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Anatomía del corazón y del aparato cardiovascular

El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular.

El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón actúa


como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La
sangre suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las
sustancias de desecho producidas por esas células. La sangre es transportada desde el corazón
al resto del cuerpo por medio de una red compleja de arterias, arteriolas y capilares y regresa
al corazón por las vénulas y venas. Si se unieran todos los vasos de esta extensa red y se
colocaran en línea recta, cubrirían una distancia de 60.000 millas (más de 96.500 kilómetros),
lo suficiente como para circundar el Mundo más de dos veces.

El aparato circulatorio unidireccional transporta sangre a todas las partes del cuerpo. Este
movimiento de la sangre dentro del cuerpo se denomina «circulación». Las arterias
transportan sangre rica en oxígeno del corazón y las venas transportan sangre pobre en
oxígeno al corazón.

En la circulación pulmonar, sin embargo, los papeles se invierten. La arteria pulmonar es la que
transporta sangre pobre en oxígeno a los pulmones y la vena pulmonar la que transporta
sangre rica en oxígeno al corazón.

En la ilustración, los vasos que transportan sangre rica en oxígeno aparecen en rojo y los que
transportan sangre pobre en oxígeno aparecen en azul.Para ver ilustraciones más detalladas
pulse las palabras a continuación.

Veinte arterias importantes atraviesan los tejidos del organismo donde se ramifican en vasos
más pequeños denominados «arteriolas». Las arteriolas, a su vez, se ramifican en capilares que
son los vasos encargados de suministrar oxígeno y nutrientes a las células. La mayoría de los
capilares son más delgados que un pelo. Muchos de ellos son tan delgados que sólo permiten
el paso de una célula sanguínea a la vez. Después de suministrar oxígeno y nutrientes y de
recoger dióxido de carbono y otras sustancias de desecho, los capilares conducen la sangre a
vasos más anchos denominados «vénulas». Las vénulas se unen para formar venas, las cuales
transportan la sangre nuevamente al corazón para oxigenarla.
Sistema cardiovascular, anatomía
general: arterias y venas
 Por Elsevier Connect
 29 09 2018

 Descarga ya tu Manual de Supervivencia del estudiante de Medicina


 Órganos de la cavidad torácica: el mediastino
 Vía auditiva: principales estaciones neuronales y cruces

De la mano de la nueva edición de Sobotta. Atlas de anatomía humana vol


1: Anatomía general y aparato locomotor, 24e. Paulsen & Waschke os
ofrecemos un material de suma utilidad para el estudio de nuestra anatomía:
una visión general de las arterias y venas de la circulación sistémica.

Arterias

Las arterias sirven para transportar la sangre desde el corazón hasta la


periferia corporal o los pulmones. Se distinguen arterias de tipo elástico (p.
ej., la aorta, las arterias próximas al corazón) y de tipo muscular (la mayoría de
las arterias, p. ej., aa. braquial y femoral). Las arterias que van disminuyendo
de tamaño conducen la sangre hacia las arteriolas y, finalmente, a los capilares
sanguíneos, donde se produce el intercambio de nutrientes y gases entre la
sangre y los tejidos.
Venas

Las venas transportan la sangre desde la periferia corporal al corazón. Son


fácilmente dilatables y tienen una función de reserva. Las venas de la
circulación sistémica transportan sangre pobre en oxígeno; las de
la circulación pulmonar, sangre rica en oxígeno. La mayoría de las venas son
venas satélite, es decir, discurren paralelas a sus correspondientes
arterias. En comparación con las arterias, su curso es variable y la presión
sanguínea es notablemente inferior. Las venas pertenecen, junto con los
capilares y las vénulas, al sistema de baja presión del sistema circulatorio.
Dado que las venas han de transportar la mayoría de las veces la sangre en
contra de la fuerza de la gravedad, las venas más grandes de los miembros y
de la parte inferior del cuello poseen válvulas venosas que favorecen el retorno
venoso. Además de las válvulas, los músculos y el pulso arterial (solo con la
presencia de válvulas venosas) influyen sobre el flujo venoso. Las flechas que
apuntan hacia arriba indican la dirección del flujo sanguíneo. En caso de reflujo
sanguíneo (flechas apuntando hacia abajo) se produce el cierre de las
válvulas. En la mayor parte del cuerpo, el sistema venoso superficial se
encuentra en el tejido graso subcutáneo, que está conectado con un
sistema venoso profundo que suele ser paralelo al sistema arterial (los dos
sistemas venosos están conectados por válvulas venosas, de tal modo que la
sangre solo puede fluir del sistema superficial al profundo). Las venas de los
miembros muestran grandes variaciones individuales.

