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ARRIBA LAS MANOS – La Clienta: ¡Oiga!

¿¡Pero qué clase de policía es usted,


que no cumple su deber
Personajes:
aprehendiendo a esos rufianes!?
 El Pillo
 El Gandaya – El Policía: (Le quita la pistola al Pillo y se la muestra a la
 La Cajera Clienta) ¿¡Y qué, no ha visto el
 La Clienta
tamañote de arma que tienen!? (Se la devuelve al asaltante)
 El Policía
– La Clienta: (Se coge la cabeza) ¿Y para esto pago mis
(Mientras se encuentran haciendo sus cosas rutinarias en el impuestos?
banco, dos personas con máscara
– El Gandaya: ¡Al suelo usted también! ¡¡¡Rápido!!!
entran y gritan)
– El Policía: ¡Ya voy! ¡Ya voy! (Se echa al suelo, al costado
– El Pillo: ¡¡¡Esto es un asalto!!! ¡¡¡Arriba los monos!!! (La de la Clienta y ella le dice)
clienta y la Cajera se miran
– La Clienta: (Dice con sarcasmo) “¡Ahora que usted está a
extrañados. Él pone la punta de la pistola en su cabeza y se mi lado, me siento más
queda algo pensativo) No,
tranquila!” 2/14
esperen.
– El Policía: ¿Ah sí? ¿Y qué cree? ¿Qué yo soy Superman,
– El Gandaya: (Le dice en el oído y en voz baja) Se dice, que las balas me chocan y
“Arriba las manos”
rebotan?
– El Pillo: ¡Ah, chuma verdad! ¡¡¡Arriba las manos!!!
– La Clienta: ¡Ya mejor…cállese la boca!
(Las dos reaccionan y recién comienzan a asustarse)
(Llega la Cajera con las bolsas de dinero)
– El Pillo: ¡Quiero que me den todo el dinero que tienen!
¡Para hoy! – La Cajera: (Le da toda atemorizada) Acá está.

– La Cajera: Muy bien. ¿Me dan el número de su cuenta, – El Gandaya: Espero que esté todo.
por favor?
– La Cajera: Si desea, lo puede contar.
– El Pillo: Sí, anote es el… (El Gandaya golpea la cabeza de
su compañero) – El Pillo: A ver… (Abre la bolsa y sacando el dinero,
comienza a contar) 100, 200, 300… (El
– El Gandaya: ¡No seas tonto, oe! (Mira a la encargada)
Mételo todo en estas bolsas ¡Y Gandaya toma la mano de su compañero y lo mira con ojos
furiosos) ¡Pero
rápido!
compañero! Hay que estar seguros que no nos falte nada…
– La encargada: ¡Sí, en seguida! (Va a colocar el dinero en
las bolsas que les dio). – El Gandaya: Guarda… eso… ahora… ¿Ok?

– La Clienta: ¿¡Pero ¿¡dónde está la policía cuando se le – El Pillo: Muy bien, pero luego no vengas a reclamar que
necesita!? te han robado, ah.

(En eso, sale del baño el oficial; flojo y totalmente – El Gandaya: Si no te callas ahora, vas a estar con ellos en
indiferente ante la situación) suelo.

– El Policía: ¡Ay, ¡qué rico! (Voltea y ve a la Cajera y a la – El Pillo: No te quejes después, no más…
Clienta tiradas en el suelo boca – El Gandaya: ¡¡¡Ya!!! (Mira a la Clienta y a la Cajera)
abajo) ¿Qué está haciendo ahí? ¿Qué, está calientito el piso Bueno bueno, estos caballeros, se retiran. Muchas gracias
o qué? (Ella le señala con el por su colaboración.

