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AUTOCONCEPTO, AUTOESTIMA Y AUTOIMAGEN EN PACIENTES

ONCOLÓGICOS

El autoconcepto y autoestima han sido relacionados íntimamente; ya que


se enfocan al mismo objeto: el “sí mismo”; aunque señalan diferentes aspectos.
Básicamente, “darme cuenta qué concepto tengo de mí mismo” se refiere al
autoconcepto, mientras que “cómo valoro ese concepto” se trata de la autoestima.

AUTOCONCEPTO

Se caracteriza por responder a la pregunta de quién soy yo, la conciencia y


percepción que tengo de mí mismo, la identidad que me diferencia de los demás.
Por tanto, se basa directamente en las experiencias en relación con los otros y en
las atribuciones que yo mismo realizo de mi propia conducta.

COMPONENTES DEL AUTOCONCEPTO

El Autoconcepto sería una estructura compleja, con cuatro componentes


importantes:

a) Yo corporal: mi cuerpo

b) Yo personal: es el centro, la persona

c) Yo social: lo que los otros opinan de mí, mis espejos

d) Yo material: lo que poseo y tengo

a) EL YO CORPORAL: Qué concepto tengo yo de mi cuerpo, cómo lo veo, qué


influye para ello:

1. Las proporciones: me veo proporcionado o no

2. El peso, la altura, la mirada, la salud, el vestido

Son claves el rostro y el vestido (lo que me pongo para presentarme ante los
demás; soy yo quien lo elige).

b) EL YO PERSONAL: Es el núcleo, la base y punto de partida para evaluar a los


otros. Son las ideas más íntimas que poseo.

c.1. Lo que juzgo, veo, opino y siento de mi inteligencia.

c.2. Rasgos de personalidad: cariñoso, habilidades, etc.

c.3. Lo que percibo y veo de rendimiento en el trabajo y tareas cotidianas (mi


competencia).
C) EL YO SOCIAL: Es lo que los demás opinan, dicen y sienten de mí. Lo que yo
creo que ellos piensan, dicen y sienten.

Mensajes de personas significativas, por ejemplo los padres, tanto del pasado
como actuales. Son importantes los primeros mensajes infantiles, los cuales en la
mayoría de veces, estructuran el yo. De ahí la importancia que los padres
eduquen a sus hijos en una autoestima positiva.

D) EL YO MATERIAL: Las cosas que tengo, compro y adquiero (dinero, coche,


una casa, muebles, una mujer, prestigio social).

Estas cosas aumentan o disminuyen el concepto que tengo de mí mismo.

Cuando desiste el Yo personal, intentamos agrandar o enriquecer el Yo material:


si me veo de menos, puedo comprar muchas cosas, vestir bien... "la suerte de la
fea la bonita la desea". El mecanismo de compensación funciona claro aquí. Los
comerciales de T.V. van a decirnos que somos más poseyendo más bienes.

AUTOCONCEPTO: IDEAS, SENTIMIENTOS Y CONDUCTAS

Rosenberg (1973) define que el autoconcepto desempeña un papel importante


para la formación de las ideas, sentimientos y conductas de cada individuo,
descata lo siguiente:

a) El sí mismo existente, donde el individuo ve su imagen propia actual y la


clase de persona que es.
b) El sí mismo deseado, se refiere al ideal, a lo que le agradaría al individuo
para percibirse a sí mismo.
c) El sí mismo presentado, se refiere a como el individuo muestra su concepto
de sí mismo a otros, que se relaciona con la imagen moral, es decir, con el
conjunto de reglas que impone la sociedad “el debes y el no debes” como
parte evaluativo del medio y sus integrantes.

AUTOESTIMA:

El significado primordial de la autoestima es la confianza en la eficacia de la propia


mente, en la capacidad de pensar, de tomar decisiones de vida y de búsqueda de
la felicidad.

Nathaniel Branden, psicoterapeuta canadiense, da la siguiente definición de


autoestima: “La autoestima, plenamente consumada, es la experiencia
fundamental de que podemos llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias.
Más concretamente, podemos decir que la autoestima es lo siguiente:
1. La confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de
enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida.

2. La confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de


ser respetables, de ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras
necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar
del fruto de nuestros esfuerzos.”
La autoestima consiste en valorar y reconocer lo que uno/aes y lo que puede
llegar a ser.
El grado de autoestima que tiene una persona, nos indica las posibilidades que
tiene de enfrentar la vida con mayor confianza y felicidad, de tratar de contagiar a
las personas que le rodean ese su entusiasmo y la dicha con que vive su propia
vida.

IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA

El nivel de la autoestima tiene profundas consecuencias en cada aspecto de


nuestra existencia: en el ámbito personal, familiar, escolar y social.

Una autoestima saludable, como sostiene Branden (1994), se relaciona con la


racionalidad, el realismo, con la creatividad, la independencia, la flexibilidad y la
capacidad para aceptar los cambios, con el deseo de admitir los errores y la
disposición a cooperar.

Mientras que una autoestima baja se correlaciona con la irracionalidad y la


ceguera ante la realidad, con la rigidez, el miedo a lo nuevo, con la conformidad,
con la sumisión o el comportamiento reprimido y la hostilidad a los demás: todas
estas características tienen implicancias para la realización personal y la
adaptación social.

Cuanto más sólida es la autoestima, mejor preparado está el sujeto para hacer
frente a los problemas que se presentan a nivel personal, familiar o laboral.

FACTORES QUE INFLUYEN EN NUESTRA AUTOESTIMA

• Cuidados recibidos en la niñez.


• Estilo educativo de nuestros cuidadores (nutrición vs. crítica).
• Nuestra forma de ser y nuestras decisiones en cada momento.
• Exigencias y expectativas de nuestros padres, cultura, sexo, raza.
CLAVES PARA RECONOCER UNA BAJA AUTOESTIMA

Principalmente, las personas con baja autoestima se consideran no aptos para


enfrentar los desafíos de la vida. Sienten la carencia, el “no puedo”, el “no soy
capaz”.
Las personas con baja autoestima realizan una serie de interpretaciones de la
realidad que son sumamente perjudiciales y Enrique Rojas las describe del
siguiente modo:
1 Tendencia a la generalización: se toma la excepción por regla, empleándose
términos categóricos a la hora de valorar lo que les sucede del estilo: “a mí todo
me sale mal o nunca tengo suerte con “

2 Pensamiento dicotómico o absolutista: Rojas define este concepto como:


“binomio extremo de ideas absolutamente irreconciliables”.

3 Filtrado negativo: se da cuando los pensamientos de la persona giran en torno


a un acontecimiento negativo sin prestarle atención a las situaciones positivas y
favorables de su vida.

4 Autoacusaciones: consiste en la tendencia de la persona a culpabilizarse por


cuestiones en las que no es clara su responsabilidad o directamente no tiene
responsabilidad alguna.

5) Personalización: se trata de interpretar cualquier queja o comentario como una


alusión personal.

6) Reacción emocional y poco racional: el argumento que desencadena una


emoción de signo negativo es errático, ilógico y la persona tiende a extraer
conclusiones que la perjudican.

LOS SEIS PILARES DE LA AUTOESTIMA

Branden (2011), menciona que la autoestima se asienta en 6 pilares, los mismos


que se detallan a continuación:

1.- Vivir conscientemente. Supone enfrentar la vida asumiendo una actitud


proactiva, es no limitarse a resolver los problemas, sino salir a su encuentro. Se
trata de aceptar los errores, corregirlos y aprender de ellos.

2.- Aceptarse a sí mismo. Es imposible que logremos amarnos si no nos


aceptamos completamente, con nuestras virtudes y defectos. Las personas que no
se aceptan, viven saboteando sus relaciones y logros profesionales porque creen
que no merecen tener amor ni éxito. La aceptación es la clave fundamental para
reforzar la autoestima.

3.- Autorresponsabilidad. Significa que comprendemos y aceptamos que somos


responsables de nuestros comportamientos y decisiones, así como de nuestros
deseos, valores y creencias; lo cual también implica que somos responsables de
nuestra felicidad.

4.- Autoafirmación. Implica respetar nuestras necesidades, valores y sueños,


buscando alternativas de comportamientos que sean congruentes con lo que
pensamos, sentimos y deseamos.

5.- Vivir con propósito. Comprendemos que nuestra felicidad y decisiones no


están a merced del azar o de otras personas sino que dependen de nosotros
mismos. Vivir con propósito es utilizar nuestras aptitudes para lograr algo que
realmente nos apasiona y satisface.

6.- Integridad personal. Es la integración de creencias, valores e ideales con


nuestro modo de actuar.

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