Nueva edición

En este Volumen 1 de la 24ª ed. de Sobotta, Atlas de Anatomía se aborda


de forma pormenorizada la anatomía general y el aparato locomotor. Cuenta
con un total de 575 ilustraciones (de las cuales 72 son nuevas), entre las que
se encuentran ilustraciones estilo "Sobotta", dibujos esquemáticos a todo
color e imágenes de radiodiagnóstico.

La página introductoria de cada sección se ha modificado respecto a la edición


anterior, ya que inlcuye una visión general, un cuadro con bullet points con
objetivos de aprendizaje y un extenso cuadro de correlación clínica.

Esta edición reponde a una nueva filosogía de aprendizaje en la que se


combina una visión general del contenido, con el énfasis en los conceptos
esenciales, la relación entre las estructuras anatómicas, y la autoevaluación al
final de cada una de las secciones.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA DEL SISTEMA
CARDIOVASCULAR
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos
sanguíneos, estos últimos diferenciados en arterias, arteriolas, venas,
vénulas y capilares. Su función principal es el transporte de la sangre y
de las sustancias que ella contiene, para que puedan ser aprovechadas
por las células. Además, la movilización del flujo sanguíneo hace
posible eliminar los desechos celulares del organismo. La sangre es
impulsada por el corazón hacia todo el cuerpo, a través de conductos
de distintos calibres, con lo cual:
-Llega el oxígeno y los nutrientes hacia todas las células del organismo
-Se transporta hacia los tejidos sustancias como el agua, hormonas,
enzimas y anticuerpos, entre otros.
-Se mantiene constante la temperatura corporal.
-Los productos de desecho y el dióxido de carbono son conducidos
hacia los riñones y los pulmones, respectivamente, para ser eliminados
del organismo.

CORAZÓN
Es el órgano principal del sistema cardiovascular. El corazón es un
músculo hueco que pesa alrededor de 250 - 300 gramos. Actúa como
una bomba aspirante impelente que impulsar la sangre por las arterias,
venas y capilares y la mantiene en constante movimiento y a una
presión adecuada.
El corazón se divide en cuatro cavidades: dos aurículas, derecha e
izquierda, y dos ventrículos, derecho e izquierdo. Está situado en la
parte media del tórax, algo sobre la izquierda, entre ambos pulmones.
De forma piramidal, su base contiene ambas aurículas y se proyecta
hacia arriba, algo atrás y a la derecha. El vértice se sitúa abajo, hacia
adelante y a la izquierda. Contiene al ventrículo izquierdo.

Aurículas
Están separadas entre sí por medio del tabique interauricular. La
aurícula derecha se comunica con el ventrículo derecho a través del
orificio auriculoventricular derecho, donde hay una válvula llamada
tricúspide. La aurícula izquierda se comunica con el ventrículo
izquierdo mediante el orificio auriculoventricular izquierdo, que posee
una válvula llamada bicúspide o mitral. Tanto la válvula tricúspide
como la mitral impiden el reflujo de sangre desde los ventrículos hacia
las aurículas.
En la aurícula derecha desembocan dos grandes venas: la vena cava
superior y la vena cava inferior. Además, llega la vena coronaria que
trae sangre desoxigenada del corazón.
A la aurícula izquierda arriban cuatro grandes venas: dos venas
pulmonares derechas y dos venas pulmonares izquierdas
Ventrículos
Del ventrículo derecho nace la arteria pulmonar, que transporta la
sangre desoxigenada hacia los pulmones. La arteria pulmonar posee
una válvula llamada válvula semilunar pulmonar, cuya misión es evitar
el reflujo de sangre hacia el ventrículo derecho. Del ventrículo
izquierdo se origina la gran arteria aorta, que lleva sangre oxigenada
hacia todo el organismo. La arteria aorta también presenta una válvula
semilunar aórtica que evita el retorno sanguíneo hacia el ventrículo
izquierdo.
En las paredes de ambos ventrículos existen pequeños músculos
papilares, dos en el izquierdo y tres en el derecho, aunque pueden
presentarse otros accesorios. Estos músculos se unen a cuerdas
tendinosas que están ensambladas a las válvulas bicúspide y
tricúspide. Cuando la sangre abandona los ventrículos, los músculos
papilares se contraen y cierran ambas válvulas para evitar el reflujo
sanguíneo hacia las aurículas.