dedo a los asaltantes) ¿Qué pasa? (Voltea y ve la punta de – El Pillo: Sí, y para cualquier asalto o secuestro, acá está
las pistolas en su cara) (Se nuestra tarjeta (Se las entrega

asusta y comienza a gritar) ¡¡¡Mamaaaaaaaá!!!! (Al instante mientras lo quedan mirando con extrañeza)
se arrodilla y junta sus manos) – El Gandaya: Este… (Extiende su mano hacia la tarjeta)
¡Por favor, no me maten tengo esposa con dos hijos y otros ¿Me lo prestas un momento?
tal vez por ahí!… ¡Yo que sé – El Pillo: Sí, las acabo de mandar a hacer, ¿Te gusta?
pero por favor no me maten por su madrecita linda! (Comienza a leerlo y mientras lo

hace, la expresión en su rostro comienza a cambiar)


– El Policía: ¡Inaudito!, ¡Ahora hasta los asaltantes hacen su este asalto para atrapar a los asaltantes!
“cherry”! ¡Qué tal raza!
– La Cajera: Este lo único que atrapa es una papa rellena
– La Clienta: ¡Usted cállese, que para policía es un con ensalada.
completo inútil!
– El Policía: Y un poco de ají.
– El Policía: ¡Oiga no le permito que me insulte! ¡A la
policía, se le respeta! – La Clienta: ¡Esto es el colmo de la desfachatez! ¡Me voy
de aquí! (Se retira totalmente
– La Clienta: ¡Qué “a la policía se le respeta”! ¡Si usted
para lo único que sirve, es para molesta)

comer e ir al baño! (Los asaltantes discutían en silencio – El Policía: Bueno, yo sí me voy a comer. Ya vengo (Se va
sobre la tarjeta) todo despreocupado)

– El Gandaya: ¿¡Pero has gastado la plata en esto!? ¿¡Qué – La Cajera: Y aprovechando que no hay clientela, voy al
tenías en la cabeza!? baño a maquillarme. (Se va

– El Policía: Una pierna de pollo. Sí, eso es lo único que caminando como si fuera una modelo de pasarela)
pude comer. Me va a perdonar FIN
¿Pero, sabe usted a qué se parece?

3/14

– El Pillo: A la “Tía Camote”, a ella le encargué las tarjetas.

– El Gandaya: Mira ya olvídalo y vámonos (Ve a las


personas) Bueno fue un gusto hacer

trato con ustedes, nos vamos (Los dos se retiran


apuntándoles con sus armas mientras

que

los otros se quedan en el suelo asustados, hasta que se


fueron. A los pocos segundos,

entra El Pillo rápidamente y les deja la tarjeta)

– El Pillo: (Habla en voz baja) Acá abajito está el número,


llámenos (Al instante de

dejarles la tarjeta, se va. Todos se quedan mirándolo muy


sorprendidos y extrañados.

Luego, se levantan).

– El Policía: (Todo cursi, toma la palabra) Tuvieron suerte


esta vez (La Clienta lo mira con

indignación).

– La Clienta: Mire, mejor cállese antes que me amargue


(Va donde la Cajera y la encuentra maquillándose) ¿¡Y
usted, ¿qué está haciendo?

– La Cajera: ¡Ay pues con todo esto, se me cayó todo el


maquillaje!

– El Policía: Bueno lo que es por mí, esta pelea me ha dado


hambre. ¡Ya regreso, voy a comer!

– La Clienta: ¡Oiga! ¿¡Y usted a dónde cree que va!?

– El Policía: ¿Qué? ¿También quiere un sanguchito? Hay de


pollo, de chancho de…

– La Clienta: ¡Qué sanguchito, ni que “ocho cuartos”! ¡Lo


que debe hacer es investigar
Título: “Un macho muy dócil” Cantinero (burlándose): Si compadre, como le digo pues,
mi mujer me trae bien sometido, al menos no me pega, eso
Autora: Clara Pérez hay que agradecerlo.
3 personajes:

Fausto: Sírvame el trago pues ¿Va a pasar toda la mañana


1. Fausto: Hombre machista
diciendo sandeces en vez de servirme?
2. Cantinero: Compadre de Fausto.
3. Mara: Esposa de Fausto.
Cantinero: Bueno compadre, pero no me hago responsable,
si la comadre se molesta, usted se echa la culpa.
ÚNICO ACTO El cantinero sirve el trago y cuando ya lo acerca a Fausto
entra una mujer gritando su nombre.
Ambientación: Una cantina
Introducción: El cantinero se encuentra limpiando las
mesas de la cantina que aún se encuentra cerrada, cuando Mara (Gritando y en tono amenazante) ¡Fausto! ¿Me
llega Fausto muy animado. puedes decir qué demonios haces tú en la cantina?

Fausto (Hablando alto y muy animado): Hola compadre Fausto (petrificado y con los ojos muy abiertos por el
¿Cómo me le va? Sírvame una copa que tengo la garganta asombro, aún de espaldas contesta en voz muy baja) Amor
seca. ¿Qué haces aquí?

Cantinero (Haciendo cara de pocos amigos): Compadre Mara (sin dejar de hablar fuerte y muy molesta): Eso
son las 11 de la mañana, la cantina está cerrada ¿no ve que pregunto yo, ¿Qué haces tú aquí? Yo te mande a comprar la
estoy limpiando? comida para los cochinos, y en la casa hay una ruma de
platos que lavar y hay que limpiar el patio, ¡Qué bello! Y el
señor perdiendo el tiempo.
Fausto (burlándose de su compadre): Compadre parece una
vieja limpiando mesas, contrate una mujer que limpie, los
hombres no estamos para trapear. Fausto (tratando de recuperar la dignidad): Bueno amor,
pero tú no haces nada, podías lavar los platos al menos.

Cantinero (sonriendo con desgano): Déjese de hablar


estupideces compadre, que en el pueblo se dice que usted Mara (indignada): ¡¿Qué?! ¿Qué dijiste Fausto? Y usted
hasta tiende las camas cuando la comadre se pone fuerte. compadre de alcahueta

Fausto (poniendo cara de impresionado): ¿Quién dijo eso? Cantinero (excusándose): No comadre a mí no me meta, yo
Yo soy un macho compadre, yo no hago cosas de viejas, eso estaba limpiando la cantina y el llego solo aquí.
de limpiar y oficios es para ellas, para eso las trajo Dios al
mundo, pues ¡para servirnos!
Mara: Te pregunte ¿Qué dijiste fausto?

Cantinero (desaprobando con la cabeza): Usted finge


haberse quedado en el pasado compadre, ahora con eso del Fausto (asustado): Nada mi amor.
feminismo y la igualdad, la mujer limpia si quiere, sino,
pone al marido, como lo ponen a usted.
Mara (Tomando su cartera y comenzando a golpear a
Fausto) Párate de ahí y vamos a la casa, sinvergüenza, ya
Fausto (molesto): Mire compadre, mejor sírvame un trago y vas a ver cuando lleguemos, ¡muévete!
deje de estar repitiendo los chismes del pueblo, en mi casa
mando yo, y si mi mujer no le gusta, se aguanta, cuando una
mujer se casa, sabe que tiene que obedecer al marido, Sino Fausto se levanta tratando de cubrirse de los golpes de
que se quede vistiendo santos. Mara y el cantinero riendo los ve alejarse.

Cantinero (riendo ya con más ganas): Como habla Cantinero (Gritando para que Fausto lo escuche y riendo a
estupideces compadre, seguro que viene a gastarse el dinero la vez): Así es compadre, no se deje que usted es el que
del mandado, yo no quiero problemas con la comadre Mara, manda ¡es un macho!
así que mejor vaya a hacer su mandado y no venga a
gastarse la plata aquí.
FIN

