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CONCEPTO DE “AMNISTIA”

La amnistía es un vocablo de origen griego que significa olvido, olvido del pasado.
Esta institución se aplica en casos excepcionales de comisión de determinados
delitos, es entonces que la amnistía olvida lo ocurrido es decir borra la existencia
del delito y de sus consecuencias.

La Amnistía es una ley que tiene como objetivo ―olvidar‖ ciertas infracciones; que
se den por terminados ciertos procesos; o que queden sin efecto ciertas condenas
impuestas antes de que

NATURALEZA JURÍDICA DE LA AMNISTÍA

Para ciertos autores como el profesor Eduardo Novoa Monreal la amnistía no es


sino una derogación de ley que incriminaba el hecho punible respectivo.

Para el autor Enrique Cury la amnistía importa una revaloración de los hechos a
los cuales se refiere, en virtud de la cual, por consideraciones prácticas de índole
político criminal, se les concede una excusa absolutoria que determina su
completa impunidad, e incluso, la imposibilidad de examinar la responsabilidad
penal de aquellos a quienes se imputan cuando aún no ha sido declarada.

En este mismo sentido él se ha concebido a la amnistía como un óptimo medio de


pacificación social, después de períodos turbulentos que trastornan la vida
nacional y son ocasión de inevitables delitos.

CARACTERÍSTICAS DE LA AMNISTÍA

 Las amnistías por regla general especifican una categoría o categorías de


beneficiarios, como los miembros de las fuerzas rebeldes, los agentes
estatales o los exiliados políticos. Las amnistías suelen especificar con
mayor frecuencia y cada vez más crímenes determinados o circunstancias
determinadas en las cuales se obstaculizan el enjuiciamiento penal y/o las
acciones civiles.

 Señalado la amnistía debe tener un carácter general, ello significa que


deberá dictarse para todos aquellos individuos que se encuentren en una
misma situación, es decir, debe ser impersonal, no pudiendo dictarse para
el beneficio de personas determinadas. Como señala Vargas Vivancos la
amnistía más que dirigida a las personas va dirigida a los hechos; son éstos
los que se quiere olvidar para la tranquilidad social, y para que realmente se
logre esa calma esperada, no puede ir dirigida en beneficio de personas
determinada.

 El profesor Alfredo Etcheberry sostiene que la amnistía no es personal,


―Esto es, que no se concede para beneficiar a determinadas personas,
sino que afecta a las consecuencias penales de determinados hechos, las
que hace desaparecer. Como consecuencia basta que se hayan realizado
determinados hechos para que pueda dictarse una ley de amnistía a su
respecto, aunque no se haya pronunciado sentencia, o ni siquiera se haya
iniciado procedimiento judicial.

 Que esta debe tener un carácter objetivo, de este como sostiene Vargas
Vivancos- se deriva su comunicabilidad a todos los intervinientes en el
delito. Por ello si mediante una ley de amnistía desaparece la
responsabilidad penal del autor de un delito, deberá desaparecer también la
de los que cooperaron con él en la perpetración de éste.

 Por último la amnistía posee la característica de que debe operar siempre


respecto de situaciones pasadas, y no puede por tanto extender sus efectos
hacia futuro. Por lo tanto, el delito permanente no puede ser beneficiado por
la amnistía, cuando se prolonga más allá de la fecha del decreto. En el
delito continuado, que consta de una pluralidad de delitos, la amnistía
extingue las anteriores no las posteriores a la fecha.

TIPOS DE AMNISTÍA

La doctrina distingue entre la amnistía propia e impropia desde el punto de vista


de los efectos que ésta produce, y en cuanto a si extinguirá la acción penal o la
pena. De esta manera se entiende que la amnistía es propia cuando tiene lugar
antes del pronunciamiento de una sentencia firme, es decir, antes de la condena
extinguiendo en tal caso la acción penal.

Estamos frente a una amnistía impropia cuando ésta se dicta con posterioridad al
pronunciamiento de una condena extinguiendo la pena.

La diferencia práctica entre uno y otro tipo de amnistía es importante, puesto que
la amnistía impropia, dictada con posterioridad a la condena beneficiará a
personas determinadas, es decir, a aquellas respecto de las cuales se haya
dictado la condena, lo que otorgaría un derecho personal al beneficiado. En
cambio la amnistía propia solamente importa una renuncia del Estado a la
persecución de los delitos de que trate, tiene un carácter solamente procesal, y no
otorga derecho personal alguno.

