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Consejo Editorial
Orden
Luis Aguiar de Luque
Bartolomé Clavero
Elías Díaz
Carmen Iglesias
Santos Juliá
[Iberconceptos-Il]
tomo6
(DIRECTOR)
Editora
Madrid, 2014
Los editores de esta obra expresan su agradecimiento al Grupo Santander por el
SUMARIO
apoyo recibido para su difusión.
9
Relación de autores . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
1. ARGENTINA/Río DE LA PLATA
Fabio Wasserman , . 53
2. BRASIL
http://www.cepc.es
4. CENTROAMÉRICA
Jordana Dym , , . . , · , · · . 97
6. CoLOMBIAINuEVA GRANADA
tratamiento informático.
8. MÉX1co/NuEvA EsPAÑA
12. VENEZUELA
48010 Bilbao
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ÜICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO
gada inestabilidad e incertidumbre amenaza con sumergir a las jóvenes repúblicas EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA. EL ORDEN ENTRE DOS
co», entendido simplemente como tranquilidad y respeto a las leyes por parte de
ciudadanos y gobernantes.
De estos y otros debates, con las peculiaridades de cada región y de cada país,
tendrá el lector cumplida noticia y valiosas pistas para desarrollar sus propias
aprehensión, entre otras razones porque, en primer lugar, al revisar sus acepcio
La colocación que tienen las cosas que están puestas por su serie y en el lugar que
corresponde a cada una / Se toma también por concierto y buena disposición de las
cosas/ Vale también regla o modo que se observa para hacer las cosas/ Se toma también
por serie o sucesión de las cosas I Vale también como mandato que se debe obedecer,
observar y ejecutar/ Se toma también por relación o respecto de una cosa a la otra.
Estas entradas tienen en común que el orden, dicho a secas y sin especifica
ciones adjetivales, está relacionado con la disposición y relación de las cosas, Íu-
I
Este ensayo es resultado del valioso aporte de un conjunto de trabajos de autores prove
nientes de doce países, cuyos textos han hecho posible la reflexión que aquí se presenta: Fabio
Santo Domingo); Cláudio AntOnio Santos Monteiro (Brasil); Jordana Dym (Centroamérica:
Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Honduras); Ana María Sruven y Gabriel Cid
(Chile); Daniel Gutiérrez Ardila (Colombia); Pedro José Chacón Delgado (España); Eugenia
Roldán Vera (México); Alex Loayza (Perú); Fátima Sá e Mela Eerreira (Portugal); Ana Ribeiro
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
g ar y colocación, sucesión, y con reglas o modos de h acer, un significado q ue en el ámbito de la monarquía absolutista, que comenzó a sentirse amenazada
permanece como su sedimento en las posteriores reelaboraciones semánticas q ue desde el exterior a partir de la década de los ochenta debido a las revoluciones del
etivales
j q ue an a impregnar el discurso político y son las
v mú ltiples derivaciones :, má ntica» comenzado a artir de la crisis política de las monarquías,
p la revolución
adjetivales las q ue van p erfilando sus significaciones y resignificaciones durante el h ispánica y la «c risis constitucional-? derivada de aquella, así como del traslado
ciclo an alizado. L a carga semántica del concepto se dispersa en conjunción con d el rey y la C orte portuguesa a B rasil. En la tercera, 1830 - 1 8 7 0 , se ndaga el
i curso
otros adjetivos dando lugar a los sintagmas: orden social, orden p olítico, _orde_n �;,_ _cs::.:e:<>uido por el_concepto_ a través_ de los p roblemas de inestabilidad que p lanteó el
antiguo, un nuevo orden, un nuevo orden de cosas, etc., q ue en algunos casos son ' la década que corre entre 1 860 y 1 870, durante la cual parece hab erse alcanzado el
discurridos a través de metáforas, símiles y analogías en clave corporal y, luego, anhelado orden más temprano en algunas regiones; más tarde en
( o tras e incluso
de conformidad con la recepción de la I lustración, expresados en analogía con la f uera del periodo revisado) y explorar las conexiones del concepto con las ideas
n aturaleza y una reelaboración de la idea misma de la física en correspondencia d e p rogreso, civilización y revolución.
igualdad que existe y debe existir entre los hombres; desigualdad -se asume
T ambién es importante señalar la recurrencia al sintagma « un nuevo orden» igualmente instituida por Dios. Un orden arraigado en dos principios fundamen
entre 1 8 1 O y 182 0 , a veces señalado como «un nuevo orden de cosas» o «un nuevo ¡ tales para su conservación: la jerarquía y la subordinación.
La nación es un cuerpo político que tiene partes integrantes y cabeza perfecta que
oposición caracterizada or el uso de los artículos indeterminado
p ( «un nuevo
la componen[ . . . ] ; [ . . . ] sin la exacta subordinación de los miembros a la cabeza ni el
orden») o determinado ( «el orden anterior»), l o cual parece sugerir, po r efecto de
cuerpo natural puede subsistir ni el político conscrvarse3•
la concreción que va a adquirir el concepto, que sus p rimeras elaboraciones se
quías liberales, repúblicas antimonárquicas). José María PORTILLO VALDÉs, Crisis atlántica.
C on miras a m ostrar la evolución de los desplazamientos semánticos del con
Autonomía e independencia en la crisis de la monarquía hispana, Madrid, Fundación Carolina
cepto, esta presentación se a dividido en tres
h p artes en atención a los ciclos po
Centro de Estudios Hispánicos e Iberoamericanos-Marcial Pons, 2006, pp. 124-128.
líticos lobales que se
g p ueden extraer de los trabajos de los doce países, indepen 3
Joaquín de FINESTRAD, El vasallo instruido en el estado del Nuevo Reino de Granada y
dientemente de las respectivas p articularidades temporales que cada uno de ellos
en s�s respectivas obligaciones [1783], edición de Margarita González, Bogotá, Universidad
entraña. En la primera p arte, 177 0 -1 8 0 8 , se examina la significación del concepto Nacional de Colombia, 2000, pp. 248 y 372.
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DrccrONARIO POLÍTICO y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERlCANO ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
Caro/e Leal Curie!
«Las cosas» -registran los diccionarios- al igual que las personas «están pues También a través de la metáfora que expresa la idea del reino ordenado como
tas por su serie y en el lugar que corresponde a cada una». Es un concepto «onto una familia, en la que el rey ejerce su autoridad sustentada en el amor: «es la pro
logizado», como señala Eugenia Roldán Vera en su estudio, que corresponde al piedad más característica de su justa soberanía[ . . . ]. Sin su amor será un tirano y
«orden del ser», una concepción que reside «en las cosas mismas en tanto corres 7�
no su padre»
deriva la idea de que los distintos ámbitos de la existencia humana en sociedad janza del natural, posee una sola cabeza y una «exacta subordinación». Una «ano
son también relativamente estables e inmutables, aunque por humanos, imperfec malía» que ha de ser reducida para restituir la natural subordinación que debe
tos. El orden está inscrito en la doctrina de origen divino de la autoridad temporal existir entre los miembros del cuerpo.
que, en el caso y época que nos ocupa, se refiere al poder absoluto del monarca'.
La monarquía, concebida como el cuerpo político, es el «orden ordenado» en el Orden/desorden (escándalo) forman parte de un entramado discursivo, arti-
Rib · d culados sobre la base del modelo de república cristiana en tanto representación de
cua 1 -su braya Ana 1 erro en su estu io- el monarca constituye el «orden en sí».