Fausto (subiendo el tono de voz): ¿Y quién le dijo a usted


que Mara puede decirme que hacer con el dinero? Usted si
se nota que su mujer lo trae con la cuerda bien corta
compadre, lo compadezco.
GUION TEATRAL COMICO "SE VENDE UNA MULA" ANTONIO: ¡Luz María!
(se abrazan)
Aqui tengo una se llama "se vende una mula" es comica espero te guste se ve larga pero actuandola LUZ MARÍA: ¿Cundo llegaste?
ya no lo es tanto. ANTONIO: Hoy en la mañana. No quise avisarte para darte una sorpresa.
Lugar: En la sala de la casa de don Pedro, rico hacendado padre de Luz María, novia de Antonio el LUZ MARÍA: Me decías en tu última carta que no tenías dinero para venir a verme.
cual va a pedir la mano de ella, éste se encuentra con Juana, criada de la casa de don Pedro donde se ANTONIO: Bueno... Es que ahora ya conseguí trabajo y me dieron un adelanto de mi sueldo.
toma sus “descansitos” y se hace pretensa de Pascual el cual va a comprar la mula. LUZ MARÍA: ¡Que feliz me haces! Eso quiere decir que...
EscenaI ANTONIO: Que ya no me faltará trabajo, ni dinero. ¡Mi carrera empieza a dar sus frutos!
JUANA: (Entra a escena, barre, baila y bebe de una botella de tequila) LUZ MARÍA: Lastima que mi padre no esté ahorita, para presentártelo y darle la noticia.
DON PEDRO: (Entra a escena. ) Mmmm... ¿Con qué esas tenemos, eh? ANTONIO: ¿Y volverá pronto tu papá?
JUANA: (Sobre saltada. ) Este... Verá usted... Nunca lo hago, pero... LUZ MARÍA: Tal vez, ¿Por qué?
DON PEDRO: Procura que esto no se vuelva a repetir. ¿Entendiste? ANTONIO: Es que vengo dispuesto a hablar con él... ¡Voy a pedir tu mano!
JUANA: Si, patrón. ¿No lo volveré hacer? LUZ MARÍA: ¡Al fin te has decidido!
DON PEDRO: Ahora llama a la niña y dile que quiero hablar con ella. ANTONIO: ¡Quiero que nos casemos pronto, para irnos a vivir a la capital!
JUANA: Si, patrón. (gritando) ¡Niña el papá suyo de usté, quiere hablar con usted! (Sale de escena.) LUZ MARÍA: Si Antonio, pero antes déjame hablar con mi papá, para que no lo tomes por sorpresa.
DON PEDRO: Para eso mejor yo le grito. ¿Quieres volver más tarde?
EscenaII ANTONIO: (Con ternura) Sí... ¡Cómo tu quieras!
LUZ MARÍA: (Entra a escena. ) Me dijo Juana que quieres hablar conmigo... ¿Es cierto papá? LUZ MARÍA: (Saliendo de escena y suspirando, ella le manda un beso. Entra Pascual y le arrebata el
DON PEDRO: Así es mija... ¿Te acuerdas de la mula de...? beso a Antonio) ¡Antonio!...
LUZ MARÍA: Hay papá, ¡Ya vas a empezar con tus indirectas! PASCUAL: (Entra observando la escena del beso)
DON PEDRO: No mija. Lo que quiero decir, es que la mula que te regaló tu padrino, he decidido ANTONIO: ¡Luz María!... ¡Oiga! ¡Éste era mi beso! (Sale de escena)
venderla. EscenaVI
LUZ MARÍA: ¿Pero por qué? PÁNFILO: (Observa la botella y las tres copas que está en la mesita)
DON PEDRO: Porque ya está muy vieja y ya no sirve para nada. Además, ya puse un anuncio en el JUANA: (Entra a escena) ¿Quién es usté?...