Los músculos de los ventrículos están más desarrollados que los


músculos de las aurículas. La capa muscular del ventrículo izquierdo es
de mayor grosor que el correspondiente al derecho, ya que debe
soportar mayor presión de sangre.
La relación existente entre aurículas y ventrículos determinan la
disposición de un corazón derecho (sangre venosa) y un corazón
izquierdo (sangre arterial) desde el punto de vista fisiológico.

De afuera hacia adentro, el corazón está cubierto por tres capas:


-Epicardio: fina capa serosa que envuelve al corazón.
-Miocardio: formado por músculo estriado cardíaco, que al contraerse
envía sangre a todo el organismo.
-Endocardio: compuesto por células epiteliales planas en íntimo
contacto con la sangre

El corazón está envuelto por dos capas fibroserosas, el pericardio, que


lo separa de estructuras vecinas.

ARTERIAS
Son los vasos que nacen del corazón y transportan la sangre hacia
todos los tejidos del organismo. Están formadas por tres capas
concéntricas. De afuera a adentro son:
-Túnica externa: formada por tejido conectivo.
-Túnica media: compuesta por fibras elásticas y musculares lisas.
-Túnica interna: células epiteliales planas en íntimo contacto con la
sangre.
ARTERIOLAS
Son vasos de pequeña dimensión, como resultado de múltiples
ramificaciones de las arterias. Las arteriolas reciben la sangre desde
las arterias y la llevan hacia los capilares. Presentan esfínteres
(válvulas) por donde entra la sangre hacia los capilares. Las arteriolas
tienen las mismas capas que las arterias, aunque mucho más delgadas

CAPILARES SANGUÍNEOS
Son vasos microscópicos que pierden las capas externa y media. En
consecuencia, el capilar no es más que una muy delgada capa de
células epiteliales planas y una pequeña red de fibras reticulares. El
diámetro de los capilares oscila entre 8 y 12 micras
-Capilares arteriales
Transportan los nutrientes y la sangre oxigenada a todas las células del
organismo
-Capilares venosos
Recogen de las células los desechos y la sangre desoxigenada hacia las
vénulas.

VÉNULAS
Toman los desechos celulares y la sangre desoxigenada de los capilares
venosos y los traslada hacia las venas. Tienen las mismas capas que
estos vasos, pero de un calibre mucho menor.

VENAS
Son vasos que se originan de la unión de muchas vénulas y drenan la
sangre en el corazón. Las venas son más delgadas que las arterias, ya
que tienen una musculatura de menor grosor. El diámetro es mayor que
el de las arterias.
En el interior de las venas existen válvulas semilunares que impiden el
retroceso de la sangre y favorecen su recorrido hacia la aurícula
derecha. Las válvulas se abren cuando el músculo se contrae (A) y se
cierran cuando el músculo está en reposo (B).
Las venas poseen las mismas
estructuras que las arterias