Í la ciudad de Dios, en la que el desorden moral -corno observó Germán Colme-
«Buen orden», locución frecuente en el periodo en oposición a desorden, re- , nares- reviste la connotación de desobediencia política 8. «Los ociosos, vagamun-
fiere a la necesaria convivencia en armonía de las partes del cuerpo soci�l y p-�lí-----"!f------'1dc:o--::s-=y malentretenícfos» son cons1cleraclos en la segunda mitad del siglo xvm -
treo a fin_ de evitar «escándalos públicos»; a la «racionalización y jerarquización � puntualizan para Chile Ana María Stuven y Gabriel Cid en su investigación- la
del espac10» (ciudad-campo) en el sentido de que la reducción de la población en i encarnación del desorden, la antítesis del orden mismo: «esos individuos dedica-
núcleos sede del poder político y eclesiástico asegura la preservación del orden; a dos al ocio, la ebriedad, riñas y provocaciones son como un fermento el más no-
la administración de justicia como elemento fundamental de gobierno en el sen- ] civo a la masa de la sociedad, semejantes vagamundos no deben permitirse en la
tido de mantener la armonía entre los miembros del cuerpo; a la preservación del comunión de una República bien ordenada»'.
El orden político, armónico y justo, aparece extensamente representado a tra propósito de la sublevación de los esclavos en los dominios franceses de Santo
vés ,de la imagen-metáfora del cuerpo humano, que posee una sola cabeza y, su Domingo ilustra el punto: «Es ocioso detenerse en descubrir el origen y causas de
antorumo, el desorden, como un monstruo -la hidra- que no atiende al concierto esta catástrofe, un desorden ha traído otro. Los amos han enseñado a sus siervos,
mismo de la naturaleza: y por su propia mano se han fabricado su ruina. Autores de la anarquía, no se
1
deberían quejar de verla reinar en los negros» º.
�l cuerp� humano con d?s cabezas es monstruo más horrible que degenera de su
pro?�ª especie[.:.]· Un� Na�1ón se contempla como un cuerpo político y este cuerpo
Completas de Gregario Mayans y Sisear, Valencia, Diputación de Valencia-Ayuntamiento de universidad a su virrey, el excmo. Sr. Dn. Agustín de Jáuregui y Aldecoa, el día 27 de agos
Oliva, 1998, VII, pp. 225-382.
to de 1781», en Colección documental de la independencia del Perú, Lima, CNSIP, 1976, I,
5
Véase sobre el desarrollo moderno de esta doctrina y sus dos versiones el trabajo de Juan pp. 96-170.
�arlas. REY, «El pensamiento político en España y sus provincias americanas durante el despo 8
Germán COLMENARES, «La ley y el orden social: fundamento profano y fundamento
t1·s,mo ilustrado (1759-1808)», en Gua! y España, la independencia frustrada, Caracas, Funda divino», Cahiers des Amériques Latines 10 (1990), pp. 49-63.
cion Empresas Polar-Academia Nacional de la Historia- UCV-USB-UCAB-UM-LUZ-ULA 9
Alejandra ARAYA, Ociosos, vagabundos y malentretenidos en Chile colonial, Santiago,
y Universidad Cecilia Acosta, 2007, pp. 4 3 - 1 6 1 .
DIBAM-Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 1999, p. 66.
6
recurre años después, como ocurrió en México durante la crisis a de 1808, para argumentar las gen Contemporánea, 2005, 1, pp. 140 y 142.
)¡;
18 o
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO
Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRlCA
y el imperativo de fomentar el bienestar y la felicidad pública, p lanteó el proble cepción de orden social procedente de la nueva ciencia de la economía política se
ma de cómo reafirmar el orden social en el ámbito del discurso ilustrado, como registra en España al iniciarse la segunda mitad del siglo:
patriarcalismo providencialista y el contractualismo del derecho natural", deseo e hiciera compatible la felicidad de los particulares con la de la sociedad que
componen 13.
' ducción de la «filosofía del siglo». La quietud de ese «buen orden» monárquico,
de orden natural de corte racionalista que en el caso de Portugal -como muestra
' el orden ordenado del poder constituido, padecerá los embates de las revolucio-
el trabajo de Fátima Sá- se pone de manifiesto en la moderada adhesión a la filo
! nes del siglo (Estados Unidos, Revolución francesa y, en especial, para algunas
sofía racionalista y la cultura de la Luces que el Marqués de Pamba! promovió en
14,
��------regiones _4�Hi�anoamérica,. de la_p5?sterior revolució°: de Haití) las amenazas
lo tocante a las reformas jurídicas y a la enseñanza del derecho, por lo que el
del «seductor lenguaje», de la literatura impía, y hasta de sus símbolos, que pro
problema del «orden natural» y su conocimiento por la razón humana van a estar
dujo en prensa, libelos, opúsculos y catecismos, y reaccionará con la reafirrnación
presentes en los escritos de una diversidad de autores (Luís António Verney,
del verdadero y único significado del orden desde el punto de vista de los defen
Ribeiro Sanches, Ribeiro dos Santos, Padre Teodoro de Almeida, y el obispo de
sores del orden político monárquico, cercado ahora por la peligrosa «igualdad
Beja, Freí Manuel do Cenáculo). Para el mundo hispano, aunque el iusnaturalis
quimérica». Los «gobiernos republicanos de Norteamérica y Francia» son el ori
mo racionalista fue oficialmente rechazado en virtud de su origenprotestante y
gen de «las insubordinaciones a las leyes que nos gobiernan», alegan las autorida
sus contenidos heréticos -Ios libros de Gracia, Pufendorf (y la traducción fran
des de la provincia de Venezuela a raíz de la conspiración descubierta en el puer
cesa que hizo Barbeyrac), Burlamaqui y Vattel estaban incluidos desde 1747 en el 15•
to de La Guaira en 1797 con el propósito de establecer una república igualitaria
Índice de libros prohibidos-, la enseñanza y establecimiento de cátedras de d ere
cho natural fue permitida entre 1770 y 17 9 4 con la condición expresa de que e n «Desde que la Francia en el año 91,, -cscribe en 1797 el rector de la Universi
obras fuesen expurgadas de sus errores12• de invadir nuestras costas»; y propone como remedio para conservar la salud del
indios, sino también «el desorden y confusión en las clases, el lujo inmoderado de
11
Sobre el punto véase la controversia suscitada en 1781 entre José Baquíjano y Carri
las gentes bajas, la absoluta igualdad a la que aspiran con los blancos, a aún con
llo, catedrático de Vísperas de Leyes de la universidad de San Marcos y Juan Baltazar Maziel,
los nobles [ . . . ], tan ofensivo al orden público, sino también restituir[ . . . ] la sub
clérigo de la diócesis de Río de la Plata, asunto tratado en el ensayo de Alex Loayza sobre
Perú. Para un revisión más detenida sobre las variantes de las doctrinas del derecho divino de
ordinación que debe haber en el orden jerárquico de las diferentes clases de que
los reyes y las teorías contractualistas, véase Juan Carlos REY, «El pensamiento político en se compone esta sociedad[ . . .]. Las leyes prescriben una importante subordina
España».
ción no sólo en el tratamiento personal, sino hasta en los vestidos y alhajas [ . . . ]
12
Juan Carlos REY, «El pensamiento político en España», pp. 1 0 6 - 1 1 1 . Señala Rey que
esta apertura al iusnaturalismo racionalista, con las limitaciones señaladas, se instituyó a partir
de la expulsión de los jesuitas y la prohibición de sus enseñanzas y circulación de sus libros; Grocio, Wolfio, Pufferdof, Batel, Burlamachy, etc.», citado en Juan Carlos REY, «El pensa
luego, con la Revolución francesa, fueron suprimidos los estudios de derecho natural en Espa
miento político en España», p. 108.
