por lo general, en sus
hogares se respira temor y muy poca confianza.

En los hogares muy autoritarios se disminuye la comunicación, porque la única voz que se
escucha es la del padre o la madre. Se vive un eterno monólogo. Padre o madre hablan, y el
niño se somete. En cualquier caso, no se sabe lo que quiere el menor, lo que piensa o lo que
quisiera decir. No se le consulta para nada. Él no participa en las decisiones, ya que se
supone que debe obedecer para poder ser formado. Aunque resulte increíble, el maltratador
cree que a golpes se “formará” el carácter del niño o niña. Supuestamente, así se volverá un
adulto más fuerte. Si él hablara y escuchara a sus hijos, sabría que eso no es cierto, que le
mienten sus creencias.

Los niños maltratados tienen gran dificultad para expresar sus sentimientos. Es como si
tuvieran un gran peso encima, porque sus vidas han sido invadidas. A eso se refiere Kafka
cuando dice que quedó “interiormente dañado”: disminuido, arrugado emocionalmente,
incapaz de decir lo que siente. Estos niños vivirán como jóvenes y adultos, con mayor
tristeza, depresión y soledad. Sin ninguna duda, son niños más propensos al suicidio,
porque carecen de identidad, seguridad, proyectos y esperanza.

Para profundizar: https://www.semana.com/educacion/articulo/papa-francisco-


reconciliacion-para-colombia-en-educacion/538761

Es importante resaltar que, el maltrato impacta la estructura profunda emocional, social y


comunicativa del menor. De allí, que, por lo general, el daño provocado sea difícilmente
reparable. Estudios psicoanalíticos de seguimiento concluyen que los padres maltratadores
tienden a subvalorar al hijo y que privilegian la disciplina y el rigor. Por ello, se tornan con
frecuencia arbitrarios: quieren demostrarle al hijo, que ellos siempre son los que mandan.
Se sienten dueños de sus hijos y actúan como si lo fueran. Kafka lo dice de manera
brillante: “Tu opinión era justa; cualquier otra era disparatada, extravagante, absurda. La
confianza que tenías en ti mismo era tan grande, que no necesitabas ser consecuente para
seguir teniendo siempre la razón.”

Los estudios psicológicos de seguimiento han permitido encontrar dos tipos de padres
maltratadores: los de personalidad muy fuerte, que avasallan al menor o, al contrario: un
padre que busca en su hijo la reafirmación del yo. Pese a lo paradójico que resulte, un tipo
de autoritarismo es el ejercido por quien presenta tan poco reconocimiento social, que
busca en el autoritarismo un mecanismo compensatorio de autoafirmación.

El padre o madre autoritario, centraliza la autoridad en el hogar e impone la disciplina sin


ningún tipo de consulta, comunicación, diálogo o participación del hijo. Lo más grave, es
que el contexto social y cultural tan violento en el que hemos vivido como sociedad, tiende
a justificar el maltrato, el golpe y la humillación. Muchos padres y madres todavía creen
que es necesario golpear y castigar a sus hijos, ya que presuponen que a futuro, los hará
más fuertes. De hecho, la mitad lo sigue haciendo. Son expresiones de una sociedad
enferma y violenta, que termina por justificar el castigo, el maltrato y la violencia a la
mujer y a los niños. Los maltratadores siempre se ponen como ejemplo: “A mí me pegaron
y no tuve problema en la vida”. No son conscientes de los efectos que el maltrato ha tenido
en ellos y en los niveles de intolerancia y violencia que suele permear las relaciones entre
los colombianos. Deberíamos decirles: precisamente por eso estamos como estamos en la
Colombia de hoy. La cultura del vivo, de la desconfianza, de la violencia y de la trampa, se
aprehende, principalmente, en los hogares colombianos. Esas familias maltratantes,
también han generado una nación que obedece por miedo a los líderes autoritarios y que
impide la participación democrática de la sociedad.

Para leer: https://www.semana.com/opinion/articulo/existen-los-ninos-superdotados-


columna-de-julian-de-zubiria/623534

En el hogar tiene que haber límites y es indiscutible que también están equivocados los
padres que no los establecen y que dejan a sus hijos hacer lo que quieran. Dicen ser amigos
de ellos sin darse cuenta que tenemos infinidad de amigos, pero un solo padre y madre en la
vida. Por eso la pérdida de autoridad en los hogares, es un nuevo y creciente problema en
las sociedades modernas, al que tendremos que referirnos en una próxima columna.
Paradójicamente, la familia permisiva también expresa autoritarismo, en este caso el
maltratante es el hijo y los maltratados son los propios padres.