CICLO CARDÍACO
El corazón realiza dos tipos de movimientos, uno de contracción
(sístole) y otro de relajación (diástole). Cada latido del corazón
ocasiona una secuencia de eventos que se denominan ciclos cardíacos.
En cada ciclo cardíaco (latido), el corazón alterna una contracción
(sístole) y una relajación (diástole). En humanos, el corazón late por
minuto alrededor de 70 veces, es decir, realiza 70 ciclos cardíacos.
El ciclo cardíaco está comprendido entre el final de una sístole
ventricular y el final de la siguiente sístole ventricular. Dura 0,8
segundos y consta de 3 fases:
-Diástole general: es la dilatación de las aurículas y de los ventrículos.
La sangre entra nuevamente en las aurículas. Las válvulas mitral y
tricúspide se abren y las válvulas sigmoideas se cierran. La diástole
general dura 0,4 segundos.
-Sístole auricular: contracción simultánea de las aurículas derecha e
izquierda. La sangre se dirige a los ventrículos a través de las válvulas
tricúspide y mitral. Dura 0,1 segundos.
-Sístole ventricular: contracción simultánea de los ventrículos derecho
e izquierdo. La sangre se dirige hacia las arterias pulmonar y aorta a
través de las válvulas sigmoides. La sístole ventricular tiene una
duración de 0,3 segundos.
RUIDOS CARDÍACOS
Se producen por las vibraciones de la sangre al contactar con los
ventrículos y los grandes vasos, y por el cierre de las válvulas
cardíacas. En cada ciclo cardíaco se perciben dos ruidos, separados por
un pequeño y un gran silencio. Los ruidos se llaman primero y segundo
ruidos cardíacos (R1 y R2), y corresponden a los sonidos “lubb-dupp”
considerados como los latidos del corazón.
-Primer ruido: corresponde al inicio de la sístole ventricular. Las
válvulas tricúspide y mitral se cierran.
-Segundo ruido: se produce al inicio de la diástole ventricular. Se
cierran las válvulas aórtica y pulmonar.

SISTEMA DE CONDUCCIÓN DEL CORAZÓN


El músculo cardíaco se contrae de manera automática por la
transmisión de impulsos nerviosos a través de un sistema especial de
conducción, a diferencia del músculo esquelético que lo hace ante un
estímulo nervioso. El sistema eléctrico o de conducción es el
responsable de generar los latidos cardíacos y de controlar su
frecuencia. Se encuentra ubicado en el músculo cardíaco (miocardio) y
está formado por tres partes:
-Nódulo sinoauricular: está ubicado en la aurícula derecha y es el lugar
de origen de los latidos. Se lo considera como el marcapasos cardíaco.
-Nódulo auriculoventricular: situado cerca del tabique interauricular,
por encima de la válvula tricúspide. En este nodo se demora el impulso
para que las aurículas terminen de contraerse antes que se contraigan
los ventrículos.
-Sistema Hiss-Purkinje: es continuación del nodo auriculoventricular. El
haz de Hiss está formado por una densa red de células de Purkinje, que
se bifurca en dos ramas que rodean a los dos ventrículos. Las ondas
eléctricas se propagan desde el nodo auriculoventricular por el haz de
Hiss, lo que provoca la contracción de los ventrículos. En la zona
inferior se disponen las células de Purkinje.
CIRCULACIÓN DE LA SANGRE
En los mamíferos, la circulación sanguínea se caracteriza por ser doble,
cerrada y completa. Es doble porque pasa dos veces por el corazón,
cerrada porque no se comunica con el exterior como en otros
organismos, y completa a raíz de que la sangre arterial nunca se
mezcla con la sangre venosa.
Para su estudio, la circulación sanguínea puede dividirse en:
-Circulación mayor: es el recorrido que hace la sangre desde el
ventrículo izquierdo
hasta la aurícula derecha. La sangre oxigenada en los pulmones llega al
corazón (sangre arterial), y por la válvula aórtica abandona el
ventrículo izquierdo para ingresar a la arteria aorta. Esta gran arteria
se bifurca en arterias de menor calibre, que a su vez se ramifican hasta
formarse las arteriolas, que también se dividen dando origen a millones
de capilares para entregar oxígeno y nutrientes a todas las células del
organismo. Las células eliminan dióxido de carbono y desechos del
metabolismo, que pasan a los capilares venosos. La mayoría de los
desechos son conducidos por las venas renales hacia el riñón para ser
eliminados del cuerpo. El dióxido de carbono es transportado por
vénulas que arriban a venas de mayor calibre, hasta que toda la sangre
desoxigenada es volcada a las venas cavas superior e inferior que la
llevan hasta la aurícula derecha.
-Circulación menor: es el trayecto que realiza la sangre a partir del
ventrículo derecho hasta llegar a la aurícula izquierda. Desde el
ventrículo derecho, la sangre venosa es impulsada hacia la arteria
pulmonar, que la lleva directamente hacia los pulmones. Al llegar a los
alvéolos pulmonares se lleva a cabo el intercambio gaseoso
(hematosis). La sangre, ahora oxigenada, regresa por cuatro venas
pulmonares (dos derechas y dos izquierdas) hacia la aurícula izquierda.
CIRCULACIÓN PORTAL
HEPÁTICA
Es una división de la circulación mayor. La glándula hepática posee
doble circulación, ya que por un lado recibe sangre desde la aorta que
llega por la arteria hepática con nutrientes y oxígeno para las células
del hígado (hepatocitos). Por otro lado, la sangre venosa procedente
del páncreas, del bazo, del estómago, de los intestinos y de la vesícula
biliar llega al hígado a través de la vena porta. Los nutrientes
absorbidos desde el estómago y los intestinos son almacenados,
modificados o detoxificados en la glándula, según se trate. La sangre
de la arteria hepática y de la vena porta se mezclan en los sinusoides
hepáticos que son espacios existentes entre los hepatocitos.