ña y América por Real Orden de 31 de julio de 1794. Infiere Rey los alcances de su propagación 13
Antonio MuÑoZ, Discurso de Economía Política, Madrid, Joachim Ibarra, 1769.
en el mundo hispánico a partir del escrito de José CADALSO Los eruditos de la violeta [1772]: 1
� Sobre el impacto en el Caribe de los sucesos del Guarico de Saint Domingue, véase el
«Antiguamente no hablaban [del derecho natural y de gentes] sino aquellos a quienes compe magnífico trabajo de Alejandro GóMEZ PERNÍA, Le syndrome de Saint Domingue. Perceptions
tía, como príncipes, embajadores, y generales. ¡Pero tiempos bárbaros serían aquellos en que
et représentation de la Révolution haiúenne dans le Monte Atlantique, 1790-1886. Tesis docto
no hablase cada uno más que lo que le toca! ¡Qué diferentes son los nuestros! En ellos no hay
ral, París, École de Hautes Études en Sciences Sociales, 201 O.
cadete, estudiante de primer año, ni mancebo de mercader que no hable de Menchaca, Ayala, rs Archivo General de Indias (AGI), Caracas, 430/44, 7 [15-VIII-1797].
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN IBEROAMÉRICA
[porque] bien sabida es la semejanza proporcional que hay entre un cuerpo polí P. ¿ Qué quiere decir que el súbdito inobediente a las legítimas potestades se
,
opone al orden de Dios?
tico y el cuerpo humano, la analogía de sus partes orgánicas, sus enfermedades y '
$
,
sus remedios. La sanidad de todo cuerpo animal es respectiva y así también lo es
R. Que no solamente es enemigo de la sociedad civil de la cual es parte, esto es,
16•
la de las sociedades políticas» del Estado o Reino donde nació, sino también de sí mismo, y de todo el géne
introducido en la sociedad limeña, costumbre aprendida en «casa de Democra Pese a las amenazas y tensiones, la idea de orden político y social fundado en
cia», su suegra: la doctrina divina, «no propasándose el uno al oficio del otro, y ayudando cada
hijos a que hablen a su madre en el mismo tono que a su esclava, y a que no distingan
a su padre del calesero? Finalmente, ¿por qué como efecto de amor en los padres una
condescendencia que es tan contraria a la subordinación y aún a la buena política de II. Hizo LA VOLUNTAD DE LOS HOMBRES: EN BUSCA DE «UN NUEVO ORDEN»
...;¡,�------------------
17•
las gentes? (1808-1830)
P. ¿Qué entendemos por orden? cuerpo que dominó en los años precedentes); todo ello inscrito en un proceso de
«aceleración del tiempo histórico», a veces definido por los actores como una
R. La disposición que tienen entre sí y respecto de las demás, todas las cosas que
«revolución» y/o «regeneración», que partió las aguas entre el pasado («el orden
Dios ha establecido.
antiguo») y las expectativas hacia el futuro ( «un nuevo orden» a crear), el cual,
P. ¿ Qué es orden del Estado? aunque se inicia de manera simultánea, tuvo un recorrido complejo y heterogé
R. En la unión de sus diferentes miembros, no propasándose el uno al oficio del tas 19. Estas tenían, en principio, como objetivo restituir el orden vulnerado por
13
Joaquín Lorenzo VILLANUEVA, Catecismo del Estado según los principios de la religión,
1�
Observaciones de José Ignacio Moreno respecto a las causas de la revolución [29-VIII- Madrid, Imprenta Real, 1793, pp. 8-9.
19
1797], en AGI, Caracas, 434, sueltos, 1 - 1 9 , 288-302. El juntismo de emergencia tuvo lugar primero en España en 1808, a raíz de conocerse
17
Mercurio Peruano r/5 [16-I-1791]. el apresamiento de Fernando VII en Bayona; más tarde hay unos primeros intentos de esta-
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO
en la creación del Reino Unido de Portugal y Algarves (1815), y, con la «coyun expresión «un nuevo orden de cosas» al igual que una re�ignifi�ación,, �el conc�p
que es percibida como una «revolución» y/o «regenera�i�ón», c?? lo que el c�o�
¿Qué es el orden? ¿de qué tipo de orden se debate durante este ciclo? ¿cómo
cepto de revolución se carga inicialmente de una valoración positiva, caractensti
se expresan sus mudanzas? El concepto transita inicialmente por las ambigüeda-
ca que luego varía a lo largo del periodo. Los sintagmas «un nuevo orden de co · .
la Península y sin que sus establecimientos fueran perdurables. El ciclo juntista americano opuesto al antiguo (la monarquía), que pasa a ser juzgado como despótico, ilegí
exitoso se inicia en 1 8 1 0 a raíz de la disolución de la Junta Suprema Central Gubernativa de timo, tiránico (Argentina/Río de la Plata, Venezuela, Chile, Uruguay/Banda
España e Indias. Dcmetrio Ramos ha señalado una diferencia entre los juntismos de 1808 y los
Oriental, Colombia/Nueva Granada). El nuevo orden político, el republicano,_ se
de 1 8 1 0 . Con respecto a los primeros, a los que denomina «motines de Aranjuez americanos»,
enlaza a la noción de patria, lo que explica la politización de la noción de "Patno
los considera no sólo como reacciones ante el temor de la usurpación francesa, sino también
ta» en tanto expresión de identidad política para designar a quien la defendiera y
como el desmantelamiento del poder de Godoy en América; a los segundos los cataloga como
movimientos de salvación ante la España perdida. Sobre el punto véase Demetrio RAMOS,
combatiera a favor de alcanzar la independencia o preservarla, y en antagonismo
Entre el Plata y Bogotá: cuatro claves de la emancipación ecuatoriana, Madrid, Cultura His con los «godos», «leales», «pelucones», «gachupines», «realistas», etc., modos
pánica, 1978.
empleados en las distintas regiones para reputar a los defensores del rey y lamo
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
tanciales a la república ( «el ardiente amor a la patria» o «patriotismo», el amor a La expresión «un nuevo orden de cosas» también cobija la idea de un nuevo
la libertad, respeto y obediencia ciega a la ley, etc.), cuya implantación y arraiga orden político-jurídico, esto es, la separación de poderes ( «luego que en un Poder
miento sólo sería posible en la medida que se preservase el orden social a través excede la esfera de sus facultades» -se argumentaba en el Constituyente de 1 8 1 1
de su control y respectiva socialización, y en el cual la amenaza de las «pasiones en Venezuela- «altera el orden y se da un paso al despotismo o la anarquía-)"; la
desordenadas» (ambición, vil egoísmo, envidia, etc.) y de las «pasiones popula preeminencia de un legislativo con competencia exclusiva para dictar la ley y el
res» (democracia, por ejemplo) en conexión a las facciones/partidos constituyen titular de la soberanía popular a través de la representación; constituciones escri
su telón de fondo. «En una República» -afirmaba en 1 8 1 3 Antonio José de Irisa tas, producto de la voluntad de los hombres, aunque sustentadas en un orden
rri en Chile- «es absolutamente imposible conservar el orden sino por el orden natural inmanente regulador de la legislación positiva. Un nuevo orden jurídico
21•
mismo» que deja de ser plural y pierde su adecuación con un orden divino. La ley es el
la instauración del nuevo orden fue cómo cimentar la obediencia, una vez hecha El concepto durante este periodo también se vincula con la organización y
la ruptura con la fuente legítima de ese poder-centro-cabeza que era el rey, lo que
distribución del poder en la república (central-unitaria/confederal-federal), que
una cabeza en la persona de nuestro dignísimo Conciudadano don José Artigas para percibido en algunos casos como «anarquía» y «desorden» (Argentina/Río de la
el orden militar, de que necesitábamos[ . . . ]. El pueblo oriental es 'éste. Él reunido y Plata, Chile, Colombia/Nueva Granada, Centroamérica, Venezuela); al proble
de las libertades.
Muy distinto al curso seguido al otro lado del Río de la Plata como lo eviden
El extravío de los principios nos alejó demasiado de los senderos del orden: el centralismo con «despotismov/orden antiguo; y en consecuencia, tuvo lugar la
horror a las cadenas que rompimos obró la disolución de los vínculos de obediencia incoación, al menos en este periodo, de marcas discursivas de identidades políti
A partir de esa época se forja en las Provincias Unidas del Río de la Plata un sistencia federal a las aspiraciones unitarias» de Buenos Aires) -observa Ana Ri
vínculo indisociable entre orden e independencia que desemboca más tarde en la beiro- fue identificado con «desorden» por la dirigencia política porteña. Artigas
conexión orden-confederación.
