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Estructuras dañadas

Muchos constructores, supervisores y clientes piensan que los pisos y pavimentos de


concreto deben estar libres de grietas. Algunos otros suponen que el piso de concreto
debe ser monolítico, esto es, de una sola pieza.- Lo que seguramente han olvidado
clientes, constructores y supervisores es que a los pisos de concreto simple se les
debe cortar juntas de contracción (grietas inducidas), para aliviar tensiones internas,
porque si no lo hiciéramos, el concreto por si mismo buscaría aliviar esas tensiones
agrietándose en forma incontrolada. Cada corte de junta es, por tanto, una grieta que
divide al piso en pequeños trozos o tableros de concreto. Los tableros son como
piezas de un rompe cabezas, cada uno encaja en los otros tableros adyacentes, e
inter actúa con ellos.

Existen muchas razones por las cuales se agrietan los pisos de concreto, la mayoría
de ellas se pueden predecir y evitar con buenas prácticas de construcción, otras se
originan a causa de errores de diseño que no se logran corregir oportunamente; hay
otras en cambio, que se pueden atribuir a la mezcla de concreto o más bien al
proveedor del concreto; algunas se deben a sucesos inesperados, especialmente a
actos de la naturaleza; otro grupo de grietas son provocadas indirectamente por el
constructor o alguno de sus sub contratistas; en ciertas ocasiones, las grietas se
deben a decisiones del mismo cliente. El problema no solo es la grieta misma sino la
determinación de las causas que la originan. El cliente y sus representantes tratarán,
en casi todos los casos, de atribuir las grietas a quien ejecuta la construcción del piso,
sin embargo, como ya hemos adelantado, no siempre es el verdadero responsable.

Grietas causadas por el mismo cliente. Hay ocasiones en las que el propietario o sus
representantes condicionan la ejecución de la obra a ciertos horarios de trabajo, el
corte de juntas no se hace oportunamente porque cae en horarios no permitidos, se
ordena detener los cortes y posponerlos a horas más “convenientes”, se imponen
limitantes al ruido de las cortadoras, al número de juntas que desean en el piso; por
razones estéticas se imponen limitantes al plano que contiene el diseño de juntas, se
limita, otras veces, la cantidad de cortes por cuestiones económicas, o se imponen
metodologías de construcción y/o circunstancias que afectan el buen desempeño de
los pisos de concreto. El concreto no conoce de razones, el concreto no puede
manejar los esfuerzos de tensión y nos da una oportunidad llamada ventana de corte:
si cortamos antes, las aristas del corte quedan desportilladas; si cortamos después, el
concreto se agrieta antes. Por lo tanto, debemos cortar dentro de la ventana de corte.

Algunas veces es el mismo constructor el causante de los agrietamientos del concreto,


especialmente en aquellos casos en los que deja una capa de base o terracería mal
preparada, o deja suelos contaminados, mal compactados, con exceso de humedad
en el suelo y sin barreras de vapor; algunas veces el constructor solicita cambios al
diseño que van en detrimento del piso que se construye, quizá sea por
desconocimiento o buscando algún ahorro mal entendido; sucede también que durante
la construcción quedan estructuras enterradas que provocan variaciones al espesor de
la losa y la interacción entre ambas genera agrietamientos, también sucede que el
constructor provoca vibraciones importantes en el entorno ya sea a causa de equipo
pesado de vibro compactación o por labores de demolición con explosivos; el paso de
camiones, montacargas y grúas pesadas sobre los pisos recién instalados es otra
causa frecuente de agrietamientos; el concreto fabricado en obra sin controles de
calidad es otra de las causas frecuentes; las demoras en la colocación del concreto
provocadas por el constructor, la falta de iluminación o ventilación adecuadas,
necesarias durante las labores de corte; los trabajos que otros contratistas ejecutan
simultáneamente, también pueden ser la causa de las grietas, especialmente cuando
ese trabajo afecta a el piso recién construido, ya sea por la proximidad, por el equipo
utilizado, porque interfiere con las labores de corte, porque interfiere con las losas del
piso o por cualquier otra razón.

Grietas debido a la mezcla de concreto. Una causa frecuente de agrietamientos puede


ser el exceso de agua en la mezcla. En la medida que el agua va desapareciendo va
dejando unos vacíos en la masa de concreto que inducirán esfuerzos de contracción y
agrietamientos como consecuencia. Mezclas de concreto con aditivo retardante que al
descargarlas se contraen y agrietan, algún tiempo antes de ganar la resistencia
mínima que nos permita iniciar las labores de corte; también los tiempos de acarreo
demasiado largos, a veces no se valora adecuadamente el hecho que la planta de
concreto está demasiado lejos del sitio de las obras; uso de aditivos incompatibles,
exceso de revoluciones del camión mezclador, diseños de mezcla deficientes,
agregados calientes o contaminados con materia orgánica, desperdicios o suelos son
otras causas frecuentes.

Grietas por sucesos inesperados. Aquí nos referimos también a aquellas que sean
propias del lugar de trabajo: ráfagas de viento, insolación, altas temperaturas, baja
humedad relativa ambiente, sismos, etc.