periódico y no habrá de faltar un tonto que quiera comprarla. PÁNFILO: No me robé nada...
LUZ MARÍA: Está bien papá, que le vamos a hacer. JUANA: Pos nomás porque llegué a tiempo.
DON PERDO: Voy a salir ahorita, tengo que comprar una purga para la mula, se ha puesto un poco PÁNFILO: Soy gente honrada.
mala, y no quiero que se me muera antes de venderla. ¡Ah! Si viene algún comprador, le dices que no JUANA: ¿Quién sabe?
tardo, que si gusta esperarme o que vuelva más tarde. (Sale de escena.) PÁNFILO: Vide la puerta abierta y entré.
LUZ MARÍA: Muy bien papá. ¡Juana!... ¡Juana! JUANA: ¿Qué es lo que quere?
EscenaIII PÁNFILO: Quiero saber en cuanto venden la mula... Sin ofender a nadien.
JUANA: (Entra a escena. ) Diga usté niña. JUANA: (Molesta) Si se mira en un espejo, a lo mejor se ofende solo... En cuanto a la mula, mi
LUZ MARÍA: Mientras limpias bien el polvo, vas a estar pendiente por si alguien viene a preguntar patrón no está ahorita... Si gusta volver más tarde...
por la mula, le dices que mi papá no está, que vuelva más tarde. PÁNFIILO: (Meloso) ¿Oiga... Usted aquí trabaja?
JUANA: Muy bien niña, pierda usté cuidado, yo voy a estar pendiente. JUANA: Sí... ¿Por qué?
¿Qué se train estos con la mula..? ¡Tanto que la han hecho trabajar, ya deberían jubilarla!... Aquí a PÁNFILO: No, por nada... ¿Y qué hace?
todos nos hacen trabajar muy duro... Lo bueno que yo me tomo mis descansitos... ¡Que si no!... (Bebe JUANA: Pos... Lavo la ropa, hago la comida... Y muchas cosas más.
de la botella. Tocan a la puerta. ) De seguro el que toca, es el que viene por la mula, ¡Voy! PÁNFILO: ¿Y cómo se llama?
EscenaIV JUANA: ¡Pus criada!
ANTONIO: (Entra a escena.) ¡Buenas tardes!... ¿Esta es la casa de Don Peter? PÁNFILO: No, usté...
JUANA: ¿De quén? JUANA: (Coqueta) ¿Yo?... Pus me llamo... Juana María Concepción Trinidad González...
ANTONIO: De Don Pedro. PÁNFILO: ¿Nomás?...
JUANA: ¡Ah! , si señor, pero ahorita no está... Si gusta venir más al rato. JUANA: Sí... Nomás... Y usté, ¿Cómo se llama?
ANTONIO: ¿Puedes hablarle a la...? PÁNFILO: Yo me llamo, este... Pos mi nombre está rete feo.
LUZ MARIA: No señor, yo no hablo con mulas. JUANA: No importa, dígame cómo se llama.
ANTONIO: ¿Mulas? ¿Cuales mulas?... Yo quiero hablar con la señorita. PÁNFILO: Me da harta vergüenza decir mi nombre.
JUANA: Pus señorita, señorita, lo que se llama señorita... Ahorita le hablo. Oye tu niña... Aquí te JUANA: ¡Cómo se llama por fin!
busca un catrín que está... ¡Bien gacho! (Sale corriendo de escena.) PÁNFILO: Pos yo me llamo, ¡Pánfilo Pascual!... ¿Verdá que está rete feo?
EscenaV JUANA: ¡No que va!...
LUZ MARÍA: (Entrando a escena.) ¡Antonio!... PÁNFILO: Oiga... ¿Y tiene novio?
JUANA: Pa’qué quere saberlo. DON PEDRO: Soy todo oídos, mija.
PÁNFILO: Pos yo decía... Si no tiene novio, a lo mejor me ahorro la mercada de la mula... Pos para LUZ MARÍA: Desde hace tiempo tengo relaciones amorosas con un muchacho, pero por carta.