CIRCULACIÓN CORONARIA
Es otra división de la circulación mayor. Al abandonar el ventrículo
izquierdo, la arteria aorta da origen a las arterias coronarias derecha e
izquierda, que son las encargadas de irrigar al corazón. Luego de
sucesivas divisiones llega a la red capilar donde entrega oxígeno y
nutrientes a las células del miocardio. La sangre desoxigenada con
desechos celulares es llevada por la vena coronaria mayor, que drena
la parte anterior del corazón, y por la vena interventricular posterior,
que drena la cara posterior. Ambos vasos se unen en el seno coronario,
que desemboca en la aurícula derecha.

CIRCULACIÓN FETAL
Es una división de la circulación mayor que aporta sangre al feto
mediante la placenta. Durante la vida fetal, la placenta asume
funciones que a futuro estarán a cargo de los pulmones, del sistema
digestivo y de los riñones. La placenta provee de oxígeno y nutrientes a
la sangre del feto y la depura de los desechos. La sangre oxigenada
circula hacia el feto por dos venas umbilicales, que se retuercen en el
interior del cordón. Al entrar en el ombligo fetal se transforman en un
solo vaso, la vena umbilical, que se dirige al hígado. Luego de atravesar
el hígado, la sangre se dirige a la vena cava inferior, mezclándose con
sangre desoxigenada de la parte posterior del feto, para luego llegar a
la aurícula derecha. En el feto, las aurículas derecha e izquierda se
comunican a través del agujero oval, por lo que la sangre proveniente
de la vena cava inferior ingresa en las dos cavidades. La sangre que
llega a la aurícula izquierda pasa al ventrículo izquierdo y luego a la
arteria aorta para irrigar todo el cuerpo del feto. La sangre menos
oxigenada que viene de la cabeza pasa por la vena cava superior, entra
en la aurícula derecha y luego en el ventrículo derecho. En la aurícula
derecha se mezcla la sangre que llega de las venas cavas inferior y
superior. Esa mezcla, menos oxigenada que la que transita por el
agujero oval, pasa al ventrículo derecho y luego a la arteria pulmonar.
Desde esta arteria, una parte de la sangre se dirige a los pulmones y el
resto pasa por el conducto arterioso, donde se mezcla, en la arteria
aorta, con la sangre que viene del ventrículo izquierdo. Esa sangre
circula por el organismo fetal y regresa por las arterias umbilicales
para reoxigenarse en la placenta.

CIRCULACIÓN
CAPILAR
Los capilares sanguíneos tienen como función principal intercambiar
oxígeno y nutrientes celulares desde la luz capilar hacia el espacio
intersticial, es decir, hacia el lugar entre células y capilares. Además,
recibe desde dicho intersticio el dióxido de carbono y los desechos del
metabolismo de las células. El intercambio de sustancias se hace
posible debido al reducido diámetro capilar de 8-12 micras y a la
mínima velocidad que tiene la sangre en su interior. La regulación del
flujo de sangre capilar está a cargo de la capa muscular de las
arteriolas, mediante la reducción de su diámetro (vasoconstricción) o
el aumento del mismo (vasodilatación).
El intercambio de gases, nutrientes y desechos se realiza por diferentes
mecanismos. Uno de ellos es la difusión, donde el pasaje de sustancias
se realiza a favor de un gradiente de concentración, es decir, desde un
lugar de mayor concentración a otro de menor. Moléculas pequeñas e
hidrosolubles como el oxígeno y el dióxido de carbono difunden por ese
mecanismo. Otra forma de intercambio es la filtración, donde el pasaje
se realiza de acuerdo a la presión intracapilar y al tamaño de los poros
de sus paredes. En el extremo arterial del capilar, con más presión
sanguínea, la filtración se produce hacia el intersticio. En el extremo
del capilar próximo a las vénulas desciende la presión en su interior,
con lo cual se favorece la entrada de desechos hacia la luz capilar.