CONCLUCION:

En las familias ocurre algo similar a lo que sucede en las naciones: las democráticas son las
que forman hijos más felices y sanos emocionalmente. Del mismo modo, sólo las naciones
democráticas garantizan el desarrollo humano. Si queremos construir familias más
democráticas, debemos elevar la calidad de la comunicación en el hogar, crear condiciones
para ampliar la participación de todos los miembros; aceptar y respetar los derechos y las
diferencias, y mantener las decisiones en cabeza de los padres. La autoridad no se cede,
pero la participación y el diálogo, tienen que elevarse.

Están equivocados quienes creen que se necesita golpear a los niños para que aprendan. No
aprendemos así los adultos, ¿por qué van a aprender de esa manera los menores? Están
equivocados quienes siguen creyendo en pleno siglo XXI, que “la letra con sangre entra”.
No se educa con rejo, ni con palos. Sin duda, hay que educar a los padres para que
aprendan a poner los límites, y para que lo hagan escuchando y respetando la identidad y
los derechos de cada hijo. En palabras más cotidianas, necesitamos una Pedagogía
Dialogante y no una humillante. A eso se refería Kafka, cuando caracterizaba el “sistema
educativo” de su padre: es un sistema para formar niños obedientes, pero dañados
interiormente. ¿Eso es lo que queremos para nuestros hijos y para la sociedad?

Encontrar el significado de palabras por contexto e identificar palabras


que necesitan ser aclaradas (buscar en el diccionario y textos
académicos)

LESIVOS: Que causa o puede causar lesión o perjuicio.

HURAÑOS: Que rehúye el trato de otras personas y rechaza las atenciones y muestras
de cariño.

AUTORISTARISMO: Régimen político que se basa en el sometimiento absoluto a una


autoridad

REJO: Soga delgada o pedazo de cuero sin curtir que sirve para atar animales.

MAFIAS: Organización clandestina de criminales nacida en Sicilia que ejerce su poder


mediante el chantaje, la violencia y el crimen.

MASACRES: Matanza conjunta de muchas personas, por lo general indefensas.

"en las guerras, se cometen muchas masacres"

CORRUPCION: Acción de corromper o corromperse.

PSICOPEDAGOGIA: Parte de la psicología que estudia los fenómenos psicológicos


capaces de mejorar los métodos didácticos y pedagógicos.

DECISIVOS: Que decide o resuelve, o que ayuda a ello.

OBTACULOS: Cosa que impide pasar o avanzar hacia un lugar.

RESILIENCIA: En psicología, capacidad que tiene una persona para superar


circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente.

INFIMAS: Que es muy bajo en cantidad, calidad o importancia.

ARBITRARIEDAD: Forma de actuar basada solo en la voluntad o en el capricho y que no


obedece a principios dictados por la razón, la lógica o las leyes.
PARADOJICAMENTE: Idea extraña o irracional que se opone al sentido común y a la
opinión general.

CONGENERES: Que tiene el mismo origen, género o clase que otro.

MONOLOGO: Discurso que mantiene una persona consigo misma, como si pensase en
voz alta.

PSICOANALITICO: Del psicoanálisis o relacionado con él.

ARBITRARIO: Que depende solamente de la voluntad o el capricho de una persona y no


obedece a principios dictados por la razón, la lógica o las leyes.

CONSECUENTE: Que es el resultado de lo que se ha expresado previamente o se


deduce de ello.

PARADOJICO: es una figura retórica que consiste en la utilización de expresiones que


envuelven una contradicción.

AVASALLAN: Sujetar o someter a alguien a obediencia.

PRESUPONEN: Suponer una cosa sin existir indicios o señales que puedan justificarla,
para desarrollar un argumento o actuar de cierto modo.

Relacionar lo mencionado en el texto con situaciones reales del lector:

CONCLUCION
BIBLIOGRAFIA

(https://www.google.com/search?q=texto+impl%C3%ADcito+y+expl%
C3%ADcito&oqCASERES RAMIREZ, 2018)

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