2"
Congreso Constituyente de 1811-1812, Caracas, Congreso de la República, 1983, 1, p.
21
El Semanario Republicano, 2-X-1813. 191 [23-VII-1811].
25
22
Archivo Artigas (AA), Montevideo, Comisión Nacional Archivo Artigas, rx, p. 48. Daniel Florencia O'LEARY, Memorias del General O'Leary, Caracas, Ministerio de la
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN IBEROAMÉRICA
fue declarado «infame, fuera de la Ley, y enemigo de la patria»:", y en 1814 «trai blos ignorantes, sin virtudes y acostumbrados a los hábitos de obediencia-tópico
dor a la patria». En la década de los veinte en Chile, el concepto concentra el clásico de esta época en casi todos los espacios americanos- y, por lo tanto, sus
discurso de la tensión centralismo-federalismo: los críticos al federalismo argu ceptibles de perderla. Durante el gobierno de Simón Bolívar (1823-1826) arraiga
yen que «la libertad ideal y gigantesca» no era compatible «con el orden público un discurso, existente ya durante la Segunda Revolución de Venezuela (1813-
27•
y las autoridades» 1814), a través del cual emerge la figura del militar «como el sostenedor del orden
Así, en las regiones hispanoamericanas en las que se produce una temprana -afirma Loayza- en la cultura política peruana durante buena parte del siglo xrx.
ruptura con España al amparo del republicanismo antimonárquico (Venezuela, Si, en efecto, el hombre es percibido como un esclavo de las costumbres, de los
Colombia/Nueva Granada, Argentina/Río de la Plata/Banda Oriental Y Chile), ji hábitos de la obediencia, difícilmente la «razón y los filósofos» podrían hacer
la concepción de orden se asocia sucesivamente a «un nuevo orden político» (la � virtuosos a unos pueblos habituados al servilismo, por lo cual «la fuerza y el pres-
forma de gobierno republicana en antítesis a la monarquía) y a las tensiones inhe- tigio» de hombres que «conduzcan a sus hermanos por la senda del bien», que
rentes a la extensión de la libertad bajo la organización de ese nuevo orden repu- infundan «con su opinión un respeto a la ley» serían la garantía del orden. Bolívar
blicano (centralista-unitario en oposición a federal)", y al establecimiento de las encarnaría esa figura: «él que con su espada vencedora aleja a los enemigos más
bases contractuales del nuevo pacto (orden jurídico). Un proceso que se da igual: .;¡¡. alLL_deLA.tlántico,_N_o_hay:_otroJ mbre_ sobrela tierra por el ue
q p odamos ser
10
también optaron por el establecimiento de repúblicas (México, P erú, Centroamé- curso político p eruano, sino también, y desde sus inicios, la vida política y moral
rica). No obstante esta aparente similitud entre esas regiones hispanoamericanas de la egunda
S R evolución de V enezuela, la de la república de olombia y la
C p os-
q ue escogieron la república (central o federal), en oposición a la monarquía mo- terior república de enezuela
V (1830 en adelante). Lo que C astro L eiva calificó
derada, hay marcadas diferencias que sellan el recorrido semántico del concepto. como el deplorable legado moral e institucional de olívar: la del
B militarismo
«
31,
g arante de la libertad » magistralmente expuesto por S imón Rodríguez en 1 8 3 0 :
E s de acer notar que en
h Méx ico, a diferencia de otros espacios d e la región
h ispanoamericana, la aparición en prensa de la expresión « un nuevo orden de La Independencia de América se debe a las Armas[ . . . ]; con ellas se ha de soste
cosas» tiene lugar a partir de 1824, haciendo referencia tanto a la independencia ner: los que no han podido tomarlas han trabajado bajo su protección o vivido a su
sombra -debe pues reconocerse el Patriotismo activo por el Uniforme y buscar alre
de España como al sistema representativo consagrado en la Constitución de 1824;
dedor del cuerpo militar los verdaderos amigos de la causa so cial-¿ Quién tendrá más
antes de esa fecha, durante los movimientos insurgentes de la década anterior, no
derechos a la confianza del Pueblo que los que abrazaron su causa . . . , que los que le
se observa una articulación entre la destrucción del orden antiguo y la construc
dieron la idea de un bien que no conocía? Los militares han transformado una Colo
ción de uno nuevo. P or el contrario, como recoge Eugenia R oldán V era, el nuevo 32•
nia en Nación
suerte de nuestra A mérica se ha fijado de un modo irrevocable: un n uevo orden La tensión orden-libertad a la sombra y amparo del militar-libertador como
29•
entre sí» panoamericano y de la ruptura con España, sobre una necesaria distinción entre
aquellas regiones que lograron la independencia por la vía de las armas de aque
E n Perú, independiente de España desde 1824, tras la batalla de A yacucho, el llas que, como por ejemplo Centroamérica y Brasil, la alcanzaron inicialmente en
orden se discute en términos de cómo asegurarlo, preservando la libertad en pue- paz. Esto es, pensar las conexiones entre la guerra y el orden político. La guerra
26 30
A.A_, XIX, p. 106. Benito Laso, «Exposición de Don Benito Laso en pro de la permanencia de Bolívar en
27
Juan EGAÑA, Memorias políticas sobre las federaciones y legislaturas en general y con el Perú» [1826], en Raúl FERRERO, El liberalismo peruano. Contribución a una historia de las
relación a Chile, Santiago, Imprenta de la Independencia, 1825, p. 62. ideas, Lima, Biblioteca de Escritores Peruanos, 1958, p. 134.
28 31
Sobre esas tensiones, véanse en Javier FERNÁNDEZ SEBASTIÁN (coord.), Diccionario po Luis CASTRO LEIVA, «El historicismo político bolivariano», en: Obras, 1: Para pensar a
lítico y social del mundo Iberoamericano. Conceptos políticos en la era de las revoluciones, Bolívar, Caracas, Universidad Católica Andrés Bello-Fundación Polar, 2005, pp. 278-315
mexicana por efecto del carácter conciliatorio con realistas y patriotas del Plan de Iguala. citado en Luis CASTRO LEIVA, «El historicismo político bolivariano», p. 3 1 5 .