Células cardíacas
Antes de entrar de lleno en la fisiología del corazón cabe estudiar las
características estructurales de las fibras cardíacas:

Las células cardíacas comparten características con las fibras del músculo
esquelético. Como ocurría en las fibras musculares, las células cardíacas
contienen sarcómeros formados por las proteínas encargadas de la contracción
muscular: actina y miosina. Además la contracción. Como ocurre también en
las fibras musculares esqueléticas, depende de la presencia de iones calcio y
ATP.

Las células del músculo esquelético son largas fibras que se extienden en una
sola dirección. Por el contrario, las células cardíacas son cortas y están
ramificadas.

Estas células cardíacas están íntimamente unidas unas con otras. Se


comunican a través de poros en la membrana celular conocidos como uniones
GAP. Esto les permite transmitir la señal eléctrica de una célula a otra sin
necesidad de usar neurotransmisores (fenómeno conocido como sinapsis
eléctrica). La despolarización, y por lo tanto la contracción, de algunas células
del miocardio hace que todas ellas se despolaricen coordinadamente. Se dice
por lo tanto que el miocardio funciona como una unidad coordinada.
La Bomba Sodio-Potasio
El proceso del desplazamiento de iones de sodio y potasio a través de la membrana
celular es un proceso de transporte activo que implica la hidrólisis de ATP para
proporcionar la energía necesaria. Se involucra a una enzima conocida como
Na+/K+-ATPasa. Este proceso es responsable de mantener el gran exceso de iones
Na+ fuera de la célula y el gran exceso de iones K+ en el interior de la célula. Abajo Índice
se esboza un ciclo del proceso de transporte. Se lleva a cabo el transporte de tres
Na+ hacia el exterior de la célula y el transporte de dos iones K+ hacia el interior. Referencia
Esta transferencia de carga desequilibrada contribuye a la separación de carga a Karp
través de la membrana. La bomba de sodio-potasio es una contribuidora importante Sec 4.7
al potencial de acción producido por las células nerviosas. Esta bomba se llama una
bomba de iones de tipo P, debido a que las interacciones de ATP fosforila la
proteína de transporte, y provoca un cambio en su conformación.

A la izquierda se muestra la bomba de sodio-potasio en un estado de equilibrio, con


concentraciones relativas de Na+ y K+.

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Bomba sodio-potasio
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 3 de mayo de 2013.

Na+-K+-ATPasa.
La bomba sodio-potasio es una enzima que se encuentra en la membrana
plasmática de todas las células animales. 1 Es una ATPasa cuya función es el
transporte de sodio y potasio a través de la membrana. La bomba expulsa tres
iones sodio (Na+) hacia la matriz extracelular a la vez que ingresa dos iones
potasio (K+) hacia el citoplasma mediante transporte activo que ocupa como
fuente de energía el ATP. Este bombeo permanente permite mantener el
gradiente electroquímico de solutos con una concentración elevada de potasio
dentro de la célula y bajo afuera, mientras que la concentración de sodio es
baja dentro de la célula y elevada afuera.2

Historia[editar]
Esta proteína fue descubierta por el danés Jens Skou de forma casual en 1957, al estudiar
los nervios del cangrejo Carcinus maenas y por ello recibió el premio Nobel en 1997.23
Desde entonces la investigación ha determinado muchos de los aspectos tanto de la
estructura y funcionamiento de la proteína, como de su función en la fisiología, de
tremenda importancia en la medicina.

Estructura[editar]

Subunidades alfa y beta.