qué quiero a las dos. DON PEDRO: ¡Ah, pillina! ¿Con que ya tienes novio? Y por qué no me lo avías dicho antes.
JUANA: (Enojada lo corre a escobazos) ¡Grosero! , lárguese indio ladino. Vuelva cuando esté mi LUZ MARÍA: Es que no tenía trabajo y me daba vergüenza confesártelo, pero ya su situación se
patrón. (Bebe de la botella y en ese momento entra Don Pedro) compuso un poco; ya tiene trabajo de planta y ha venido a verme.
EscenaVII DON PEDRO: Me alegro, eso quiere decir que es un muchacho que sabe abrirse paso en la vida...
DON PEDRO: (Entra a escena mostrando la botella de la purga. ) No pude encontrar purga pa’mulas, ¡Igualito que yo!
pero encontré una pa’caballos... ¡Es más rápida!... ¿Vino alguien a preguntar por mí? LUZ MARÍA: Sabes papá, mi novio ya quiere que nos casemos y va a venir para hablar contigo, y
JUANA: Sí, patrón. Vinieron a preguntar por la mula de usté. Pero le dije que volviera más tarde. pedirte mi mano.
DON PEDRO: ¡Que bueno! Esperaré pa’ver si logro vender por fin esa mula... DON PEDRO: Bien, si tú ya estás decidida, que le vamos a hacer. ¿Lo quieres mucho?
(Tocan a la puerta) LUZ MARÍA: (Suspirando) ¡Sí!... No tiene mucho dinero, pero es un hombre honrado y me quiere
bastante, y yo estoy dispuesta a seguirlo hasta donde él quiera.
JUANA: Pos no tiene que esperar mucho patrón, porque de seguro el que toca es el que viene por DON PEDRO: Muy bien pensado, mija. Es el deber de toda buena esposa.
ella. ¡Voy! LUZ MARÍA: Bueno, papá, me voy. Así cuando él llegue, tú estarás solo y podrán hablar a gusto.
DON PEDRO: No, deja. Yo abro... Tú ve a hacer las cosas propias de tu sexo. (Sale de escena)
JUANA: ¡Hay! Patrón. Esas cosa no se hacen en la cocina. (Sale de escena) DON PEDRO: (Suspirando) ¡Mi única hija se me casa!... (Agarra la botella y lee la etiqueta)... Ultra
EscenaVIII rápida... Mmmm... ¡Qué amolada le voy a poner a esa mula!... (Llaman a la puerta, deja la botella en
ANTONIO: ¡Buenas tardes!... la mesa. Va a abrir)
DON PEDRO: Adelante amigo, esta es su casa. EscenaX
ANTONIO: Gracias... Gracias... PÁNFILO: (Entrando a escena) Buenas tardes...
DON PEDRO: Pásele hombre, ¡Estamos en confianza! DON PEDRO: Adelante... ¿Tú eres el que vienes por ella?
ANTONIO: Tal vez ya le informaron el motivo de mi visita. PÁNFILO: Si señor, y espero llegarle al precio.
DON PEDRO: En efecto, así es. Hace un momento me dijeron que usted vino temprano, cuando yo DON PEDRO. (aparte) Mija me había dicho que era pobre... Pero este está rete jodido... ¡En fin, allá
me encontraba comprando unas medicinas para ella... ella!... Y dime, ¿Qué planes tienes pal futuro?
ANTONIO: ¿Cómo? ¿Acaso se encuentra enferma? PÁNFILO: Pus verá usté; pienso hacer muchas cosas con ella. Me la voy a llevar pal’ rancho,
DON PEDRO: No se alarme, amigo. Está un poco delicada, pero no es nada grave... Estos días así se trabajarla duro, pa’que saque dinero y pague su comida.
pone, algo peligrosa. DON PEDRO: (Extrañado) ¿De modo que quiere usted que ella trabaje para que saque lo de su