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independentista en Venezuela/Colombia -la más larga de todo el proceso arneri- La agregación y desagregación de ciudades y pueblos es lo que va a centrar el
cano- supuso la suspensión temporal de las libertades al sujetar el territorio a un concepto en esa coyuntura, aunque a partir de 1824, con el establecimiento de la
orden militar sometido a las necesidades de la guerra (la primera dictadura de República Federal de Centroamérica (1824-1839) y la Constitución Federal
Bolívar, 1 8 1 3 - 1 8 1 4 y, más tarde, en 1 8 1 9 , cuando el Congreso de Angostura le (1824), la preservación del «orden público», que pasa a ser competencia del poder
autoriza el ejercicio de una «autoridad absoluta e ilimitada» en los territorios que ejecutivo federal, se relaciona con la noción de tranquilidad pública; y en las
33,
liberara y quedaran bajo su mando ) y a aplazar la discusión pendiente, después constituciones centroamericanas, basadas en la Federal, el concepto queda vincu-
de la derrota de la Primera Revolución de Caracas ( 1 8 1 0 - 1 8 1 2 ) , sobre la organi- lado a la impartición de justicia y a la organización de los poderes. Y es jnsto
zación del poder de la república, pues según se escribiera desde las páginas del ., durante la década de los años veinte cuando emergen los sintagmas «orden cons-
periódico El Venezolano en 1824: «el orden que llamáis central fue conveniente a titucional» como sinónimo de orden social y «orden público», empleados para
los días de peligro, pero reconocida Colombia y disfrutando paz por los esfuer- " justificar el apoyo al gobierno en momentos de crisis, y la locución «un nuevo
zas de sus valientes hijos, él es injusto para los Departamentos de Quito y orden de cosas», para expresar ese tránsito que debía producir a futuro nn cambio
Venezuela»:". A diferencia de esto, en España la guerra de la Independencia con- del país. También es de snbrayar que durante el periodo del gobierno de la fede-
tra los invasores fue el contexto en el cual emerge el nuevo orden constitucional ración centroamericana el binomio orden/ desorden se vincula a las discrepancias
liberal y, una vez concluida la guerra, el regreso al trono de Fernando VII supuso, --�!----_al<:.!;;QfilP§encia entre los poderes del Estado federal con los estados de la Confe-
la suspensión temporal de las libertades conquistadas durante la experiencia gadi- _ deración, y se relaciona «a los amantes del orden» con la independencia, patrio-
1
tana. En Argentina/Río de la Plata, el triunfo militar de la alianza confedera! tismo, libertad, pero también con la «uniformidad de la República», esto es, el
marcó el inicio del gobierno de Juan Manuel de Rosas (1831-1852), el «Restaura- l sistema federativo". Fracasado el proyecto de la República Federal de Centroa-
dor de las Leyes», el restablecimiento del orden sobre la base de la suspensión de � mérica, que dio lugar a partir de 1839 a la aparición de las repúblicas de Guatema-
libertades en un entramado discursivo basado en la dicotomía de la amistad/ene- ' la, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y El Salvador, la noción de orden, vinculada
mistad política: «amigos» (confederales) y «enemigos» (unitarios) del orden. a las de «orden público», «orden constitucional» y «orden social», permanece
este periodo ni siquiera después de obtenida en 1821 su independencia de España. El sintagma «un nuevo orden de cosas» durante este primer ciclo, entendido
corno tema de preocupación -y ocasionalmente de debate- cuando las capitales dencia, patria/patriotismo, república, federalismo-centralismo, revolución, sobera
de las provincias de la Capitanía General de Guatemala dudan si seguir la invita nía, constitución, facción/partido, este último delimitado al desorden/anarquía.
contexto donde los términos anarquía-desorden, división-anarquía, en contraste II.2. Orden y libertad en la monarquía
Correspondencia, 22-3.
33 36
Congreso de Angostura, 1719-1821, Caracas, Congreso de la República, 1983, I, p. 1 1 1 Francisco MARTÍNEZ MARINA, Teoría de las Cortes, Madrid, 1 8 1 3 , XLVII, citado en José
[sesión del 25-11-1819]. Antonio MARAVALL, «El pensamiento político en España a comienzos del siglo XIX: Martínez
" El Venezolano 76, 2 [6-IIl-1824]. Marina», Revista de Estudios Políticos 81 (1955), pp. 29-82.
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D1ccrONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Carole Leal Curiel ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
por los derechos de libertad, igualdad y propiedad en tanto «derechos naturales mente) y absolutistas, en un primer momento, y más adelante entre conservado
que el hombre tiene en sí mismo, que debe a Dios, y cuya conservación procura res y republicanos, y giró en torno a cómo conciliar la libertad con el orden o el
[ . . . ] cuando constituye las sociedades-". orden con la libertad. El objetivo capital era la preservación del orden público.
para la respectiva socialización de los nuevos principios liberales'", a semejanza la paz y el orden de una provincia que disfruta de este importante beneficio,[ . . . ] será
de lo obrado en las postrimerías del siglo xvm en su combate contra la filosofía nulo y de ningún valor cuanto se resuelva sobre este particular y en cualquiera otro
del siglo: que interese particularmente á las Américas, no estando completa la representación
que la corresponde [y][ . . . ] exigen imperiosamente las más eficaces providencias para
'
P. Convenidos los hombres en unir sus fuerzas para conseguir este fin [se refiere a
contener sus progresos. Entre ellos el establecimiento de una Junta de policía que
la seguridad y a la tranquilidad], ¿queda ya establecida perfectamente la sociedad civil?
cuidará de conservar el orden y la tranquilidad de este pueblo y en los campos, apre
México críticas contra los liberales gaditanos provenientes de las filas del movi
las bases contractuales del Estado liberal, lo que constituye la característica que
37
José CANGA ARGÜELLES, Reflexiones sociales o Idea para La Constitución española que nuestro gobierno de América ha recibido ya de aquel [congreso de CádizJ un impulso
un patriota ofrece a los representantes de las Cortes, Valencia, Imprenta de José Estevan, 1 8 1 1 . violento y encontrado, que equivocando el punto de sus miras turba la corresponden
38
Citado en Carmen GARCÍA MoNERRIS, Reflexiones sociales y otros escritos de fosé Can cia y armonía de los súbditos con la autoridad. Perdióse el orden, faltó el equilibrio
ga Argüelles, Madrid, CEPC, 2000, pp. 19-20 y 30. social, y toda la máquina desconcertada en sus ruedas políticas camina rápidamente a
39
Del mismo recurso se valdrán las repúblicas hispanoamericanas durante el siglo XIX para su destrucción [ . . . ] porque el gobierno y el pueblo, partes esenciales de este cuerpo
la respectiva socialización de los principios republicanos. Véase Nidya RuIZ CuRCHO, «Los político, están opuestos".
(1997), pp. 1 4 3 - 1 5 8 .
40 41
José SABAU Y BLANCO, «Instrucción familiar» [1812], en Catecismos políticos españoles, Revista Bimestre Cubana 6 ( 1 9 1 2), pp. 475-477.
42
Madrid, Comunidad de Madrid, 1 9 8 9 , p. 68. Semanario Patriótico Americano 1 [VII-1812].
DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO
Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
Un miedo igualmente presente en Brasil. El orden y la posibilidad de conci del orden liberal imperial: libertad de comercio e industria, libertad civil, seguri
liarlo con la libertad se reflexionan durante el periodo independentista al calor de dad individual y de la propiedad, y constitucionalismo representativo.
34
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Sá- ligada a la doctrina masónica y «como parte de um dispositivo discursivo nación[ . . . ]; el mejor sistema de gobierno para un pueblo no es el que [es] en sí mejor,
destinado a conjurar os perigos das desordens e da anarquía associadas as revo sino el que más se acomoda á sus circunstancias particulares".
la «facción desorganizadora», el «partido de los rebeldes», y el «partido de los Creio que os homens desde os seus prirneiros instantes foram subordinados
cionados: «Por una parte, se deja de invocar al orden sobrenatural como la expli
En abril de 1869, insurrectos cubanos se reunían en la Asamblea de Guáimaro,
cación última o como la fuente de legitimidad de lo que sucede-'en el plano físico
un órgano constituyente convocado para crear la república de Cuba, para entonces
o humano [ . . . ] [;] por el otro, el orden natural, definido como el orden que pre
sólo existente en las armas y en el horizonte de sus expectativas. Tenían conciencia de
sentan las cosas o los sucesos en la naturaleza, se va convirtiendo cada vez más en
las dificultades de fundar una república, pesando sobre ellos la experiencia reciente
la fuente a la que se apela para explicar o legitimar la realidad en otros órdenes».
hispanoamericana y su funesto saldo: guerras civiles, anarquía, caudillos, luchas in
testinas y las presiones de los sectores populares fatídicamente vistos como perturba
La noción de «orden natural» en tanto «disposición de las cosas hechas por
dores del orden, tal y como muestra en su estudio Josefina Suárez Serrano. Hacia la
Dios para que sean conocidas por los hombres, que también somos creación de
década de los años setenta del siglo xrx cualquier observador ajeno podría haber
Dios», va a perder progresivamente su carácter inexorable para transformarse en
He aquí por lo que es tan difícil constituir a una nación, porque es muy fácil «Imperio del Orden», Brasil, espacio donde la noción de desorden quedó coligada a
equivocarse en las instituciones que le convengan. Los legisladores no deben escuchar la forma de gobierno republicana. El panorama peninsular no era más alentador:
la voz de sus opiniones, sus intereses, sus preocupaciones, sino la de la razón única desgajadas las Américas, hispana y lusitana, el combate entre liberales y absolutistas,
mente [ . . . J. Descartes [ . . . ], habiendo conocido los muchos errores que pasaban por
tradicionalistas y demócratas radicales sella el recorrido político de la redefinición de
axiomas en todas las ciencias, [en las que] que se asentaba por cierto lo dudoso[ . . . ] ,
las bases del Estado, que también se puso de manifiesto a través de guerras civiles.
se daba por asentado lo que debía probarse, y [ . . . ] no se examinaban las fuentes, que
procediendo por un orden natural debían producir tal género de pruebas[ . . . ]; para
educarse a sí mismo se preparó disponiendo su alma como si fuera una tabla rasa, " El siglo XIX, IO-Xl-1841, p. 3.