La bomba sodio-potasio está compuesta de 3 subunidades: α, β y γ. La subunidad α es
una proteína de 110 kDa encargada de la función de transporte, tiene un sitio para la unión
del ATP y un sitio de fosforilación. La subunidad β es una proteína transmembrana de 55
kDa altamente glicosilada que aumenta la eficiencia de traslación y la estabilidad de la
subunidad α. En los mamíferos existen tres subunidades α y dos subunidades β con α3 y
β2 expresadas principalmente en las neuronas y α2 y β1 en las glías. α1 se expresa
ubicuamente. La subunidad γ, una proteína FXYD, es específica de ciertos tejidos y
modifica la afinidad por Na+ y K+, la cinética de la bomba y estabiliza la conformación de
la bomba.24
Es una ATPasa de transporte tipo P, es decir, sufre fosforilaciones reversibles durante el
proceso de transporte. Durante la fosforilación la bomba sufre un cambio conformaciones
desde hélice alfa a lámina beta.4
Está formada por dos subunidades, alfa y beta, que forman un tetrámero integrado en la
membrana. La subunidad alfa está compuesta por diez segmentos transmembrana y en
ella se encuentra el centro de unión del ATP que se localiza en el lado citosólico de la
membrana (tiene un peso molecular de aproximadamente 100.000 daltons). También
posee dos centros de unión al potasio extracelulares y tres centros de unión al sodio
intracelulares que se encuentran accesibles para los iones según si la proteína está
fosforilada. La subunidad beta contiene una sola región helicoidal transmembrana y no
parece ser esencial para el transporte ni para la actividad, aunque podría realizar la
función de anclar el complejo proteico a la membrana lipídica.

Función[editar]

Movimiento de iones mediante la bomba de sodio (Na) y potasio (K).

Flujo de iones.

La bomba de sodio-potasio es crucial e imprescindible para que exista la vida animal ya


que tiene las funciones expuestas a continuación. Por ello se encuentra en todas las
membranas celulares de los animales, en mayor medida en células excitables como las
células nerviosas y células musculares donde la bomba puede llegar a acaparar los dos
tercios del total de la energía en forma de ATP de la célula.
El funcionamiento de la bomba electrogénica de Na+/ K+(sodio-potasio), se debe a un
cambio de conformación en la proteína que se produce cuando es fosforilada por el ATP.
Como el resultado de la catálisis es el movimiento transmembrana de cationes, y se
consume energía en forma de ATP, su función se denomina transporte activo. La demanda
energética es cubierta por la molécula de ATP, que al ser hidrolizada, separa un
grupo fosfato, generando ADP y liberando la energía necesaria para la
actividad enzimática. En las mitocondrias, el ADP es fosforilado durante el proceso
de respiración generándose un reservorio continuo de ATP para los procesos celulares
que requieren energía. En este caso, la energía liberada induce un cambio en la
conformación de la proteína una vez unidos los tres cationes de sodio a sus lugares de
unión intracelular, lo que conlleva su expulsión al exterior de la célula. Esto hace posible la
unión de dos iones de potasio en la cara extracelular que provoca la desfosforilación de la
ATP, y la posterior traslocación para recuperar su estado inicial liberando los dos iones de
potasio en el medio intracelular.[cita requerida]
Algo que cabe destacar sobre el funcionamiento de la bomba sodio-potasio es que esta a
pesar de que de forma general significa un gasto energético para la célula, si se encuentra
en dirección a favor del gradiente de concentración puede llegar a unir un grupo fosfato a
un adenosin difosfato, generando una cantidad de energía en forma de ATP considerable
para la célula.
Los procesos que tienen lugar en el transporte son:

1. Unión de tres Na+ a sus sitios activos.


2. Fosforilación de la cara citoplasmática de la bomba que induce a un cambio de
conformación en la proteína. Esta fosforilación se produce por la transferencia del
grupo terminal del ATP a un residuo de ácido aspártico de la proteína.
3. El cambio de conformación hace que el Na+ sea liberado al exterior.
4. Una vez liberado el Na+, se unen dos iones de K+ a sus respectivos sitios de unión
de la cara extracelular de las proteínas.
5. La proteína se desfosforila produciéndose un cambio conformacional de ésta, lo
que produce una transferencia de los iones de K+ al citosol.
Mantenimiento de la osmolaridad y del volumen celular[editar]
La bomba de Na+/K+ desempeña un papel muy importante en el mantenimiento del
volumen celular. Entre el interior y el exterior de la célula existen diferentes niveles
de concentración de solutos. Como quiera que la bomba extrae de la célula
más moléculas de las que introduce tiende a igualar las concentraciones y,
consecuentemente, la presión osmótica. Sin la existencia de la bomba, dado que los
solutos orgánicos intracelulares, a pesar de contribuir en sí mismos poco a la presión
osmótica total, tienen una gran cantidad de solutos inorgánicos asociados, la
concentración intracelular de estos (que generalmente son iones) es mayor que la
extracelular. Por ello, se produciría un proceso osmótico, consistente en el paso de agua a
través de la membrana plasmática hacia el interior de la célula, que aumentaría de
volumen y diluiría sus componentes. Las consecuencias serían catastróficas ya que la
célula podría llegar a reventar (proceso conocido como lisis).