Veamos ahora aquellas grietas que aparecen debido a errores de diseño. Hay
ocasiones en las que el diseñador del piso comete algunos errores en la distribución,
profundidad, tiempo, o en la metodología de corte propuesta. Algunas veces será por
desconocimiento del diseñador, otras por ligereza. Por lo general, estos errores se
pueden corregir antes de construir el piso, sin embargo, puede suceder que el
supervisor se oponga a tales cambios o que el contratista de piso no se percate del
error y siga adelante.
Finalmente están las grietas causadas por el contratista de pisos. Se supone que este
tiene el conocimiento, la experiencia mínima, el equipo adecuado y el personal
debidamente entrenado para dedicarse a esta actividad; cuando falta alguno de estos
elementos, suele suceder que hay problemas en el piso que se construye. Cuando la
construcción de un piso de concreto se encomienda a un novato, entiéndase por
novato a cualquier constructor que no se dedique o se haya dedicado en el pasado a
esa actividad, lo más probable es que se improvise en el proceso, se busquen atajos
“lógicos”, ahorros mal entendidos, que al final se han de convertir en costos
extraordinarios, pero necesarios para corregir los errores cometidos. De poco serviría
tener el mejor equipo y las mejores herramientas si el personal no sabe cómo utilizarlo
adecuadamente. “Zapatero a tus zapatos” no debemos encomendar la construcción de
un piso de concreto al especialista en estructuras metálicas porque seguramente se
equivocará en cosas elementales. El contratista de pisos también se equivoca,
especialmente cuando no supervisa adecuadamente a su personal, cuando improvisa,
cuando no capacita al personal, cuando no se informa adecuadamente, y cuando no
utiliza el equipo oportuno

La base donde se apoya el tabique o muro, se desplaza, pierde consistencia o no es


una base firme. Como consecuencia, la pared se desequilibra hacia un lado y se raja.

Lo habitual es que esa pared no vuelva a su posición natural y sea necesario


derribarla para levantarla de nuevo.
De nada sirve rellenar las grietas con mortero o productos especiales. El mal está en
el origen y no en la consecuencia.

Es habitual en casas de madera que tienen vigas y suelos de madera, ver como se
hunden los suelos porque las vigas pierden su estado natural, cediendo y obligando a
los tabiques a rajarse y en consecuencia a terminar cayendo.

Si el tabique es una simple pared de separación entre estancias, se derriba, se


prepara una buena base y se vuelve a levantar.

El problema viene cuando la pared es un muro de carga o de sujeción de la casa,


entonces el problema es serio. Al resultar problemático derribarlo, se apuntala en su
base para conseguir que no se raje todavía más y pueda aguantar.

También hay paredes que de nuevas se rajan, no por una mala base, si no por una
mala ejecución, aunque no es habitual.

Se han dado casos de casas adyacentes a obras colindantes, que tengan grietas o
rajas, a consecuencia de las voladuras o movimientos de tierras que alteran el terreno.
También es habitual en obras de ejecución del metro, puentes, etc.

En las dos viviendas, el cielo raso era de yeso (agente corrosivo) y el recubrimiento del
acero positivo fue mínimo. Al existir fisuras en la losa y al no haberse empleado ningún
elemento que la impermeabilice o desfogue el agua de las lluvias, hubo filtraciones
que activaron al yeso que al entrar en contacto con el acero positivo, produjo su
corrosión. En la Casa, el Problema se agravó por haberse empleado una zona de la
azotea como lavandería en ambas casas, el acero de refuerzo negativo y el de
temperatura (localizados en la parte Superior del aligerado) no tuvieron problemas por
estar alejados del cielo raso de yeso, Cabe además indicar que en el aligerado del
primer nivel, enlucido también con yeso, Correspondiente a la Sala de la Casa, hubo
indicios de corrosión del acero positivo (causado por la rotura de una tubería existente
en el baño del segundo piso. Este baño se Encuentra ubicado directamente encima de
la Sala.

1. Remover el yeso y apuntalar las viguetas existentes, así como las vigas de apoyo.

2. Trabajar alternadamente, primero con las hileras impares (espacios entre viguetas
Existentes,).

2.1 Eliminar los bloques de arcilla.

2.2 Perforar la losa superior existente de 5cm, abriendo huecos de 10x10cm cada
100cm, Tratando de evitar el contacto con el refuerzo superior de temperatura
transversal a las Viguetas existentes. Estos huecos sirven para vaciar el grout y la
primera perforación Deberá hacerse a 30cm del borde correspondiente al apoyo

2.3 Perforar el muro o la viga de apoyo en la zona donde anclará el nuevo refuerzo
(línea Roja en la). Estos huecos son de 10x10cm con una profundidad de 15cm.

2.4 Instalar el refuerzo nuevo colgándolo con ganchos de alambre #8 (línea azul en la)
Que atraviesan los huecos hechos en la losa superior, de tal modo que el
Recubrimiento sea de 2cm a la cara inferior del gancho.

2.5 Limpiar (preferentemente con soplete) y humedecer toda la zona trabajada.


Indicios de corrosión en el techo de la Sala del primer piso.

2.6 Encofrar la base de la zona a rellenar con grout (espacio entre viguetas
existentes).

2.7 Preparar en una mezcladora el grout cemento-arena-confitillo (o piedra de ¼”) en


Proporción volumétrica 1: 1½: 2½. El slump deberá ser de 10 pulgadas.

2.8 Vaciar el grout empezando por la perforación extrema hasta que rebalse, para
luego Proceder con el vaciado de la perforación adyacente hasta completar con todas
las Perforaciones. A través de las perforaciones, deberá compactarse el grout con una
Varilla lisa de ½”, golpeando además la base del encofrado con martillo de goma.

3. Pasado 3 días de haberse vaciado las hileras impares, repetir el proceso para el
llenado y Reforzamiento de las hileras pares

4. Retirar los puntales de las viguetas existentes y extraer las varillas corroídas. La
Extracción de las varillas corroídas puede hacerse usando una amoladora y cincel.

5. Desencofrar y rellenar con mortero cualquier cangrejera que se haya presentado.

6. Curar el grout durante una semana regando su base una vez al día.

7. Tarrajear la base del techo con mortero cemento-arena.

8. Recortar la punta superior del alambre #8 y sellar la zona con mortero

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