4�
para imprimir en ella únicamente las ideas que la experiencia sabiamente observada, y Periódico dos Bons Realistas, 1828, citado en Maria Alexandre LousADA, O Miguelis
el raciocinio libre de sofismas, le presentasen como del todo indubitable. Este método mo (1828-1834): o discurso político e o apoio da nobreza titulada, Lisboa, FL-UL (mimeo),
[. . . ] es el que debe[n] imitar[ . . . ] los legisladores, cuando tratan de constituir a una 1987, p. 75.
36 37
DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMhRICANO
Carole Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
Anarquía, guerras, restablecimiento del orden, tiempos de relativa estabilidad cional que sustituyera el pasado, lo que supuso la confrontación, política y con
o el orden en libertad es el eje común a casi todos los países considerados, algunos
tros mismos? ¿ de hacer respetar el imperio de la ley? ¿ Cómo hacer de unos vasa
ron en Perú entre 1823 y 1839; cuatro en Venezuela entre 1830 y 1864; y tres en amantes y respetuosos de la ley? ¿ Qué tipo de ordenamiento es necesario para la
Nueva Granada (Colombia) entre 1832 y 1863, por sólo citar casos emblemáti
contención de las presiones populares que permitan la preservación del orden?
cos, sin incluir las reformas, estatutos y adiciones constitucionales que tuvieron
Son estos los temas que subyacen en las reflexiones y debates sobre el orden en
lugar en todas las demás regiones.
conexión a la ampliación/restricción de la(s) libertad( es).
merosos levantamientos, insurrecciones en Centroamérica entre 1839 y 1870; la Aquí tenemos una Constitución sancionada por los Representantes de la Nación,
Guerra de Reforma en México, 1 8 5 8 - 1 8 6 1 ; y en Argentina, amén de las luchas [. . . ] s i U. vuelve en sí y da un corte decoroso a todo ese movimiento U. será el general
obediente y sumiso a las leyes [ . . . ] U. mi querido amigo Páez va a enjugar las lágrimas
provinciales del periodo de la revolución, 1 8 1 0 - 1 8 1 6 , y de la década de los veinte,
de su Patria si retrograda hacia el camino del orden [ . . . ] Para pensar la federación hay
la guerra entre unitarios y confederales ( 1 8 2 8 - 1 8 3 1 ) , que marca el inicio del go
tiempo todavía[ . . . ] quiero dar este nuevo paso a favor del orden legal de la República
bierno del «Restaurador de las Leyes", Juan Manuel de Rosas, con el triunfo de
alterado en ese Departamento desde el 30 de abril[ . . . ] Veamos de qué modo se ha de
las armas del Pacto Federal, años también afectados por diversos pronunciamien
restablecer el orden público y detener los efectos de un rompimiento funesto y doloro
tos hasta la derrota de Rosas en 1852.
so [. . . ] e l Libertador sostiene la unidad de la República, sostiene la inviolabilidad de la
pocos después, desde 1830 hasta 1870, la delimitación del concepto a los sintag
Nótese que los usos intercalados de orden (legal, constitucional y público) se
mas «orden constitucional», «orden legal», «orden público», «orden interior» y
refieren no sólo a la preservación del arreglo centralista (considerado por algunos
los de «orden social» y «orden establecido», acompañados por locuciones como
«débil») establecido en la Constitución de Cúcuta de 1821 y la consiguiente sub
«seguridad y tranquilidad públicas". Asimismo, durante esta etapa la noción de
ordinación política al ejecutivo y a las instituciones, cuyo desconocimiento entra
«orden público" transita a través de desdibujadas fronteras en las que se superpo
ñaría su violación, sino también a contener a las municipalidades sublevadas. Para
nen categorías morales de conductas públicas, insertas tanto en la tradición de la
hombres como Bolívar, Santander, Cristóbal de Mendoza, Fernando de Peñalver
Ilustración como en el combate del liberalismo por imponerse, y conductas polí
47
el constitucional. Se conoce este incidente y sublevación de Valencia bajo el nombre de La Cosiata. Sobre
En las repúblicas en nacimiento, asumiendo la imposibilidad de pretender mismo en el Diccionario de Historia de Venezuela, Caracas, Fundación Polar, 1, 1988, pp. 921-
construir la nación sin una armazón legal que le diera sustento, la noción de or 925, y el trabajo de Eloy Guillermo GoNZÁLEZ, Dentro de la Cosiata, Caracas, Tipografía El
Cojo, 1907.
den constitucional se vincula a la arquitectura institucional diseñada para poner
48
Daniel Florencia O'LEARY, Memorias del General O'Leary, Caracas, Ministerio de la
freno a la anarquía y construir en la república el nuevo edificio jurídico e institu-
Defensa, 1981, III, pp. 420-427; Cartas de Santander a Páez de 12-Vl-1826 y 14-VIl-1826.
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ÜICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO
Caro/e Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN lBEROAMÉRICA
y muchos otros, la violación del «imperio de la ley» desataría la anarquía y la ca con separación de poderes y el ejercicio de la soberanía en la nación), como a
guerra: «Todos se han servido de las Municipalidades para hollar la Constitu la independencia recién obtenida bajo unas condiciones que tutelaron su posibi
ción» -escribía Peñalver a Bolívar a propósito de los incidentes de Valencia- "Y lidad de conservarse como Estado independiente, con lo que desorden queda li
todos los que quieren turbar en lo sucesivo el orden se servirán de los mismos gado al resquebrajamiento del «orden legal», a las guerras civiles, insubordinacio
to constitucional que lo rectificara -el proyecto no cuajado de monarquía con�ti�- En-CliifeiirasT:,-convulsionada década de 1820, que condujo a la guerra civil
tucional a la inglesa para Colombia- a fin de armonizar «en justas proporciones de 1829, el personalismo portaliano ( 1 8 2 9 - 1 8 3 1 ) es visto como la restauración del
el orden y la libertad». Con lo que la idea de «orden constitucional» entraña asi orden y el derrocamiento del «desorden» liberal, y la Constitución aprobada en
mismo la de orden político, esto es, la forma de gobierno en correspondencia a la 1833 como el instrumento «para asegurar para siempre el orden y tranquilidad
tensión libertad-orden": «hemos comprado la independencia a más caro precio pública contra los riesgos de los vaivenes de partidos a que han estado expuestos-",
que cuanto recuerdan los anales de los pueblos» -reflexionaba para 1829 Juan con lo que el itinerario del concepto en Chile quedó vinculado de esa fecha en
García del Río- «pero sólo está hecho lo más fácil de los trabajos de un pueblo adelante a un régimen «conservador--centralista que legitimó su acción política
que se regenera: está libertado el suelo patrio [ . . . ]; falta establecer el imperio del en la antinomia orden en oposición a anarquía-federalismo, a través de la cual se
orden y de las leyes renunciando a las pasadas ilusiones, y tomando por guía expresan las discrepancias entre republicanos de tendencias más conservadoras y
51.