ANTONIO: ¿Peligrosa?... ¡No entiendo! comida?
DON PEDRO: Si, hombre. Que desconoce a uno y le da por tirar pataditas. PÁNFILO: ¡Ah y también la mía! Y si no quiere trabajar, le daré de cuartazos hasta hacerla que entre
ANTONIO: ¿Patadas?... ¡Ha dicho usted, ¿Patadas?! a vara.
DON PEDRO: Es muy natural en ella. Además, es bueno que usted lo sepa. Puesto que se va a DON PERDO: ¿Así las tratas a todas?
quedar con ella... ¿No es así? PÁNFILO: ¡Pior.... Algunas veces las dejo sin comer varios días, pa’que aprendan!
ANTINIO: Este... ¡Sí, claro... Sí! DON PERDO: Pues con ella no se va a poder.
DON PEDRO: Pues bien... Tiene que llevarla a pasear al campo, darle de comer alfalfa fresca y PÁNFILO: ¿Por qué?
avena. DON PEDRO: Porque ella está acostumbra a levantarse a las nueve de la mañana y que le lleven el
ANTONIO: ¿Alfalfa?... ¿Avena?... ¿Pero está usted loco? desayuno a la cama.
DON PEDRO: ¿Por qué voy a estarlo? Es lo que siempre ha comido. Y si quiere conservarla en PÁNFILO: ¿A la cama?... No me diga que también toma chocolate.
buenas condiciones, tendrá que seguir mis instrucciones. DON PEDRO: ¡Claro! Chocolate y pan fino.
ANTONIO: ¿Pero, eso no es posible? ¿Cómo puede ella comer eso que usted dice? PÁNFILO: Hum... No lo tomo ni yo. Pos conmigo, ella comerá rastrojo, dormirá en el corral y tendrá
DON PEDRO: Pues sí, mi amigo... Además, le recomiendo que por lo pronto no la cargue mucho, que levantarse a las cinco de la mañana.
está un poco débil; me la pidió prestada el sargento del cuartel y se puso a prestársela a todo el DON PEDRO: (aparte) Pobre de mija, cuanto va a sufrir.
regimiento, y me la trajo cansadísima, y con fiebre... ¡Imagínese, usted! Además, le salió un grano en PÁNFILO: Pos por eso quiero cerrar el trato; pa’llevarmela y empezar a domarla.
la cola y el sargento no se lo pudo curar, por eso se le llenó de pus. DON PEDRO: ¿La llevará alguna vez al cine?
ANTONIO: (Iracundo) ¡Esto es el colmo! Ya no aguanto más.! Yo no quiero nada con ella! Doy por PÁNFILO: ¿A poco le gusta el cine?
terminado el compromiso. ¡Adios!... (Sale de escena) DON PEDRO: Si Señor, y también le gusta tocar el piano.
EscenaIX PÁNFILO: ¡Voy!... Ya me la imagino tocando.... (Entra a escena Antonio enojado, y lo detiene Don
DON PEDRO: ¡Bah!... No sé que le pasó a este tipo... ¡En fin, ya caerá otro! Pedro)
LUZ MARÍA: (Entrando a escena) Papá, me pareció que hablabas con alguien. EscenaXI
DON PEDRO: Si, mija, era uno que quería comprar la mula, de repente se puso medio raro y se fue. DON PEDRO: ¡Un momento!... Con qué derecho entra a mi casa.
LUZ MARÍA: ¡Lo siento mucho!... Oye, papá, te voy a decir una cosa. ANTONIO: Con el derecho de un hombre ofendido.
DON PERDO: ¿Ofendido?... Si usted fue el que no quiso llevársela. ANTONIO: Me quedó un sabor raro en la boca.
ANTONIO: ¿Insinúa usted que me la llevara después de lo que me dijo? PÁNFILO: A mí... Me pareció bueno... Sobre todo porque es de gorra.
