Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
BIOLOGICA.
La cultura se define a partir de todo lo anterior, como una dimensión analítica de la vida
social y el conjunto de hechos simbólicos presentes en una sociedad; la organización social
del sentido (Giménez, 2005:68). Por ello, Gilberto Giménez propone asignar un campo
específico y relativamente autónomo a la cultura, entendida como una dimensión de la vida
social, si la definimos por referencia a los procesos simbólicos de la sociedad. Así entonces,
podemos hablar de culturas, en plural, que se contraponen unas a otras. La cultura es pues,
dice Giménez, la acción y el efecto de “cultivar” simbólicamente la naturaleza interior y
exterior humana haciéndola fructificar en complejos sistemas de signos que organizan,
modelan y confieren sentido a la totalidad de las prácticas sociales (Giménez, 2005:68).
Este concepto de cultura está, por tanto, ampliamente relacionado con las representaciones
sociales materializadas en las formas simbólicas. Los modos de comportamiento, las
prácticas sociales, los usos y costumbres, el vestido, la alimentación, la vivienda, los
objetos y artefactos, la organización del espacio y del tiempo en ciclos festivos, etc., son los
soportes de estas formas simbólicas.
La cultura, entendida como la dimensión simbólica de la sociedad “toca”, aparece, está
presente en prácticamente todas las prácticas y procesos sociales, y más explícitamente en
los procesos de significación, de producción de sentido y de comunicación, donde los
códigos o acuerdos sociales aparecen implícita o explícitamente. Está “verbalizada en el
discurso; cristalizada en el mito, en el rito y en el dogma; incorporada a los artefactos, a los
gestos y a la postura corporal...” (Durham, 1984, 73).
La producción de sentido se hace presente en ideas, representaciones y visiones del mundo,
y se reconfigura permanentemente. La cultura podría ser definida como el interjuego de las
interpretaciones consolidadas o innovadoras presentes en una determinada sociedad
(Giménez, 2005).
Igual que hay variabilidad genética (en una población de seres vivos de la misma
especie coexisten muchas variantes del mismo gen), hay también variabilidad cultural,
representada por la coexistencia de marcas y modelos antiguos y modernos, sucesivos
y paralelos. Cuando ocurren cambios en el entorno (estamos asistiendo a uno muy
intenso) un producto cultural puede salvarse gracias a la variabilidad: por ejemplo,
combinando versiones para producir algo nuevo, más adaptado a las nuevas
circunstancias.
Mientras los estudios sobre la evolución biológica se remontan a hace ciento cincuenta
años (estamos celebrando esa efemérides de la publicación de El origen de las
especies), los de la evolución cultural son más recientes: apenas llegan al medio siglo.
Uno de sus pioneros, el biólogo Richard Dawkins (inventor del nombre meme para los
elementos culturales equivalentes a los genes) cometió el error de intentar de mostrar
que la evolución biológica y la cultural son exactamente iguales, olvidando sus
diferencias. Porque en la evolución cultural, propia casi exclusivamente del hombre,
aparecen fenómenos nuevos, procesos emergentes que la diferencian de la evolución
biológica:
La evolución cultural es mucho más rápida.
Los elementos culturales pueden transmitirse entre dos civilizaciones
diferentes mucho más deprisa que los genes entre dos especies de seres vivos
(exceptuando quizá las bacterias).
Entre los seres vivos, la hibridación entre especies diferentes es un fenómeno
muy raro, siempre tiene lugar entre dos especies muy próximas y a menudo
conlleva la esterilidad de los híbridos. Por el contrario, la hibridación cultural
es muy frecuente, los resultados suelen ser fecundos y es posible que dos
civilizaciones enteras confluyan y formen una entidad cultural única.
El concepto de verdad proporciona un criterio para la selección cultural
desconocido entre los genes. Un gen puede ser más útil que otro para la
supervivencia de los individuos que lo poseen, pero no se puede decir que sea
más verdadero. Para la supervivencia de un meme, este criterio puede ser
esencial. Toda la evolución de la ciencia se basa en ello: después de dos siglos
de triunfos, la teoría de la gravitación universal de Newton fue suplantada por
la relatividad general de Einstein porque la segunda se acerca más a la verdad
(describe mejor el universo). Dawkins, sin embargo, no tiene en cuenta este
concepto, pues se empeña en considerar únicamente criterios de utilidad. Por
eso, su teoría es incompleta.
Una teoría más verdadera tiene, hasta cierto punto, una utilidad mayor, aunque las
teorías establecidas pueden proporcionar más ventajas políticas o económicas que las
más correctas. Los científicos y los filósofos han sostenido siempre que es nuestro
deber defender la verdad, por encima de beneficios de cualquier otra índole.
El deber es otro de los conceptos olvidados por Dawkins y los biólogos que estudian
la memética.