principios ilustrados que la experiencia de los siglos haya sancionado» aquellos de inclinaciones liberales.
los sectores del artesanado en la disputa política que condujo a que «el concepto
Confederación Granadina (18 5 8), los Estados Unidos de Colombia ( 1 8 6 1 ) y años
de orden se carga[ra] de connotaciones sociopohticas», dando lugar a la aparición
después por la república de Colombia ( 188 6) . Dos fuerzas que a mediados de siglo
52
El proceso de insurrección de la Provincia Cisplarina para independizarse de Brasil,
En Uruguay la noción orden constitucional se asocia tanto a la Constitución
después de haber formado parte desde 1821 del reino unido de Portugal, Brasil y Algarve,
de 1830 que le da forma al Estado Oriental del Uruguay (definida como repúbli-
culminó en 1828 con la Convención Preliminar de Paz, en cuyo articulado, según incluye en su
estudio Manuel Ribeiro, se estableció que «si antes de jurada la Constitución de la misma Pro
vincia y cinco años después la tranquilidad y seguridad fuesen perturbadas dentro de ella por
" Epistolario de la Primera República, 1960, 1, 107 [31-X-1826]. la guerra civil, prestarán [el emperador de Brasil y las Provincias Unidas] a su Gobierno legal
50
Tras el fracaso de la Convención de Ocaña (1828), convocada para reformar la Consti el auxilio necesario para mantenerlo y sostenerlo. Pasado el plazo expresado, cesará toda la
tución de Cúcuta y luego de que el Libertador asumiera el mando supremo, con lo que se inicia protección que por este artículo se prometa al Gobierno legal de la Provincia de Montevideo,
la dictadura de facto de Bolívar que termina suprimiendo a las municipalidades y reestructu y la misma quedará considerada en estado de perfecta y absoluta independencia» (art. 10), así
rando los departamentos, contexto durante el cual emerge el proyecto de la monarquía consti corno que esa protección «se limitará en todo caso a hacer restablecer el orden, y cesará inme
tucional, se sella la suerte de Colombia; ésta se fragmentó a partir de 1829. diatamente que éste fuese restablecido» (art. 11 ) ..
51
Juan GARCÍA DEL Río, Meditaciones Colombianas [1829], Medellín, Bedout, 1972, pp. 53
Joaquín PRIETO, «El presidente de la República a los pueblos», en Constitución de la
126-12 7 .
República de Chile, Santiago de Chile, Imprenta de la Opinión, 1833.
40
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en el discurso de analogías en las que el orden es metaforizado como «dique» la instauración del Imperio de Maximiliano de Habsburgo se impone una per
frente al «torrente» de la efervescencia social, así como en la creación de clubes cepción del orden vinculado a la tranquilidad pública, al progreso y a la moral.
políticos -Sociedad del Orden enfrentada a la Sociedad Democrática y más tarde La victoria definitiva del orden legal liberal advendría con el triunfo de la repú
cos cuyos títulos y epígrafes llevan la palabra orden (El Orden y El Artesano del
Orden en 1846; «Orden y Conservación, respeto a la ley y a la autoridad» en -" De la tensión entre una visión «más republicana» y una más liberal, el caso de
1850, epígrafe de El verdadero chileno). La politización del concepto a partir de Perú es particularmente ilustrativo: allí se expresa en las luchas de los sectores
1850 se caracteriza por el combate de los liberales (aunque con diferencia entre civiles por tener mayor preeminencia sobre los militares «custodios del orden».
los moderados y radicales democráticos) por instaurar un «orden liberal» con La aparición del Club Progresista introduce, según analiza Alex Loayza, un giro
inclusión de los sectores populares: en el lenguaje político peruano y el concepto orden se asocia con las ideas de
Nosotros queremos el orden, pero el verdadero orden que consiste en la tranqui- ramente liberal», como lo ponen de manifiesto las proposiciones electorales de
lidad pública, en el goce perfecto de nuestros derechos, en la igualdad ante la ley, en ese Club: reformas sociales («civilizar» a los pobladores «salvajes» de las selvas a
el respeto a las instituciones protectoras de todas las personas y de todos los intereses.
· través del «orden v la fuerza»; educar a la_población y estimular el asociacionismo
Ese es el orden que deseamos. Por él combatiremos hasta la muerte, pues que m1en-�,--_;�----..!c.-"-'..::-".::"� -cJ
__
la Iglesia, libertad de cultos, separación del orden civil del religioso, creación del
registro civil, etc.), que suscitarían la reacción de sectores populares y de los De similar tensión civil-militar da cuenta también Venezuela en 1835 con oca
conservadores -que desembocó en la Gnerra de Reforrna-, y pondrían a debate sión del levantamiento militar (Revolución de las Reformas) contra el gobierno
público las nociones de orden legal, orden constitucional y orden público. Para civil de José María Vargas por parte de un grupo de tendencia bolivariana integra
los liberales, el orden está encarnado en la legalidad establecida, «el orden en la do por figuras militares que habían peleado en la guerra de independencia, ahora
ley», la constitución, las Leyes de Reforma; para los conservadores, el orden le parte del ejército permanente de la república que exige, entre otras cosas, que los
gal consiste en el orden social preexistente que ha sido trastornado por las refor cargos públicos estén en manos de los fundadores de la libertad; revolución que
mas de los liberales, esto es, «las tradiciones, la religión, las leyes, las costumbres Fernando Falcón interpreta como «el canto del cisne del republicanismo clásico»
[ . . . ], la propiedad, la honra de las familias»". Con el triunfo militar de los libe en su confrontación con el republicanismo liberal emergente, y Elena Plaza corno
rales ( 1 8 6 1 ) vence la noción liberal del orden constitucional y legal; sin embargo, «el primer golpe de Estado» en Venezuela'", En Chile, donde el debate tiene lugar
con la victoria de los aliados españoles, ingleses y franceses -que recurrieron a la entre élites civiles, es un combate entre un «orden liberal» más representativo,
guerra para obligar al pago moroso de la deuda externa a fin de «restablecer un marcado por la presión de acelerar la inclusión de sectores populares, lo que se
57
El Comercio, Lima, 9-X-1872.
58
" El Amigo del Pueblo, 5-V-1850. Elena PLAZA, El patriotismo ilustrado, o la organización del Estado en Venezuela, 1830-
55
Diario de avisos, 27-VII-1857, p. 2. 1847, Caracas, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas,
42 43
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asoció al concepto revolución, y el propugnado por sectores no liberales, que lo blea constituyente responsable de redactar un nuevo texto constitucional acaba
piensan en términos graduales y vinculado a la noción de reformas. llo entre el radicalismo de la Constitución de 1822 y la moderación de la de 1826.