DON PEDRO: ¿Y por qué no? , todo tiene su arreglo y debemos aceptarlo... Este hombre si se la LUZ MARÍA: Ay. Ay, ay...!
piensa llevar... DON PEDRO: ¿Qué pasa?
ANTONIO. ¿Qué... Qué?... ¿Qué usted se la piensa llevar? (Conato de pelea) LUZ MARÍA. ¡Ay! Papá. Creo que voy a poner un telegrama... ¡Ay! (Sale corriendo de escena)
PÁNFILO: Este... No le haga caso... Está rete loco... Figúrese usté, dice que ella toca el piano... DON PEDRO: ¡Ay! Es que se acordó de sus amistades mijo... Pero de que se casa, se casa.
ANTONIO: ¡Claro que lo toca y también baila! ANTONIO: ¡Ay, ay...! Ahorita vengo.
PÁNFILO: ¿Ay mamacita! DON PEDRO: ¿A dónde vas?
DON PEDRO: Mija sabe hacer muchas cosas. ANTONIO: Voy a poner otro telegrama... (sale corriendo de escena)
PÁNFILO: ¿A poco es hija suya? DON PEDRO: Otro que se acordó de sus amistades...
DON PEDRO: ¡Sí, señor! PÁNFILO: ¡Ay, ay, ay...! (Hace una ligera flexión)
PÁNFILO: ¡¡¡Voy! DON PEDRO: ¿No me digas que tú también vas a poner otro telegrama?...
EscenaXII PÁNFILO: ¡No!... ¡Yo ya lo puse... (salen de esce
LUZ MARÍA: (Entrando a escena) ¿Qué sucede, papá?
DON PEDRO: Nada hija, es que...
LUZ MARÍA: ¡Antonio!... ¿Por qué estás enojado?
ANTONIO: Tienes aún el descaro de preguntármelo. Dime, ¿Quién es éste mequetrefe?
PASCUAL: ¿Yo? Yo nos ningún mequetrefe. Yo soy Pánfilo Pascual.
LUZ MARÍA: No sé... ¡Nunca lo he visto en mi vida!
ANTONIO: ¿Y el sargento?
LUZ MARÍA: ¿Cuál sargento?
DON PEDRO: (Comprendiendo la confusión) Mmmm... (a Pánfilo) ¿Usted por quién vino?
PÁNFILO: Por la mula.
DON PEDRO: ¡Ay! Mija, ya se lo que pasó... Hubo una pequeña confusión. (a pánfilo) Yo creí que
éste era tu novio mija... (a Antonio) y que éste venía por la mula.
PÁNFILO: ¡Ya! No tuviera tanta suerte.
LUZ MARÍA: (Suspirando) ¡Antonio!...
ANTONIO: Luz María!...
(Se abrazan)
EscenaXIII
JUANA: (Entra a escena sigilosamente y coqueteándole a Pánfilo)
PÁNFILO: (a don Pedro) Aquí entre nos... ¿Puedo venir a visitar a la mucama?
DON PEDRO: ¿A quién?
PÁNFILO: ¡A la criada!
DON PEDRO: ¡Ah! Condenada... Si sólo tienes la cara de mustia eh... Y es mas, pa’que veas la
nobleza de mi estirpe... ¡Hasta te regalo la mula!
PÁNFILO: ¡Gracias señor!
DON PEDRO: Que bueno que todo se arregló... Mija, sirvan las copas pa’ brindar por la felicidad de
los niños... ¿Porque se casarán pronto, verdad?
ANTONIO: Es lo que más anhelo, señor (Luz María confunde las botellas y sirve las copas que
estuvieron en la mesita. La criada bebe de la botella de tequila)
DON PEDRO: No me digas señor... ¡Dime, papá!
PÁNFILO: Si, Antonio... Si va a ser tu apá, dile apá.
ANTONIO: Está bien, apá (le besa la mano)
LUZ MARÍA. Aquí están las copas... (reparte las copas)
ANTONIO: Gracias mi amor.
PÁNFILO: Gracias niña.
DON PEDRO. Yo no mija... Ya sabes que a mí me salen almo sapos en donde te platiqué... Bueno
digan salud.
TODOS: ¡Salud!

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