En nuestro país a lo largo de los doce años de Conflicto Armado interno vividos en
el Salvador se concedieron cinco decretos de amnistía:

Ley de Amnistía para el logro de la Rehabilitación Ciudadana (1983)

Esta legislatura estuvo presidida por el Mayor Roberto D`abuisson y el gobierno en


manos. Esta ley (sancionada por Álvaro Magaña) concedió amnistía a favor de
civiles nacionales que hayan participado hasta 1983 como autores o cómplices en
delitos políticos o comunes conexos con estos concretamente (art. 3):

b) Los que se encuentren procesados por delito o delitos cuya pena máxima para
cada delito no exceda de cuatro años, y cumplan o hayan cumplido seis meses de
detención;

c) Los condenados por sentencia ejecutoriada por los delitos comprendidos en el


literal anterior.

Para aplicar esta amnistía, el beneficiado debía solicitarlo y justificarlo ante una
Junta de Amnistía.

Ley de Amnistía para el Logro de la Reconciliación Nacional (1987)

El 28 de octubre de 1987 la Asamblea Legislativa aprobó esta ley con los votos de
33 diputados del partido demócrata cristiano, ARENA, PNC y otros, se negaron a
dar sus votos. Según la fuente esta ley favoreció a muchos presos políticos
(favoreció a los responsables de la Masacre de Las Hojas en Sonsonate).

Esta ley fue absoluta a favor de todas las personas, nacionales o extranjeras, que
como autores inmediatos, mediatos o cómplices hayan participado en la comisión
de delitos políticos o comunes conexos con los políticos o delitos comunes cuando
en su ejecución hubieren intervenido un número de personas que no baje de
veinte, cometidas hasta el veintidós de octubre del corriente año.

El detalle de Democracia Cristiana es que se excluye de la Amnistía a los que


hubieren participado en el asesinato de Monseñor Romero, a los que hubieran
cometidos delitos de secuestro con ánimo de lucro personal, en el comercio
clandestino o fraudulento de drogas.
Ley de Reconciliación Nacional (1992)

Esta ley se emitió tras la firma de los Acuerdos de Paz, y concedió amnistía a
favor de las personas que participaron como autores inmediatos, mediatos o
cómplices en la comisión de delitos políticos comunes conexos con éstos y en
delitos comunes cometidos por un número de personas que no baje de veinte,
antes del 1o de enero de 1992, exceptuándose, en todo caso, el delito común de
secuestro, contemplado en el Art. 220 del Código Penal.

Lo más curioso, y valioso, de esta ley, es su art. 6: ―No gozarán de esta gracia
las personas que, según el informe de la Comisión de la Verdad, hubieren
participado en graves hechos de violencia ocurridos desde el 1o de enero de
1980, cuya huella sobre la sociedad, reclama con mayor urgencia el conocimiento
público de la verdad, independientemente del sector a que pertenecieren en su
caso.

Ley De Amnistía General Para La Consolidación De La Paz (1993)

Aprobada el 20 de marzo de 1993; 5 días después de haberse conocido el informe


de la Comisión de la Verdad, negando con ello lo pactado expresamente en los
mencionados Acuerdos.

De manera sencilla, la Ley de Amnistía perdonó tanto a militares como a la


guerrilla los delitos de lesa humanidad que se realizaron en el período de la
guerra, que duró de 1980 a 1992.

El pasado 13 de junio 2016, la Sala declaró inconstitucional la Ley de Amnistía


General para la Consolidación de la Paz de 1993, por la violación a los artículos 2
incisos 1 y 3 y 144 inciso 2° de la Constitución, en relación con los artículos 1.1 y 2
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), 2.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y 4 del

Protocolo II de 1977 adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de


1949, relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados sin
Carácter Internacional. Lo anterior, debido a que la extensión de la amnistía es
contraria al derecho de acceso a la justicia, a la tutela judicial o de los derechos
fundamentales, y al derecho a la reparación integral de las víctimas de los
crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra constitutivos de graves
violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

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