Este grupo fue identificado como el «partido del Orden» y sus miembros llama
el tema del orden retorna al debate y se reflexiona buscando delinear las caracte
cado por los moderados, se desplaza semánticamente por voz de Almeida Garret,
rísticas del orden que debía sobrevenirle. Dos elementos van a estar presentes en despojándolo de la connotación negativa que tuvo en sus orígenes. El orden es
gimiento de propuestas para restringir el voto sólo a los propietarios bajo el argu-
mento de que los «vagabundos, los ociosos, los proletarios y los desnudos han A palavra cooperar, palavra ordeira, palavra do centro, palavra altamente parla-
sido y son en todo tiempo los mayores enemigos de todo orden-". Por la otra, la mentar e liberal, tao equidistante do servilismo faccioso que em tudo consente e em
todos confia, como do acinte faccioso e desordeiro que a todos suspeita e tudo irn
organización que se daría a las provincias a fin de llegar «al orden normal que la
pugna sem exame [. . . ]. No meio destes dois extremos estáo os que cooperam, nesse
República debe tener como Nación constituida»?". Y en ese contexto, en el cual la meio estamos sós e queremos estar; porque nós querernos cooperar na causa da Pátria
preservación del orden se enlaza a la organización nacional, el concepto _-er�_ci��----'.'!!-------C,__._.J,__f_eminentemtut:.e_ordeir_a_se.sta_palavra_coop_erar, nela todo está simbolizado o
Fabio Wasserman- «se ideologizó aún más y, a su vez, se incrementó su carga sistema da ordem, a doutrina, os princfpios dos que rnuito se honram e comprazem
polémica en vinculación con el concepto de libertad», según se puso de manifies- nesse nome de Ordeiros [. . . ]. Ordem, senhores, ordem, repito, é o Fiat da Liberdade:
to a través de las disputas en periódicos cuyos títulos son en sí mismos elocuentes a luz vai separar-se das trevas, o mal do bem, a monarquia do despotismo, a igualdade
(El Orden, Orden y Progreso, La libertad en el Orden). El respeto, el deber de la civil da demagogia, a religiao do fanatismo; e a Liberdade criadora há-de olhar para a
59
Facundo Zuv1RÍA, Selección de Escritos y Discursos, Buenos Aires,Jackson, 1944, p. 116.
60
Nota de Vicente López, gobernador de Buenos Aires a la legislatura provincial solicitan
61
do ratificación del acuerdo para constituir un orden provisorio [15-VI-1852], en Emilio RAVIG joáo Baptista da Silva Leitáo de Alineida GARRET, Obras, Porto, Lello e Irmáos, 1963
NANI, Asambleas Constituyentes Argentinas, Buenos Aires, Peuser, 1937, iv, pp. 302-303. [1840], pp. 1288-1289.
44 45
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inscribe en la disputa en torno al verdadero/falso orden que tiene lugar a partir de gulo desde donde se argumentase, recorre el siglo XIX español manifestándose en
1840 con la aparición del Partido Liberal, una agrupación política que bajo el lema las diversas corrientes de pensamiento en las que todos se reclaman tan «amantes
«hombres nuevos, principio alternativo» se define a sí misma como «una oposi de la libertad» como del orden, aunque guardando diferencias en las maneras de
ción fundada en las instituciones, amiga sincera del orden, defensora de la paz» y pensar el orden y las libertades; divergencias cuyos significados políticos se hacen
contraria a los defensores del gobierno, que se autocalificarán poco después, de más visibles a partir del Sexenio Democrático (1868-1874), periodo durante el
1845 en adelante, como «Partido del Orden». De la lucha creciente por el princi cual se profundiza su proceso de politización: los republicanos radicales asocian
pio alternativo entre los liberales y los defensores del gobierno con ocasión de los el binomio orden-libertad a la democracia integral; los partidos más conservado
disturbios ocurridos durante las elecciones de 1846, que son interpretados desde la res relacionan el mantenimiento del orden a da unidad de creencias y de opinio
perspectiva gubernamental como un peligro latente a la existencia misma de la nes, que viene dada por la unidad de la fe, su principal defensa».
nización de la primera guardia nacional, instituida por la Asamblea constituyente, nados hacia el establecimiento de una república federal); y los «caramurus», con
[. . . ]asegurando la conservación del orden, es decir la obediencia a las leyes, el respeto trarios a la transformación de la Constitución de 1824. Distintas concepciones de
a las personas y a la propiedad, bases sagradas sin las cuales.no podría concebirse la orden recorren el arco político liberal: moderados que conciben el orden como
existencia del Estado. El orden público protegido por la nación armada es el orden
condición de la libertad, sólo posible toda vez que se borraran las trazas de la
62.
social mismo
herencia colonial, ampliando los poderes locales -logrado por efecto del Acto
hay, como analiza Pedro Chacón, una relación intrínseca entre el orden público
los señores propietarios de tierras y esclavos.
y el ejercicio de las libertades (derechos de manifestarse, asociarse, reunirse, etc.),
Por otra parte, conviene resaltar que la politización e ideologización del con
la perturbación del orden público en todo el periodo histórico considerado
continuación:
62
Juan Vicente GoNZÁLEZ, la Prensa 8 [25-XI-1846], en Pensamiento político venezolano
del siglo XIX, 3: la Doctrina Conservadora. Juan Vicente González, Caracas, Presidencia de la
República, 1 9 6 1 , 1 1 , p p . 1 3 8 - 1 4 3 .
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DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN IBEROAMÉRICA
Carole Leal Curiel
«Orden y Progreso»
1824:
Federal de
1835: El Salvador: 1840-1847:
Centroamérica: 1850-1870:
Paz y Orden Partido del Orden/
Centroamérica «amigos del orden» Conservadores en oposi-
1850: Nicaragua: Partido de los Libres/
(sistema federal) en ción a Liberales 1810-1860:
El Defensor del Orden Gran Partido del Orden
oposición a «enemigos del «godos» (monárquicos
Venezuela en oposición a Partido
orden» y/o realistas) en oposición
Liberal (divisa: «elección
a «patriotas» (república)
1846: popular, principio
en oposición a «pipiolos» Democrática scrvación, respeto a la Por último, a partir de la década de los años sesenta (más temprano en algu
ley y a la autoridad» en
nos países; más tarde en otros), caracterizada en buena medida por la paz política
El Verdadero Chileno
o por la consolidación del Estado nacional en varios de los espacios (Portugal,
1839-1842:
1840: Perú, Chile, Centroamérica, Argentina, Uruguay), el concepto se reelabora a la
Colombia/ (Guerra de los Supremos) 1840:
Conservadores en
Nueva Granada «amigos y enemigos luz de la recepción del positivismo que tuvo lugar en algunos de ellos. A partir de
Libertad y Orden
oposición a Liberales
del orden» entonces se vincularon las ideas de progreso y civilización con el asentamiento
El Orden pasa a ser su símbolo por excelencia en Argentina, Chile, Centroamérica y Perú),
México
ria. Visión imparcial de ña, Argentina, Perú) y orden-revolución (social)-progreso (Centroamérica/El
escocés) en oposición al -
ambos mundos
«partido del «progreso» Salvador; Portugal).
1859-1860:
(grupo de logia rito
El Orden Social
de York)
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ÜICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO Carole Leal Curie! ÜRDEN - EL CONCEPTO ORDEN EN IBEROAMÉRICA
Concluyo presentando algunas consideraciones sobre los alcances del concepto: (b) Las maneras de concebir entonces la reglamentación, la codificación de
En primer lugar, hay que resaltar que la noción de orden se presenta como un y el constitucionalismo monárquico liberal en sus tensiones con el absolutismo,
concepto relacional en tanto que sus significaciones y resignificaciones se articu el liberalismo radical y los republicanos demócratas en lo tocante al orden políti
lan en una red de conceptos a través de los cuales precisa sus sentidos: libertad, co (república o monarquía), y su relación con las maneras de concebir la libertad
En segundo lugar, y en atención al recorrido histórico del concepto, éste se cepto que va a sellar nuevos desplazamientos semánticos, marcados por la reela
hace "visible" y se problematiza a partir de la crisis política de la monarquía de boración del concepto y sus conexiones con los de progreso-civilización y pro
1808, dando lugar a la aparición de un conjunto de locuciones ("un nuevo orden greso-revolución.
de cosas», «un nuevo ordenv/ «el antiguo orden» o «la dominación antigua», «un
nuevo orden político") que ponen a debate tres tipos de problemas entrelazados:
bre la soberanía. Y esto estampa una sutil distinción entre el curso seguido por
político desde donde irradiaba el poder, pero una vez separado Brasil de Portu-
gal, la figura de la "testa coronada», en tanto mediadora de' los intereses de las
(b) La redefinición de las bases contractuales del Estado que al abrigo del
orden y libertad(es).
ce desde una concepción providencial, divina, como fuente trascendente del or
den del mundo a una mediada por la razón (y voluntad) de los individuos para
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