Absorción y reabsorción de moléculas[editar]


El gradiente producido por el Na+ impulsa el transporte acoplado (activo secundario) de
diferentes moléculas al interior de la célula. Lo que quiere decir que el fuerte gradiente que
impulsa al sodio a entrar en la célula (véase más adelante) es aprovechado
por proteínas especiales de membrana para "arrastrar" otros solutos de interés utilizando
la energía que se libera cuando el sodio se introduce en la célula. Ejemplos de este
proceso son la absorción de nutrientes en las células de la mucosa intestinal y la
reabsorción de solutos en el túbulo renal.

Potencial eléctrico de membrana[editar]


Esta bomba es una proteína electrogénica ya que bombea tres iones cargados
positivamente hacia el exterior de la célula e introduce dos iones positivos en el interior
celular. Esto supone el establecimiento de una corriente eléctrica neta a través de
la membrana celular, lo que contribuye a generar un potencial eléctrico entre el interior y el
exterior de la célula ya que el exterior de la célula está cargado positivamente con respecto
al interior de la célula. Este efecto electrogénico directo en la célula es mínimo ya que sólo
contribuye a un 10% del total del potencial eléctrico de la membrana celular. No obstante,
casi todo el resto del potencial deriva indirectamente de la acción de la bomba de sodio y
potasio, y se debe en su mayor parte al potencial de reposo para el potasio.
Véase también: Potencial de membrana

Mantenimiento de los gradientes de sodio y potasio[editar]


Impulsos nerviosos[editar]
La concentración intracelular de sodio es alrededor de 5 mM mientras que la extracelular
es mucho mayor (145 mM). Sin embargo, las concentraciones intra y extracelulares
de potasio son 140 mM y 5 mM respectivamente. Esto nos indica que hay un
fuerte gradiente electroquímico que impulsa a las dos sustancias a moverse: el sodio hacia
adentro y el potasio hacia afuera de la célula. Como la membrana es impermeable a estos
solutos, controlando la entrada y salida de estas sustancias (principalmente), la célula
genera cambios de concentración de iones a ambos lados de la membrana, y como los
iones tienen carga eléctrica, también se modifica el potencial a través suyo. Combinando
estos dos factores, las células de un organismo son capaces de transmitirse señales
eléctricas (véase: potencial de acción) y comunicarse entre ellas, paso fundamental para la
evolución del reino animal.
La bomba de Na+/K+ contribuye a equilibrar el potencial de membrana y mantener el
potencial de reposo (es decir, las concentraciones constantes a ambos lados) cuando
el impulso nervioso ya se ha transmitido. Este impulso nervioso hace que los canales de
Na+ se abran generando un desequilibrio en la membrana y despolarizándola, debido a la
entrada de sodio a favor de gradiente, que al ser un catión revierte localmente el estado de
electronegatividad del lado interno de la membrana. Cuando el impulso ha pasado, los
canales de Na+ se cierran y se abren los de K+, que implica la salida de potasio de la célula
restaurando la electronegatividad intracelular. Para que el potencial de membrana sea
normal la bomba de Na+/K+ funciona manteniendo las concentraciones de los iones
constantes (expulsando el sodio que entra e introduciendo el potasio que sale).

Transducción de señales[editar]
Recientemente se ha descubierto que, independientemente de su función de transporte
iónico, la bomba tiene una función como receptor de señales. Así, se ha descrito
en miocitos de rata en cultivo una modificación en el ritmo de crecimiento tanto celular
como mitótico cuando se añaden al medio análogos de ouabaína que actúan sobre la
proteína. Este cambio no se debe a la modificación de las concentraciones iónicas sino a
proteínas, señal que actúa en la cascada de las MAP kinasas.

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